Sutra de la Perfección de la Sabiduría para Suryagarbha.

El Noble Sutra Mahayana de la Perfección de la Sabiduría para Suryagarbha.

Arya Prajñaparamita Suryagarbha Mahayana Sutra.

 

Toh. 26.

 

¡Homenaje a todos los Budas y Bodhisattvas!

 

Esto oí una vez. El Bhagavan estaba residiendo en Magadha, en una apartada arboleda favorable para la práctica del Dharma, junto con una gran reunión de monjes, y con un gran número de Bodhisattvas reunidos en asamblea y provenientes de los infinitos, inmensurables e innumerables Campos de Buda. En aquel tiempo, un Bodhisattva llamado Suryagarbha[1] estaba presente en esa asamblea. El se levantó de su asiento, fue a donde estaba el Bhagavan, y le dijo: “Yo he venido para hacerle una pregunta al Tathagata.” Y él le habló al Bhagavan, colocándose frente a Él, con el permiso del Bhagavan.

El Bhagavan dijo: “¡Hazme entonces la pregunta que quieras formular! Yo te la explicaré.”

Acto seguido, el Bodhisattva Suryagarbha dijo al Bhagavan: “¿Cómo, Oh Bhagavan, debería de entrenarse en la Perfección de la Sabiduría un Bodhisattva que sea diestro en los medios?”

El Bhagavan dijo: “Existe, Hijo de Buena Familia[2], una concentración llamada “Destreza en los medios como el Sol.” ¡Los Bodhisattvas debería de entrenarse en ella!”

El Bodhisattva dijo al Bhagavan: “¿Cómo deberían de entrenarse ellos en esa concentración?”

El Bhagavan dijo: “La concentración sobre la “Destreza en los medios como el Sol” tiene siete aspectos. ¿Cómo se realiza?

En primer lugar, lo mismo que el Sol madura los brotes, del mismo modo la concentración del Bodhisattva, como el Sol, madura en los seres el brote de la Iluminación[3].

En segundo lugar, del mismo modo en el que el Sol nunca deja de emitir calor, similarmente, la concentración del Bodhisattva establece a todos los seres en la compasión.

En tercer lugar, el mismo modo en que el Sol quema la materia manchada, similarmente el Bodhisattva, con su visión profunda y su sabiduría, quema la materia manchada de las impurezas.

En cuarto lugar, del mismo modo en el que el Sol funde las cosas congeladas, similarmente, la concentración del Bodhisattva, que está dotada con el conocimiento de los antídotos, como si fuera el Sol, funde el hielo de las impurezas.

En quinto lugar, del mismo modo en el que el Sol disipa toda oscuridad, similarmente el Bodhisattva, cuando está sostenido por la sabiduría surgida de la contemplación, disipa la oscuridad del aferramiento.

En sexto lugar, del mismo modo en el que el Sol gira sobre los Cuatro Continentes, similarmente el Bodhisattva, por medio de la realización de su labor,  libera a todos los seres de los cuatro torrentes[4] del sufrimiento.

En séptimo lugar, del mismo modo en el que el Sol lo calienta todo por igual, similarmente el Bodhisattva, por medio de la realización de su discurrir alegra a todos los seres por igual, siendo su destreza en la acción la que es como el calor.

Además, Hijo de Buena Familia, el Bodhisattva debería de entrenarse en la Perfección de la Sabiduría. El debería de entrenarse en todos los fenómenos como siendo carentes de una entidad propia; como sin signos, como carentes de todo signo; como no existentes,  como carentes de toda existencia; como impersonales, como carentes de toda personalidad; y como vacios en su propia naturaleza.

Un Bodhisattva debería de entrenarse, Hijo de Buena Familia, en el Dharmata[5], en el dharmadhatu[6], en la Talidad[7], en el Límite de la Realidad[8], en la Talidad que está libre falsedad, en la Talidad que está libre de alteración, en la Verdad, en lo que es verdaderamente real.”

A continuación el Bhagavan siguió diciendo al Bodhisattva Suryagarbha: “Además, Hijo de Buena Familia, un Bodhisattva debería de entrenarse en el hecho de que todos los fenómenos no son traídos, de que son no producidos.

El debería, Hijo de Buena Familia, de entrenarse en la pureza de la esencia de la naturaleza primordial de todos los fenómenos. El debería de conocer que todos los fenómenos, la forma, sensaciones, concepciones, formaciones kármicas y la consciencia  son vacíos en su naturaleza primordial, el debería de conocerlos como aislados en su propia naturaleza.

Para esas personas, Hijo de Buena Familia, que aceptarán el Sutra sobre Perfección de la Sabiduría, los obstáculos provenientes de sus acciones pasadas se extinguirán, generarán el estar proveídos con mérito,  llegarán a estar dotados con una provisión de sabiduría mesurable, estarán dotados de memoria, moralidad y concentración. Una vez más, Hijo de Buena Familia, ¡Los Bodhisattvas deberían de entrenarse en la Omnisciencia!”

Después de esto, en aquel tiempo, el Bhagavan pronunció los siguientes versos:

 

“Quien ha aprendido mucho, quien está dedicado al Dharma Supremo,

Quien es amigo de todos los seres,

Quien ha alcanzado la armadura del esfuerzo,

Quien está absorto en su bien y en el de los demás,

 

Quien está dedicado al desarrollo de las absorciones y concentraciones,

Quien no tiene una noción de sí mismo y de seres,

Quien ha montado en el Sendero del Vehículo Verdadero[9]

Quien discurre como hicieron los Hijos de los Conquistadores[10] en el pasado,

El que es sabio, se entrena en eso que no es falso.”

 

Así habló el Bhagavan. Y el Bodhisattva Suryagarbha, y todo el mundo, con sus dioses y hombres se regocijó ante la enseñanza del Bhagavan.

 

Trad. y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 3-4-2014.

 

 

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[1] Esencia del Sol.

[2] El Bodhisattva, que una vez alcanzado el Camino Mahayana de la Visión, por derecho entra a formar parte de la familia de los Budas.

[3] Bodhicitta, el pensamiento o mente de la iluminación.

[4] Las cuatro efusiones: codicia hacia los objetos de los sentidos, codicia hacia el devenir, puntos de vista erróneos, e ignorancia.

[5] La naturaleza de la Verdad.

[6] El elemento de la Verdad.

[7] Tathata, la realidad tal cual es.

[8] Bhuta-koti, el punto en el que la realidad tal como la conocemos desaparece.

[9] El Mahayana.

[10] Jinas.