domingo, 2 de octubre de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Veintiocho. La Perfección de la Sabiduría.

La Perfección de la Sabiduría. Cómo Desarrollar la Perfección de la Sabiduría.
Sujāta preguntó al Buda: “Bhagavan, ¿Cómo practica un Bodhisattva la Perfección de la Sabiduría?”
El Buda: “Buen hombre, has de saber que un Bodhisattva puede desarrollar la Perfección de la Sabiduría si se esfuerza en la observación de los preceptos y escucha mucho el Dharma; si lleva una forma correcta de ganarse la vida, y cultiva la paciencia; si se apena de los seres, si tiene sentido de la vergüenza y del deshonor, y si se mantiene apartado de la envidia; si conoce medios hábiles para su entrenamiento; si soporta el sufrimiento para beneficio de los seres, sin arrepentirse; si se deleita en practicar la generosidad y en domar  a los seres; si conoce bien las características de sus faltas graves y leves; si se empeña diligentemente en enseñar a los seres a practicar la generosidad y a realizar acciones meritorias; si conoce el significado de las palabras sin hacerse arrogante; si permanece cerca de buenos amigos instruidos, y se beneficia a sí mismo y a los demás; si estima a las Tres Joyas, a los maestros, a los preceptores, y a los mayores virtuosos; si no se menosprecia a sí mismo, ni a la Iluminación; si puede ver las profundas y maravillosas virtudes de la Iluminación; si conoce las características de lo virtuoso y lo no virtuoso, y conoce todas las doctrinas mundanas y supra mundanas; si conoce la causa y efecto, y sabe que cada acción es hecha con una intención y un acto.
En uno la sabiduría surge de tres fuentes: la escucha, la reflexión, y el entrenamiento en la meditación. La sabiduría surge de la escucha si uno aprehende los significados en base a la escucha de las palabras. La sabiduría surge de la reflexión si uno aprehende los significados a través de la reflexión. La sabiduría surge del entrenamiento en la meditación si uno aprehende los significados en base al entrenamiento en la meditación.
Es llamado sabiduría si uno puede estudiar las doce categorías de las escrituras del Tathagata, si puede eliminarla red de sus dudas, aprender todos los temas y doctrinas mundanos, y si puede discriminar entre los senderos correctos e incorrectos; si uno puede diferenciar bien entre las doce categorías de las escrituras; entre los significados de los términos relacionados con causa y efecto, tales como los cinco agregados, los doce campos de los sentidos, y las dieciocho esferas o elementos; entre las meditaciones de la calma mental y de la visión penetrante; entre lo alto, medio, y bajo; entre lo bueno, lo malo, y lo neutro; entre las cuatro confusiones[1]; y entre los niveles de ver la Iluminación, y entrenarse para la Iluminación.
Un Bodhisattva Con Sabiduría.
Buen hombre, un hombre sabio que busca adquirir los Dieciocho Fenómenos Exclusivos-los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo, la Gran Compasión, y los Tres Tipos de Mente de la Igualdad-permanece cerca de un Buda y de Sus discípulos. Si no es posible encontrar el Dharma del Buda en el mundo, él se deleita estudiando con maestros no budistas. Incluso si se encuentra discurriendo por un sendero erróneo, el sigue buscando el verdadero Dharma. El siempre cultiva las Cuatro Mentes Inmensurables-amor benevolente, compasión, regocijo, y ecuanimidad-y busca conseguir los cinco poderes transcendentales[2]. Con estos poderes, él puede observar la impureza y la impermanencia de los fenómenos compuestos, y mostrar sus faltas.
El enseña a los seres a aprender los distintos idiomas, oral y escrito,  para que ellos puedan dominar el habla correcta. El hace posible que los seres dejen atrás sus enfermedades corporales y mentales. Se deleita en enseñar a otras materias mundanas, y nadie supera sus esforzados comportamientos, tales como las prácticas del mantra y de la medicina. Es diestro en la obtención de riqueza. Entonces, él protege su riqueza, la utiliza para buenas razones, y la dona como limosna de cuerdo al Dharma. Aunque es instruido, no es arrogante. Aunque ha adquirido grandes méritos, no cae en la complacencia. El enseña a los seres a encender la fe, a dar limosna, a respetar los preceptos, a escuchar mucho Dharma, y a desarrollar la sabiduría. El conoce la diferencia entre los métodos buenos, malos, y neutros, y entre las causas y condiciones del estudio y del entrenamiento en la meditación, y su secuencia debida. El conoce el Sendero de la Iluminación y sus adornos; y las capacidades grandes, medias, y pequeñas de los seres. El también conoce la teoría no budista de los sonidos, pero no está atado a ello. El conoce el momento adecuado para domar a los seres. El conoce el mundo de los seres, y el mundo de sus entornos, y practica completamente las Seis Perfecciones.
Perfección y Desarrollo de la Sabiduría.
Buen hombre, 1) hay desarrollo de la sabiduría que no es cualificado como Perfección; 2) hay Perfecciones distintas del desarrollo de la sabiduría; 3) hay desarrollo de la sabiduría que es cualificado como Perfección; y 4) hay prácticas que no son ni desarrollo de la sabiduría, ni Perfección.
El desarrollo de la sabiduría mundana y el desarrollo de la sabiduría por parte de los Oyentes y Realizadores Solitarios no es cualificado como Perfección. No hay otras Perfecciones distintas del desarrollo de la sabiduría. Por lo tanto, todas las Seis Perfecciones desarrollan la sabiduría. La generosidad, la observación de la moralidad, y el esfuerzo de los Oyentes y Realizadores Solitarios no son ni desarrollo de la sabiduría, ni Perfecciones.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. No es difícil para aquellos Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia desarrollar una sabiduría pura, pero para los Bodhisattvas que llevan una vida en familia es difícil desarrollar una sabiduría pura. ¿Por qué? Porque aquellos que viven en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.
Mientras el Buda estaba exponiendo esta enseñanza del Dharma, Sujāta, el hijo de un Mayor, y mil seguidores laicos despertaron la mente de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación. Entonces se levantaron de sus asientos, prestaron obediencia al Buda, y volvieron por donde habían venido.


Traducido del sánscrito al chino durante la Dinastía Liang del Norte, por el Maestro de Tripitaka, Dharmaksema, de India.

Traducido al castellano y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Gracias a Mary Carmen S. P. por su ayuda en las diversas lecturas. Editado a 02/10/2016, en el C.E.T. Nagarjuna, Valencia, España.



[1] Tomar lo impermanente por permanente, el sufrimiento por felicidad, el yo no existente por existente, y lo impuro por puro.
[2] Ojo Divino, Oído Divino, el conocimiento de las vidas pasadas de otros, conocimiento de los pensamientos de otros, y el poder de transformar el cuerpo y viajar al instante a cualquier parte.

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