viernes, 12 de octubre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 11 Los Hechos de Mara.

CAPÍTULO ONCE: LOS HECHOS DE MARA.

 

LOS DIVERSOS  HECHOS DE MARA (1)

 

Subhuti: El Señor ha proclamado esas virtudes de esos hijos e hijas de buena familia. ¿Existe algún otro obstáculo que surja para ellos?

El Señor: Muchos serán los hechos de Mara que les causarán obstrucciones.

Subhuti: ¿De qué clase son?

El Señor: Los Bodhisattvas que enseñan la Perfección de la Sabiduría la entenderán solo después de mucho tiempo. O, después de que la comprensión ha sido generada, inmediatamente volverá otra vez a estar perturbada. O ellos escribirán bostezando, riendo, y despreciando. O ellos estudiarán con sus pensamientos agitados. O escribirán con sus mentes en otras cosas. O no alcanzarán la atención plena.

O escribirán mientras se mofan unos de otros, o mientras se desprecian unos a otros, o con los ojos distraídos. O sus escritos estarán en mutua discordancia.

Nosotros no encontramos fundamento en ello; no obtenemos ningún disfrute de ella” con estas palabras se levantarán de sus asientos, y se despedirán. Con sus pensamientos faltos de fe serena, pensarán: “Nosotros no estamos predestinados para esta Perfección de la Sabiduría”, y se levantarán de sus asientos y se marcharán. O porque este libro no menciona el lugar dónde ellos nacieron, no menciona sus nombres y su clan, ni el de su madre o padre, ni el de su familia, entonces pueden decidir no escuchar la Perfección de la Sabiduría, y se despiden. Y cada vez que ellos se despiden, ellos una y otra vez tendrán nacer y morir durante tantos eones como producciones de dicho pensamiento han tenido, y durante esos eones, tendrán que hacer nuevos esfuerzos. ¿Por qué razón? Porque los Bodhisattvas que rechazan escuchar esta Perfección de la Sabiduría no pueden ir hacia los fenómenos espirituales, sean mundanos o supra mundanos.

 

LA PERFECCIÓN DE LA SABIDURÍA Y LOS SUTRAS DE LOS DISCIPULOS (2)

 

En suma, las personas que pertenecen al Vehículo de los Bodhisattvas pueden dejar y abandonar esta Perfección de la Sabiduría, la cual alimenta la sabiduría de la omnisciencia, y decidir buscar los Sutras que no la alimentan.

Además, aquellos que no se entrenan en esta Perfección de la Sabiduría, que no quieren entrenarse en los fenómenos espirituales mundanos y supra mundanos, no van hacia ellos. Como ellos no se entrenan en la sabiduría perfecta, ellos no pueden ir hacia los fenómenos espirituales mundanos y supra mundanos. Esta gente de inteligencia limitada, se apartan y abandonan la Perfección de la Sabiduría, la cual es la raíz de la comprensión de los fenómenos espirituales mundanos y supra mundanos, tal como realmente son; y en vez de ello deciden buscar soporte en lo que son meras ramas. Es como si un perro rechazara un pedazo de comida que le ha dado su amo, y prefiriera coger un bocado de agua dado por un sirviente.

De la misma forma, en el futuro, algunas personas pertenecientes al Vehículo de los Bodhisattva rechazarán esta Perfección de la Sabiduría, la cual es la raíz de la sabiduría de la omnisciencia, y decidirán buscar lo esencial, el crecimiento, la Budeidad, en el Vehículo de los Discípulos y Pratyekabuddhas; los cuales realmente se corresponden con las ramas, hojas, y follaje. Esto también debería de ser conocido como algo que es hecho por Mara. Pues aquellos con poca inteligencia no sabrán que solo la Perfección de la Sabiduría nutre a la omnisciencia.

Ellos dejan, abandonan, y rechazan a la Perfección de la Sabiduría, y deciden estudiar otros Sutras, considerándolos superiores a ella, aquellos que pertenecen al nivel de los Discípulos o al de los Pratyekabuddhas. Estos deberían de ser comparados a las ramas, hojas, y follaje. Pues un Bodhisattva no debería de entrenarse de la misma forma en que lo hacen las personas que pertenecen al Vehículo de los Discípulos o Pratyekabuddhas.

¿Cómo son entrenados entonces los Discípulos y Pratyekabuddhas? Ellos inventan en sus mentes que “Domaremos a un solo yo, pacificaremos a un solo yo, dirigiremos a un solo yo hacia el Nirvana final”. De esta forma, ellos realizan prácticas que están dirigidas a conseguir raíces de virtud para domarse a ellos mismos, para pacificarse a ellos mismos, para dirigirse ellos hacia el Nirvana.  Ciertamente un Bodhisattva no debería de entrenarse de esa forma. Al contrario, debería de entrenarse así: “Yo me estableceré en la Talidad, y así todo el mundo podrá ser ayudado; y estableceré a todos los seres en la Talidad, y llevaré al Nirvana a todo el inmensurable mundo de los seres.”

Con esta intención, un Bodhisattva debería de emprender todas las prácticas que consiguen todas las raíces de virtud. Pero él no debería de alardear de ello.

Imagina a un hombre, incapaz de ver a un elefante, intentando determinar su color y forma. En la oscuridad, tocaría y examinaría la pata del elefante, y decide que el color y la forma del elefante debería de ser inferido a partir de su pata. ¿Sería una cosa inteligente el hacer eso?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Lo mismo es verdad para aquellas personas que pertenecen al Vehículo de los Bodhisattvas, y que no comprenden esta Perfección de la Sabiduría, y que no preguntan sobre ella, pues aunque están deseosos de alcanzar la Completa Iluminación, la rechazan, y prefieren buscar en los Sutras  que acogen al Nivel de un Discípulo o de un Pratyekabuddha. También esto les ha sido hecho a ellos por Mara. Es lo mismo que si una persona que desea joyas no las buscara en el gran océano, sino que lo hiciera en un charco formado en la huella de una vaca, y deseara igualar en efecto al gran océano con el agua existente en una pisada de vaca. ¿Sería esa una persona muy inteligente?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Lo mismo se aplica a las personas que pertenecen al Vehículo de los Bodhisattvas si, aunque ellos han tenido esta Perfección de la Sabiduría, sin embargo cortan con ella, sin sumergirse en ella o investigarla; y que prefieren los Sutras que acogen el Nivel del Discípulo o del Pratyekabuddha en base a advocarse a permanecer en una inactividad indiferente, la cual no se recomienda en el Vehículo de los Bodhisattvas; y se doman, apaciguan, y buscan el Nirvana solo para uno. La decisión de vivir en retiro; de lograr los frutos de una vida santa, desde el fruto de quien Entra en la Corriente hasta el estado de un Pratyekabuddha; de entrar en el Paranirvana después de que, en esta misma vida, uno ha liberado el pensamiento de las efusiones, ya sin más aferramiento- eso significa estar “relacionado con el Nivel de un Discípulo o de un Pratyekabuddha.

Los Bodhisattvas  no deberían de pensar eso. Porque cuando ellos se han establecido en el Gran Vehículo, los Bodhisattvas se han puesto la gran armadura. Sus pensamientos no deberían de ser llevados a adoptar ninguna indiferencia, pues ellos son hombres reales, líderes del mundo, promotores del bienestar del mundo.

Por lo tanto, ellos siempre deberían de entrenarse constantemente en las Seis Perfecciones. Pero aquellas personas que pertenecen al Vehículo de los Bodhisattvas, y que sin conocer ni entender los Sutras relacionados con las Seis Perfecciones, rechazan esta Perfección de la Sabiduría, y prefieren los Sutras que acogen al Nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, son personas cuyas raíces de virtud están inmaduras, cuya inteligencia es limitada y pobre; y que aunque tienen resolución, esta es débil.

Ellos se parecen a un albañil, o a un aprendiz de albañil, que queriendo construir un palacio del tamaño del Palacio de Vaijayanta, quisiera tomar sus medidas midiendo el arco del Sol o de la Luna. Un procedimiento similar es adoptado por aquellos que rechazan la Perfección de la Sabiduría, e intentan ganar la omnisciencia a través de los Sutras relacionados con los Niveles de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas; Sutras que recomiendan la doma, la pacificación, y el Nirvana nada más que para uno solo. ¿Si ellos buscaran estos Sutras, y se entrenaran con esta intención, serían esos Bodhisattvas muy inteligentes?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Esto también les ha sido hecho a ellos por Mara. Supón a una persona que primero ve a un monarca universal, y que determina a partir de los signos que ve, su complexión, forma, belleza, y majestad. Entonces él hará lo mismo con el comandante de una fortaleza. Si él fuera incapaz de hacer una distinción, si él fuera capaz de decirle al comandante de una fortaleza :”Justo así es el monarca universal en complexión, forma, belleza, y majestad”; en otras palabras, si el equiparara al monarca universal con el comandante de una fortaleza, ¿Sería una cosa inteligente el hacer eso?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Lo mismo se aplica a las personas que pertenecen al Vehículos de los Bodhisattvas, y que en el futuro rechazarán esta Perfección de la Sabiduría, y que buscarán la omnisciencia a través de los Sutras relacionados con los niveles de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas. Esto también les ha sido hecho por Mara. Al contrario, con absoluta certeza, yo no dije que los Bodhisattvas debieran de buscar la omnisciencia a través de los Sutras relacionados con el Nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas. Ciertamente, los Bodhisattvas no pueden ir hacia la Suprema Iluminación salvo que se hayan entrenado en lo que el Tathagata ha enseñado en la Perfección de la Sabiduría como la destreza en los medios de un Bodhisattva. Pues el conocimiento de un Bodhisattva parece estúpido en otros Sutras. Por consiguiente Subhuti, el Tathagata, viendo esta ventaja en la Perfección de la Sabiduría, se la muestra a los Bodhisattvas con muchos métodos distintos, instigándolos y enseñándola, llenándolos de entusiasmo hacia ella, haciéndolos regocijarse en ella, despertando fe en ella, con la esperanza de que así el Bodhisattva pueda llegar a ser irreversible con respecto a la Completa Iluminación. Subhuti, ¿Parecerían muy inteligentes esos Bodhisattvas que, habiendo obtenido y encontrado la irreversibilidad, el Gran Vehículo, lo abandonaran otra vez, apartándose de él, y prefirieran un Vehículo inferior?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Si una persona hambrienta rechaza una comida superior y excelente, y prefiriera comer una comida inferior y rancia, ¿Sería muy inteligente?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: De la misma forma, Subhuti, en el futuro algunos Bodhisattvas rechazarán esta Perfección de la Sabiduría, prefiriendo los Sutras relacionados con el Nivel del Discípulo o del Pratyekabuddha; y buscarán la omnisciencia a través de los Sutras que acogen el Nivel del Discípulo o del Pratyekabuddha. ¿Serían estos Bodhisattvas inteligentes?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Esto también les ha sido hecho a ellos por Mara. Un hombre que ha tenido una gema de valor incalculable, y que la considera igual a otra gema de valor y de cualidades inferiores, ¿Sería una persona inteligente?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: De la misma manera, habrá en el futuro personas pertenecientes al Vehículo de los Bodhisattvas que, aunque ellos han tenido esta gema de la Perfección de la Sabiduría, profunda y brillantemente reluciente, sin embargo pensarán que debería de ser considerada igual al Vehículo de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, y decidirán buscar la omnisciencia y la destreza en los medios hábiles en el Nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas. ¿Serían muy inteligentes?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Esto también les ha sido hecho a ellos por Mara.

 

DISTINTOS HECHOS DE MARA (3)

 

Además, Subhuti, cuando esta Perfección de la Sabiduría está siendo enseñada, demostrada, explicada, aprendida, recitada, repetida, e incluso meramente escrita, muchos destellos de revelación vendrán en una desordenada multitud, y harán que el pensamiento se confunda. Esto también ha sido hecho por Mara a esos Bodhisattvas.

Subhuti: ¿Finalmente es posible el escribir la Perfección de la Sabiduría?

El Señor: No, Subhuti. También es un hecho de Mara si después de que uno ha dejado por escrito la Perfección de la Sabiduría, uno pensara tanto que es la Perfección de la Sabiduría la que está escrita, o que no es la Perfección de la Sabiduría la que está escrita; o si uno se adhiere a la Perfección de la Sabiduría como algo que está en la letra, o como algo que no está en la letra. Además, Subhuti, mientras que ellos ponen por escrito la Perfección de la Sabiduría, sus mentes están en toda suerte de cosas: lugares, aldeas, pueblos, ciudades, regiones, países, ciudades reales, arboledas del placer, preceptores, cuentos, ladrones, lugares de baño, calles, palanquines, ocasiones para la felicidad, ocasiones para el miedo, mujeres, hombres, neutros, situaciones no convenientes, madre y padre, hermanos y hermanas, amigos, parientes por línea materna, familiares, esposas principales, hijos e hijas, casas, comida y bebida, vestidos, camas, asientos, formas de ganarse la vida, obligaciones, ocasiones de codicia, odio e ignorancia, en los buenos tiempos, en los tiempos afortunados, en los tiempos desafortunados, en canciones, música, bailes, poemas, representaciones, tratados, negocios, chistes, espectáculos musicales, pesares, problemas, y en ellos mismos.

Estos y otros estados de atención los crea Mara, el Maligno, cuando esta Perfección de la Sabiduría está siendo enseñada, estudiada, o meramente puesta por escrito, y de esta forma él genera obstáculos y confusión de pensamiento a los Bodhisattvas. Un Bodhisattva debería de reconocer esto como un hecho de Mara, y evitarlo.

En suma, sus pensamientos también pueden estar en reyes, príncipes reales, elefantes, caballos, carretas, y tropas de soldados. También esto se lo hace Mara a ellos. En suma, sus pensamientos pueden estar puestos en el fuego, las tentaciones, dinero, cereales, y riqueza. Esto también se lo hace Mara a ellos.

Además, surgirán dificultades respecto a las ganancias, honor, hábitos, cuenco de limosnas, alojamiento, y tratamientos medicinales para su uso en caso de enfermedad; o en su defecto, pensamientos de saborear ganancias, honor, y fama pueden atormentar al Bodhisattva que enseña, explica, repite, o meramente escribe esta Perfección de la Sabiduría. Esto también se lo hace Mara. Ellos deberían de reconocer y evitar estos hechos de Mara.

Además, Mara, el Maligno, irá a donde estos Bodhisattvas enseñan, etc, esta Perfección de la Sabiduría, y el traerá los muy profundos Sutras que están relacionados con el Nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas. El les advertirá de que ellos deberían de “entrenarse en esto, escribir, exponer, y repetir esto, pues de ello toda la omnisciencia es creada”. Pero un Bodhisattva que sea diestro en los medios, no debería de anhelar estos Sutras. Pues aunque ellos enseñan la Vacuidad, la Carencia de Signos, y la Carencia de Deseos, sin embargo no proclaman la habilidad en los medios de los Bodhisattvas. Un Bodhisattva que permanece sin el elevado conocimiento de la distinción de la sabiduría del conocimiento en la destreza de los medios, rechaza esta profunda Perfección de la Sabiduría; y en vez de ello, basa la destreza en los medios hábiles en los Sutras relacionados con el Nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas. Esto también debería de ser conocido como un hecho de Mara a los Bodhisattvas.

 

LAS FUENTES DE DISCORDIA ENTRE MAESTRO Y PUPILO (4)

 

Entonces también están los hechos de Mara que destruyen las oportunidades de cooperación entre maestro y pupilo. En primer lugar, puede que el pupilo sea entusiasta, y que desee aprender la sabiduría perfecta, pero que el maestro sea indolente, y que no tenga deseo de mostrar el Dharma. O el maestro puede ser incansable, y deseoso de dar la sabiduría perfecta, mientras que el pupilo está cansado y demasiado ocupado.

En segundo lugar, puede que el pupilo sea entusiasta, y que desee aprender la Perfección de la Sabiduría, llevarla en mente, predicarla, estudiarla, difundirla, o meramente escribirla, que sea listo, inteligente, y que tenga buena memoria; pero el maestro puede desplazarse a un distrito diferente, o puede ser ignorante respecto a los puntos principales, ignorante respecto a los detalles, sin que posea el más elevado conocimiento. Además, el maestro puede ser una persona que se apega fuertemente a las cosas carnales, a las ganancias, honores, y hábitos; mientras que el pupilo es un hombre de pocos deseos, fácilmente contentable, y bastante desapegado. O puede ser una persona que no quiere dar nada de valor. Esto también causará discordia cuando se trata de entrenarse en la Perfección de la Sabiduría, o cuando se está copiando. Por otro lado, un pupilo puede estar lleno de fe, deseoso de escuchar esta Perfección de la Sabiduría y de entender su significado, ser liberal y generoso; pero el maestro no tiene fe, está también fácilmente satisfecho, y no desea enseñar. O el pupilo puede estar lleno de fe, con deseo de oír y entender el significado; pero puede ser que el maestro, debido a que algún obstáculo impide su acceso al Dharma, no tenga a su disposición estos Sutras, y no pueda profundizar en ellos; obviamente un pupilo no estaría en contacto con un maestro que no los ha conseguido. O también, un maestro puede desear enseñar cuando el pupilo no está con entusiasmo por oír. Además, puede que el pupilo no quiera escuchar porque está abrumado por la pereza, abrumado por la fatiga corporal, y sin embargo el maestro esté deseoso de enseñar; y al revés, un maestro puede desear no enseñar porque está abrumado por la pereza o por la fatiga física, y en cambio el pupilo estaría deseoso de escuchar. Esta discordia también hará difícil el escribir, predicar, y estudiar.

 

PROPÓSITOS EQUIVOCADOS. (5)

 

Además, cuando la gente escribe o enseña la Perfección de la Sabiduría, o se entrena en ella, alguno hará progresos y despreciará la vida en los infiernos, en el mundo animal, entre los Pretas y Asuras, diciendo: “¡Qué dolorosas son estas formas de vida, qué dolorosas son todas las cosas condicionadas! Pondré fin a este infierno, y sacaré a todos estos seres de su destino.”

Esto también es obra de Mara. O alguien puede hacer progresos, y alabar la vida entre los dioses: “¡Qué felices son los Dioses, qué feliz es la vida en los Cielos! Por lo tanto, uno debería de cuidar de los deseos de los sentidos en el Reino del Deseo, entrar en las bien conocidas concentraciones en el Reino de la Forma, y entrar en los bien conocidos logros del Reino de la No Forma.” Sin embargo, considerado desde la sabiduría, todo esto no es sino renacer en el sufrimiento. Porque el Señor ha dicho: “Yo no alabo ningún tipo de renacimiento en el devenir, porque finalmente no dura más que un chasquido de dedos. Pues todo lo condicionado es impermanente. Todo lo que puede causar miedo es doloroso. Todo lo que está en los Tres Reinos es vacío. Todos los fenómenos carecen de un yo. Cuando el sabio ha entendido que todo esto es así, carente de eternidad, impermanente, doloroso, sujeto a cambio, entonces aquí se obtendrían los frutos de la vida santa, desde el fruto de quien Entra en la Corriente, al del Arhat. Que tengan cuidado de encontrarse alguna vez con estos logros, los cuales son realmente fracasos, y los cuales abundan en sufrimiento”

Pero sin embargo, para algunos Bodhisattvas esta será una fuente de ansiedad (porque ellos se sentirán disuadidos del deseo de buscar la Completa Iluminación, y desearán nacer entre los dioses.) Esto también se lo hace Mara a ellos.

 

MÁS DISCORDIAS ENTRE MAESTRO Y PUPILO. (6)

 

Además el maestro puede ser un monje que es aficionado a vivir en la soledad, mientras que el discípulo prefiere la vida en la sociedad. El les dirá que les dará esta Perfección de la Sabiduría a aquellos que vayan a donde él esté, pero no a aquellos que no lo estén. En su deseo y entusiasmo por el Dharma, que ellos estiman, irán a donde está el maestro; y aún así no les dará la oportunidad de aprender nada. El es alguien que está ansioso por insignificantes porciones de cosas mundanas, pero ellos no quieren darle nada que él valore. Donde quiera que el vaya, siempre estará escaso de comida, rodeado por problemas, y con su vida peligrando. Y sus pupilos oirán de otros que el lugar es escaso en comida, que está lleno de problemas y que peligran sus vidas. Y el maestro les dirá a estos hijos de buena familia: “Este lugar es escaso en comida. Por supuesto, hijos de buena familia, podéis venir aquí si queréis. Pero yo me temo que os arrepentiréis de haber venido.” Esto es un consejo sutil con el que él los rechaza. Con disgusto, ellos interpretarán estos comentarios como signos de rechazo; no como signos de un deseo de dar. Convencidos de que él no quiere dar, no irán a dónde él está. Además, el maestro puede haberse encaminado hacia un lugar en el que hay peligro debido a las alimañas, a los depredadores, a los fantasmas. Y él se irá hacia allí, a un lugar salvaje con depredadores, serpientes y ladrones, caracterizado por la sequía y el hambre. A esos pupilos que buscan les dirá: “Yo supongo que vosotros sois conscientes de que en este lugar en el que nos encontramos hay muchos peligros, debidos a las alimañas, a los depredadores, a los fantasmas comedores de carne, que está infestado de serpientes y de ladrones, y de que no hay ni comida ni agua. Así que tenéis que ser capaces de soportar una gran cantidad de sufrimiento.”

Así los rechaza, con un consejo sutil. Disgustados ellos no se irán con él, y se darán la vuelta. Finalmente, el maestro puede ser uno de esos monjes que están muy apegados hacia sus relaciones con las familias amigas que les dan de comer. Cuando llega el momento de ir a verlos, él se mantiene muy ocupado en ello, y rechaza a los pupilos que son buscadores con el argumento de que:”antes de nada, hay alguien a quien tengo que ir a ver.” Esto también será una fuente de discordia cuando esta Perfección de la Sabiduría está siendo escrita y estudiada. Esto también es obra de Mara. De todas estas formas se moverá Mara para impedir que la gente aprenda, estudie, y escriba esta Perfección de la Sabiduría.

Por consiguiente, Subhuti, todos los factores que impiden la cooperación entre maestro y pupilo, deberán de ser reconocidos como hechos de Mara, y uno debería de intentar evitarlos.

 

MARA DISUADE DE LA PERFECTA SABIDURÍA. (7)

 

Subhuti: ¿Cuál es la razón, Oh Señor, por la que Mara hace grandes esfuerzos y se mueve para evitar, por este o por ese medio, que la gente aprenda y estudie esta Perfección de la Sabiduría?

El Señor: La Perfección de la Sabiduría es la fuente de la omnisciencia de todos los Budas, los Señores. Y esa es en definitiva la fuente de la Doctrina (Dharma) de todos los Tathagatas, la cual lleva a inmensurables e incalculables seres a abandonar sus impurezas. Pero en aquellos que han abandonado sus impurezas, Mara no puede entrar, y esto le hace estar afligido y abatido, el dardo del pesar le saca de quicio. En consecuencia, cuando esta Perfección de la Sabiduría está siendo escrita y estudiada, él, en su tribulación, hace un gran esfuerzo y se mueve, con este o ese medio, para impedir el estudio de esta Perfección de la Sabiduría. Mara, el Maligno, además vendrá bajo el disfraz de un asceta, y creará la disensión. Para disuadir a los hijos e hijas de buena familia que han entrado hace poco en el Vehículo les dirá:”No es esa la Gran Perfección de la Sabiduría que deberíais de honrar escuchándola. Tal y como ha sido escrita en mis Sutras, tal y como ha sido incluida en mis Sutras, así es la Perfección de la Sabiduría”

De esta forma, él sembrará dudas en las mentes de los Bodhisattvas que han entrado recientemente en el Vehículo, cuya inteligencia es pequeña, que son perezosos y limitados, que están cegados, y cuyas futuras iluminaciones aún no han sido predichas. Atrapados por la duda, ellos no aprenderán, estudiarán, o escribirán esta Perfección de la Sabiduría. Esto también se lo hace Mara a ellos.

Además Mara aparecerá bajo el disfraz de un Buda, con monjes mágicamente creados alrededor suyo, manteniendo que un Bodhisattva que discurre en los profundos fenómenos es alguien que realiza el límite de la realidad, que llega a ser un Discípulo; y no un Bodhisattva como es este Bodhisattva. Esto también es uno de los hechos de Mara.

Subhuti, cuando esta Perfección de la Sabiduría está siendo escrita y estudiada, Mara, el Maligno, produce estos hechos, los cuales yo he mencionado, y también hay muchos otros. Todos ellos deberían de ser reconocidos por un Bodhisattva, y evitándolos, no cultivarlos. El Bodhisattva debería de replicarles con esfuerzo vigoroso, atención mental plena, y autocontrol.

 

EL ANTAGONISMO ENTRE MARA Y EL BUDA (8)

 

Subhuti: Así es, ¡Oh, Señor! Todo lo que es muy precioso provoca mucha hostilidad. Porque es tan superior, tan difícil de tener, y de gran valor. Por lo tanto, uno debería de esperar como norma que surgirán muchos obstáculos a esta Perfección de la Sabiduría. Cuando vencido por estos obstáculos, alguien llega a hacerse perezoso, uno debería de saber que aquellos que deciden no aprender, estudiar, y escribir esta Perfección de la Sabiduría, son personas que están acosadas por Mara, pero que han entrado hace poco en el Vehículo, cuya inteligencia es pequeña, que son perezosos, limitados, y pervertidos; y su pensamiento rechaza el funcionar en estos fenómenos muy sublimes.

El Señor: Así es, Subhuti. Y mientras que es verdad que estos hechos de Mara están prestos para surgir, en el sentido contrario también surgirán una gran cantidad de ayudas para los que se oponen a las faltas de Mara. Aquellos que deciden aprender, estudiar, y escribir esta Perfección de la Sabiduría, están bajo el influjo del poder del Buda, por su poder de sostener, por su gracia. Pues aunque Mara, el Maligno, hará grandes esfuerzos para poner obstáculos, los Tathagatas por su parte enviaran apoyo.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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