miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 21 Más Hechos de Mara.

CAPÍTULO VEINTE: MAS HECHOS DE MARA.
 
EL ORGULLO Y EL PODER MÁGICO DE LA VERACIDAD. (1)
 
El Bodhisattva, como vimos, ha dicho: “Yo he sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. ¡Porque esa es la Verdad, porque esa es mi declaración de la Verdad, que este fantasma se vaya!”
Mara, a su vez, intenta inducir al fantasma a marcharse. Y sus esfuerzos serán particularmente fuertes y enérgicos cuando él tiene que vérselas con un Bodhisattva que se ha establecido hace poco en el Vehículo. Será entonces el poder mágico de Mara el que ha hecho que el fantasma se marche. Pero el Bodhisattva piensa que fue su poder el que lo arrojó de allí, y no sabe que fue debido al poder de Mara. Entonces él aflojará en sus esfuerzos. Pero como un resultado de su aparente victoria sobre el fantasma, el piensa que ha tenido en el pasado su predicción, y el desprecia a los otros Bodhisattvas, se burla de ellos, hace cumplidos irónicamente, los desprecia y desaprueba. Su orgullo irá en aumento, llegará a ser completamente firme y rígido. El orgullo, la altanería, el falso orgullo, el engreimiento, lo mantendrán apartado de la omnisciencia, de la suprema sabiduría de un Buda, del conocimiento del Sí Mismo, del conocer todo lo cognoscible, de la Suprema Iluminación.
Cuando él se encuentra con Bodhisattvas que pudieran ser sus buenos amigos- que son de carácter virtuoso, resueltamente absortos en lo Sublime, absortos de todo corazón, diestros en los medios, dotados con la irreversibilidad- en su vanidad los desprecia, no los cuida, ama, ni honra. De esta forma, él aprieta la cadena de Mara aún más. Uno puede esperar que pertenezca a uno de los dos Niveles, o al Nivel de los Discípulos, o al Nivel de los Pratyekabuddhas. De esta forma, en relación con el poder mágico de la Proclamación de una Verdad, Mara, el Maligno, es visto como siendo el causante de un obstáculo a la Completa Iluminación de cualquier Bodhisattva que se haya asentado recientemente en el Vehículo, que tiene poca fe, que ha aprendido poco, que no tiene ningún buen amigo, que no está sostenido por la sabiduría perfecta, y que carece de destreza en los medios. Esto también puede ser conocido como un acto de Mara a un Bodhisattva.
 
EL ORGULLO EN RELACIÓN CON LA ANUNCIACIÓN DEL NOMBRE (2)
 
Además, Subhuti, los actos de Mara tendrán lugar también en relación con la anunciación del nombre del Bodhisattva. ¿Cómo? Mara utiliza también el nombre de anunciación, y los demás detalles relacionados con ello, para tentar al Bodhisattva. Se acerca a él bajo todo tipo de disfraces, y le dice: “Tú has tenido tu predicción por parte de los Tathagatas, en el pasado. La prueba es que este es el nombre que tú tendrás cuando seas un Buda; y esos son los nombres de tu madre, tu padre, tu hermano, tu hermana, tus amigos, tus parientes maternos, familiares y conocidos.” El proclama estos nombres, hasta siete generaciones atrás. El cuenta que tu naciste en esta región, en este país, en este pueblo, ciudad o mercado. Si tú tienes una cualidad en particular, él te dirá que tú tuviste esa misma cualidad en el pasado. No importa que el Bodhisattva sea lerdo por naturaleza, o que tenga sus facultades incompletas; Mara le dirá que él era igual en el pasado. O coge otras cualidades que él tenga en esta vida presente. De él dice: “Es alguien que vive en los bosques; uno que mendiga su comida de puerta en puerta, sin aceptar invitaciones; o que lleva ropas hechas de harapos cogidos de un montón de basura; o que nunca come ningún tipo de comida después de medio día; o que come su comida de una sola vez; o que al llegar la noche duerme donde quiera que sea; o que no posee más que las tres piezas de sus hábitos; o que frecuenta y vive en los cementerios; o que vive al pie de un árbol; o que incluso cuando duerme permanece en la posición de sentado; o que vive a campo libre, sin ningún tipo de cobijo; o que va vestido con cortezas; o que tiene pocos deseos; o que se contenta fácilmente; o que es frugal; o que es de habla amable; o que es un hombre de pocas palabras” ; en cada caso, Mara le anunciará que en el pasado también el estaba dotado con esa misma cualidad, y que tenga por cierto que los Tathagatas del pasado tienen que haberle predicho para la Completa Iluminación, y al estado de un Bodhisattva irreversible, pues el ahora ha mencionado las cualidades de un asceta austero, y que por consiguiente con toda certeza, él tiene que haber estado dotado con ellas en el pasado. Puede ser que entonces el Bodhisattva sienta engreimiento cuando piensa en la anunciación de sus nombres y de sus circunstancias en el pasado; y también debido a sus actuales penalidades como un asceta austero. El puede realmente pensar que ha tenido su predicción en el pasado porque ahora él manifiesta esas cualidades de un rígido ascetismo. Y Mara lo confirmará en esta visión.
Bajo el disfraz de un monje, o de una monja, o de un hermano laico, o de una hermana laica, o de un Brahmín, o de un cabeza de familia, o como la madre, o el padre, o el hermano, la hermana, el amigo, o el pariente, Mara vendrá al Bodhisattva, y le dirá que él ha tenido en el pasado su predicción a la Completa Iluminación y al estado de un Bodhisattva irreversible, por la simple razón de que ahora el tiene esas cualidades de un rígido ascetismo, las cuales, según él, son las cualidades de un Bodhisattva irreversible.
Pero el Bodhisattva no tiene los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible, los cuales yo he descrito.
El es seguramente un hombre perseguido por Mara, al contrario de aquellos otros Bodhisattvas (quienes podrían ser sus buenos amigos). Puesto que él no tiene los atributos, indicios, y signos los cuales son las verdaderas características de un Bodhisattva irreversible. Y como un resultado de su anunciación de las circunstancias de su pasado, siente vanidad. En su engreimiento, vencido por un gran y rígido engreimiento, derrotado por el poder mágico de Mara, el desprecia a sus amigos Bodhisattvas, se burla de ellos, y los desaprueba. Esto debería de ser conocido como un acto de Mara, quien hace uso de la anunciación de las circunstancias del pasado de un Bodhisattva.
Además, Subhuti, Mara también actúa en conexión con el nombre que un Bodhisattva tendrá como Buda. Bajo el disfraz de un monje, se acerca al Bodhisattva, y le predice que: “Este será tu nombre cuando hayas alcanzado la Completa Iluminación.” Y Mara le predecirá ese nombre que el Bodhisattva ya había supuesto para él, cuando el especula sobre el nombre que llevaría tras su Completa Iluminación. Si el Bodhisattva es débil en sabiduría, y carece de destreza en los medios, el reflexiona que nombre que ese monje ha mencionado es el mismo que él había supuesto para sí. El compara el nombre que él ha pensado con el nombre que ha sido proclamado por ese monje, que también está acosado por Mara, o que estaba conjurado por Mara, o por su hueste; y el encuentra que los dos coinciden, y entonces concluye que en el pasado ha sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas, con ese nombre.
Pero él no tiene los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible, los cuales yo he descrito.
Puesto que carece de ellos, siente engreimiento como resultado de esa predicción de su nombre. En su orgullo, el desprecia a sus amigos Bodhisattvas, y piensa que mientras él ya ha tenido su predicción, ellos aún no la tienen. Ese orgullo, arrogancia, y engreimiento, los cuales le hacen despreciar a los demás Bodhisattvas, lo mantienen alejado de la omnisciencia, y de la sabiduría de un Buda. Al no estar sostenido por la sabiduría perfecta, al carecer de destreza en los medios, y de un buen amigo; estando apoyado por un mal amigo, debemos de esperar que el debiera de pertenecer
a uno de los dos Niveles, al de un Discípulo, o al de un Pratyekabuddha.
Pero si después de que haya pasado mucho tiempo, una gran cantidad de tiempo errando y vagando (en el nacimiento y la muerte), el volviera a llegar a convertirse en alguien que quiere conocer la Completa Iluminación, a recurrir a esta Perfección de la Sabiduría; y si él se acercara a los buenos amigos y regularmente se encontrara con ellos; y si desde esta perspectiva recién encontrada, lo primero de todo, censurara sus anteriores ideas, las vomitara, abominara de ellas, las dejara atrás viendo su error, incluso entonces sería difícil para él lograr el estado de Buda. Tan seria es esta ofensa del engreimiento.
Entre los monjes que pertenecen al Vehículo o Nivel de los Discípulos, hay cuatro ofensas imperdonables que son tan serias que, si alguien ha sido culpable de una de ellas, deja de ser un monje, un Sramana, un Hijo del Sakya. Mas grave que estas cuatro ofensas imperdonables es esta producción de un pensamiento orgulloso, cuando con ocasión de la predicción de su nombre, un Bodhisattva ha despreciado a otros Bodhisattvas, y ha producido un pensamiento que está muy falto de virtud, el cual es más serio que las cuatro ofensas imperdonables. No solo eso, sino que esta producción de pensamiento relacionada con el orgullo, y que se produce cuando el nombre (como un Buda) de un Bodhisattva es anunciado, es también más grave que las cinco grandes faltas. Así, pueden surgir muchos hechos sutiles de Mara, incluso a través de la anunciación del nombre de un Bodhisattva. Estos actos deberían de ser reconocidos por lo que son, y ser evitados, tanto por el Bodhisattva como por los otros.
 
FALTAS EN RELACIÓN CON EL DESAPEGO (3)
 
Además, Mara, el Maligno, puede acercase a un Bodhisattva y exhortarlo e informarle en relación con la cualidad del desapego, que el Tathagata ha alabado la cualidad del desapego, y que eso quiere decir que uno debe de habitar en un bosque remoto, en una jungla, en cuevas de las montañas, en cementerios, o sobre montones de paja, etc. Pero esto, el que uno debería de vivir en un bosque remoto, solo y aislado; o en una jungla; o en cuevas en las montañas; o en cementerios; o sobre montones de paja, etc, no es enseñado como el desapego de un Bodhisattva.
Subhuti: Puesto que eso no es el desapego de un Bodhisattva, ¿Qué es entonces el desapego de un Bodhisattva?
El Señor: Un Bodhisattva vive desapegado como alguien que está desapegado de las actividades mentales relacionadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas. Como alguien que está sostenido por la Perfección de la Sabiduría y la destreza en los medios; como alguien que mora en la amistad y en la gran compasión hacia todos los seres; como alguien que permanece desapegado aunque viva en la vecindad de un poblado.
Este es el desapego que yo he ordenado con respecto a las actividades mentales de los Discípulos y Pratyekabuddhas: “Un Bodhisattva permanece desapegado si él se pasa el día y la noche establecido en ese desapego.”
Si un Bodhisattva permanece en esta meditación mientras vive en lugares remotos, en bosques apartados, en la jungla, en cuevas en las montañas, y en cementerios, entonces él vive desapegado.
Pero con respecto al desapego recomendado por Mara, el Maligno- el vivir en bosques remotos, en junglas, en cuevas en las montañas, y en cementerios- si ese desapego está contaminado por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y los Pratyekabuddhas, entonces, como él no practica la Perfección de la Sabiduría, no completa las condiciones necesarias para obtener la Completa Iluminación. El permanece en una permanencia contaminada, en una actividad mental la cual no es completamente pura. Como consecuencia de ello, él desprecia a los otros Bodhisattvas que habitan en las poblaciones, pero que no están contaminados por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, que habitan en la morada de la sabiduría, con sus muchos recursos, y con su gran compasión.
Puesto que sus acciones de cuerpo, habla, y mente no son completamente puras, él es tan solo alguien que permanece en la contaminación, y no alguien que viva en el desapego; aunque pueda vivir en un bosque apartado.
Como él desprecia a aquellos que viven en la vecindad de un poblado, aunque vivan en la morada de la sabiduría, con sus recursos y gran compasión; aunque ellos sean habitualmente puros en lo que hacen con el cuerpo, habla, y mente; aunque ellos estén desapegados de las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, no estando contaminados por ellas; después de eso, el encuentra que no puede lograr los Trances, las Concentraciones, las Realizaciones, las Emancipaciones, y los Conocimientos Superiores, y que todo esto no llega a completarse en él. La razón para ello es que él es alguien que carece de destreza en los medios.
Incluso aunque un Bodhisattva pueda vivir en bosques solitarios de cientos de kilómetros de extensión, sin más compañía que la de los animales de presa, antílopes, bandadas de pájaros; sin que esté infestada por los animales salvajes más pequeños, por Yakshas y Rakshasas, y sin el problema del miedo a los ladrones; y aunque permaneciera allí durante todo un año, o durante cien años, o incluso durante cientos de miles de niyutas de kotis de años, o incluso más que esto, si él no conoce el desapego que yo he explicado, y a través del cual un Bodhisattva vive como alguien que permanece con las más fervorosas intenciones, alguien que ha conseguido las más fervientes intenciones- entonces aunque se dedique completamente a vivir en un bosque apartado, fracasa a la hora de alegrar mi corazón si él no conoce este desapego, si carece de destreza en los medios, si está inclinado hacia ese desapego suyo, si se aferra a ello, si está empeñado en ello, si es indulgente hacia ello. Pues el desapego de un Bodhisattva, tal como yo lo he descrito, no aparece en su desapego.
Pues desde un lugar elevado, en el aire, Mara le dirá al residente en los bosques remotos que está haciendo bien, que su desapego es uno de los que el Tathagata ha descrito, que debería de seguir viviendo en ese desapego, y que como consecuencia de ello rápidamente obtendrá la Completa Iluminación.
Cuando él abandona ese lugar aislado en el bosque, y vuelve a un poblado, desprecia a los Bodhisattvas de allí- monjes de recto comportamiento, castos, de carácter cariñoso, no contaminados por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, y que viven vidas completamente puras de cuerpo, habla, y mente- . El les dice que ellos no viven de forma desapegada, sino de forma contaminada y  entre multitudes. A aquellos Bodhisattvas de allí- quienes viven de forma desapegada- él los advierte contra lo contaminado y el gentío. El intenta que ellos se comprometan a llevar una vida desapegada (tal como él la concibe).
El pide respeto hacia el tiempo que pasó aislado en reclusión, llega a hacerse orgulloso, y les dice: “¡Seres superiores me han exhortado, seres superiores han venido a informarme! Este (un lugar aislado en el bosque), Subhuti, es la morada en la que yo vivo. ¿Qué habitante de un poblado ha sido nunca exhortado e informado por seres superiores?”
De esta forma, el desprecia a la persona que pertenece al Vehículo del Bodhisattva. Debería de ser conocido como un Sin Casta entre los Bodhisattvas, como un difamador de  Bodhisattvas, como una mera falsificación de un Bodhisattva, como un Bodhisattva falso, como desecho de Bodhisattva, como un ladrón bajo el disfraz de un Sramana, como un ladrón de personas pertenecientes al Vehículo del Bodhisattva, un ladrón del mundo con sus Dioses. Alguien así, con seguridad, no debería de ser atendido, amado, u honrado. Pues tales personas han caído en el engreimiento.
Ellos tendrán éxito en corromper a otros espíritus afines, personas débiles que han entrado hace poco en el Vehículo. Ellos deberían de ser vistos como impuros por naturaleza, como faltos de maestros apropiados,  como carentes de las cualidades de la santidad. Pero un Bodhisattva no debería de atender a semejantes personas, ni amarlos, ni honrarlos, si él es alguien que nunca ha abandonado a todos los seres, ni a la omnisciencia, ni a la Completa Iluminación; si él quiere fervientemente alcanzar la Completa Iluminación, y conseguir el bienestar de todos los seres.
Al contrario, alguien que se haya elevado a sí mismo a una altura en la que considera el bienestar de todos los seres- para que él pueda ver a través de estos, y de otros hechos de Mara- debería de tener siempre una mente que está ansiosa de exponer el Sendero a los seres que aún no lo conocen, una mente que no tiembla, y la cual no está sumergida en las distracciones del triple mundo; él tiene ante todo una actitud de amistad, y una actitud de compasión; él ha generado la gran compasión y está movido por la compasión; él tiene un pensamiento de regocijo simpático para con los seres que progresan en la dirección correcta; él es imparcial porque la verdadera naturaleza de los fenómenos es tal que no puede ser aprehendida; (con todo esto en mente) él debería de generar la determinación de: “Yo actuaré así para que en el futuro todas las faltas de los hechos de Mara no puedan existir de forma alguna, o ser producidos; o si son producidos, que ello vuelva a perecer de nuevo. ¡Así me entrenaré!”
Esto también debería de ser conocido como un corajinoso avance del Bodhisattva hacia su propio conocimiento superior. Todo esto es lo que un Bodhisattva debería de conocer respecto de los hechos de Mara, en relación con la cualidad del desapego.
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

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