La Perfección del Esfuerzo.
Sujāta preguntó al Buda: “Bhagavan,
¿Cuál es la forma correcta de practicar las Seis Perfecciones por parte de un
Bodhisattva, un Gran Ser?”
El Buda: “Buen hombre, los Cuatro
Esfuerzos Correctos[1] son: 1)
poner fin para siempre a lo no virtuoso ya existente; 2) no permitir que surja
nada nuevo no virtuoso; 3) hacer que surja lo virtuoso aún no existente; y 4)
aumentar lo virtuoso ya existente. Si un buen hombre, o una buena mujer, se
involucran con diligencia en los Cuatro Esfuerzos Correctos, es llamado “esfuerzo
vigoroso”. Ese esfuerzo vigoroso es la forma correcta de practicar las Seis
Perfecciones, y hace posible que uno se libre de las aflicciones. Has de saber
que uno que puede tolerar el sufrimiento en cualquiera de los tres destinos
desafortunados, puede practicar verdaderamente la Perfección del Esfuerzo de
forma firme, ni demasiado deprisa, ni demasiado despacio.
Cómo Hacer Esfuerzos Vigorosos.
Hay dos clases de esfuerzo vigoroso:
correcto y erróneo. Un Bodhisattva debería de apartarse del esfuerzo vigoroso
erróneo, y debería de hacer un esfuerzo vigoroso correcto. Cultivar la fe, el
amor benevolente, la compasión, la práctica de la generosidad, la observación
de los preceptos, escuchar el Dharma, y desarrollar la sabiduría, es llamado
estar haciendo “el esfuerzo correcto”. Hacer eso durante los tres periodos del
día sin arrepentirse, no estar contento con lo virtuoso que uno ha conseguido,
y aprender respecto los fenómenos mundanos y supra mundanos, también es llamado
el esfuerzo correcto.
Aunque un Bodhisattva no escatima dar
ni su cuerpo, ni su vida, no obstante, para proteger el Dharma debería de
estimar a ambos. Mientras realiza los cuatro tipos de actividad-andando, de
pie, sentado, o acostado-él se entrena de acuerdo al Dharma. Cuando no realiza
buenas acciones, no es indolente. Incluso cuando pierde su cuerpo y su vida, el
no abandona su conformidad al Dharma. Si el llega a la orilla opuesta a la
existencia cíclica, a través de las Seis Perfecciones, es debido a su esfuerzo
vigoroso.
Cuando uno lee, recita, copia, y
reflexiona en las doce categorías de las escrituras, se llama “hacer un
esfuerzo vigoroso para uno mismo”. Cuando uno transforma y doma a los seres, se
llama “hacer un esfuerzo vigoroso para otros”. Cuando uno se está entrenando en
el Sendero hacia la Iluminación, si da limosnas, observa los preceptos, oye
mucho el Dharma, desarrolla la sabiduría, aprende los fenómenos mundanos; hace
ofrendas a los padres, maestros, y a aquellos virtuosos; practica la meditación
de la calma mental y la meditación analítica; y también lee, recita, y copia los
Sutras, es llamado “hacer un esfuerzo vigoroso en el logro de la Iluminación”.
Estas prácticas son todas llamadas
“esfuerzo vigoroso”, y es la forma correcta de practicar las Seis Perfecciones.
Buen hombre, una persona indolente no puede persistir en la generosidad, en la
observancia de los preceptos morales, en el esfuerzo vigoroso, en la práctica
de la meditación para controlar su mente, en la paciencia para soportar los
males, y en la discriminación entre lo bueno y lo malo. Por tanto, yo digo que
la práctica de las Seis Perfecciones está impulsada por el esfuerzo vigoroso.
Perfección y Esfuerzo Vigoroso.
Buen hombre, 1) hay un esfuerzo
vigoroso que no es cualificado como Perfección; 2) hay Perfecciones distintas
del esfuerzo vigoroso; 3) hay un esfuerzo vigoroso que es cualificado como
Perfección; 4) hay prácticas que no son ni esfuerzo vigoroso, ni Perfecciones.
El esfuerzo vigoroso en lo no
virtuoso, o en los fenómenos mundanos aún siendo buenos, y el esfuerzo vigoroso
realizado por los Oyentes y Realizadores Solitarios no son cualificados como
Perfección. La Perfección de la Sabiduría, por ejemplo, es una Perfección
distinta del esfuerzo vigoroso. El esfuerzo vigoroso en estas Cinco
Perfecciones-las Perfecciones de la Generosidad, Moralidad, Paciencia,
Concentración, y Sabiduría-es cualificado como Perfección.
La generosidad, la observación de los
preceptos morales, la tolerancia de la adversidad, la concentración, el
desarrollo de la sabiduría, y los demás fenómenos virtuosos practicados por las
personas ordinarias, los Oyentes, y los Realizadores Solitarios no son ni
esfuerzo vigoroso, ni Perfecciones.
Buen hombre, existen dos clases de
Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que
llevan una vida en familia. No es difícil para aquellos Bodhisattvas que han
renunciado a la vida en familia hacer un esfuerzo vigoroso, pero para los
Bodhisattvas que llevan una vida en familia, es difícil hacer un esfuerzo
vigoroso. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están
impedidos por muchas causas y condiciones adversas.
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