jueves, 15 de agosto de 2019

Sutra del desarrollo de la actividad completa (Lalitavistara) Cap. 27 "Epílogo."


Los hijos de los dioses, quienes habían solicitado esta enseñanza de Dharma al Tathagata, se reunieron ahora para presenciar el giro de la Rueda del Dharma. En total allí había más de 18.000 hijos de los dioses de las moradas puras, que estaban liderados por seres como Mahesvara, Nanda, Sunanda, Candana, Mahita, Sānta, Prasānta, y Vinītesvara. En ese instante, el Tathagata se dirigió a los seres divinos que habían venido de las moradas puras liderados por Mahesvara, de la siguiente forma:

“Amigos, este Sutra conocido como el Desarrollo de la actividad completa es una explicación muy detallada de la actividad desarrollada por el bodhisatva. Constituye una introducción al juego que es el dominio del Buda. El Tathagata lo ha enseñado para beneficio de todos. [439] Ahora deberíais de llevarlo, memorizarlo, repetirlo, enseñarlo cuidadosamente y  detalladamente a la Sangha. De esta forma se expandirá el Dharma del Buda.
Cuando los seguidores del Vehículo del bodhisatva oigan esta enseñanza, se desarrollará en ellos un esfuerzo diligente extremadamente firme. Esos seres que desarrollan una inclinación fuerte por alcanzar la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación desarrollarán una fuerza que hará que se precipite una gran lluvia de Dharma, y los ejércitos de Mara serán completamente derrotados. Los adversarios detentadores de otras doctrinas no tendrán la ocasión de contender, y por vuestra parte, la raíz de virtud que resultará de urgir a otros a enseñar este Dharma producirá un gran beneficio, un gran fruto, una gran ayuda.

Amigos, quien se postre con las manos juntas ante esta exposición del Dharma contenida en el Desarrollo de la actividad completa obtendrá ocho atributos excelentes. ¿Cuáles son las ocho?  Son: conseguir un cuerpo supremo, fuerza suprema, séquito supremo, presencia de mente suprema, renunciación suprema, pureza de pensamiento suprema, nivel de concentración meditativa supremo, y manifestación de sabiduría suprema. Estos son los ocho atributos excelentes.

Amigos, quien levante un trono para el maestro de Dharma que desee exponer esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa obtendrá ocho posiciones deseables tan pronto como erija el trono. ¿Cuáles son las ocho? Son: la posición de un hombre de negocios, de un cabeza de familia, de un monarca universal, de un guardián del mundo, de Sakra, de Vasavartin. El obtendrá la posición de Brahma, y conseguirá el trono de león de uno que, como un bodhisatva irreversible, fue al asiento de la Iluminación, el lugar más excelente. Habiendo obtenido la pureza perfecta y completa de un Buda, obtendrá el trono de aquel que destruyó la oposición de Mara; el trono de Aquel que gira la Rueda del Dharma incomparable. Estas son las ocho posiciones deseables que obtendrá. [440]

Amigos, quien da su aprobación a un maestro de Dharma que está exponiendo esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa, obtendrá ocho purezas del habla. ¿Cuáles son las ocho? Con el habla pura que es acorde con la verdad, los otros harán las cosas como uno dice. Con el habla pura que  convence a la audiencia, las palabras de uno serán aceptadas. Con la acción pura de no ignorar, las palabras de uno serán tenidas en cuenta. Por medio de reunir pacíficamente seres, uno hablará de forma dulce y suave. Por medio de satisfacer los cuerpos y mentes, la voz de uno será como la del cuco. Por medio de unir a los seres, uno tendrá lo que dice. Por medio de eclipsar todas las voces, uno tendrá una voz como la de Brahma. Por no ser dominado por ningún propagador de otras doctrinas, uno tendrá una voz como el rugido de un león. Por satisfacer los sentidos de todos los seres, uno tendrá la voz de un Buda. Estas son las ocho purezas del habla que uno obtendrá.

Amigos, quien pone por escrito esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa, y la transporta, venera, respeta, honra, y le rinde homenaje mientras alaba esta enseñanza de Dharma en las cuatro direcciones sin ningún sentimiento de cicatería, diciendo: “¡Venid aquí! ¡Poned por escrito esta enseñanza! ¡Preservadla! ¡Pasadla! ¡Reflexionad en ella! ¡Memorizadla bien!”, conseguirá ocho grandes tesoros.  ¿Cuáles son estos ocho grandes tesoros? Son: el tesoro de un recuerdo perfecto debido a que no hay olvido, el tesoro de la inteligencia debido al análisis cuidadoso, el tesoro de la realización por asimilar entusiásticamente el significado de todos los Sutras, el tesoro de la memorización debido a recordar todo lo que uno escucha, el tesoro de la confianza debido a que satisface a todos los seres con buenos consejos, el tesoro del Dharma debido a preservar el Dharma verdadero, el tesoro de la mente de la Iluminación por mantener el linaje de las Tres Joyas, y el tesoro del cumplimiento por desarrollar receptividad a la verdad de la no originación. Estos son los ocho grandes tesoros que uno obtendrá. [441]

Amigos, quien enseña esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa, y la explica, perfeccionará ocho acumulaciones. ¿Cuáles son estas ocho? Son: la generosidad por estar libre de la tacañería, la moralidad ética por perfeccionar todas las intenciones virtuosas, el aprendizaje por realizar el conocimiento libre de apego, la calma mental por realizar todos los niveles de concentración y los equilibrios meditativos, la visión profunda por la perfección del conocimiento gracias a las tres formas de conocimiento, el mérito por refinar las marcas excelentes y los ornamentos de los campos búdicos, la sabiduría por satisfacer las inclinaciones de todos los seres, y la gran compasión debido a no cansarse nunca de madurar a todos los seres. Estas son las ocho acumulaciones que uno perfeccionará.

Amigos, quien tiene este punto de vista y enseña esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa, pensando que otros seres deberían de recibir esta instrucción, debido a esta causa virtuosa, conseguirá ocho grandes formas de mérito. ¿Cuáles son estas ocho? El primero de estos ocho grandes tipos de mérito resulta en llegar a convertirse en un monarca universal. El segundo gran tipo de mérito resulta en llegar a convertirse en un gobernante supremo en el Cielo de los Cuatro grandes reyes. El tercer gran tipo de mérito resulta en llegar a convertirse en Sakra, el jefe de los dioses. El cuarto gran tipo de mérito resulta en llegar a convertirse en Suyāma, el hijo de los dioses. El quinto gran mérito resulta en llegar a convertirse en Santusita. El sexto gran tipo de mérito resulta en llegar a convertirse en Sunirmānarati. El séptimo gran tipo de mérito resulta en llegar a convertirse en Vasavartin, el Rey de los dioses. El octavo gran mérito resulta en llegar a convertirse en Brahma, del Cielo de Gran Brahma. Finalmente uno se convierte en un Tathagata, Arhat, un Perfectamente Iluminado, libre de todo aquello que es no virtuoso, y dotado con todo lo virtuoso. Estos son los ocho grandes méritos que uno obtendrá. [442]

Amigos, quien escuche con atención esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa tal como está siendo explicada obtendrá ocho estados mentales puros. ¿Cuáles son los ocho? Son: amor para vencer todo enfado, compasión para abandonar toda malicia, alegría simpática para disipar toda depresión, ecuanimidad para abandonar el deseo y enfado, los cuatro niveles de concentración para dominar todo el Reino del deseo, los cuatro equilibrios meditativos del Reino sin forma para dominar la mente, los cinco tipos de conocimiento superior para poder viajar a otros campos búdicos, y la habilidad para vencer todas las huellas de las tendencias habituales para alcanzar la concentración meditativa del héroe. Estos son los ocho estados mentales puros que uno conseguirá.

Amigos, dondequiera que se encuentre esta enseñanza de Dharma del Desarrollo de la actividad completa, sea en una aldea, ciudad, mercado, en un lugar inhabitado, un distrito, corte, o templo, los ocho miedos no se manifestarán excepto en el caso de maduración de las acciones cometidas previamente. ¿Cuáles son esos ocho? Son: los miedos a los problemas causados por los gobernantes; ladrones; espíritus malignos; inanición en un lugar solitario; luchas; riñas y disputas; seres divinos, nagas, y Yaksas;
y todo tipo de infortunio. Amigos míos, salvo en el caso de maduración de las acciones previas, esos ocho temores no acontecerán.

Amigos, en resumen, incluso si la duración de la vida del Tathagata fuera de un eón, y si estuviera ininterrumpidamente alabando esta enseñanza de Dharma día y noche, no sería capaz de dar fin a su alabanza de esta enseñanza de Dharma, y su palabra inspirada aún continuaría. [443]

Amigos, la disciplina moral, absorción, conocimiento, liberación, sabiduría, visión, y conocimiento de liberación del Tathagata es inmensurable e ilimitada. Por esta razón, amigos míos, si alguien desarrolla el deseo de que otros reciban esta enseñanza vasta, y subsecuentemente memoriza esta enseñanza de Dharma, la transporta, propaga, la pone por escrito o encarga que sea escrita, la comprende, la enseña elaboradamente a su congregación, entonces su mérito también será ilimitado.”

Entonces el Tathagata se dirigió al Venerable Mahākāsyapa, al Venerable Ananda, y al bodhisatva, el Gran ser, Maitreya:”Amigos, la Insuperable y Perfecta Iluminación que yo he alcanzado a través de ilimitados billones de eones, ahora la coloco en vuestras manos. Os la confío como una suprema encomienda. Ahora, deberíais de guardar con vosotros esta enseñanza, y enseñársela elaboradamente a otros.”

Tras decir esto, el Bhagavan pronunció los siguientes versos para transmitir su enseñanza de Dharma más cuidadosamente:

“Si los seres a quienes veo con mi ojo de Buda
Fueran todos ellos Arhats iguales a Shariputra,
Y si alguien hiciera, durante millones de eones,
Le hiciera ofrendas iguales en número a los granos de arena del Ganges,

El mérito de esto sería sobrepasado
Si uno hiciera alegremente ofrendas de guirnaldas y similares,
A un solo Realizador Solitario,
Incluso aunque fueran tan solo por un día y una noche.

Si todos los seres fueran Realizadores Solitarios,
Y alguien les ofreciera con gran atención
Flores, perfumes, e ungüentos
Continuamente a lo largo de varios eones,

Ese mérito sería superado con mucho
Si alguien ofreciera a un solo Tathagata
Una sola postración acompañada por una actitud de devoción,
Diciendo: “¡Homenaje al Digno de veneración!”

Si todos los seres fueran Budas,
Y alguien fuera a venerarlos, tal como se explicó
Con flores celestiales y las más bellas flores de este mundo,
Durante muchos eones, con muchas clases de ofrendas, [444]

Ese merito sería superado con mucho
Si alguien, en la época en la que el sagrado Dharma está degenerando,
Abandona su preocupación por su cuerpo y su vida,
Y recita este Sutra durante un solo día y una noche.

Quien quiera venerar a los Guías,
Y también a los Realizadores Solitarios y Oyentes,
Debería de generar una mente de la Iluminación firme,
Y tener siempre presente este Sutra en su mente.

Este es el rey de todos los buenos consejos
Dados por todos los Tathagatas.
Dondequiera que se encuentre esta joya de Sutra
En esa casa reside siempre el Tathagata.

Quien de este Sutra a otros, o recite una sola palabra,
Durante millones de eones nunca estará apartado
Ni de sus palabras ni de su significado,
Y así alcanzará elocuencia y virtud ilimitada.

Quien oiga esta enseñanza y la ponga en práctica,
No solo será un guía insuperable de los humanos,
Sino que será un ser sin igual,
Inagotable lo mismo que el océano.”

Cuando el Bhagavan, el Supremo Señor, hubo terminado de pronunciar estas palabras, los hijos de los dioses de las moradas puras, liderados por Mahesvara; todos los bodhisatvas, los Grandes seres, liderados por Maitreya; los Grandes Oyentes, liderados por Mahākāsyapa; y todo el mundo con sus dioses, humanos, semidioses, y gandharvas se regocijaron de las palabras del Bhagavan.


Esto concluye el Capítulo Veintisiete, el “Epílogo.”


Esto completa el Sutra Mahayana del “Desarrollo de la actividad completa.”


COLOFÓN A LA EDICIÓN EN SÁNSCRITO.

El Tathagata explicó las causas
De aquellos fenómenos que tienen una causa,
Y también su cese.
Esta es la enseñanza del Gran Asceta.

¡Que pueda prevalecer la bondad! ¡Que prevalezca la bondad en todas las formas!


COLOFÓN A LA TRADUCCIÓN TIBETANA.

Esto fue enseñado y traducido por los panditas indios Jinamitra, Dānasila, y Munivarma; y el traductor y editor Yeshe Dé, quien corrigió y finalizó la traducción.


Traducido al español, y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 06/07/2019, día auspicioso del cumpleaños de SS el XIV Dalai Lama, Tenzin Gyatso. ¡Que los méritos conseguidos por la traducción de este Sutra Mahayana puedan contribuir a la larga vida de tan noble maestro, la Luz del Dharma! OM AH HUM.


Sutra del desarrollo de la actividad completa. (Lalitavistara) Cap. 26 "El giro de la Rueda del Dharma."


CAPÍTULO VEINTISEIS: Girando la Rueda del Dharma.

Monjes, en aquel momento, el Tathagata había realizado todo lo que debía de ser hecho. Sin nada más que lograr, todos sus grilletes habían sido cortados. Todas las emociones negativas habían sido disipadas, junto con sus manchas mentales. El había vencido a Mara y a todas las fuerzas hostiles, y ahora [403] se había unido  al sendero del Dharma de todos los Budas. Había alcanzado la omnisciencia y percibía todo. Poseía los diez poderes y había alcanzado las cuatro ausencias de miedo. Poseía las dieciocho cualidades que son exclusivas de un Buda. Equipado con las cinco clases de visión, el veía el mundo entero con el ojo libre de oscurecimientos de un Buda, y comenzó a reflexionar: 

“¿A quién debería de enseñar este Dharma por primera vez? ¿Quién es puro, de buen corazón, fácil de entrenar, y un buen maestro capaz de purificar a los otros? ¿Quién tiene poco deseo, enfado, y engaño? ¿Quién es de mente abierta, y sufre debido a no haber escuchado nunca el Dharma? A la persona de ese tipo es a quien yo debo de enseñar en primer lugar. Uno que entienda mi enseñanza no se volverá en contra.”

Entonces, monjes, el Tathagata pensó:

“Rudraka, el hijo de Rama, es puro y de buen corazón. Para él será fácil hacer que otros comprendan, y así purificarlos. Solo tiene poco deseo, enfado, y engaño. También es de mente abierta, y ahora sufre porque nunca ha escuchado el Dharma. El instruye a sus estudiantes en la práctica de la conducta disciplinada que lleva a un estado mental que no es ni consciencia, ni no consciencia. ¿Dónde estará ahora?”

En aquel instante, el Tathagata realizó que Rudraka había muerto una semana antes. Los dioses, también se dieron cuenta, y postrando sus cabezas a los pies del Tathagata, dijeron: “Bhagavan, así es. Sugata, así es. Rudraka, el hijo de Rama, ha muerto hace una semana.”

Monjes, entonces yo tuve este pensamiento: “¡Oh, no! ¡Qué triste que Rudraka, el hijo de Rama, muriera antes de escuchar el buen Dharma! Si hubiera recibido mi enseñanza, con seguridad la entendería. Yo le habría explicado a él este Dharma por primera vez, y él no se volvería en contra.”

Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento: “Ahora, ¿Dónde habría otro ser que sea puro y fácil de entrenar? ¿Quién tendría todas esas cualidades y no reaccionaría, ridiculizándola, contra la enseñanza del Dharma?”

Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento: “Ārāda Kālāpa es puro, y tiene las demás cualidades. El no reaccionaría contra la enseñanza del Dharma.”
Así que el Tathagata se preguntó: “¿Dónde podría encontrarlo ahora?” Al preguntárselo, realizó que Ārāda Kālāpa había muerto precisamente tres días antes. [404]
Entonces los dioses de las moradas puras aclararon la cuestión para el Tathagata, diciendo: “Bhagavan, así es. Sugata, así es. Ārāda Kālāpa falleció hace tres días.”

Entonces el Tathagata pensó: “¡Oh, no! ¡Qué triste que Ārāda Kālāpa muriera antes de haber escuchado el buen Dharma!”

Monjes, entonces el Tathagata volvió a reflexionar: “¿Qué otro ser es puro, de buen corazón, y con todas las otras cualidades, y no volvería en contra del Dharma tras explicárselo?”
Monjes, entonces el Tathagata tuvo este pensamiento: “Mis cinco compañeros de ascetismo son puros, y de buen corazón. Ellos serán buenos maestros capaces de purificar a otros. Tienen solo poco deseo, enfado, y engaño. Son de mente abierta, y ahora están sufriendo porque no han oído el Dharma. Cuando yo estuve practicando y soportando grandes privaciones, ellos me ayudaron. Ellos entenderán el Dharma que les explique, y no se volverán en contra.”
Monjes, entonces el Tathagata decidió: “¡Mis cinco compañeros de ascetismo serán los primeros a quienes yo enseñe el Dharma!”

Monjes, a continuación, el Tathagata tuvo el pensamiento: “¿Dónde pueden estar ahora estos cinco compañeros? “ Explorando todo el mundo con su ojo de Buda, vio que los cinco ascetas estaban residiendo en el Parque de los ciervos, en Varanasi, en una colina conocida como la Colina de los sabios caídos.
Después de ver esto, pensó: “Si yo enseño el Dharma a estos cinco ascetas excelentes, antes que a ningún otro, ellos entenderán mi Dharma cuando lo enseñe por primera vez.”
¿Y por qué es esto? Monjes, ellos ya habían practicado, y ya poseían las cualidades puras de los eruditos realizados. Ellos estaban absortos en el sendero hacia la liberación, y estaban libres de fuerzas obstructoras. [405]

Ahora, monjes, tras haber reflexionado de este modo, el Tathagata se levantó del asiento de la Iluminación, haciendo que todo el universo de tres mil miles de mundos temblara. A su debido tiempo, partió hacia Kāsi atravesando en su camino el País de Magadha. En el Monte Gaya, no lejos del asiento de la Iluminación, un mendicante Ājīvika lo vio desde lejos. Viendo aproximarse al Tathagata, el se acercó a Él, y se quedó de pie a un lado.
Cuando estaba de pie a un lado, monjes, el Ājīvika comenzó primero una agradable conversación con el Tathagata sobre diversos temas, diciendo: “Venerable Gautama, tus sentidos están calmados, y tu piel es brillante, pura, y del color del oro, lo mismo que la fruta, antes blanca, en el otoño. Señor Gautama, tu cara redondeada es brillante y perfectamente pura. El mandala de tu rostro es perfectamente puro y claro. Como el brillo dorado del fruto maduro del árbol tāla cuando cae del pedúnculo, como el área segada que toma el color amarillo, brillante, y perfectamente puro, así son Gautama, tus sentidos brillantes, y tu cara redondeada y perfectamente pura. ¡Lo mismo que el oro de color puro, claro, y radiante del Rio Jambu, cuando es expuesto al fuego por el diestro hijo de un orfebre, y es transformado en un bello collar, y envuelto en un paño de lana blanca, así de claros son tus rasgos, Gautama; así de puro es el color de tu piel, así de calmados son tus sentidos, y así de dorado es el mandala de rostro! Venerable Gautama, ¿Con quién practicaste la vida espiritual[1]?”

Monjes, el Tathagata respondió al mendicante Ājīvika con los siguientes versos:

“Yo no tengo ningún maestro,
Pues no hay nadie como yo.
Solo yo soy el Buda perfecto,
Calmado, y libre de todas las impurezas.”

Entonces el mendicante dijo: “Gautama, seguramente que no me estás diciendo que te has convertido en un digno de ofrendas, ¿No es cierto?” [406]

El Tathagata replicó:

“Yo soy un digno de ofrendas del mundo,
Soy el maestro insuperable.
Entre los dioses, semidioses, y gandharvas
No hay nadie igual a mí.”

El mendicante contestó: “Gautama, seguramente que no me estás diciendo que te has convertido en un Victorioso, ¿No es cierto?”

El Tathagata replicó:

“Los Victoriosos deberían de ser conocidos siendo como yo,
Quien ha puesto fin a todas las impurezas.
Yo he vencido todos los fenómenos contaminados,
Y por tanto, amigo mío, soy un Victorioso.”

Entonces el mendicante volvió a preguntar: “Venerable Gautama, ahora, ¿Dónde irás?”

El Tathagata replicó:

“Estoy en mi camino hacia Varanasi,
Y allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Yo emitiré una luz sin igual
Para iluminar este mundo ciego.

Estoy en mi camino hacia Varanasi,
Y allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Golpearé el gran tambor de la inmortalidad
Para que sea oído en este mundo sordo.

Estoy en mi camino hacia Varanasi,
Y allí, cuando llegue a la ciudad de Kāsi,
Giraré la Rueda del Dharma
Que no ha sido girada nunca en este mundo.”

El mendicante Ājīvika dijo: “¡Que todo esto pueda suceder, Gautama! ¡Que pueda ser así!”
Entonces el mendicante partió hacia el Sur, mientras que el Tathagata se dirigió hacia el Norte.

Monjes, entonces Sudarsana, el rey de los nagas, invitó al Tathagata a refrescarse y a quedarse con él en el Monte Gaya. Posteriormente, el Tathagata viajó hacia Rohitavastu, y desde allí fue hacia Uruvilvā-kalpa, y después a Anāla, y posteriormente a la ciudad de Sārathi. Monjes, en todos esos lugares los cabezas de familia invitaron al Tathagata a quedarse y compartir comida.

Finalmente, llegó a las orillas del gran rio Ganges, el cual, en aquella época, estaba crecido y su caudal llegaba hasta la misma orilla. Monjes, ahora, puesto que el Tathagata quería cruzar a la otra orilla, se aproximó al barquero con esa intención.

El barquero le dijo: “Gautama, tienes que pagar el precio por cruzar.”

El Tathagata replicó: “Señor, yo no tengo medios para pagar el precio por cruzar.” Y entonces voló por el aire desde aquella orilla hasta la otra.
Cuando el barquero vio esto, sintió un gran arrepentimiento, al pensar: “¡Oh, no, qué triste! ¿Cómo pude rechazar el pasar en el transbordador a un hombre venerable que es digno de ser servido?” Entonces se desmayó, y cayó al suelo.

Más tarde el barquero volvió a contar la historia al Rey Bimbisara: “Su majestad, cuando yo le pedí al mendicante Gautama que pagara el precio por cruzar, él me dijo que no tenía dinero para pagar el precio. ¡En vez de ello, entonces cruzó por el aire desde una orilla hasta la otra!” Cuando el Rey Bimbisara oyó esto, ordenó que a partir de aquel mismo día no se cobrara el precio por cruzar a los monjes.

Monjes, de este modo, el Tathagata viajó a través del país. Finalmente llegó a la ciudad de Varanasi. Al alba se vistió, se puso sus hábitos de mendicante, y cogió su bol de limosnas. Entonces entró en la ciudad de Varanasi en busca de limosna. Pronto tuvo suficientes ofrendas, y se sentó para comer.
Después se dirigió hacia la Colina de los sabios caídos[2], en el Parque de los Ciervos, para encontrarse con sus cinco compañeros de antaño. Los cinco compañeros pudieron ver al Tathagata acercándose en la distancia, y comenzaron a decirse unos a otros:

“Venerables, mirad, ahí viene el mendicante Gautama, ese perezoso, ese glotón que ha abandonado sus prácticas ascéticas. Antes, cuando practicaba austeridades, el nunca fue capaz de manifestar ninguna sabiduría profunda que fuera superior a las enseñanzas humanas. ¡Cuánto menos es posible para él manifestar la sabiduría especial y exaltada ahora! ¡No es alguien que deba de ser emulado ya que va comiendo comida adecuada y haciendo prácticas fáciles! [408] ¡Ese perezoso! ¡Ese glotón! Ninguno de nosotros debería de aproximarse a él a saludarlo, o levantarse cuando llegue. No le ayudéis sosteniendo sus hábitos o su bol de limosnas. No le ofrezcáis comida o bebida, ni un lugar para que descanse sus piernas. Sin embargo, podríamos disponer algunos asientos libres, y decir:”Venerable Gautama, estos asientos están vacíos. Si quieres, puedes sentarte.” No obstante, el Venerable Āāna Kaundinya no estaba de acuerdo con esto, pero tampoco elevó la voz oponiéndose.

Monjes, cuanto más se acercaba el Tathagata a los que antes habían sido sus cinco compañeros, más incómodos se sentían en sus asientos y más deseos tenían de levantarse. Se sentían como pájaros atrapados en una jaula y con el fuego ardiendo debajo de ellos. Lo mismo que los pájaros atormentados por el fuego no desean más que salir rápidamente y volar lejos, cuanto más se acercaba el Tathagata a los cinco compañeros más incómodos se sentían en sus asientos. La razón para que se sintieran de esa forma, es que ningún ser es capaz de permanecer sentado cuando está contemplando al Tathagata. Así que cuanto más se iba acercando el Tathagata a sus cinco compañeros, más abrumados se sentían debido a su esplendor y radiación. Comenzaron a temblar en sus asientos, y entonces su anterior plan quedó completamente desechado, levantándose todos ellos de sus asientos.
Uno fue a saludarlo. Uno se aproximó a Él, y sostuvo su hábito y su cuenco de limosnas. Otro preparó un asiento para él. Otro hizo un reposapiés. Otro trajo agua para lavar sus pies, y dijo: “¡Bienvenido, Venerable Gautama! ¡Bienvenido, Venerable Gautama! ¡Por favor, siéntate en este asiento que hemos dispuesto!”

Monjes, por supuesto, el Tathagata se sentó en el asiento que le había sido arreglado, y los cinco compañeros, quienes intentaron mantener [409] una conversación variada, feliz, y agradable con el Tathagata, se sentaron un poco alejados. Hablaron al Tathagata de forma semejante a como había hecho el Ājīvika anteriormente: “Venerable Gautama, tus sentidos están calmados, y tu piel es brillante, pura, y del color del oro, lo mismo que la fruta, antes blanca, en el otoño. Señor Gautama, tu cara redondeada es brillante y perfectamente pura. El mandala de tu rostro es perfectamente puro y claro. Como el brillo dorado del fruto maduro del árbol tāla cuando cae del pedúnculo, como el área segada que toma el color amarillo, brillante, y perfectamente puro, así son Gautama, tus sentidos brillantes, y tu cara redondeada y perfectamente pura. ¡Lo mismo que el oro de color puro, claro, y radiante del Rio Jambu, cuando es expuesto al fuego por el diestro hijo de un orfebre, y es transformado en un bello collar, y envuelto en un paño de lana blanca, así de claros son tus rasgos, Gautama; así de puro es el color de tu piel, así de calmados son tus sentidos, y así de dorado es el mandala de rostro! Venerable Gautama, ¿Con quién practicaste la vida espiritual?”

Entonces el Tathagata contestó a los cinco compañeros de la siguiente forma: “Monjes, no deberíais de dirigiros al Tathagata como “Venerable[3]”, queriendo decir “alguien que ha vivido mucho”, pues durante mucho tiempo y hasta ahora, este estado no os ha traído beneficio, ayuda, ni bienestar. Monjes, yo he realizado la inmortalidad, y el sendero que lleva a la inmortalidad. Monjes, yo soy el Buda, el omnisciente, quien lo ve todo. Yo he alcanzado la tranquilidad y he destruido todas las impurezas.
Monjes, siendo el maestro del Dharma, yo os enseñaré el Dharma. Venid, escuchad, sed diligentes y escuchad atentamente, y o os daré instrucción y guía. Cuando yo os enseñe y guíe, también vosotros destruiréis todas las impurezas y encontrareis la liberación dentro de un estado mental inmaculado y profundo. Cuando alcancéis la realización, vosotros proclamaréis: “Nuestros nacimientos se han terminado. La vida religiosa ha sido llevada. Lo que debía de ser hecho, ha sido hecho, y no queda nada por hacer. Conocemos una existencia diferente de esta vida ordinaria.”

Monjes, ¿Acaso no decíais antes: ““Venerables, mirad, ahí viene el mendicante Gautama, ese perezoso, ese glotón que ha abandonado sus prácticas ascéticas. Antes, cuando practicaba austeridades, el nunca fue capaz de manifestar ninguna sabiduría profunda que fuera superior a las enseñanzas humanas. ¡Cuánto menos es posible para él manifestar la sabiduría especial y exaltada ahora! ¡No es alguien que deba de ser emulado ya que va comiendo comida adecuada y haciendo prácticas fáciles! [408] ¡Ese perezoso! ¡Ese glotón! Ninguno de nosotros debería de aproximarse a él a saludarlo, o levantarse cuando llegue. No le ayudéis sosteniendo sus hábitos o su bol de limosnas. No le ofrezcáis comida o bebida, ni un lugar para que descanse sus piernas. Sin embargo, podríamos disponer algunos asientos libres, y decir:”Venerable Gautama, estos asientos están vacíos. Si quieres, puedes sentarte.”

Monjes, tan pronto como el Tathagata hubo pronunciado estas palabras, cada símbolo  y cada signo no budista que llevaban los cinco compañeros desaparecieron en un instante. En vez de ello, cada uno de ellos se encontró vestido con las tres piezas del hábito de un monje, con un bol para las limosnas, y con sus cabezas afeitadas. Incluso su comportamiento era como si ya hubieran estado ordenados desde cien años antes. Esto fue verdaderamente su toma de refugio, esta ordenación se convirtió en la esencia de la condición de monje.

Monjes, de inmediato los cinco monjes se postraron a los pies del Tathagata, y confesaron sus comportamientos erróneos. En presencia del Tathagata [410] en ellos nació el reconocimiento de Él como el maestro, y también nacieron el amor, devoción, y respeto hacia Él. Entonces, llenos de devoción, dieron un refrescante baño al Tathagata en un estanque de lotos lleno de lotos de muy diferentes colores.

Monjes, después de que el Tathagata hubiera quedado refrescado por el baño, pensó: “¿Dónde giraron la Rueda del Dharma los Tathagatas, los Arhats, los Budas Perfectos del pasado?”
Monjes, en cada uno de los lugares en los que los Tathagatas, los Arhats, giraron la Rueda del Dharma, en esos mismos lugares aparecieron mil tronos hechos de joyas, cada uno de ellos fabricado con los siete tipos de joyas.
Entonces el Tathagata, lleno de respeto hacia los Tathagatas del pasado, circunvaló los tres primeros tronos, y entonces se sentó con las piernas cruzadas en el cuarto[4] como un león sin miedo. Los cinco monjes se postraron con sus cabezas a los pies del Tathagata, y entonces se sentaron ante él.

Monjes, llegado ese momento, el cuerpo del Tathagata comenzó a emitir rayos de luz que llenaron de luz brillante este universo de tres mil miles de mundos. Esta luz iluminó a los habitantes del mundo entero, quienes caminaban en medio del mal y la oscuridad. El color y la brillantez de esta luz eclipsaron incluso el del Sol y la Luna, esos astros que son tan grandemente alabados por su gran poder. La luz iluminó de una forma tan brillante que iluminó lugares tan oscuros que los seres que habitaban allí eran incapaces de ver sus propias manos, incluso en el caso de que las colocaran frente a sus caras. Ahora, incluso esos seres estaban bañados en una luz tan brillante, que se vieron inmediatamente y fueron capaces de reconocerse unos a otros, diciendo: “¡Realmente hay otros seres! ¡Realmente los hay!”

Entonces todos los tres mil miles de mundos comenzaron a ser sacudidos de seis formas diferentes, y exhibieron dieciocho grandes signos. [411] Comenzó a estremecerse, temblar, sacudir, bambolearse, tronar, y rugir, y cada uno de ellos en tres grados de intensidad. El mundo se agitó tan violentamente que cuando el borde estaba abajo, el centro estaba arriba; cuando el borde estaba arriba, el centro estaba abajo; cuando el Este estaba abajo, el Oeste estaba arriba; cuando el Este estaba arriba, el Oeste estaba abajo; cuando el Norte estaba abajo, el Sur estaba arriba; cuando el Norte estaba arriba, el Sur estaba abajo.
En aquel entonces uno podía oír toda suerte de sonidos agradables y deliciosos. Había sonidos que inspiraban amos y que hacían que todos se sintieran serenos. Había sonidos sugerentes y refrescantes imposibles de describir o imitar, sonidos agradables que no producían miedo. En aquel momento no había nadie en ningún sitio que se sintiera hostil, aterrado, o ansioso. En aquel momento, no podía ser percibida la luz del Sol y la Luna, ni el esplendor de los dioses, como Sakra y Brahma, ni el de los protectores mundanos. Todos los seres que habitaban en los infiernos, junto con aquellos nacidos como animales, o los que moraban en el mundo del Señor de la Muerte llegaron a liberarse instantáneamente del sufrimiento y se llenaron de toda felicidad. Ningún ser experimentaba ninguna emoción aflictiva tales como odio, engaño, envidia, celos, orgullo, hipocresía, arrogancia, cólera, malicia, o angustia. En aquel entonces, todos los seres sentían amor unos por otros, cada uno deseaba el bienestar de los demás, y se veían unos a otros como padres e hijos. Entonces, desde el medio del haz de luz, surgieron estos versos:

“Abandonando el Cielo de Tushita
El Bhagavan entró en el vientre de la madre,
Para ser alumbrado en el jardín de Lumbini;
Y fue alzado por marido de Sacī. [412]

Con el porte de un león,
Dio siete pasos, y sin distracción,
Habló con la voz de Brahma:
“Soy es más excelente en el mundo.”

Para ayudar a todos los seres
El abandonó los cuatro continentes y tomó la ordenación.
Primero practicó austeridades y privaciones,
Antes de ir al centro de la tierra.

Conquistó a Mara y su ejército,
Y para bien del mundo alcanzó la Iluminación.
Ha venido a Varanasi,
Y girará la Rueda del Dharma.

Brahma y los otros dioses le pidieron
Que girara la rueda de la ecuanimidad.
Generando compasión hacia el mundo,
El Sabio dio su consentimiento.

Manteniendo su firme promesa
Ha venido al Parque de los Ciervos, en Varanasi.
Allí girará la Rueda del Dharma
Que es maravillosa, gloriosa, e insuperable.

El Bhagavan practicó durante un billón de eones;
Si buscas el Dharma que Él ha descubierto
Deberías de apresuraros a venir
Para escuchar el Dharma.

La condición humana es rara, y lo es el surgir de un Buda;
Y es extremadamente raro que alguien desarrolle la fe.
Es raro verse libre de los ocho intereses mundanos,
Así que lo más importante es la oportunidad de escuchar el Dharma.

Hoy se han reunido todas estas cosas:
Ha aparecido el Tathagata, tienes libertades y fe;
Escuchar el Dharma es lo más precioso
Para alguien que ha abandonado toda vacilación.

Durante cientos de miles de eones
Has vivido en condiciones en las que nunca has oído el Dharma,
Hoy tienes la oportunidad,
Así que abandona todos los obstáculos.

Desde la tierra hasta el Cielo de Brahma
Esta voz exhorta a las multitudes de dioses:
“¡Venid rápidamente, el Guía del Mundo
Girará la rueda de la inmortalidad!”

Una vez que la gran voz divina hubo llamado a los dioses,
Estos abandonaron al unísono su riqueza,
Y aparecieron todos ellos
Al lado del Tathagata. [413]

Monjes, para que el Tathagata girara la Rueda del Dharma en el Parque de los Ciervos, en la Colina de los Sabios caídos, en Varanasi, los dioses de la tierra formaron ahora un círculo grande en torno al Tathagata. El círculo era maravilloso y agradable a la vista;
Era enorme, con un perímetro de setecientas millas, y los dioses adornaron el cielo situado encima con parasoles, banderas de la victoria, estandartes, y toldos.
Entonces los hijos de los dioses de los Reinos del Deseo y de la Forma, ofrecieron al Tathagata 84 mil tronos al Tathagata, diciendo: “¡Por favor, se amable con nosotros, y siéntate en este trono! ¡Te rogamos, Bhagavan, que gires la Rueda del Dharma!”

Monjes, en aquel momento, desde todas direcciones-del Este, Sur, Oeste, Norte, zenit, y nadir-muchas decenas de millones de bodhisatvas que previamente habían hecho sus aspiraciones, vinieron y se postraron a los pies del Tathagata, pidiéndole que girara la Rueda del Dharma. Todos los poderosos dioses de este universo de tres mil miles de mundos, conocidos por su gran poder y conocidos como los Grandes Señores, tales como Sakra, Brahma, y los Guardianes del Mundo, todos ellos se postraron a los pies del Tathagata. Todos ellos pidieron al Tathagata que girara la Rueda del Dharma con estas palabras:
“¡Que pueda ahora el Tathagata girar la Rueda del Dharma para el beneficio y la felicidad de muchos seres, movido por el amor hacia el mundo, para el bienestar y felicidad de gran número de seres, tanto dioses como humanos! ¡Sugata, por favor, haz esta ofrenda de Dharma! ¡Bhagavan, derrama la lluvia del Dharma! ¡Despliega el gran estandarte de la victoria del Dharma! ¡Sopla la gran caracola del Dharma! ¡Golpea el gran tambor del Dharma!”

Con respecto a esto, se dice:

“Desde los tres mil miles de mundos, Sakra, Brahma, y los Guardianes del Mundo, vinieron en gran número. Postraron sus cabezas a los pies del Bhagavan, y entonces dijeron: [414] “Gran Sabio, por favor, recuerda tu anterior promesa. En el pasado, tú dijiste: “Yo soy el primero y el mejor. Yo liberaré a todos los seres de su sufrimiento.”
Sabio, tú te sentaste bajo el rey de los árboles, y derrotando a Mara y su ejército, y despertaste a la paz y santidad de la Iluminación Suprema. Tú talaste el árbol de las emociones aflictivas. Ahora, todas las intenciones que has alimentado durante cientos de eones han sido colmadas. ¡Así que ahora, por favor, mira a estos seres que están sin un protector, y gira la rueda suprema!”

La luz del Tathagata iluminó cientos de miles de campos búdicos, haciendo que muchos cientos de hijos de los Budas llegaran milagrosamente. Ellos ofrecieron al Sugata ofrendas diversas y muy abundantes, y alabaron sus cualidades.
Entonces hicieron la siguiente petición a Aquel lleno de compasión:

“Nube de compasión, relámpago de sabiduría, cuya intensa sabiduría es como el viento, durante miles de eones tú has alimentado a los seres con tu voz de trueno. ¡Por favor, pacifica su sed derramando la lluvia de la nube de lluvia del sendero óctuple! ¡Qué puedan tus poderes, facultades, y concentración hacer abundante la cosecha de la liberación!

Durante muchos miles de eones te has entrenado bien, y has permanecido en la Talidad. Tú dispensas la medicina del Dharma, y conoces el comportamiento de todos los seres. ¡Médico Victorioso, por favor, gira la Rueda suprema del Dharma y libera a los seres, pues los seres humanos están atormentados por los cientos de enfermedades de las emociones aflictivas.

Tú cultivaste durante mucho tiempo las seis perfecciones, tú realizaste y atesoraste una riqueza de Dharma incomparable e inmutable. Puesto que tú contemplas a todos esos seres sin protección, riqueza, o guía, ¡Noble Guía, por favor, comparte los siete tipos de riqueza, y gira la rueda! [415]

Buscando la Iluminación de los Victoriosos, abandonaste alegremente tu fortuna, las riquezas, tesoros, oro, ropas hermosas, las bellas flores, los ungüentos, polvos perfumados, las más deliciosas moradas, tu séquito de consortes, el reino, e incluso a tu hijo amado. ¡Buda Perfecto, por favor, gira la rueda suprema!

Durante cien eones tú has mantenido intacta y pura tu disciplina, entrenándote siempre en la paciencia, y sin que tu esfuerzo entusiasta flojeara. Sabio, tu concentración es suprema y tu sabiduría es una sabiduría clarividente; ¡Con tu anhelo cumplido, por favor, elimina la fiebre, y gira la rueda suprema!”

Monjes, en ese momento, un bodhisatva, un Gran Ser, conocido como “Uno que gira la rueda del Dharma”[5], ofreció una Rueda del Dharma al Tathagata. Era una rueda exquisita, adornada con todas las clases de joyas, gemas, y otros embellecimientos de diverso tipo. Tenía un cubo, una llanta, y mil radios. Estaba adornada con guirnaldas de flores, rejillas de oro, borlas con campanillas; y los motivos de un elefante en celo, un vaso lleno, y una esvástica. La rueda estaba adornada con diversos signos auspiciosos, que estaban bellamente envueltos en tejidos celestiales teñidos de diversos colores. Había esparcidas sobre ella flores celestiales, estaba adornada con guirnaldas fragantes, y frotada con ungüentos.
De este modo, la rueda era tan hermosa como era posible. Había sido creada gracias al poder de las aspiraciones hechas anteriormente por el bodhisatva en su entrenamiento. Realmente era una ofrenda adecuada para el Tathagata. Puesto que todos los Tathagatas del pasado habían aceptado esta rueda, poseía las bendiciones ininterrumpidas de todos los Budas. De hecho, esta rueda había sido girada anteriormente por todos los Tathagatas del pasado, los Arhats, los Budas Perfectos; y por lo tanto ahora era ofrecida al Tathagata para ser girada.

Una vez que su ofrenda al Tathagata fue hecha, el bodhisatva juntó las palmas de sus manos, y alabó al Tathagata con estos versos:

“Cuando Dipamkara hizo la predicción para el Ser Puro,
El dijo: “Tu te convertirás en un Buda, un león entre los leones de los hombres”.
En aquel tiempo yo hice la siguiente aspiración:
“Cuando el alcance la Perfecta Iluminación,
¡Que pueda urgirle a enseñar el Dharma!”[416]

Hoy los mejores de los seres han venido aquí desde las diez direcciones,
En un número tan grande que no puede ser contado.
Con las manos juntas se postran a los pies del Tathagata,
Y piden al hijo del clan de los Sakya que gire la Rueda del Dharma.

Las ofrendas que se realizaron en el asiento de la Iluminación
Por parte de los dioses y de los hijos de los Victoriosos,
Fueron hechos para que fuera girada la Rueda del Dharma.
Todo ello no podría ser medido o expresado.

Los cielos de los tres mil miles de mundos están llenos de dioses.
La tierra está cubierta por los semidioses, kinnaras, y humanos;
Sin embargo, en ese momento no se oía el más leve murmullo,
Pues todo el mundo, calmado y quieto, presta atención al Victorioso.”

Monjes, durante la primera parte de la noche, el Tathagata guardó silencio. Durante la segunda parte de la noche, habló elocuentemente de muchas cosas. Finalmente, durante la última parte de la noche, reunió a los cinco compañeros excelentes, y dijo:
“Monjes, hay dos extremos que deberíais evitar cuando se convierte en un monje errante. Como monjes, todo lo que necesitéis lo conseguiréis pidiéndolo, aunque pidáis las cosas innecesarias e inútiles. Vuestras necesidades son muy diferentes. Si poseyerais cosas dañinas, en la siguiente vida no desarrollaréis interés hacia la vida espiritual  o interés en las enseñanzas. Estaréis afectados por las distracciones, y seréis incapaces de desarrollar el desapego. No obtendréis la cesación ni el conocimiento superior, ni conseguiréis la Iluminación perfecta o nirvana. Por otro lado, apartándoos del camino del medio, no pasaréis más allá del sufrimiento. Si maltratarais vuestros cuerpos de forma que sufra y sea herido,  vosotros afrontaréis dificultades como las que pueden ser observadas ahora mismo, y en el futuro incluso caerá mayor miseria sobre vosotros.
Monjes, el Sugata enseña el Dharma mostrando el Camino del medio, el cual no cae en ninguno de los dos extremos. El Dharma que el enseña es el de la visión correcta, intención correcta, [417] habla correcta, acción correcta, medio de vida correcto, esfuerzo correcto, atención mental correcta, y concentración correcta.
Monjes, también hay Cuatro Verdades Nobles. ¿Cuáles son estas cuatro? La verdad del sufrimiento, del origen del sufrimiento, del cese del sufrimiento, y del sendero que lleva al cese del sufrimiento.
¿Qué es el sufrimiento? Es el dolor que acompaña el sufrimiento, la vejez, la enfermedad, y la muerte. También incluye el sufrimiento de encontrarse con lo que es desagradable, y de separarse de lo que es agradable. No encontrar lo que es buscado también es sufrimiento. En resumen, los cinco agregados son sufrimiento. Esto es lo que llamamos sufrimiento.
¿Qué es el origen del sufrimiento? Es el ansia que perpetúa la existencia, la cual es propiciada por la pasión por conseguir disfrutes, y que encuentra placeres aquí y allá. Ese es el origen del sufrimiento.
¿Qué es el cese del sufrimiento? Es el cese completo del ansia que perpetúa la existencia, la cual es propiciada por la pasión por conseguir disfrutes, y que encuentra placeres aquí y allá. Este es el cese del sufrimiento.
¿Qué es el sendero que lleva al cese del sufrimiento? Es exclusivamente el Óctuple Sendero de los Nobles. Este es el sendero que comienza con la visión correcta, y que finaliza con la concentración correcta. Es llamado el “Sendero que lleva al cese del sufrimiento”, una verdad noble. Monjes, estas cuatro verdades son las verdades de los nobles.

Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La entendí concentrando intensamente mi mente en el sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La entendí concentrando intensamente mi mente en el origen del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia,  sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La entendí concentrando intensamente mi mente en el cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, esta enseñanza yo no la había oído antes. La entendí concentrando mi mente en el sendero que lleva al cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz. [418]

Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, el sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto concentrándome intensamente en el sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, el origen del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto concentrándome intensamente en el origen del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, el cese del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto concentrándome intensamente en el cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, el sendero que lleva al cese del sufrimiento tiene que ser conocido. Yo entendí esto concentrándome intensamente en el sendero que lleva al cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.

Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había antes, yo he entendido completamente el sufrimiento. Yo hice esto concentrándome intensamente en el sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, yo abandoné el origen del sufrimiento. Yo hice esto concentrándome intensamente en el origen del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, yo realicé el cese del sufrimiento. Yo hice esto concentrándome intensamente en el cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.
Monjes, con esta enseñanza que yo nunca había oído antes, yo practiqué el sendero que lleva al cese del sufrimiento. Yo hice esto concentrándome intensamente en el sendero que lleva al cese del sufrimiento. De esta forma, generé conocimiento, visión, realización, inteligencia, sabiduría, y finalmente la visión profunda dio luz.

Monjes, de esta forma, yo contemplé perfectamente cada una de las Cuatro Verdades Nobles, mientras las recitaba tres veces. Sin embargo, yo aún no desarrollé la sabiduría que desarrolla sus doce aspectos. Por tanto, monjes, yo no proclamé haber despertado a la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; y aún me faltaba la visión profunda de la sabiduría.
Sin embargo, monjes, una vez que hube recitado tres veces las Cuatro Verdades Nobles, yo desarrollé la sabiduría que ve sus doce aspectos. En ese momento, mi mente fue libre, y mi visión profunda fue libre y pura. Monjes, en ese instante yo proclamé que había despertado a la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación: “Mi visión de sabiduría ha sido desarrollada, mis nacimientos se han agotado, he puesto fin a mis prácticas, he hecho todo lo que debía de ser hecho, y ya no experimentaré otra existencia.”

Con respecto a esto, se dice: [419]

“Con la melodía de Brahma y la voz de un kinnara,
Emanando trillones de rayos de luz,
Él, quien ha querido la verdad durante muchos trillones de eones,
El Sabio del Clan de los Sakya, el surgido de sí mismo, dijo esto a Kaundinya:

“Los ojos, los oídos, y la nariz son impermanentes y sin base;
Similarmente, la lengua, cuerpo, y mente son también sufrimiento, sin entidad, y vacíos.
Son materia sin vida, inerte como el heno o una pared.
Allí no hay una persona, ni un nombre, ni una fuerza vital.

Todos los fenómenos se producen en base a causas;
Están libres de los dos extremos de existencia y no existencia;
Son como el cielo, y en ellos no hay un creador ni uno que sienta,
Solo la acción del karma virtuoso y no virtuoso.

De este modo, el sufrimiento surge en dependencia de los agregados,
Y regado por el deseo, se incrementa.
Por medio del sendero, uno percibe la igualdad de todos los fenómenos;
Y por medio del Dharma, que limpia y purifica, uno pone fin al sufrimiento.

A través del pensamiento conceptual superficial surge la ignorancia,
No tiene ninguna otra causa.
Cuando eliminas la causa de las formaciones kármicas, no hay producción.
La consciencia surge dependiendo de las formaciones kármicas.

Similarmente, el nombre y forma surge dependiendo de la consciencia;
Del nombre y forma, aparecen los seis sentidos. [420]
Cuando hay unión con los seis sentidos, aparece el contacto;
Cuando hay contacto, aparecen las tres clases de sensación[6].

Se dice que incluso las más leves sensaciones van acompañadas de ansia,
Y el ansia produce todas las formas de aferramiento.
Del aferramiento a su vez deviene toda la existencia,
Y con la base del devenir de la existencia, se produce el nacimiento.

Con el nacimiento como raíz, se producen la vejez, enfermedad, y muerte.
En esta maraña de la existencia existen numerosas clases de nacimientos.
Similarmente, todos los seres aparecen en base a condiciones,
Sin que exista ninguna entidad o persona que transmigre.

Quien no conceptúa ha alcanzado el camino correcto;
Quien ha encontrado el camino correcto, no tiene ignorancia.
Quien ha puesto fin a la ignorancia,
Ha puesto fin a todos los tipos de existencia, que ya no surgen.

El Buda, el Tathagata, el Surgido de Sí mismo,
Ha cortado esta causación dentro de él mismo.
Buda significa alguien que ha conocido toda la causación,
Y no tiene que ver con los agregados, los campos de los sentidos, o los elementos.

Aquí no hay lugar para los que siguen otras escuelas;
Aquí, en esta práctica del Dharma, lo que se proclama es la vacuidad.
Aquellos seres lo suficientemente afortunados para comprender esta enseñanza
Son aquellos que han estudiado y se han purificado bajo los Budas del pasado.” [421]

Cuando la Rueda del Dharma fue girada
En sus doce aspectos,
Kaundinya comprendió el significado,
Y de este modo las Tres Joyas aparecieron.

El Buda, el Dharma, y la Sangha,
Estas son las Tres Joyas.
La noticia fue corriendo de persona a persona,
Hasta llegar al mismo Palacio de Brahma:

“El Protector del mundo
Ha girado la rueda inmaculada.
Las Tres Joyas, que son tan raras en este mundo,
Han aparecido ahora.”

Los cinco monjes,
Kaundinya y el resto,
Junto con sesenta millones de dioses
Purificaron su ojo del Dharma.

Sin embargo, otros dicen que allí había ochenta millones de dioses
Provenientes de los cielos del Reino de la Forma,
Cuya visión fue purificada en el momento
En el que se giró la Rueda del Dharma.

Los ochenta y cuatro mil humanos
Que se habían congregado allí
Purificaron sus ojos,
Y fueron liberados de los renacimientos inferiores.

Inmediatamente la voz ilimitada del Tathagata se difundió en las diez direcciones. Su sonido dulce y hermoso pudo ser escuchado a través de los cielos:”Sakyamuni, dotado con los diez poderes, fue a la Colina de los sabios caídos, en Varanasi, donde giró la suprema Rueda del Dharma. Esto es lo que ha sucedido.”
Al mismo tiempo, cientos de Budas residentes en las diez direcciones se quedaron en silencio. Esto hizo que todos aquellos que los atendían, preguntaran a los Victoriosos: “Cuando nosotros oímos esa voz, has detenido la enseñanza de Dharma que estabas otorgando por medio de tus diez poderes. ¿Por qué te quedaste en silencio? ¡Por favor, dínoslo ahora!”
Los Budas contestaron: “En el pasado, este Buda, durante cientos de vidas se esforzó diligentemente persiguiendo la Iluminación, y lo hizo mejor que muchos cientos de miles de bodhisatvas. [422] Así que el Benefactor consiguió el calor espiritual, y la Iluminación más auspiciosa. La Rueda del Dharma, la cual gira tres veces, ha sido puesta en movimiento. Por eso es por lo que nos quedamos en silencio.”

Cuando esta respuesta de los Budas fue escuchada por los cien millones de seres, ellos desarrollaron el poder del amor, y entraron en el supremo y auspicioso despertar. Entonces ellos dijeron: “Incluso nosotros somos capaces de seguir las huellas de este Sabio con toda su diligencia gloriosa y poder. Ahora, ¡Qué podamos llegar rápidamente a ser los mejores del mundo, y podamos dar a los otros el ojo del Dharma!”

Entonces el Bodhisatva Maitreya, el Gran Ser, habló así al Bhagavan: “Bhagavan, estos bodhisatvas, los Grandes Seres, quienes residen en las diez direcciones del mundo, quisieran escucharte en persona para aprender como giras la Rueda del Dharma. Por tanto Bhagavan, por favor, ten la amabilidad de explicarnos qué clase de rueda es la Rueda del Dharma, la cual ha sido girada por el Tathagata, el Arhat, el Buda Perfecto.”

El Bhagavan replicó: “Maitreya, la Rueda del Dharma es profunda porque no puede ser aprehendido por el intelecto. La Rueda del Dharma es difícil de ver porque está más allá de la dualidad. Esta rueda es difícil de comprender porque no es un objeto de investigación conceptual. Esta rueda es difícil de entender porque está relacionada con la igualdad de mente y sabiduría.
Esta rueda no tiene ninguna imperfección porque lleva al logro de la Iluminación, la cual está libre de todos los oscurecimientos. Esta rueda es sutil porque no puede ser ejemplificada. Esta rueda es esencial porque lleva al logro de la sabiduría semejante a un vajra. Esta rueda es indestructible porque preexiste a su propio giro.
Esta rueda carece de elaboraciones mentales porque carece de las fuentes del pensamiento conceptual. Esta rueda no es perturbada porque es infinitamente firme. Esta rueda lo abarca todo porque es como el cielo.

Maitreya, esta rueda tiene la naturaleza de la esencia de todos los fenómenos. Es una rueda con el poder de enseñar. Es una rueda que está más allá del origen, la cesación, y el perdurar. Es una rueda sin la base de todo. Es una rueda del Dharma de no conceptualización.
Es una rueda de vacuidad, una rueda de carencia de signos, una rueda libre de ninguna intención. Una rueda de lo no condicionado, una rueda de soledad, una rueda sin deseo, [423] una rueda de cesación, una rueda que engrana con la mente iluminada de los Tathagatas.
Es una rueda que no está confusa con respecto al reino de los fenómenos, una rueda que no está perturbada por el auténtico límite de la realidad. Es una rueda sin apego y oscurecimientos. Es una rueda libre de las dos visiones extremistas. Es una rueda sin perturbación dentro del reino de los fenómenos más allá del centro y el extremo.
Es una rueda para la actividad incesante y sin esfuerzo del Tathagata. Es una rueda más allá de actividad e inactividad. Es una rueda completamente inaprehensible. Es una rueda más allá del esfuerzo y la falta de esfuerzo, una rueda inexpresable. Una rueda que es como la naturaleza de los fenómenos. Es una rueda de entrada a la igualdad de los fenómenos dentro de una esfera única.
Es una rueda que nunca retrocede, que continuamente otorga guía y bendiciones a los seres que están privados de libertad. Es una rueda de entrada al sendero de la verdad última, el cual supone la no dualidad. Es una rueda que subsume el reino de los fenómenos. Esta rueda es inmensurable porque transciende todos los límites.
Esta rueda no puede ser enumerada porque está más allá de algo que pueda ser contado. Esta rueda es inconcebible, porque está más allá de la mente conceptual. Esta rueda es inigualable porque está más allá de la igualdad. Esta rueda es inexpresable porque está más allá de todos los senderos de las palabras audibles.
Es ilimitada. No puede ser objeto de ejemplificación porque está más allá del ejemplo. Es como el  cielo, no cesa, y sin embargo tampoco es permanente. Aceptando la interdependencia, su paz no es perturbada, es paz infinita. Es la realidad. Su naturaleza no es diferente de eso, ni como eso, ni lo contrario.
Habla los idiomas de todos los seres. Destruye todas las fuerza demoníacas, y derrota a los no budistas. Es la salida de la existencia cíclica. Es la entrada en el Reino de los Budas. Es comprendida por los seres nobles, y realizada por los Realizadores Solitarios. Los bodhisatvas la abrazan; es alabada por todos los Budas. Es indivisible de todos los Tathagatas.

Maitreya, así es la Rueda del Dharma que giran los Tathagatas. Cuando el Tathagata gira esta rueda es cuando es llamado un Tathagata. Es entonces cuando es llamado un Buda Perfectamente Iluminado, Aquel que  manifiesta naturalmente, el Guía, el Guía perfecto, el Guía completo, el Capitán, Aquel con dominio sobre todos los fenómenos, y el Señor del Dharma.
También es llamado “Quien gira la Rueda del Dharma”, Quien liberalmente provee del regalo del Dharma, el Señor de los regalos, Quien otorga regalos perfectamente, Quien lleva a cabo la acción disciplinada, Quien satisface todos los propósitos, el Maestro, Quien da comodidad, el Héroe, y Quien ha abandonado las emociones aflictivas.
El también es conocido como El que ha vencido en la batalla, [424] Quien iza el parasol, la bandera de la victoria, y el estandarte; Quien brilla, el Radiante, Quien disipa la oscuridad, Quien porta la antorcha, el Gran rey entre los médicos, el Sanador perfecto, y el Gran eliminador del dolor.
Él es quien ve la sabiduría perfectamente clara, el que ve todo lo que hay alrededor, el que observa todo lo que hay alrededor, el que mira en todas direcciones, el que brilla en todas direcciones, el que ilumina todo el mundo en torno suyo, el que encara todas las direcciones, el Sol universal, la Luna universal, el hermoso en todos los modos, y el que nunca permanece y nunca acepta ni rechaza.
El no se siente extasiado o deprimido, y por tanto es conocido como el Similar a la tierra. Puesto que no puede ser movido, es conocido como el Rey de las montañas. Es conocido como la Gloria del mundo porque posee todas las cualidades del mundo. Puesto que es claramente superior al mundo entero, es llamado la Cumbre invisible. El es llamado el Que es como el océano, debido a que su profundidad es difícil de sondear.
El es llamado la Fuente del Dharma precioso, porque ha perfeccionado todas las enseñanzas preciosas que llevan a la Iluminación. Se dice que es Él como el viento porque no descansa en ningún sitio. El es conocido como poseyendo un intelecto que no se aferra porque su mente es no aferrada, sin impurezas, y liberada. El es llamado el Dharma irreversible porque gracias a su realización penetra todos los fenómenos. Es conocido como Aquel que es como el fuego debido a que, como el fuego, consume todas las emociones aflictivas, tras haber abandonado todas las pretensiones.
El es como el agua pura porque está purificado del mal, siempre tiene pensamientos puros, y su conducta de cuerpo y habla es siempre inmaculada. El es como el cielo porque ha realizado la sabiduría del reino de los fenómenos, que no tiene centro o borde, con la sabiduría del no aferramiento.
El es conocido como Quien permanece en un estado liberado de sabiduría no obstruida porque ha abandonado todos los diferentes fenómenos oscurecedores. El es llamado Aquel con un cuerpo que brota enteramente del reino de los fenómenos porque transciende el sendero de la visión semejante al espacio. El es llamado el Ser supremo porque no tiene emociones aflictivas causadas por objetos mundanos.
El es llamado el Ser no aferrado, el de Intelecto ilimitado, el Maestro del Dharma que transciende el mundo, el Maestro del mundo, el Médico del mundo, el Más sublime en el mundo, [425] Quien no está manchado por los intereses mundanos, el Protector del mundo, el Más excelente en el mundo, el Más destacado en el mundo, el Señor del mundo, el Honrado por el mundo, el Último refugio del mundo, Quien ha ido más allá del mundo, la Luz del mundo, y El que está transcendiendo el mundo.
El es llamado el Maestro del mundo, el Que beneficia al mundo, el Que sirve al mundo, el Que conoce el mundo, el Que ha llegado a ser el regente del mundo, el Recipiente de regalos excelente, el Digno de recibir ofrendas, el Gran campo de mérito, el Gran ser, el Ser más supremo, el Ser insuperable, el Ser sin nadie por encima, el Ser inigualable, y el Ser único.
El es llamado Quien siempre permanece en la ecuanimidad, Quien permanece en la igualdad de los fenómenos, Quien ha descubierto el sendero, el Maestro del sendero, Quien enseña el sendero, Quien permanece genuinamente en el sendero.
El es llamado Quien ha transcendido el dominio de Mara, y el que ha vencido a todo el séquito de Mara. Puesto que ya no está sujeto a la vejez y la muerte es conocido como Quien ha descubierto la cualidad de la tranquilidad. El es el Libre de oscuridad, el Libre de dolor, el Libre de anhelos, el Libre de emociones aflictivas, Quien ha eliminado la excitación, Quien ha conquistado la duda, Aquel sin apego, Aquel que es libre, el Puro, el Libre de deseo, el Libre de enfado, el Libre de engaño, el Que ha puesto fin a todas las impurezas, Aquel con poder, y Aquel cuya mente es completamente libre.
El es llamado Aquel con la realización de un liberado, el Omnisciente, el Gran elefante, el Que hace las cosas que han de ser hechas, el Que elimina las cargas, el Que pospone su propio beneficio, el Que ha roto todas las cadenas de la existencia, el Que ha sido liberado por la sabiduría de la igualdad.
El es llamado Aquel que ha perfeccionado todos los poderes superiores de la mente [426], Aquel que ha perfeccionado la generosidad, el Más sublime en la práctica de la moralidad, Aquel que ha perfeccionado la paciencia, el Más sublime en la práctica del esfuerzo diligente, Aquel que ha descubierto el conocimiento superior a través de la concentración, Aquel que ha perfeccionado la sabiduría, y Aquel que ha perfeccionado las aspiraciones.
El es llamado Aquel que permanece en el gran amor, Aquel que permanece en la gran compasión, Aquel que permanece en el gran regocijo, y Aquel que permanece en la gran ecuanimidad.
El es llamado Aquel que es diligente reuniendo en torno a los seres, Aquel que ha descubierto la consciencia no empañada de todo, Aquel que es el refugio para todos y cada uno, Aquel de gran mérito, Aquel que posee la gran sabiduría, Aquel con atención perfecta, modo de pensar perfecto, e intelecto perfecto.
El es conocido como Aquel que ha alcanzado la luz, puesto que posee las ramas de la Iluminación, tales como los fundamentos de la atención mental, los abandonos correctos, las bases de los poderes milagrosos, las facultades y los poderes, y también la calma mental y la sabiduría.
Él es quien ha cruzado el océano de la existencia cíclica, Aquel que ha llegado a la otra orilla, Aquel que ha alcanzado la tierra firme, Aquel que ha alcanzado la paz, Aquel que ha encontrado las ausencias de miedo, Aquel que no es herido por las espinas de las emociones aflictivas.
El es conocido como la Persona, la Gran persona, el León de los hombres, Quien no está sujeto al miedo y la agitación de la excitación, el Elefante, el Inmaculado, el Que ha abandonado las tres impurezas, el Conocedor, Aquel con los tres tipos de conocimiento, Aquel que ha cruzado los cuatro ríos, y Aquel que ha alcanzado la otra orilla.
El es conocido como el Miembro de la clase dirigente[7], porque solo Él es quien porta el parasol enjoyado. El es conocido como el Brahmín, porque ha abandonado las enseñanzas erróneas. El es conocido como el Monje[8], porque ha roto la cáscara del huevo de la ignorancia. El es conocido como el Asceta[9] porque está más allá del apego al dinero y la ganancia. El es conocido como Aquel de quien han desaparecido las emociones aflictivas.
El es llamado el Poderoso, Quien posee los diez poderes, el Bendito[10], Quien ha desarrollado el control del cuerpo, el Rey entre los reyes, el Rey del Dharma, Aquel que gira y enseña un Dharma la suprema y sagrada Rueda del Dharma, Aquel que enseña un Dharma carente de confusión, y Quien está consagrado por la sabiduría omnisciente.
Él es quien luce una diadema una diadema inmaculada de liberación, gran sabiduría, y desapego. Es Aquel que posee la gema de los siete factores de la Iluminación. Él es Quien ha realizado todas las cualidades distintivas del Dharma. [427] Es Aquel cuya cara redonda es mirada por todos los ministros y oyentes nobles[11]. Es Aquel que está rodeado por sus hijos, los bodhisatvas, los Grandes seres. Él es llamado Aquel que supremamente gentil a través de la disciplina moral, y Aquel que puede predecir fácilmente la iluminación futura de un bodhisatva.

Es llamado Aquel que es como Vaisravana, Aquel que otorga el tesoro de las siete riquezas nobles, Aquel que va claramente, Aquel que ha renunciado, Aquel en posesión de todas las clases perfectas de gozo, Aquel que colma todas las esperanzas, Aquel que sostiene el mundo entero con ayuda y felicidad.

Se dice que es como Sakra, quien sostiene el vajra del poder de la sabiduría, y Aquel cuyos ojos ven todo. Es conocido como Aquel que ve todos los fenómenos con una sabiduría no oscurecida, Quien está transformado a través de la sabiduría en todos sus aspectos, y quien muestra la gran danza del Dharma.
El es como la Luna, Aquel a quien los seres nunca se cansan de contemplar, Aquel con una luz brillante que llega a todas partes, una luz que da una predisposición amistosa y gran deleite, la luz que ve a todos seres cara a cara, Aquel que brilla en las mentes y pensamientos de todos los seres de forma que ellos aparecen tal como son, el Gran atavío, y Aquel rodeado por las estrellas de quienes están aprendiendo, y de quienes no tienen más que aprender.
Es llamado Aquel que es semejante al disco del Sol, y Aquel que disipa la oscuridad de los engaños. Es el Rey que levanta el gran estandarte. Es luz ilimitada e inmensurable. Es Aquel que ilumina todo con la gran luz. El nunca está confundido y así clarifica las preguntas y ofrece predicciones. El es llamado Aquel que ha destruido a la gran oscuridad de la ignorancia. Es llamado Aquel que percibe todo con la gran luz de sabiduría. El es aquel libre de conceptualización. El es llamado Aquel que envía rayos ecuánimemente a todos los seres de forma ilimitada a través del amor, cuidado, y la gran compasión. El es conocido como Aquel que posee el mandala de la profunda perfección de la sabiduría que es difícil de obtener, y difícil de contemplar.
El es llamado Aquel que es igual Brahma, Aquel cuyo sendero de cómo religioso mendicante es sumamente calmo, y Aquel que está dotado con todas las cualidades distintivas de la conducta del sendero del mendicante. El es Aquel con la forma supremamente hermosa de contemplar. El es Aquel con las facultades calmadas, Aquel con la mente llena de paz, Aquel que ha perfeccionado la tranquilidad, Aquel que ha obtenido la tranquilidad última, Aquel que ha obtenido la conducta moral perfecta y la calma mental, y Aquel que ha perfeccionado la calma mental y la visión penetrante. [428]
Es llamado el Oculto, y con los sentidos dominados, está muy refrenado, lo mismo que un elefante. El es inmaculado, puro, y calmo como un lago. El es Aquel que ha abandonado completamente todos los oscurecimientos de las tendencias habituales y de las emociones aflictivas. El está dotado con las treinta y dos marcas de un gran ser. El es llamado el Ser supremo. Su cuerpo está bellamente embellecido con las ochenta marcas excelentes. El es el Más destacado entre los hombres. El es Aquel con los diez poderes, el Cochero de aquellos que han de ser guiado,  el Ser insuperable poseedor de los cuatro tipos de confianza, el Maestro, Aquel que ha perfeccionado las dieciocho cualidades únicas de un Buda.
El es Aquel cuyas actividades de cuerpo, habla, y mente están más allá de la censura. El está dotado con todos los aspectos supremos y por consiguiente es conocido como Aquel que ha purificado la superficie del espejo de la sabiduría. Porque ha realizado la ecuanimidad en relación a la producción dependiente, el es Aquel que mora en la vacuidad. Porque el realiza el modo de la realidad última, es Aquel que mora en la carencia de signos. Puesto que no está manchado por ningún motivo, el mora en la ausencia de deseos.

Puesto que corta el torrente de todas las formaciones, el es Aquel que no manifiesta respuestas condicionadas. Puesto que su esfera de sabiduría no está perturbada con respecto al auténtico límite, el es conocido como Aquel que habla la verdad. Porque conoce la Talidad, el reino de los fenómenos, es semejante al espacio, ni con características ni sin ellas, el es conocido como Aquel enseña la Talidad sin error, y ninguna otra cosa.

Puesto que comprende que todos los fenómenos son como una ilusión, un espejismo, un sueño, el reflejo de la Luna en el agua, un eco, y una alucinación, es conocido como Aquel que realiza el Dharma que está libre de emociones aflictivas.   
Puesto que produce la causa para pasar más allá del sufrimiento, es llamado Aquel a quien ver y oír está lleno de significado. Puesto que tiene la capacidad heroica de  guiar a los seres, es llamado Aquel que da pasos sin error. Puesto que ha cortado completamente la ignorancia y el ansia por la existencia, es conocido como Aquel que está libre de cansancio.

Puesto que enseña correctamente el sendero hacia la liberación, es llamado Aquel que ha construido el puente sólido. Puesto que no es corrompido por las actividades y lugares demoníacos, es conocido como Aquel que ha derrotado a los enemigos de los demonios y las emociones aflictivas, el Victorioso. Puesto que ha transcendido genuinamente el Reino del Deseo, es llamado Aquel que ha cruzado la ciénaga del deseo. Puesto que ha transcendido genuinamente el Reino de la Forma, es llamado Aquel que ha bajado el estandarte del orgullo. Puesto que ha transcendido genuinamente el Reino Sin Forma, es llamado Aquel que iza el estandarte de la sabiduría.
Puesto que está dotado con el Cuerpo del Dharma y el Cuerpo de sabiduría es llamado Aquel que ha ido más allá de todos los intereses mundanos. Es llamado el Gran árbol porque florece con la sabiduría preciosa de cualidades ilimitadas, y porque produce los frutos de la liberación. [429]

Puesto que es tan raro que aparezca y sea visto, es llamado Aquel que es como una flor de Udumbara. Se dice que es como el Rey de las gemas, el Árbol que otorga los deseos, porque ha completado genuinamente su intención de alcanzar el nirvana de acuerdo con el sendero.

Puesto que practicó durante tanto tiempo la renunciación, la moralidad, las austeridades, y la vida espiritual de manera firme y sin oscilación, o sin sentirse cansado, es conocido como Aquel que plantó los pies firmemente.

Puesto que durante mucho tiempo los padres, monjes, brahmines, maestros espirituales, las personas dignas, y los ascetas, han sido protegidos y defendidos por él, y puesto que aquellos que han tomado refugio en él nunca son abandonados, por tanto se dice que es Aquel que tiene las suelas de sus pies marcadas con esvásticas, signos auspiciosos, y ruedas de mil radios.

Puesto que él ha abandonado hace mucho tiempo el matar, y por lo tanto es Aquel con los talones grandes. Puesto que él ha inspirado a otros a dejar de matar a los seres, es Aquel con los dedos largos. Puesto que ha explicado durante mucho tiempo los beneficios de abandonar el matar, es llamado Protector de mucha gente.

Puesto que se ha esforzado en preparar sus propias manos y su cuerpo frotándolos con mantequilla clarificada y aceite de sésamo, y entonces utilizó sus manos para bañar y ungir los cuerpos de sus padres, de los monjes, brahmines, maestros espirituales, y personas dignas de ser honradas como parte de su servicio devoto hacia ellos, es Aquel con las manos y pies blandos y suaves.

Durante mucho tiempo, con la red de las cuatro formas de atraer discípulos-con la generosidad, palabras agradables, ayudando en las necesidades, y practicando lo que dice-el ha entrenado sabiamente a multitudes de seres, y por eso es Aquel con los dedos unidos por una membrana.

Puesto que ha ido incrementando incesantemente las raíces de virtud superiores, es Aquel con las plantas de los pies arqueados.

Puesto que durante mucho tiempo él ha circunvalado a sus padres, a los monjes, brahmines, maestros espirituales, gente digna de veneración, y estupas con las reliquias de los Tathagatas; puesto que ha escuchado respetuosamente el Dharma, pintado imágenes, con sus cabellos erizados de gozo al oírlo, y ha hecho que también otros sientan el mismo arrobamiento cuando escuchan el Dharma, por eso es Aquel que tiene los cabellos de su cabeza curvándose hacia la derecha.

Puesto que durante tanto tiempo y con gran destreza, ha mostrado respeto y escuchado el Dharma, lo ha comprendido, memorizado, recitado, hecho que otros lo entendieran, elucidado el significado y las palabras, y con una mente llena de humildad ofreció refugio a los seres golpeados por la vejez, la enfermedad, y la muerte, y puesto que respetuosamente les explicó el Dharma, es Aquel con unas piernas como un antílope.

Puesto que durante mucho tiempo ha alabado la vida religiosa de los monjes, brahmines, y ascetas, y les ha dado todas las cosas necesarias; ha dado ropa a quien estaba desnudo, nunca se aproximó a la mujer de otro hombre, alabó las cualidades de la vida espiritual, [430] guardando su modestia y castidad, y siguiendo los preceptos, es llamado Aquel con las partes privadas encerradas en una vaina.

Puesto que durante mucho tiempo ha actuado con amor en sus acciones de cuerpo, habla, y mente, guardando sus manos y pies, procurando no hacer daño nunca a los seres, es Aquel con los brazos largos.

Puesto que durante tanto tiempo ha seguido la moderación, siendo frugal en sus comidas, ha distribuido medicinas a los enfermos, no ha hecho daño nunca a aquellos que estaban desprotegidos, no despreció a los pobres o a la gente ordinaria, dio seguridad a aquellos atormentados por el miedo, reparó los monumentos conmemorativos de los Tathagata que se encontraban en ruinas, y construyó monumentos conmemorativos nuevos, es Aquel con unas proporciones redondeadas como el árbol nyagrodha.

Puesto que durante mucho tiempo ha dado a sus padres, a los monjes, brahmines, ascetas, maestros espirituales, y gente digna de veneración baños y ungüentos, mantequilla clarificada, linimentos de aceite de sésamo; agua caliente cuando hacía frio, agua fría cuando hacía calor, dándoles confort dependiendo de la estación del año; ofreciéndoles diversiones tranquilizadoras, buenos vestidos suaves al tacto, camas y sillas blandas; ofreciendo a los monumentos conmemorativos de los Tathagatas estandartes y cordones de seda, y esparciendo aceites perfumados, es Aquel con la piel fina y suave.

Puesto que durante mucho tiempo nunca rechazó a ningún ser, sino que encontró deleite en la práctica del amor y la paciencia mientras inspiraba a otros a hacer lo mismo, alabando las buenas cualidades del perdón y del altruismo; puesto que a los monumentos conmemorativos de los Tathagatas les ofreció adornos dorados, flores doradas, polvo de oro, y estandartes de seda de color dorado, al igual que adornos dorados, vasos de oro, y ropajes dorados, es Aquel con la piel como el oro.

Puesto que durante tanto tiempo ha atendido a los eruditos, y ha clarificado qué es virtuoso, y qué no; ha preguntado qué es objetable y qué no; qué ha de ser practicado, y qué no; qué cosas son malas, mediocres, o excelentes; ha examinado el significado, ha reflexionado en ello, y ha obtenido la completa certeza; ha limpiado los insectos, telas de araña, flores marchitas, las diversas malas hierbas, y la arena de los monumentos conmemorativos de los Tathagatas, es Aquel con cada cabello irguiéndose individualmente.

Puesto que durante tanto tiempo ha mostrado respeto a los padres, a los superiores, ancianos, maestros, monjes, brahmines, vagabundos, personas menesterosas, y a muchos otros que han acudido a él,  satisfaciendo sus deseos proveyéndolos de comida, bebida, cama, medicina, ropa, alojamiento, lámpara, y todos los artículos necesarios para la existencia, además de fuentes y estanques con lotos llenos de agua refrescante, es Aquel con las siete protuberancias.

Puesto que durante tanto tiempo ha mostrado respeto hacia los padres, monjes, brahmines, maestros espirituales, y gente digna de veneración, dirigiéndose a ellos mientras se postraba, protegiéndolos de los peligros; [431] no mostrando nunca falta de respeto hacia el débil, y no abandonando nunca a quienes buscaban refugio, sin que nunca flaqueara su firme resolución, es Aquel con el torso de un león.

Puesto que durante mucho tiempo ha reconocido sus propias faltas, y nunca ha aireado las faltas y tropiezos de otros; puesto que ha abandonado la causa del debate y no divulga los secretos que originan la discordia en otros; y de este modo, ha guardado cuidadosamente sus actos de cuerpo, habla, y mente, es Aquel con unos hombros amplios.

Puesto que ha mostrado respeto hacia los padres, a los monjes, brahmines, maestros espirituales, y gente digna de veneración, levantándose en su presencia, dándoles la bienvenida, y dirigiéndose a ellos honestamente. Puesto que es un experto en los comentarios, es capaz de cortar rápidamente los debates; al estar completamente entrenado establece a los ministros y reyes en la senda de la virtud; a través de la meditación, ha comprendido y adoptado todos los preceptos de los Tathagatas, e inspira a otros a la práctica de todas las virtudes, por eso es Aquel con los hombros redondeados.

Puesto que durante mucho tiempo ha abandonado todas las posesiones y se ha dirigido a los mendicantes usando nombres gratos, siempre que se aproximaron a él nunca sintió desdén hacia ellos, los decepcionó, o les dio la vuelta. Colmando sus deseos, nunca vaciló en su firme resolución de dar todas sus riquezas. Por esta razón es conocido como Aquel con la mandíbula de león.

Puesto que durante tanto tiempo ha abandonado las palabras que crean división, y no ha aceptado consejos que condujeran a la disputa, brillando con la armonía completa de la concordia, él ha criticado la utilización de palabras que lleven a la división, y ha alabado aquellas actitudes que contribuyen a una armonía completa, debido a ello es llamado Aquel con los cuarenta dientes iguales.

Puesto que ha abandonado completamente todos los malos comportamientos y ha adoptado la virtud de la bondad, ha evitado las malas acciones y su maduración, y ha alabado las buenas acciones y su maduración; ha hecho ofrendas de tejidos blancos y de comida mezclada con leche, y ha pintado los monumentos conmemorativos de los Tathagatas con cal mezclada con leche, al tiempo que ofrecía diversas flores blancas, y guirnaldas de flores de sumanā, vārsikī, y dhānuskari; debido a ello, es Aquel con los dientes blancos.

Puesto que ha abandonado completamente el reírse y mofarse de otros, y en vez de ello se dedica a dar felicidad a todo el mundo, cuidando de sus palabras, hablando de forma que deleita a los demás, no prestando atención a las debilidades y faltas de otros, saludando a todos con imparcialidad y ecuanimidad, enseñando el Dharma a todos sin vacilar, dando soporte a todos los seres y no dejándolos en el desampara, es Aquel con los dientes buenos y firmes.

Puesto que durante mucho tiempo no ha hecho daño a nadie, sino que ha cuidado a aquellos afectados por la enfermedad, y les ha dado medicinas; nunca se cansó de dar los remedios necesarios, cuidando de los enfermos, viajeros, indigentes, y débiles, no estando triste por tanto dar, y dando todo cuanto pudo, es llamado Aquel en posesión del mejor de los elixires. [432]

Puesto que durante mucho tiempo no ha mentido y tampoco ha utilizado palabras duras; no ha sido rudo, deshonesto, ni propenso a humillar a otros; no ha sido desagradable o ha atacado los puntos débiles de los demás, sino que ha practicado el amor y la compasión empeñándose firmemente en hacer felices a los otros, y con una alegría simpática ha empleado siempre palabras que causan la felicidad, palabras que son cariñosas, agradables, y suaves, capaces de tocar a los demás de forma que quedan satisfechos y con sus sentidos refrescados. Puesto que se ha aplicado de este modo en el habla correcta, es llamado Aquel que tiene una voz como la de Brahma.

Puesto que durante mucho tiempo ha visto a los seres, con su visión sin obstrucciones, como siendo sus madres, padres, e hijos; considerando a los mendicantes como si fueran su único hijo, siempre ha estado lleno de amor y compasión, y nunca los ha decepcionado. Con sus sentidos calmados, ha mirado sin pestañear los monumentos conmemorativos de los Tathagatas, tomando la resolución firme de inspirar a otros seres en su búsqueda del Tathagata. Por eso es llamado Aquel de ojos azul oscuro.

Puesto que durante mucho tiempo ha abandonado las actitudes poco inteligentes y bajas, y al contrario, se ha involucrado en aquello que es elevado y vasto, inspirando a los seres con el sentimiento de deleite en el Dharma; sin fruncir nunca el ceño a los demás, siempre mostró un rostro sonriente; buscando continuamente la presencia de los maestros espirituales y, con esta predisposición, se llegó a convertir en una colección de todo aquello que es auspicioso. Por ello es llamado Aquel con unas pestañas como una vaca.

Puesto que durante mucho tiempo ha estado evitando todas las faltas del lenguaje, y al contrario, se dedicó a exponer de forma bien elaborada las virtudes de los Oyentes, Realizadores Solitarios, y de aquellos maestros que enseñan el Dharma; y puesto que ha copiado los Sutras de los Tathagatas, los ha leído, recitado, y explicado a otros, al meditar en las enseñanzas contenidas en ellos, ha sido capaz de diferenciar entre las palabras y el significado, y ha sido diestro a la hora de hacer que otros entiendan lo mismo. Por eso es llamado Aquel con una lengua bien desarrollada.

Puesto que durante mucho tiempo ha venerado a los padres, monjes, brahmines, maestros espirituales, gente digna de veneración, postrando la cabeza a sus pies; ha alabado a aquellos que han ido más allá, y los saludó respetuosamente, les afeitó sus cabezas, untándolas con aceites perfumados. Ofreció a todos los monjes errantes polvos coloreados, coronas de flores y guirnaldas, ornamentos para la cabeza. Por ello es llamado Aquel con la protuberancia invisible en lo alto de la cabeza.

Puesto que durante mucho tiempo ha animado a otros a hacer ofrendas abundantes de todas clases y les ha aconsejado seguir las enseñanzas de todos los amigos espirituales; con la confianza generada por aquellos que enseñan el Dharma, él ha ido en todas direcciones sin sentirse cansado de servir a los Budas, bodhisatvas, Realizadores Solitarios, Oyentes nobles, maestros del Dharma, padres, maestros, y todos los dignos de ser venerados. El les ofreció lámparas con aceites perfumados de clases diversas, y antorchas y lámparas hechas con aceite, mantequilla, y hierba que disipan la oscuridad. Ha embellecido las estatuas de los Tathagatas con las cosas más exquisitas y placenteras, y las adornó con montones de joyas blancas como la leche. Porque que ha hecho que otros desarrollen la mente de la Iluminación, [433] su acumulación de virtud ha sido excepcional. Por ello es llamado Aquel que tiene un hermoso mechón de pelo en el entrecejo que se curva hacia la derecha y que tiene un color exquisito.

Puesto que está dotado con la gran fuerza de Nārāyana, el es llamado el Gran Nārāyana. Porque está dotado con el poder de domar a millones de demonios, es llamado el Destructor de todos los enemigos.

Puesto que está dotado con los diez poderes de los Tathagatas, es llamado Aquel con los diez poderes de un Tathagata.

El es diestro a la hora de saber qué es apropiado e inapropiado. El abandonó el Hinayana, y posee el poder de realizar las cualidades del Mahayana. El emplea su poder inagotable. Por tanto, es conocido como Aquel que es diestro en conocer lo que es apropiado e inapropiado.

El tiene la fuerza que viene de conocer la causa y el resultado de todas las acciones realizadas en el pasado, presente, y futuro. Por tanto, es conocido como Aquel con la fuerza que viene de conocer la causa y el resultado de todas las acciones  realizadas en el pasado, presente, y futuro.

El tiene la capacidad de conocer las capacidades de todos los seres, y sus niveles de diligencia. Por tanto, el es Aquel con la capacidad de conocer las capacidades de todos los seres, y sus niveles de diligencia.

El tiene el poder de saber cómo entrar en diversas clases de mundos. Por tanto, es Aquel con el poder de saber cómo entrar en diversas clases de mundos.

El tiene el poder de conocer lo que libera de algunas inclinaciones, de muchas inclinaciones, y de todas las inclinaciones. Por tanto es Aquel con el poder de conocer lo que libera de algunas inclinaciones, de muchas inclinaciones, y de todas las inclinaciones.

El tiene el poder de conocer el sendero que lleva a los diversos lugares de renacimiento. Por tanto es Aquel que tiene el poder de conocer el sendero que lleva a los diversos lugares de renacimiento.

El tiene el poder de conocer las meditaciones, liberaciones, absorciones meditativas, los niveles de calma mental, y también la forma de purificar  y parar los obstáculos  creados por las emociones aflictivas. Por tanto, es Aquel con el poder de conocer las meditaciones, liberaciones, absorciones meditativas, los niveles de calma mental, y también la forma de purificar y parar los obstáculos creados por las emociones aflictivas.

El tiene el poder de conocer todas las vidas pasadas sin apego. Por tanto, es Aquel con el poder de conocer todas las vidas pasadas sin apego.

El tiene el poder de ver con su ojo divino, el cual ve claramente todas las formas sin excepción. Por tanto, es Aquel con el poder de ver claramente con su ojo divino todas las formas sin excepción.

El tiene el poder de conocer cómo son formadas todas las tendencias habituales, y cómo son agotados todos los estados impuros. Por tanto, es Aquel con el poder de conocer cómo son formadas todas las tendencias habituales, y cómo son agotados todos los estados impuros.

El ha alcanzado la confianza que resulta de su afirmación de haber realizado todos los fenómenos sin excepción, una confianza que eclipsa al mundo entero, incluido el mundo de los dioses. [434] Por tanto, es Aquel que ha alcanzado la confianza que resulta de su afirmación de haber realizado todos los fenómenos sin excepción, una confianza que eclipsa al mundo entero, incluido el mundo de los dioses.

El declara que todas las emociones aflictivas son obstáculos para ir más allá del sufrimiento, y así descubre una confianza que el mundo entero, incluidos sus dioses, no puede quebrar. Por tanto, es Aquel que declara que todas las emociones aflictivas son obstáculos para ir más allá del sufrimiento, y así descubre una confianza que el mundo entero, incluidos sus dioses, no puede quebrar.

Con su afirmación de que ir más allá del sufrimiento es alcanzado cuando es logrado el sendero de la renunciación, el ha alcanzado una ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no pueden revertir. Por tanto, es Aquel que afirma que ir más allá del sufrimiento es alcanzado cuando es logrado el sendero de la renunciación, y ha alcanzado una ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no pueden revertir.

El ha alcanzado la ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no puede revertir, lo cual es expresado a través de una afirmación con respecto al conocimiento del modo de abandonar todas las impurezas. Por tanto es Aquel que ha alcanzado la ausencia de miedo que el mundo entero, incluidos sus dioses, no puede revertir, lo cual es expresado a través de una afirmación con respecto al conocimiento del modo de  abandonar todas las impurezas.

Puesto que es un maestro del Dharma que nunca tartamudea o vacila, es Aquel que es un maestro de Dharma que nunca tartamudea o vacila.

El guarda en su corazón la esencia del Dharma, la cual está más allá de la palabra o audición. Por tanto, es Aquel que guarda en su corazón la esencia del Dharma, la cual está más allá de la palabra o la audición.

El está más allá de la cesación, por tanto es Aquel que está más allá de la cesación.

El es capaz de bendecir los incontables sonidos de los seres, y de transformarlos en el lenguaje del Dharma del Buda. Por tanto es llamado Aquel capaz de bendecir los incontables sonidos de los seres, y de transformarlos en el lenguaje del Dharma del Buda.

El es alguien que no olvida, por tanto es llamado Aquel que no olvida.

El no percibe las diferencias, por tanto es llamado Aquel que no percibe las diferencias.

El tiene una concentración unipuntual en todos sus pensamientos y también en sus absorciones meditativas, por tanto es llamado Aquel con una concentración unipuntual en todos sus pensamientos, y también en sus absorciones meditativas.

El ha desarrollado una ecuanimidad que no diferencia, y por tanto es Aquel que ha desarrollado una ecuanimidad que no diferencia.

El nunca pierde su absorción meditativa en la fe, por tanto es llamado Aquel que nunca pierde su absorción meditativa en la fe.

Con una absorción meditativa ininterrumpida en la diligencia, nunca pierde su diligencia. Por tanto es llamado Aquel que no pierde su diligencia, teniendo una absorción unipuntual en la diligencia.

El nunca pierde su atención mental, por tanto es llamado Aquel que nunca pierde su atención mental.

El nunca pierde su sabiduría, por tanto es llamado Aquel que nunca pierde su sabiduría. [435]

El nunca pierde su liberación, por tanto es llamado Aquel que nunca pierde su liberación.

El nunca pierde su visión de sabiduría liberada, y por tanto es llamado Aquel que nunca pierde su visión de sabiduría liberada.

El permite que la sabiduría conozca todas sus acciones de cuerpo, palabra, y mente, y posee la sabiduría que está guiada por la sabiduría. Por tanto es llamado Aquel que permite que la sabiduría conozca todas sus acciones de cuerpo, palabra, y mente, y que posee la sabiduría que está guiada por la sabiduría.

El está dotado con una visión de sabiduría sin obstrucciones que ve el pasado, presente, y futuro sin apego; por tanto es llamado aquel que está dotado con una visión de sabiduría sin obstrucciones que ve el pasado, presente, y futuro sin apego.

El ha alcanzado una libertad inmaculada, por tanto es llamado Aquel que ha alcanzado una libertad inmaculada.

El está inspirando sabiamente  y constantemente las actividades de los seres, por tanto es llamado Aquel que está inspirando sabiamente y constantemente las actividades de los seres.

El es diestro en la enseñanza del Dharma a otros de acuerdo a sus capacidades, por lo tanto es llamado Aquel que es diestro en la enseñanza del Dharma a otros de acuerdo a sus capacidades.

El ha perfeccionado el entorno sagrado de todos los aspectos del habla melodiosa, por tanto es llamado Aquel que ha perfeccionado el entorno sagrado de todos los aspectos del habla melodiosa.

El es diestro en articular todos los sonidos y ecos, y por tanto es llamado Aquel que tiene una voz como un dios, un naga, un yaksha, un gandharva, un semidiós, un garuda, un kinnara, y un mahoraga.

El es Aquel cuya voz resuena como la voz de Brahma. Es Aquel con la voz de un cuco. Es Aquel con una voz como un gran tambor. Es Aquel con una voz como el resonar de la tierra. Es Aquel con la voz estruendosa de trueno del rey naga Sāgara.

El es Aquel con una voz como el rugido de un león, o de un toro. Es Aquel con una voz que satisface, porque está de acuerdo con los lenguajes de todos los seres. Es Aquel con una voz que deleita al círculo de su audiencia sin impedimento u obstrucción. Es Aquel con una voz única, la cual es entendida en todos los idiomas a la vez.

Es Aquel que es honrado por el Señor del Cielo de Brahma. Es aquel que es respetado por el Señor de los dioses. Es Aquel ante quien se postra el Señor de los nagas. Es Aquel sobre quien posa su mirada el Señor de los yakshas. Es Aquel a quien el Señor de los gandharvas alaba en una canción. Es Aquel que es mirado por el Señor de los demonios, quien lo contempla con ojos brillantes y fijos. Es Aquel ante quien se postra el Señor de los semidioses. Es Aquel que no es herido por la mirada del Señor de los garudas. Es Aquel que es alabado por el Señor de los kinnaras. Es Aquel a quien el Señor de los mahoragas ansía ver. Es Aquel que es venerado por el Señor de los humanos. [436]

Es Aquel que es ayudado por grandes congragaciones de Arhats. Es aquel que inspira a los bodhisatvas, y que les da fuerza y hace felices. Es Aquel que enseña el Dharma libre de intereses mundanos. Es Aquel que es un maestro venerable del Dharma, quien nunca se equivoca en ninguna palabra o sílaba. Es Aquel que enseña el Dharma en el momento adecuado.

Maitreya, este giro de la Rueda del Dharma es meramente una enseñanza breve que alaba tan solo algunas de las cualidades del Tathagata. Maitreya, para escucharlas de forma detallada, el Tathagata necesitaría de un eón o incluso más. Y aún así, no sería suficiente para oírlas todas.

Entonces, en ese momento, el Tathagata pronunció estos versos:

“La Rueda del Dharma ha sido girada;
Es profunda, difícil de contemplar, y sutil.
No puede ser entendida por los no budistas,
Ni tampoco por los demonios.

La Rueda del Dharma ha sido girada;
No tiene una base y está más allá de los conceptos,
Es no nacida y sin originación,
Es única y está vacía de existencia inherente.

El Buda ha girado la rueda
Que enseña el Dharma de la ecuanimidad,
Sin nada que aceptar o rechazar,
Sin causa, y sin características.

El Protector del Mundo
Ha girado la rueda que es
Como una ilusión, como un espejismo,
Como un sueño, un eco, o la Luna reflejada en el agua.

Lleva más allá de los fenómenos condicionados,
No es nihilismo ni tampoco eternalismo,
Pero corta completamente todas las visiones,
Así es como es descrita la Rueda del Dharma.

Es una enseñanza infinitamente vasta,
Siempre igual al espacio;
Es luminosa y no conceptual.
Así es como es descrita la Rueda del Dharma.

Está libre de existencia y no existencia,
De ser y de no ser,
Una enseñanza que es naturalmente no nacida.
Así es como es decimos que es la Rueda del Dharma. [437]

En la expansión absoluta es ilimitada,
Es el verdadero final,  y sin embargo no tiene fin.
Esta enseñanza no dual del Dharma
Es lo que llamamos la Rueda del Dharma.

El ojo es esencialmente vacío,
Y así son también el oído y la nariz.
La lengua, el cuerpo, y la mente
También son vacíos e inertes.

Así es la Rueda del Dharma
Que ahora ha sido girada.
El despierta a los seres que no han despertado,
Por eso es por lo que es llamado el Buda.

Yo he realizado por mí mismo esa naturaleza,
La naturaleza  que es definida como Dharma,
Sin haber recibido instrucciones de otros,
Y por eso soy el Surgido de sí mismo que posee el ojo de la sabiduría.

Aquel que ha obtenido el poder sobre todos los fenómenos
Es llamado el Señor del Dharma.
Aquel que distingue el Dharma correcto del incorrecto
Es llamado el Guía.

Yo entrenaré a un número ilimitado de seres,
Tantos como seres hay que deban de ser entrenados.
Yo he perfeccionado mi entrenamiento,
Y por eso soy llamado el Guía perfecto.

Yo les muestro el sendero supremo
A aquellos seres que se han extraviado del sendero.
Yo los guío hasta la otra orilla,
Por tanto yo soy el Guía.

Puesto que yo conozco la forma de magnetizar
Yo reúno a los seres a mi lado.
Puesto que yo salvo a los seres del yermo de la existencia cíclica
Yo soy su líder.

Yo tengo el dominio sobre todos los fenómenos,
Por tanto, yo soy el Victorioso, el Maestro del Dharma.
Puesto que yo giro la Rueda del Dharma.
Soy conocido como el Rey del Dharma.

Soy quien generosamente da el Dharma, el Maestro;
Soy el insuperable Señor del Dharma.
Mi ofrecimiento fue bien realizado, y el fin alcanzado.
Mi propósito está colmado, y la bondad conseguida.

Yo soy aquel que consuela y da confort,
El Héroe que ha vencido a las emociones perturbadoras.
Soy el Victorioso en todas las batallas,
Un Liberado que libera a los seres. [438]

Soy la luz del mundo,
Yo difundo la luz de la sabiduría.
Yo venzo la oscuridad de la ignorancia,
Soy quien sostiene la antorcha, soy la luz brillante.

Yo soy el médico dotado de gran sabiduría,
Un gran sanador de las heridas ocasionadas por las aflicciones.
Para todos aquellos afectados por las emociones perturbadoras,
Soy quien pone fin al dolor.

Todos los signos están completos,
Y todas las marcas de la bondad me adornan.
Sin embargo, este cuerpo excelente en todos los aspectos,
Lo adapto a los modos de los seres mundanos.

Soy el Poderoso dotado con los diez poderes,
Seguro con las cuatro confianzas,
Y poseedor de las dieciocho cualidades únicas,
El gran sabio que gira la Rueda del Dharma del Vehículo Supremo.

Esta breve explicación
Pondrá en movimiento la Rueda del Dharma.
Esta alabanza de las cualidades del Tathagata
De las que se han mostrado solo unas pocas,

Ya que la sabiduría ilimitada de un Buda
Es tan vasta como el cielo,
Y si uno estuviera hablando durante un eón,
No pondría fin a las cualidades de un Buda.


Esto concluye el Capítulo Veintiséis, sobre “El giro de la Rueda del Dharma.”






[1] Brahmacarya.
[2] Rsipatana.
[3] Āyusmat.
[4] Pues el Buda Sakyamuni es el cuarto Buda que gira la Rueda del Dharma,  de entre los mil Budas de este eón afortunado
[5] El Bodhisatva Mahasattva Chakravartin.
[6] Agradable, desagradable, y neutro.
[7] Ksatriya.
[8] Bhikshu.
[9] Sramana.
[10] Bhagavan.
[11] Arya Sravaka.