jueves, 27 de septiembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 8

CAPÍTULO OCHO: LA PUREZA.

 

LA PROFUNDIDAD Y PUREZA DE LA SABIDURÍA PERFECTA (1)

 

Subhuti: Es difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría si uno carece de práctica, si carece de raíces de virtud, y si está en las manos de un mal amigo.

El Señor: Así es, Subhuti. Es difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría si uno carece de práctica, si tiene tan solo raíces de virtud diminutas, si es poco inteligente, si ha aprendido poco, si tiene un tipo inferior de sabiduría, si confía en malos amigos, si no ansía aprender, si no desea hacer preguntas, y si carece de práctica en los fenómenos virtuosos.

Subhuti: Entonces, ¿Cómo es de profunda esta Perfección de la Sabiduría, ya que es tan difícil el tener confianza en ella?

El Señor: La forma no está limitada ni liberada, porque la forma no tiene existencia propia. El punto de partida previo de un proceso material (forma) no está limitado ni liberado, porque el punto de partida de un proceso material carece de existencia propia. El final de un proceso material no tiene existencia propia, porque el hecho de estar presente no es una parte de la existencia propia de un fenómeno presente. Y así sucede con todos los demás agregados.

Subhuti: Es difícil, es extremadamente difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría, si uno carece de práctica, si no ha plantado raíces de virtud, si está en las manos de un mal amigo, si está bajo la influencia de Mara, si es perezoso, si se esfuerza poco, si no tiene atención mental plena, o si es estúpido.

El Señor: Así es Subhuti. Porque la pureza de la forma es idéntica  a la pureza del fruto, y la pureza del fruto es idéntica a la pureza de la forma. Siendo así, que la pureza de la forma y la pureza del fruto no son dos, ni están divididas, ni están separadas y rotas, ni están separadas y cortadas. Es así que la pureza de la forma viene de la pureza del fruto, y la pureza del fruto viene de la pureza de la forma. Y la misma identidad existe entre la pureza de la forma y la pureza de la omnisciencia. Lo mismo se aplica para los demás agregados.

Shariputra: ¡Profunda, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría!

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La Perfección de la Sabiduría es una fuente de iluminación.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta es una luz.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta no está sujeta a renacimiento.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta está libre de impurezas.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: En la sabiduría perfecta no hay logro ni reunión.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta no se reproduce.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: No hay renacimiento en absoluto de la sabiduría perfecta, ni en el Reino del Deseo, ni en el Reino de la Forma, ni en el Reino de la No Forma.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta ni conoce, ni percibe.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: ¿Qué hace entonces que la sabiduría perfecta ni conozca, ni perciba?

El Señor: La forma y los demás agregados. ¿Y por qué? Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta ni ayuda, ni impide la omnisciencia.

El Señor: Por la pureza.

Shariputra: La sabiduría perfecta ni alcanza, ni abandona ningún fenómeno.

El Señor: Por la pureza.

Subhuti: La pureza de la forma, etc, es debida a la pureza de ego.

El Señor: Porque es absolutamente pura.

Subhuti: La pureza del fruto, y la pureza de la omnisciencia, son debidas a la pureza de ego.

El Señor: Debido a su absoluta pureza.

Subhuti: La ausencia de logro y de la reunión, es debida  a la pureza de ego.

El Señor: Debido a su absoluta pureza.

Subhuti: Lo ilimitado de la forma, etc, es debido a lo ilimitado del ego.

El Señor: Debido a su absoluta pureza.

Subhuti: El Bodhisattva que lo entiende así, tiene sabiduría perfecta.

El Señor: Debido a su absoluta pureza.

Subhuti: Además, esta Perfección de la Sabiduría no se establece en esta orilla, ni en la orilla del más allá, ni a través de ambas.

El Señor: Debido a su absoluta pureza.

Subhuti: Un Bodhisattva que trate a esa (penetración) como un objeto de percepción, por ello, se separará de esta Perfección de la Sabiduría; y está muy alejado de ella.

 

APEGOS (2)

 

El Señor: Bien dicho, Subhuti. Pues también los nombres y los signos son fuentes de apego.

Subhuti: Es maravilloso, Oh Señor, ver la amplitud en la que esta Perfección de la Sabiduría ha sido bien enseñada, bien explicada, bien aceptada. El Señor incluso anuncia estas fuentes de apego.

Shariputra: ¿Cuáles, Subhuti, son estos apegos?

Subhuti: Es un apego si uno percibe que los agregados son vacíos, que los fenómenos pasados son fenómenos pasados, que los fenómenos futuros son fenómenos futuros, que los fenómenos del presente son fenómenos del presente. Es un apego si uno concibe la noción de que alguien que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas genera un montón de mérito tan grande, cuando se produce su primer pensamiento de la Iluminación (Bodhicitta).

Sakra: ¿De qué manera, Subhuti, llega a ser el pensamiento de la iluminación una fuente de apego?

Subhuti: Uno llega a estar apegado, cuando uno percibe este pensamiento de la iluminación como: “este es el primer pensamiento de la iluminación”, y si uno lo transforma en Completa Iluminación mientras es consciente de que hace eso. Pues es completamente imposible transformar la naturaleza primordial esencial del pensamiento. Por lo tanto, uno debería de estar de  acuerdo con la verdadera realidad cuando hace a los otros ver lo más elevado, y despierta en ellos el deseo de alcanzar la Suprema Iluminación. De esta forma, uno no se consume, y la forma en la que uno despierta en los demás el deseo de alcanzar lo más elevado, tiene la aprobación de los Budas. Y uno tiene éxito al abandonar todos estos objetos de apego.

El Señor: Bien dicho, Subhuti. Tú haces a los Bodhisattvas conscientes de estos objetos de apego. Yo ahora voy a mostrar otros apegos, más sutiles. Escucha bien, y pon buena atención. Te los enseñaré.

“Bien dicho, Oh Señor”- Y el Venerable Subhuti escuchó en silencio.

El Señor: Aquí, Subhuti, un hijo o una hija de una buena familia, lleno de fe, presta atención al Tathagata a través de un signo. Pero tantos signos, tantos apegos. Pues de los signos viene el apego.

Es así, que él es consciente de que se regocija en todos los fenómenos sin efusiones de los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente; y que tras regocijarse, él transforma en Completa Iluminación las raíces de virtud que están asociadas con su acción de júbilo. Sin embargo, como una cuestión de hecho, la verdadera naturaleza de los fenómenos no es pasado, futuro, o presente; ella está situada completamente fuera de los tres periodos de tiempo; y por esa razón, no puede ser posible que sea convertida, no puede ser tratada como un signo, o como un soporte objetivo, y no puede ser visto, ni oído, ni sentido, ni conocido.

 

NO APEGO (3)

 

Subhuti: Profunda es la naturaleza primordial esencial de todos los fenómenos.

El Señor: Porque es aislada.

Subhuti: Profunda es la naturaleza esencial de la sabiduría perfecta.

El Señor: Porque su naturaleza esencial es pura y aislada, por lo tanto, la Perfección de la Sabiduría tiene una naturaleza esencialmente profunda.

Subhuti: La naturaleza esencial de la sabiduría perfecta es aislada. Yo rindo homenaje a la Perfección de la Sabiduría.

El Señor: También todos los fenómenos en su naturaleza esencial son aislados. Y el aislamiento de la naturaleza esencial de todos los fenómenos es idéntica a la Perfección de la Sabiduría. Pues el Tathagata ha conocido completamente a todos los fenómenos como no fabricados.

Subhuti: ¿Por lo tanto todos los fenómenos tienen el carácter de no haber sido completamente conocidos por el Tathagata?

El Señor: Es solo a través de su naturaleza esencial que los fenómenos no son un “algo”. Su naturaleza es “no naturaleza”, y su “no naturaleza” es su naturaleza. Porque todos los fenómenos tienen una marca, el carecer de marca. Es por esta razón que todos los fenómenos tienen el carácter de no haber sido completamente conocidos por el Tathagata. Pues no hay dos naturalezas de la Verdad, sino que la naturaleza de los fenómenos es tan solo una, y la naturaleza de todos los fenómenos es su “no naturaleza”; y su “no naturaleza” es su naturaleza.

Así es como todos estos objetos de apego son abandonados.

Subhuti: Profunda, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría.

El Señor: A través de una profundidad que es como la del espacio.

Subhuti: Difícil de entender, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría.

El Señor: Porque nada es completamente conocido por el Iluminado.

Subhuti: Impensable es, Oh Señor, la Perfección de la Sabiduría.

El Señor: Porque la Perfección de la Sabiduría no es algo que el pensamiento debe de conocer, o a lo que ese pensamiento tenga acceso.

Subhuti: La Perfección de la Sabiduría no es algo fabricado, Oh Señor.

El Señor: Porque ningún hacedor puede ser aprehendido.

Subhuti: Entonces, bajo estas circunstancias, ¿Cómo debería un Bodhisattva de discurrir en la sabiduría perfecta?

El Señor: Un Bodhisattva discurre en la sabiduría perfecta, si mientras discurre, él no discurre en los agregados; o si él no discurre en la convicción de que los agregados son impermanentes, o de que son vacíos, o de que no son ni con defectos ni completos. Y si él ni tan siquiera discurre en la convicción de que la forma no es la defectuosidad o la plenitud de la forma, y es lo mismo para con el resto de los agregados, entonces él discurre en la sabiduría perfecta.

Subhuti: ¡Es maravilloso, Oh Señor, qué bien han sido explicadas las razones del apego y del no apego de los Bodhisattvas!

El Señor: Uno discurre en la sabiduría perfecta si uno no discurre en la idea de que la forma es con apego, o sin apego. Y lo mismo que sucede con la forma, así es con los demás agregados, para los órganos de los sentidos, etc, para la sensación nacida del contacto del ojo; así es para los elementos; para las Seis Perfecciones, para las Treinta y Siete Alas de la Iluminación, los poderes, los Cuatro Fundamentos de la Intrepidez, el conocimiento analítico, las dieciocho características específicas de un Buda; y los frutos de la vida santa, desde el fruto del que Entra en la Corriente, a la omnisciencia. Pues la omnisciencia es no apegada, es ni limitada ni liberada, y no hay nada que haya surgido sobre ella. Es así, Subhuti, como los Bodhisattvas deberían de discurrir en la sabiduría perfecta, superando completamente todos los apegos.

 

COMO EL ESPACIO, O UN ECO. (4)

 

Subhuti: ¡Es maravilloso, Oh Señor, qué profundo es este Dharma, quiero decir, la Perfección de la Sabiduría! El mostrarlo no lo disminuye o aumenta. El no mostrarlo tampoco lo disminuye o aumenta.

El Señor: Bien dicho, Subhuti. Es como si un Tathagata  debiera de hablar durante toda su vida alabando al espacio, sin que por ello el volumen del espacio se incremente; y si él no estuviera hablando o alabándolo, el espacio tampoco disminuiría. O es como un hombre ilusorio. La alabanza no lo penetra o lo gana. Cuando no hay alabanza tampoco está afectado o frustrado. Así es la verdadera naturaleza de los fenómenos, tanto que sean mostrados como no.

Subhuti: Alguien que hace lo que es difícil de hacer es el Bodhisattva que, mientras discurre en la sabiduría perfecta, no se descorazona ni se alegra; quien persiste en hacer esfuerzos en ella, y no abandona. El desarrollo de la sabiduría perfecta es como el desarrollo del espacio. Debería de rendírseles homenaje a los Bodhisattvas que están armados con esta armadura. Pues ellos quieren estar armados con el espacio cuando, para beneficio de los seres, ellos ponen la armadura. Un Bodhisattva está armado con la gran armadura, un Bodhisattva es un héroe, cuando quiere se armado con una armadura, y alcanza la Completa Iluminación para beneficio de los seres que son como el espacio, que son como el Reino de la Verdad. El es alguien que quiere liberar al espacio, él es alguien que ha conseguido la armadura de la gran Perfección del Esfuerzo, ese Bodhisattva está armado con la gran armadura para beneficio de los seres, que son como el espacio, que son como el Reino de la Verdad.

Entonces, un cierto monje saludó al Señor con las manos juntas, y le dijo al Señor: “¡Rindo homenaje, Oh Señor, a la Perfección de la Sabiduría! Pues no produce ni cesa ningún fenómeno!”

Sakra: Si alguien, santo Subhuti, hiciera esfuerzos en esta Perfección de la Sabiduría, ¿Cuáles serían sus esfuerzos?

Subhuti: El debería de hacer esfuerzos respecto al espacio. Y el haría que sus esfuerzos fueran una mera vacuidad si es que él decidiera entrenarse en la sabiduría perfecta, o trabajar en ella.

Sakra: ¡Por favor, Oh Señor, ordéname dar cobijo, defender, y proteger a ese hijo o hija de una buena familia que lleva en mente esta Perfección de la Sabiduría!

Subhuti: Sakra, ¿Puedes ver ese fenómeno al que tú piensas cobijar, defender, y proteger?

Sakra: No, santo Subhuti.

Subhuti: Así, cuando un Bodhisattva permanece en la Perfección de la Sabiduría, tal como ha sido expuesto, entonces ella será su refugio, defensa, y protección. Por otro lado, cuando él está carente de sabiduría perfecta, entonces aquellos hombres y fantasmas que buscan entrar, podrán entrar en él. No obstante, uno quisiera dar cobijo, defensa, y protección a un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta. ¿Qué piensas, Kausika, eres capaz de dar cobijo, defensa, y protección a un eco?

Sakra: No, santo Subhuti.

Subhuti: De esta forma, un Bodhisattva el cual discurra y medite en la sabiduría perfecta, comprende que todos los fenómenos son como un eco. El no piensa en ellos, no los examina, no los identifica, o los percibe; y él sabe que todos esos fenómenos no existen, que su realidad no aparece, que no pueden ser encontrados, que no pueden ser capturados. Si el medita así, el discurre en la sabiduría perfecta.

 

CONCLUSIÓN. (5)

 

Acto seguido, a través del poder del Buda, los Cuatro Grandes Reyes en el gran macrocosmos de tercer orden, y todos los Sakras, los Jefes de los Dioses, y todos los Grandes Dioses Brahma, y Sahapati, el Gran Brahma, todos ellos vinieron a donde estaba el Señor. Ellos saludaron respetuosamente a los pies del Señor con sus cabezas, caminaron tres veces alrededor del Señor, y se sentaron a un lado. A través del poder del Buda, y de sus poderes milagrosos, sus mentes fueron impresionadas por la visión de mil Budas.

Con estas palabras, pronunciadas por monjes como Subhuti, etc, ha sido expuesta la Perfección de la Sabiduría.

Referente a ella, los Sakras, los Jefes de los Dioses, hicieron preguntas y contra preguntas. En este pedazo de tierra ha sido enseñada la Perfección de la Sabiduría. También Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser, después de que haya alcanzado la Suprema Iluminación, enseñará en este pedazo de tierra la misma Perfección de la Sabiduría.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

 

 

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