domingo, 23 de septiembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas, Capítulo 7 Los Infiernos

CAPÍTULO SIETE: LOS INFIERNOS.
 
HIMNO A LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA. (1)
 
Shariputra: La Perfección de la Sabiduría, Oh Señor, es el logro del conocimiento de la omnisciencia. La Perfección de la Sabiduría es ese estado de omnisciencia.
El Señor: Así es, Shariputra, tal como tú dices.
Shariputra: La Perfección de la Sabiduría da luz, Oh Señor. ¡Yo rindo homenaje a la Perfección de la Sabiduría! Ella es merecedora de homenaje. Ella es inmaculada, el mundo entero no puede mancillarla. Ella es una fuente de luz, y elimina la oscuridad de todos quienes habitan en los Tres Reinos; y lleva lejos la oscura ceguera ocasionada por las impurezas y los puntos de vista equivocados. En ella podemos encontrar protección. Sus obras son las más excelentes. Ella nos hace buscar la seguridad de las alas de la Iluminación. Ella trae luz al ciego, trae luz de forma que todos los miedos y angustias puedan ser abandonados. Ella ha logrado los cinco ojos, y muestra el sendero a todos los seres. Ella misma es un órgano de visión. Ella dispersa la penumbra y la oscuridad de los engaños. Ella no hace nada respecto a todos los fenómenos. Ella guía al sendero a aquellos que se han extraviado por malos caminos. Ella es idéntica a la omnisciencia. Ella nunca percibe ningún fenómeno, porque ella ha abandonado los residuos relacionados con ambos tipos de envoltura, los producidos por las impurezas y los producidos por lo conocible. Ella no cesa a ningún fenómeno. Siendo ella misma no cesada y no producida, es la Perfección de la Sabiduría. Ella es la Madre de los Bodhisattvas, a cuenta de la propia marca de la vacuidad. Como donante de la joya de todos los fenómenos de los Budas, ella otorga los Diez Poderes (de un Buda). Ella no puede ser destruida. Ella protege a quien está sin protección, con la ayuda de los Cuatro Fundamentos de la Intrepidez. Ella es el antídoto al nacimiento y la muerte. Ella tiene un claro conocimiento de la verdadera naturaleza de todos los fenómenos, pues no se aparta de ella. La Perfección de la Sabiduría de los Budas, los Señores pone en marcha la Rueda del Dharma.
 
EL PREDOMINIO DE LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA SOBRE LAS DEMÁS PERFECCIONES (2)
 
¿Cómo debería un Bodhisattva de permanecer en la Perfección de la Sabiduría, cómo prestarle atención y rendirle homenaje?
El Señor: La Perfección de la Sabiduría, en todas sus formas, debería de ser tratada como si fuera el propio Maestro.
Entonces Sakra le preguntó a Shariputra: “¿De dónde, y por qué razón ha surgido esta pregunta del santo Shariputra?
Shariputra: Surge porque yo oí que se dijo: “Un Bodhisattva que, sostenido por la Perfección de la Sabiduría y de la destreza en los medios, transforma en omnisciencia el trabajo meritorio basado en el júbilo, sobrepasa todo el meritorio trabajo basado en la generosidad, la moralidad, la paciencia, el esfuerzo entusiasta, y la concentración de todos los Bodhisattvas que perciben una base.” Solo es la Perfección de la Sabiduría la que dirige a las cinco perfecciones restantes en su ascenso en el sendero hacia la omnisciencia. Lo mismo que, Kausika, las personas nacidas ciegas, sean cien, o mil, o cien mil de ellas, no pueden ir sin un guía a lo largo del sendero, y llegar a una aldea, pueblo, o ciudad; de la misma forma, la Generosidad, la Moralidad, la Paciencia, el Esfuerzo entusiasta, y la Concentración  no pueden ser llamadas “perfecciones” por sí mismas, pues sin la Perfección de la Sabiduría son como si hubieran nacido ciegas, sin su guía, incapaces de ascender por el Sendero a la Omnisciencia, y menos aún pueden ellas alcanzar la omnisciencia. Sin embargo, cuando la Generosidad, la Moralidad, la Paciencia, el Esfuerzo, y la Concentración son conseguidas por la Perfección de la Sabiduría, entonces a ellas se les llama “perfecciones”, pues entonces estas cinco perfecciones adquieren un órgano de visión que les permite ascender en el Sendero a la Omnisciencia, y alcanzar la omnisciencia.
 
NADA ES LOGRADO POR LA SABIDURÍA PERFECTA. (3)
 
Shariputra le dijo al Señor: “¿Cómo debería un Bodhisattva de consumar la Perfección de la Sabiduría?”
El Señor: El debería de ver la no consumación de la forma, etc. La no consumación de los cinco agregados, eso es llamado la “consumación” de la Perfección de la Sabiduría. De esta forma, puesto que nada se efectúa, la consumación de los cinco agregados es llamada la “consumación de la Perfección de la Sabiduría”.
Shariputra: Cuándo la Perfección de la Sabiduría ha sido consumada por dicha consumación, ¿Qué tipo de fenómeno se obtiene?
El Señor: Cuando la Perfección de la Sabiduría es consumada de esta forma, no genera ningún fenómeno; como consecuencia de este hecho, ella llega ser llamada “Perfección de la Sabiduría”.
Sakra: Oh, Señor ¿Esta Perfección de la Sabiduría ni siquiera procura la omnisciencia?
El Señor: No la procura como si fuera una base, o un proceso mental, o un acto de volición.
Sakra: ¿Entonces, cómo procura?
El Señor: En la medida en que no procura, así procura.
Sakra: Es maravilloso, Oh Señor, ver hasta qué punto esta Perfección de la Sabiduría  ni produce, ni cesa ningún fenómeno. Pues el propósito de la no producción y el no cese de todos los fenómenos tiene estando establecida a la Perfección de la Sabiduría, y sin embargo sin que esté realmente presente.
Subhuti: Si un Bodhisattva también percibiera eso, entonces él estará lejos de esta Perfección de la Sabiduría, y la trata como algo sin valor e insignificante, y fracasa al obrar en ella.
El Señor: Esto es completamente cierto. Pues dónde la Perfección de la Sabiduría está alumbrando, allí la forma no llega a iluminar, ni tampoco los otros agregados, ni los frutos de la vida santa, hasta llegar a la Budeidad.
Subhuti: ¡Esta Perfección de la Sabiduría es una gran perfección, Oh Señor!
 
POR QUÉ ES GRANDE LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA. (4)
 
El Señor: ¿Qué piensas, Subhuti, de qué manera es esta Perfección de la Sabiduría una gran perfección?
Subhuti: Ella no hace a la forma, etc, mayor o más pequeña; y ella no reúne o dispersa a la forma, etc. Ella tampoco fortalece o debilita los poderes de un Tathagata, ni los reúne o dispersa. Ella ni siquiera hace a esa omnisciencia mayor o menor, ni la reúne o la dispersa. Pues la omnisciencia es no reunida (no acumulada) y no dispersa (no perturbada). Si el Bodhisattva percibe esto así, entonces él no discurre en la Perfección de la Sabiduría, y mucho menos si él forma la noción: “De esta forma, yo, dotado con la sabiduría de la omnisciencia, mostraré el Dharma a los seres; así yo llevaré a aquellos seres al Nirvana final”. Pues esta aprehensión de los seres como una base existente cuando él dice: “Yo llevaré a aquellos seres al Nirvana final”, no puede ser un resultado de la Perfección de la Sabiduría. Esto sería sin duda una gran base de aprehensión por su parte. Pues la ausencia de existencia inherente en los seres, debería de ser conocida como perteneciente a la auténtica esencia de la Perfección de la Sabiduría. Uno debería de saber que la Perfección de la Sabiduría carece de existencia inherente porque los seres carecen de existencia inherente; que la Perfección de la Sabiduría no es imaginable puesto que los seres no son imaginables; que la Perfección de la Sabiduría tiene una naturaleza indestructible porque los seres la tienen; que la Perfección de la Sabiduría, tomada como realmente es, no experimenta el proceso que lleva a la Iluminación porque los seres, tal como realmente son, no experimentan ese proceso; que la forma en la que un Tathagata llega a la plena posesión de sus poderes debería de ser entendida tras la forma en la que los seres llegan a la completa posesión de su poder.
Es de esta forma, que la Perfección de la Sabiduría es una gran perfección.
 
CAUSAS DEL CREER EN LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA. (5)
 
Shariputra: Los Bodhisattvas que han renacido aquí, y que aquí creerán resueltamente en esta Perfección de la Sabiduría, sin excitación, duda, o estupefacción, ¿Dónde han perecido, y durante cuánto tiempo han practicado; ellos, que seguirán la doctrina de esta Perfección de la Sabiduría, que entienden su significado y que instruyen a otros en ambos, en el método que muestra el significado, y en el método que muestra la doctrina?
El Señor: Uno debería de saber que semejante Bodhisattva ha renacido aquí después de que él ha perecido en otros sistemas de mundos, donde él ha honrado y preguntado a los Budas, los Señores. Cualquier Bodhisattva que, después de  que ha perecido en otros sistemas de mundos donde él ha honrado y preguntado a los Budas, los Señores, y ha renacido aquí, cuando él oye que está siendo enseñada esta profunda Perfección de la Sabiduría, debería de identificar a esta Perfección de la Sabiduría con el Maestro, y estar convencido de que está cara a cara con el Maestro, que él ha visto al Maestro.
Cuando la Perfección de la Sabiduría está siendo enseñada, él escucha atentamente, le muestra respeto antes de oírla, y no acorta la historia. Tal Bodhisattva debería de ser conocido como alguien que ha practicado durante mucho tiempo, que ha honrado a muchos Budas.
Subhuti: ¿Es posible para todos el oír la Perfección de la Sabiduría, distinguirla y considerarla, hacer afirmaciones y reflexionar sobre ella? ¿Puede uno explicar, o aprender, que debido ciertos atributos, indicios, o signos esta es la Perfección de la Sabiduría, o que allí está la Perfección de la Sabiduría?
El Señor: Indudablemente no, Subhuti. Esta Perfección de la Sabiduría no puede ser expuesta, o aprendida, o distinguida, o considerada, o afirmada, o reflexionada por medio de los agregados, o por medio de los elementos, o por medio de los sentidos. Esto es una consecuencia del hecho de que todos los fenómenos son aislados, absolutamente aislados. Ni la Perfección de la Sabiduría puede ser entendida de otra manera que a través de los agregados, elementos, o los sentidos. Pues los verdaderos agregados, elementos, y sentidos, son vacíos, aislados y calmadamente quietos. Así es que la Perfección de la Sabiduría, y los agregados, elementos y sentidos no son dos, no están divididos. Como un resultado de su vacuidad, aislamiento, y quietud, ellos no pueden ser aprehendidos. La falta de aprehensión en todos los fenómenos, eso es llamado “sabiduría perfecta”. Dónde no hay percepción, nominación, concepción, o expresión convencional, allí uno habla de “Perfección de la Sabiduría”.
Subhuti: Ese Bodhisattva, como alguien que ha practicado durante mucho tiempo, ¿Debería de ser conocido como alguien que hace esfuerzos en esta profunda Perfección de la Sabiduría?
El Señor: Uno debería de hacer una distinción en esto, debido a las desiguales dotes de los diferentes Bodhisattvas.
 
LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL NO CREER. (6)
 
Es perfectamente posible que algunos Bodhisattvas, aunque hayan visto a muchos cientos, muchos miles, muchos cientos de miles de Budas, y hayan llevado una vida santa en su presencia, sin embargo puedan no tener fe en la Perfección de la Sabiduría. La razón es que en el pasado ellos no han tenido respeto por esta profunda Perfección de la Sabiduría, cuando en presencia de aquellos Budas y Señores, fue enseñada. Porque ellos carecieron de respeto hacia ella, ellos no tienen el deseo de aprender más acerca de ella, no la honraron, no quisieron hacer preguntas, y carecieron de fe. Al carecer de fe, acto seguido ellos se salieron de las asambleas. Es porque en el pasado ellos han producido, acumulado, apilado, y reunido karma que conduce a la ruina del Dharma por lo que también en el presente ellos se marchan cuando esta profunda Perfección de la Sabiduría está siendo enseñada. Debido a la falta de respeto carente fe, y de una creencia firme en la Perfección de la Sabiduría, ellos no tienen armonía en sus cuerpos ni en sus pensamientos. Carentes de armonía, ellos no conocen, ven, reconocen, o hacen conocer esta Perfección de la Sabiduría. Primero ellos no creen, y entonces ellos no escuchan; entonces ellos no ven; entonces ellos no la reconocen, y de este modo ellos producen, acumulan, apilan, y reúnen karma que conduce a la ruina del Dharma.
Esto como retribución traerá karma que conduce a la debilidad en la sabiduría. Esto como retribución los hará rechazar, no aceptar, e injuriar a esta Perfección de la Sabiduría cuando está siendo enseñada, y no habiéndola aceptado, ellos saldrán. Pero por no aceptar esta Perfección de la Sabiduría, ellos rechazan la omnisciencia de los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente. No contentos con haber viciado sus propias continuidades, como si estuvieran completamente en llamas, ellos desalentarán, disuadirán, y también apartarán a otros- personas de escasa inteligencia, con poca sabiduría, poco mérito, y pocas raíces de virtud; dotados con poca fe, afecto, serenidad, y deseo de hacer; principiantes, esencialmente no cualificados- intentando quitarles incluso esa poca fe, afecto, serenidad, y deseo de hacer. Ellos dirán que uno no debiera de entrenarse en ella; ellos declararán que no es la palabra de Buda. Ellos primero vician y apartan de ella a sus propias comunidades, y después a las de los otros. De este modo calumniarán la Perfección de la Sabiduría.
Calumniar la Perfección de la Sabiduría significa calumniar la omnisciencia, y con ella a los Budas del pasado, futuro, y presente. Ellos serán apartados de la presencia de los Budas y Señores, privados del Dharma, expulsados de la Sangha. En todas y cada una de sus formas, ellos serán excluidos de las Tres Joyas. Sus actividades cercenarán el bienestar y la felicidad de los seres, y de ellas acumularán karma que los conduce a los grandes infiernos. Porque han generado estas formaciones kármicas, ellos renacerán en los grandes infiernos, durante muchos cientos de años, etc, hasta: durante muchos cientos de miles de niyutas de kotis de eones. De un gran infierno pasarán a otro. Tras un buen tiempo, su mundo será consumido por el fuego. Entonces ellos serán arrojados dentro de los grandes infiernos en otro sistema de mundo, donde de nuevo pasarán de un gran infierno a otro gran infierno. Cuando también ese mundo es consumido por el fuego, su karma aún no estará agotado, tendrá aún algún residuo de eficacia y, pereciendo allí, de nuevo renacerán en grandes infiernos, y experimentarán grandes sufrimientos en ellos, hasta el momento en el que este mundo es consumido una vez más por el fuego. Por lo tanto, como vemos, ellos experimentarán un karma que supone muchas sensaciones dolorosas. ¿Y por qué? Porque sus enseñanzas eran tan malas.
Shariputra: ¿Incluso las consecuencias de las Cinco Grandes Faltas no guarda proporción con esta conducta errónea de mente y habla?
El Señor: No la guarda. Todos aquellos que se oponen a esta Perfección de la Sabiduría, y que disuaden a otros de ella, son personas a quienes yo no les garantizo ninguna visión. ¿Cómo puede uno llegar a intimar con ellos, cómo pueden obtener riqueza, honor, posición? Como una cuestión de hecho, ellos deberán de ser vistos como difamadores del Dharma, como mera basura, como canallas, como meras víboras. Son personas que traen el infortunio, arruinarán a aquellos que los escuchen. Pues aquellos que difaman a la Perfección de la Sabiduría, deberían de ser vistos como personas que difaman al Dharma.
Shariputra: El Señor no nos ha contado el tiempo que tal persona tiene que pasar en los grandes infiernos.
El Señor: Déjalo, Shariputra. Si esto fuera anunciado, aquellos que lo oyen tendrían que tener cuidado del miedo a que brote sangre caliente de sus bocas; del miedo a que ellos sufran la muerte, o dolores mortales; del miedo a la opresión del peso aplastándolos; del miedo al dardo del dolor entrando en sus corazones; del miedo a ser arrojados por un gran precipicio; del miedo a estar secos y marchitos; del miedo de que sean dominados por los grandes terrores.
Así que el Señor rehusó a contestar a la pregunta del Venerable Shariputra. Por una segunda vez, por una tercera vez, el Venerable Shariputra habló así al Señor: “Dime, Oh Señor, el tiempo que esa persona permanece en los infiernos, como una advertencia para las futuras generaciones.”
El Señor: Porque ha conseguido, acumulado, apilado, y reunido este karma de la mente y del habla, él tiene que permanecer durante un largo tiempo en los grandes infiernos. Solo se dará a las futuras generaciones esta advertencia, que él, como consecuencia de la formaciones kármicas no virtuosas de esta conducta errónea de habla y mente, experimentará dolor durante tan largo tiempo. El mero anuncio de lo inmensurable, y de la magnitud de su sufrimiento, será una causa suficiente de ansiedad para los virtuosos hijos e hijas de una buena familia. Ello los apartará de las actividades que conducen a la ruina del Dharma, ellos causarán la generación de mérito, y ellos no rechazarán el buen Dharma, ni tan siquiera para salvar sus vidas, pues ellos no desean encontrarse con tales sufrimientos.
Subhuti: Dicha persona debería de llegar a estar bien controlada en sus acciones de cuerpo, habla, y mente. Pues tan gran montón de demérito es engendrado por dicha falsa enseñanza. ¿Cuál es, Oh Señor, el hecho que genera tan gran montón de demérito?
El Señor: Esa falsa enseñanza. Aquí habrá hombres engañados, personas que han abandonado el mundo por la bien enseñada Disciplina del Dharma; quienes decidirán difamar, rechazar, y oponerse a esta Perfección de la Sabiduría. Pero oponerse a la Perfección de la Sabiduría es oponerse a la Iluminación de los Budas y Señores. Y también significa que uno se opone a la omnisciencia de los Budas y Señores en el pasado, futuro, y presente. Oponerse a la omnisciencia quiere decir oponerse al buen Dharma. Oponerse al buen Dharma significa oponerse a la comunidad de Discípulos del Tathagata. Y cuando uno se opone también a la comunidad de Discípulos del Tathagata, entonces es expulsado en todas y cada una de las formas de la Tres Joyas. Entonces uno desarrollado una formación kármica no virtuosa que es mayor que lo inmensurable e incalculable.
Subhuti: ¿Por qué razón esta gente cree que ellos debieran de oponerse a esta Perfección de la Sabiduría?
El Señor: Tal persona está acosada por Mara (el Maligno). Su karma lo conduce a la debilidad en la sabiduría, y de esta forma él no tiene fe, o confianza serena en las enseñanzas profundas. Dotado con estos dos fenómenos malvados, él se opone a esta Perfección de la Sabiduría.
Además, Subhuti, esa persona será uno que está en las manos de malos amigos; o puede ser uno que aún no ha practicado; o uno que se ha establecido en los agregados; o uno que se ensalza a sí mismo y que desaprueba a los demás, buscando faltas.
Esta persona que cree que la Perfección de la Sabiduría debería de ser desafiada cuando está siendo enseñada, estará dotada con estos cuatro atributos.
 
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

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