jueves, 6 de marzo de 2014


Sutra de la Exposición del Inconcebible Estado de la Budeidad.
Acintyabuddhavisayanirdesa Sutra.
 
Trad. UPASAKA LOSANG GYATSO.
 

 

 

RATNAKUTA Nº 35

Taisho 310, p. 566-571.

Traducido al Chino por Bodhiruci.

 

Esto he oído: Una vez el Buda estaba morando en el Jardín de Anathapindika, en la Arboleda de Jeta, cerca de Sravasti, acompañado por mil monjes, diez mil Bodhisattvas-Grandes Seres, y muchos dioses del Reino del Deseo y del Reino de la Forma.

En aquel tiempo, el Bodhisattva Mañjushri, el Gran ser, y el dios Suguna, ambos,  estaban presentes entre aquella asamblea. El Honrado por Todo el Mundo dijo a Mañjushri: “Tu deberías de explicar el profundo estado de la Budeidad a los seres celestiales y a los Bodhisattvas de esta asamblea.”

Mañjushri dijo al Buda: “Así será, Honrado por Todo el Mundo. Si los buenos hombres y las buenas mujeres desean conocer el Estado de la Budeidad, deberían de saber que no es un estado del ojo, el oído, la nariz, la lengua, el cuerpo, o la mente; ni es un estado de las formas, sonidos, olores, sabores, texturas u objetos de la mente. Honrado por Todo el Mundo, el “no estado” es el Estado de la Budeidad. Siendo este el caso, ¿Qué es el estado de la Suprema Iluminación tal como es alcanzado por el Buda?

El Buda dijo: “Es el estado de Vacuidad, porque todas las visiones son iguales. Es el estado de la Carencia de Signos, porque todos los signos son iguales. Es el estado de la Carencia de Deseos porque los Tres Reinos son iguales. Es el estado de la No Acción, porque todas las acciones son iguales. Es el estado de lo No Condicionado, porque todas las cosas condicionadas son iguales.”

Mañjushri preguntó: “Honrado por Todo el Mundo, ¿Qué es el estado de lo No Condicionado?”

El Buda respondió: “La ausencia de pensamiento es el estado de lo no condicionado.”

Mañjushri dijo: “Honrado por Todo el Mundo, si los estados de lo No Condicionado y los demás son el estado de la Budeidad, y el estado de lo No Condicionado es la ausencia de pensamiento, entonces… ¿Sobre qué base es expresado el estado de la Budeidad? Si no existe semejante base, entonces no hay nada que decir; y puesto que no hay nada que decir, nada puede ser expresado. Por consiguiente, Honrado por Todo el Mundo, el estado de la Budeidad no puede ser expresado por medio de palabras.”

El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿Dónde debería de ser buscado el estado de la Budeidad?”

Mañjushri respondió: “Debería de ser buscado de forma correcta en las impurezas de los seres. Porque por naturaleza, las impurezas de los seres son inaprehensibles. La realización  de esto está más allá de la comprensión de los Oyentes[1] y Realizadores Solitarios[2]; por lo tanto, es llamado el estado de la Budeidad.”

El Buda preguntó a Mañjushri: “¿Aumenta o disminuye el estado de Budeidad?”

Mañjushri: “Ni aumenta, ni disminuye.”

El Buda preguntó: “¿Cómo puede uno comprender la naturaleza esencial de las impurezas de todos los seres?”

Mañjushri: “Lo mismo que el estado de Budeidad ni aumenta ni disminuye, así, debido a su naturaleza esencial, las impurezas ni aumentan, ni disminuyen.”

El Buda preguntó: “¿Qué es la naturaleza esencial de las impurezas?”

Mañjushri: “La naturaleza esencial de las impurezas es la naturaleza esencial del estado de Budeidad. Honrado por Todo el Mundo, si la naturaleza de las impurezas fuera diferente de la naturaleza del estado de Budeidad, entonces no podría ser dicho que el Buda permanece en la igualdad de todas las cosas. Es debido a que la naturaleza de las impurezas es la misma naturaleza del estado de Budeidad por lo que se dice que el Tathagata mora en la igualdad.”

El Buda preguntó a continuación: “¿En qué igualdad piensas que permanece el Tathagata?”

Mañjushri: “Tal como yo lo entiendo, el Tathagata permanece exactamente en la misma igualdad en la que moran esos seres que actúan con deseo, odio e ignorancia.”

El Buda preguntó: “¿En qué igualdad permanecen esos seres que actúan movidos por los tres venenos?”

Mañjushri: “Ellos permanecen en la igualdad de la Vacuidad, la Carencia de Signos, y la Carencia de Deseos[3].”

El Buda preguntó: “Mañjushri, en la vacuidad ¿Cómo podría haber deseo, odio e ignorancia?”

Mañjushri contestó: “En todo lo que existe hay vacuidad; y el deseo, odio e ignorancia también están incluidos.”

El Buda preguntó: “¿En qué existencia hay vacuidad?”

Mañjushri: “La vacuidad se dice que existe solo como palabras y lenguaje. Porque hay vacuidad, hay deseo, odio e ignorancia. El Buda ha dicho: “¡Monjes! El no surgimiento, lo no condicionado, la no acción, y la no originación, todos ellos existen. Si estos no existieran, entonces uno no podría hablar del surgir, de lo condicionado, de la acción, y de la originación. Por lo tanto, monjes, puesto que hay él no surgimiento, lo no condicionado, la no acción, y la no originación, uno puede hablar de la existencia del surgir, de lo condicionado, de la acción, y de la originación.” Similarmente, Honrado por Todo el Mundo, si no hubiera Vacuidad, Carencia de Signos, y Carencia de Deseos, uno no podría hablar de deseo, odio, ignorancia o de cualquier otra idea.”

El Buda dijo: “Mañjushri, si ese es el caso, tal como dices, entonces tiene que suceder que aquel que permanece en las impurezas mora en la vacuidad.”

Mañjushri dijo: “Honrado por Todo el Mundo, si un meditador busca la vacuidad al margen de las impurezas, su búsqueda será en vano. ¿Cómo podría haber una vacuidad que difiera de las impurezas? Si él contempla las impurezas como vacuidad, entonces se dice que está involucrado en la práctica correcta.”

El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿Estás desapegado de las impurezas o permaneces en ellas?”

Mañjushri dijo: “Todas las impurezas son iguales. Yo he realizado esa igualdad a través de la práctica correcta. Por lo tanto, yo ni me desapego de las impurezas, ni moro en ellas. Si un asceta o un Brahmín proclaman que ha vencido las pasiones y ve a otros seres como impuros, entonces él ha caído en las dos visiones extremas. ¿Cuáles son las dos? Una es la visión del eternalismo, manteniendo que las impurezas existen; la otra es la visión del nihilismo, manteniendo que las impurezas no existen.

Honrado por Todo el Mundo, aquel que practica correctamente ve que no hay cosas tales como un “yo” o los otros, existencia o no existencia. ¿Por qué? Porque comprende con claridad todos los fenómenos.”

El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿En qué debería de confiar uno para mantener una práctica correcta?”

Mañjushri: “Quien practica correctamente no confía en nada.”

El Buda preguntó: “¿No practica de acuerdo al Sendero?

Mañjushri: “Si el practica en concordancia con algo, su práctica será condicionada. Una práctica condicionada no es una práctica de igualdad. ¿Por qué? Porque no está exenta del surgir, permanecer, y perecer.”

El Buda preguntó a Mañjushri: “¿Existe algún tipo de categorías en lo no condicionado?”

Mañjushri contestó: Honrado por Todo el Mundo, si hubiera categorías en lo no condicionado, entonces lo no condicionado sería condicionado, y ya no sería más lo no condicionado.”

El Buda dijo: “Si lo no condicionado puede ser realizado por los Arhats, entonces existe una cosa tal como lo no condicionado; ¿Cómo puedes decir que no hay categorías en ello?”

Mañjushri: “Las cosas no tienen categorías, y los Arhats han transcendido las categorías. Por eso es por lo que yo digo que no hay categorías.”

El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿No dirías que  has alcanzado el estado de un Arhat?”

Mañjushri contestó replicando: “Honrado por Todo el Mundo, supón que alguien pregunta a una persona mágicamente producida: “¿No dirías que has alcanzado el estado de un Arhat?” ¿Cuál sería su respuesta?”

El Buda contestó a Mañjushri: “Uno no puede hablar del logro o falta de logro de una persona mágicamente producida.”

Mañjushri preguntó: “¿No ha dicho el Buda que todos los fenómenos son como ilusiones?”

El Buda contestó: “Eso he dicho, eso he dicho.”

Mañjushri: “Si todos los fenómenos son como ilusiones, ¿Por qué el Buda me pregunta si he realizado o no el estado de Arhat?”

El Buda preguntó: “Mañjushri, ¿Qué tipo de igualdad has realizado en los Tres Vehículos?”

Mañjushri: “Yo he realizado la igualdad del estado de Budeidad.”

El Buda preguntó: “¿Has realizado el estado de Budeidad?”

Mañjushri: “Si el Honrado por Todo el Mundo lo ha realizado, entonces yo también lo he realizado.”

Acto seguido, el Venerable Subhuti preguntó a Mañjushri: “¿No ha realizado el Tathagata el estado de Budeidad?”

Mañjushri respondió preguntando: “¿Has realizado algo en el estado de un Arhat, de un Destructor de Enemigos?”

Subhuti contestó: “La liberación de un Arhat no es ni una realización, ni una no realización.”

Mañjushri: “Así es, así es. Idénticamente, la liberación del Tathagata no es ni un estado, ni un no estado.”

Subhuti dijo: “Mañjushri, tú no te estás ocupando de los bodhisattvas recién entrados en el Vehículo al enseñar el Dharma  de esa forma.”

Mañjushri preguntó: “Subhuti, ¿Qué piensas? Supón que un médico, estando al cuidado de sus pacientes, no les da las medicinas acres, agrias, amargas o astringentes. ¿Les está ayudando a recuperarse o les causa la muerte?”

Subhuti contestó: “El les está causando sufrimiento y muerte en vez de darles paz y felicidad.”

Entonces Mañjushri dijo:”Ese es lo que ocurre con un maestro del Dharma. Si, estando ocupándose de los otros, el teme que ellos puedan llegar a asustarse, y entonces les mantiene oculto los profundos significados del Dharma hablándoles con palabras irrelevantes y con frases agradables, entonces el está ocasionando que los seres sufran el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte; en lugar de darles la salud, la paz, el gozo y el Nirvana.”

Cuando esta Enseñanza fue explicada, quinientos monjes fueron liberados de todo apego a los fenómenos, fueron limpiados de las impurezas, fueron liberados en sus mentes; ocho mil dioses abandonaron las contaminaciones del Reino del Deseo, y lograron el Ojo del Dharma que ve de forma pura a través de todos los fenómenos; setecientos dioses tomaron la firme determinación de alcanzar la Suprema Iluminación, e hicieron el siguiente voto: “En el futuro, nosotros alcanzaremos una elocuencia como la de Mañjushri.”

 

Entonces el Venerable Subhuti, el Mayor, preguntó a Mañjushri: “¿No explicas el Dharma del Vehículo de los Oyentes a los Oyentes?”

Mañjushri: “Yo sigo las Enseñanzas de todos los Vehículos.”

Subhuti preguntó: “¿Eres un Oyente[4], un Buda Solitario[5], o un Digno de Veneración[6], un Supremamente Iluminado?”

Mañjushri: “Yo soy un Oyente, pero mi comprensión no viene a través de las palabras de otros. Yo soy un Buda Solitario, pero no abandono la gran compasión y tengo algún temor. Yo soy un Digno de Veneración, un Supremamente Iluminado, pero yo no abandono aún mis votos originales.”

Subhuti: “¿Por qué eres un Oyente?”

Mañjushri: “Porque hago que los seres oigan el Dharma que no han oído.”

Subhuti: “¿Por qué eres un Buda Solitario?”

Mañjushri: “Porque he comprendido perfectamente la originación dependiente de todos los fenómenos.”

Subhuti: “¿Por qué eres un Digno de Veneración, un Supremamente Iluminado?”

Mañjushri: “Porque yo realizo que todas las cosas son iguales en el dharmadhatu.”

Subhuti: “Mañjushri, ¿En qué Bhumi[7] moras realmente?”

Mañjushri: “Yo moro en todos los Bhumis.”

Subhuti preguntó: “¿Pudiera ser que tu también mores en el nivel de las personas ordinarias? “

Mañjushri: “Definitivamente, yo moro en los niveles de las personas ordinarias.”

Subhuti preguntó: “¿Con qué tipo de implicación esotérica dices eso?”

Mañjushri: “Yo digo eso porque todos los fenómenos son iguales en su naturaleza.”

Subhuti preguntó: “Si todos los fenómenos son iguales en su naturaleza, ¿Dónde están establecidos los fenómenos de los Niveles de los Oyentes, Budas Solitarios, Bodhisattvas y Budas?”

Mañjushri: “Como una ilustración, considera el espacio vacío en las diez direcciones. La gente habla del espacio del Este, del espacio del Sur, del espacio del Oeste, del espacio del Norte, de los cuatro espacios intermedios, del espacio por encima, el espacio por debajo, etc. Se habla de esas distinciones, aunque el espacio vacío mismo carece de distinciones. De forma similar, Oh virtuoso, los diversos Niveles son establecidos en la vacuidad última de todas las cosas, aunque la vacuidad misma es carente de distinciones.”

Subhuti preguntó: “¿Has entrado en la realización de un Arhat, y has estado separado para siempre del samsara?”

Mañjushri: “Yo he entrado y he emergido de ello.”

Subhuti preguntó: “¿Por qué emergiste de ello después de haber entrado en ello?”

Mañjushri: “¡Oh, Virtuoso!, deberías de saber que esto es una manifestación de la sabiduría y generosidad de un Bodhisattva. El realmente entra en la realización del Arhat  y llega a estar separado del samsara; entonces, como un método para salvar a los seres, el emerge de esa realización. Subhuti, supón que un arquero experto planea herir a un acérrimo enemigo, pero en su obcecación confunde a su amado hijo con el enemigo, y le dispara una flecha. El hijo grita: “Yo no he hecho nada malo; ¿Por qué quieres herirme?” Al mismo instante, el arquero, posee una gran rapidez en sus piernas, corre hacia su hijo y coge la flecha antes de que cause ninguna herida. Un Bodhisattva es como esto: para entrenar y domar a los Oyentes y Budas Solitarios, el alcanza el Nirvana; sin embargo emerge de él, y  no cae en los Niveles de los Oyentes y Budas Solitarios. Por eso es por lo que su Nivel es llamado el Nivel o Estado de un Buda.”

Subhuti preguntó: “¿Cómo puede un Bodhisattva alcanzar este estado?

Mañjushri contestó: “Si los Bodhisattvas moran en todos los Niveles, y sin embargo no moran en parte alguna, entonces pueden realizar este estado.

Si pueden hablar sobre todos los Niveles, pero no permanecen en los Niveles inferiores, ellos pueden alcanzar este estado de un Buda.

Si practican con la intención de poner fin a las aflicciones de todos los seres, pero realizan que no hay una extinción en el dharmadhatu; si permanecen en lo no condicionado, pero no obstante realizan acciones condicionadas; si siguen en el samsara, pero lo consideran como si fuera un jardín, y no buscan el Nirvana antes de que todos sus votos estén completados-entonces ellos pueden alcanzar este estado.

Si ellos realizan la ausencia de una entidad en las personas, y no obstante llevan a los seres a la madurez, pueden alcanzar este estado.

Si ellos alcanzan la sabiduría de un Buda y no obstante no generan enfado u odio hacia aquellos que carecen de sabiduría, entonces pueden alcanzar este estado.

Si practican el Girar de la Rueda del Dharma para aquellos que buscan el Dharma, pero sin hacer distinciones entre los fenómenos, pueden alcanzar este estado.

Además, si los Bodhisattvas vencen a los demonios que asumen la forma de los cuatro Maras[8], entonces pueden alcanzar este estado.”

Subhuti dijo: “Mañjushri, es muy difícil que tales prácticas de un Bodhisattva sean creídas por los seres mundanos.”

Mañjushri: “Así es, así es, tal como dices. Los Bodhisattvas realizan acciones en el mundo, pero transcienden los fenómenos mundanos.”

Subhuti dijo: “Por favor, Mañjushri, dime como ellos transcienden la esfera de lo mundano.”

Mañjushri dijo: “Los cinco agregados constituyen lo que llamamos la esfera de lo mundano. De ellos, el agregado de la forma tiene la naturaleza de una acumulación de espuma; el agregado de las sensaciones tiene la naturaleza de una burbuja; el agregado de las concepciones tiene la naturaleza de un espejismo; el agregado de las formaciones kármicas tiene la naturaleza de un platanero hueco; y el agregado de la consciencia tiene la naturaleza de una ilusión. Siendo así, uno debería de saber que la esfera de lo mundano tiene la naturaleza de la espuma, de una burbuja, de un espejismo, de un platanero, y de una ilusión; en ella no hay ni los agregados, ni los nombres de los agregados; ni los seres, ni los nombres de los seres; ni la esfera de lo mundano y ni de lo supra mundano. Esa comprensión correcta de los cinco agregados es llamada la comprensión suprema. Si uno alcanza esa comprensión suprema, entonces es liberado, el es realmente como siempre ha sido. Si está liberado de esta forma, no está apegado a los fenómenos mundanos. Si no está apegado a los fenómenos mundanos, el transciende la esfera de lo mundano.

Además, Subhuti, la naturaleza básica de los cinco agregados es la vacuidad. Si esa naturaleza es la vacuidad, no hay ni un “yo”, ni un “mío”. Si no hay ni un “yo”, ni un “mío”, entonces no hay dualidad. Y si no hay dualidad no hay ni aprehensión, ni abandono. Si no hay ni aprehensión, ni abandono, entonces no hay apego. De este modo, estando libre del apego, uno transciende la esfera de lo mundano.

Además, Subhuti, los cinco agregados pertenecen a las causas y condiciones. Si pertenecen a las causas y condiciones, no pertenecen a uno o a los otros. Si no pertenecen a uno ni a los otros, entonces no tienen un propietario. Si no tienen un propietario, entonces no hay nadie que los aprehenda. Si no hay aprehensión, no hay un límite; y lo ilimitado es la práctica de quienes se dedican al Yoga. Del mismo modo en que una mano que se mueve en el espacio vacío no toca ningún objeto y no encuentra ningún obstáculo, similarmente los Bodhisattvas que se entrenan en la igualdad de la vacuidad transcienden la esfera de lo mundano.

Además, Subhuti, puesto que todos los elementos de los cinco agregados se funden en el dharmadhatu, no hay Reinos. Si no hay Reinos, entonces no hay ni elemento tierra, ni elemento agua, ni elemento fuego, ni elemento aire; no hay entidad, ser, o vida; no hay Reino del Deseo, ni Reino de la Forma, ni Reino de la No Forma; no hay el reino de lo condicionado, ni el reino de lo no condicionado; no hay reino del samsara, ni reino del Nirvana.

Cuando los Bodhisattvas entran en dicho dominio libre de distinciones, no permanecen en nada, aunque ellos sigan en medio de los seres mundanos. Si ellos no permanecen en nada, entonces transcienden la esfera de lo mundano.”

Cuando esta Enseñanza sobre como transcender el mundo fue expuesta, doscientos monjes llegaron a desapegarse de todos los fenómenos, pusieron fin a todas sus impurezas, y llegaron a estar liberados en  sus mentes. Uno a uno, ellos se fueron quitando  la parte superior de sus ropas y se las ofrecieron a Mañjushri, diciendo: “Toda persona que no tenga fe en esto, o que no comprenda esta Doctrina, no alcanzará nada, ni realizará nada.”

Entonces Subhuti preguntó a aquellos monjes: “Mayores, ¿Habéis alcanzado algo, o realizado algo?”

Los monjes replicaron: “Solo las personas presuntuosas dirán que han alcanzado algo, o que han realizado algo. Para alguien que se dedica humildemente al yoga con dedicación, nada es alcanzado o realizado. Entonces, ¿Cómo podría una persona semejante decirse: “Yo he alcanzado esto, yo he realizado esto.?” Si se le ocurre semejante idea, entonces eso es un hecho de Mara.”

Subhuti preguntó: “Mayores, de acuerdo a vuestra comprensión, ¿Qué tipo de logro o de realización hace que vosotros digáis eso?”

Los monjes replicaron: “Solo el Buda, el Honrado por Todo el Mundo, y Mañjushri  conocen nuestro logro y realización. Oh, el Más Virtuoso de los hombres, nuestra comprensión es: aquellos que no comprenden completamente la naturaleza del sufrimiento, y sin embargo afirman que el sufrimiento debería de ser comprendido, son presuntuosos. Similarmente, si ellos dicen que la causa del sufrimiento debería de ser erradicada, que la cesación del sufrimiento debería de ser realizada, y que el Sendero que lleva a la cesación del sufrimiento debería de ser seguido, ellos son presuntuosos. Son también presuntuosos aquellos que no conocen realmente la naturaleza del sufrimiento, su causa, su cesación, o el Sendero que lleva a su cesación, pero que afirman que conocen el sufrimiento, que han erradicado la causa del sufrimiento, que han realizado la cesación del sufrimiento, y que han seguido el Sendero que lleva a la cesación del sufrimiento.

¿Qué es la naturaleza del sufrimiento? Es la verdadera naturaleza del no surgir. Lo mismo es verdad con respecto a las características de la causa del sufrimiento, la cesación del sufrimiento, y el Sendero que lleva a la cesación del sufrimiento. La naturaleza del no surgir es carente de signos e inalcanzable. En ella, no hay sufrimiento que sea conocido, ni causa de sufrimiento que deba de ser erradicada, ni cesación del sufrimiento que deba de ser realizado, y no hay Sendero que lleve a la cesación del sufrimiento que deba de ser seguido. Aquellos que no están asustados, aterrorizados, o atemorizados después de haber oído estas Nobles Verdades no son presuntuosos. Aquellos que están asustados y aterrorizados son los presuntuosos.”

Acto seguido, el Honrado por Todo el Mundo alabó a los monjes diciendo: “¡Bien dicho, bien dicho!” Y dirigiéndose a Subhuti, dijo: “Esos monjes oyeron a Mañjushri explicando esta profunda verdad en la época del Buda Kashyapa. Puesto que ellos han practicado antes esta profunda verdad, ahora ellos son capaces de seguirla y de comprenderla inmediatamente. Similarmente, todos aquellos que oyen, creen, y comprenden esta profunda enseñanza en Mi era, en el futuro estarán entre la asamblea del Buda Maitreya.”

Entonces el dios Suguna dijo a Mañjushri: “¡Oh, Virtuoso! Tú has enseñado el Dharma repetidamente en este mundo. Ahora nosotros te pedimos que vayas al Cielo de Tushita. Durante mucho tiempo, los dioses han estado plantando allí numerosas raíces de virtud. Ellos serán capaces de comprender el Dharma si lo oyen. Sin embargo, puesto que están atados a los placeres de su propio cielo, ellos no pueden abandonar su cielo y venir al Buda para oír el Dharma, y en consecuencia sufren una gran pérdida.”

Mañjushri inmediatamente realizó una proyección milagrosa que hizo que el dios Suguna y todos los demás en la asamblea creyeran que habían llegado al palacio del Cielo de Tushita. Allí ellos vieron jardines, bosques, magníficos palacios y mansiones con suntuosas filas de verjas y ventanas, con altas y espaciosas torres de veinte pisos con redes de joyas y cortinas; las flores celestiales cubriendo el suelo, diversos pájaros maravillosos volando en bandadas y gorgojando, y las doncellas celestiales flotando en el aire y esparciendo flores del árbol de coral, cantado versos a coro, y tocando música deliciosa.

Viendo todo esto, el dios Suguna dijo a Mañjushri: “¡Esto es extraordinario, Mañjushri! ¿Cómo hemos llegado tan rápido al palacio del Cielo de Tushita para ver aquí los jardines y los dioses? Mañjushri, ¿Querrías enseñarnos el Dharma?”

Subhuti, el Mayor, dijo al dios Suguna: “Hijo del cielo, tú no has abandonado la asamblea o ido a ningún sitio. Es la proyección milagrosa de Mañjushri la que hace que tú te veas en el palacio del Cielo de Tushita.”

El dios Suguna dijo al Buda: “¡Qué raro, Honrado por Todo el Mundo! Mañjushri tiene tal dominio del samadhi y de los poderes milagrosos que en un instante ha hecho que toda esta asamblea parezca estar en el palacio del Cielo de Tushita.”

El Buda dijo: “Hijo del cielo, ¿Es esta tu comprensión de los poderes milagrosos de Mañjushri? Tal como yo lo entiendo, si Mañjushri quiere, puede reunir todos los méritos y atributos magnificos de todos los Campos de Buda, tan numerosos como las arenas del Ganges, y hacerlos aparecer en un Campo de Buda. El puede con la punta de su dedo sostener los Campos de Buda que están bajo nosotros, que son tan numerosos como las arenas del Ganges, y colocarlos en el espacio vacío que hay sobre los Campos de Buda que hay sobre nosotros, que son tan numerosos como las arenas del Ganges. El puede poner toda el agua que hay en los cuatro grandes océanos de todos los Campos de Buda en un solo poro, sin hacer que los seres acuáticos que hay en él se sientan apretujados o sacados de los mares. El puede poner a todos los Montes Sumeru que hay en todos los mundos dentro de una sola semilla de mostaza, y aún así los dioses que habitan en sus cumbres sentirán que aún están viviendo en sus palacios. El puede colocar a todos los seres de los cinco planos de existencia de todos los Campos de Buda  dentro de la palma de su mano, y hacer que todos ellos vean preciosos objetos materiales tales como aquellos que se encuentran en los lugares deliciosos y magníficos. El puede reunir todos los fuegos de todos los mundos y agruparlos en un solo pedazo de algodón. Puede utilizar un trocito tan pequeño como un poro para eclipsar completamente a  cada Sol y Luna que haya en todos los Campos de Buda. En resumen, el puede realizar todo lo que desee hacer.”

En aquel tiempo, Papiyan, el Maligno, se transformó en un monje, y dijo al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, nosotros queremos ver ahora como Mañjushri realiza esos prodigios milagrosos. ¿De qué sirve el decir cosas tan absurdas que nadie en el mundo puede creer?”

El Honrado por Todo el Mundo dijo a Mañjushri: “Tu deberías de manifestar tu poder milagroso ante esta asamblea.”

Acto seguido, sin levantarse de su asiento, Mañjushri entró en el samadhi llamado Perfecta Libertad Mental en la Glorificación de Todos los Fenómenos, y mostró todos los prodigios milagrosos de los que había hablado el Buda.

Viendo esto, el Maligno, los miembros de la asamblea, el dios Suguna, todos ellos aplaudieron estas acciones sin precedentes, diciendo: “¡Maravilloso, maravilloso! Debido a la aparición del Buda en este mundo, nosotros tenemos ahora a este Bodhisattva que puede realizar prodigios milagrosos semejantes, y que abre una puerta al Dharma para el mundo.”

A continuación, el Maligno, inspirado por el poder asombroso de Mañjushri, dijo: “Honrado por Todo el Mundo, ¡Qué maravilloso es que Mañjushri posea un poder tan grande, un poder tan milagroso! Y los miembros de esta asamblea, quienes ahora entienden y tienen fe en el Dharma a través de su demostración de los prodigios milagrosos, también están maravillados. Honrado por Todo el Mundo, incluso si hubiera tantos Maras como arenas hay en el Ganges, ellos no serían capaces de obstaculizar a aquellos buenos hombres  y buenas mujeres que comprenden el Dharma y creen en él.

Yo, Papiyan, el Maligno, siempre he buscado oportunidades para oponerme al Buda, y crear la confusión entre los seres. Ahora yo hago el voto de que a partir del día de hoy, nunca iré más cerca de cien leguas de distancia del lugar donde esta Doctrina prevalezca, o donde la gente tenga fe en ella, la comprenda, quiera, reciba, lea, recite y enseñe.

Sin embargo, Honrado por Todo el Mundo, algunos de mis compañeros están determinados a distraer la mente de los dedicados al Dharma, al igual que a destruir el Dharma del Tathagata. Yo cantaré el siguiente dharani para que aquellos que están dedicados puedan vencer a los Maras. Si los buenos hombres o las buenas mujeres leen, escriben, y recitan este mantra, o lo enseñan a otros, los Maras celestiales, como retribución, beneficiarán y harán que los maestros que enseñan este Dharma se sientan alegres en cuerpo y mente, que practiquen con vigor, que posean una elocuencia sin impedimento y el recuerdo de los dharanis, y que no estén faltos de atenciones, comida y bebida, ropas, alojamiento, o medicina.”

Entonces él pronunció el mantra[9]:

TADHYATA AMALA VIMALE STHITATVE AKALAVANIRJITASATRU JAYE JAYAVATI BHUTAMATISAME SVANATI APHUME BUSUME ADHIRE AGEMAKHE KHAKHEYISILE AGAMEPHULELA PHULAPHULE PHASUME SUSUMA DHIDHIRE ANAVANATE STHITATE KRITARATE KRITABHIDHYE PIROCATANA SADDHARMABHANAKOSYA SUTRATRASYADHARIKA ABHRABUGATA IVASUURYASVAHA.

Entonces, Papiyan dijo: “Honrado por Todo el Mundo, si los buenos hombres y las buenas mujeres aceptan este dharani de todo corazón, y lo cantan con concentración, ellos serán protegidos por los dioses, dragones, yakshas, asuras, garudas, kinnaras y mahoragas; y ningún Mara maligno será capaz de lograr ventaja de ellos.”

Cuando Papiyan, el Maligno hubo pronunciado este mantra, seis tipos de temblores estremecieron el universo de un billón de mundos.

Entonces el Honrado por Todo el Mundo dijo a Papiyan, el Maligno: “¡Maravilloso, maravilloso! Deberías de saber que tu elocuencia es una manifestación del poder milagroso de Mañjushri.”

Cuando Mañjushri estaba revelando su poder milagroso, y Papiyan, el Mara, estaba cantando el dharani, treinta y dos mil dioses generaron la determinación de alcanzar la Suprema Iluminación…

Cuando el Buda finalizó la enseñanza de este Sutra, el dios Suguna, Ananda, el Mayor, y todos los humanos, dioses, dragones, gandharvas, asuras, y demás, estaban llenos de júbilo después de haber oído lo que había enseñado el Buda.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 6-3-2014.



[1] Shravakas.
[2] Pratyekabudas.
[3] Las Tres Puertas de la Liberación.
[4] Shravaka.
[5] Pratyekabuddha.
[6] Arhat.
[7] Nivel o Estadio de un Bodhisattva.
[8] El Mara de los Agregados, el Mara de las Aflicciones, el Mara que es el Señor de la Muerte, y el Mara Celestial.
[9] El mantra proviene de la versión tibetana del Sutra, de la edición de Beijing.

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