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Sutra “Reuniendo Testigos con Cien
Postraciones.”
Trad. UPASAKA
LOSANG GYATSO.
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Sutra “Reuniendo Testigos con Cien Postraciones.”
Catálogo Tohoku 267,
del Kangyur de Degé. Vol. 68, folios 1b-5b.
Traducido por el Grupo de Traducción
Sakya Pandita, una división de Tsechen Kunchab Ling.
Resumen.
El Sutra “Reuniendo Testigos con Cien Postraciones” es
ampliamente conocido como el primer Sutra en llegar a Tibet, mucho antes de
que Tibet se convirtiera en una nación budista, durante el reinado del rey
tibetano Lha Thothori Nyentsen. Escrito para ser recitado como práctica
personal, comienza con 108 postraciones y alabanzas a los muchos Budas de las
diez direcciones y de los tres tiempos, a las doce categorías de escrituras
contenidas en el Tripitaka, a los bodhisattvas de las diez direcciones, y a
los Arhats discípulos del Buda. Después de hacerles ofrendas, de confesar y
purificar las negatividades, y de hacer oraciones aspirando a la realización
de acciones virtuosas durante todas las vidas, el texto incluye recitaciones
de los votos de refugio en las Tres Joyas, y de generación del pensamiento de
la Iluminación[1]. El
texto concluye con el regocijo ante las virtudes de los Seres Iluminados, una
petición para que los Budas otorguen una profecía sobre el logro de la
Iluminación, y la aspiración a pasar desde esta vida a un estado de Dharma
puro.
Reconocimientos.
Este Sutra ha sido traducido del tibetano al inglés por el Grupo
de Traducción Sakya Pandita, una División de Tsechen Kunchab Ling, con la
colaboración del Venerable Khenpo Kalsang Gyaltsen, y la Reverenda Drª
Chodrung-ma Kunga Chodron, en 2010.
Introducción.
El Sutra Reuniendo
Testigos con Cien Postraciones, es ampliamente conocido y reverenciado como
uno de los primeros textos budistas en llegar a Tibet, llegando durante el
siglo tercero de acuerdo a la datación hecha por los historiadores tibetanos; o
durante el siglo quinto, de acuerdo a eruditos Occidentales tales como Hugh
Richardson y Erik Haarh. En cualquier caso, esto sucedió mucho antes de que la
gente de Tibet llegara a ser budista, o de que hubiera un lenguaje escrito.
Esta circunstancia es substanciada tanto por el colofón del texto como por
Butön, en su obra Historia del Budismo en India y Tibet. El la traducción de esta obra de Butön, hecha
por Obermiller, se cuenta:
“Como el número 26 de
esta línea (que comenzó con el primer rey tibetano, Nyathi Tsenpo) apareció el
Rey Thothori Nyentsen. Cuando este último tenía la edad de 16 años, y estaba
morando en la cúspide del Palacio de Yam-bu-la-gan, cayó un cofre del cielo, y cuando fue abierta
su tapa, se encontraron dentro el Sutra Karandavyuha, los Cien Preceptos
Concernientes a la Veneración[2]; y
una caitya[3] de
oro. El cofre recibió el nombre de “Auxiliador Misterioso”, y fue venerado por
el rey. Este último llegó a vivir 120 años, y llegó a ser testigo del amanecer
de la Suprema Doctrina; hasta ese momento, el reino había sido gobernado por
los Bon-pos. En un sueño que tuvo este
rey le fue profetizado que en la quinta generación se llegaría a conocer el
significado de esos textos sagrados que él había obtenido milagrosamente.”
Aunque el texto es probable que haya llegado a Tibet no más
tarde el siglo quinto, no fue traducido durante varios siglos, puesto que ni
tan siquiera había una escritura para la lengua tibetana. No fue
traducido al menos hasta mediados del siglo séptimo, inmediatamente
después de que fuera desarrollado el leguaje escrito tibetano. Por tanto, Reuniendo Testigos con Cien Postraciones
puede ser no solo la primera escritura budista en llegar a Tibet, sino que
también estuvo entre las primeras en ser traducidas y escritas en la nueva
escritura tibetana.
Aunque la introducción del propio texto no indica desde que
idioma fue traducido, y el colofón no dice quien fue el que lo tradujo por
primera vez; tanto Butön como Mangthö Lhundrup Gyatso, dicen que este texto fue
traducido por primera vez por Tommi Sambota, el famoso erudito tibetano de
quien se dice que desarrolló el alfabeto tibetano y el sistema de escritura en
los alrededores del año 650 de la Era Común, y quien también tradujo varios
textos desde el sánscrito. Por ello bien pudiera haber sido uno de los primeros
textos en ser escritos en el recientemente desarrollado sistema de escritura
tibetano.
Tradicionalmente se
dice que Tommi Sambota había estado activo como erudito y traductor durante el
tiempo en el que el Palacio de Potala y el Templo de Jokhan estaban siendo
construidos en Lhasa. Butön sugiere que este texto tiene que haber sido leído o
estudiado por el primer Gran Rey del Dharma tibetano, Songtsen Gampo.
Tal como explica Butön:
“Uno de los
descendientes del Rey Thothori Nyentsen nació en el año de la Vaca de Fuego, y
recibió el nombre de Thide Songtsen, y más tarde llegaría a ser conocido como
Songtsen Gampo. Cuando contaba con trece años de edad ascendió al trono, y
reunió bajo su poder a todos los pequeños jefes de las tierras fronterizas,
quienes le ofrecieron sus regalos y le enviaron mensajes de sumisión.
Como en aquel tiempo no
existía la escritura en Tibet, el hijo de Anu, de la tribu Tommi, quien más
tarde llegaría a ser conocido como Tommi Sambota fue enviado junto con
dieciséis compañeros a India, para estudiar el arte de la escritura. Después de
haber estudiado con el Pandita Devavidyasimha, ellos dieron forma, conforme al
idioma tibetano, a un alfabeto que consistía en 30 consonantes y 4 vocales. A
la forma de las letras se les dio un parecido con los caracteres de la
escritura de Cachemira. Después de que este alfabeto hubo sido formado
definitivamente en el templo de Maru, en Lhasa, Tommi compuso 8 obras sobre
escritura y gramática, y el rey estuvo en reclusión durante 4 años
estudiándolas. Entonces el Sutra Karandavyuha, los 100 Preceptos, y el Sutra
Ratnamegha fueron traducidos al tibetano.
Pese a que su contenido no es citado con profusión en las
referencias a las escrituras, y a que no hay ningún comentario sobre ello en el
Tengyur, Reuniendo Testigos con Cien Postraciones, tiene una gran importancia
histórica y religiosa. Incluso hoy, el guardar una copia de este texto se dice
que bendice al edificio en el que está guardada, otorgando protección contra
los obstáculos. Debido a su estatus como primer texto budista en llegar a
Tibet, ha sido venerado durante siglos como el comienzo auspicioso del Dharma
en Tibet.
Esta traducción al inglés está basada en la versión del
Kangyur de Degé, haciendo referencia a las diferencias encontradas en las
distintas versiones del Kangyur, tal como se encuentran en la edición
comparativa. Las pequeñas variaciones entre las diferentes versiones del
Kangyur suponen cambiar tan solo una o dos palabras de la traducción inglesa, y
estas variantes han sido reflejadas en las notas a pie de página.
De acuerdo al Catálogo Tohoku de los Cánones Budistas, no se
conoce ninguna versión sánscrita o china de este Sutra.
Reuniendo Testigos con
Cien Postraciones
incorpora las prácticas centrales del Budismo Mahayana de la postración, ofrenda,
confesión, regocijo, refugio, y el pensamiento de la iluminación. También
incorpora los nombres de muchos de los más importantes Budas, Bodhisattvas,
Discípulos del Buda, y tipos de escrituras que han de ser tenidos como objetos
de postración y ofrendas.
Escrito para ser recitado en la práctica personal, el texto
comienza con 108 postraciones y alabanzas a los muchos Budas de las diez
direcciones y los tres tiempos, a las doce categorías de las escrituras contenidas
en el Tripitaka, a los Bodhisattvas de las diez direcciones, y a los Arhats
discípulos del Buda. Después de hacerles ofrendas, confesando y purificando las acciones no virtuosas, y de
hacer oraciones de aspiración para realizar acciones virtuosas en cada vida, el
texto incluye las recitaciones de los votos de refugio en las Tres Joyas, y de
la generación del pensamiento de la Iluminación. El texto concluye con el
regocijo en las virtudes de los Seres Iluminados, una petición a los Budas para
que otorguen una profecía del logro de la Iluminación, y la aspiración de pasar
desde esta vida a un estado de Dharma puro.
Uno de los aspectos difíciles de la traducción de este texto
fue el propio título, Reuniendo Testigos
con Cien Postraciones, que en tibetano es dpang skong phyag brgya pa. La traducción adoptada aquí difiere mucho de la de
Obermiller hecha ya hace mucho tiempo, y que tituló como: Cien Preceptos Concernientes a la Veneración.
La frase dpang skong
significa “llamar como testigo”. Es la misma palabra que se utiliza para llamar
a un testigo en un juicio. En este contexto, probablemente se refiere a invitar
a los Budas y Bodhisattvas de las diez direcciones a ser testigos de las
prácticas de Dharma de uno, particularmente de la confesión y purificación de
las acciones no virtuosas que están contenidas en este Sutra, como si de una
forma ideal esas prácticas de confesión y purificación estuvieran hechas ante
la presencia de Seres Iluminados. Tras la confesión, los Budas y bodhisattvas
también sirven como testigos de los votos de refugio y del pensamiento de la
Iluminación, y del subsecuente regocijo y aspiración a las acciones virtuosas.
En cuanto a la frase phyag brgya,
significa “cien postraciones” o “cien homenajes”.
Otro aspecto de difícil traducción en este Sutra fue la
traducción de los muchos nombres de los Budas, particularmente aquellos nombres
compuestos largos. Nosotros hemos vertido los nombres desde el tibetano al
sánscrito siempre que ha sido posible siguiendo glosarios y diccionarios
fiables tales como el Mahavyutpatti;
“El Diccionario Sánscrito de Budismo” de Edgerton, y el “Diccionario Tibetano-Sánscrito” de J.S.
Negi. Cuando no lo ha sido, hemos vertido el tibetano al inglés siguiendo de la
forma más ajustada posible la gramática de los nombres compuestos tal como aparecen
en el tibetano.
SUTRA “REUNIENDO TESTIGOS CON CIEN POSTRACIONES.”
Con gran devoción me postro ante cada una de las miríadas de
Tres Joyas[4],
y ante los Budas y Bodhisattvas y sus séquitos, quienes aparecen y moran en los
infinitos, ilimitados mundos de las diez direcciones y de los tres tiempos[5].
Me postro ante todos los Budas de las diez direcciones;
Me postro ante el Tathagata Ratnakara, el Buda del Este;
Me postro ante el Tathagata Asokasri, el Buda del Sur;
Me postro ante el Tathagata Ratnarcis, el Buda del Oeste;
Me postro ante el Tathagata Jinendra, el Buda del Norte;
Me postro ante el Tathagata Samadhihastyuttarasri, el Buda
del Noreste;
Me postro ante el Tathagata Padmottarasri, el Buda del
Sudeste;
Me postro ante el Tathagata Suryamandalapratibhasottamasri,
el Buda del Sudoeste;
Me postro ante el Tathagata Chattottamasri, el Buda del
Noroeste;
Me postro ante el Tathagata Padmasri, del Buda del Nadir;
Me postro ante el Tathagata Anandasri, el Buda del Zenit.
De nuevo, me postro ante el Tathagata, el Buda del Este,
Akshobya;
Me postro ante el Tathagata, el Buda del Sur, Ratnasambhava;
Me postro ante el Tathagata, el Buda del Oeste, Amitabha;
Me postro ante el Tathagata, el Buda del Norte, Amoghasiddhi,
Me postro ante el Tathagata, el Buda Alegre Rey Virasena[6];
Me postro ante el Tathagata, el Buda Amitayus;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Akshobya;
Me postro ante el Tathagata, el Buda
Bhaisajyaguruvaiduryaprabharaja;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Salasamkusumitarajendra;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Sakyamuni;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Ratnasriraja;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Samantabhadra;
Me postro ante el Tathagata, el Buda Vairocana;
Me postro ante el Tathagata, el Buda “Rey cuya Fragancia es
como un Utpala en Flor”
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo del
Estandarte de la Victoria de Color Azafrán”, el Buda “Bien Domado por la
Esencia del Vajra”.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo en el Cual
la Rueda del No Retorno ha Sido Proclamada”, el Buda “Cuyo Cuerpo es la
Floración de los Lotos de la Ausencia Completa de Dudas”.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo sin Polvo”,
el Buda Simha.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo de
Iluminación Suprema”, el Buda Ratnashikhin.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo de la Luz
Noble”, el Buda Vairocana.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo que es
Difícil de Transcender”, el Buda “Cuyo Cuerpo es la Amplia Luz del Dharma
Expandiéndose”.
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo que es
Supremamente Noble”, el Buda “Rey que es la Luz de la Inteligencia que lo
Comprende Todo.”
Me postro ante el Tathagata que mora en el “Mundo donde ha
Sido Proclamado el Disco que es Como un Espejo”, el Buda “Cuya Mente es como la
Luna.”
Me postro ante todos los Tathagatas que moran en el “Mundo de
la Gloria de los Lotos”, los espléndidos Budas Nobles.
Me postro ante el
Tathagata, el Buda Chandraprabha.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Grandemente Hermoso.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Rey que es Señor de la
Esfera del Mundo.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Ojos llenos de Alegría.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Sagarasri.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Pilar de Oro.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Luz de Infinitas Buenas
Cualidades.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Rey que es
Extremadamente Ensalzado por las Preciosas Cualidades que Surgen de Todas las
Aspiraciones.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Rey de Renombrados
Sonidos Melodiosos.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Señor del Océano que es
la Sabiduría Vajra.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Vipasyin.[7]
Me postro ante el Tathagata, el Buda Sikhin.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Vishvabhuj.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Krakucchanda.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Kanakamuni.
Me postro ante el Tathagata, el Buda Kashyapa.
Me postro ante todos los Budas del pasado;
Me postro ante todos los Budas que están morando en el
presente;
Me postro ante todos los Budas del futuro;
Me postro ante la gloria de los Bodhisattvas, todos los grandes
iluminadores;
Me postro ante el infinito Dharmakaya[8]
de los Budas;
Me postro ante todos los Rupakayas[9]
en todos los mundos infinitos,
Me postro ante todas las reliquias,
Me postro ante todas las estupas.
Me postro ante la categoría de los Sutras, el Sagrado Dharma;
Me postro ante la categoría de los versos melodiosos;
Me postro ante la categoría de las enseñanzas proféticas;
Me postro ante la categoría de los versos medidos;
Me postro ante la categoría de las narraciones especiales;
Me postro ante la categoría de los temas;
Me postro antes la categoría de las narraciones ilustrativas;
Me postro ante la categoría de las parábolas;
Me postro ante la categoría de las narraciones de las vidas
pasadas,
Me postro ante la categoría de las escrituras amplias;
Me postro ante la categoría de las enseñanzas maravillosas;
Me postro ante la categoría de las instrucciones finalizadas;
Me postro ante la Cesta del Bodhisattva[10],
el tesoro completo del Mahayana;
Me postro ante todas las escrituras de las diez direcciones y
los tres tiempos, y ante todo posible método de doma sin excepción;
Me postro ante el dharmadhatu, la indescriptible perfección
última;
Me postro ante cada sílaba del Sagrado Dharma, tal como la
Madre de los Tathagatas, la Perfección de la Sabiduría[11].
Me postro ante los Bodhisattvas, los Grandes Seres, los
Iluminadores;
Me postro ante el Bodhisattva del Este, Samantaprabha;
Me postro ante el Bodhisattva de la dirección Sur,
Asokadatta;
Me postro ante el Bodhisattva del Oeste, “Inteligencia en la
Conducta”;
Me postro ante el Bodhisattva del Norte, Jayadatta;
Me postro ante el Bodhisattva del Noreste, Vijayavikramin;
Me postro ante el Bodhisattva del Sudeste, Padmapani;
Me postro ante el Bodhisattva del Suroeste, Suryaprabha;
Me postro ante el Bodhisattva del Noroeste, Joya Exaltada;
Me postro ante el Bodhisattva del Nadir, Padmottara;
Me postro ante el Bodhisattva del Zenit, Dado por Alegría;
Me postro ante el Bodhisattva, el Señor Avalokiteshvara;
Me postro ante el Bodhisattva Maitreya;
Me postro ante el Bodhisattva Akashagarbha;
Me postro ante el Bodhisattva Samantabhadra;
Me postro ante el Bodhisattva Vajrapani;
Me postro ante el Bodhisattva Mañjushri;
Me postro ante el Bodhisattva Sarvanivaranavishkambin;
Me postro ante el Bodhisattva Kshitigarbha;
Me postro ante el Bodhisattva Vimalakirti;
Me postro ante el Bodhisattva Mahasathama-prapta;
Me postro ante todos los Bodhisattvas, los Grandes Seres, de
las diez direcciones y de los tres tiempos.
Me postro ante el Noble Shariputra, el más destacado en
sabiduría;
Me postro ante el Noble Maudgalyayana, el más destacado en
los grandes milagros;
Me postro ante el Noble Ananda, el más destacado en el oír
mucho;
Me postro ante el Noble Kashyapa, el más destacado en las
buenas cualidades de la disciplina;
Me postro ante el Noble Kaundinya, el más destacado en la
devoción a los preceptos;
Me postro ante el Noble Upali, el más destacado en sostener
el Vinaya;
Me postro ante el Noble Aniruddha, el más destacado en
la posesión del ojo milagroso;
Me postro ante el Noble Subhuti, el más destacado en las
preguntas y respuestas;
Me postro ante toda la asamblea de los Nobles Arhats;
Me postro ante todos los Budas Solitarios[12];
Me postro ante toda la Sangha que mora en las diez
direcciones.
Que por postrarme con devoción hacia las Tres Joyas, puedan
ser purificadas todas las negatividades cometidas; que pueda florecer
completamente toda la acumulación de mérito, y que las buenas cualidades
especiales que surgen de los Sutras de
cada Bhagavan puedan realizarse.
Me postro ante todas las Tres Joyas en las diez direcciones.
Yo las alabo y glorifico, las sostengo y discierno.
Yo hago constantemente ofrendas
y venero, sin cesación hasta el final de los tiempos, a las Tres Joyas que
no han sido, no están siendo, y no serán nunca abandonadas. Yo hago ofrendas de
Dharma, al igual que una serie de ofrendas comparables a lo incomparable, que
surge del infinito mérito de los Bodhisattvas, y que son ensalzadas, las más
destacadas, sagradas, especiales, nobles, supremas e insuperables, comparable a
lo incomparable, y que llenan completamente el mundo de las diez direcciones. Tras haber ofrecido todo esto,
por favor, aceptadlo. Yo os veneraré, honraré, respetaré y complaceré.
No reservando ni lo más mínimo, yo reconozco y confieso las transgresiones y las acciones no virtuosas
que contradicen todas las Sagradas Escrituras, y que yo he cometido durante
esta vida o mientras vagaba a través de los Tres Reinos[13]desde
un tiempo sin principio, a través de infinitos nacimientos; o que yo he hecho
que cometan otros, o de lo que me he regocijado cuando otros lo realizaban.
Son: las diez acciones no virtuosas de cuerpo, habla, y mente[14]
que fueron cometidas bajo la influencia del deseo, enfado e ignorancia; los
cinco crímenes atroces[15]
y demás. Yo las purifico y disipo, las examino y las rechazo. Yo no ocultaré,
no simularé, y no dejaré de reconocerlas. Entonces, en ese momento, todas las
negatividades serán purificadas, y todo el mérito será completamente realizado.
A partir de este instante, y hasta que sea alcanzada la
esencia de la Iluminación, que en cada una de mis vidas futuras pueda no caer
yo en los terribles renacimientos inferiores llenos de obstáculos, tales como
el nacer en los tres malos destinos[16],
excepto tan solo como emanaciones para beneficio de los demás. Que pueda yo no
tener inclinación ni realizar acciones no virtuosas erróneas. Que pueda yo no
tener inclinación o acumular las causas del karma y las impurezas. Que tras
estar completamente libre de los resultados, tales como el sufrimiento y un
cuerpo compatible, que pueda yo no volver a experimentarlos.
Que desde este instante hasta que sea alcanzada la esencia de
la Iluminación, que puedan las virtudes de mi cuerpo, habla, y mente continuar
de forma tan incesante como un rio. Que en cualquier vida en la que yo pueda
nacer, pueda poseer yo una magnifica felicidad y alegría, y conseguir la
habilidad y el poder de trabajar para el beneficio de todos los seres. Ese
Dharma que es comprendido tan solo por los Tathagatas, esa Talidad la cual
causa sin duda alguna la Insuperable Iluminación-que pueda yo comprenderla
completamente y sin error, que pueda meditar en ella, que pueda yo ensañárselo
sin error a otros, y guiarlos.
Desde este instante hasta que sea alcanzada la esencia de la
Iluminación, yo tomo refugio en las Tres Joyas. Yo les ofrezco mi cuerpo, que
pueda cada uno de los dotados con la Gran Compasión aceptarlo siempre. Los
Budas y los Bodhisattvas de los tres tiempos, quienes están libres de todas las
cosas, quienes son comparables a fenómenos sin entidad inherente no
comprendidos dentro de los agregados[17],
dominios[18], o
bases de conocimiento[19],
y que son no nacidos desde un tiempo sin principio, generaron el pensamiento de
la Iluminación debido a su naturaleza de vacuidad. Por tanto, similarmente, yo,
el que es llamado……., también genero el pensamiento de la iluminación desde
este momento hasta que la esencia de la Iluminación sea alcanzada. Que pueda yo
no perder u olvidar el pensamiento de la Iluminación, y que nunca esté separado
de los Nobles maestros espirituales.
Lo mismo que los Budas de los tres tiempos se regocijaron en
el mérito insuperable, yo, el que es llamado……., también me regocijo de todo el
mérito mundano y del que está más allá del mundo. Puesto la hora de la muerte
es algo seguro, que pueda yo entonces contemplar directamente las caras santas
de todos esos Budas y Bodhisattvas, y que cuando ellos extiendan sus manos
derechas doradas y la coloquen sobre mi cabeza, que pueda yo recibir una
profecía. Y que pueda yo morir sin que mi mente esté engañada por las
impurezas, con aspiraciones que sean acordes con la ausencia de entidad
inherente en los fenómenos, y con el ilimitado pensamiento de la Iluminación.
En resumen: Después de purificar todas las tendencias
habituales sin excepción, yo realizaré completamente las dos acumulaciones de
mérito y sabiduría. Para lograr el propósito de liberar a todos los seres sin
excepción, yo tengo que alcanzar rápidamente la Perfecta Iluminación.
Esto completa “Reuniendo Testigos con Cien Postraciones”.
Como un presagio del surgir del Sagrado Dharma en Tibet, durante el reinado del
Rey Lha Thothori Nyamshal, este texto descendió desde el cielo a dentro del
Palacio Yumbu Lhakhang. El rey soñó que después de cinco generaciones sería
posible entender el significado de este texto. Así comenzó el Sagrado Dharma.
Trad. al castellano y anotado por el ignorante y falto de
devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 10-3-1014.
[1]
Bodhicitta.
[2] Título
dado por Obermiller al texto que nos ocupa.
[3] Un
relicario semejante a una Stupa, pero que no contiene en su interior reliquias.
[4] Buda,
Dharma y Sangha.
[5] Pasado,
presente, y futuro.
[6] Uno de
los treinta y cinco Budas de la Confesión.
[7] Del Buda
Vipasyin al Buda Kashyapa, son los seis Budas predecesores del Buda Sakyamuni.
[8] Cuerpo
de la Verdad.
[9] Cuerpos
de la Forma.
[10]
Bodhisattvapitaka.
[11]
Prajñaparamita.
[12]
Pratyekabudas.
[13] Reino
del Deseo, Forma, y No Forma.
[14] Las
tres acciones no virtuosas del cuerpo: matar, robar, mantener una conducta
sexual no adecuada; las cuatro del habla: mentir, difamar, insultar, y la
charlatanería; las tres de la mente: codicia, malicia, y puntos de vista
erróneos.
[15] Matar a
la madre, matar al padre, hacer sangre a un Buda, matar a un Digno de
Veneración, crear disensión en la Sangha.
[16]
Infiernos, fantasmas hambrientos, y animales.
[17]
Skandhas, son cinco: forma, sensaciones, concepciones, formaciones kármicas, y
consciencia.
[18] Dhatus,
son dieciocho: los seis tipos de objetos, las seis facultades correspondientes,
y las seis consciencias,
[19]
Ayatanas, son doce: los seis tipos de objetos, y las seis facultades
correspondientes que sirven como fuente de conocimiento.
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