miércoles, 20 de abril de 2016

Sutra de las Preguntas de la Niña Sumati.

El Noble Sutra Mahayana llamado Las Preguntas de la Niña Sumati.
Arya Sumati darika pariprccha nama Mahayana Sutra.

Catálogo Taisho, Nº 310, pág. 547-549.

Esto he oído: Cierta vez el Buda estaba residiendo en la Montaña Pico del Buitre, cerca de Rajagriha, acompañado por 1.250 grandes monjes, y diez mil Bodhisattvas Grandes Seres.
En aquel tiempo, la hija de un Mayor, llamada Sumati[1], quien solo tenía ocho años, estaba viviendo en la ciudad de Rajagriha. Ella tenía una apariencia grácil, y era exquisitamente hermosa. Debido a su belleza y gracejo, era adorada por todo el que la veía. En sus vidas pasadas, ella había estado estrechamente relacionada con innumerables Budas, les había hecho ofrendas, y había plantado raíces de virtud de todo tipo.
Un día, esta muchachita fue a visitar al Tathagata. Cuando ella llegó, rindió homenaje al Buda postrando su cabeza a sus pies, y circunvalándolo hacia la derecha por tres veces. Entonces, arrodillándose, con las palmas de sus manos juntas, ella habló al Buda en verso:
“Insuperable, Completa, y Perfectamente Iluminado,
Gran y Brillante Luz del Mundo,
Por favor, escucha mis preguntas
Sobre las prácticas de un Bodhisattva”

El Buda dijo a Sumati: “Haz todas las preguntas que quieras. Yo te explicaré las respuestas, y resolveré tus dudas”.
Entonces Sumati preguntó al Buda en verso:

“¿Cómo obtiene uno una forma hermosa,
O gran riqueza, o nobleza?
¿Qué causa el que uno nazca
Entre parientes y amigos armoniosos?

¿Por qué medios puede uno nacer de forma milagrosa,
Sentado en un loto de mil pétalos,
Para poder hacer ofrecimientos a los Budas, cara a cara?

¿Cómo puede uno obtener el dominio
De los poderes milagrosos superiores,
Y así poder viajar a incontables Campos de Buda?

¿Cómo puede uno liberarse de la enemistad,
Y hacer que los otros crean en las palabras de uno?
¿Cómo pueden ser eliminados todos los obstáculos al Dharma,
Y cómo pueden ser abandonadas para siempre las acciones de Mara[2]?

Y cuando la vida de uno llegue a su final,
¿Cómo puede uno ver a muchos Budas,
Y entonces, libre del dolor,
Oírlos exponer el Dharma puro?

¡Insuperablemente Compasivo, Supremamente Honrado por Todo el Mundo, por favor, háblame de todo esto!”.

El Buda respondió a la niña Sumati: “¡Excelente, excelente! Es bueno que tú hagas esas preguntas tan profundas. Ahora, escucha atentamente y piensa bien sobre esto. Te lo contaré”.
Sumati dijo: “Si, Bhagavat[3], escucharé con placer”.
El Buda dijo: “Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, él estará dotado con una apariencia hermosa. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, no estar enfadado ni siquiera con un mal amigo;
2) La segunda, tener una gran bondad;
3) La tercera, regocijarse en el Dharma verdadero;
4) La cuarta, hacer imágenes de Budas”.

Entonces, el Honrado por Todo el Mundo, repitió esto en verso:
“No alberges odio, el cual destruye las raíces de virtud.
Regocíjate en el Dharma, se bondadosa,
Y haz imágenes de los Budas.
Esto te proporcionará un cuerpo bien formado,
Que deleitará a todos al verlo”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, estará dotado con riquezas y nobleza. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, dar regalos en el momento adecuado;
2) La segunda, dar sin desprecio o arrogancia;
3) La tercera, dar alegremente;
4) La cuarta, no esperar recompensa a cambio.

Entonces, el Bhagavat repitió esto en verso:
“Dar regalos en el momento adecuado sin desprecio o arrogancia,
Dar alegremente sin expectativas de recompensa.
Aquel que practica diligentemente esto,
Renacerá con riqueza y nobleza”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, tendrá amigos y parientes armoniosos. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, evitar el empleo de palabras que produzcan desagrado;
2) La segunda, ayudar a aquellos con visiones erróneas a tener una visión correcta;
3) La tercera, proteger al Dharma verdadero de la extinción, haciendo que perdure;
4) La cuarta, enseñar a los seres a perseguir la Budeidad”.

Entonces, el Bhagavat repitió esto en verso:
“No plantes la discordia, ayuda a cortar de raíz las visiones erróneas,
Protege de la extinción al verdadero Dharma,
Y lleva a todos los seres dentro del abrazo seguro de la Iluminación;
Por medio de esto, tú tendrás amigos y parientes armoniosos”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, un Bodhisattva que logra cuatro cosas conseguirá nacer de forma milagrosa ante los Budas, sentado en un loto de mil pétalos. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera es dar flores, frutas, y finos polvos de incienso como ofrendas a los Tathagatas y las estupas;
2) La segunda es no contar mentiras o hacer daño a otros;
3) La tercera es hacer imágenes del Tathagata sentado dentro de una flor de loto;
4) La cuarta es generar una fe profunda y pura en la Iluminación de los Budas”

Entonces, el Buda repitió esto en verso:
“Por medio de dar flores e incienso a los Budas y a las estupas,
Y por no hacer daño a otros, haciendo imágenes,
Y teniendo una fe profunda, y comprensión de la Iluminación,
Tu puedes lograr nacer de una flor de loto ante los Budas”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, un Bodhisattva que logra cuatro cosas puede viajar de un Campo de Buda a otro Campo de Buda. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, es no percibir el cultivo de la raíces de virtud por parte de otros, como un obstáculo o con disgusto;
2) La segunda, es no estorbar a otros cuando están exponiendo el Dharma;
3) La tercera, es encender lámparas y hacer ofrendas a las estupas del Tathagata;
4) La cuarta, es esforzarse constantemente en el desarrollo de la concentración”.

Entonces, el Buda repitió esto en verso:
“Por medio de ver  a otros cultivar y exponer el verdadero Dharma,
Y no dando lugar a la difamación, al culpar, o a la obstrucción,
Por medio de hacer ofrendas de lámparas a las estupas del Tathagata,
Y por el desarrollo de la concentración, tú podrás viajar a los Campos de Buda”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, será capaz de vivir entre la gente sin enemistad. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, es estar cerca de amigos virtuosos, sin utilizar la adulación;
2) La segunda, es no envidiar la superioridad de otros;
3) La tercera, es regocijarse cuando alguien alcanza una buena reputación;
4) La cuarta, es no ofender o difamar las prácticas de un Bodhisattva”.

Entonces, el Bhagavat repitió esto en verso:

“Si uno no gana amigos por medio de la adulación,
Ni siente celos ante la superioridad de otros,
Si se regocija siempre cuando otros alcanzan notoriedad,
Y nunca difama a un Bodhisattva,
Él estará libre de la enemistad”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, las palabras de un Bodhisattva serán creídas si él practica cuatro cosas. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, ser consistente en sus palabras y hechos;
2) La segunda, no esconder lo que hay de malo en uno a los amigos;
3) La tercera, nunca encontrar faltas en el Dharma que uno oye;
4) La cuarta, no alentar la malicia contra un maestro del Dharma”.

Entonces, el Bhagavat repitió esto en verso:
“Uno que es consistente en palabras y hechos,
Y nunca oculta sus acciones erróneas a los amigos,
Ni encuentra faltas en un Sutra o en quien lo expone,
Verá que sus palabras son creídas”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, no encontrará obstáculos para su práctica del Dharma, y conseguirá rápidamente la pureza. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, es aceptar las Tres Divisiones de la Disciplina[4] con profunda convicción;
2) La segunda, es que uno no difame los Sutras Extremadamente Profundos;
3) La tercera, es percibir a un Bodhisattva novel como si fuera el surgir del pensamiento de la omnisciencia;
4) La cuarta, es  contemplar a todos los seres con una gran bondad y ecuanimidad”.

Entonces, el Bhagavan, repitió esto en verso:
“Por medio del aceptar los preceptos con una profunda intención,
Creyendo y entendiendo los Sutras Extremadamente Profundos,
Venerando al novel como si fuera el pensamiento de la Budeidad,
Y poseyendo una mente bondadosa y ecuánime, uno elimina los obstáculos”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas él estará protegido contra los demonios. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, es conocer completamente la igualdad de la naturaleza de todos los fenómenos;
2) La segunda, es esforzarse vigorosamente en progresar;
3) La tercera, es recordar al Buda continuamente;
4) La cuarta, es transferir todas las raíces de virtud”.

Entonces, el Bhagavan repitió esto en verso:
“Si uno conoce que todos los fenómenos tienen la misma naturaleza,
Si se esfuerza siempre con vigor, si siempre recuerda al Buda,
Y dedica todas las raíces de virtud[5],
Ningún demonio puede encontrar  una oportunidad para atacarlo”.

El Buda continuó: “Además, Sumati, si un Bodhisattva logra cuatro cosas, al final de la vida los Budas se manifestarán ante él. ¿Cuáles son las cuatro?
1) La primera, es colmar los deseos de los demás dándoles lo que ellos estaban buscando;
2) La segunda, es dar lugar a una fe profunda y comprensión de los actos virtuosos;
3) La tercera, es proveer de adornos a los Bodhisattvas;
4) La cuarta, es hacer diligentemente ofrendas a las Tres Joyas[6]”.

Entonces, el Bhagavan repitió esto en verso:
“Por medio de dar a otros lo que buscan,
Creyendo y entendiendo el profundo Dharma, dando adornos,
Y dando con diligencia al Campo de Mérito de las Tres Joyas,
Al final de la vida, los Budas se manifestarán ante ti”.

En aquel tiempo, la niña Sumati oyó lo que había hablado el Buda, y dijo: “Bhagavat, tal como el Buda ha hablado de las prácticas de un Bodhisattva, ¡Así las practicaré yo! Bhagavat, entre estas cuarenta prácticas, si hay una que falte o que no sea cultivada, entonces esto estará en conflicto con las enseñanzas del Buda, y supondría engañar al Tathagata”.
En aquel tiempo, el Venerable Maha Maudgalyāyana, se dirigió a Sumati, diciendo: “La práctica de un Bodhisattva es extremadamente difícil de llevar a cabo. Ahora, tú estás desarrollando esta gran aspiración. ¿Cómo podrás lograr la culminación de este voto?”
Entonces, la niña Sumati replicó diciendo: “Venerable, si mi gran aspiración de llevar todas estas prácticas a su culminación es verdadera, y no algo vacío, entonces que puedan los tres mil grandes miles de mundos temblar en seis direcciones, y que de los cielos caiga una lluvia de flores maravillosas, y que pueda el tambor celestial sonar”.
Apenas fueron pronunciadas estas palabras, las flores celestiales comenzaron a caer como una lluvia, y se oyó sonar el tambor celestial, y los tres mil grandes miles de mundos temblaron en seis direcciones. Entonces, Sumati se volvió a dirigir a Maha Maudgalyāyana: “Partiendo de mis palabras de verdad, en una era futura, yo alcanzaré la Budeidad, lo mismo que hizo Sakyamuni, el Tathagata. En mi Campo de Buda no habrá hechos de Mara, no existirán siquiera las palabras para designar los destinos desafortunados[7], o para mujer. Si lo que yo digo no es una mera imaginación, ¡Que entonces puedan los cuerpos de todos aquellos que están presentes en esta gran asamblea volverse del color del oro!” Después de pronunciar estas palabras, la asamblea se volvió de color dorado.
Entonces, el Venerable Maha Maudgalyāyana se levantó de su asiento, descubrió su hombro derecho, y se postró con su cabeza a los pies del Buda. El habló diciendo: “Bhagavat, partiendo de estas cosas, yo he desarrollado la mente de un Bodhisattva, e incluso la de la asamblea de Bodhisattvas Grandes Seres”:
En aquel tiempo, Mañjushri,  el Príncipe del Dharma, habló a Sumati, diciendo: “¿En qué permaneces para hacer esta sincera aspiración?”
Sumati replicó, diciendo: “Mañjushri, no es apropiado preguntar esto. ¿Por qué? Porque en el Reino de la Realidad[8] no hay nada que permanezca”.
Entonces, Él volvió a preguntar: “Entonces, ¿Qué es iluminación?”
Ella contestó: “La no diferenciación de los fenómenos, es lo que es llamado Iluminación.
Mañjushri volvió  preguntar: “¿Entonces, qué es lo que es llamado un Bodhisattva?”
Ella contestó: “Un Bodhisattva es alguien que es consciente de que todos los fenómenos son similares al espacio vacío”.
El preguntó: “¿Qué es lo que es llamado la práctica iluminada (de un Bodhisattva)?”
Ella contestó: “La práctica iluminada es como un espejismo, o como el eco de un valle”.
El preguntó: “¿Con qué significado oculto dices esas cosas?”
Ella contestó: “En esto, yo no percibo la menor cosa que pueda ser oculta o manifiesta”.
El entonces dijo: “Si es tal como tú dices, entonces toda la gente ordinaria estaría iluminada”.
Ella respondió: “¿Tú piensas que una persona ordinaria es diferente de un Iluminado? ¡No sostengas esa visión! ¿Por qué? Porque ambos comparten la misma naturaleza, la del Reino de la Realidad; no hay nada que pueda ser aprehendido o abandonado, nada que realizar o destruir”.
El volvió a preguntar: “¿Cuántos seres son capaces de entender plenamente tu significado?”
Ella respondió: “Su número es como el número de mentes ilusorias, y de sus funciones mentales. Quien comprende la ilusión de ser, ya es capaz de entender mi significado”.
Mañjushri dijo: “Las ilusiones carecen de base, por lo tanto, ¿Cómo puede haber dichos seres, y dichas funciones mentales?”
Ella respondió: “El Reino de la Realidad es también así. Nada es existente o no existente, y para el Tathagata es también tal como esto”.
Entonces Mañjushri se dirigió al Buda, diciendo: “Bhagavat, esta Sumati es extraordinaria, ¡Incluso capaz de conseguir la paciencia en el Dharma!”
El Buda dijo: “Así es, así es. Lo que ella ha dicho es sincero, y cierto. De ese modo, esta niña ha desarrollado desde hace mucho tiempo la mente de la Iluminación, durante los treinta pasados eones, desarrollando incluso el discurrir de mi Suprema Iluminación, consiguiendo el permanecer en la paciente aceptación de la no verdadera producción de todos los fenómenos”.
Entonces, Mañjushri se levantó de su asiento para rendir homenaje, y se dirigió a Sumati, diciendo: “A través de innumerables eones en el pasado, yo he hecho ofrendas, y nunca he encontrado eso de lo que tú hablas ahora”.
Sumati habló, diciendo: “Mañjushri, ahora no deberías de dar lugar a esas discriminaciones. ¿Por qué? Es la no discriminación la que origina la paciente aceptación de la no verdadera producción de todos los fenómenos”.
El volvió a preguntar a Sumati: “¿Por qué sigues sin transformar tu cuerpo femenino?”
Sumati replicó diciendo: “La apariencia femenina no puede ser aprehendida, por lo tanto, ¿Qué hay que transformar? Mañjushri, en una era futura, cuando yo alcance la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación[9], los monjes oirán Mi Dharma, oirán hablar de la vida virtuosa, abandonarán el hogar, y entrarán en el Sendero. En mi Campo de Buda todos los seres tendrán cuerpos de color dorado, y disfrutarán de provisiones como las que se encuentran en el Sexto Cielo[10]. Las bebidas y comidas serán ricas y abundantes, y se obtendrán con solo pensarlo. Allí no habrá hechos de Mara, ni destinos desafortunados, y ni siquiera el nombre de “mujer”. Allí habrá un bosque hecho de los siete tesoros, y por encima una red de joyas, y un toldo enjoyado cubierto con flores de loto hechas de los siete tesoros. Estará gloriosamente adornado con adornos iguales a los de la Tierra Completamente Pura de Mañjushri, idéntico y sin ninguna diferencia.
Si lo que yo digo no es falso, que puedan entonces los cuerpos de todos los presentes en esta asamblea volverse de color dorado, y que pueda mi cuerpo femenino transformarse en el de un varón, en la forma de un monje conocedor del Dharma, de treinta años”.
Entonces, cuando esto fue pronunciado, toda la gran asamblea tomo un color dorado, y el Bodhisattva Sumati se transformó de mujer en varón, bajo la forma de un monje de treinta años conocedor del Dharma. Acto seguido, una multitud de dioses aparecieron alrededor de ellos, y elevaron sus alabanzas: “¡Maravilloso!¡Maravilloso! ¡El Bodhisattva Sumati, el Gran Ser, en una era futura, cuando alcance la Iluminación, tendrá un Campo de Buda puro adornado con tales méritos!”
Entonces el Buda se dirigió a Mañjushri, diciendo: “Este Bodhisattva Sumati, en una era futura, cuando ella consiga la Completa Iluminación, tendrá el nombre de Tathagata Tesoro de Joyas de Méritos Extraordinarios, y se manifestará en el mundo”.
Cuando el Buda hubo pronunciado este Sutra, treinta miríadas de seres alcanzaron la irreversibilidad de la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación. Ochenta miríadas de seres dejaron la suciedad, y lograron el Ojo de Dharma completamente puro. Ocho mil seres lograron la sabiduría de la realización. Cinco mil monjes entraron en el Vehículo del Bodhisattva[11], abandonando una mente con deseos.
Percibiendo la extraordinaria intención del Bodhisattva Sumati, sus raíces de virtud, y su soberana autoridad, cada monje descubrió la parte superior de sus ropas monásticas. Ellos hicieron una ofrenda al Tathagata por medio de la generación de un gran voto, diciendo: “¡A partir de estas raíces de virtud, cada uno de nosotros resolvemos y aspiramos a alcanzar la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación lo mismo que esos hombres virtuosos, y partiendo de esas raíces de virtud transferidas para el logro de la Iluminación, saltando sobre noventa eones de experimentar el sufrimiento del nacimiento y la muerte, avanzar hasta la irreversibilidad de la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación!”
Entonces, el Bhagavan hizo una predicción, diciendo: “Todos vosotros, en el futuro, después de pasados mil eones a partir de ahora, en el Eón de la Radiación Inmaculada, y en el Campo de Buda del Llameante Mundo de la Resistencia, alcanzaréis la Budeidad en un solo eón. Todos vosotros tendréis el mismo nombre de Tathagata Adornado con Elocuencia.
Mañjushri, esta puerta del Dharma puro tiene una gran soberana autoridad, capaz de hacer que los Bodhisattvas Grandes Seres, y también aquellos que van en el Vehículo de los Oyentes, obtengan un gran beneficio. Mañjushri, supón que hay un buen hombre o una buena mujer que están buscando la Iluminación sin tener los medios hábiles, que practicaron las Seis Perfecciones[12] durante mil eones. Si también hay una persona que escribe, estudia, y recita este Sutra, durante una sola noche, entonces la cantidad de mérito recibida por este último es cien veces, mil veces, miríadas de veces más grande, tan grande que no puede ser comparado.
Por lo tanto, Mañjushri, una puerta del Dharma sutil como es esta, es fundamental para el Canon de los Bodhisattvas. Yo ahora te lo encomiendo a ti, de forma que en una era futura, tú puedas aceptarlo, mantenerlo, estudiarlo, recitarlo, y explicarlo a otros. Por ejemplo, cuando un Rey Que Gira la Rueda[13], se manifiesta en el mundo, los Siete Tesoros siempre están presentes ante él; pero cuando el rey ha muerto, entonces todas las joyas se desvanecerán. Cuando una puerta del Dharma sutil como esta se expande en el mundo, los Siete Factores de la Iluminación de los Tathagatas, y el Ojo del Dharma no serán destruidos; sin embargo, si no es difundido, entonces el Dharma verdadero se extinguirá. Por lo tanto, Mañjushri, si un buen hombre o una buena mujer están buscando la Iluminación, entonces él o ella deberían de escribir este Sutra con entusiasmo, y deberían de aceptarlo, mantenerlo, estudiarlo, recitarlo, y exponérselo a otros. En una era final, uno no debiera de dar lugar a una mente de arrepentimiento o desdén hacia Mis enseñanzas”.
Después de que el Buda hubiera pronunciado este Sutra, entonces el Bodhisattva Sumati, el Bodhisattva Mañjushri, y todos en aquella gran multitud, los dioses, humanos, asuras, gandharvas, y demás, oyeron lo que el Buda había hablado. Con gran gozo, lo creyeron, aceptaron y practicaron de forma acorde.


Traducido del sánscrito al chino por el Maestro indio Bodhiruci.


Traducido al castellano y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 20/04/2016.





[1] Gran Inteligencia.
[2] Las acciones demoníacas.
[3] En los Sutras del Canon Chino, la palabra Bhagavat se suele traducir como “Honrado por Todo el Mundo”. Nagarjuna explicó los diversos significados de esta palabra en el Mahaprajñaparamita Sastra.
[4] Posiblemente se refiera a los Tres Entrenamientos Superiores, en la Moralidad, Concentración, y Sabiduría.
[5] Para el logro de la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación de todos los seres, sin excepción.
[6] Buda, Dharma, y Sangha.
[7] Los renacimientos en los infiernos, o como fantasma hambriento, o como animal.
[8] Dharmadhatu.
[9] Anuttara Samyak Sambodhi.
[10] Del Reino del Deseo.
[11] El Mahayana.
[12] Generosidad, moralidad, paciencia, esfuerzo, concentración, y sabiduría.
[13] Chakravartin, un monarca universal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario