domingo, 30 de septiembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas; Capítulo 9
jueves, 27 de septiembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 8
CAPÍTULO OCHO: LA PUREZA.
LA PROFUNDIDAD Y PUREZA DE LA SABIDURÍA PERFECTA (1)
Subhuti: Es difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría si uno carece de práctica, si carece de raíces de virtud, y si está en las manos de un mal amigo.
El Señor: Así es, Subhuti. Es difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría si uno carece de práctica, si tiene tan solo raíces de virtud diminutas, si es poco inteligente, si ha aprendido poco, si tiene un tipo inferior de sabiduría, si confía en malos amigos, si no ansía aprender, si no desea hacer preguntas, y si carece de práctica en los fenómenos virtuosos.
Subhuti: Entonces, ¿Cómo es de profunda esta Perfección de la Sabiduría, ya que es tan difícil el tener confianza en ella?
El Señor: La forma no está limitada ni liberada, porque la forma no tiene existencia propia. El punto de partida previo de un proceso material (forma) no está limitado ni liberado, porque el punto de partida de un proceso material carece de existencia propia. El final de un proceso material no tiene existencia propia, porque el hecho de estar presente no es una parte de la existencia propia de un fenómeno presente. Y así sucede con todos los demás agregados.
Subhuti: Es difícil, es extremadamente difícil obtener confianza en la Perfección de la Sabiduría, si uno carece de práctica, si no ha plantado raíces de virtud, si está en las manos de un mal amigo, si está bajo la influencia de Mara, si es perezoso, si se esfuerza poco, si no tiene atención mental plena, o si es estúpido.
El Señor: Así es Subhuti. Porque la pureza de la forma es idéntica a la pureza del fruto, y la pureza del fruto es idéntica a la pureza de la forma. Siendo así, que la pureza de la forma y la pureza del fruto no son dos, ni están divididas, ni están separadas y rotas, ni están separadas y cortadas. Es así que la pureza de la forma viene de la pureza del fruto, y la pureza del fruto viene de la pureza de la forma. Y la misma identidad existe entre la pureza de la forma y la pureza de la omnisciencia. Lo mismo se aplica para los demás agregados.
Shariputra: ¡Profunda, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría!
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La Perfección de la Sabiduría es una fuente de iluminación.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta es una luz.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta no está sujeta a renacimiento.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta está libre de impurezas.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: En la sabiduría perfecta no hay logro ni reunión.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta no se reproduce.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: No hay renacimiento en absoluto de la sabiduría perfecta, ni en el Reino del Deseo, ni en el Reino de la Forma, ni en el Reino de la No Forma.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta ni conoce, ni percibe.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: ¿Qué hace entonces que la sabiduría perfecta ni conozca, ni perciba?
El Señor: La forma y los demás agregados. ¿Y por qué? Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta ni ayuda, ni impide la omnisciencia.
El Señor: Por la pureza.
Shariputra: La sabiduría perfecta ni alcanza, ni abandona ningún fenómeno.
El Señor: Por la pureza.
Subhuti: La pureza de la forma, etc, es debida a la pureza de ego.
El Señor: Porque es absolutamente pura.
Subhuti: La pureza del fruto, y la pureza de la omnisciencia, son debidas a la pureza de ego.
El Señor: Debido a su absoluta pureza.
Subhuti: La ausencia de logro y de la reunión, es debida a la pureza de ego.
El Señor: Debido a su absoluta pureza.
Subhuti: Lo ilimitado de la forma, etc, es debido a lo ilimitado del ego.
El Señor: Debido a su absoluta pureza.
Subhuti: El Bodhisattva que lo entiende así, tiene sabiduría perfecta.
El Señor: Debido a su absoluta pureza.
Subhuti: Además, esta Perfección de la Sabiduría no se establece en esta orilla, ni en la orilla del más allá, ni a través de ambas.
El Señor: Debido a su absoluta pureza.
Subhuti: Un Bodhisattva que trate a esa (penetración) como un objeto de percepción, por ello, se separará de esta Perfección de la Sabiduría; y está muy alejado de ella.
APEGOS (2)
El Señor: Bien dicho, Subhuti. Pues también los nombres y los signos son fuentes de apego.
Subhuti: Es maravilloso, Oh Señor, ver la amplitud en la que esta Perfección de la Sabiduría ha sido bien enseñada, bien explicada, bien aceptada. El Señor incluso anuncia estas fuentes de apego.
Shariputra: ¿Cuáles, Subhuti, son estos apegos?
Subhuti: Es un apego si uno percibe que los agregados son vacíos, que los fenómenos pasados son fenómenos pasados, que los fenómenos futuros son fenómenos futuros, que los fenómenos del presente son fenómenos del presente. Es un apego si uno concibe la noción de que alguien que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas genera un montón de mérito tan grande, cuando se produce su primer pensamiento de la Iluminación (Bodhicitta).
Sakra: ¿De qué manera, Subhuti, llega a ser el pensamiento de la iluminación una fuente de apego?
Subhuti: Uno llega a estar apegado, cuando uno percibe este pensamiento de la iluminación como: “este es el primer pensamiento de la iluminación”, y si uno lo transforma en Completa Iluminación mientras es consciente de que hace eso. Pues es completamente imposible transformar la naturaleza primordial esencial del pensamiento. Por lo tanto, uno debería de estar de acuerdo con la verdadera realidad cuando hace a los otros ver lo más elevado, y despierta en ellos el deseo de alcanzar la Suprema Iluminación. De esta forma, uno no se consume, y la forma en la que uno despierta en los demás el deseo de alcanzar lo más elevado, tiene la aprobación de los Budas. Y uno tiene éxito al abandonar todos estos objetos de apego.
El Señor: Bien dicho, Subhuti. Tú haces a los Bodhisattvas conscientes de estos objetos de apego. Yo ahora voy a mostrar otros apegos, más sutiles. Escucha bien, y pon buena atención. Te los enseñaré.
“Bien dicho, Oh Señor”- Y el Venerable Subhuti escuchó en silencio.
El Señor: Aquí, Subhuti, un hijo o una hija de una buena familia, lleno de fe, presta atención al Tathagata a través de un signo. Pero tantos signos, tantos apegos. Pues de los signos viene el apego.
Es así, que él es consciente de que se regocija en todos los fenómenos sin efusiones de los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente; y que tras regocijarse, él transforma en Completa Iluminación las raíces de virtud que están asociadas con su acción de júbilo. Sin embargo, como una cuestión de hecho, la verdadera naturaleza de los fenómenos no es pasado, futuro, o presente; ella está situada completamente fuera de los tres periodos de tiempo; y por esa razón, no puede ser posible que sea convertida, no puede ser tratada como un signo, o como un soporte objetivo, y no puede ser visto, ni oído, ni sentido, ni conocido.
NO APEGO (3)
Subhuti: Profunda es la naturaleza primordial esencial de todos los fenómenos.
El Señor: Porque es aislada.
Subhuti: Profunda es la naturaleza esencial de la sabiduría perfecta.
El Señor: Porque su naturaleza esencial es pura y aislada, por lo tanto, la Perfección de la Sabiduría tiene una naturaleza esencialmente profunda.
Subhuti: La naturaleza esencial de la sabiduría perfecta es aislada. Yo rindo homenaje a la Perfección de la Sabiduría.
El Señor: También todos los fenómenos en su naturaleza esencial son aislados. Y el aislamiento de la naturaleza esencial de todos los fenómenos es idéntica a la Perfección de la Sabiduría. Pues el Tathagata ha conocido completamente a todos los fenómenos como no fabricados.
Subhuti: ¿Por lo tanto todos los fenómenos tienen el carácter de no haber sido completamente conocidos por el Tathagata?
El Señor: Es solo a través de su naturaleza esencial que los fenómenos no son un “algo”. Su naturaleza es “no naturaleza”, y su “no naturaleza” es su naturaleza. Porque todos los fenómenos tienen una marca, el carecer de marca. Es por esta razón que todos los fenómenos tienen el carácter de no haber sido completamente conocidos por el Tathagata. Pues no hay dos naturalezas de la Verdad, sino que la naturaleza de los fenómenos es tan solo una, y la naturaleza de todos los fenómenos es su “no naturaleza”; y su “no naturaleza” es su naturaleza.
Así es como todos estos objetos de apego son abandonados.
Subhuti: Profunda, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría.
El Señor: A través de una profundidad que es como la del espacio.
Subhuti: Difícil de entender, Oh Señor, es la Perfección de la Sabiduría.
El Señor: Porque nada es completamente conocido por el Iluminado.
Subhuti: Impensable es, Oh Señor, la Perfección de la Sabiduría.
El Señor: Porque la Perfección de la Sabiduría no es algo que el pensamiento debe de conocer, o a lo que ese pensamiento tenga acceso.
Subhuti: La Perfección de la Sabiduría no es algo fabricado, Oh Señor.
El Señor: Porque ningún hacedor puede ser aprehendido.
Subhuti: Entonces, bajo estas circunstancias, ¿Cómo debería un Bodhisattva de discurrir en la sabiduría perfecta?
El Señor: Un Bodhisattva discurre en la sabiduría perfecta, si mientras discurre, él no discurre en los agregados; o si él no discurre en la convicción de que los agregados son impermanentes, o de que son vacíos, o de que no son ni con defectos ni completos. Y si él ni tan siquiera discurre en la convicción de que la forma no es la defectuosidad o la plenitud de la forma, y es lo mismo para con el resto de los agregados, entonces él discurre en la sabiduría perfecta.
Subhuti: ¡Es maravilloso, Oh Señor, qué bien han sido explicadas las razones del apego y del no apego de los Bodhisattvas!
El Señor: Uno discurre en la sabiduría perfecta si uno no discurre en la idea de que la forma es con apego, o sin apego. Y lo mismo que sucede con la forma, así es con los demás agregados, para los órganos de los sentidos, etc, para la sensación nacida del contacto del ojo; así es para los elementos; para las Seis Perfecciones, para las Treinta y Siete Alas de la Iluminación, los poderes, los Cuatro Fundamentos de la Intrepidez, el conocimiento analítico, las dieciocho características específicas de un Buda; y los frutos de la vida santa, desde el fruto del que Entra en la Corriente, a la omnisciencia. Pues la omnisciencia es no apegada, es ni limitada ni liberada, y no hay nada que haya surgido sobre ella. Es así, Subhuti, como los Bodhisattvas deberían de discurrir en la sabiduría perfecta, superando completamente todos los apegos.
COMO EL ESPACIO, O UN ECO. (4)
Subhuti: ¡Es maravilloso, Oh Señor, qué profundo es este Dharma, quiero decir, la Perfección de la Sabiduría! El mostrarlo no lo disminuye o aumenta. El no mostrarlo tampoco lo disminuye o aumenta.
El Señor: Bien dicho, Subhuti. Es como si un Tathagata debiera de hablar durante toda su vida alabando al espacio, sin que por ello el volumen del espacio se incremente; y si él no estuviera hablando o alabándolo, el espacio tampoco disminuiría. O es como un hombre ilusorio. La alabanza no lo penetra o lo gana. Cuando no hay alabanza tampoco está afectado o frustrado. Así es la verdadera naturaleza de los fenómenos, tanto que sean mostrados como no.
Subhuti: Alguien que hace lo que es difícil de hacer es el Bodhisattva que, mientras discurre en la sabiduría perfecta, no se descorazona ni se alegra; quien persiste en hacer esfuerzos en ella, y no abandona. El desarrollo de la sabiduría perfecta es como el desarrollo del espacio. Debería de rendírseles homenaje a los Bodhisattvas que están armados con esta armadura. Pues ellos quieren estar armados con el espacio cuando, para beneficio de los seres, ellos ponen la armadura. Un Bodhisattva está armado con la gran armadura, un Bodhisattva es un héroe, cuando quiere se armado con una armadura, y alcanza la Completa Iluminación para beneficio de los seres que son como el espacio, que son como el Reino de la Verdad. El es alguien que quiere liberar al espacio, él es alguien que ha conseguido la armadura de la gran Perfección del Esfuerzo, ese Bodhisattva está armado con la gran armadura para beneficio de los seres, que son como el espacio, que son como el Reino de la Verdad.
Entonces, un cierto monje saludó al Señor con las manos juntas, y le dijo al Señor: “¡Rindo homenaje, Oh Señor, a la Perfección de la Sabiduría! Pues no produce ni cesa ningún fenómeno!”
Sakra: Si alguien, santo Subhuti, hiciera esfuerzos en esta Perfección de la Sabiduría, ¿Cuáles serían sus esfuerzos?
Subhuti: El debería de hacer esfuerzos respecto al espacio. Y el haría que sus esfuerzos fueran una mera vacuidad si es que él decidiera entrenarse en la sabiduría perfecta, o trabajar en ella.
Sakra: ¡Por favor, Oh Señor, ordéname dar cobijo, defender, y proteger a ese hijo o hija de una buena familia que lleva en mente esta Perfección de la Sabiduría!
Subhuti: Sakra, ¿Puedes ver ese fenómeno al que tú piensas cobijar, defender, y proteger?
Sakra: No, santo Subhuti.
Subhuti: Así, cuando un Bodhisattva permanece en la Perfección de la Sabiduría, tal como ha sido expuesto, entonces ella será su refugio, defensa, y protección. Por otro lado, cuando él está carente de sabiduría perfecta, entonces aquellos hombres y fantasmas que buscan entrar, podrán entrar en él. No obstante, uno quisiera dar cobijo, defensa, y protección a un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta. ¿Qué piensas, Kausika, eres capaz de dar cobijo, defensa, y protección a un eco?
Sakra: No, santo Subhuti.
Subhuti: De esta forma, un Bodhisattva el cual discurra y medite en la sabiduría perfecta, comprende que todos los fenómenos son como un eco. El no piensa en ellos, no los examina, no los identifica, o los percibe; y él sabe que todos esos fenómenos no existen, que su realidad no aparece, que no pueden ser encontrados, que no pueden ser capturados. Si el medita así, el discurre en la sabiduría perfecta.
CONCLUSIÓN. (5)
Acto seguido, a través del poder del Buda, los Cuatro Grandes Reyes en el gran macrocosmos de tercer orden, y todos los Sakras, los Jefes de los Dioses, y todos los Grandes Dioses Brahma, y Sahapati, el Gran Brahma, todos ellos vinieron a donde estaba el Señor. Ellos saludaron respetuosamente a los pies del Señor con sus cabezas, caminaron tres veces alrededor del Señor, y se sentaron a un lado. A través del poder del Buda, y de sus poderes milagrosos, sus mentes fueron impresionadas por la visión de mil Budas.
Con estas palabras, pronunciadas por monjes como Subhuti, etc, ha sido expuesta la Perfección de la Sabiduría.
Referente a ella, los Sakras, los Jefes de los Dioses, hicieron preguntas y contra preguntas. En este pedazo de tierra ha sido enseñada la Perfección de la Sabiduría. También Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser, después de que haya alcanzado la Suprema Iluminación, enseñará en este pedazo de tierra la misma Perfección de la Sabiduría.
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
domingo, 23 de septiembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas, Capítulo 7 Los Infiernos
viernes, 21 de septiembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 6
CAPÍTULO SEIS: DEDICACIÓN Y JÚBILO.
EL MÉRITO SUPREMO DE LA DEDICACIÓN Y EL JÚBILO. (1)
Maitreya: Por un lado tenemos, de parte de un Bodhisattva, el trabajo meritorio que está basado en su regocijo de dedicar el mérito a otros, y en su dedicación de ese mérito a la suprema iluminación de todos los seres; del otro lado está, de parte de todos los seres, el trabajo meritorio basado en la generosidad, la moralidad, en el desarrollo en la meditación. Entre estos, el trabajo meritorio de un Bodhisattva basado en el júbilo y la dedicación se ha declarado como el mejor, el más excelente y sublime, el más elevado y supremo, con nada sobre él, inigualado, igual a lo inigualado.
EL ALCANCE DEL JÚBILO. (2)
Subhuti: Un Bodhisattva, un Gran Ser, considera al mundo con sus diez direcciones, extendiéndose hacia todas partes en cada dirección. El considera los sistemas de mundos, completamente inmensurables, completamente más allá del cálculo, completamente sin medida, completamente inconcebibles, infinitos e ilimitados.
El considera a los Tathagatas del periodo pasado, en cada dirección, en cada sistema de mundos, completamente inmensurables, completamente más allá del cálculo, completamente sin medida, completamente inconcebibles, infinitos e ilimitados, quienes han alcanzado el Nirvana en el reino del Nirvana, el cual no deja residuos- sus huellas interrumpidas, su discurrir cortado, sus obstáculos anulados, guías de lo conveniente, sus lágrimas secadas, con todos sus impedimentos destruidos, con sus propias cargas posadas, con su propio bien alcanzado, en quienes los grilletes del devenir están extinguidos, cuyos pensamientos están bien liberados por la correcta comprensión, y que han logrado la más elevada perfección en el interior de sus corazones.
El considera desde donde ellos comienzan con el pensamiento de la iluminación, siguiendo hasta el momento en el que ellos obtienen la Completa Iluminación, hasta que ellos finalmente entran en el Nirvana en el Reino del Nirvana que no deja residuos; todo el intervalo de tiempo hasta la desaparición del buen Dharma (tal como fue predicado por cada uno de esos Tathagatas).
El considera la gran cantidad de moralidad, la gran cantidad de concentración, la gran cantidad de sabiduría, la gran cantidad de liberación, la gran cantidad de visión y de sabiduría de la liberación de esos Budas y Señores.
En suma, él considera la acumulación de mérito asociada con las seis perfecciones, con el logro de las cualidades de un Buda, y con las perfecciones de la Intrepidez y de los poderes; y también aquellos asociados con la perfección de los súper conocimientos, de la comprensión, de los votos; y la acumulación de mérito asociada con la realización de la sabiduría de la omnisciencia, con la atención hacia los seres, la gran amistad y la gran compasión, y las inmensurables e incalculables cualidades de un Buda.
El también considera la Completa Iluminación y su felicidad, y la perfección de la soberanía sobre todos los fenómenos, y la obtención del inmensurable o inconquistado poder supremo maravilloso que lo conquista todo; y el poder de la sabiduría del Tathagata que es verdaderamente real, que está sin envoltura, apego u obstrucción, inigualable, igual a lo inigualable, incomparable, sin medida; y el poder de la sabiduría de un Buda, que es preeminente entre todos los poderes, el logro de esa suprema serenidad que resulta de los Cuatro Fundamentos de la Intrepidez; y el Logro del Dharma a través de la realización de la realidad última de todos los fenómenos.
El también considera el giro de la Rueda del Dharma, el llevar la Antorcha del Dharma, el golpear el Tambor del Dharma, el colmar la Caracola del Dharma, el empuñar la Espada del Dharma, el derramar la Lluvia del Dharma, y el refrescar a todos los seres a través del Regalo del Dharma, a través de exponérselo a ellos.
El considera después la acumulación de mérito de todos aquellos que son educados y adiestrados por estas exposiciones del Dharma- tanto que tengan que ver con los fenómenos de los Budas, de los Realizadores Solitarios (Pratyekabuddhas), o de los Discípulos- que creen en ellas, que están absortos en ellas, que están comprometidos en culminar la Completa Iluminación.
El también considera la acumulación de mérito, asociada con las seis perfecciones, de todos aquellos Bodhisattvas para los que los Budas y Señores han predicho la Completa Iluminación.
El considera la acumulación de mérito de todas aquellas personas que pertenecen al Vehículo de los Realizadores Solitarios, y para quienes ha sido predicha la iluminación del Realizador Solitario.
El considera el meritorio trabajo basado en la generosidad, la moralidad, y el desarrollo meditativo, de las cuatro asambleas de esos Budas y Señores, las asambleas de los monjes y monjas, de los laicos y laicas.
El considera las raíces de virtud plantadas durante todos los tiempos por dioses, nagas, yakshas, gandharvas, asuras, kinnaras, y mahoragas, por hombres y fantasmas, y también por los animales, en el tiempo en el que esos Budas y Señores enseñaron el Dharma; y cuando ellos entraron en el Paranirvana, y cuando ellos ya han entrado en el Paranirvana gracias a los Budas, los Señores, gracias al Dharma, gracias a la Sangha, y gracias a las personas de mente correctamente instruida.
En su meditación el Bodhisattva apila las raíces de virtud de todos ellos, toda esa cantidad de mérito sin excepción o resto, los enrolla, los pesa, y se regocija con ello con el más excelente y sublime júbilo, el más elevado y supremo júbilo, con nada superior a él, inigualable, igualando lo inigualable.
Regocijándose de esta forma, el pronuncia la sentencia: “Yo dedico a la Completa Iluminación todo el meritorio trabajo basado en el júbilo. ¡Que pueda alimentar la Completa Iluminación mía y de todos los demás seres!”
UN PROBLEMA METAFÍSICO (3)
Bien, con respecto a esos fundamentos en los que la persona perteneciente al Vehículo de los Bodhisattvas se ha regocijado, con respecto a esos soportes objetivos, y a esos puntos de vista que él aprehendió de esa forma, ¿Eso debería de ser tratado como signos?
Maitreya: No, no debieran.
Subhuti: Si él trata como un soporte objetivo, o como un sigo, a esa base la cual no existe, y a ese soporte el cual no existe, entonces…¿No tendría él una percepción, un pensamiento, una visión pervertida? Pues en una persona codiciosa también, cuando ha discriminado una entidad no existente, y ha ponderado sobre ella- pensando que hay permanencia en la impermanencia, felicidad en el sufrimiento, el yo en lo que no es el yo, lo agradable en lo que es repulsivo- allí surge una percepción pervertida, un pensamiento pervertido, una visión pervertida. Y como la base (la entidad), el soporte objetivo, y el punto de vista (son no existentes), así también es la iluminación, así es el pensamiento de la iluminación, y así son todos los fenómenos. ¿Qué puntos de vista transforma ese pensamiento en Completa Iluminación, o qué trabajo meritorio basado en el júbilo transforma él en qué Suprema, Correcta, y Perfecta Iluminación?
Maitreya: Esto no debiera de ser enseñado o expuesto frente a un Bodhisattva que ha comenzado el camino en el Vehículo recientemente. Pues él perdería esa pequeña fe, la cual es suya; ese pequeño afecto, serenidad, y respeto que son suyos. Esto debería de ser enseñado y expuesto frente a un Bodhisattva irreversible.
Sucesivamente, un Bodhisattva que es apoyado por un buen amigo, por ello, no debería de estar acobardado, ni llegar a ser impasible, ni desanimarse, ni deprimirse, ni debería de no apartar su mente de ella, ni tener sus apoyos rotos, ni temblar estando asustado, estando aterrorizado. Y de esta forma, el Bodhisattva transforma en omnisciencia todo el trabajo meritorio basado en el júbilo.
Subhuti: El pensamiento por el que uno se ha regocijado, y que ha transformado, o dedicado, eso (la raíz de virtud relacionada con el júbilo), ese pensamiento de regocijo, a la hora de convertirlo está extinto, parado, ido, cambiado. Por lo tanto, ¿Qué es ese pensamiento el cual uno dedica a la Completa Iluminación? ¿O qué es ese pensamiento que convierte en Completa Iluminación el trabajo meritorio basado en el júbilo? O si dos pensamientos no pueden encontrarse nunca a la vez, ¿Cómo puede uno por medio de un pensamiento transformar, o dedicar, un pensamiento? No es posible cambiar o transformar ese pensamiento en cuanto a su propia esencia se refiere.
Sakra: Los Bodhisattvas que han comenzado a caminar hace poco en el Vehículo, deberían de cuidarse de sentir miedo cuando han oído esta exposición. Entonces, ¿Cómo debería transformar un Bodhisattva ese trabajo meritorio basado en el júbilo, en Completa Iluminación? ¿Y cómo alguien que coge ese pensamiento relacionado con el trabajo meritorio basado en el júbilo, tiene éxito en el agarrar a ese pensamiento basado en el júbilo? ¿Y cómo hace que tenga éxito uno que transforma el pensamiento conectado con el júbilo al cambiarlo?
Acto seguido, el Venerable Subhuti dirigió su mente hacia el Bodhisattva Maitreya, concentró su mente en él, y habló esto: “Aquí el Bodhisattva considera el mérito conectado con los Budas y Señores del pasado, de la forma que describimos anteriormente. El amontona las raíces de virtud de todos ellos, toda esa cantidad de raíces de virtud sin excepción y resto; las enrolla en un bulto, las pesa, y se regocija de ello. El entonces dedica el trabajo meritorio basado en el júbilo a la Completa Iluminación. ¿Cómo puede el Bodhisattva, cuando él lo transforma estar sin una percepción pervertida, sin un pensamiento pervertido, sin una visión pervertida?
CÓMO PUEDEN EVITARSE LAS VISIONES PERVERTIDAS. (4)
Maitreya: El Bodhisattva no tiene, como resultado del pensamiento por el que él transforma eso, que llegar a ser alguien que percibe un pensamiento. Así es como el trabajo meritorio basado en el júbilo llega a ser algo que es transformado en Completa Iluminación. Si él no percibe ese pensamiento, identificándolo como: “Esto es ese pensamiento”, entonces un Bodhisattva no tiene ni percepción, ni pensamiento, ni visión pervertida. Pero si él percibe el pensamiento por el que transforma eso, identificándolo como: “Este es ese pensamiento”, entonces él llega ser alguien que percibe el pensamiento. Como resultado, él tiene una percepción, pensamiento, y visión pervertida. Pero un Bodhisattva transforma correctamente, no erróneamente, cuando el percibe y lleva a la mente el pensamiento que transforma, de forma que él lo ve como: “exactamente extinto, extinto”, como: “parado, ido, cambiado”; y cuando él reflexiona que eso que está extinto, no puede ser cambiado; y que eso que es así es la verdadera naturaleza de ese pensamiento el cual uno transforma, y también de los fenómenos a través de los cuales uno transforma, al igual que de los fenómenos a los que uno transforma. Así es como el Bodhisattva debiera de transformar. El debería de considerar a los Budas del futuro, a los Budas del presente, a los Budas del pasado, futuro, y presente, de la misma forma en que consideró a los Budas del pasado.
¿Bajo qué circunstancias la percepción, el pensamiento, y la visión carecen de perversión? Si, mientras transforma, él trae a su mente aquellos fenómenos como “extinto, parado, ido, cambiado”; y ese fenómeno en el cual es transformado, como algo inextinguible, entonces la raíz de virtud llega a ser algo que ha sido transformado en Completa Iluminación. Pues él no se establece en ese proceso de dedicación. Si además el considera que ningún fenómeno puede ser transformado en un fenómeno, entonces también llega a ser algo que ha sido transformando en Completa Iluminación. Así es como el Bodhisattva que transforma está sin percepción, pensamiento, ni visión pervertida. Pues él no se establece en ese proceso de dedicación. Si además el percibe que el pensamiento no puede conocer al pensamiento, ni el fenómeno puede conocer al fenómeno, entonces también llega a ser algo que ha sido transformado en completa iluminación. Esta es la suprema madurez del Bodhisattva. Pero si por otro lado, un Bodhisattva percibe esa acumulación de mérito, entonces no puede transformarla en Completa Iluminación. Porque él se establece en ese proceso de dedicación. Si además él reflexiona que también esta acumulación de mérito es única y sosegadamente calma, y que también el trabajo meritorio basado en el júbilo es único y sosegadamente calmo, entonces él lo transforma en Completa Iluminación. Si además el no percibe siquiera que todos los eventos condicionados son sosegadamente calmos y únicos, entonces esa es la Perfección de la Sabiduría de ese Bodhisattva. Pero el no transforma en Completa Iluminación, si él percibe que esto de aquí es la raíz de virtud de los Budas, los Señores, que han ido al Paranirvana; que esa raíz de virtud es solo una ilusión, por lo que lo que es transformado es del mismo tipo, tiene la misma marca, pertenece a la misma clase, tiene la misma esencia. Pues los Budas y Señores no permiten que una dedicación tenga lugar a través de un signo. El no lleva a la mente, o transforma, esa raíz de virtud en Completa Iluminación, si él produce un signo por reflexionar que es pasado, que está extinto, parado, ido, cambiado; que eso que es futuro, aún no ha llegado; y que a eso que es presente, llega a encontrársele estabilidad; y que eso que no es encontrado, no tiene signo o extensión. Por otro lado, él tampoco transforma en Completa Iluminación si él falla al producir un signo, o al llevarlo a la mente ,como resultado de estar completamente falto de atención, si él deja de atender como resultado de una falta de atención mental plena, o como una falta de comprensión. Pero esa raíz de virtud llega a ser algo que ha sido transformado en Completa Iluminación, bajo la condición de que él lleva a la mente ese signo, pero no lo trata como un signo. Es por ello por lo que el Bodhisattva debería de entrenarse en esto. Esto debería de ser conocido como su destreza en los medios hábiles. Cuando a través de la destreza en los medios hábiles, él transforma una raíz de virtud, entonces él está cerca de la omnisciencia. El Bodhisattva que quiere entrenarse en esta habilidad en los medios debería, no obstante, escuchar constantemente esta Perfección de la Sabiduría, estudiarla, y hacer preguntas respecto a ella. Puesto que sin la ayuda de la Perfección de la Sabiduría, uno no enseñado no puede entrar en la labor de la dedicación por medio de la Perfección de la Sabiduría. Pero uno no debiera al efecto hacer la afirmación de gracias a la Perfección de la Sabiduría es posible transformar ese trabajo meritorio en Completa Iluminación. Pues aquellas vidas personales están paradas, aquellas formaciones kármicas están paradas, tranquilamente calmas, aisladas, careciendo de base. Además, esa persona que produjo un signo, y que hizo una discriminación, percibe que es verdaderamente real lo que no es verdaderamente real, como si fuera verdaderamente real; y él transformaría una base en lo que carece de bases. Los Budas, los Señores, no permiten que sus raíces de virtud lleguen a ser algo que sea transformado de esta forma en Completa Iluminación. Pues ellas llegan a ser para él una gran base. Incluso él trata como un signo, y discrimina, al Paranirvana de los Budas, él estropea el Nirvana debido a su punto de vista, y no es la dedicación llevada a cabo por alguien que percibe una base, lo que los Tathagatas han llamado una fuente de gran bienestar. Pues este proceso de dedicación no carece de veneno, ni de espinas. Es lo mismo que una comida que parece excelente, pero que es realmente venenosa. Su color, olor, gusto, y tacto parecen deseables, pero sin embargo, debería de ser evitada como venenosa, y no ser comida por la gente prudente. Aunque sea comida, y la gente estúpida pueda pensar que debería de ser ingerida. El color, olor, gusto, y tacto de esa comida promete felicidad, pero su transformación en un hombre que la comiera, lo llevaría a un doloroso final. Como resultado, él sufriría la muerte, o dolores mortales. De la misma forma, algunos (perceptores de una base) que malamente comprenden el significado de lo que está bien enseñado, que malamente lo distinguen, que malamente lo dominan, y lo confunden, no comprendiendo el significado tal y como realmente es, instruirán y sermonarán a otros para considerar la masa de mérito de los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente, de la manera descrita antes, a regocijarse de ella, y a transformar en Completa Iluminación el trabajo meritorio basado en el júbilo. Así, esta transformación, puesto que ha sido llevada a cabo por medio de un signo, es transformada en algo venenoso. Es como la comida venenosa mencionada anteriormente. No puede haber transformación para alguien que percibe una base. Pues una base es venenosa. Por consiguiente, una persona que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas no debería de entrenarse así.
¿Cómo debería de entrenarse entonces? ¿Cómo debería de procurarse la raíz de virtud de los Budas del pasado, futuro, y presente? ¿Y cómo hace para que eso que es procurado llegue a ser exitosamente conseguido? ¿Cómo lo transformaría? ¿Y cómo llega a ser algo que es transformado exitosamente en Completa Iluminación? Aquí, el hijo o la hija de una buena familia que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas, y que no quiere calumniar al Tathagata, debería de regocijarse así de toda esa raíz de virtud, debería de transformarla así: “Yo me regocijo en esta raíz de virtud, considerada como los Tathagatas, con su Sabiduría de Buda, y con su Ojo de Buda, conocen y ven- su tipo tal y como es, su clase tal y como es, su cualidad tal y como es, su esencia tal y como es, su marca tal y como es, y su forma de existencia tal y como es. Y yo lo transformo de esa manera en la que los Tathagatas pueden permitir que esa raíz de mérito sea transformada en Completa Iluminación.”
Cuando se regocija así, cuando transforma así, un Bodhisattva llega a estar libre de culpabilidad. La rectitud de los Budas y Señores se regocija en ello. Esa raíz de virtud llega a ser algo que ha sido transformado en Completa Iluminación. Y él no calumnia a aquellos Tathagatas. De esta forma, su transformación llega a ser una transformación no venenosa, una gran transformación, una transformación en el Dharmadhatu (el elemento, la naturaleza de Buda); llega a ser perfecto, completamente perfecto, a través de la fervorosa intención y de su determinación que transforma. Además, alguien que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas debería de transformar la comprensión de que toda la ética moral, la concentración, la sabiduría, la liberación, la visión, y el conocimiento de la liberación, están excluidos del Reino del Deseo, del Reino de la Forma, y del Reino Sin Forma; y que no son pasado, futuro, o presente. Pues todo lo que está incluido en los tres periodos de tiempo, o en los Tres Reinos, no está incluido (en la realidad última). En consecuencia, la transformación también está excluida, y así ocurre con el fenómeno (budeidad) en el que ese proceso de transformación está siendo cambiado- solo si él firmemente cree eso. Cuando un Bodhisattva transforma de esa forma, el nunca puede volver a perder lo transformado, y llega a convertirse en excluido, no venenoso, una gran transformación, una transformación en el Dharmadhatu, perfecta, completamente perfecta. Pero por otro lado, cuando se establece en lo que él transforma, y lo trata como un signo, entonces el transforma de forma equivocada. Sin embargo, un Bodhisattva transforma con la idea de que es a través de su transformación en el Dharmadhatu, tal y como los Budas, los Señores, saben y permiten, que esa raíz de virtud ha sido transformada en Completa Iluminación, que ha sido exitosamente transformada. Este es el método correcto de transformar. Y de esta forma llega a ser algo que ha sido transformado en Completa Iluminación, exitosamente transformada.
El Señor: Bien dicho, Subhuti, bien dicho. Tu cumples el oficio de Maestro cuando les muestras el Dharma a los Bodhisattvas. Pues esta transformación, la cual es la transformación del Dharmadhatu, es lo que es la transformación de un Bodhisattva. El piensa: “Tal como los Budas y Señores conocen y ven esa raíz de virtud en su verdadera naturaleza- su tipo tal y como es, su clase tal y como es, su cualidad tal y como es, su esencia tal y como es, su marca tal y como es, su forma de existencia tal y como es- de esa forma yo me regocijo en ello. Y como ellos otorgan su permiso, yo la transformo así”.
RETRIBUCIONES DEL MÉRITO (5)
Este montón de mérito de un Bodhisattva, el cual nace de su transformación en el Dharmadhatu, que es declarado como siendo superior a la acumulación de mérito por parte de alguien que instigara a, y que estableciera, en las diez formas de acción virtuosa a todos los seres en los grandes macrocosmos de tercer orden, que son incontables como las arenas del Ganges. Y también continúa siendo superior si aquellos seres obtuvieran las Cuatro Concentraciones, o los Cuatro Ilimitados, o los Cuatro Logros sin Forma, o los Cinco Súper Conocimientos; o igualmente si ellos llegaran a Entrar en la Corriente, etc, hasta llegar a Pratyekabuddha. Esto no es todo. Si todos los seres, en todos los sistemas de mundos, hubieran tomado el camino hacia la Suprema Iluminación, y si, Subhuti, cada Bodhisattva fuera a proveer, durante eones tan incontables como las arenas del Ganges, a todos aquellos seres en los distintos grandes macrocosmos de tercer orden, incontables como las arenas del Ganges, con todo lo que ellos pudieran necesitar; ellos darían ese regalo mientras están percibiendo una base. Y si procediendo de esta manera, nos imaginamos que todos aquellos seres son una solo, y si cada Bodhisattva proveyera durante eones tan incontables como arenas hay en el Ganges a todos aquellos Bodhisattvas, con todo lo que ellos pudieran necesitar, y los trata con respeto; si de esta forma cada uno de todos aquellos Bodhisattvas, si todos ellos juntos dieran ese regalo, ¿No engendrarían un gran mérito aquellos Bodhisattvas por la fuerza de esto?
Subhuti: Una gran cantidad, sin duda, Oh Señor. Ese montón de mérito incluso desafiaría al cálculo. Si fuera una cosa material, no se le podría encontrar alojamiento incluso en los grandes macrocosmos de tercer orden, tan incontables como las arenas del Ganges.
El Señor: Así es, Subhuti. Y aún así, esta acumulación de mérito debido a la generosidad, por parte de los Bodhisattvas, que lo perciben como una base, es infinitesimal comparado con el mérito generado por alguien que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas, y que ha conseguido por la Perfección de la Sabiduría y por la destreza en los medios hábiles, transformar esa raíz de virtud en Completa Iluminación, por medio de transformar el Dharmadhatu. Pues aunque los Bodhisattvas que percibieron una base han dado muchos buenos regalos, ellos también los consideran como “mucha cantidad de algo que es bueno”.
En eso, veinte mil dioses de los Cuatro Grandes Reyes, con las manos juntas, rindieron homenaje al Señor, y dijeron: “Esta transformación en omnisciencia de todas las raíces de virtud, por aquellos que han sido producidos por la Perfección de la Sabiduría y por la destreza en los medios hábiles, es una gran transformación de los Bodhisattvas. Porque sobrepasa a la acumulación de mérito, derivada de la generosidad, de aquellos Bodhisattvas que están basados en algo, no importa lo grande que pueda ser.”
Entonces, una vez más, los cien mil dioses de los Treinta y Tres derramaron sobre el Señor flores celestiales, incienso, perfumes, guirnaldas de flores, ungüentos, polvos aromáticos, joyas, y ropas. Ellos adoraron al Señor con parasoles celestiales, estandartes, campanas, banderas, y con filas de lámparas alrededor, y con muchos tipos de adoración. Ellos tocaron, en honor del Señor, instrumentos celestiales, y dijeron: “Esta transformación del Dharmadhatu es seguramente una gran transformación del Bodhisattva. Porque supera al montón de mérito acumulado que resulta de los regalos de los Bodhisattvas que tienen una base en algo; porque esa gran transformación ha sido conseguida por la Perfección de la Sabiduría, y por la destreza en los medios.”
Todas las demás clases de dioses aparecieron en escena, adoraron al Señor, y elevaron sus voces. Ellos dijeron: “Es maravilloso, Oh Señor, hasta qué punto esta transformación de una raíz de mérito por parte de los Bodhisattvas, que ha sido conseguida por la Perfección de la Sabiduría y por la destreza en los medios hábiles, sobrepasa al montón de mérito de aquellos Bodhisattvas que tienen una base en algo, aunque haya sido acumulado durante tan largo tiempo, y fuera conseguido por tan muy diversos esfuerzos.”
Entonces, el Señor les dijo a todos aquellos dioses, desde los Dioses de las Moradas Puras hacia abajo: “Consideremos el caso de la acumulación de mérito de todos los seres, en incontables sistemas de mundos, que se han puesto en camino definitivamente hacia la Completa Iluminación, y que han dado regalos para ganar la Completa Iluminación. De la misma forma, consideremos el caso de todos los seres, en incontables sistemas de mundos, que habiendo hecho el voto de lograr la Completa Iluminación, y habiendo elevado sus aspiraciones hacia la iluminación, darían regalos en una escala tan grande como la descrita con anterioridad. Por otro lado consideremos a un Bodhisattva, conseguido por la Perfección de la Sabiduría y de la destreza en los medios hábiles, que consigue las raíces de virtud de todos los Budas, Pratyekabuddhas, y Discípulos, y también él consigue de todos los demás seres las raíces de virtud que ellos ya han plantado, las que serán plantadas, y las que están siendo plantadas; y que se regocija en ellas tal y como se ha descrito antes. Entonces, la acumulación de mérito de los primeros Bodhisattvas que dieron regalos mientras percibían una base, es infinitesimal- solo porque percibieron una base.”
Subhuti: El Señor ha descrito el júbilo respecto de las raíces de virtud de todos los seres como el “júbilo más excelente.” ¿Por qué razón es este el “júbilo mas excelente”?
El Señor: Si una persona que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas, no se agarra a los fenómenos del pasado, futuro, y presente, no se preocupa por ellos, no averigua sobre ellos, no construye ni discrimina, no los ve o examina, si él considera con la convicción de que todos los fenómenos son fabricados por las construcciones mentales, que son no nacidos, que no vienen de ningún lado, no vinieron, ni se han ido; y que ningún fenómeno ha sido producido o cesado nunca en el pasado, futuro, o presente; si él considera a los fenómenos de dicha forma, entonces su júbilo está de acuerdo con la verdadera naturaleza de aquellos fenómeno, y así es su transformación (del mérito) en Completa Iluminación.
Esta es la primera razón por la que el júbilo del Bodhisattva es el “más excelente.”
El trabajo meritorio basado en la generosidad por parte de los Bodhisattvas que perciben una base, quienes tienen una base en la visión, es infinitesimal comparado con la transformación de la raíz de virtud de ese otro Bodhisattva. Además, Subhuti, alguien que pertenece al Vehículo de los Bodhisattvas, y que quiere regocijarse en las raíces de virtud de todos los Budas y Señores, debería de regocijarse de esta forma:”Como es la liberación (que es no originada puesto que los obstáculos de las impurezas y los obstáculos al conocimiento han cesado), así es la generosidad, así la moral ética, etc, así el júbilo, así el trabajo meritorio basado en el júbilo; como la liberación, así es la transformación, así son los Budas y Señores, los Pratyekabuddhas, y los Discípulos que han entrado en el Paranirvana; como la liberación, así es transformación, así son los fenómenos que han pasado o cesado; e idénticamente los fenómenos que son futuro, o que aún no están producidos; y los fenómenos que son presente, o que se están siendo producidos ahora mismo; como la liberación, así son todos los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente. Por lo tanto, yo me regocijo, con el más excelente júbilo, en la verdadera naturaleza de esos fenómenos, los cuales son no atados, no liberados, no apegados. Por consiguiente, yo transformo ese trabajo meritorio basado en el júbilo, en Completa Iluminación; pero realmente ninguna transformación tiene lugar, porque nada está muerto, nada destruido.
Esta es la segunda razón por la que el mérito de un Bodhisattva es el “más excelente.”
Pero volviendo a la pregunta del mérito. Consideremos ahora el caso en donde todos los seres en incontables sistemas de mundos se han encaminado definitivamente hacia la Completa Iluminación, y donde, para avanzar hacia la Completa Iluminación, durante incontables eones ellos aceptaron la obligación de observar la ética moral, con la buena conducta de cuerpo, habla, y mente- pero mientras perciben una base. No obstante, su acumulación de mérito es infinitesimal comparado con la acumulación de un Bodhisattva cuyo mérito deriva del júbilo- solo porque ellos perciben una base. Y lo mismo sería verdad si todos esos seres practicaran la paciencia durante incontables eones, aunque sufrieran muchos insultos, golpes, e injurias; o si practicaran el esfuerzo, y bajo ninguna circunstancia estuvieran deprimidos, o conquistados por la pereza y aburrimiento; o si finalmente ellos entran en las concentraciones. Mientras que ellos lleven a cabo estas prácticas cuando aún perciben una base, su mérito será infinitesimal comparado con el de los Bodhisattvas que se regocijan de las raíces de virtud de todos los seres, con el más excelente júbilo, y transforman esta raíz de virtud en la Suprema Iluminación.
Trad. por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.