lunes, 3 de septiembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas, Capìtulo 3

CAPÍTULO TRES.
 
REVERENCIA HACIA EL RECEPTÁCULO DE LAS PERFECCIONES, EL CUAL POSEE INMENSURABLES BUENAS CUALIDADES.
 
LAS VENTAJAS MUNDANAS DE LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA. (1)
 
El Señor vio que los dioses estaban reunidos y sentados; y que los monjes, monjas, laicos, y laicas estaban reunidos y sentados; y Él habló de esta forma a los dioses: “Mara y su hueste serán incapaces de herir a aquellos que aceptan esta Perfección de la Sabiduría, que la llevan en mente, que la exponen, la estudian, y la difunden. Igualmente, los hombres y los espectros serán incapaces de dañarlos. Ni morirán antes de tiempo. Aquellos dioses que están en el camino hacia la Completa Iluminación, pero que aún no poseen esta Perfección de la Sabiduría, se aproximarán a una persona que lo ha hecho, la escucharán, y también aceptarán, llevarán en mente, expondrán, estudiarán, y difundirán esta Perfección de la Sabiduría.
Una persona que está dedicada a esta Perfección de la Sabiduría, con total certeza, no experimentará el miedo; él ciertamente nunca estará preocupado por el temor- tanto que esté en un bosque, al pie de un árbol, o en una cabaña vacía, o a campo abierto, o en un camino, o en una carretera, o en los bosques, o en el océano.
Los Cuatro Grandes Reyes: Es maravilloso, Oh Señor, que aquellos que han aceptado, que llevan en mente, que exponen, estudian, y difunden esta Perfección de la Sabiduría debieran de disciplinar a los seres en los Tres Vehículos, y que sin embargo no perciban ningún ser. ¡Oh, Señor! Nosotros protegeremos a tal persona.
Sakra, Brahma, y otros dioses similarmente prometieron proteger al seguidor de la sabiduría perfecta.
Sakra: Es maravilloso, ¡Oh, Señor! Que por aceptar, llevar en mente, exponer, estudiar, y difundir esta Perfección de la Sabiduría, uno pueda obtener muchas ventajas incluso aquí y ahora. ¿Cuándo uno acepta la Perfección de la Sabiduría, acepta todas las Seis Perfecciones?
El Señor: Si. Y además, por aceptar, llevar en mente, exponer, estudiar, y difundir la Perfección de la Sabiduría uno obtiene ventajas incluso aquí y ahora. Escucha atentamente, yo te explicaré cuales son.
Dioses: Así sea, Señor.
El Señor: Las riñas, contiendas, y contradicciones de aquellos que se oponen a mi Doctrina simplemente se desvanecerán; las intenciones de los oponentes permanecerán sin cumplirse. Porque es un hecho que para todos los seguidores de la sabiduría perfecta todas esas disputas simplemente se desvanecerán, y no permanecerán. Esta es una ventaja, incluso aquí y ahora.
Hay una hierba llamada Maghi, una cura para todos los venenos. Supón que una víbora, hambrienta, vio a una criatura, y la persigue siguiendo su olor para devorarla, pero si esa criatura fuera a un trozo de terreno de esa hierba, y se queda allí, entonces el olor de esa hierba causaría el que la serpiente se diera la vuelta. Porque la cualidad sanadora de esa hierba es tan poderosa que vence al veneno de la víbora. Así sucede con las riñas, contiendas, y contradicciones a las cuales el seguidor de la sabiduría perfecta está expuesto; son calmadas, son apaciguadas, a través de la cortante llama de la sabiduría perfecta, a través de su poder, de su fuerza, a través de estar impregnado con su poder. Se desvanecerán; y no crecen, ni permanecen. ¿Y por qué? Porque es la sabiduría perfecta la que apacigua todo lo malo- desde la codicia ordinaria hasta el agarrarse al Nirvana- y no lo incrementa. Y los dioses, y todos los Budas, y todos los Bodhisattvas protegerán a este seguidor de la sabiduría perfecta. Esta será una ventaja, incluso aquí y ahora. Y además, el habla del seguidor de la sabiduría perfecta llegará a ser aceptable, suave, mesurada, y adecuada. La cólera y la vanidad no lo vencerán. Porque la sabiduría perfecta lo doma y lo transforma. La cólera y la vanidad no aumentan. Ni la enemistad, ni el deseo de mal están en él, ni siquiera hay tendencia hacia ellos. El permanece atento y amistoso. El reflexionará: “Si yo fomento en mí el deseo de mal, mis facultades se reducirán a pedazos, mis características serán consumidas, y en cualquier caso es ilógico que yo, que me he establecido en el camino hacia la Completa Iluminación, y que quiero entrenarme para ello, estuviera bajo el dominio de la cólera”.
De esta forma, el rápidamente vuelve a conseguir su atención mental.  Esta será otra ventaja, incluso aquí y ahora.
Sakra: ¡Es maravilloso cómo esta Perfección de la Sabiduría ha sido establecida para el control y entrenamiento de los Bodhisattvas!
El Señor: Además, Kausika, si un seguidor de la sabiduría perfecta fuera a entrar en batalla, estando en el frente de batalla, él posiblemente no perdería su vida en ella. Es imposible que el pierda su vida debido al ataque de algún otro. Si alguien lo golpea, con una espada, o con un garrote, o con un terrón de tierra, o con cualquier otra cosa, su cuerpo no puede ser herido.
Porque esta, la Perfección de la Sabiduría, es una gran ciencia; una ciencia sin medida, una ciencia completamente inmensurable, una ciencia insuperable, una ciencia que iguala lo inigualable es esta, la Perfección de la Sabiduría. Porque cuando uno se entrena en esta ciencia, entonces uno no está pensando en perturbar su propia paz, ni tampoco la de otros. El Bodhisattva, el Gran Ser que está entrenado en esta ciencia, alcanzará la Completa Iluminación, obtendrá el conocimiento de la omnisciencia. Esta es otra ventaja, aquí y ahora.
Además, dónde esta Perfección de la Sabiduría ha sido escrita en forma de libro, y ha sido puesta en un lugar alto, y venerada; dónde ha sido aceptada, dónde es llevada en mente, expuesta, estudiada, y difundida, allí los hombres y los espectros no pueden hacer daño, excepto como castigo por acciones pasadas. Esta es otra ventaja, incluso aquí y ahora.
Kausika, lo mismo que aquellos hombres y espectros que han ido a la terraza de la iluminación, o a su vecindad, o en su interior, o al pie del Árbol de la Iluminación, no pueden ser heridos por hombres o espectros, o ser dañados por ellos, o ser poseídos, incluso con la ayuda de animales malvados, excepto como un castigo debido a hechos cometidos anteriormente. Porque en el pasado, en el futuro, y en el presente los Tathagatas generaron su iluminación, ellos promueven en todos los seres y les revelan la intrepidez, la ausencia de hostilidad, la desaparición del miedo. Kausika, así que en el lugar en el que se acepta, lleva en mente, expone, estudia, y difunde esta Perfección de la Sabiduría, en el los seres no pueden ser heridos por hombres o espectros. Porque esta Perfección de la Sabiduría hace que un lugar de la tierra en el que ella esté, se convierta en un santuario para los seres, digno de ser venerado y adorado, en un cobijo para los seres que vienen a él, en un refugio, en un lugar para descansar, y en una ayuda definitiva. Esta es otra ventaja, aquí y ahora.
 
EL CULTO A LA SABIDURÍA PERFECTA COMPARADO CON EL CULTO A LOS BUDAS. (2)
 
Sakra: Supongamos que hay dos personas. Una de las dos, un hijo o una hija del buena familia, ha escrito esta Perfección de la Sabiduría, ha hecho una copia de ella; entonces la pondría en un lugar elevado, y la honraría, la reverenciaría, la veneraría, y la adoraría con flores celestiales, incienso, perfumes, guirnaldas, ungüentos, polvos aromáticos, cintas de tela, parasoles, estandartes, campanas, banderas, con filas de lámparas a su alrededor, y con diversos tipos de veneración. El otro depositaría en una estupa las reliquias del Tathagata que ha ido al Paranirvana; él las cuidará y preservará, las honrará, venerará, y adorará con flores celestiales, incienso, etc, como el anterior. ¿Cuál de los dos, Oh Señor, engendra mayor mérito?
El Señor: Yo te preguntaré sobre este punto, y tu puedes contestar lo mejor que sepas. El Tathagata, cuando ha adquirido y conocido la Completa Iluminación u omnisciencia, ¿En qué prácticas se entrenó para conseguir la omnisciencia?
Sakra: Es porque el Señor se ha entrenado en esta Perfección de la Sabiduría por lo que el Tathagata ha adquirido y conocido la Completa Iluminación u Omnisciencia.
El Señor: Además, el Tathagata no recibe su nombre del hecho de que él ha adquirido una personalidad física, sino del hecho de que ha logrado la omnisciencia. Y esta omnisciencia del Tathagata ha venido de la Perfección de la Sabiduría. La personalidad física del Tathagata, por otro lado, es el resultado de la destreza en los medios hábiles  de la Perfección de la Sabiduría. Y eso llegó a ser un fundamento seguro para que otros alcanzaran la sabiduría de la omnisciencia. Soportado por este fundamento, tiene lugar la revelación de la cognición de la omnisciencia, la revelación del cuerpo del Buda, del cuerpo del Dharma, y del cuerpo de la Sangha. La adquisición de una personalidad física es por tanto la causa del logro de la omnisciencia. Como la base segura de esa cognición, tiene que llegar a convertirse para todos los seres en un verdadero santuario, digno de ser saludado con todo respeto, y de ser honrado, reverenciado, y venerado.
Después de  que yo haya ido al Paranirvana, también mis reliquias serán veneradas. Es por esta razón por lo que la persona que copiase o venerase la Perfección de la Sabiduría, acumularía el mayor mérito. Pues al hacerlo así, él veneraría la sabiduría de la omnisciencia.
El hijo o la hija de buena familia que ha hecho una copia de la Perfección de la Sabiduría, y que la venera, acumulará el mayor de los méritos. Porque adorando a la Perfección de la Sabiduría, él venera la cognición de la omnisciencia.
Sakra: ¡Cómo es posible que estos hombres de Jambudvipa, que no copian esta Perfección de la Sabiduría, que no la aceptan, ni la estudian, ni la veneran, no sepan que el Señor ha enseñado que el culto de la Perfección de la Sabiduría trae grandes ventajas, frutos, y recompensas! ¡Pero ellos no saben esto, no son conscientes de esto! ¡No tienen fe en ello!
El Señor: ¿Qué piensas, Kausika? ¿Cuántos de estos hombres de Jambudvipa están dotados con fe perfecta en el Buda, el Dharma, y la Sangha?
Sakra: Solo unos pocos.
El Señor: Así es, Kausika. Solo unos pocos hombres de Jambudvipa están dotados con fe perfecta en el Buda, el Dharma, y la Sangha. Menos aún entre estos pocos son aquellos que obtienen los frutos del que Entra en la Corriente, y después, del fruto del que Retorna Una Vez, y de quien No Retorna Más. Menos aún son aquellos que obtienen el estado de Arhat. Menos aún alcanzan la iluminación del Realizador Solitario (Pratyekabuddha). Menos aún dirigen sus pensamientos a la obtención de la Completa Iluminación. Menos aún son aquellos que, tras haber dirigido sus pensamientos a la Completa Iluminación, y haber fortalecido ese pensamiento, permanecen además esforzándose con vigor. Menos aún son aquellos que persiguen la meditación en la Perfección de la Sabiduría. Menos aún son aquellos que, discurriendo y esforzándose en la Perfección de la Sabiduría, moran en el estado de irreversibilidad de un Bodhisattva. Menos aún son aquellos que, discurriendo y esforzándose en la Perfección de la Sabiduría, conocerán la Completa Iluminación.
Ahora bien, aquellos Bodhisattvas que se han establecido en el estado de irreversibilidad de un Bodhisattva, y que han conocido la Completa Iluminación, exponen la Perfección de la Sabiduría a otros hijos e hijas de buena familia que lo están intentando desde hace menos, que se entrenan y se esfuerzan en la Perfección de la Sabiduría. Y ellos, por su parte, aceptan la Perfección de la Sabiduría, la estudian, y la veneran.
Por lo tanto, hay incontables seres que dirigen sus pensamientos hacia la iluminación, que fortalecen ese pensamiento de la iluminación, que discurren hacia la iluminación, ¡Y quizá solo uno o dos de  ellos puedan morar en el irreversible estado del Bodhisattva!
Pues la Completa Iluminación es difícil de lograr si uno tiene un vigor inferior, si es perezoso, (si se cree) un ser inferior, si tiene pensamientos, nociones, intenciones, y sabiduría inferior. Así que entonces, si uno quiere conocer rápidamente la Completa Iluminación, él debería de oír y de estudiar infatigablemente y continuamente esta Perfección de la Sabiduría. Pues él comprenderá que en el pasado, cuando era un Bodhisattva, el Tathagata se entrenó en la Perfección de la Sabiduría; que también él debería de entrenarse en ella; que ella es el Maestro.
En cualquier caso, cuando el Tathagata haya desaparecido en el Paranirvana (Nirvana final), los Bodhisattvas deberían dirigirse a esta Perfección de la Sabiduría.
Por consiguiente, Kausika, si alguien construyera, para veneración del Tathagata que ha desaparecido en el Paranirvana, muchas incontables cantidades de estupas hechas con las siete cosas preciosas, encerrando dentro las reliquias del Tathagata, y durante toda su vida la honrara con flores, etc, ¿Sería él entonces, por el poder de ello, capaz de acumular un gran mérito?
Sakra: Lo sería, Señor.
El Señor: Mayor sería el mérito de alguien que creyera verdaderamente en esta Perfección de la Sabiduría, que lleno de fe, confiando en ella, resueltamente absorto en ella, sereno en su fe, con sus pensamientos dirigidos a la iluminación, en sus primeros intentos, la oye, la aprende, la lleva en su mente, la recita y estudia, la difunde, la demuestra, la explica, la expone y repite, ilumina en detalle a otros, no oculta su significado, la investiga con su mente; quien utilizando su sabiduría en su máxima extensión, la examina completamente; quien la copia y preserva, la guarda, de forma que el buen Dharma pueda durar mucho, de forma que la Guía de los Budas no pueda ser aniquilada, de forma que el buen Dharma pueda no desaparecer, de forma que los Bodhisattvas, los Grandes Seres, puedan continuar siendo asistidos puesto que su Guía no dejará de existir, y quien, finalmente honra y venera esta Perfección de la Sabiduría.
El mérito del devoto de la Perfección de la Sabiduría sería mayor comparado, no solo con el de la persona que hubiera construido muchos kotis de estupas hechos de las siete cosas preciosas, encerrando las reliquias del Tathagata. Sería más grande que el mérito de alguien que llenara todo Jambudvipa completamente con dichas estupas. Sería mayor que el mérito producido por todos los seres de un sistema mundial de cuatro continentes, si cada uno de ellos construyera dicha estupa. O igualmente, si todos los seres en un  pequeño macrocosmos de primer orden, o de un macrocosmos mediano de segundo orden, o en un gran macrocosmos de tercer orden, simultáneamente llegaran a convertirse en seres humanos, y entonces cada uno de ellos construyera dicha estupa, y si cada uno de ellos construyera todas esas estupas, y las honrara durante un eón, o lo que queda de un eón; aún el devoto de la Perfección de la Sabiduría tendría un mérito mayor que aquel que resulta de las acciones meritorias de todos aquellos seres que erigen y veneran aquellas incontables estupas.
Sakra: Así es, Oh Señor. Pues la persona que honra a la Perfección de la Sabiduría, en un sentido absoluto honra a todos los Budas del pasado, futuro, y presente en todos los sistemas de mundos, los cuales solo pueden ser comprendidos por la sabiduría de un Buda. Su mérito sería mayor incluso que aquel de los seres de un gran macrocosmos de tres reinos, incontables como las arenas del Ganges, si cada uno de los seres presentes en ellos construyera una estupa, y si cada uno de ellos construyera todas esas estupas, y las honrara durante un eón, o lo que queda de un eón.
 
LA SABIDURÍA PERFECTA, UN GRAN ENCANTO. (3)
 
El Señor: Así es, Kausika. El mérito del devoto de la Perfección de la Sabiduría es mayor que eso; es inmensurable, incalculable, inconcebible, incomparable, ilimitable. Porque de la Perfección de la Sabiduría ha surgido toda la omnisciencia de los Tathagatas; de la omnisciencia ha surgido el culto de las reliquias del Tathagata. Por lo tanto, la acumulación de mérito del devoto de la Perfección de la Sabiduría no guarda proporción con respecto a toda la acumulación de mérito nacida de la construcción de estupas, hechas de los siete materiales preciosos, encerrando las reliquias del Tathagata.
En aquel momento, aquellos cuarenta mil dioses en la asamblea le dijeron a Sakra, el Jefe de los Dioses: “¡Señor! ¡Aceptemos la Perfección de la Sabiduría! ¡Señor, la Perfección de la Sabiduría debería de ser aceptada, recitada, estudiada, y explicada!”
El Señor: Kausika, ¡Acepta la Perfección de la Sabiduría, recítala, estúdiala, y explícala! Pues si los asuras generaran la idea de tener una pelea con los Dioses de los Treinta y Tres, y si tú, Kausika, recuerdas y repites esta Perfección de la Sabiduría, entonces los asuras desecharían esa idea de nuevo.
Sakra: Una gran ciencia es esta Perfección de la Sabiduría, una ciencia sin medida, una ciencia completamente inmensurable, una ciencia insuperable, una ciencia inigualable, una ciencia que iguala lo inigualable.
El Señor: Así es Kausika. Pues gracias a esta ciencia de la Perfección de la Sabiduría, los Budas del pasado han conocido la Completa Iluminación. Gracias a ella, los Budas del futuro la conocerán. Gracias a ella, los Budas del presente la conocen. Gracias a ella, yo la he conocido. Gracias solo a esta ciencia llegan a manifestarse en el mundo las diez formas virtuosas de actuar, las cuatro absorciones meditativas asociadas con los aspectos de la iluminación, los cuatro ilimitados asociados con los aspectos de la iluminación, los cuatro logros sin forma sustentados por los aspectos de la iluminación, los seis súper conocimientos  asociados con los aspectos de la iluminación, en resumen, las ochenta y cuatro mil enseñanzas del Dharma, la sabiduría del Buda, el conocimiento del Sí Mismo, la inconcebible sabiduría.
Pero cuando no hay Tathagata en el mundo, entonces es el Bodhisattva, -dotado con la destreza en los medios hábiles como un resultado del haber escuchado en el pasado (cuando había Budas) la Perfección de la Sabiduría, lleno de compasión hacia los seres, viniendo a este mundo debido a la compasión-, quien propicia en el mundo las diez formas virtuosas de actuar, las cuatro absorciones meditativas como disociadas de los aspectos de la iluminación, etc, hasta los cinco súper conocimientos disociados de los aspectos de la iluminación. Lo mismo que gracias al disco de la Luna, todas las hierbas, estrellas y constelaciones son iluminadas de acuerdo a su poder y fuerza, así, después de que el Tathagata haya muerto, y su buen Dharma haya desaparecido, en ausencia de los Tathagatas, cualquier forma de vida rigurosa, recta, excepcional, o virtuosa que es concebida y manifestada en el mundo, todo eso ha venido del Bodhisattva, ha sido traído por él, se ha difundido a partir de su destreza en los medios hábiles. Pero la destreza en los medios hábiles de los Bodhisattvas debería de conocerse como habiendo provenido de la Perfección de la Sabiduría. Además, aquellos que estén dedicados a la Perfección de la Sabiduría, deberían de esperar de ella muchas ventajas, aquí y ahora.
Sakra: ¿Cuáles son esas ventajas?
El Señor: Aquellos devotos no morirán antes de tiempo, ni debido al veneno, o a la espada, o al fuego, o al agua, o a un garrote, o a la violencia. Cuando ellos recuerdan y repiten esta Perfección de la Sabiduría, las calamidades que los acechan de parte de los reyes y príncipes, de los consejeros y ministros de los reyes, no tendrán lugar. Si los reyes, príncipes, consejeros, y ministros intentaran herir a aquellos que una y otra vez recuerdan y repiten la Perfección de la Sabiduría, no tendrán ningún éxito; porque la Perfección de la Sabiduría los protege.
Aunque los reyes, príncipes, consejeros, y ministros puedan aproximarse a ellos con malas intenciones, en vez de eso decidirán saludarles, conversar con ellos. Pues esta Perfección de la Sabiduría supone una actitud de amistad y compasión hacia todos los seres. Por lo tanto, incluso aunque el devoto de la Perfección de la Sabiduría pueda estar en medio de una soledad infestada de víboras venenosas, ni los hombres ni los fantasmas pueden dañarle, excepto como un castigo por las acciones cometidas en el pasado.
En eso, cien Errantes de otras sectas se aproximaron al Señor con intención hostil. Sakra, el Jefe de los Dioses, percibió a estos Errantes desde lejos, y reflexionó: “Seguramente, estos Errantes de otras sectas se están aproximando al Señor con intención hostil. Déjame entonces recordar lo que yo he aprendido del Señor, de esta Perfección de la Sabiduría, llevarla a la mente, repetirla, y difundirla, de forma que estos Errantes no puedan aproximarse al Señor, y que la exposición de esta Perfección de la Sabiduría no pueda ser interrumpida”.
Entonces Sakra, el Jefe de los Dioses, recordó lo que había aprendido del Señor sobre la Perfección de la Sabiduría, la llevó a la mente, repitió, y difundió. Aquellos Errantes de otras sectas entonces reverentemente saludaron al Señor desde lejos, y se fueron siguiendo su camino.
Entonces se le ocurrió al Venerable Shariputra: “¿Por qué razón estos Errantes heréticos saludaron reverentemente al Señor desde lejos, y entonces siguieron su camino?”
El Señor: Cuando Sakra, el Jefe de los Dioses, percibió los pensamientos de esos Errantes hostiles de otras sectas, él recordó esta Perfección de la Sabiduría, la llevó a su mente, la repitió, y la difundió, con el objeto de hacerles volverse a aquellos Errantes de otras sectas que querían reñir, disputar, y obstruir, y con el objeto también de impedirles aproximarse al lugar en donde está siendo enseñada la Perfección de la Sabiduría. Y yo le he dado permiso a Indra, el Jefe de los Dioses. Porque yo no vi ni tan siquiera un fenómeno puro en esos Errantes. Todos ellos quería aproximarse con intenciones hostiles, con pensamientos de enemistad.
En eso se le ocurrió a Mara, el Maligno: “Las cuatro asambleas del Tathagata están reunidas, y están sentados cara a cara con el Tathagata. Cara a cara con el Tathagata esos Dioses del Reino del Deseo y del Reino de la Forma están seguros de ser profetizados en esta asamblea como Bodhisattvas hacia la Completa Iluminación. Déjame ahora acercarme para cegarlos”.
Entonces Mara conjuró un ejército con los cuatro cuerpos de ejército, y se dirigió hacia el lugar en el que estaba el Señor.
Entonces se le ocurrió a Sakra, el Jefe de los Dioses: “Seguramente este es Mara, el Maligno, el cual, habiendo conjurado un ejército con los cuatro cuerpos de ejército, se dirige hacia el lugar en el que está el Señor. Pero el orden de este ejército no es el orden del ejército del Rey Bimbisara, ni el orden del ejército del Rey Prasenajit, ni el ejército de los Sakya o de los Licchavis. Durante mucho tiempo, Mara, el Maligno, ha perseguido al Señor, viendo una oportunidad para entrar, buscando una oportunidad para entrar, intentando hacer mal a los seres. Recordaré ahora esta Perfección de la Sabiduría, la llevaré a la mente, la repetiré, y difundiré.”
Entonces Sakra recordó esta Perfección de la Sabiduría, la llevó a la mente, la repitió, y la difundió. Inmediatamente Mara, el Maligno, se volvió, y siguió su camino.
En eso, los Dioses de los Treinta y Tres conjuraron flores celestiales de Mandarava, que volaron a través del aire, y se esparcieron sobre el Señor. Y triunfantes exclamaron: “¡Con seguridad, esta Perfección de la Sabiduría ha venido durante mucho tiempo a los hombres de Jambudvipa!”
Cogiendo más flores de Mandarava, las esparcieron y derramaron sobre el Señor, y dijeron: “Mara y su hueste no tendrán oportunidad de entrar a aquellos seres que exponen y desarrollan la Perfección de la Sabiduría, o que discurren en ella. Aquellos seres que escuchan y estudian la Perfección de la Sabiduría, estarán dotados con no pequeñas raíces de virtud. Aquellos que vinieron a escuchar esta Perfección de la Sabiduría, han cumplido sus obligaciones bajo los Conquistadores del pasado. Cuánto más lo harán aquellos que lo estudiarán y repetirán, que serán entrenados en la Talidad, que progresan hacia ella, que hacen esfuerzos hacia ella; ellos serán personas que han honrado a los Tathagatas. Pues es en esta Perfección de la Sabiduría donde uno debería de buscar la omnisciencia. Lo mismo que todas las joyas son generadas por el gran océano, y deberían de ser buscadas en él, de la misma forma, la gran joya de la omnisciencia de los Tathagatas debería de ser buscada en el gran océano de la Perfección de la Sabiduría”.
El Señor: Así es, Kausika. Es del gran océano de la Perfección de la Sabiduría de donde la gran joya de la omnisciencia de los Tathagatas ha venido.
 
LA SABIDURÍA PERFECTA, Y LAS DEMÁS PERFECCIONES. (4)
 
Ananda: El Señor no alaba la Perfección de la Generosidad, ni ninguna de las cinco primeras perfecciones; Él no proclama su nombre. El Señor solo hace alabanza de la Perfección de la Sabiduría, Él solo proclama su nombre.
El Señor: Así es, Ananda. Pues la Perfección de la Sabiduría controla a las otras cinco perfecciones. ¿Qué piensas, Ananda, puede la generosidad que no esté dedicada a la omnisciencia ser llamada una generosidad perfecta?
Ananda: No, Señor.
El Señor: Lo mismo es verdad con respecto a las otras perfecciones. ¿Qué piensas, Ananda, es inconcebible esa sabiduría que transforma las raíces de virtud al dedicarlas a la omnisciencia?
Ananda: Si, es inconcebible, completamente inconcebible.
El Señor: La Perfección de la Sabiduría, por lo tanto, recibe su nombre de su suprema excelencia (paramatvat). A través de ella las raíces de virtud dedicadas a la omnisciencia, reciben el nombre de “perfecciones”. Por lo tanto, es porque se han dedicado las raíces de virtud a la omnisciencia por lo que la Perfección de la Sabiduría controla, guía, y dirige a las otras cinco perfecciones. Las cinco perfecciones están de esta forma contenidas en la Perfección de la Sabiduría, y el término “Perfección de la Sabiduría” es solo un sinónimo para la realización de las seis perfecciones. En consecuencia, cuando la Perfección de la Sabiduría es proclamada, todas las seis perfecciones son proclamadas. Lo mismo que las gemas esparcidas en la gran tierra, se desarrollan cuando las condiciones son favorables; y la gran tierra es su soporte, y se desarrollan apoyadas por la gran tierra; de esta forma, encerradas en la Perfección de la Sabiduría, las cinco perfecciones descansan en la omnisciencia, se desarrollan apoyadas por la Perfección de la Sabiduría, y como están sostenidas por la Perfección de la Sabiduría, tienen el nombre de “perfección”. Así que es solo la Perfección de la Sabiduría la que controla, guía, y dirige a las otras cinco perfecciones.
 
LAS VENTAJAS ADICIONALES DE LA SABIDURIA PERFECTA. (5)
 
Sakra: El Tathagata no ha proclamado en toda su amplitud todas las cualidades de la Perfección de la Sabiduría, las cualidades que uno adquiere al aprender, estudiar, y repetir la Perfección de la Sabiduría. ¡Pues de qué otra forma la limitada cantidad de la Perfección de la Sabiduría, que yo he aprendido del Señor, tiene difusión, cuando los heréticos y Mara fueron rechazados!
El Señor: Así es, Kausika. Además, no solo uno que ha aprendido, estudiado, y repetido la Perfección de la Sabiduría tendrá esas cualidades, sino que también quien venere una copia de ella; yo enseño que también él tendrá todas las ventajas aquí y ahora.
Sakra: Yo también protegeré a quien venere una copia de la Perfección de la Sabiduría, y aún más a aquel que además la aprende, estudia, y recita.
El Señor: Bien dicho, Kausika. Además, cuando alguien repite esta Perfección de la Sabiduría, muchos cientos de dioses vendrán cerca, muchos miles, muchos cientos de miles de dioses vendrán para escuchar el Dharma. Y cuando ellos escuchan el Dharma, esos dioses querrán inducir una disposición a hablar en ese expositor del Dharma. Incluso cuando él no está deseando hablar, los dioses aún esperan eso, y debido a su respeto hacia el Dharma será inducida en él una disposición a hablar, y él se sentirá urgido a enseñar. Esta es otra cualidad que uno adquiere aquí y ahora, cuando se aprende, estudia, y repite la Perfección de la Sabiduría.
Además, las mentes de aquellos que enseñan esta Perfección de la Sabiduría permanecerán sin acobardarse ante las cuatro asambleas. Ellos no tendrán miedo de ser atenazados con preguntas de personas hostiles. Pues la Perfección de la Sabiduría los protege. Inmerso en la Perfección de la Sabiduría uno no ve la hostilidad, ni a aquellos que actúan con hostilidad, ni a aquellos que quieren ser hostiles. Sostenido de esta forma por la Perfección de la Sabiduría, uno permanece sin que lo afecten la censura y el miedo. Estas cualidades también las adquiere alguien aquí y ahora, cuando está aprendiendo, estudiando, y repitiendo la Perfección de la Sabiduría.
En suma, él será querido para su madre y padre, para los amigos, los parientes y familiares; para los Sramana (ascetas) y Brahmines. El será competente y capaz de refutar, de acuerdo con el Dharma, cualquier argumento contrario que surja, y será capaz de manejar las contra preguntas. Estas cualidades también las obtiene alguien aquí y ahora, cuando está aprendiendo, estudiando, y repitiendo la Perfección de la Sabiduría. Además, Kausika, entre los Dioses de los Cuatro Grandes Reyes, aquellos dioses que se han puesto en camino hacia la Completa Iluminación, harán que sus mentes vayan al lugar donde alguien ha puesto en un lugar elevado una copia de la Perfección de la Sabiduría, y la venera. Ellos irán, miran la copia de la Perfección de la Sabiduría, la saludan respetuosamente, le rinden homenaje, la aprenden, la estudian y repiten. Entonces ellos volverán a partir. Y eso se aplica a todos los dioses, hasta los Dioses Más Elevados. Y ese hijo o hija de buena familia debería de desear que los Dioses, Nagas, Yakshas, Gandharvas, Asuras, Garudas, Kinnaras, Mahoragas, hombres, y espectros, en las diez direcciones en incontables sistemas de mundos, deberían, con la ayuda de este libro, ver la Perfección de la Sabiduría, saludarla respetuosamente, rendirle homenaje, aprenderla, estudiarla, y repetirla; para que entonces puedan ellos retornar a sus respectivos mundos; y para que él sea capaz de darles este regalo de Dharma. Sin embargo, Kausika, tu nunca debieras de pensar que solo en este mundo de los cuatro continentes los Dioses del Reino del Deseo y los del Reino de la Forma, que se han puesto en camino hacia la Completa Iluminación, decidirán venir a ese lugar.
¡Kausika, no debieras de verlo así! No, todos los dioses en el gran macrocosmos de tercer orden que se han puesto en camino hacia la Completa Iluminación, decidirán venir a este lugar. Ellos vendrán, miran la copia de esta Perfección de la Sabiduría, la saludan respetuosamente, le rinden homenaje, la aprenden, estudian, y repiten. Además, la casa, habitación, o palacio del devoto de la Perfección de la Sabiduría estará bien guardada. Nadie le hará daño, excepto como castigo por las acciones hechas en el pasado. Esta es otra cualidad que uno adquiere aquí y ahora. Pues los poderosos dioses, y otros seres sobrenaturales, decidirán venir a ese lugar.
Sakra: ¿Cómo sabe uno que los dioses, o otros seres sobrenaturales, han venido a ese sitio a oír, etc la Perfección de la Sabiduría?
El Señor: Cuando uno percibe en alguna parte una sublime radiación, o huele un aroma sobrehumano que antes nunca había olido; entonces uno debería de saber con certeza que un dios, o algún otro ser sobrenatural, ha venido cerca. Además, los hábitos de limpieza y la pureza atraerán a estos dioses, etc, y los embelesarán, llenos de alegría, llenos de entusiasmo y felicidad.
Pero las divinidades de menor poder, que habían ocupado antes ese lugar, decidirán abandonarlo. Pues ellos no pueden soportar el esplendor, la majestad, y la dignidad de esos dioses muy poderosos, etc. Y como esos dioses muy poderosos, etc, decidirán ir a él repetidamente, ese devoto de la Perfección de la Sabiduría ganará una abundante fe serena. Esta es otra cualidad que ese hijo o hija de buena familia adquirirá aquí y ahora. Además, uno no debería  de crear ningún habito sucio o impuro dentro del perímetro de esa morada de la Guía del Dharma; de otra forma el respeto profundo de uno hacia ella permanecería incompleto. Además el devoto de la Perfección de la Sabiduría no estará fatigado ni de cuerpo, ni de mente. Se levanta con facilidad, camina con facilidad. Cuando duerma no verá malos sueños. Cuando ve a alguien en sus sueños, solo verá Tathagatas, o estupas, o Bodhisattvas, o Discípulos del Tathagata. Cuando él escuche sonidos, oirá el sonido de las perfecciones, y de sus alas a la iluminación. El solo ve los Árboles de la Iluminación, y bajo ellos a los Tathagatas mientras ellos despiertan a la Completa Iluminación. E idénticamente él verá como el Completamente Iluminado gira la Rueda del Dharma. Y verá muchos Bodhisattvas cantando esta Perfección de la Sabiduría, deleitado por su coro, que proclama cómo la omnisciencia debería de ser lograda, cómo el Campo de Buda debería de ser purificado. Se le muestra la destreza en los medios hábiles.
El oye el sublime sonido de la Completa Iluminación de los Budas, los Señores: “En esta dirección, en esta parte del mundo, en este sistema de mundos, bajo este nombre, un Tathagata enseña el Dharma, rodeado y acompañado por muchos miles de Bodhisattvas y de Discípulos, mejor dicho, por muchos cientos de miles de niyutas de kotis de Bodhisattvas y de Discípulos”.
Cuando él tiene tales sueños, el dormirá con facilidad, y se despertará con facilidad. Incluso cuando la comida es arrojada dentro de él, su cuerpo aún se sentirá cómodo y extremadamente ligero. No surgirá en él ningún pensamiento que tienda hacia una excesiva ansia por la comida. El solo tendrá un interés moderado por la comida. Un devoto de la Perfección de la Sabiduría no tiene un deseo fuerte hacia la comida, y solo tiene un interés moderado en ella, parecido al de un monje que practica Yoga, y que ha emergido de un trance, porque sus pensamientos rebosan otros intereses. En la medida en que él se haya dado a la devoción para desarrollar la Perfección de la Sabiduría, en esa medida los seres celestiales le proveerán de comida celestial. Estas cualidades también las adquiere uno aquí y ahora.
Pero una vez más, Kausika, si alguien ha hecho una copia de la Perfección de la Sabiduría, y la venera, pero no la aprende, ni la estudia, ni la repite;  y si alguien verdaderamente cree en la Perfección de la Sabiduría, y confía en ella con fe, y resueltamente se esfuerza en ella, sereno en su fe, con sus pensamientos dirigidos hacia la Iluminación, en sus primeros intentos, la oye, la aprende, la lleva en mente, la recita y estudia, la difunde, la demuestra, la explica, la expone y repite, la ilumina en detalle para los otros, no oculta su significado, la investiga con su mente, y usando toda su sabiduría la examina por completo; la copia, y preserva y guarda la copia, de forma que el “buen Dharma” pueda durar mucho tiempo, de forma que la Guía de los Tathagatas pueda no ser aniquilada, de forma que el “buen Dharma” pueda no desaparecer, de forma que los Bodhisattvas, los Grandes Seres, puedan continuar siendo asistidos, puesto que su Guía no falta; y si finalmente honra y venera esta Perfección de la Sabiduría, entonces el último reúne el mayor mérito.
El debería de ser imitado por aquellos que quieren adquirir estas distinguidas cualidades aquí y ahora; y ellos deberían de creer verdaderamente en la Perfección de la Sabiduría, etc, hasta: porque su Guía no falta.
El decidirá compartirla con aquellos que lo deseen. Así el gran ojo de la Guía de los Budas no faltará, ni para él, ni para los demás que están en busca de la virtud.
En resumen, la Perfección de la Sabiduría debería de ser honrada y venerada en todos los tiempos.
 
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
 
 
 
  
 

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