martes, 20 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas Capítulo 19 La Diosa del Ganges.

CAPÍTULO DIECINUEVE: LA DIOSA DEL GANGES.
 
LA COPRODUCCIÓN CONDICIONADA. (1)
 
Subhuti: Si un Bodhisattva logra la Completa Iluminación, ¿Eso es debido a la producción del primer pensamiento de la iluminación (bodhicitta), o es debido al último pensamiento de la iluminación? Estas acciones del pensamiento no pueden ser juntadas en ninguna parte (y por lo consiguiente, no pueden cooperar a la hora de producir un resultado). ¿Cómo puede tener lugar una acumulación de las raíces de virtud de un Bodhisattva?
El Señor: ¿Qué piensas, Subhuti; la mecha de una lámpara de aceite encendida es quemada por el primer contacto de la llama, o por el último contacto de la llama?
Subhuti: ¡No es así, Oh Señor! No es quemada por el primer contacto de la llama, ni independientemente de ello; y tampoco es quemada por el último contacto de la llama, ni independientemente de ello.
El Señor: Entonces, ¿Esa mecha ha sido definitivamente quemada?
Subhuti: Si, Señor.
El Señor: De la misma forma, no es debido ni al primer ni al último pensamiento de la iluminación, ni tampoco independientemente de ello, que un Bodhisattva logra la Completa Iluminación. El no la logra a través de estos productos del pensamiento, ni tampoco de forma distinta a ellos.  Y no obstante, él alcanza la Completa Iluminación.
 
NO DESARROLLO (2)
 
Subhuti: ¡Profunda es esa coproducción condicionada!
El Señor: Subhuti, ¿Ese (primer) pensamiento que ha cesado (tras su momentánea aparición) será producido  de nuevo (cuando aparezca el segundo pensamiento)?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Ese pensamiento que ha sido producido (en el pasado), está por su propia naturaleza condenado a cesar?
Subhuti: Si, así es, Oh Señor.
El Señor: Si algo es por su propia naturaleza condenado a cesar, ¿Sería eso destruido?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Ese pensamiento que todavía no ha sido producido, ¿Está por su misma naturaleza condenado a cesar?
Subhuti: No, Señor (porque algo que todavía no ha sido producido no puede cesar).
El Señor: Pero cuando llega al punto, cuando por su propia naturaleza está condenado a cesar, ¿Podrá ser destruido entonces?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Si la naturaleza primordial de un pensamiento supone ni producción, ni cese, ¿Será cesado eso entonces?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Si un fenómeno está, por su naturaleza primordial, ya cesado en su propio ser, ¿Ese fenómeno será cesado?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Será cesada la verdadera naturaleza de los fenómenos?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Permanecerá firme el Bodhisattva de la misma forma en que la Talidad permanece firme?
Subhuti: Si, lo hará.
El Señor: Entonces, ¿Esa Talidad no estará en peligro de ser cambiada de su inmovilidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: La Talidad es insondable.
Subhuti: Es insondable, Oh Señor.
El Señor: ¿Está el pensamiento en la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es el pensamiento (idéntico a la) Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es el pensamiento distinto de la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Puedes ver la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Uno que discurre como si discurriera en la Talidad, ¿Discurre en lo profundo?
Subhuti: El no discurre en nada. Pues todas las ideas con respecto a su propia actividad habitualmente ni continúan en él, ni le acontecen a él.
El Señor: ¿Dónde discurre un Bodhisattva cuando discurre en la sabiduría perfecta?
Subhuti: En la realidad última.
El Señor: Cuándo él discurre en la realidad última, ¿Discurre en un signo?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es entonces el signo para él, algo que no ha desatado a través del desarrollo meditativo?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Para el Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, ¿Es el signo algo que él ha desatado gracias a su desarrollo meditativo?
Subhuti: Mientras discurre en el discurrir de un Bodhisattva, ese Bodhisattva no hace ningún esfuerzo para alcanzar en esta presente vida el estado en el que todos los signos son abandonados. Si él fuera a buscar ese estado antes de que todos los fenómenos de un Buda estén completos en él, automáticamente llegaría a convertirse en un Discípulo. La habilidad en los medios de un Bodhisattva consiste en esto, que él reconoce ese signo, tanto su marca como su causa, y sin embargo, él renuncia completamente a la Carencia de Signos.
Shariputra: ¿Se incrementa la sabiduría de un Bodhisattva cuando en sus sueños él desarrolla las Tres Puertas de la Liberación, como son el Vacío, la Carencia de Signos, y la Carencia de Deseos?
Subhuti: Si la incrementa a través de su desarrollo durante el día, entonces también se incrementa en uno que sueña con ella. Pues el Señor ha dicho que el sueño y la vigilia son no discriminados (esencialmente lo mismo). Si un Bodhisattva que ha recibido la sabiduría perfecta, discurre día a día en la sabiduría perfecta, entonces también en sus sueños permanece completamente cerca de la sabiduría perfecta, y la desarrolla entonces en abundancia.
Shariputra: Si alguien en sus sueños comete un hecho, virtuoso o no virtuoso, ¿Eso será añadido al montón o acumulación de su karma?
Subhuti: En la medida en que el Señor ha enseñado que ultimadamente todos los fenómenos son como un sueño, en esa medida (desde el punto de vista de la realidad última) ese hecho no será añadido a su montón o acumulación de karma. Pero por otro lado, (desde el punto de vista de la realidad empírica) ese hecho será añadido al montón o acumulación de karma, si después de que la persona se ha despertado, vuelve a pensar en el sueño, y conscientemente forma la noción de que quiere matar a alguien.
¿Cómo hace eso? Durante su sueño, puede haber quitado la vida; y después de que ha despertado, piensa sobre ello de esta forma: “¡Es bueno que él haya sido matado!¡Es correcto que él fuera matado! ¡Fue justo que él fuera matado! Fui yo quien lo mató.” Tales pensamientos son equivalentes a la noción consciente de que él quiere matar a alguien.
 
SIN SOPORTES OBJETIVOS Y SIN SER PROPIO. (3)
 
Shariputra: Si como un resultado de tales reflexiones conscientes, el hecho de ese hombre es añadido a su acumulación de karma, entonces el hecho de un Buda, cuando El, pensando para sí, conscientemente forma la noción de que El quiere entrar en la Extinción, ¿Será también añadido al montón y acumulación de karma del Buda?
Subhuti: Indudablemente, no, Shariputra. Pues el Tathagata es alguien que ha abandonado tales reflexiones y discriminaciones. El espacio en sí mismo no puede originar un hecho o un pensamiento sin la ayuda de un soporte objetivo. Un hecho puede surgir solo con un soporte objetivo, no sin ninguno. Un pensamiento puede surgir solo con un soporte objetivo, no sin ninguno. Los actos del intelecto tienen que referirse a fenómenos que son vistos, oídos, sentidos, o conocidos. Con respecto a algunos objetos, los actos del intelecto cogen impurezas; y con respecto a otros purificación. Por lo tanto, los actos de volición y los hechos surgen solo con un soporte objetivo, no sin él.
Shariputra: Puesto que el Señor ha descrito a todos los soportes objetivos como aislados (sin una relación inherente respecto un sujeto) ¿Cómo puede un acto de volición surgir solo con un soporte objetivo, y no sin él?
Subhuti: Un acto de volición solo es producido con un soporte objetivo, en el sentido de que uno trata a un soporte objetivo que no es verdaderamente existente como un signo, como un soporte objetivo. De hecho, también el acto de volición es aislado, y también el signo. Y también son así las formaciones kármicas que están condicionadas por la ignorancia, y son así todos los vínculos de la producción condicionada, hasta la decadencia y la muerte, la cual está condicionada por el nacimiento.
El acto de volición está aislado del signo (el cual parece causarlo) y se produce solamente en referencia a las experiencias convencionales corrientes en el mundo.
Shariputra: Si en sus sueños un Bodhisattva da un regalo, y lo dedica a la Completa Iluminación, ¿Puede decirse que ese regalo está efectivamente dedicado?
Subhuti: Nosotros estamos cara a cara con Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser. El Tathagata ha predicho su Suprema Iluminación. El es un testigo ocular de este tema, el decidirá sobre este tema.
Shariputra: Maitreya, Subhuti, el Muy Respetable, ha dicho: “¡Ahí está Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser! El decidirá sobre este tema. ¡Decide sobre este tema, Venerable Ajita!”
Maitreya: Con referencia a lo que el Venerable Subhuti ha dicho, ¿Qué se corresponde a estas palabras “Maitreya” y “él decidirá sobre este tema”? ¿Contestará mi forma? ¿O mis sentimientos, o mi percepción, o las formaciones, o la consciencia? ¿Contestará mi apariencia exterior, o mi figura? ¿O contestará la vacuidad de la forma, o la vacuidad de los sentimientos, de la percepción, de las formaciones, o de la consciencia? Obviamente, la vacuidad de la forma y la de los demás agregados, no tiene la capacidad de replicar. Ni yo veo ningún fenómeno que pueda replicar, o ningún fenómeno el cual ha sido predicho para la Suprema Iluminación.
Shariputra: Maitreya, ¿Entonces tú has sido quizás verdaderamente testigo de esos fenómenos, dada la forma en la que enseñas?
Maitreya: No lo he sido. Incluso yo no conozco esos fenómenos, no los aprehendo, no los veo de la forma que mis palabras expresan, y mis pensamientos reflexionan sobre ellos. Pero ciertamente el cuerpo no puede tocarlos, el habla no puede expresarlos,  ni la mente puede considerarlos. Esa es la naturaleza de todos los fenómenos, porque todos ellos carecen de existencia inherente.
Shariputra pensó: ¡Este Bodhisattva Maitreya, el Gran Ser, indudablemente es insondablemente sabio! ¡Cómo expone la Perfección de la Sabiduría, en la cual él ha discurrido durante tanto tiempo!
El Señor: ¿Por qué se te ocurrió ese pensamiento? Shariputra, ¿Puedes tú ver ese fenómeno dotado con el cual tú te has convertido en Arhat?
Shariputra: No, Señor.
El Señor: De la misma forma, a un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta no se le ocurre que: “este fenómeno ha sido predestinado a la Completa Iluminación, ese fenómeno será predestinado, ese fenómeno está siendo predestinado, ese fenómeno conocerá la Completa Iluminación.” Cuando él discurre de esta forma, entonces el discurre en la sabiduría perfecta.
 
CINCO LUGARES QUE INSPIRAN MIEDO. (4)
 
Mientras el discurre así, no tiene miedo. El está impregnado con la fuerza que él ha ganado (en su discurrir en la ausencia de una base o fundamento). Y eso le permite persistir en sus esfuerzos, y pensar: “No es el caso que yo no sea Completamente Iluminado.” Si el discurre de este modo, entonces el discurre en la sabiduría perfecta.
Además, un Bodhisattva no siente miedo cuando se va a una soledad infestada de bestias salvajes. Pues es su deber el renunciar a todo para el beneficio de todos los seres. Por lo tanto, el debería de reaccionar pensando: “Si estas bestias salvajes me devoran, entonces ese sería mi regalo para ellas. La Perfección de la Generosidad llegaría a estar más perfeccionada en mi, y estaré más cerca de la Completa Iluminación. Y después de que haya logrado la Completa Iluminación, yo tomaré las medidas para que en mi Campo de Buda no haya ningún animal, que uno ni tan siquiera tenga la noción de ellos, sino que todos los seres vivirán de comida celestial.”
Además, un Bodhisattva no debería de tener miedo si se encuentra en una soledad infestada de ladrones. Pues los Bodhisattvas encuentran placer en la práctica virtuosa de renunciar a todas sus pertenencias. Un Bodhisattva tiene que abandonar incluso su cuerpo, y tiene que renunciar a todo lo necesario para vivir. El debería de reaccionar ante el peligro pensando: “Si estos seres me quitan todo lo necesario para vivir, entonces que ese sea mi regalo para ellos. Si alguien me robara lo necesario para mi vida, no debería de sentir deseo de mal, enfado, o furia a cuenta de ello. Ni tan siquiera debería de emprender contra ellos ninguna acción ofensiva, ni de cuerpo, habla, o mente. Esta será una ocasión para llevar a las Perfecciones de la Generosidad, de la Moralidad, y de la Paciencia a una mayor perfección; y yo estaré más cerca de la Completa Iluminación. Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo actuaré y me comportaré de tal forma que en mi Campo de Buda no habrá de ningún modo soledades infestadas de ladrones, o que sean tan siquiera concebibles. Y mis esfuerzos para llevar la pureza a ese Campo de Buda serán tan grandes que ni esas, ni otras faltas existirán, o ni serán tan siquiera concebibles.”
Además, en un yermo sin agua tampoco un Bodhisattva debería de tener miedo. Pues su carácter es tal, que no está alarmado o aterrorizado. El debería de decidir que su propio entrenamiento podría servir para eliminar toda la sed de todos los seres. El no debiera de temblar cuando piensa que renacerá como un preta si muere debido a la sed. Al contrario, el debería de dirigir un pensamiento de gran compasión hacia todos los seres, y pensar: “¡Ay! Ciertamente estos seres tienen que tener poco mérito si en sus mundos son concebidos tales desiertos. Después de que yo logre la Completa Iluminación, yo veré que en mi Campo de Buda no existan dichos desiertos, o que tan siquiera sean concebibles. Y yo otorgaré a todos los seres tanto mérito que ellos tendrán el agua más excelente. Por eso yo me esforzaré firmemente en beneficio de todos los seres, de forma que en esa ocasión también la Perfección del Esfuerzo llegará a estar más perfecta en mí.”
Además, en un yermo sin comida tampoco un Bodhisattva debería de sentir miedo. El debería de armarse con el pensamiento: “Yo me esforzaré firmemente, purificaré mi propio Campo de Buda de forma que, después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, en ese Campo de Buda no haya yermos sin comida, y no serán ni tan siquiera concebibles. Los seres en ese Campo de Buda serán completamente felices, llenos de felicidad, poseyendo toda la felicidad. Y así, yo actuaré para que todas las intenciones y los planes de esos seres sean realizados. Lo mismo que sucede con los Dioses de los Treinta y Tres, una idea en su mente será suficiente para producir cualquier cosa que deseen; así yo me esforzaré firmemente para que estos seres puedan realizar y producirlo todo, simplemente con pensarlo en sus mentes. Para que sus legítimas intenciones fueran colmadas, para que todos los seres siempre y en todo lugar, no estuvieran faltos de todo lo necesario para la vida, yo me esforzaré para lograr la pureza en mi propio pensamiento, para el beneficio de todos los seres, para que con ocasión de ello también la Perfección de la Concentración llegue a ser más perfecta en mi.”
Además, un Bodhisattva no debería de tener miedo en un distrito infestado por las epidemias. Pues él debería de considerar, reflexionar, y meditar que: “no hay aquí un fenómeno al cual la enfermedad pueda oprimir, ni existe ese fenómeno que es llamado “enfermedad”. De esa forma, él debería de contemplar la vacuidad, y no debería de sentir miedo. Pero él no debería de pensar que: “Transcurrirá un periodo de tiempo excesivo antes de que yo alcance la Completa Iluminación”; y el no debería de temblar ante dicho pensamiento. Pues ese momento del pensamiento es el límite extremo de algo que no tiene principio, en otras palabras, es la ausencia de un límite. Por lo tanto, un Bodhisattva debería de evitar el centrar su mente en las dificultades, y él debería de pensar que: “Este límite, el cual no tiene principio, es grande y largo; pues está conectado con un único momento de pensamiento, en otras palabras, es lo ilimitado.” Esto le evitará a un Bodhisattva el temblar ante el pensamiento de que transcurrirá mucho, mucho tiempo antes de que alcance la Completa Iluminación.
Además, Subhuti, si estos y otros miedos y terrores son vistos, oídos, sentidos, o conocidos, y no le causan temblor al Bodhisattva, entonces uno debería de saber que “Ese hijo o esa hija de buena familia, es capaz de conocer la Completa Iluminación.” Por lo tanto, un Bodhisattva debería de ponerse la armadura del pensamiento: “Yo actuaré así, me esforzaré firmemente así para que, después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, todos los seres en mi Campo de Buda no sufran de enfermedad, y que ni tan siquiera conozcan lo que es. Yo actuaré de tal forma que predicaré todo lo que el Tathagata ha enseñado, y yo haré lo que he predicado. Y yo también dominaré la Perfección de la Sabiduría, para el beneficio de todos los seres, para que con ocasión de ello, la Perfección de la Sabiduría llegue a completarse en mí.”
 
PREDICCIÓN DE LA DIOSA DEL GANGES. (5)
 
A continuación, cierta mujer llegó a la asamblea, y se sentó en ella. Después, se levantó de su asiento, puso su manto sobre uno de sus hombros, saludó al Señor con las manos juntas, y dijo: “Yo, Oh Señor, cuando me encuentre en esas situaciones, no tendré miedo; y sin temor, yo enseñaré el Dharma a todos los seres.”
Acto seguido, el Señor, en aquel instante, sonrió con una sonrisa dorada. Su brillo irradió infinitos e ilimitados sistemas de mundos, se elevó hasta el Mundo de Brahma, retornó desde allí, dio vueltas alrededor del Señor, y desapareció de nuevo en la cabeza del Señor.
Cuando ella vio esa sonrisa, esa mujer cogió flores doradas y las esparció sobre el Señor. Sin estar fijadas en ninguna parte, las flores permanecieron suspendidas en el aire.
Ananda: Oh Señor, ¿Cuál es la razón de la sonrisa del Señor? El Tathagata no manifiesta una sonrisa sin una razón.
El Señor: Ananda, esta Diosa del Ganges, en un periodo futuro, llegará a ser un Tathagata, de nombre “Flor Dorada”- un Arhat, Completamente Iluminado, Sobresaliente en Conocimiento y Conducta, Perfectamente Ido, un Conocedor del Mundo, Insuperable, Domador de Hombres que han de ser Domados, Maestro de Dioses y Hombres, un Buda, un Señor. El aparecerá en el mundo en el “eón semejante a una estrella”; y conocerá la Completa Iluminación. Cuando ella muera aquí, ella dejará de ser una mujer, ella se convertirá en hombre. El renacerá en Abhirati, el Campo de Buda del Tathagata Akshobya, en cuya presencia el llevará una vida de santidad. Tras su muerte allí, el pasará de Campo de Buda en Campo de Buda, no estando nunca privado de la visión del Tathagata. El seguirá pasando de Campo de Buda a Campo de Buda, de aquí a allí, siempre eligiendo a aquellos en los que él no está sin los Budas, los Señores. Un monarca universal puede pasar de palacio en palacio, y durante toda su vida la planta de sus pies nunca pisa la superficie de la tierra, y muere sin que sus pies hayan pisado en la tierra. De la misma forma, la Diosa del Ganges pasará de Campo de Buda en Campo de Buda, y en ningún momento ella estará privada de los Budas, los Señores, hasta el momento de su Completa Iluminación.
Ananda pensó: “Esos Bodhisattvas que estarán con el Tathagata Akshobya tienen que ser considerados realmente como la congregación del Tathagata.”
El Señor leyó los pensamientos de Ananda, y dijo: Así es, Ananda. Aquellos Bodhisattvas que llevan la vida de santidad en el Campo de Buda de Akshobya, el Tathagata, deberían de ser conocidos como emergidos del fango, como habiéndose aproximado a la realización de la Iluminación.
En suma, Ananda, la comunidad de los discípulos del Tathagata “Flor Dorada” no estarán limitados por ninguna medida. Pues sus discípulos serán tan numerosos que no habrá medida para ellos. Al contrario, ellos tendrán que ser denominados como “inmensurable, incalculable.”
En suma, Ananda, en ese tiempo, en esa ocasión, en ese Campo de Buda no habrá soledades infestadas de bestias salvajes, o con ladrones, o yermos sin agua, ni distritos infestados por epidemias, ni yermos sin comida. Todos estos, y todos los demás lugares desagradables no existirán, o serán tan siquiera concebidos en ese Campo de Buda. Es completamente cierto que después de que el Tathagata Flor Dorada haya conocido la Completa Iluminación, todos estos tipos de lugares que inspiran miedo y terror no existirán más, o no serán ni tan siquiera concebidos.
Ananda: ¿Quién fue el Tathagata en cuya presencia esta Diosa del Ganges ha plantado la raíz de virtud del primer pensamiento de la iluminación, y lo transformó hacia la Suprema Iluminación?
El Señor: Eso sucedió bajo el Tathagata Dipankara. Y ella realmente esparció flores doradas sobre el Tathagata cuando ella le pidió (la predicción hacia) la Completa Iluminación. Fue cuando yo esparcí las cinco flores sobre Dipankara, el Tathagata, y yo adquirí la Completa Aceptación de los Fenómenos, los cuales dejan de ser producidos. Y entonces Dipankara predijo mi futura iluminación diciendo: ¡Tú, joven, en un periodo futuro llegarás a ser un Tathagata, de nombre Sakyamuni!”.
Acto seguido, cuando ella oyó mi predicción, esa Diosa generó al efecto el pensamiento de: “¡Oh, ciertamente, lo mismo que este joven, también a mi me gustaría ser predicha para la Completa Iluminación!” Y de esta forma, Ananda, en la presencia del Tathagata Dipankara, esa Diosa plantó la raíz de virtud del primer pensamiento de la iluminación, y lo transformó hacia la Completa Iluminación.
Ananda: Ciertamente, como alguien que ha hecho las preparaciones necesarias, como alguien que ha alcanzado el nivel necesario, esta Diosa del Ganges ha sido predicha para la Completa Iluminación.
El Señor: Así es Ananda, como tú dices.
 
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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