Atrayendo a
los Seres.
Cómo un
Bodhisattva Aumenta los Estudiantes.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, una vez que un Bodhisattva ha
adquirido los dos ornamentos, ¿Cómo incrementa los estudiantes?”
El Buda contestó: “Buen hombre, el debería de incrementarlos
a través de las Cuatro Formas de Reunir Seguidores para el Dharma, y debería de
posibilitar el que ellos hicieran buenas acciones, y que abandonaran las malas.
El debería de enseñar a cada estudiante como si fuera su único hijo, no
buscando la fama, los beneficios, las retribuciones, o sus propios placeres. Un
Bodhisattva que reúna estudiantes sin estos requisitos, es llamado un ser vil,
un Bodhisattva de nombre, y no un verdadero Bodhisattva; el es llamado un sin
casta[1],
un ser asqueroso y sucio, alguien que destruye el Dharma del Buda. Los Budas
que moran en los mundos de las diez direcciones no se apenan de esa persona.
Buen hombre, un Bodhisattva debería de dar a sus estudiantes
refreno y enseñanzas en el momento adecuado. “En el momento adecuado” significa
que cuando alguna aflicción, tales como la codicia, el enfado, o el engaño,
surgen en un estudiante, el Bodhisattva debería de exponer los distintos
antídotos que harían posible que el estudiante fuera capaz de dominar sus
aflicciones.
El debería de enseñar a continuación a sus estudiantes las
doce categorías de las escrituras, y explicar sus profundos significados. El debería
de enseñarles concentración mental y la profunda absorción meditativa, para qué
puedan condicionar sus cuerpos y mentes. El debería de enseñarles a practicar
los seis recuerdos, a ejercer el autocontrol, a visitar al enfermo y al
angustiado sin disgusto por su parte, a soportar pacientemente el habla
ofensiva, las calumnias, y los insultos; y a tolerar el dolor en cuerpo y
mente. El debería de ayudar a aliviar el sufrimiento de sus estudiantes, y a
eliminar de sus mentes la malicia y la red de dudas.
El debería de conocer bien a sus estudiantes y sus
respectivas capacidades, sean estas pequeñas, medias, o grandes. El debería de
enseñar a aquellos de poca capacidad a tener fe; a los de capacidad media a
tener pureza; y a los de capacidad grande a conseguir la liberación. Un
Bodhisattva capaz de enseñar diligentemente de esta forma es llamado un
verdadero Bodhisattva, un buen hombre, una flor de loto, un gran elefante líder
entre los hombres, un domador de hombres, un gran capitán de barco.
Absteniéndose
de Reunir Estudiantes Perversos.
Buen hombre, el debiera de aceptar antes un precepto vil, y
tomar innumerables vidas en un solo día, antes que aceptar estudiantes
malintencionados a quienes él no pueda domar. ¿Por qué? Porque la observación
de un precepto erróneo condena a sus resultados solo a uno mismo. Sin embargo,
el reunir a estudiantes malintencionados a los cuales uno no puede cambiar, les
permite a ellos hacer que innumerables seres hagan el mal. Ellos pueden
corromper el Noble Dharma, destruir armonía dentro de una Comunidad, y causar
que innumerables seres realicen acciones no virtuosas que los llevaran el
infierno de las cinco no interrupciones[2].
Por tanto, el aceptar estudiantes perversos supone una transgresión más grave
que el aceptar un mal precepto.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que
han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia.
Un Bodhisattva que ha renunciado a la vida en familia puede tener dos clases de
estudiantes: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que
llevan una vida en familia. Un Bodhisattva que lleva una vida en familia, solo
puede tener un tipo de estudiante: aquellos que llevan una vida en familia.
Un
Bodhisattva que es Maestro, y Ha Renunciado a la Vida en Familia.
Cuando un Bodhisattva que ha renunciado a la vida en familia
reúne a estudiantes que han renunciado a la vida en familia, el debería de
enseñarles las doce categorías de las escrituras, y a arrepentirse de sus
transgresiones. El debería de enseñarles los ocho conocimientos Estos ocho
conocimientos son: 1) el conocimiento del Dharma; 2) el conocimiento del
significado de sus enseñanzas; 3) el conocimiento del momento más adecuado para
cada acción; 4) el contentamiento; 5) el conocimiento de uno mismo y de los
demás; 6) las diferencias entre los grupos, 7) el conocimiento de las
capacidades de las personas; 8) el conocimiento de las diferencias entre las
personas.
Buen hombre, si un Bodhisattva, un Gran Ser, puede enseñar y
domar de esta forma a estudiantes que
han renunciado a la vida en familia, tanto maestro como estudiantes recibirán
un inmenso beneficio. Ambos pueden contribuir a las Tres Joyas. ¿Por qué?
Porque los estudiantes que poseen los ocho conocimientos pueden hacer ofrendas
a los maestros, preceptores, respetables, y los virtuosos. Ellos pueden aceptar
los buenos consejos, y con gran diligencia leen y recitan los sutras, mientras
que sus mentes nunca abandonan el autocontrol. Ellos pueden visitar al enfermo
y al angustiado, y dar limosna a quien se encuentra en estado de necesidad.
Buen hombre, cuando un Bodhisattva que ha renunciado a la
vida en familia reúne estudiantes que llevan una vida en familia, lo primero
que debiera de enseñarles es el autocontrol, porque el tener autocontrol es una
acción de Dharma. El debería de enseñarlos a hacer ofrendas a los padres,
maestros, preceptores, mayores, y a aquellos virtuosos, dándoles paz y alegría.
Ellos deberían de aceptar fervientemente los preceptos, y observarlos sin que
haya ninguna transgresión. Ellos no debieran de devolver substitutos de las
cosas colocadas a su cargo. Ellos deberían de aguantar el enfado de otros, y no
utilizar nunca un habla insultante, o simplemente hablar por hablar. Ellos
deberían de ser compasivos con los seres, y tener respeto y temor reverencial
al rey, altos dignatarios, y a los mayores. Deberían de domar a sus esposas y a
las personas de su entorno. Puesto que ellos discriminan entre amigos y
enemigos, nunca deberían de despreciar a ningún ser. Puesto que ellos abandonan
la arrogancia, nunca deberían de intimar con las malas personas. Deberían de
comer con moderación para vencer la codicia, y deberían de aprender a
contentarse para vencer los deseos. No deberían de acudir a lugares en los que haya
luchas o disputas. No deberían de utilizar un lenguaje ofensivo ni tan siquiera
en broma. Esto es llamado autocontrol.
Cuando un Bodhisattva que ha renunciado a la vida en familia
reúne a discípulos que llevan una vida en familia, en primer lugar debería de
enseñarles autocontrol. El debería de compartir sus sufrimientos o felicidades.
Cuando un estudiante está en estado de necesidad, el no debería de escatimar
nada, excepto las seis cosas que son utilizadas por un monje o monja[3].
Cuando él visita a un estudiante enfermo, no debería de cansarse de hacerlo, y
debería de proveer todo lo que el estudiante enfermo necesite. Si es incapaz de
encontrar las cosas necesarias tras buscarlas por todas partes, el puede
cogerlas prestadas de las Tres Joyas. Tras haberse recobrado, el estudiante
debiera de pagar diez veces el precio original, de acuerdo a la ley del Rey
Prasenajit, de Kosala. Si el estudiante no puede pagar por las cosas que ha
usado, el maestro debiera decirle: “Tu eres incapaz de pagar las cosas que debes
a las Tres Joyas. Entonces tú debieras de entrenarte para conseguir los frutos
santos, llegando a ser alguien que ha Entrado en la Corriente, y que llega
incluso al estado de un Destructor de Enemigos. Tú deberías de activar con gran
celo la mente de la Iluminación, y deberías de enseñar a mil personas a tener
fe en el Dharma del Buda, o a cortar las visiones erróneas fuertemente
arraigadas de una sola persona”. Si un Bodhisattva que ha renunciado a la vida
en familia puede enseñar estas cosas a aquellos estudiantes que llevan una vida
en familia, ambos, maestro y estudiantes recibirán inmensos beneficios.
Un
Bodhisattva que es Maestro, y Lleva una Vida en Familia.
Cuando un Bodhisattva que lleva una vida en familia reúne a
estudiantes que llevan una vida en familia, en primer lugar debería de enseñar
autocontrol. Para practicar el autocontrol, ellos deberían de hacer ofrendas a
los padres, maestros, preceptores, mayores, y a aquellos que son virtuosos; y
deberían de proveer con lo necesario a los hermanos, esposas, parientes, y
gente de su entorno. Antes de que ellos comiencen a comer y beber, deberían de
ofrecer comida y bebida a aquellos que están a punto de comenzar un viaje, a
aquellos que han llegado de lejos, y a los sirvientes. El maestro debería de
enseñarlos a tener fe en las Tres Joyas, y debería de experimentar los
sufrimientos y felicidades de sus discípulos, del mismo modo para cada uno de
ellos. El debería de proveerlos, y debería de protegerlos del hambre y del
frío. No debería de golpearlos o regañarlos para hacerlos sufrir. El debería de
darles instrucciones sinceras y expuestas de forma atractiva. Si un estudiante
cae enfermo, el debería de procurarle tratamiento médico, y proporcionar al estudiante
enfermo todo lo que necesite.
El también debería de enseñar a los estudiantes las
cuestiones mundanas, tales como un matrimonio bien dispuesto, o mal dispuesto.
El debería de enseñarles las Cinco Agamas[4]
del Tathagata. El debería de enseñarles a unir a aquellos que están en
discordia, y a posibilitarles el poseer una mente benevolente. El debería de
enseñarlos a practicar la generosidad tanto con los budistas como con los no
budistas, sin que haya ninguna diferencia. ¿Por qué? Porque ellos debieran de
atraer a los no budistas por medio de las limosnas, y después domarlos
enseñándoles los seis elementos de la armonía y el respeto. Si los estudiantes
buscan la riqueza por medio de la ganadería y agricultura, el comercio, o el servicio al rey,
ellos deberían de enseñarlos a hacer un trabajo honrado y responsable. Después
de que ellos hayan alcanzado la riqueza, deberían de mantenerla y protegerla de
acuerdo al Dharma, y debieran de usarla para adquirir mérito. Cuando ellos vean
a otros adquiriendo mérito, deberían de sentir una gran alegría simpática. Esto
es llamado autocontrol.
Si un Bodhisattva que lleva una vida en familia puede enseñar
estas cosas a los estudiantes que llevan una vida en familia, ambos, maestro y
estudiantes adquirirán inmensurables beneficios.
Las Acciones
de un Bodhisattva que Disfruta de Una Posición Elevada.
Buen hombre, si un Bodhisattva ha alcanzado el poder,
llegando a ser el gobernante de una gran nación, el debería de tratar a todos
sus súbditos como si fueran su único hijo. Debería de enseñarles a dejar de
hacer el mal, y a hacer el bien. El puede reprender y golpear a un malhechor,
pero nunca quitarle la vida. El impondrá al pueblo impuestos que serán un sexto
de sus riquezas. Cuando ve a gente enfadada, con palabras agradables él les
enseña a cultivar la paciencia y a ejercitar el autocontrol. El discrimina
entre los buenos y los malos. Tolerando la visión del transgresor, el lo
deniega preguntando. Además de dar bienes materiales, el con frecuencia da como
limosna su sabiduría, y se esfuerza en el estudio de las Cinco Agamas. Siendo
capaz de proteger su vida y su riqueza, el puede transformar a los seres,
haciendo posible que ellos no obren el mal. Cuando ve a los pobres, en él se
genera una gran compasión hacia ellos. El está contento con su reino, y protege
su reino. El es impermeable a las difamaciones de los maliciosos. El siempre
permanece apartado de siete males:1) del juego; 2) de la caza; 3) del beber
alcohol; 4) de los deseos carnales; 5) de las palabras ofensivas; 6) del hablar
causando división; 7) del adquirir riqueza de forma ilícita.
El se deleita en hacer ofrendas a aquellos que han renunciado
a la vida en familia. El hace posible que su pueblo llegue a verlo como a un
padre, y que llegue a creer en la ley de causa y efecto. Cuando él ve a alguien
superior, el no se siente celoso; cuando él ve a alguien inferior, el no se
siente arrogante. El reconoce la amabilidad recibida, y la paga con más
amabilidad; y el da como retribución una gran cantidad en pago de la escasa
amabilidad recibida. El puede restringir sus facultades[5],
y purificar sus acciones de cuerpo, habla, y mente. El alaba a la gente buena,
y denuncia a los malos. Siendo considerado con las mentes de los otros, solo
habla de cosas gratas. Cuando él ejerce el dominio sobre otra nación, no lo
hace golpeándolos con los cuatro tipos de ejército[6].
Si él no ejerce el dominio, deja que las otras naciones se gobiernen a su
gusto. El es capaz de aliviar los miedos de los seres, y los atrae a través de las
Cuatro Formas de Atraer Seguidores al Dharma. Al ser capaz de diferenciar las numerosas
apariencias de los fenómenos, el utiliza palabras atractivas para domar a aquellos
que rechazan aceptar el Dharma.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos
que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia.
No es difícil para aquellos que han renunciado a la vida en familia reunir las dos
clases de estudiantes; pero para los Bodhisattvas que llevan una vida en familia
es difícil reunir una clase de estudiantes. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan
una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.
[1] Candala.
[2]
El gran Infierno de Avici, en el que no hay un momento de interrupción en el
sufrimiento. 1) No hay interrupción en el tiempo; 2) no hay un espacio sin
sufrimiento; 3) no hay interrupción en la tortura; 4) no hay excepción; 5) no
hay intervalo entre vida y vida hasta que se cumpla la retribución.
[3] Las tres
ropas monásticas, el bol de mendigar las limosnas, la cama, y la bolsa.
[4]
Es la colección de las escrituras Budistas del Hinayana, presentes en el Canon
Chino. Son: los Discursos Largos (Dīrgha
Agama), Discursos Medios (Madhyama
Agama), Discursos Conectados (Samyukta
Agama), Discursos Numerados (Ekottarika
Agama), y los Discursos Menores (Ksudraka
Agama). Se corresponden con los Cinco Nikayas del Canon Pali, aunque no son
idénticos.
[5] Las facultades
del ojo, oído, etc.
[6]
Infantería, arqueros, caballería, y carros de guerra.
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