jueves, 18 de octubre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Líneas. Capítulo 13 Impensable.

CAPÍTULO TRECE: IMPENSABLE.

 

LOS CINCO ATRIBUTOS DE LA SABIDURÍA PERFECTA (1)

 

Subhuti: Profunda, Oh Señor, es la sabiduría perfecta. Ciertamente esta Perfección de la Sabiduría ha sido establecida como una gran empresa, como una empresa impensable, incomparable, inmensurable, incalculable, como una empresa que iguala lo inigualado.

El Señor: Así es, Subhuti. ¿Y por qué es una empresa impensable? Porque el estado de Tathagata, la Budeidad, el Sí Mismo, y la omnisciencia son impensables. Y uno no puede reflexionar en ellos con su pensamiento, pues ellos no pueden ser un objeto de pensamiento, o de volición, o de ninguno de los fenómenos que constituyen el pensamiento. ¿Y por qué es una empresa incomparable? Porque uno no puede reflexionar en el estado de Tathagata, etc, ni compararlo. ¿Y por qué es inmensurable? Porque el estado de Tathagata, etc, es inmensurable. ¿Y por qué es incalculable? Porque el estado de Tathagata, etc, es incalculable. ¿Y por qué es una empresa que iguala lo inigualado? Porque nada puede igualar al Tathagata, al Completamente Iluminado, al Sí Mismo, al Omnisciente. ¿Cómo mucho menos podría nada ser superior a Él?

Subhuti: ¿Estos cinco atributos se aplican solo a los estados de Tathagata, etc, o también se aplica a los agregados, y a todos los fenómenos?

El Señor: También se les aplica a ellos. También los agregados y todos los fenómenos son impensables. Pues con respecto a la verdadera naturaleza esencial de la forma, etc, no hay pensamiento, ni volición, ni ninguno de los fenómenos que constituyen el pensamiento, ni nada comparado. Por esa razón, los agregados y todos los fenómenos son también impensables e incomparables. Ellos son también inmensurables, porque uno no puede concebir una medida de la forma, etc, pues tal medida no existe, como consecuencia de la infinitud de todos los fenómenos,

También son incalculables porque han surgido por encima de toda posibilidad de cálculo. También son iguales a lo inigualado porque todos los fenómenos son similares al espacio. ¿Qué piensas, Subhuti, existe con respecto al espacio alguna similitud, o cálculo, o medida, o comparación, o pensamiento, o un fenómeno el cual constituya el pensamiento?

Subhuti: No, Señor.

El Señor: De manera idéntica, también todos los fenómenos son impensables, incomparables, inmensurables, incalculables, iguales a lo inigualado. Pues ellos son los fenómenos del Tathagata. Pero estos fenómenos del Tathagata son impensables porque todo pensamiento ha cesado; e incomparables porque han surgido completamente sobre toda comparación. Por las palabras “impensable” e “incomparable” se denotan todos los fenómenos que pertenecen a la consciencia. Y lo mismo sucede con lo “Inmensurable”, lo “incalculable”, y lo “igual a lo inigualado”. Porque toda medida, cálculo, y similitud han cesado, los fenómenos del Tathagata son inmensurables, incalculables, iguales a lo inigualado. Son inmensurables, incalculables, e iguales a lo inigualado, porque su inmensurabilidad, y su incalculabilidad son las mismas que las del espacio. Estos fenómenos son impensables, incomparables, inmensurables, incalculables, iguales a lo inigualado en el mismo sentido que el espacio tiene estos atributos.

 

EL RENACIMIENTO ESPIRITUAL QUE RESULTA DE ESTE CONOCIMIENTO (2)

 

Cuando esta doctrina de lo impensable, etc, fue enseñada, las mentes de quinientos monjes fueron liberadas de la efusiones, sin posteriores aferramientos; y lo mismo ocurrió con las mentes de dos mil monjas. Seis mil hermanos laicos, y tres mil hermanas laicas obtuvieron el puro, desapasionado, inmaculado Ojo del Dharma. Veinte mil Bodhisattvas generaron la aceptación paciente de los fenómenos, los cuales dejan de ser producidos. Y el Señor ha predicho que ellos ganarán la Iluminación en este mismo Bhadrakalpa. Y con respecto a los hermanos laicos y a las hermanas laicas, cuyo Ojo del Dharma fue purificado, también han sido predestinados por el Señor; y ellos también serán liberados de la efusiones, sin posteriores aferramientos.

 

NADA A QUE AGARRARSE (3)

 

Subhuti: Insondable, Oh Señor, es la sabiduría perfecta. Ciertamente ha sido establecida como una gran empresa.

El Señor: Así es, Subhuti. Pues la omnisciencia ha sido confiada a ella; y también el nivel de un Pratyekabuddha, y todos los niveles de los Discípulos. Un rey ungido, un guerrero (ksatriya), que se siente fuerte y seguro en su reino, confía todos sus negocios concernientes a su oficio real, la ciudad, y el reino a su ministro; y el mismo tiene poco de que ocuparse, y su carga es ligera. De la misma forma, cualquier fenómeno que pertenezca a los Budas, Pratyekabuddhas, o Discípulos, todos ellos están confiados a la Perfección de la Sabiduría. Es la Perfección de la Sabiduría la que les hace el trabajo. Es de esta forma que la sabiduría perfecta se ha establecido para una gran empresa, por ejemplo, uno no debería de agarrarse a la forma, etc, ni asentarse en ella. Y lo mismo sucede para con los demás agregados, y también sucede para los frutos de la vida santa, desde el fruto de quien Entra en la Corriente, hasta el estado de omnisciencia.

Subhuti: ¿De qué forma ha sido establecida la sabiduría perfecta para que uno no deba de agarrarse al estado de omnisciencia, ni asentarse en él?

El Señor: ¿Ves al fenómeno de Arhat como un fenómeno real al cual puedas coger, o asentarte en él?

Subhuti: ¡No, Señor!

El Señor: Así es, Subhuti. Yo tampoco veo al estado de Tathagata como real, y por consiguiente yo no me agarro a él, no me asiento en él. Por esa razón la omnisciencia es un estado en el que ni uno coge nada, ni se asienta en nada.

Subhuti: Los Bodhisattvas que están, pero desde hace poco tiempo, en el Vehículo, y aquellos cuyas raíces de virtud son pequeñas, deben de tener cuidado de no temblar cuando oyen esta exposición. Por otro lado, tras oír esta profunda Perfección de la Sabiduría, los Bodhisattvas creerán firmemente en ella si son adecuados para la Budeidad, si han completado sus deberes bajo los Conquistadores del pasado, y si han plantado raíces de virtud durante mucho tiempo.

El Señor: Así es, Subhuti.

 

LA REACCIÓN DE LOS DIOSES (4)

 

Entonces los Dioses del Reino del Deseo y del Reino de la Forma le dijeron al Señor: “Profunda, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría, difícil de ver, difícil de entender. Los Bodhisattvas que creen resueltamente en esta Perfección de la Sabiduría tan profunda, tienen que haber completado sus deberes bajo los Conquistadores del pasado, tienen que haber plantado raíces de virtud durante mucho tiempo. Si, Oh Señor, todos los seres de este gran macrocosmos de tercer orden, discurrieran en el estado de un seguidor de la fe, durante un eón o lo que queda de un eón; y si por otro lado alguien encontrara placer en la aceptación paciente de esta profunda Perfección de la Sabiduría durante un solo día, y la buscara, reflexionara en ella, la separara, la investigara, y meditara en ella, entonces este último sería mejor que todo lo demás.

El Señor: Si alguien oyera, Oh Dioses, esta profunda Perfección de la Sabiduría, entonces uno podría esperar que su Nirvana tenga lugar más rápidamente que el de aquellos que discurren en el estado de un seguidor de la fe durante un eón, o lo que queda de un eón.

Los Dioses: ¡Una gran perfección es esta Perfección de la Sabiduría!

Después de estas palabras, ellos saludaron a los pies del Señor con sus cabezas, caminaron tres veces en torno al Señor, decidieron marcharse de la presencia del Señor, amistosamente se despidieron de Él, y se fueron. Antes de que se hubieran ido lejos, desaparecieron de la vista; y los Dioses del Reino del Deseo partieron hacia el Reino del Deseo, y los Dioses del Reino de la Forma partieron para el mundo de Brahma.

 

 

Trad. por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

 

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