domingo, 14 de agosto de 2011

Sutra de Siha (Siha Sutta) Sobre la Generosidad.

Traducido del Pali por el Venerable Bhikkhu Thanissaro.

Esto he oído: En una ocasión, el Bhagavan estaba cerca de Vesali, en el Gran Bosque, en el Pabellón a Dos Aguas. Entonces, el General Siha, se acercó a donde estaba el Bhagavan, y tras llegar, habiéndose postrado ante él, se sentó a un lado. Una vez que se hubo sentado allí, le dijo al Bhagavan: “¿Es posible, Señor, indicar un fruto de la generosidad que sea visible aquí y ahora?”

El Bhagavan respondió: “Es posible, Siha. Uno que es generoso, un maestro en el dar, es querido y encanta a toda el mundo: este es un fruto de la generosidad que es visible aquí y ahora.

Además, la gente buena, la gente íntegra, admira a quien es generoso, a un maestro del dar. Y el hecho de que la gente buena, la gente íntegra, admire a alguien que es generoso, un maestro del dar, esto también es un fruto de la generosidad que es visible aquí y ahora.

Además, la buena reputación de alguien que es generoso, un maestro del dar, se difunde a lo largo y a lo ancho. Y el hecho de que la buena reputación de alguien que es generoso, un maestro del dar, se difunda a lo largo y a lo ancho, también es un fruto de la generosidad que es visible aquí y ahora.

Además, cuando alguien que es generoso, un maestro del dar, se aproxima a cualquier reunión de personas, sean nobles guerreros, brahmanes, cabezas de familia, o ascetas, él o ella lo hacen con confianza y sin turbarse. Y el hecho de que cuando uno es generoso, un maestro del dar, se aproxime a cualquier reunión de personas, ya sean nobles guerreros, brahmanes, cabezas de familia o ascetas, y que él o ella lo hagan con esa confianza y sin turbarse, también es un fruto de la generosidad que es visible aquí y ahora.

Además, con la destrucción del cuerpo, tras la muerte, alguien que es generoso, un maestro del dar, reaparece en un buen destino, en el mundo celestial. Y el hecho de que con la destrucción del cuerpo, tras la muerte, alguien que es generoso, un maestro del dar, reaparezca en un buen destino, en el mundo celestial, también es un fruto de la generosidad en la próxima vida”

En cuanto se proclamó esto, el General Siha le dijo al Bhagavan: “Con respecto a los cuatro frutos de la generosidad que son visibles aquí y ahora, no es que  yo haya sido convencido por el Bhagavan con relación a su verdad. Yo los conozco también. Yo soy generoso, un maestro del dar, querido y que resulta encantador para todo el mundo. Yo soy generoso, un maestro del dar, y la gente buena, la gente íntegra me admira. Yo soy generoso, un maestro del dar, y mi buen nombre se difunde a lo largo y a lo ancho. La gente dice:”Siha es generoso, un donante, alguien que apoya a la Sangha”. Yo soy generoso, un maestro del dar, y cuando me aproximo a cualquier reunión de personas, sean nobles guerreros, brahmanes, cabezas de familia o ascetas, lo hago con total confianza y sin turbación. Pero cuando el Bhagavan me dice: “ Con la destrucción del cuerpo, tras la muerte, alguien que es generoso, un maestro del dar, reaparece en un buen destino, el mundo celestial”, eso yo no lo conozco. Eso es lo que yo acepto por fe en el Bhagavan”

Entonces el Bhagavan respondió: “Así es Siha, así es. Con la destrucción del cuerpo, tras la muerte, alguien que es generoso, un maestro del dar, reaparece en un buen destino, el mundo celestial”

Entonces el Bhagavan dijo en verso:

“Discípulos del Tathagata:

Alguien que da, es querido.

La gente lo admira.

Obtiene honores. Su estatus crece.

Entra en cualquier reunión sin turbarse.

El hombre que no es avaro, genera confianza.

 

Por lo tanto, los sabios dan regalos.

Buscando el gozo, deberán de vencer la impureza de la avaricia.

Estableciéndose en las tres clases de mundos celestiales,

disfrutan durante mucho tiempo

en la compañía de los dioses.

 

Habiendo creado las oportunidades por ellos mismos,

habiendo hecho lo que era adecuado,

cuando ellos se vayan de este mundo

se encontrarán, radiantes, en Nandana, el jardín de los dioses.

 

Allí se deleitarán, disfrutarán, serán dichosos,

Plenos en los cinco tipos de sensualidad.

Habiendo seguido las palabras del Sabio,

ellos disfrutan en el cielo”.

 

Fin del Sutra.

Trad, al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

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