jueves, 26 de mayo de 2016

Sutra de la Disciplina del Laico. Capítulo Seis- Las Treinta y Dos Marcas de un Buda.

El Entrenamiento para Conseguir las Treinta y Dos Marcas Físicas.
Sujāta pregunto: “Bhagavan, ¿Cuándo puede un Bodhisattva poseer la clase de poder físico que Tú has descrito?”
El Buda contestó: “Buen hombre, tan pronto como él comience a realizar las acciones para llegar a adquirir las Treinta y Dos Marcas Físicas de un Buda. Buen hombre, cuando uno se entrena en esas acciones, uno es llamado un Bodhisattva y adquiere dos profundas absorciones meditativas[1]: la Profunda Absorción Meditativa de la Iluminación, y la Profunda Absorción Meditativa de la Existencia. Y uno adquiere otras dos absorciones meditativas: la Absorción Meditativa del Conocimiento de las Vidas Pasadas, y la Absorción Meditativa de las Causas del Adquirir el Verdadero Dharma.
El Entrenamiento para la Budeidad, por parte del Bodhisattva.
Buen hombre, un Bodhisattva oye incansablemente muchas enseñanzas de Dharma durante el intervalo entre el comienzo de su entrenamiento para conseguir las Treinta y Dos Físicas Marcas de un Buda, y el logro definitivo de la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación. Cuando un Bodhisattva, un Gran Ser, se entrena para adquirir esas marcas una tras otra, él es adornado con un centenar de méritos: cincuenta son adquiridos debido a preparar su mente, y cincuenta debido a orientar su mente. Estos son llamados los cien méritos.
Buen hombre, todos los méritos que pueden ser adquiridos en el mundo son inferiores a los de uno solo de los poros del Tathagata; el mérito combinado de todos sus poros es inferior al de una de Sus ochenta características excelentes. El mérito combinado de todas Sus ochenta características excelentes es inferior al mérito de una sola de Sus Treinta y Dos Marcas Físicas; el mérito combinado de sus primeras treinta marcas físicas es inferior al mérito del radiante pelo blanco en su entrecejo[2]; el mérito de Su radiante pelo blanco en el entrecejo es inferior al de la protuberancia invisible en la coronilla de Su cabeza[3].
Buen hombre, un Bodhisattva se entrena con gran entusiasmo y diligencia a lo largo de innumerables eones realizando acciones virtuosas, para traer grandes beneficios a los seres. Por consiguiente, un Tathagata ha acumulado inmensurables méritos, y Sus Treinta y Dos Marcas son la retribución de Su Gran Compasión. Y aunque también un Rey Que Gira la Rueda también las posee, nunca son prominentes ni perfectas.
El origen de esas marcas está en el cuerpo, habla, y mente de uno. Cuando uno se entrena para conseguir las causas, uno debe de ser un habitante de uno de los tres continentes, pero no del continente Norte de Uttarakuru, o de uno de los cielos.
Un Tathagata tiene que asumir el cuerpo de un hombre, o el cuerpo de una mujer. A un Bodhisattva, un Gran Ser, le lleva tres incontables eones el completar su entrenamiento en dichas actividades, para llegar a lograr la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación. Buen hombre, yo completé mi primer eón incontable de entrenamiento bajo el Buda Ratnasikhin, completé mi segundo eón incontable de entrenamiento bajo el Buda Dipamkara, y completé mi último eón incontable de entrenamiento bajo el Buda Kashyapa.
Buen hombre, yo generé por primera vez la mente de la Iluminación bajo el antiguo Buda Sakyamuni. Entonces yo hice ofrendas a Budas tan numerosos como las arenas del Ganges, al igual que hice un entusiasta esfuerzo en el entrenamiento para alcanzar la Iluminación plantando mis raíces de virtud[4], observando los preceptos, y escuchando mucho.
Buen hombre, después de que un Bodhisattva haya comenzado a entrenarse en estas prácticas para adquirir las Treinta y Dos Marcas, el sabe tan claramente que alcanzará la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación, que es como estar viendo un mango en la palma de su mano.
El Entrenamiento para Conseguir las Treinta y Dos Marcas sin Orden Alguno.
Aunque las causas para lograr esas marcas son definitivas, el orden en el que son conseguidas no es definitivo. Algunos dicen que la primera marca que adquiere un Tathagata es el entrecejo del Rey de los Toros. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, durante innumerables vidas pasadas se deleitó en mirar a los seres con una mirada de bondad. Por lo tanto, adquirió en primer lugar el entrecejo del Rey de los Toros, y posteriormente el resto de las marcas. Algunos dicen que la primera marca adquirida por el Tathagata es la de los Ocho Tonos de Brahma, y que posteriormente logró las otras marcas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, durante innumerables vidas pasadas él siempre enseñó y transformó a los seres empleando palabras gentiles, palabras llenas de consideración, y palabras veraces. Por consiguiente, el adquiere primero esta marca de los Ocho Tonos de Brahma.
Algunos dicen que un Tathagata primero obtiene la marca de una protuberancia invisible en su coronilla, y después las otras marcas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, durante innumerables vidas pasadas el hizo ofrendas a los Budas, a los Bodhisattvas, y a los Maestros, y postró su cabeza a sus pies, destruyendo su arrogancia. Por lo tanto, el adquiere primero esta marca de una protuberancia invisible. Algunos dicen que un Tathagata primero obtiene la marca de un radiante pelo blanco en el entrecejo, y después las otras marcas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, durante innumerables vidas pasadas él nunca engañó a los seres. Por lo tanto, él adquiere primero esta marca de un radiante pelo blanco en el entrecejo, y después las otras marcas.
Buen hombre, excepto los Budas, los Bhagavanes, nadie puede explicar las causas para adquirir esas marcas.
Adquiriendo las Treinta y Dos Marcas, en un Orden Dado.
Algunos dan una lista para la adquisición de las Treinta y Dos Marcas en este orden. Un Tathagata obtiene en primer lugar la marca de unos pies planos, y después las otras marcas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el dio limosnas y guardó los preceptos, y su mente nunca vaciló mientras se entrenaba para lograr la Iluminación. Por tanto, el adquiere primero esta marca de los pies planos.
Adquirida esta marca, el a continuación consigue la marca de una rueda de mil radios en cada planta de sus pies. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva,  a través de innumerables vidas, el hizo ofrendas a sus padres, a sus maestros, y a los buenos amigos, y ayudó a todos los seres siempre de acuerdo al Dharma. Por tanto, el adquiere en segundo lugar una rueda de mil radios en cada planta de sus pies.
Adquirida esta marca, el a continuación consigue la marca de unos dedos delgados y largos, y la marca de unos talones anchos. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva el siempre aceptó y observó cuidadosamente el primero y el cuarto de los preceptos del practicante laico. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unos dedos largos y de unos talones amplios.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación consigue la marca de tener unos hombros amplios y redondeados. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas él siguió gustosamente las instrucciones de sus padres, maestros, y buenos amigos. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unos hombros amplios y redondeados.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación consigue la marca de tener los dedos de manos y pies unidos por una membrana. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el siempre tiró de los seres a través de las Cuatro Formas de Atraer al Dharma. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de poseer una membrana que une los dedos de sus manos y pies.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación consigue la marca de unos pies y manos blandas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el bañó a sus padres y a sus maestros, limpiando la suciedad de sus cuerpos, y untando con aceites aromáticos sus cuerpos. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unos pies y manos blandos.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de unos vellos corporales rizados hacia arriba. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el siempre transformó a los seres enseñándoles a dar limosna, a cumplir los preceptos, y a realizar todas las buenas acciones. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unos cabellos rizados hacia arriba.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de una pantorrillas como las del rey de los ciervos. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el escuchó el Dharma ampliamente, y lo expuso sinceramente a otros con el fin de poner fin al ciclo del nacimiento y la muerte. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unas pantorrillas como las del rey de los ciervos.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de un cuerpo redondeado y bien proporcionado, como un árbol ficus, el rey de los árboles. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el siempre proporcionó medicinas a todos los seres. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de un cuerpo bien proporcionado y redondeado.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de unos brazos largos cuyas manos tocan por debajo de las rodillas. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas él nunca engañó a otros, incluyendo a los santos, sabios, padres, maestros, amigos, e instruidos. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de unos brazos largos cuyas manos tocan por debajo de las rodillas.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de un órgano masculino oculto como el de un elefante. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva,  a través de innumerables vidas el salvó y protegió a aquellos con miedo, y porque movido por un sentimiento de vergüenza y decoro nunca habló de las faltas de otros, ni divulgó sus transgresiones. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de un órgano masculino oculto.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de poseer una piel blanda con un vello en todos y cada uno de sus poros. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el permaneció cerca de los instruidos, y siempre se deleitó en escuchar y tratar sobre el Dharma, y se entrenó de forma acorde, deleitándose en restaurar los senderos y en eliminar los obstáculos. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de una piel blanda con un pelo en todos y cada uno de sus poros.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de un cuerpo de color dorado. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el dio a los seres alojamiento, cama, comida y bebida, e hizo ofrendas de lámparas encendidas. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de un cuerpo de color dorado.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de tener repletos siete lugares de su cuerpo. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas él nunca se dejó vencer por el enfado cuando era provocado, y se deleitó en dar a los seres todo lo que ellos necesitaban. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de un cuerpo repleto en siete lugares del cuerpo.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere la marca de una mandíbula poderosa. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas él se distinguió en discernir lo bueno de  lo malo, en hablar sin errores o sin sentido, en exponer solo las Enseñanzas que los otros podrían aceptar, y en mantener ocultas las Enseñanzas que para otros eran inaceptables. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de una mandíbula poderosa.
Tras haber adquirido esta marca, el a continuación adquiere dos marcas, las mejillas y la parte superior del cuerpo que son como las de un león. ¿Por qué´? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas él nunca utilizó un habla causante de división, y enseñó a los demás a no utilizarla. Por lo tanto, el adquiere a continuación estas dos marcas.
Tras haber adquirido estas marcas, el a continuación adquiere tres marcas: cuarenta dientes sin falta, de gran blancura, y sin huecos. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el enseñó y transformó a los seres por medio de enseñar las diez acciones virtuosas, las cuales deleitaron sus corazones; y siempre se deleitó alabando el mérito de los otros. Por tanto, el adquiere a continuación estas tres marcas.
Tras haber adquirido estas tres marcas, el adquiere la marca de tener cuatro incisivos blancos. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el desarrolló el amor benevolente del Reino del Deseo, y se deleitó meditando en las acciones virtuosas. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de tener cuatro incisivos blancos.
Tras haber adquirido esta marca, el adquiere la marca de saborear el sabor supremo de entre todos los sabores. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el dio limosnas sin necesidad de que se lo pidieran. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de saborear el sabor supremo entre todos los sabores.
Tras haber adquirido esta marca, el adquiere dos marcas: una protuberancia carnosa en lo alto de su cabeza, y una lengua larga y ancha. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el aceptó y practicó las diez acciones virtuosas, con las que enseñó y transformó a los seres. Por tanto, el adquiere a continuación estas dos marcas.
Tras haber adquirido estas dos marcas, el adquiere a continuación la marca de los Ocho Tonos de Brahma. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el nunca empleó un lenguaje ofensivo, y enseñó a otros a no usarlo. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de los Ocho Tonos de Brahma.
Tras haber adquirido esta marca, el adquiere a continuación la marca de los ojos profundos de color azul oscuro del rey de los toros. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el siempre miró a los amigos y enemigos con un amor benevolente ecuánime. Por tanto, el a continuación adquiere esta marca de los ojos del rey de los toros.
Tras haber adquirido esta marca, el adquiere a continuación la marca de un pelo blanco radiante en el entrecejo. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas, el expuso el Dharma verdadero de forma auténtica. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de un pelo blanco radiante.
Tras haber adquirido esta marca, el adquiere la marca de una corona invisible. ¿Por qué? Porque mientras era un Bodhisattva, a través de innumerables vidas el postró su cabeza a los pies de todos los santos, sabios, maestros, y padres, honrándolos, alabándolos, respetándolos, y haciéndoles ofrendas. Por tanto, el adquiere a continuación esta marca de una corona invisible.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. Es fácil para aquellos que han abandonado la vida en familia el realizar estas acciones, pero para aquellos que llevan una vida en familia es difícil el realizar estas acciones. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están obstaculizados por muchas causas y condiciones adversas.”



[1] Samadhi.
[2] La marca física número treinta y uno.
[3] La Unisha, la marca física número treinta y dos.
[4] Kusala-mula, las acciones de cuerpo, habla, y mente realizadas sin apego, rechazo, e ignorancia.

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