viernes, 24 de junio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico.Capítulo Doce. Los Dos Ornamentos.

Los Dos Ornamentos.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, ¿Cómo hace un Bodhisattva para adornarse a sí mismo y a los demás?”
El Buda respondió: “Buen hombre, un Bodhisattva se adorna a sí mismo y a otros con dos acumulaciones: la de mérito y la de sabiduría.”
Sujāta: “Bhagavan, ¿A través de qué causas y condiciones puede adquirir él esos dos ornamentos?”
Adquiriendo los Dos Ornamentos.
El Buda dijo: “Buen hombre, un Bodhisattva adquiere estos dos ornamentos practicando las Seis Perfecciones. De estas Seis Perfecciones, la Generosidad, Moralidad, y el Esfuerzo traerán al mérito como ornamento; la Paciencia, la Concentración, y la Sabiduría traerán a la sabiduría como ornamento.
Las causas de estos dos ornamentos incluyen otros seis fenómenos-los seis recuerdos. De estos seis, el recuerdo del Buda, el Dharma, y la Sangha traerán a la sabiduría como ornamento; el recuerdo de la observación de la moralidad, la práctica de la generosidad, y de los dioses, traerán al mérito como ornamento.
Buen hombre, si un Bodhisattva luce estos dos adornos, el puede beneficiarse a sí mismo y a los demás. Incluso cuando para el bien de los seres, él está experimentando el sufrimiento de alguno de los tres destinos desafortunados, en su mente no surge ni el pesar, ni el arrepentimiento. Si él está equipado con estos dos ornamentos, el tendrá maravillosos medios hábiles, y el conocimiento de los fenómenos mundanos y de los que transcienden lo mundano.
Buen hombre, en cuanto a ornamentos, el mérito es sabiduría, y la sabiduría es mérito. ¿Por qué? Porque un hombre sabio acumula buenas acciones realizando las diez acciones virtuosas, y es así como obtiene el dominio sobre la riqueza. Con el dominio de la riqueza, el se beneficia a sí mismo y a los otros. Además, un hombre sabio sobresale en los temas mundanos, y así el puede alcanzar el dominio sobre la riqueza. Con el dominio de la riqueza él se beneficia a sí mismo y a los demás, en sus vidas presentes, y en sus vidas futuras. Además, un hombre sabio distingue entre los fenómenos mundanos, y los que transcienden lo mundano. Los “fenómenos mundanos”, quiere decir todas las doctrinas mundanas y todas las meditaciones mundanas. Los que “transcienden lo mundano” tienen que ver con el conocimiento de los cinco agregados[1], los doce campos de los sentidos[2], y los dieciocho elementos constituyentes o esferas[3].
Un Bodhisattva que conozca las causas y condiciones para los dos ornamentos puede beneficiarse tanto a él mismo como a los demás, en sus vidas presentes y en las futuras. Buen hombre, un Bodhisattva sabe que todos los fenómenos mundanos son falsos, pero él aún puede generar las causas y las condiciones para la felicidad mundana. ¿Por qué? Porque él desea beneficiar a los seres.
Buen hombre, los dos ornamentos tienen dos causas principales: el amor benevolente y la compasión. Si uno produce estas dos causas, incluso como alguien que está transmigrando a través del amargo océano del nacimiento y la muerte, no tiene arrepentimiento.
Además, un Bodhisattva puede adornar la Insuperable mente de la iluminación si él adquiere dos fenómenos: 1) el desagrado al tener que soportar repetidamente el nacimiento y la muerte; 2) un profundo deseo de alcanzar la liberación. Entonces él puede beneficiarse a sí mismo y a los demás en la vida presente, y en las vidas futuras. El penetrará la apariencia de los fenómenos, desarrollará gran sabiduría, y será posible para él mismo y para los demás el incrementar sus riquezas, y las duraciones de sus vidas.
Buen hombre, un Bodhisattva equipado con estas dos cosas no tendrá ansiedad o arrepentimiento cuando da limosna, y él será capaz de soportar la mirada de los malvados.
Cuando un Bodhisattva da limosnas, el actúa en dos campos de fortuna: el campo que otorga toda prosperidad[4], y el campo de la pobreza[5]. Para revelar la insuperable sabiduría, el da al campo de prosperidad; para adquirir mérito, el da al campo de pobreza. Para pagar la amabilidad, él da al campo de prosperidad; para cultivar la compasión, el da al campo de pobreza. Para erradicar sus aflicciones, él da al campo de prosperidad; para adquirir mérito da al campo de pobreza. Para producir causas y condiciones para la felicidad, el da al campo de prosperidad; para eliminar las causas y condiciones para el sufrimiento, da al campo de pobreza. Para pagar la amabilidad, da a los seres queridos; para eliminar la malicia, da a sus enemigos. Un Bodhisattva ve a cualquiera que se acerque a él en busca de limosna como si fuera su único hijo. Por tanto, el pone lo mejor de sí para obsequiar. Esto es llamado Perfección de la Generosidad.
Si un Bodhisattva da limosna sin tacañería, es llamado Perfección de la Moralidad. Si tolera las palabras de aquellos que le demandan limosnas, es llamado Perfección de la Paciencia. Si les da limosna con sus propias manos, es llamado Perfección del Esfuerzo. Si mientras está dando limosna no olvida la liberación, es llamado Perfección de la Concentración. Si mientras está dando, no discrimina entre amigos y enemigos, es llamado Perfección de la Sabiduría.
Buen hombre, cuando un ser mata ofuscado por la codicia o el enojo, en un solo pensamiento están incluidos los Doce Vínculos de la Generación Dependiente. Similarmente, cuando un Bodhisattva practica la generosidad, en un solo pensamiento están incluidas las Seis Perfecciones, las cuales traen los dos ornamentos del mérito y la sabiduría.
Además, buen hombre, cuando un Bodhisattva, un Gran Ser, produce las causas y condiciones para adquirir los Dieciocho Fenómenos Exclusivos de un Buda, trae el mérito como ornamento. Cuando él enseña a los seres a alcanzar los tres tipos de Iluminación, trae a la sabiduría como ornamento. Además, buen hombre, cuando un Bodhisattva experimenta el sufrimiento junto con los seres, trae al mérito como ornamento. Cuando él doma a los seres, trae a la sabiduría como ornamento.
Además, buen hombre, si un Bodhisattva, un Gran Ser, está equipado con cinco fenómenos, el puede adornar la insuperable Iluminación. ¿Cuáles son estos cinco? Son: 1) la fe; 2) la compasión; 3) una resolución entusiasta; 4) el estudio incansable de las doctrinas mundanas; 5) el aprender incansablemente sobre los temas mundanos.
Las Habilidades de un Bodhisattva Equipado con los Dos Ornamentos.
Buen hombre, un Bodhisattva equipado con los dos ornamentos tiene siete habilidades. ¿Cuáles son estas siete? 1) El conoce sus propias faltas; 2) el no habla de las faltas de otros; 3) él se deleita cuidando del enfermo; 4) él se deleita en dar limosna al pobre; 5) él ha activado la mente de la iluminación; 6) su mente no deja ningún abandono; 7) el practica en todo momento las Seis Perfecciones.
El tiene también otras siete habilidades. ¿Cuáles son estas siete? 1) Él se deleita en transformar la enemistad; 2) él hace eso incansablemente; 3) el posibilita a otros el obtener la madurez y alcanzar la liberación; 4) el utiliza todo lo que conoce sobre las palabras y las cosas mundanas para eliminar la codicia de las mentes de los seres; 5) él puede soportar todas las tribulaciones; 6) él nunca habla de las cosas que otros odian oír; 7) hacia aquellos que son malvados y hacia quienes rompen los preceptos, el siente compasión, y nunca enojo. Si un Bodhisattva, un Gran Ser, tiene estas siete habilidades, puede beneficiarse a sí mismo y a los otros.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. Para los Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia es fácil adquirir los dos ornamentos; pero es difícil adquirir los dos ornamentos para aquellos Bodhisattvas que llevan una vida en familia. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están obstaculizados por muchas causas y condiciones adversas.



[1] Skandhas. Son: forma (rupa), sensaciones (Vedana); concepciones o percepciones (samjña) , formaciones o procesos mentales (samskaras) , y consciencia (vijñana).
[2] Ayatanas. Son las seis facultades del ojo, oído, nariz, lengua, cuerpo, y mente; y sus seis objetos (visiones, sonidos, olores, sabores, lo tangible, y los objetos mentales). Las seis facultades son llamados los campos internos, y los objetos son llamados los campos externos.
[3] Astadasa-dhatu. Son las seis facultades de los sentidos, los seis objetos de los sentidos, y las seis consciencias.
[4] El Campo Afortunado del Mérito (Buda, Dharma, y Sangha) y el Campo de la Amabilidad (padres y maestros).
[5] El Campo de Compasión, estos es, todos los seres en situación de privación y sufrimiento.

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