CAPÍTULO
VEINTISEIS: Girando la Rueda del Dharma.
Monjes, en aquel momento, el Tathagata había realizado
todo lo que debía de ser hecho. Sin nada más que lograr, todos sus grilletes
habían sido cortados. Todas las emociones negativas habían sido disipadas,
junto con sus manchas mentales. El había vencido a Mara y a todas las fuerzas
hostiles, y ahora [403] se había unido al
sendero del Dharma de todos los Budas. Había alcanzado la omnisciencia y
percibía todo. Poseía los diez poderes y había alcanzado las cuatro ausencias
de miedo. Poseía las dieciocho cualidades que son exclusivas de un Buda.
Equipado con las cinco clases de visión, el veía el mundo entero con el ojo
libre de oscurecimientos de un Buda, y comenzó a reflexionar:
“¿A quién debería de enseñar este Dharma por primera
vez? ¿Quién es puro, de buen corazón, fácil de entrenar, y un buen maestro
capaz de purificar a los otros? ¿Quién tiene poco deseo, enfado, y engaño?
¿Quién es de mente abierta, y sufre debido a no haber escuchado nunca el
Dharma? A la persona de ese tipo es a quien yo debo de enseñar en primer lugar.
Uno que entienda mi enseñanza no se volverá en contra.”
Entonces, monjes, el Tathagata pensó:
“Rudraka, el hijo de Rama, es puro y de buen corazón.
Para él será fácil hacer que otros comprendan, y así purificarlos. Solo tiene
poco deseo, enfado, y engaño. También es de mente abierta, y ahora sufre porque
nunca ha escuchado el Dharma. El instruye a sus estudiantes en la práctica de
la conducta disciplinada que lleva a un estado mental que no es ni consciencia,
ni no consciencia. ¿Dónde estará ahora?”
En aquel instante, el Tathagata realizó que Rudraka
había muerto una semana antes. Los dioses, también se dieron cuenta, y
postrando sus cabezas a los pies del Tathagata, dijeron: “Bhagavan, así es.
Sugata, así es. Rudraka, el hijo de Rama, ha muerto hace una semana.”
Monjes, entonces yo tuve este pensamiento: “¡Oh, no!
¡Qué triste que Rudraka, el hijo de Rama, muriera antes de escuchar el buen
Dharma! Si hubiera recibido mi enseñanza, con seguridad la entendería. Yo le
habría explicado a él este Dharma por primera vez, y él no se volvería en
contra.”
Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento:
“Ahora, ¿Dónde habría otro ser que sea puro y fácil de entrenar? ¿Quién tendría
todas esas cualidades y no reaccionaría, ridiculizándola, contra la enseñanza
del Dharma?”
Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento: “Ārāda
Kālāpa es puro, y tiene las demás cualidades. El no
reaccionaría contra la enseñanza del Dharma.”
Así que el Tathagata se preguntó: “¿Dónde podría
encontrarlo ahora?” Al preguntárselo, realizó que Ārāda
Kālāpa había muerto precisamente tres días antes. [404]
Entonces los dioses de las moradas puras aclararon la
cuestión para el Tathagata, diciendo: “Bhagavan, así es. Sugata, así es. Ārāda
Kālāpa falleció hace tres días.”
Entonces el Tathagata pensó: “¡Oh, no! ¡Qué triste que
Ārāda Kālāpa muriera antes de haber escuchado el buen Dharma!”
Monjes, entonces el Tathagata volvió a reflexionar:
“¿Qué otro ser es puro, de buen corazón, y con todas las otras cualidades, y no
volvería en contra del Dharma tras explicárselo?”
Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento:
“Mis cinco compañeros de ascetismo son puros, y de buen corazón. Ellos serán
buenos maestros capaces de purificar a otros. Tienen solo poco deseo, enfado, y
engaño. Son de mente abierta, y ahora están sufriendo porque no han oído el
Dharma. Cuando yo estuve practicando y soportando grandes privaciones, ellos me
ayudaron. Ellos entenderán el Dharma que les explique, y no se volverán en
contra.”
Monjes, entonces el Tathagata decidió: “¡Mis cinco
compañeros de ascetismo serán los primeros a quienes yo enseñe el Dharma!”
Monjes, a continuación, el Tathagata tuvo el
pensamiento: “¿Dónde pueden estar ahora estos cinco compañeros? “ Explorando
todo el mundo con su ojo de Buda, vio que los cinco ascetas estaban residiendo
en el Parque de los ciervos, en Varanasi, en una colina conocida como la Colina
de los sabios caídos.
Después de ver esto, pensó: “Si yo enseño el Dharma a
estos cinco ascetas excelentes, antes que a ningún otro, ellos entenderán mi
Dharma cuando lo enseñe por primera vez.”
¿Y por qué es esto? Monjes, ellos ya habían
practicado, y ya poseían las cualidades puras de los eruditos realizados. Ellos
estaban absortos en el sendero hacia la liberación, y estaban libres de fuerzas
obstructoras. [405]
Ahora, monjes, tras haber reflexionado de este modo,
el Tathagata se levantó del asiento de la Iluminación, haciendo que todo el
universo de tres mil miles de mundos temblara. A su debido tiempo, partió hacia
Kāsi atravesando en su camino
el País de Magadha. En el Monte Gaya, no lejos del asiento de la Iluminación,
un mendicante Ājīvika lo vio desde lejos. Viendo aproximarse al
Tathagata, el se acercó a Él, y se quedó de pie a un lado.
Cuando estaba de pie a un lado, monjes, el Ājīvika
comenzó primero una agradable conversación con el Tathagata sobre diversos
temas, diciendo: “Venerable Gautama, tus sentidos están calmados, y tu piel es
brillante, pura, y del color del oro, lo mismo que la fruta, antes blanca, en
el otoño. Señor Gautama, tu cara redondeada es brillante y perfectamente pura.
El mandala de tu rostro es perfectamente puro y claro. Como el brillo dorado
del fruto maduro del árbol tāla
cuando cae del pedúnculo, como el área segada que toma el color amarillo,
brillante, y perfectamente puro, así son Gautama, tus sentidos brillantes, y tu
cara redondeada y perfectamente pura. ¡Lo mismo que el oro de color puro,
claro, y radiante del Rio Jambu, cuando es expuesto al fuego por el diestro
hijo de un orfebre, y es transformado en un bello collar, y envuelto en un paño
de lana blanca, así de claros son tus rasgos, Gautama; así de puro es el color
de tu piel, así de calmados son tus sentidos, y así de dorado es el mandala de
rostro! Venerable Gautama, ¿Con quién practicaste la vida espiritual?”
Monjes, el Tathagata respondió al mendicante Ājīvika
con los siguientes versos:
“Yo no
tengo ningún maestro,
Pues
no hay nadie como yo.
Solo
yo soy el Buda perfecto,
Calmado,
y libre de todas las impurezas.”
Entonces el mendicante dijo: “Gautama, seguramente que
no me estás diciendo que te has convertido en un digno de ofrendas, ¿No es
cierto?” [406]
El Tathagata replicó:
“Yo
soy un digno de ofrendas del mundo,
Soy el
maestro insuperable.
Entre
los dioses, semidioses, y gandharvas
No hay
nadie igual a mí.”
El mendicante contestó: “Gautama, seguramente que no
me estás diciendo que te has convertido en un Victorioso, ¿No es cierto?”
El Tathagata replicó:
“Los
Victoriosos deberían de ser conocidos siendo como yo,
Quien
ha puesto fin a todas las impurezas.
Yo he
vencido todos los fenómenos contaminados,
Y por
tanto, amigo mío, soy un Victorioso.”
Entonces el mendicante volvió a preguntar: “Venerable
Gautama, ahora, ¿Dónde irás?”
El Tathagata replicó:
“Estoy
en mi camino hacia Varanasi,
Y
allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Yo
emitiré una luz sin igual
Para
iluminar este mundo ciego.
Estoy
en mi camino hacia Varanasi,
Y
allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Golpearé
el gran tambor de la inmortalidad
Para que
sea oído en este mundo sordo.
Estoy
en mi camino hacia Varanasi,
Y
allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Giraré
la Rueda del Dharma
Que no
ha sido girada nunca en este mundo.”
El mendicante Ājīvika
dijo: “¡Que todo esto pueda suceder, Gautama! ¡Que pueda ser así!”
Entonces el mendicante partió hacia el Sur, mientras
que el Tathagata se dirigió hacia el Norte.
Monjes, entonces Sudarsana, el rey de los nagas,
invitó al Tathagata a refrescarse y a quedarse con él en el Monte Gaya.
Posteriormente, el Tathagata viajó hacia Rohitavastu, y desde allí fue hacia
Uruvilvā-kalpa,
y después a Anāla, y
posteriormente a la ciudad de Sārathi.
Monjes, en todos esos lugares los cabezas de familia invitaron al Tathagata a
quedarse y compartir comida.
Finalmente, llegó a las orillas del gran rio Ganges,
el cual, en aquella época, estaba crecido y su caudal llegaba hasta la misma
orilla. Monjes, ahora, puesto que el Tathagata quería cruzar a la otra orilla,
se aproximó al barquero con esa intención.
El barquero le dijo: “Gautama, tienes que pagar el
precio por cruzar.”
El Tathagata replicó: “Señor, yo no tengo medios para
pagar el precio por cruzar.” Y entonces voló por el aire desde aquella orilla
hasta la otra.
Cuando el barquero vio esto, sintió un gran
arrepentimiento, al pensar: “¡Oh, no, qué triste! ¿Cómo pude rechazar el pasar
en el transbordador a un hombre venerable que es digno de ser servido?”
Entonces se desmayó, y cayó al suelo.
Más tarde el barquero volvió a contar la historia al
Rey Bimbisara: “Su majestad, cuando yo le pedí al mendicante Gautama que pagara
el precio por cruzar, él me dijo que no tenía dinero para pagar el precio. ¡En
vez de ello, entonces cruzó por el aire desde una orilla hasta la otra!” Cuando
el Rey Bimbisara oyó esto, ordenó que a partir de aquel mismo día no se cobrara
el precio por cruzar a los monjes.
Monjes, de este modo, el Tathagata viajó a través del
país. Finalmente llegó a la ciudad de Varanasi. Al alba se vistió, se puso sus
hábitos de mendicante, y cogió su bol de limosnas. Entonces entró en la ciudad
de Varanasi en busca de limosna. Pronto tuvo suficientes ofrendas, y se sentó
para comer.
Después se dirigió hacia la Colina de los sabios
caídos, en el Parque de los Ciervos, para encontrarse con
sus cinco compañeros de antaño. Los cinco compañeros pudieron ver al Tathagata
acercándose en la distancia, y comenzaron a decirse unos a otros:
“Venerables, mirad, ahí viene el mendicante Gautama,
ese perezoso, ese glotón que ha abandonado sus prácticas ascéticas. Antes,
cuando practicaba austeridades, el nunca fue capaz de manifestar ninguna
sabiduría profunda que fuera superior a las enseñanzas humanas. ¡Cuánto menos
es posible para él manifestar la sabiduría especial y exaltada ahora! ¡No es
alguien que deba de ser emulado ya que va comiendo comida adecuada y haciendo
prácticas fáciles! [408] ¡Ese perezoso! ¡Ese glotón! Ninguno de nosotros
debería de aproximarse a él a saludarlo, o levantarse cuando llegue. No le
ayudéis sosteniendo sus hábitos o su bol de limosnas. No le ofrezcáis comida o
bebida, ni un lugar para que descanse sus piernas. Sin embargo, podríamos
disponer algunos asientos libres, y decir:”Venerable Gautama, estos asientos
están vacíos. Si quieres, puedes sentarte.” No obstante, el Venerable Ājñāna
Kaundinya no estaba de acuerdo con esto, pero tampoco elevó la voz oponiéndose.
Monjes, cuanto más se acercaba el Tathagata a los que
antes habían sido sus cinco compañeros, más incómodos se sentían en sus asientos
y más deseos tenían de levantarse. Se sentían como pájaros atrapados en una
jaula y con el fuego ardiendo debajo de ellos. Lo mismo que los pájaros
atormentados por el fuego no desean más que salir rápidamente y volar lejos,
cuanto más se acercaba el Tathagata a los cinco compañeros más incómodos se
sentían en sus asientos. La razón para que se sintieran de esa forma, es que
ningún ser es capaz de permanecer sentado cuando está contemplando al
Tathagata. Así que cuanto más se iba acercando el Tathagata a sus cinco
compañeros, más abrumados se sentían debido a su esplendor y radiación.
Comenzaron a temblar en sus asientos, y entonces su anterior plan quedó
completamente desechado, levantándose todos ellos de sus asientos.
Uno fue a saludarlo. Uno se aproximó a Él, y sostuvo
su hábito y su cuenco de limosnas. Otro preparó un asiento para él. Otro hizo
un reposapiés. Otro trajo agua para lavar sus pies, y dijo: “¡Bienvenido,
Venerable Gautama! ¡Bienvenido, Venerable Gautama! ¡Por favor, siéntate en este
asiento que hemos dispuesto!”
Monjes, por supuesto, el Tathagata se sentó en el
asiento que le había sido arreglado, y los cinco compañeros, quienes intentaron
mantener [409] una conversación variada, feliz, y agradable con el Tathagata,
se sentaron un poco alejados. Hablaron al Tathagata de forma semejante a como
había hecho el Ājīvika anteriormente: “Venerable Gautama, tus sentidos
están calmados, y tu piel es brillante, pura, y del color del oro, lo mismo que
la fruta, antes blanca, en el otoño. Señor Gautama, tu cara redondeada es
brillante y perfectamente pura. El mandala de tu rostro es perfectamente puro y
claro. Como el brillo dorado del fruto maduro del árbol tāla cuando cae del pedúnculo, como el área segada que
toma el color amarillo, brillante, y perfectamente puro, así son Gautama, tus
sentidos brillantes, y tu cara redondeada y perfectamente pura. ¡Lo mismo que
el oro de color puro, claro, y radiante del Rio Jambu, cuando es expuesto al
fuego por el diestro hijo de un orfebre, y es transformado en un bello collar,
y envuelto en un paño de lana blanca, así de claros son tus rasgos, Gautama;
así de puro es el color de tu piel, así de calmados son tus sentidos, y así de
dorado es el mandala de rostro! Venerable Gautama, ¿Con quién practicaste la vida
espiritual?”
Entonces el Tathagata contestó a los cinco compañeros
de la siguiente forma: “Monjes, no deberíais de dirigiros al Tathagata como
“Venerable”, queriendo decir “alguien que ha vivido mucho”, pues
durante mucho tiempo y hasta ahora, este estado no os ha traído beneficio,
ayuda, ni bienestar. Monjes, yo he realizado la inmortalidad, y el sendero que
lleva a la inmortalidad. Monjes, yo soy el Buda, el omnisciente, quien lo ve
todo. Yo he alcanzado la tranquilidad y he destruido todas las impurezas.
Monjes, siendo el maestro del Dharma, yo os enseñaré
el Dharma. Venid, escuchad, sed diligentes y escuchad atentamente, y o os daré
instrucción y guía. Cuando yo os enseñe y guíe, también vosotros destruiréis
todas las impurezas y encontrareis la liberación dentro de un estado mental
inmaculado y profundo. Cuando alcancéis la realización, vosotros proclamaréis:
“Nuestros nacimientos se han terminado. La vida religiosa ha sido llevada. Lo
que debía de ser hecho, ha sido hecho, y no queda nada por hacer. Conocemos una
existencia diferente de esta vida ordinaria.”
Monjes, ¿Acaso no decíais antes: ““Venerables, mirad,
ahí viene el mendicante Gautama, ese perezoso, ese glotón que ha abandonado sus
prácticas ascéticas. Antes, cuando practicaba austeridades, el nunca fue capaz
de manifestar ninguna sabiduría profunda que fuera superior a las enseñanzas
humanas. ¡Cuánto menos es posible para él manifestar la sabiduría especial y
exaltada ahora! ¡No es alguien que deba de ser emulado ya que va comiendo
comida adecuada y haciendo prácticas fáciles! [408] ¡Ese perezoso! ¡Ese glotón!
Ninguno de nosotros debería de aproximarse a él a saludarlo, o levantarse
cuando llegue. No le ayudéis sosteniendo sus hábitos o su bol de limosnas. No
le ofrezcáis comida o bebida, ni un lugar para que descanse sus piernas. Sin
embargo, podríamos disponer algunos asientos libres, y decir:”Venerable
Gautama, estos asientos están vacíos. Si quieres, puedes sentarte.”
Monjes, tan pronto como el Tathagata hubo pronunciado
estas palabras, cada símbolo y cada
signo no budista que llevaban los cinco compañeros desaparecieron en un
instante. En vez de ello, cada uno de ellos se encontró vestido con las tres
piezas del hábito de un monje, con un bol para las limosnas, y con sus cabezas
afeitadas. Incluso su comportamiento era como si ya hubieran estado ordenados
desde cien años antes. Esto fue verdaderamente su toma de refugio, esta
ordenación se convirtió en la esencia de la condición de monje.
Monjes, de inmediato los cinco monjes se postraron a
los pies del Tathagata, y confesaron sus comportamientos erróneos. En presencia
del Tathagata [410] en ellos nació el reconocimiento de Él como el maestro, y
también nacieron el amor, devoción, y respeto hacia Él. Entonces, llenos de
devoción, dieron un refrescante baño al Tathagata en un estanque de lotos lleno
de lotos de muy diferentes colores.
Monjes, después de que el Tathagata hubiera quedado
refrescado por el baño, pensó: “¿Dónde giraron la Rueda del Dharma los
Tathagatas, los Arhats, los Budas Perfectos del pasado?”
Monjes, en cada uno de los lugares en los que los
Tathagatas, los Arhats, giraron la Rueda del Dharma, en esos mismos lugares
aparecieron mil tronos hechos de joyas, cada uno de ellos fabricado con los
siete tipos de joyas.
Entonces el Tathagata, lleno de respeto hacia los
Tathagatas del pasado, circunvaló los tres primeros tronos, y entonces se sentó
con las piernas cruzadas en el cuarto como un león sin miedo. Los cinco monjes se postraron
con sus cabezas a los pies del Tathagata, y entonces se sentaron ante él.
Monjes, llegado ese momento, el cuerpo del Tathagata
comenzó a emitir rayos de luz que llenaron de luz brillante este universo de
tres mil miles de mundos. Esta luz iluminó a los habitantes del mundo entero,
quienes caminaban en medio del mal y la oscuridad. El color y la brillantez de
esta luz eclipsaron incluso el del Sol y la Luna, esos astros que son tan
grandemente alabados por su gran poder. La luz iluminó de una forma tan
brillante que iluminó lugares tan oscuros que los seres que habitaban allí eran
incapaces de ver sus propias manos, incluso en el caso de que las colocaran
frente a sus caras. Ahora, incluso esos seres estaban bañados en una luz tan
brillante, que se vieron inmediatamente y fueron capaces de reconocerse unos a
otros, diciendo: “¡Realmente hay otros seres! ¡Realmente los hay!”
Entonces todos los tres mil miles de mundos comenzaron
a ser sacudidos de seis formas diferentes, y exhibieron dieciocho grandes
signos. [411] Comenzó a estremecerse, temblar, sacudir, bambolearse, tronar, y
rugir, y cada uno de ellos en tres grados de intensidad. El mundo se agitó tan
violentamente que cuando el borde estaba abajo, el centro estaba arriba; cuando
el borde estaba arriba, el centro estaba abajo; cuando el Este estaba abajo, el
Oeste estaba arriba; cuando el Este estaba arriba, el Oeste estaba abajo; cuando
el Norte estaba abajo, el Sur estaba arriba; cuando el Norte estaba arriba, el
Sur estaba abajo.
En aquel entonces uno podía oír toda suerte de sonidos
agradables y deliciosos. Había sonidos que inspiraban amos y que hacían que
todos se sintieran serenos. Había sonidos sugerentes y refrescantes imposibles
de describir o imitar, sonidos agradables que no producían miedo. En aquel
momento no había nadie en ningún sitio que se sintiera hostil, aterrado, o
ansioso. En aquel momento, no podía ser percibida la luz del Sol y la Luna, ni
el esplendor de los dioses, como Sakra y Brahma, ni el de los protectores
mundanos. Todos los seres que habitaban en los infiernos, junto con aquellos
nacidos como animales, o los que moraban en el mundo del Señor de la Muerte
llegaron a liberarse instantáneamente del sufrimiento y se llenaron de toda
felicidad. Ningún ser experimentaba ninguna emoción aflictiva tales como odio,
engaño, envidia, celos, orgullo, hipocresía, arrogancia, cólera, malicia, o
angustia. En aquel entonces, todos los seres sentían amor unos por otros, cada
uno deseaba el bienestar de los demás, y se veían unos a otros como padres e
hijos. Entonces, desde el medio del haz de luz, surgieron estos versos:
“Abandonando
el Cielo de Tushita
El
Bhagavan entró en el vientre de la madre,
Para
ser alumbrado en el jardín de Lumbini;
Y fue
alzado por marido de Sacī.
[412]
Con el
porte de un león,
Dio
siete pasos, y sin distracción,
Habló
con la voz de Brahma:
“Soy
es más excelente en el mundo.”
Para
ayudar a todos los seres
El
abandonó los cuatro continentes y tomó la ordenación.
Primero
practicó austeridades y privaciones,
Antes
de ir al centro de la tierra.
Conquistó
a Mara y su ejército,
Y para
bien del mundo alcanzó la Iluminación.
Ha
venido a Varanasi,
Y
girará la Rueda del Dharma.
Brahma
y los otros dioses le pidieron
Que
girara la rueda de la ecuanimidad.
Generando
compasión hacia el mundo,
El
Sabio dio su consentimiento.
Manteniendo
su firme promesa
Ha
venido al Parque de los Ciervos, en Varanasi.
Allí
girará la Rueda del Dharma
Que es
maravillosa, gloriosa, e insuperable.
El
Bhagavan practicó durante un billón de eones;
Si
buscas el Dharma que Él ha descubierto
Deberías
de apresuraros a venir
Para
escuchar el Dharma.
La
condición humana es rara, y lo es el surgir de un Buda;
Y es
extremadamente raro que alguien desarrolle la fe.
Es
raro verse libre de los ocho intereses mundanos,
Así
que lo más importante es la oportunidad de escuchar el Dharma.
Hoy se
han reunido todas estas cosas:
Ha
aparecido el Tathagata, tienes libertades y fe;
Escuchar
el Dharma es lo más precioso
Para
alguien que ha abandonado toda vacilación.
Durante
cientos de miles de eones
Has
vivido en condiciones en las que nunca has oído el Dharma,
Hoy
tienes la oportunidad,
Así
que abandona todos los obstáculos.
Desde
la tierra hasta el Cielo de Brahma
Esta
voz exhorta a las multitudes de dioses:
“¡Venid
rápidamente, el Guía del Mundo
Girará
la rueda de la inmortalidad!”
Una
vez que la gran voz divina hubo llamado a los dioses,
Estos
abandonaron al unísono su riqueza,
Y
aparecieron todos ellos
Al
lado del Tathagata. [413]
Monjes, para que el Tathagata girara la Rueda del
Dharma en el Parque de los Ciervos, en la Colina de los Sabios caídos, en
Varanasi, los dioses de la tierra formaron ahora un círculo grande en torno al
Tathagata. El círculo era maravilloso y agradable a la vista;
Era enorme, con un perímetro de setecientas millas, y
los dioses adornaron el cielo situado encima con parasoles, banderas de la
victoria, estandartes, y toldos.
Entonces los hijos de los dioses de los Reinos del
Deseo y de la Forma, ofrecieron al Tathagata 84 mil tronos al Tathagata,
diciendo: “¡Por favor, se amable con nosotros, y siéntate en este trono! ¡Te
rogamos, Bhagavan, que gires la Rueda del Dharma!”
Monjes, en aquel momento, desde todas direcciones-del
Este, Sur, Oeste, Norte, zenit, y nadir-muchas decenas de millones de
bodhisatvas que previamente habían hecho sus aspiraciones, vinieron y se postraron
a los pies del Tathagata, pidiéndole que girara la Rueda del Dharma. Todos los
poderosos dioses de este universo de tres mil miles de mundos, conocidos por su
gran poder y conocidos como los Grandes Señores, tales como Sakra, Brahma, y
los Guardianes del Mundo, todos ellos se postraron a los pies del Tathagata. Todos
ellos pidieron al Tathagata que girara la Rueda del Dharma con estas palabras:
“¡Que pueda ahora el Tathagata girar la Rueda del
Dharma para el beneficio y la felicidad de muchos seres, movido por el amor
hacia el mundo, para el bienestar y felicidad de gran número de seres, tanto
dioses como humanos! ¡Sugata, por favor, haz esta ofrenda de Dharma! ¡Bhagavan,
derrama la lluvia del Dharma! ¡Despliega el gran estandarte de la victoria del
Dharma! ¡Sopla la gran caracola del Dharma! ¡Golpea el gran tambor del Dharma!”
Con respecto a esto, se dice:
“Desde los tres mil miles de mundos, Sakra, Brahma, y
los Guardianes del Mundo, vinieron en gran número. Postraron sus cabezas a los
pies del Bhagavan, y entonces dijeron: [414] “Gran Sabio, por favor, recuerda
tu anterior promesa. En el pasado, tú dijiste: “Yo soy el primero y el mejor. Yo
liberaré a todos los seres de su sufrimiento.”
Sabio, tú te sentaste bajo el rey de los árboles, y
derrotando a Mara y su ejército, y despertaste a la paz y santidad de la
Iluminación Suprema. Tú talaste el árbol de las emociones aflictivas. Ahora,
todas las intenciones que has alimentado durante cientos de eones han sido
colmadas. ¡Así que ahora, por favor, mira a estos seres que están sin un
protector, y gira la rueda suprema!”
La luz del Tathagata iluminó cientos de miles de
campos búdicos, haciendo que muchos cientos de hijos de los Budas llegaran
milagrosamente. Ellos ofrecieron al Sugata ofrendas diversas y muy abundantes,
y alabaron sus cualidades.
Entonces hicieron la siguiente petición a Aquel lleno
de compasión:
“Nube de compasión, relámpago de sabiduría, cuya
intensa sabiduría es como el viento, durante miles de eones tú has alimentado a
los seres con tu voz de trueno. ¡Por favor, pacifica su sed derramando la
lluvia de la nube de lluvia del sendero óctuple! ¡Qué puedan tus poderes,
facultades, y concentración hacer abundante la cosecha de la liberación!
Durante muchos miles de eones te has entrenado bien, y
has permanecido en la Talidad. Tú dispensas la medicina del Dharma, y conoces
el comportamiento de todos los seres. ¡Médico Victorioso, por favor, gira la
Rueda suprema del Dharma y libera a los seres, pues los seres humanos están
atormentados por los cientos de enfermedades de las emociones aflictivas.
Tú cultivaste durante mucho tiempo las seis
perfecciones, tú realizaste y atesoraste una riqueza de Dharma incomparable e
inmutable. Puesto que tú contemplas a todos esos seres sin protección, riqueza,
o guía, ¡Noble Guía, por favor, comparte los siete tipos de riqueza, y gira la
rueda! [415]
Buscando la Iluminación de los Victoriosos,
abandonaste alegremente tu fortuna, las riquezas, tesoros, oro, ropas hermosas,
las bellas flores, los ungüentos, polvos perfumados, las más deliciosas
moradas, tu séquito de consortes, el reino, e incluso a tu hijo amado. ¡Buda
Perfecto, por favor, gira la rueda suprema!
Durante cien eones tú has mantenido intacta y pura tu
disciplina, entrenándote siempre en la paciencia, y sin que tu esfuerzo
entusiasta flojeara. Sabio, tu concentración es suprema y tu sabiduría es una
sabiduría clarividente; ¡Con tu anhelo cumplido, por favor, elimina la fiebre,
y gira la rueda suprema!”
Monjes, en ese momento, un bodhisatva, un Gran Ser,
conocido como “Uno que gira la rueda del Dharma”, ofreció una Rueda del Dharma al Tathagata. Era una
rueda exquisita, adornada con todas las clases de joyas, gemas, y otros
embellecimientos de diverso tipo. Tenía un cubo, una llanta, y mil radios.
Estaba adornada con guirnaldas de flores, rejillas de oro, borlas con
campanillas; y los motivos de un elefante en celo, un vaso lleno, y una
esvástica. La rueda estaba adornada con diversos signos auspiciosos, que
estaban bellamente envueltos en tejidos celestiales teñidos de diversos
colores. Había esparcidas sobre ella flores celestiales, estaba adornada con
guirnaldas fragantes, y frotada con ungüentos.
De este modo, la rueda era tan hermosa como era
posible. Había sido creada gracias al poder de las aspiraciones hechas
anteriormente por el bodhisatva en su entrenamiento. Realmente era una ofrenda
adecuada para el Tathagata. Puesto que todos los Tathagatas del pasado habían
aceptado esta rueda, poseía las bendiciones ininterrumpidas de todos los Budas.
De hecho, esta rueda había sido girada anteriormente por todos los Tathagatas
del pasado, los Arhats, los Budas Perfectos; y por lo tanto ahora era ofrecida
al Tathagata para ser girada.
Una vez que su ofrenda al Tathagata fue hecha, el
bodhisatva juntó las palmas de sus manos, y alabó al Tathagata con estos
versos:
“Cuando
Dipamkara hizo la predicción para el Ser Puro,
El
dijo: “Tu te convertirás en un Buda, un león entre los leones de los hombres”.
En
aquel tiempo yo hice la siguiente aspiración:
“Cuando
el alcance la Perfecta Iluminación,
¡Que
pueda urgirle a enseñar el Dharma!”[416]
Hoy
los mejores de los seres han venido aquí desde las diez direcciones,
En un
número tan grande que no puede ser contado.
Con
las manos juntas se postran a los pies del Tathagata,
Y piden
al hijo del clan de los Sakya que gire la Rueda del Dharma.
Las
ofrendas que se realizaron en el asiento de la Iluminación
Por
parte de los dioses y de los hijos de los Victoriosos,
Fueron
hechos para que fuera girada la Rueda del Dharma.
Todo
ello no podría ser medido o expresado.
Los
cielos de los tres mil miles de mundos están llenos de dioses.
La
tierra está cubierta por los semidioses, kinnaras, y humanos;
Sin
embargo, en ese momento no se oía el más leve murmullo,
Pues
todo el mundo, calmado y quieto, presta atención al Victorioso.”
Monjes, durante la primera parte de la noche, el
Tathagata guardó silencio. Durante la segunda parte de la noche, habló
elocuentemente de muchas cosas. Finalmente, durante la última parte de la
noche, reunió a los cinco compañeros excelentes, y dijo:
“Monjes, hay dos extremos que deberíais evitar cuando
se convierte en un monje errante. Como monjes, todo lo que necesitéis lo
conseguiréis pidiéndolo, aunque pidáis las cosas innecesarias e inútiles.
Vuestras necesidades son muy diferentes. Si poseyerais cosas dañinas, en la
siguiente vida no desarrollaréis interés hacia la vida espiritual o interés en las enseñanzas. Estaréis
afectados por las distracciones, y seréis incapaces de desarrollar el desapego.
No obtendréis la cesación ni el conocimiento superior, ni conseguiréis la
Iluminación perfecta o nirvana. Por otro lado, apartándoos del camino del medio,
no pasaréis más allá del sufrimiento. Si maltratarais vuestros cuerpos de forma
que sufra y sea herido, vosotros
afrontaréis dificultades como las que pueden ser observadas ahora mismo, y en
el futuro incluso caerá mayor miseria sobre vosotros.
Monjes, el Sugata enseña el Dharma mostrando el Camino
del medio, el cual no cae en ninguno de los dos extremos. El Dharma que el
enseña es el de la visión correcta, intención correcta, [417] habla correcta,
acción correcta, medio de vida correcto, esfuerzo correcto, atención mental
correcta, y concentración correcta.
Monjes, también hay Cuatro Verdades Nobles. ¿Cuáles
son estas cuatro? La verdad del sufrimiento, del origen del sufrimiento, del
cese del sufrimiento, y del sendero que lleva al cese del sufrimiento.
¿Qué es el sufrimiento? Es el dolor que acompaña el
sufrimiento, la vejez, la enfermedad, y la muerte. También incluye el
sufrimiento de encontrarse con lo que es desagradable, y de separarse de lo que
es agradable. No encontrar lo que es buscado también es sufrimiento. En
resumen, los cinco agregados son sufrimiento. Esto es lo que llamamos
sufrimiento.
¿Qué es el origen del sufrimiento? Es el ansia que
perpetúa la existencia, la cual es propiciada por la pasión por conseguir
disfrutes, y que encuentra placeres aquí y allá. Ese es el origen del
sufrimiento.
¿Qué es el cese del sufrimiento? Es el cese completo
del ansia que perpetúa la existencia, la cual es propiciada por la pasión por
conseguir disfrutes, y que encuentra placeres aquí y allá. Este es el cese del
sufrimiento.
¿Qué es el sendero que lleva al cese del sufrimiento?
Es exclusivamente el Óctuple Sendero de los Nobles. Este es el sendero que
comienza con la visión correcta, y que finaliza con la concentración correcta.
Es llamado el “Sendero que lleva al cese del sufrimiento”, una verdad noble.
Monjes, estas cuatro verdades son las verdades de los nobles.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La
entendí concentrando intensamente mi mente en el sufrimiento. De esta forma,
generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente
la visión profunda dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La
entendí concentrando intensamente mi mente en el origen del sufrimiento. De
esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda
dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La
entendí concentrando intensamente mi mente en el cese del sufrimiento. De esta
forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y
finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La
entendí concentrando mi mente en el sendero que lleva al cese del sufrimiento. De
esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría,
y finalmente la visión profunda dio luz. [418]
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, el sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto concentrándome
intensamente en el sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión,
realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, el origen del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto
concentrándome intensamente en el origen del sufrimiento. De esta forma, generé
conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la
visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, el cese del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto
concentrándome intensamente en el cese del sufrimiento. De esta forma, generé
conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la
visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, el sendero que lleva al cese del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo
entendí esto concentrándome intensamente en el sendero que lleva al cese del
sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización,
inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había antes,
yo he entendido completamente el sufrimiento. Yo hice esto concentrándome
intensamente en el sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión,
realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, yo abandoné el origen del sufrimiento. Yo hice esto concentrándome
intensamente en el origen del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento,
visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda
dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, yo realicé el cese del sufrimiento. Yo hice esto concentrándome
intensamente en el cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento,
visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda
dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído
antes, yo practiqué el sendero que lleva al cese del sufrimiento. Yo hice esto
concentrándome intensamente en el sendero que lleva al cese del sufrimiento. De
esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría,
y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, de esta forma, yo contemplé perfectamente cada
una de las Cuatro Verdades Nobles, mientras las recitaba tres veces. Sin
embargo, yo aún no desarrollé la sabiduría que desarrolla sus doce aspectos.
Por tanto, monjes, yo no proclamé haber despertado a la Insuperable, Perfecta,
y Completa Iluminación; y aún me faltaba la visión profunda de la sabiduría.
Sin embargo, monjes, una vez que hube recitado tres
veces las Cuatro Verdades Nobles, yo desarrollé la sabiduría que ve sus doce
aspectos. En ese momento, mi mente fue libre, y mi visión profunda fue libre y
pura. Monjes, en ese instante yo proclamé que había despertado a la
Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación: “Mi visión de sabiduría ha sido
desarrollada, mis nacimientos se han agotado, he puesto fin a mis prácticas, he
hecho todo lo que debía de ser hecho, y ya no experimentaré otra existencia.”
Con respecto a esto, se dice: [419]
“Con
la melodía de Brahma y la voz de un kinnara,
Emanando
trillones de rayos de luz,
Él,
quien ha querido la verdad durante muchos trillones de eones,
El
Sabio del Clan de los Sakya, el surgido de sí mismo, dijo esto a Kaundinya:
“Los
ojos, los oídos, y la nariz son impermanentes y sin base;
Similarmente,
la lengua, cuerpo, y mente son también sufrimiento, sin entidad, y vacíos.
Son
materia sin vida, inerte como el heno o una pared.
Allí
no hay una persona, ni un nombre, ni una fuerza vital.
Todos
los fenómenos se producen en base a causas;
Están
libres de los dos extremos de existencia y no existencia;
Son
como el cielo, y en ellos no hay un creador ni uno que sienta,
Solo
la acción del karma virtuoso y no virtuoso.
De
este modo, el sufrimiento surge en dependencia de los agregados,
Y
regado por el deseo, se incrementa.
Por
medio del sendero, uno percibe la igualdad de todos los fenómenos;
Y por
medio del Dharma, que limpia y purifica, uno pone fin al sufrimiento.
A
través del pensamiento conceptual superficial surge la ignorancia,
No
tiene ninguna otra causa.
Cuando
eliminas la causa de las formaciones kármicas, no hay producción.
La
consciencia surge dependiendo de las formaciones kármicas.
Similarmente,
el nombre y forma surge dependiendo de la consciencia;
Del
nombre y forma, aparecen los seis sentidos. [420]
Cuando
hay unión con los seis sentidos, aparece el contacto;
Cuando
hay contacto, aparecen las tres clases de sensación.
Se
dice que incluso las más leves sensaciones van acompañadas de ansia,
Y el
ansia produce todas las formas de aferramiento.
Del
aferramiento a su vez deviene toda la existencia,
Y con
la base del devenir de la existencia, se produce el nacimiento.
Con el
nacimiento como raíz, se producen la vejez, enfermedad, y muerte.
En
esta maraña de la existencia existen numerosas clases de nacimientos.
Similarmente,
todos los seres aparecen en base a condiciones,
Sin
que exista ninguna entidad o persona que transmigre.
Quien
no conceptúa ha alcanzado el camino correcto;
Quien
ha encontrado el camino correcto, no tiene ignorancia.
Quien
ha puesto fin a la ignorancia,
Ha
puesto fin a todos los tipos de existencia, que ya no surgen.
El
Buda, el Tathagata, el Surgido de Sí mismo,
Ha
cortado esta causación dentro de él mismo.
Buda
significa alguien que ha conocido toda la causación,
Y no
tiene que ver con los agregados, los campos de los sentidos, o los elementos.
Aquí
no hay lugar para los que siguen otras escuelas;
Aquí,
en esta práctica del Dharma, lo que se proclama es la vacuidad.
Aquellos
seres lo suficientemente afortunados para comprender esta enseñanza
Son
aquellos que han estudiado y se han purificado bajo los Budas del pasado.”
[421]
Cuando
la Rueda del Dharma fue girada
En sus
doce aspectos,
Kaundinya
comprendió el significado,
Y de
este modo las Tres Joyas aparecieron.
El
Buda, el Dharma, y la Sangha,
Estas
son las Tres Joyas.
La
noticia fue corriendo de persona a persona,
Hasta
llegar al mismo Palacio de Brahma:
“El
Protector del mundo
Ha
girado la rueda inmaculada.
Las
Tres Joyas, que son tan raras en este mundo,
Han
aparecido ahora.”
Los
cinco monjes,
Kaundinya
y el resto,
Junto
con sesenta millones de dioses
Purificaron
su ojo del Dharma.
Sin
embargo, otros dicen que allí había ochenta millones de dioses
Provenientes
de los cielos del Reino de la Forma,
Cuya
visión fue purificada en el momento
En el
que se giró la Rueda del Dharma.
Los
ochenta y cuatro mil humanos
Que se
habían congregado allí
Purificaron
sus ojos,
Y
fueron liberados de los renacimientos inferiores.
Inmediatamente la voz ilimitada del Tathagata se
difundió en las diez direcciones. Su sonido dulce y hermoso pudo ser escuchado
a través de los cielos:”Sakyamuni, dotado con los diez poderes, fue a la Colina
de los sabios caídos, en Varanasi, donde giró la suprema Rueda del Dharma. Esto
es lo que ha sucedido.”
Al mismo tiempo, cientos de Budas residentes en las
diez direcciones se quedaron en silencio. Esto hizo que todos aquellos que los
atendían, preguntaran a los Victoriosos: “Cuando nosotros oímos esa voz, has
detenido la enseñanza de Dharma que estabas otorgando por medio de tus diez
poderes. ¿Por qué te quedaste en silencio? ¡Por favor, dínoslo ahora!”
Los Budas contestaron: “En el pasado, este Buda,
durante cientos de vidas se esforzó diligentemente persiguiendo la Iluminación,
y lo hizo mejor que muchos cientos de miles de bodhisatvas. [422] Así que el
Benefactor consiguió el calor espiritual, y la Iluminación más auspiciosa. La
Rueda del Dharma, la cual gira tres veces, ha sido puesta en movimiento. Por
eso es por lo que nos quedamos en silencio.”
Cuando esta respuesta de los Budas fue escuchada por
los cien millones de seres, ellos desarrollaron el poder del amor, y entraron
en el supremo y auspicioso despertar. Entonces ellos dijeron: “Incluso nosotros
somos capaces de seguir las huellas de este Sabio con toda su diligencia
gloriosa y poder. Ahora, ¡Qué podamos llegar rápidamente a ser los mejores del
mundo, y podamos dar a los otros el ojo del Dharma!”
Entonces el Bodhisatva Maitreya, el Gran Ser, habló
así al Bhagavan: “Bhagavan, estos bodhisatvas, los Grandes Seres, quienes
residen en las diez direcciones del mundo, quisieran escucharte en persona para
aprender como giras la Rueda del Dharma. Por tanto Bhagavan, por favor, ten la
amabilidad de explicarnos qué clase de rueda es la Rueda del Dharma, la cual ha
sido girada por el Tathagata, el Arhat, el Buda Perfecto.”
El Bhagavan replicó: “Maitreya, la Rueda del Dharma es
profunda porque no puede ser aprehendido por el intelecto. La Rueda del Dharma
es difícil de ver porque está más allá de la dualidad. Esta rueda es difícil de
comprender porque no es un objeto de investigación conceptual. Esta rueda es
difícil de entender porque está relacionada con la igualdad de mente y
sabiduría.
Esta rueda no tiene ninguna imperfección porque lleva
al logro de la Iluminación, la cual está libre de todos los oscurecimientos.
Esta rueda es sutil porque no puede ser ejemplificada. Esta rueda es esencial
porque lleva al logro de la sabiduría semejante a un vajra. Esta rueda es
indestructible porque preexiste a su propio giro.
Esta rueda carece de elaboraciones mentales porque
carece de las fuentes del pensamiento conceptual. Esta rueda no es perturbada porque
es infinitamente firme. Esta rueda lo abarca todo porque es como el cielo.
Maitreya, esta rueda tiene la naturaleza de la esencia
de todos los fenómenos. Es una rueda con el poder de enseñar. Es una rueda que
está más allá del origen, la cesación, y el perdurar. Es una rueda sin la base
de todo. Es una rueda del Dharma de no conceptualización.
Es una rueda de vacuidad, una rueda de carencia de
signos, una rueda libre de ninguna intención. Una rueda de lo no condicionado,
una rueda de soledad, una rueda sin deseo, [423] una rueda de cesación, una
rueda que engrana con la mente iluminada de los Tathagatas.
Es una rueda que no está confusa con respecto al reino
de los fenómenos, una rueda que no está perturbada por el auténtico límite de
la realidad. Es una rueda sin apego y oscurecimientos. Es una rueda libre de
las dos visiones extremistas. Es una rueda sin perturbación dentro del reino de
los fenómenos más allá del centro y el extremo.
Es una rueda para la actividad incesante y sin
esfuerzo del Tathagata. Es una rueda más allá de actividad e inactividad. Es
una rueda completamente inaprehensible. Es una rueda más allá del esfuerzo y la
falta de esfuerzo, una rueda inexpresable. Una rueda que es como la naturaleza
de los fenómenos. Es una rueda de entrada a la igualdad de los fenómenos dentro
de una esfera única.
Es una rueda que nunca retrocede, que continuamente
otorga guía y bendiciones a los seres que están privados de libertad. Es una rueda
de entrada al sendero de la verdad última, el cual supone la no dualidad. Es
una rueda que subsume el reino de los fenómenos. Esta rueda es inmensurable
porque transciende todos los límites.
Esta rueda no puede ser enumerada porque está más allá
de algo que pueda ser contado. Esta rueda es inconcebible, porque está más allá
de la mente conceptual. Esta rueda es inigualable porque está más allá de la
igualdad. Esta rueda es inexpresable porque está más allá de todos los senderos
de las palabras audibles.
Es ilimitada. No puede ser objeto de ejemplificación
porque está más allá del ejemplo. Es como el
cielo, no cesa, y sin embargo tampoco es permanente. Aceptando la
interdependencia, su paz no es perturbada, es paz infinita. Es la realidad. Su
naturaleza no es diferente de eso, ni como eso, ni lo contrario.
Habla los idiomas de todos los seres. Destruye todas
las fuerza demoníacas, y derrota a los no budistas. Es la salida de la
existencia cíclica. Es la entrada en el Reino de los Budas. Es comprendida por
los seres nobles, y realizada por los Realizadores Solitarios. Los bodhisatvas
la abrazan; es alabada por todos los Budas. Es indivisible de todos los
Tathagatas.
Maitreya, así es la Rueda del Dharma que giran los
Tathagatas. Cuando el Tathagata gira esta rueda es cuando es llamado un
Tathagata. Es entonces cuando es llamado un Buda Perfectamente Iluminado, Aquel
que manifiesta naturalmente, el Guía, el
Guía perfecto, el Guía completo, el Capitán, Aquel con dominio sobre todos los
fenómenos, y el Señor del Dharma.
También es llamado “Quien gira la Rueda del Dharma”,
Quien liberalmente provee del regalo del Dharma, el Señor de los regalos, Quien
otorga regalos perfectamente, Quien lleva a cabo la acción disciplinada, Quien
satisface todos los propósitos, el Maestro, Quien da comodidad, el Héroe, y
Quien ha abandonado las emociones aflictivas.
El también es conocido como El que ha vencido en la
batalla, [424] Quien iza el parasol, la bandera de la victoria, y el
estandarte; Quien brilla, el Radiante, Quien disipa la oscuridad, Quien porta
la antorcha, el Gran rey entre los médicos, el Sanador perfecto, y el Gran
eliminador del dolor.
Él es quien ve la sabiduría perfectamente clara, el
que ve todo lo que hay alrededor, el que observa todo lo que hay alrededor, el
que mira en todas direcciones, el que brilla en todas direcciones, el que
ilumina todo el mundo en torno suyo, el que encara todas las direcciones, el
Sol universal, la Luna universal, el hermoso en todos los modos, y el que nunca
permanece y nunca acepta ni rechaza.
El no se siente extasiado o deprimido, y por tanto es
conocido como el Similar a la tierra. Puesto que no puede ser movido, es
conocido como el Rey de las montañas. Es conocido como la Gloria del mundo
porque posee todas las cualidades del mundo. Puesto que es claramente superior
al mundo entero, es llamado la Cumbre invisible. El es llamado el Que es como
el océano, debido a que su profundidad es difícil de sondear.
El es llamado la Fuente del Dharma precioso, porque ha
perfeccionado todas las enseñanzas preciosas que llevan a la Iluminación. Se
dice que es Él como el viento porque no descansa en ningún sitio. El es
conocido como poseyendo un intelecto que no se aferra porque su mente es no
aferrada, sin impurezas, y liberada. El es llamado el Dharma irreversible
porque gracias a su realización penetra todos los fenómenos. Es conocido como
Aquel que es como el fuego debido a que, como el fuego, consume todas las
emociones aflictivas, tras haber abandonado todas las pretensiones.
El es como el agua pura porque está purificado del
mal, siempre tiene pensamientos puros, y su conducta de cuerpo y habla es
siempre inmaculada. El es como el cielo porque ha realizado la sabiduría del
reino de los fenómenos, que no tiene centro o borde, con la sabiduría del no
aferramiento.
El es conocido como Quien permanece en un estado
liberado de sabiduría no obstruida porque ha abandonado todos los diferentes
fenómenos oscurecedores. El es llamado Aquel con un cuerpo que brota
enteramente del reino de los fenómenos porque transciende el sendero de la
visión semejante al espacio. El es llamado el Ser supremo porque no tiene
emociones aflictivas causadas por objetos mundanos.
El es llamado el Ser no aferrado, el de Intelecto
ilimitado, el Maestro del Dharma que transciende el mundo, el Maestro del
mundo, el Médico del mundo, el Más sublime en el mundo, [425] Quien no está
manchado por los intereses mundanos, el Protector del mundo, el Más excelente
en el mundo, el Más destacado en el mundo, el Señor del mundo, el Honrado por
el mundo, el Último refugio del mundo, Quien ha ido más allá del mundo, la Luz
del mundo, y El que está transcendiendo el mundo.
El es llamado el Maestro del mundo, el Que beneficia
al mundo, el Que sirve al mundo, el Que conoce el mundo, el Que ha llegado a
ser el regente del mundo, el Recipiente de regalos excelente, el Digno de
recibir ofrendas, el Gran campo de mérito, el Gran ser, el Ser más supremo, el
Ser insuperable, el Ser sin nadie por encima, el Ser inigualable, y el Ser
único.
El es llamado Quien siempre permanece en la
ecuanimidad, Quien permanece en la igualdad de los fenómenos, Quien ha
descubierto el sendero, el Maestro del sendero, Quien enseña el sendero, Quien
permanece genuinamente en el sendero.
El es llamado Quien ha transcendido el dominio de
Mara, y el que ha vencido a todo el séquito de Mara. Puesto que ya no está
sujeto a la vejez y la muerte es conocido como Quien ha descubierto la cualidad
de la tranquilidad. El es el Libre de oscuridad, el Libre de dolor, el Libre de
anhelos, el Libre de emociones aflictivas, Quien ha eliminado la excitación, Quien
ha conquistado la duda, Aquel sin apego, Aquel que es libre, el Puro, el Libre
de deseo, el Libre de enfado, el Libre de engaño, el Que ha puesto fin a todas
las impurezas, Aquel con poder, y Aquel cuya mente es completamente libre.
El es llamado Aquel con la realización de un liberado,
el Omnisciente, el Gran elefante, el Que hace las cosas que han de ser hechas,
el Que elimina las cargas, el Que pospone su propio beneficio, el Que ha roto
todas las cadenas de la existencia, el Que ha sido liberado por la sabiduría de
la igualdad.
El es llamado Aquel que ha perfeccionado todos los
poderes superiores de la mente [426], Aquel que ha perfeccionado la
generosidad, el Más sublime en la práctica de la moralidad, Aquel que ha
perfeccionado la paciencia, el Más sublime en la práctica del esfuerzo
diligente, Aquel que ha descubierto el conocimiento superior a través de la
concentración, Aquel que ha perfeccionado la sabiduría, y Aquel que ha
perfeccionado las aspiraciones.
El es llamado Aquel que permanece en el gran amor,
Aquel que permanece en la gran compasión, Aquel que permanece en el gran
regocijo, y Aquel que permanece en la gran ecuanimidad.
El es llamado Aquel que es diligente reuniendo en
torno a los seres, Aquel que ha descubierto la consciencia no empañada de todo,
Aquel que es el refugio para todos y cada uno, Aquel de gran mérito, Aquel que
posee la gran sabiduría, Aquel con atención perfecta, modo de pensar perfecto,
e intelecto perfecto.
El es conocido como Aquel que ha alcanzado la luz,
puesto que posee las ramas de la Iluminación, tales como los fundamentos de la
atención mental, los abandonos correctos, las bases de los poderes milagrosos,
las facultades y los poderes, y también la calma mental y la sabiduría.
Él es quien ha cruzado el océano de la existencia
cíclica, Aquel que ha llegado a la otra orilla, Aquel que ha alcanzado la
tierra firme, Aquel que ha alcanzado la paz, Aquel que ha encontrado las
ausencias de miedo, Aquel que no es herido por las espinas de las emociones
aflictivas.
El es conocido como la Persona, la Gran persona, el
León de los hombres, Quien no está sujeto al miedo y la agitación de la
excitación, el Elefante, el Inmaculado, el Que ha abandonado las tres impurezas,
el Conocedor, Aquel con los tres tipos de conocimiento, Aquel que ha cruzado
los cuatro ríos, y Aquel que ha alcanzado la otra orilla.
El es conocido como el Miembro de la clase dirigente, porque solo Él es quien porta el parasol enjoyado.
El es conocido como el Brahmín, porque ha abandonado las enseñanzas erróneas.
El es conocido como el Monje, porque ha roto la cáscara del huevo de la
ignorancia. El es conocido como el Asceta porque está más allá del apego al dinero y la
ganancia. El es conocido como Aquel de quien han desaparecido las emociones
aflictivas.
El es llamado el Poderoso, Quien posee los diez
poderes, el Bendito, Quien ha desarrollado el control del cuerpo, el Rey
entre los reyes, el Rey del Dharma, Aquel que gira y enseña un Dharma la
suprema y sagrada Rueda del Dharma, Aquel que enseña un Dharma carente de
confusión, y Quien está consagrado por la sabiduría omnisciente.
Él es quien luce una diadema una diadema inmaculada de
liberación, gran sabiduría, y desapego. Es Aquel que posee la gema de los siete
factores de la Iluminación. Él es Quien ha realizado todas las cualidades
distintivas del Dharma. [427] Es Aquel cuya cara redonda es mirada por todos
los ministros y oyentes nobles. Es Aquel que está rodeado por sus hijos, los
bodhisatvas, los Grandes seres. Él es llamado Aquel que supremamente gentil a
través de la disciplina moral, y Aquel que puede predecir fácilmente la
iluminación futura de un bodhisatva.
Es llamado Aquel que es como Vaisravana, Aquel que
otorga el tesoro de las siete riquezas nobles, Aquel que va claramente, Aquel
que ha renunciado, Aquel en posesión de todas las clases perfectas de gozo,
Aquel que colma todas las esperanzas, Aquel que sostiene el mundo entero con
ayuda y felicidad.
Se dice que es como Sakra, quien sostiene el vajra del
poder de la sabiduría, y Aquel cuyos ojos ven todo. Es conocido como Aquel que
ve todos los fenómenos con una sabiduría no oscurecida, Quien está transformado
a través de la sabiduría en todos sus aspectos, y quien muestra la gran danza
del Dharma.
El es como la Luna, Aquel a quien los seres nunca se
cansan de contemplar, Aquel con una luz brillante que llega a todas partes, una
luz que da una predisposición amistosa y gran deleite, la luz que ve a todos
seres cara a cara, Aquel que brilla en las mentes y pensamientos de todos los
seres de forma que ellos aparecen tal como son, el Gran atavío, y Aquel rodeado
por las estrellas de quienes están aprendiendo, y de quienes no tienen más que
aprender.
Es llamado Aquel que es semejante al disco del Sol, y
Aquel que disipa la oscuridad de los engaños. Es el Rey que levanta el gran
estandarte. Es luz ilimitada e inmensurable. Es Aquel que ilumina todo con la
gran luz. El nunca está confundido y así clarifica las preguntas y ofrece
predicciones. El es llamado Aquel que ha destruido a la gran oscuridad de la
ignorancia. Es llamado Aquel que percibe todo con la gran luz de sabiduría. El
es aquel libre de conceptualización. El es llamado Aquel que envía rayos
ecuánimemente a todos los seres de forma ilimitada a través del amor, cuidado,
y la gran compasión. El es conocido como Aquel que posee el mandala de la
profunda perfección de la sabiduría que es difícil de obtener, y difícil de
contemplar.
El es llamado Aquel que es igual Brahma, Aquel cuyo
sendero de cómo religioso mendicante es sumamente calmo, y Aquel que está
dotado con todas las cualidades distintivas de la conducta del sendero del
mendicante. El es Aquel con la forma supremamente hermosa de contemplar. El es
Aquel con las facultades calmadas, Aquel con la mente llena de paz, Aquel que
ha perfeccionado la tranquilidad, Aquel que ha obtenido la tranquilidad última,
Aquel que ha obtenido la conducta moral perfecta y la calma mental, y Aquel que
ha perfeccionado la calma mental y la visión penetrante. [428]
Es llamado el Oculto, y con los sentidos dominados,
está muy refrenado, lo mismo que un elefante. El es inmaculado, puro, y calmo
como un lago. El es Aquel que ha abandonado completamente todos los
oscurecimientos de las tendencias habituales y de las emociones aflictivas. El
está dotado con las treinta y dos marcas de un gran ser. El es llamado el Ser
supremo. Su cuerpo está bellamente embellecido con las ochenta marcas
excelentes. El es el Más destacado entre los hombres. El es Aquel con los diez
poderes, el Cochero de aquellos que han de ser guiado, el Ser insuperable poseedor de los cuatro
tipos de confianza, el Maestro, Aquel que ha perfeccionado las dieciocho
cualidades únicas de un Buda.
El es Aquel cuyas actividades de cuerpo, habla, y
mente están más allá de la censura. El está dotado con todos los aspectos
supremos y por consiguiente es conocido como Aquel que ha purificado la
superficie del espejo de la sabiduría. Porque ha realizado la ecuanimidad en
relación a la producción dependiente, el es Aquel que mora en la vacuidad.
Porque el realiza el modo de la realidad última, es Aquel que mora en la
carencia de signos. Puesto que no está manchado por ningún motivo, el mora en
la ausencia de deseos.
Puesto que corta el torrente de todas las formaciones,
el es Aquel que no manifiesta respuestas condicionadas. Puesto que su esfera de
sabiduría no está perturbada con respecto al auténtico límite, el es conocido
como Aquel que habla la verdad. Porque conoce la Talidad, el reino de los
fenómenos, es semejante al espacio, ni con características ni sin ellas, el es
conocido como Aquel enseña la Talidad sin error, y ninguna otra cosa.
Puesto que comprende que todos los fenómenos son como
una ilusión, un espejismo, un sueño, el reflejo de la Luna en el agua, un eco,
y una alucinación, es conocido como Aquel que realiza el Dharma que está libre
de emociones aflictivas.
Puesto que produce la causa para pasar más allá del
sufrimiento, es llamado Aquel a quien ver y oír está lleno de significado.
Puesto que tiene la capacidad heroica de guiar a los seres, es llamado Aquel que da
pasos sin error. Puesto que ha cortado completamente la ignorancia y el ansia
por la existencia, es conocido como Aquel que está libre de cansancio.
Puesto que enseña correctamente el sendero hacia la
liberación, es llamado Aquel que ha construido el puente sólido. Puesto que no
es corrompido por las actividades y lugares demoníacos, es conocido como Aquel
que ha derrotado a los enemigos de los demonios y las emociones aflictivas, el
Victorioso. Puesto que ha transcendido genuinamente el Reino del Deseo, es
llamado Aquel que ha cruzado la ciénaga del deseo. Puesto que ha transcendido
genuinamente el Reino de la Forma, es llamado Aquel que ha bajado el estandarte
del orgullo. Puesto que ha transcendido genuinamente el Reino Sin Forma, es
llamado Aquel que iza el estandarte de la sabiduría.
Puesto que está dotado con el Cuerpo del Dharma y el
Cuerpo de sabiduría es llamado Aquel que ha ido más allá de todos los intereses
mundanos. Es llamado el Gran árbol porque florece con la sabiduría preciosa de
cualidades ilimitadas, y porque produce los frutos de la liberación. [429]
Puesto que es tan raro que aparezca y sea visto, es
llamado Aquel que es como una flor de Udumbara. Se dice que es como el Rey de
las gemas, el Árbol que otorga los deseos, porque ha completado genuinamente su
intención de alcanzar el nirvana de acuerdo con el sendero.
Puesto que practicó durante tanto tiempo la renunciación,
la moralidad, las austeridades, y la vida espiritual de manera firme y sin
oscilación, o sin sentirse cansado, es conocido como Aquel que plantó los pies
firmemente.
Puesto que durante mucho tiempo los padres, monjes,
brahmines, maestros espirituales, las personas dignas, y los ascetas, han sido
protegidos y defendidos por él, y puesto que aquellos que han tomado refugio en
él nunca son abandonados, por tanto se dice que es Aquel que tiene las suelas
de sus pies marcadas con esvásticas, signos auspiciosos, y ruedas de mil
radios.
Puesto que él ha abandonado hace mucho tiempo el
matar, y por lo tanto es Aquel con los talones grandes. Puesto que él ha
inspirado a otros a dejar de matar a los seres, es Aquel con los dedos largos.
Puesto que ha explicado durante mucho tiempo los beneficios de abandonar el
matar, es llamado Protector de mucha gente.
Puesto que se ha esforzado en preparar sus propias manos
y su cuerpo frotándolos con mantequilla clarificada y aceite de sésamo, y
entonces utilizó sus manos para bañar y ungir los cuerpos de sus padres, de los
monjes, brahmines, maestros espirituales, y personas dignas de ser honradas
como parte de su servicio devoto hacia ellos, es Aquel con las manos y pies
blandos y suaves.
Durante mucho tiempo, con la red de las cuatro formas
de atraer discípulos-con la generosidad, palabras agradables, ayudando en las
necesidades, y practicando lo que dice-el ha entrenado sabiamente a multitudes
de seres, y por eso es Aquel con los dedos unidos por una membrana.
Puesto que ha ido incrementando incesantemente las
raíces de virtud superiores, es Aquel con las plantas de los pies arqueados.
Puesto que durante mucho tiempo él ha circunvalado a
sus padres, a los monjes, brahmines, maestros espirituales, gente digna de
veneración, y estupas con las reliquias de los Tathagatas; puesto que ha
escuchado respetuosamente el Dharma, pintado imágenes, con sus cabellos
erizados de gozo al oírlo, y ha hecho que también otros sientan el mismo
arrobamiento cuando escuchan el Dharma, por eso es Aquel que tiene los cabellos
de su cabeza curvándose hacia la derecha.
Puesto que durante tanto tiempo y con gran destreza,
ha mostrado respeto y escuchado el Dharma, lo ha comprendido, memorizado,
recitado, hecho que otros lo entendieran, elucidado el significado y las
palabras, y con una mente llena de humildad ofreció refugio a los seres
golpeados por la vejez, la enfermedad, y la muerte, y puesto que
respetuosamente les explicó el Dharma, es Aquel con unas piernas como un
antílope.
Puesto que durante mucho tiempo ha alabado la vida
religiosa de los monjes, brahmines, y ascetas, y les ha dado todas las cosas
necesarias; ha dado ropa a quien estaba desnudo, nunca se aproximó a la mujer
de otro hombre, alabó las cualidades de la vida espiritual, [430] guardando su
modestia y castidad, y siguiendo los preceptos, es llamado Aquel con las partes
privadas encerradas en una vaina.
Puesto que durante mucho tiempo ha actuado con amor en
sus acciones de cuerpo, habla, y mente, guardando sus manos y pies, procurando
no hacer daño nunca a los seres, es Aquel con los brazos largos.
Puesto que durante tanto tiempo ha seguido la
moderación, siendo frugal en sus comidas, ha distribuido medicinas a los
enfermos, no ha hecho daño nunca a aquellos que estaban desprotegidos, no
despreció a los pobres o a la gente ordinaria, dio seguridad a aquellos
atormentados por el miedo, reparó los monumentos conmemorativos de los
Tathagata que se encontraban en ruinas, y construyó monumentos conmemorativos nuevos,
es Aquel con unas proporciones redondeadas como el árbol nyagrodha.
Puesto que durante mucho tiempo ha dado a sus padres,
a los monjes, brahmines, ascetas, maestros espirituales, y gente digna de
veneración baños y ungüentos, mantequilla clarificada, linimentos de aceite de
sésamo; agua caliente cuando hacía frio, agua fría cuando hacía calor, dándoles
confort dependiendo de la estación del año; ofreciéndoles diversiones
tranquilizadoras, buenos vestidos suaves al tacto, camas y sillas blandas; ofreciendo
a los monumentos conmemorativos de los Tathagatas estandartes y cordones de
seda, y esparciendo aceites perfumados, es Aquel con la piel fina y suave.
Puesto que durante mucho tiempo nunca rechazó a ningún
ser, sino que encontró deleite en la práctica del amor y la paciencia mientras
inspiraba a otros a hacer lo mismo, alabando las buenas cualidades del perdón y
del altruismo; puesto que a los monumentos conmemorativos de los Tathagatas les
ofreció adornos dorados, flores doradas, polvo de oro, y estandartes de seda de
color dorado, al igual que adornos dorados, vasos de oro, y ropajes dorados, es
Aquel con la piel como el oro.
Puesto que durante tanto tiempo ha atendido a los
eruditos, y ha clarificado qué es virtuoso, y qué no; ha preguntado qué es
objetable y qué no; qué ha de ser practicado, y qué no; qué cosas son malas,
mediocres, o excelentes; ha examinado el significado, ha reflexionado en ello,
y ha obtenido la completa certeza; ha limpiado los insectos, telas de araña,
flores marchitas, las diversas malas hierbas, y la arena de los monumentos
conmemorativos de los Tathagatas, es Aquel con cada cabello irguiéndose
individualmente.
Puesto que durante tanto tiempo ha mostrado respeto a
los padres, a los superiores, ancianos, maestros, monjes, brahmines,
vagabundos, personas menesterosas, y a muchos otros que han acudido a él, satisfaciendo sus deseos proveyéndolos de
comida, bebida, cama, medicina, ropa, alojamiento, lámpara, y todos los
artículos necesarios para la existencia, además de fuentes y estanques con
lotos llenos de agua refrescante, es Aquel con las siete protuberancias.
Puesto que durante tanto tiempo ha mostrado respeto
hacia los padres, monjes, brahmines, maestros espirituales, y gente digna de
veneración, dirigiéndose a ellos mientras se postraba, protegiéndolos de los
peligros; [431] no mostrando nunca falta de respeto hacia el débil, y no
abandonando nunca a quienes buscaban refugio, sin que nunca flaqueara su firme
resolución, es Aquel con el torso de un león.
Puesto que durante mucho tiempo ha reconocido sus
propias faltas, y nunca ha aireado las faltas y tropiezos de otros; puesto que
ha abandonado la causa del debate y no divulga los secretos que originan la
discordia en otros; y de este modo, ha guardado cuidadosamente sus actos de
cuerpo, habla, y mente, es Aquel con unos hombros amplios.
Puesto que ha mostrado respeto hacia los padres, a los
monjes, brahmines, maestros espirituales, y gente digna de veneración,
levantándose en su presencia, dándoles la bienvenida, y dirigiéndose a ellos
honestamente. Puesto que es un experto en los comentarios, es capaz de cortar
rápidamente los debates; al estar completamente entrenado establece a los
ministros y reyes en la senda de la virtud; a través de la meditación, ha
comprendido y adoptado todos los preceptos de los Tathagatas, e inspira a otros
a la práctica de todas las virtudes, por eso es Aquel con los hombros
redondeados.
Puesto que durante mucho tiempo ha abandonado todas
las posesiones y se ha dirigido a los mendicantes usando nombres gratos, siempre
que se aproximaron a él nunca sintió desdén hacia ellos, los decepcionó, o les
dio la vuelta. Colmando sus deseos, nunca vaciló en su firme resolución de dar
todas sus riquezas. Por esta razón es conocido como Aquel con la mandíbula de león.
Puesto que durante tanto tiempo ha abandonado las
palabras que crean división, y no ha aceptado consejos que condujeran a la
disputa, brillando con la armonía completa de la concordia, él ha criticado la
utilización de palabras que lleven a la división, y ha alabado aquellas
actitudes que contribuyen a una armonía completa, debido a ello es llamado
Aquel con los cuarenta dientes iguales.
Puesto que ha abandonado completamente todos los malos
comportamientos y ha adoptado la virtud de la bondad, ha evitado las malas
acciones y su maduración, y ha alabado las buenas acciones y su maduración; ha
hecho ofrendas de tejidos blancos y de comida mezclada con leche, y ha pintado
los monumentos conmemorativos de los Tathagatas con cal mezclada con leche, al
tiempo que ofrecía diversas flores blancas, y guirnaldas de flores de sumanā, vārsikī, y dhānuskari;
debido a ello, es Aquel con los dientes blancos.
Puesto que ha abandonado completamente el reírse y
mofarse de otros, y en vez de ello se dedica a dar felicidad a todo el mundo,
cuidando de sus palabras, hablando de forma que deleita a los demás, no
prestando atención a las debilidades y faltas de otros, saludando a todos con
imparcialidad y ecuanimidad, enseñando el Dharma a todos sin vacilar, dando
soporte a todos los seres y no dejándolos en el desampara, es Aquel con los
dientes buenos y firmes.
Puesto que durante mucho tiempo no ha hecho daño a
nadie, sino que ha cuidado a aquellos afectados por la enfermedad, y les ha
dado medicinas; nunca se cansó de dar los remedios necesarios, cuidando de los
enfermos, viajeros, indigentes, y débiles, no estando triste por tanto dar, y
dando todo cuanto pudo, es llamado Aquel en posesión del mejor de los elixires.
[432]
Puesto que durante mucho tiempo no ha mentido y
tampoco ha utilizado palabras duras; no ha sido rudo, deshonesto, ni propenso a
humillar a otros; no ha sido desagradable o ha atacado los puntos débiles de
los demás, sino que ha practicado el amor y la compasión empeñándose firmemente
en hacer felices a los otros, y con una alegría simpática ha empleado siempre
palabras que causan la felicidad, palabras que son cariñosas, agradables, y
suaves, capaces de tocar a los demás de forma que quedan satisfechos y con sus
sentidos refrescados. Puesto que se ha aplicado de este modo en el habla
correcta, es llamado Aquel que tiene una voz como la de Brahma.
Puesto que durante mucho tiempo ha visto a los seres,
con su visión sin obstrucciones, como siendo sus madres, padres, e hijos;
considerando a los mendicantes como si fueran su único hijo, siempre ha estado
lleno de amor y compasión, y nunca los ha decepcionado. Con sus sentidos
calmados, ha mirado sin pestañear los monumentos conmemorativos de los
Tathagatas, tomando la resolución firme de inspirar a otros seres en su
búsqueda del Tathagata. Por eso es llamado Aquel de ojos azul oscuro.
Puesto que durante mucho tiempo ha abandonado las
actitudes poco inteligentes y bajas, y al contrario, se ha involucrado en
aquello que es elevado y vasto, inspirando a los seres con el sentimiento de
deleite en el Dharma; sin fruncir nunca el ceño a los demás, siempre mostró un
rostro sonriente; buscando continuamente la presencia de los maestros
espirituales y, con esta predisposición, se llegó a convertir en una colección
de todo aquello que es auspicioso. Por ello es llamado Aquel con unas pestañas
como una vaca.
Puesto que durante mucho tiempo ha estado evitando
todas las faltas del lenguaje, y al contrario, se dedicó a exponer de forma
bien elaborada las virtudes de los Oyentes, Realizadores Solitarios, y de
aquellos maestros que enseñan el Dharma; y puesto que ha copiado los Sutras de
los Tathagatas, los ha leído, recitado, y explicado a otros, al meditar en las
enseñanzas contenidas en ellos, ha sido capaz de diferenciar entre las palabras
y el significado, y ha sido diestro a la hora de hacer que otros entiendan lo
mismo. Por eso es llamado Aquel con una lengua bien desarrollada.
Puesto que durante mucho tiempo ha venerado a los
padres, monjes, brahmines, maestros espirituales, gente digna de veneración,
postrando la cabeza a sus pies; ha alabado a aquellos que han ido más allá, y
los saludó respetuosamente, les afeitó sus cabezas, untándolas con aceites
perfumados. Ofreció a todos los monjes errantes polvos coloreados, coronas de
flores y guirnaldas, ornamentos para la cabeza. Por ello es llamado Aquel con
la protuberancia invisible en lo alto de la cabeza.
Puesto que durante mucho tiempo ha animado a otros a
hacer ofrendas abundantes de todas clases y les ha aconsejado seguir las
enseñanzas de todos los amigos espirituales; con la confianza generada por
aquellos que enseñan el Dharma, él ha ido en todas direcciones sin sentirse
cansado de servir a los Budas, bodhisatvas, Realizadores Solitarios, Oyentes
nobles, maestros del Dharma, padres, maestros, y todos los dignos de ser
venerados. El les ofreció lámparas con aceites perfumados de clases diversas, y
antorchas y lámparas hechas con aceite, mantequilla, y hierba que disipan la
oscuridad. Ha embellecido las estatuas de los Tathagatas con las cosas más
exquisitas y placenteras, y las adornó con montones de joyas blancas como la
leche. Porque que ha hecho que otros desarrollen la mente de la Iluminación,
[433] su acumulación de virtud ha sido excepcional. Por ello es llamado Aquel
que tiene un hermoso mechón de pelo en el entrecejo que se curva hacia la
derecha y que tiene un color exquisito.
Puesto que está dotado con la gran fuerza de Nārāyana,
el es llamado el Gran Nārāyana. Porque está dotado con el poder de domar a
millones de demonios, es llamado el Destructor de todos los enemigos.
Puesto que está dotado con los diez poderes de los
Tathagatas, es llamado Aquel con los diez poderes de un Tathagata.
El es diestro a la hora de saber qué es apropiado e
inapropiado. El abandonó el Hinayana, y posee el poder de realizar las
cualidades del Mahayana. El emplea su poder inagotable. Por tanto, es conocido
como Aquel que es diestro en conocer lo que es apropiado e inapropiado.
El tiene la fuerza que viene de conocer la causa y el
resultado de todas las acciones realizadas en el pasado, presente, y futuro.
Por tanto, es conocido como Aquel con la fuerza que viene de conocer la causa y
el resultado de todas las acciones
realizadas en el pasado, presente, y futuro.
El tiene la capacidad de conocer las capacidades de
todos los seres, y sus niveles de diligencia. Por tanto, el es Aquel con la
capacidad de conocer las capacidades de todos los seres, y sus niveles de
diligencia.
El tiene el poder de saber cómo entrar en diversas
clases de mundos. Por tanto, es Aquel con el poder de saber cómo entrar en
diversas clases de mundos.
El tiene el poder de conocer lo que libera de algunas
inclinaciones, de muchas inclinaciones, y de todas las inclinaciones. Por tanto
es Aquel con el poder de conocer lo que libera de algunas inclinaciones, de
muchas inclinaciones, y de todas las inclinaciones.
El tiene el poder de conocer el sendero que lleva a
los diversos lugares de renacimiento. Por tanto es Aquel que tiene el poder de
conocer el sendero que lleva a los diversos lugares de renacimiento.
El tiene el poder de conocer las meditaciones,
liberaciones, absorciones meditativas, los niveles de calma mental, y también
la forma de purificar y parar los
obstáculos creados por las emociones
aflictivas. Por tanto, es Aquel con el poder de conocer las meditaciones,
liberaciones, absorciones meditativas, los niveles de calma mental, y también
la forma de purificar y parar los obstáculos creados por las emociones
aflictivas.
El tiene el poder de conocer todas las vidas pasadas
sin apego. Por tanto, es Aquel con el poder de conocer todas las vidas pasadas
sin apego.
El tiene el poder de ver con su ojo divino, el cual ve
claramente todas las formas sin excepción. Por tanto, es Aquel con el poder de
ver claramente con su ojo divino todas las formas sin excepción.
El tiene el poder de conocer cómo son formadas todas
las tendencias habituales, y cómo son agotados todos los estados impuros. Por
tanto, es Aquel con el poder de conocer cómo son formadas todas las tendencias
habituales, y cómo son agotados todos los estados impuros.
El ha alcanzado la confianza que resulta de su
afirmación de haber realizado todos los fenómenos sin excepción, una confianza
que eclipsa al mundo entero, incluido el mundo de los dioses. [434] Por tanto,
es Aquel que ha alcanzado la confianza que resulta de su afirmación de haber
realizado todos los fenómenos sin excepción, una confianza que eclipsa al mundo
entero, incluido el mundo de los dioses.
El declara que todas las emociones aflictivas son
obstáculos para ir más allá del sufrimiento, y así descubre una confianza que
el mundo entero, incluidos sus dioses, no puede quebrar. Por tanto, es Aquel
que declara que todas las emociones aflictivas son obstáculos para ir más allá
del sufrimiento, y así descubre una confianza que el mundo entero, incluidos
sus dioses, no puede quebrar.
Con su afirmación de que ir más allá del sufrimiento
es alcanzado cuando es logrado el sendero de la renunciación, el ha alcanzado
una ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no pueden
revertir. Por tanto, es Aquel que afirma que ir más allá del sufrimiento es
alcanzado cuando es logrado el sendero de la renunciación, y ha alcanzado una
ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no pueden
revertir.
El ha alcanzado la ausencia de miedo que el mundo
entero, incluidos sus dioses, no puede revertir, lo cual es expresado a través
de una afirmación con respecto al conocimiento del modo de abandonar todas las
impurezas. Por tanto es Aquel que ha alcanzado la ausencia de miedo que el
mundo entero, incluidos sus dioses, no puede revertir, lo cual es expresado a
través de una afirmación con respecto al conocimiento del modo de abandonar todas las impurezas.
Puesto que es un maestro del Dharma que nunca
tartamudea o vacila, es Aquel que es un maestro de Dharma que nunca tartamudea
o vacila.
El guarda en su corazón la esencia del Dharma, la cual
está más allá de la palabra o audición. Por tanto, es Aquel que guarda en su
corazón la esencia del Dharma, la cual está más allá de la palabra o la
audición.
El está más allá de la cesación, por tanto es Aquel
que está más allá de la cesación.
El es capaz de bendecir los incontables sonidos de los
seres, y de transformarlos en el lenguaje del Dharma del Buda. Por tanto es
llamado Aquel capaz de bendecir los incontables sonidos de los seres, y de
transformarlos en el lenguaje del Dharma del Buda.
El es alguien que no olvida, por tanto es llamado
Aquel que no olvida.
El no percibe las diferencias, por tanto es llamado
Aquel que no percibe las diferencias.
El tiene una concentración unipuntual en todos sus
pensamientos y también en sus absorciones meditativas, por tanto es llamado
Aquel con una concentración unipuntual en todos sus pensamientos, y también en sus
absorciones meditativas.
El ha desarrollado una ecuanimidad que no diferencia,
y por tanto es Aquel que ha desarrollado una ecuanimidad que no diferencia.
El nunca pierde su absorción meditativa en la fe, por
tanto es llamado Aquel que nunca pierde su absorción meditativa en la fe.
Con una absorción meditativa ininterrumpida en la
diligencia, nunca pierde su diligencia. Por tanto es llamado Aquel que no
pierde su diligencia, teniendo una absorción unipuntual en la diligencia.
El nunca pierde su atención mental, por tanto es
llamado Aquel que nunca pierde su atención mental.
El nunca pierde su sabiduría, por tanto es llamado
Aquel que nunca pierde su sabiduría. [435]
El nunca pierde su liberación, por tanto es llamado
Aquel que nunca pierde su liberación.
El nunca pierde su visión de sabiduría liberada, y por
tanto es llamado Aquel que nunca pierde su visión de sabiduría liberada.
El permite que la sabiduría conozca todas sus acciones
de cuerpo, palabra, y mente, y posee la sabiduría que está guiada por la
sabiduría. Por tanto es llamado Aquel que permite que la sabiduría conozca
todas sus acciones de cuerpo, palabra, y mente, y que posee la sabiduría que
está guiada por la sabiduría.
El está dotado con una visión de sabiduría sin
obstrucciones que ve el pasado, presente, y futuro sin apego; por tanto es
llamado aquel que está dotado con una visión de sabiduría sin obstrucciones que
ve el pasado, presente, y futuro sin apego.
El ha alcanzado una libertad inmaculada, por tanto es
llamado Aquel que ha alcanzado una libertad inmaculada.
El está inspirando sabiamente y constantemente las actividades de los seres,
por tanto es llamado Aquel que está inspirando sabiamente y constantemente las
actividades de los seres.
El es diestro en la enseñanza del Dharma a otros de
acuerdo a sus capacidades, por lo tanto es llamado Aquel que es diestro en la
enseñanza del Dharma a otros de acuerdo a sus capacidades.
El ha perfeccionado el entorno sagrado de todos los
aspectos del habla melodiosa, por tanto es llamado Aquel que ha perfeccionado
el entorno sagrado de todos los aspectos del habla melodiosa.
El es diestro en articular todos los sonidos y ecos, y
por tanto es llamado Aquel que tiene una voz como un dios, un naga, un yaksha,
un gandharva, un semidiós, un garuda, un kinnara, y un mahoraga.
El es Aquel cuya voz resuena como la voz de Brahma. Es
Aquel con la voz de un cuco. Es Aquel con una voz como un gran tambor. Es Aquel
con una voz como el resonar de la tierra. Es Aquel con la voz estruendosa de trueno
del rey naga Sāgara.
El es Aquel con una voz como el rugido de un león, o
de un toro. Es Aquel con una voz que satisface, porque está de acuerdo con los
lenguajes de todos los seres. Es Aquel con una voz que deleita al círculo de su
audiencia sin impedimento u obstrucción. Es Aquel con una voz única, la cual es
entendida en todos los idiomas a la vez.
Es Aquel que es honrado por el Señor del Cielo de
Brahma. Es aquel que es respetado por el Señor de los dioses. Es Aquel ante
quien se postra el Señor de los nagas. Es Aquel sobre quien posa su mirada el
Señor de los yakshas. Es Aquel a quien el Señor de los gandharvas alaba en una
canción. Es Aquel que es mirado por el Señor de los demonios, quien lo
contempla con ojos brillantes y fijos. Es Aquel ante quien se postra el Señor
de los semidioses. Es Aquel que no es herido por la mirada del Señor de los
garudas. Es Aquel que es alabado por el Señor de los kinnaras. Es Aquel a quien
el Señor de los mahoragas ansía ver. Es Aquel que es venerado por el Señor de
los humanos. [436]
Es Aquel que es ayudado por grandes congragaciones de
Arhats. Es aquel que inspira a los bodhisatvas, y que les da fuerza y hace
felices. Es Aquel que enseña el Dharma libre de intereses mundanos. Es Aquel
que es un maestro venerable del Dharma, quien nunca se equivoca en ninguna
palabra o sílaba. Es Aquel que enseña el Dharma en el momento adecuado.
Maitreya, este giro de la Rueda del Dharma es
meramente una enseñanza breve que alaba tan solo algunas de las cualidades del
Tathagata. Maitreya, para escucharlas de forma detallada, el Tathagata
necesitaría de un eón o incluso más. Y aún así, no sería suficiente para oírlas
todas.
Entonces, en ese momento, el Tathagata pronunció estos
versos:
“La
Rueda del Dharma ha sido girada;
Es
profunda, difícil de contemplar, y sutil.
No
puede ser entendida por los no budistas,
Ni
tampoco por los demonios.
La
Rueda del Dharma ha sido girada;
No
tiene una base y está más allá de los conceptos,
Es no
nacida y sin originación,
Es
única y está vacía de existencia inherente.
El
Buda ha girado la rueda
Que
enseña el Dharma de la ecuanimidad,
Sin
nada que aceptar o rechazar,
Sin
causa, y sin características.
El
Protector del Mundo
Ha
girado la rueda que es
Como
una ilusión, como un espejismo,
Como
un sueño, un eco, o la Luna reflejada en el agua.
Lleva
más allá de los fenómenos condicionados,
No es
nihilismo ni tampoco eternalismo,
Pero
corta completamente todas las visiones,
Así es
como es descrita la Rueda del Dharma.
Es una
enseñanza infinitamente vasta,
Siempre
igual al espacio;
Es
luminosa y no conceptual.
Así es
como es descrita la Rueda del Dharma.
Está
libre de existencia y no existencia,
De ser
y de no ser,
Una
enseñanza que es naturalmente no nacida.
Así es
como es decimos que es la Rueda del Dharma. [437]
En la
expansión absoluta es ilimitada,
Es el
verdadero final, y sin embargo no tiene
fin.
Esta
enseñanza no dual del Dharma
Es lo
que llamamos la Rueda del Dharma.
El ojo
es esencialmente vacío,
Y así
son también el oído y la nariz.
La
lengua, el cuerpo, y la mente
También
son vacíos e inertes.
Así es
la Rueda del Dharma
Que
ahora ha sido girada.
El
despierta a los seres que no han despertado,
Por
eso es por lo que es llamado el Buda.
Yo he
realizado por mí mismo esa naturaleza,
La
naturaleza que es definida como Dharma,
Sin
haber recibido instrucciones de otros,
Y por
eso soy el Surgido de sí mismo que posee el ojo de la sabiduría.
Aquel
que ha obtenido el poder sobre todos los fenómenos
Es
llamado el Señor del Dharma.
Aquel
que distingue el Dharma correcto del incorrecto
Es
llamado el Guía.
Yo
entrenaré a un número ilimitado de seres,
Tantos
como seres hay que deban de ser entrenados.
Yo he
perfeccionado mi entrenamiento,
Y por
eso soy llamado el Guía perfecto.
Yo les
muestro el sendero supremo
A
aquellos seres que se han extraviado del sendero.
Yo los
guío hasta la otra orilla,
Por
tanto yo soy el Guía.
Puesto
que yo conozco la forma de magnetizar
Yo
reúno a los seres a mi lado.
Puesto
que yo salvo a los seres del yermo de la existencia cíclica
Yo soy
su líder.
Yo
tengo el dominio sobre todos los fenómenos,
Por
tanto, yo soy el Victorioso, el Maestro del Dharma.
Puesto
que yo giro la Rueda del Dharma.
Soy
conocido como el Rey del Dharma.
Soy
quien generosamente da el Dharma, el Maestro;
Soy el
insuperable Señor del Dharma.
Mi
ofrecimiento fue bien realizado, y el fin alcanzado.
Mi
propósito está colmado, y la bondad conseguida.
Yo soy
aquel que consuela y da confort,
El
Héroe que ha vencido a las emociones perturbadoras.
Soy el
Victorioso en todas las batallas,
Un
Liberado que libera a los seres. [438]
Soy la
luz del mundo,
Yo
difundo la luz de la sabiduría.
Yo
venzo la oscuridad de la ignorancia,
Soy
quien sostiene la antorcha, soy la luz brillante.
Yo soy
el médico dotado de gran sabiduría,
Un
gran sanador de las heridas ocasionadas por las aflicciones.
Para
todos aquellos afectados por las emociones perturbadoras,
Soy
quien pone fin al dolor.
Todos
los signos están completos,
Y
todas las marcas de la bondad me adornan.
Sin
embargo, este cuerpo excelente en todos los aspectos,
Lo
adapto a los modos de los seres mundanos.
Soy el
Poderoso dotado con los diez poderes,
Seguro
con las cuatro confianzas,
Y
poseedor de las dieciocho cualidades únicas,
El
gran sabio que gira la Rueda del Dharma del Vehículo Supremo.
Esta
breve explicación
Pondrá
en movimiento la Rueda del Dharma.
Esta
alabanza de las cualidades del Tathagata
De las
que se han mostrado solo unas pocas,
Ya que
la sabiduría ilimitada de un Buda
Es tan
vasta como el cielo,
Y si
uno estuviera hablando durante un eón,
No
pondría fin a las cualidades de un Buda.
Esto
concluye el Capítulo Veintiséis, sobre “El giro de la Rueda del Dharma.”