lunes, 25 de julio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Dieciocho-Las Seis Perfecciones.

Las Seis Perfecciones.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, según el Buda dijo antes, aquellos que hacen ofrendas a las seis direcciones, esto es, a las Seis Perfecciones, pueden incrementar sus riquezas y la duración de sus vidas. ¿Cuáles son las características de esas personas?”
La Perfección de la Virtud de la Generosidad (Dāna Paramita).
El Buda dijo: “Buen hombre, supón que alguien no tiene miedo de perder su riqueza. El siempre hace cosas para beneficio de los demás. Pensando y deleitándose en dar limosna, el da inmediatamente todo lo que tiene, sin que importe la cantidad. Cuando él da limosnas, él no se quita importancia ni a sí mismo, ni a la limosna dada. El practica la generosidad con ecuanimidad, sin que importe que los receptores guarden o violen los preceptos. El alaba la generosidad, y se regocija cuando ve a otros dando limosna, no sintiendo celos de ellos. Cuando él ve a quienes solicitan su generosidad, siente deleite. El se levanta a recibirlos, se postra ante ellos, y les pide que se sienten. Tanto que se lo pregunten o no, el alaba la retribución de la generosidad.
Cuando él ve a aquellos presa del miedo, él los salva y protege. En tiempos de hambruna, el se deleita en repartir comida y bebida, y no para obtener retribuciones o gratitud. El alaba las virtudes de las Tres Joyas, y él no engaña a los demás dándoles las sobras, o artículos baratos en gran cantidad. El no se deleita en la ingesta de alcohol, en el juego, o en una mente codiciosa. El siempre cultiva la virtud de conocer la vergüenza y el deshonor. Incluso si posee una gran riqueza, el nunca abandona el autocontrol, y da limosna sin arrogancia. Buen hombre, estas características indican que esa persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Generosidad.
La Perfección de la Virtud de la Moralidad.
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. El posee una mente virtuosa, y  no comete transgresiones. Si él comete una falta no intencionada, él se siente avergonzado y lleno de remordimientos, porque él cree que uno recibirá una retribución de sufrimiento debido a la transgresión cometida. Cuando hace buenas acciones, se siente feliz. Cuando comete una pequeña transgresión, él considera que es algo grave, y siente remordimiento, ansiedad, y miedo debido a su retribución.
El nunca golpea, riñe, o causa incomodidad a los seres. Siente consideración hacia las mentes de los demás, y utiliza siempre palabras agradables. Cuando ve a los seres, siente amor hacia ellos. El reconoce la amabilidad recibida, y paga su amabilidad devolviendo más de lo que recibió. El no es tacaño, y no engaña a los seres. El busca la riqueza por medios ajustados a la ley, y se deleita en utilizarla en hechos generadores de mérito, y en transformar a los otros. Cuando ve que otros están sufriendo, su deseo es sufrir esos tormentos en lugar suyo. El cultiva el amor benevolente y la compasión para con todos. Cuando ve a quienes obran incorrectamente, el les ofrece ser su santuario. Cuando ve a aquellos que están involucrados en acciones virtuosas, alaba sus méritos y las buenas retribuciones que ellos obtendrán. El también ayuda en persona a esos seres, posibilitándoles dar rienda suelta a su labor. El permanece apartado de la mente enfadada. Cuando el enojo surge en él, aunque sea brevemente, el es consciente de ello y se siente avergonzado y lleno de remordimiento. El habla usando palabras verdaderas y agradables, y nunca emplea un lenguaje que incite a la división, ni se involucra en una charla vacía. Buen hombre, estas son las características que indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Moralidad.
La Perfección de la Virtud de la Paciencia. (Ksanti Paramita).
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. Si los seres le infligen graves daños, en él no surge el menor pensamiento de enojo, ni retribuye el mal con mal. Si más tarde ellos se arrepienten, él acepta su arrepentimiento inmediatamente. Cuando ve a los seres, se llena de alegría; cuando ve a aquellos que están involucrándose en acciones no virtuosas, siente pena por ellos. El alaba la retribución proveniente de la paciencia, y censura el enfado. El expone que la retribución para el enfado es un sufrimiento atroz. El aplica  su entrenamiento en la generosidad y la paciencia, en primer lugar, para con sus enemigos.
El observa correctamente que una persona compuesta de los cinco agregados es una convergencia de causas y de condiciones, y realiza que no hay razón para estar enfadado con esa convergencia. El reflexiona profundamente en que el enfado es la causa para renacer en los tres destinos desafortunados, para sufrir durante innumerables vidas. Cuando el enfado surge en él, aunque sea de forma breve, el se siente avergonzado, lleno de remordimiento, y temeroso de sus consecuencias. Cuando ve a otros que poseen una realización de la paciencia mayor que la suya, no siente envidia. Buen hombre, estas características indican que esta persona  puede hacer ofrendas a la Perfección de la Paciencia.
La Perfección de la Virtud del Esfuerzo. (Vīrya Paramita)
Buen hombre, supón que alguien trabaja sin indolencia ni negligencia. El no codicia los placeres que se disfrutan sentado, o acostado. Sea una acción importante o de poca importancia, el siempre las realiza con la misma diligencia, y las lleva a su culminación. Durante su trabajo él no es distraído por el hambre, la sed, el calor, o el frío, o por consideraciones de momento adecuado o no adecuado, y él no se menosprecia. Durante su trabajo, no se arrepiente. Después de que su trabajo está finalizado, el celebra su habilidad y alaba la retribución por su enérgico esfuerzo en progresar.
El adquiere la riqueza por medios acordes con la ley, y la utiliza para buenas acciones. Cuando ve a gente que actúa erróneamente, el les explica las consecuencias de las malas acciones. El enseña a los seres a ser diligentes, y a no descansar antes de terminar su trabajo. Cuando él se involucra en la práctica de acciones virtuosas, no es disuadido por las palabras de otros. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección del Esfuerzo.
La Perfección de la Virtud de la Concentración Meditativa. (Dhyana Paramita).
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. El se deleita en permanecer en un lugar tranquilo, en un lugar solitario, tales como una cueva, una montaña, un bosque, o una casa vacía. El no se deleita en dormir, o en escuchar sonidos estridentes, o en tratar sobre temas mundanos. El no se deleita en la codicia, enfado, o engaño. El siempre pronuncia palabras ponderadas y agradables. El se deleita en la renuncia a la vida en familia para enseñar a transformar a los seres.
Sus aflicciones se van aminorando, y permanece apartado de las percepciones no virtuosas. Cuando ve enemigos, el cultiva el amor benevolente. El se deleita en exponer la certeza de la retribución de las acciones cometidas. Si su mente llega a estar caótica, se siente avergonzado y ansioso. Cuando ve que alguien está meditando de forma incorrecta, él les explica las faltas a esos meditadores. El transforma a los seres con destreza, guiándolos en la meditación correcta. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Concentración Meditativa.
La Perfección de la Virtud de la Sabiduría. (Prajña Paramita)
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente, y que domina todos los temas mundanos. Su mente nunca está enloquecida o caótica; ni está sumergida en el apego, rechazo, e ignorancia. El se apena de los seres, y sobresale haciendo ofrendas a los padres, maestros, preceptores[1], mayores, y a aquellos que son virtuosos. Practica el autocontrol, y sus palabras siempre son ponderadas y agradables, no engañando nunca a los seres. El puede explicar la diferencia entre los senderos correctos y los erróneos; y entre las buenas y las malas retribuciones. El se deleita en la soledad y en el abandono de la vida en familia con el fin de lograr la Iluminación. El puede enseñar a los seres a través de las cuestiones mundanas. Tras ver a otros con más realizaciones que él, no siente celos; si supera a otros, no surge en él la arrogancia. En el sufrimiento no está agobiado; en la felicidad no se regocija. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Sabiduría.
Las Cuatro Cosas Conseguidas en Cada Perfección.
Buen hombre, uno consigue cuatro cosas en cada una de las seis direcciones. En la dirección de la Generosidad, las cuatro cosas son: 1) domar a los seres; 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno, y 4) beneficiar a los otros.     
Si uno no tiene apego a su riqueza, ni discrimina entre amigos y enemigos, o entre el momento apropiado y el no apropiado, uno puede “domar a los seres” en base a la generosidad. No escatimando la riqueza de uno, es posible abandonar el mal de la tacañería por medio del dar limosnas; por lo tanto, la generosidad es llamada “abandono de lo opuesto”. Si uno está muy alegre, y no se arrepiente cuando uno piensa en dar limosna, cuando la está dando, y cuando la ha dado, en las vidas futuras uno obtendrá la felicidad en el mundo de los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad[2]; por tanto, la práctica de la generosidad es llamada “el beneficio para uno mismo”. La generosidad hace posible que otros dejen atrás la agonía del hambre y de la sed, por eso es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la observancia de la Moralidad, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación, 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno; y  4) beneficiar a los otros. La observación de los preceptos del laico y de los preceptos del Bodhisattva son la base para elevarse hacia el Primer Nivel[3], e incluso para lograr la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; por tanto, la observación de los preceptos es llamada “adorno de la Iluminación”. Después de que uno ha recibido los preceptos, uno se aparta de todos los preceptos no virtuosos, y del abandono de los preceptos virtuosos recibidos, por tanto, la observación de los preceptos es llamada “abandonar lo opuesto”. Aquel que observa los preceptos, en las vidas futuras obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad; por tanto, la observación de los preceptos es llamada “el beneficiarse a uno mismo”. Aquel que observa los preceptos da la ausencia de miedo a los seres, por tanto, la observación de los preceptos es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Paciencia, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno; y 4) beneficiar a los otros. Aquel que cultiva la paciencia puede desarrollar la bondad. Cultivando la bondad, uno se elevará hasta el Primer Nivel, e incluso alcanzará la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación, por lo tanto, el desarrollo de la paciencia es llamado “el adorno de la Iluminación”. Aquel que cultiva la paciencia puede descartar la aflicción del enfado, por tanto, la práctica de la paciencia es llamada “el abandono de lo opuesto”. A través del cultivo de la paciencia, en las vidas futuras uno obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad; por tanto, la práctica de la paciencia es llamada “el beneficio para uno mismo”. A través de la paciencia, uno hace posible que otros tengan una mente alegre, amable, y agradable; por tanto, es llamada “el beneficio para otros”.
En la dirección del Esfuerzo, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para otros. Debido al esfuerzo en el progreso, uno realiza la acumulación de acciones virtuosas; y en base a esa acumulación de acciones virtuosas uno llegará a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; por tanto, el hacer un esfuerzo enérgico en el progreso es llamado “el adorno de la Iluminación”. Puesto que uno se involucra enérgicamente en la realización de acciones virtuosas, uno abandona el obstáculo de la indolencia, por tanto, el hacer un esfuerzo enérgico en progresar, es llamado “el abandono de lo opuesto”. Debido a las acciones virtuosas, en vidas futuras uno obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la felicidad insuperable; por tanto, la práctica del esfuerzo enérgico es llamada “el beneficio para uno mismo”. Uno enseña con gran energía a los seres a realizar acciones virtuosas, y a abandonar las acciones no virtuosas; por ello, el hacer un esfuerzo enérgico es llamado “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Concentración Meditativa, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para otros. A través de la práctica de la meditación uno se elevará hasta llegar a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación; por tanto, el desarrollo de la meditación es llamada “el adorno de la Iluminación”. A través de la meditación uno cultiva innumerables raíces de virtud, y abandona las percepciones corrompidas; por tanto, la práctica de la meditación es llamada “el abandono de lo opuesto”. A través del poder de la concentración en un solo punto[4], uno se deleita en la calma mental, y adquirirá la felicidad entre los humanos o los dioses, e incluso la felicidad insuperable; por tanto, la práctica de la concentración meditativa es llamada “el beneficio para uno mismo”. La meditación da poder a uno para eliminar la codicia, el enfado, y el engaño de la mente de los seres; por tanto, la meditación es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Sabiduría, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para los otros. A través de la sabiduría uno se elevará hasta llegar a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el adorno de la Iluminación”. La sabiduría posibilita el que uno abandone la ignorancia, y hace que las aflicciones de uno pierdan su poder; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el abandono de lo opuesto”. La sabiduría posibilita que uno elimine los dos tipos de obstáculos: el obstáculo de las aflicciones, y los obstáculos a la sabiduría; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el beneficio para uno mismo”. La sabiduría da poder a uno para domar y enseñar a los seres; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el beneficio para los otros”.
Afirmación sobre las Seis Perfecciones.
Buen hombre, algunos afirman que, aparte de la observación de los preceptos, no existe una práctica de la paciencia; y que, aparte del desarrollo de la sabiduría, no existe práctica de la meditación. Ellos creen que tolerar el mal infringido, sin deseo de venganza, es llamado “observación de los preceptos”; y que la práctica de la meditación para dominar la mente, es llamado “desarrollo de la sabiduría”. Para ellos, la observación de los preceptos es estar practicando la tolerancia, y el desarrollo de la tolerancia es estar observando los preceptos. Para ellos, el desarrollo de la sabiduría es estar practicando la meditación, y la práctica de la meditación es estar desarrollando la sabiduría. Por consiguiente, según ellos, solo hay cuatro Perfecciones.
Algunos dicen que, aparte de la observación de los preceptos, no existe el esfuerzo vigoroso; y que, aparte del esfuerzo vigoroso, no existe observación de los preceptos. Para ellos, la observación de los preceptos es el esfuerzo enérgico; y el ejercer un esfuerzo vigoroso es la observación de los preceptos.
Algunos dicen que, aparte de la generosidad no hay esfuerzo enérgico; y que, aparte del esfuerzo enérgico, no hay generosidad. Para ellos, la generosidad es esfuerzo vigoroso; y el esfuerzo enérgico es generosidad.
Estas afirmaciones no son ciertas. ¿Por qué? Porque la sabiduría es la causa, y la generosidad es el efecto. El esfuerzo enérgico es la causa, y la observación de los preceptos morales es el efecto. La absorción meditativa es la causa, y la paciencia ante la adversidad es el efecto. Causa y efecto no son una misma cosa, por tanto hay Seis Perfecciones.
Si ellos afirman que la observación de los preceptos morales es estar practicando la paciencia, y que el desarrollo de la paciencia es estar observando los preceptos, su afirmación no es cierta. ¿Por qué? Porque uno recibe los preceptos de otra persona, pero uno no puede recibir la tolerancia de otro. Existen aquellos que nunca han recibido un precepto, pero que no obstante son capaces de tolerar los males; y existen aquellos que son capaces de soportar un inmensurable sufrimiento, ya que ellos cultivan las raíces de virtud para beneficio de las multitudes. A través de innumerables vidas, ellos aceptan una inmensurable cantidad de sufrimiento poniéndose en el lugar de los seres, y en sus mentes no surge el arrepentimiento. Por lo tanto, aparte de la observación de los preceptos, existe la tolerancia de la adversidad.
Buen hombre, la profunda absorción meditativa[5]viene de la concentración de la mente en un solo punto; y la sabiduría viene de la visión penetrante[6] (o meditación analítica). Samatha significa “meditación centrada en un objeto”; y Vipashyana significa “diferenciación de distintos objetos”. Por consiguiente, en las doce categorías de las escrituras, yo digo que meditación y sabiduría son diferentes. Por tanto, has de saber que hay Seis Perfecciones.
Un Tathagata habla primero de la Perfección de la Generosidad. Para posibilitar que los seres den limosna sin codicia, El después proclama la Perfección de la Moralidad. Para hacerles posible que ellos puedan soportar la sensación de pérdida cuando practican la generosidad, El enseña la Perfección de la Paciencia. Para posibilitar que ellos se deleiten en la práctica de la generosidad, sin aguardar al tiempo conveniente, El les enseña a continuación la Perfección del Esfuerzo. Para hacer posible que ellos practiquen la generosidad con una mente bien centrada, sin oscilaciones, El enseña a continuación la Perfección de la Concentración Meditativa. Para hacer posible que ellos practiquen la dádiva sin buscar los placeres en el continuo renacer y morir, a continuación El enseña la Perfección de la Sabiduría.
Buen hombre, ¿Por qué son llamadas “Perfecciones[7]”? Cuando uno da limosna, y uno no busca recompensas externas o internas, ni identifica al receptor como un Campo Afortunado o como no siendo ningún Campo Afortunado, y tampoco escatima su riqueza, ni busca un momento más propicio, ello es llamado Perfección de la Generosidad. Cuando uno no comete ni tan siquiera la más leve transgresión, aún para salvar su cuerpo o su vida, ello es llamado Perfección de la Moralidad. Cuando uno tolera el dolor infligido, tal como cuando personas malvadas desmiembran su cuerpo, sin que surja el enfado, ello es llamado Perfección de la Paciencia. Cuando uno alaba al Buda incesantemente con una estrofa durante tres meses, ello es llamado Perfección del Esfuerzo. Cuando uno obtiene de forma completa la Absorción Meditativa Semejante a un Diamante[8], ello es llamado Perfección de la Concentración Meditativa. Buen hombre, cuando uno alcanza la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación, uno ha conseguido entonces las Seis Perfecciones de forma completa, y ello es llamado Perfección de la Sabiduría.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattva: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. No es difícil para aquellos Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia el practicar las Seis Perfecciones con pureza; pero es difícil practicar las Seis Perfecciones con pureza para aquellos Bodhisattvas que llevan una vida en familia. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.




[1] Upādhyāya.
[2] De la liberación.
[3] Bhumi. El primero de los Diez Bhumis o Niveles de un Bodhisattva es llamado “Muy Alegre”.
[4] Samatha.
[5] Samadhi.
[6] Vipashyana.
[7] Paramita: “perfección en”, “realización completa”,
[8] Vajra-samadhi

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