Acciones y Retribuciones.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, antes de
que un Buda, un Tathagata aparezca en el mundo, qué pueden los Bodhisattvas,
los Grandes Seres, aceptar como preceptos?”
El Buda: “Buen hombre, antes de que
aparezca un Buda en el mundo, no es posible tomar los preceptos de los Tres
Refugios. El sabio que busca la Iluminación se entrena en las diez acciones
virtuosas. Sin embargo, excepto los Budas, nadie puede explicar las diez
acciones virtuosas. Las explicaciones dadas por los Budas del pasado han
seguido pasando hasta el día de hoy, sin omisiones; y el sabio las acepta y las
lleva a cabo. Buen hombre, aquellos que no han estado cerca de los Budas, o que
no han servido a los Budas en sus vidas pasadas, no pueden aceptar o entrenarse
en las diez acciones virtuosas.
Buen hombre, los seres tienen
diversos pensamientos los cuales generan varias aflicciones. Conducidos por las
diversas aflicciones, ellos hacen varias acciones las cuales activan diversos
potenciales kármicos que llevan a la existencia. Impulsado por esas diversas
fuerzas potenciales que llevan a la existencia, uno renace repetidamente en
varios cuerpos. Buen hombre, habiendo nacido en un cuerpo, uno ve diversos
objetos. Habiendo visto diversos objetos, surge el pensamiento incorrecto. Este
pensamiento incorrecto, enraizado en la ignorancia, y que surge del ansia de la
mente, también es llamado “sed de lo amado”. Lo que uno hace por amor, es
llamado acción. Las acciones cometidas por uno traen su retribución. El sabio
comprende este proceso.
Aunque uno esté atado dentro por las
aflicciones, y fuera, por las causas y condiciones, uno puede romper esa
esclavitud por medio del entrenamiento en las diez acciones virtuosas. Por lo
tanto, el Tathagata, después de haber alcanzado la Insuperable, Perfecta, y
Completa Iluminación, expuso en primer lugar el Sendero de las Diez Acciones
Virtuosas. Tomando el Sendero de las Diez Acciones Virtuosas, uno puede
diferenciar entre las buenas y malas acciones, entre los buenos y los malos
destinos; y puede conseguir la liberación. Por tanto, los seres deberían de
estudiar seriamente y comprender el Sendero de las Diez Acciones Virtuosas.
No obstante, mientras que algunos
seres toman este Sendero, otros no lo hacen. Por ello, en el Reino del Deseo,
con su gran tierra, montañas, aguas, y vientos como nubes, existen los seres
infernales, los fantasmas hambrientos, los animales, los humanos, los semidioses,
y los dioses de los seis cielos del Reino del Deseo. Debido a las Diez Acciones
Virtuosas existen los Cuatro Reyes Que Giran la Rueda, con ruedas de hierro,
cobre, plata, y oro; y están mis siete grupos de discípulos,
quienes aceptan los preceptos, y aspiran a conseguir la Iluminación
Insuperable. Por realizar las Diez Acciones Virtuosas, y las diez acciones no
virtuosas, las apariencias de los seres difieren; y la duración de sus vidas, y
las cosas internas y externas aumentan o disminuyen. Por consiguiente, el sabio
se entrena plenamente en las Diez Acciones Virtuosas.
Las diferentes clases de aflicciones
surgen cuando los seres son jóvenes, de mediana edad, o viejos; durante la
primavera, verano, otoño, e invierno; en un eón pequeño, medio, o grande.
Cuando los seres se entrenaron primero en las diez acciones virtuosas, ellos
adquirieron una duración de vida inmensurable, y disfrutaron excelentes objetos
de los sentidos, tales como vistas, aromas, y sabores. Entonces, debido a su
codicia, enfado, y a su engaño, ellos perdieron todo eso. Debido a sus diez
acciones no virtuosas, existen los cambios en las estaciones, los años, las
estrellas, el Sol, la Luna, y los cuatro dominios.
Sin embargo, aquel que observe estas cosas puede conseguir la liberación.
Debido al sufrimiento, los seres
desarrollan fe en el Dharma. Con fe, ellos pueden observar la diferencia entre
lo bueno y lo malo. Observando esto, ellos se entrenan en las diez acciones
virtuosas. Como la mente de uno es la que activa todas las diez acciones,
también son llamadas “los diez senderos”.
Las Diez Acciones No Virtuosas.
Los Tres Senderos No Virtuosos de
Cuerpo son matar, robar, y la conducta sexual errónea. Los Cuatro Senderos No
Virtuosos del Habla son mentir, causar división, insultar, y la charlatanería.
Los Tres Senderos No Virtuosos de la Mente son la codicia, el enfado, y el
engaño de las visiones erróneas. Estas diez acciones no virtuosas son las
raíces de todos los males. Puesto que los seres difieren en cuanto a sus reinos
de existencia, sus destinos, sus modos de vida, cuerpos, vidas, y nombres,
ellos realizan innumerables acciones buenas y malas, no solo diez.
De las diez acciones, las tres
acciones no virtuosas de la mente son llamadas acciones, pero no senderos; y
las siete acciones no virtuosas cometidas con el cuerpo y el habla son llamadas
acciones, y también senderos. Por realizar las diez acciones virtuosas, o las
diez acciones no virtuosas, sea uno solo o en compañía de otros, uno recibirá
retribuciones buenas o malas. Estas acciones hacen que los seres sean buenos o
malos. Por consiguiente, el sabio no piensa ni siquiera en hacer acciones no
virtuosas, y mucho menos en hacerlas a propósito con su cuerpo o voz.
Has de saber que aquel que permite
que sus aflicciones lo dominen, camina por los diez senderos no virtuosos. Si
uno rompe en pedazos las cadenas de sus aflicciones y su imperio, camina por
los diez senderos virtuosos. Supón que alguien ha tomado medidas preventivas;
si, sin que medie premeditación, él comete accidentalmente una acción no
virtuosa, él no es culpable de dicha acción.
Por tanto, el sabio se entrena con
diligencia en las diez acciones virtuosas para realizar las Cuatro Nobles
Verdades. Si uno planea hacer alguna mala acción, pero fracasa en ello, no es
culpable de ninguna falta. Por tanto, el sabio se entrena diligentemente en las
diez acciones virtuosas. Los seres que se entrenan en las diez acciones
virtuosas pueden aumentar la duración de sus vidas, y las cosas internas y
externas. Mientras que las emociones aflictivas de uno consiguen que las diez
acciones no virtuosas se incrementen, el estar libre de las aflicciones, causa
que se incrementen las acciones virtuosas.
Los Tres Elementos de la Acción.
Buen hombre, una acción comprende
tres elementos: 1) el acto; 2) el método; y 3) la conclusión.
Si uno ve a otro como a un objetivo,
conoce que es un ser vivo, y con una mente traidora toma su vida, o incita a
otro a tomar su vida, ello es llamado “el acto”. Si uno busca cuchillos, afila
cuchillos, adquiere veneno, o hace una cuerda, ello es llamado “el método”. Si tras
haber matado a un ser, sin vergüenza ni remordimiento uno toca el cuerpo, lo
pesa, o lo transporta; lo come o lo tira; usa sus partes o regala parte de él;
se deleita en su acto; o se alaba por hacerlo con gran orgullo y arrogancia,
ello es llamado “conclusión”.
Si uno ve a otro como a un objetivo,
identifica las cosas poseídas por él, y con una mente traicionera las roba o
envía a otros a robarlas, o las mueve a otro lugar, ello es llamado “el acto”.
Si uno daña las paredes, utiliza una escalera de mano para entrar en su casa,
busca las cosas, o las toca con sus manos, ello es llamado “el método”. Si tras
haber robado las cosas, sin que haya ninguna vergüenza ni remordimiento, uno
las esconde, las utiliza, las disfruta, las vende, o da parte de ellas; o se
alaba por haberlo hecho con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado
“conclusión”.
Si uno ve a una mujer casada como a
un objetivo, y con una mente traicionera mantiene relaciones sexuales con ella,
ello es llamado “el acto”. Si uno envía a buscarla, va a verla, le da regalos,
la toca, y emplea palabras insinuantes, ello es llamado “el método”. Si tras
haber realizado el acto sexual, sin que haya vergüenza o remordimiento uno le
da a ella joyas, o disfruta comiendo y bebiendo con ella; o se alaba a uno
mismo con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Si uno abandona su integridad y
miente a otros durante dos o tres periodos del día o de la noche, ello es
llamado “el acto”. Si uno prepara cuidadosamente las palabras, o acepta las
palabras de otro para contar mentiras, ello es llamado “el método”. Si tras
haber mentido a otros, sin ninguna vergüenza ni remordimiento uno acepta el
pago de dinero o bienes, los disfruta, o da parte de ello; o se alaba con gran
orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Si uno cuenta mentiras para dividir a
otros, ello es llamado “el acto”. Si uno habla de las faltas de otro y de cosas
malas, o persuade a otros a separarse en vez de unirse, ello es llamado “el
método”. Si tras haber dividido a otros, sin vergüenza ni remordimiento uno
acepta el pago de dinero o bienes, los disfruta, o da parte de ello; o se alaba
con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Si uno riñe con un rostro colérico,
ello es llamado “el acto”. Si uno oye hablar de las faltas de otro, y urde
palabras para acusarlo, ello es llamado “el método”. Si tras haber reñido a
otro, sin ninguna vergüenza ni remordimiento uno acepta el pago de dinero o
bienes, los disfruta, o da parte de ello; o se alaba con gran orgullo y arrogancia,
ello es llamado “conclusión”.
Si uno emplea palabras insinuantes o
inapropiadas, ello es llamado “el acto”. Si uno canta o recita pasajes carentes
de significado, o causa todo tipo de problemas entre los demás, ello es llamado
“el método”. Si tras haber hecho insinuaciones a otro, sin ninguna vergüenza ni
remordimiento uno acepta el pago de dinero o bienes, los disfruta, o da parte
de ello; o se alaba con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Si uno, llevado por la codicia, tiene
apetencia de riqueza, ello es llamado “el acto”. Si uno está obsesionado con
ello, ello es llamado “el método”. Si uno adquiere la riqueza sin ninguna
vergüenza ni remordimiento, la disfruta, o da parte de ella; si cuenta a otros
sobre ello, o se alaba con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado
“conclusión”.
Si, movido por el enfado, uno golpea
o riñe a otro, ello es llamado “el acto”. Si uno utiliza porras o piedras para
interrogar a otro con respecto a sus insultos, ello es llamado “él método”. Si
tras haber herido a otro, uno se regocija sin ninguna vergüenza ni
remordimiento; acepta el pago de dinero o bienes, los disfruta, o da parte de
ello; o se alaba con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Si, movido por el engaño, uno difama
la verdad o la causalidad de las acciones, o calumnia a aquellos que son santos
y sabios, ello es llamado “el acto”. Si uno lee y recita textos con las
visiones erróneas, los copia y acepta, o los alaba, ello es llamado “el
método”. Si tras haber aceptado las visiones erróneas uno las enseña a otros
para fortificar sus visiones erróneas sin ninguna vergüenza ni remordimiento;
acepta el pago de dinero o bienes, los disfruta, o da parte de ellos; o se
alaba con gran orgullo y arrogancia, ello es llamado “conclusión”.
Haciendo Dos o Más Acciones No Virtuosas Simultáneamente.
De las diez acciones no virtuosas,
dos pueden ser hechas de forma simultánea, tales como mentir y causar división.
También hay tres que pueden ser hechas de forma simultánea, tales como mentir,
causar división, e insultar. Un ejemplo es ser partidario de las visiones
erróneas, utilizando el mentir e insultar. En estas tres acciones no virtuosas
está implícita una cuarta, la charlatanería.
La codicia y el enfado no surgen
simultáneamente, pero las otras ocho acciones no virtuosas pueden hacerlo de
forma simultánea. Por ejemplo, utilizando las seis facultades de uno, uno hace
dos acciones no virtuosas: cometer adulterio con la esposa de otro, y decir que
esa acción no traerá ninguna retribución. Mientras uno está haciendo una
acción, uno está haciendo otras acciones de forma simultánea.
Cada una de las diez acciones no
virtuosas puede ser hecha solo con un acto, sin sus elementos asociados: el
método y la conclusión. Si comprende los tres elementos, está hecha con ambos:
un acto, y sus elementos asociados.
Algunas de las diez acciones no
virtuosas son más graves que otras. Las acciones más graves son matar a la
madre, al padre, a un Realizador Solitario (o a un Arhat), robar las cosas que
pertenecen a las Tres Joyas, deshonrar a la propia madre o a una monja, y
contar mentiras para dañar a la Sangha.
Las Acciones No Virtuosas son Guiadas por los Tres Venenos.
Buen hombre, cada una de las diez
acciones no virtuosas son conducidas por los tres venenos: codicia, enfado, y
engaño.
Uno mata por tres razones. Si uno
mata a otro para recibir beneficios, está empujado por la codicia. Si uno mata a
un enemigo, está empujado por el enfado. Si uno mata a su padre, está empujado
por el engaño.
Uno roba por tres razones. Si uno
roba a otro para uno mismo, para su esposa, o para su séquito, está empujado
por la codicia. Si uno roba a un enemigo, está empujado por el enfado. Si uno
roba al pobre, está empujado por el engaño.
Uno se involucra en una conducta
sexual incorrecta por tres razones. Si uno tiene sexo ilícito por placer, uno
está empujado por la codicia. Si uno tiene sexo ilícito para destruir a un
enemigo suyo, está empujado por el enfado. Si uno deshonra a su madre, está
empujado por el engaño.
Uno miente por tres razones. Si uno
miente para obtener ganancias financieras o placeres, está empujado por la
codicia. Si uno miente para destruir a un enemigo, está empujado por el enfado.
Si uno miente porque tiene miedo a la muerte, está empujado por el engaño.
Uno habla para causar división por
tres razones. Si uno habla para causar división y lograr así ganancias
financieras, está empujado por la codicia. Si uno habla para causar división y
destruir así a su enemigo, está empujado por el enfado. Si uno habla para
causar división y destruir la unidad de aquellos que sostienen visiones
erróneas,
está empujado por el engaño.
Uno insulta por tres razones. Si uno
reprende a las mujeres y a los niños para obtener ganancias financiaras, está
empujado por la codicia. Si uno reprende a un enemigo con respecto a sus
maldades, está empujado por el enfado. Si uno reprende al muerto por sus
faltas, está empujado por el engaño.
Uno utiliza la charlatanería por tres
razones. Si uno canta y grita por placer, está empujado por la codicia. Si uno
canta y grita para molestar a otros, está empujado por el enfado. Si uno canta
y grita para defender las visiones erróneas, está empujado por el engaño.
La codicia engendra envidia; el
enfado engendra más enfado; y el engaño engendra visiones erróneas. El
entrenamiento en las diez acciones virtuosas hace posible que uno pueda
liberarse de esos tres venenos, que son quienes impulsan todas las acciones no
virtuosas.
Las Retribuciones para las Diez Acciones No Virtuosas.
Alguien que realice alguna de las
diez acciones no virtuosas, ciertamente recibirá malas retribuciones,
renaciendo como un ser infernal, fantasma hambriento, o animal. Más tarde, uno
recibirá las retribuciones residuales, renaciendo como un ser humano que vive
en la pobreza, con una vida corta, con una esposa infiel, sin amigos íntimos,
sin ser creído y siendo criticado por otros, y como alguien cuyos oídos no oirán
las palabras virtuosas.
Esos transgresores pueden hacer que
los cuatro dominios se debiliten, y que las cosas externas se deterioren. La
tierra será escabrosa, azotada por tormentas de vientos, en ella no se
encontrarán los siete tesoros, y estará cubierta de arena, piedras, y cardos.
Las estaciones serán impredecibles, las frutas y melones carecerán de sabor, y
las cosechas serán pobres.
Para impedir estas consecuencias, uno
debería de entrenarse seriamente en las diez acciones virtuosas. Tanto que se acepten
o no se acepten como preceptos, las diez acciones virtuosas son posibles para
los humanos en los tres continentes.
Cuatro son posibles para aquellos que habitan en Uttarakuru, el Continente
Norte. Cinco son posibles para los seres infernales. Todas las diez son
posibles para los fantasmas hambrientos, los animales, y los dioses, pero no
como preceptos. Para hacer las acciones, los dioses de los cielos de los Reinos
del Deseo no necesitan el método, y ellos solo usan dos elementos: el acto, y
la “conclusión”.
Matar.
La acción es hecha en un pensamiento.
Si el asesino y su víctima mueren a la vez en el acto, el asesino no recibirá
las retribuciones kármicas por la falta de matar. Si uno hace las preparaciones
necesarias para matar, pero fracasa al llevarlas a cabo, uno recibirá las
retribuciones por el método, pero no por el acto. Si uno hace las preparaciones
y mata a la víctima, uno es culpable del acto. Si el asesinato no está seguido
de la conclusión, uno no es culpable de este elemento asociado. Si el asesino
muere en un pensamiento, y la víctima muere en el siguiente pensamiento, el
asesino no es culpable de la falta de matar.
Si uno contrata a un asesino para
matar a alguien, el asesino es culpable del acto, mientras que el otro es
culpable del acto y de sus elementos asociados. Si uno emplea palabras
insultantes para enviar a un asesino a matar a alguien, uno es culpable del
acto y de sus elementos asociados. Después de que la víctima es matada, aunque
uno tenga pensamientos benignos o neutrales, uno sigue siendo culpable del acto
y de sus elementos asociados.
Algunos dicen: “El pasado ya se ha
ido, el futuro no ha venido, y el presente no permanece. ¿Cómo puede haber
asesinato si en un pensamiento de no matar, incluso ni una partícula de polvo
es destruida? Si uno no tiene un pensamiento de matar, uno no puede tener
muchos pensamientos de matar. ¿Cómo puede haber asesinato?” Su afirmación no es
cierta. ¿Por qué? Porque aunque uno ahora tiene el pensamiento de no matar, no
puede impedir pensamientos futuros de matar. Por consiguiente, el matar
acontece. Uno no puede deducir que no se mate en ninguna parte, ya que uno ve
que en un lugar determinado, no se está matando.
Una persona puede morir si su mano ha
sido traspasada, mientras que otra persona puede sobrevivir después de que sus
piernas hayan sido amputadas. Sin embargo, uno muere si la cabeza de uno es
traspasada o cortada. Ese acto es una falta grave, y por eso el matar es
llamado un sendero kármico.
De las diez acciones no virtuosas,
las tres acciones de la mente involucran solo a uno mismo; y las otras siete
acciones involucran tanto a uno mismo, como a los demás. Si no hay acto, no
puede haber conclusión. Algunos postulan que las acciones del cuerpo, pero no
las acciones del habla, son hechas con un acto y sus elementos asociados. Su
afirmación no es cierta. ¿Por qué? Porque si las acciones verbales no
requirieran un acto y sus elementos asociados, uno que ordena a un asesino
matar a alguien, no sería culpable de ninguna falta. Por tanto, las acciones
del habla también son hechas con un acto y sus elementos asociados. Las
excepciones son las acciones mentales. ¿Por qué? Porque los seres santos y
sabios no cometen faltas ni siquiera con sus mentes.
¿Cuáles son las consecuencias de un
acto y de sus elementos asociados? Si uno realiza malas acciones a través de
ellos, uno caerá dentro de uno de los tres destinos desafortunados. Las
retribuciones principales para los transgresores pueden ser o no ser similares,
permaneciendo en el Infierno de Reviviendo o en el Infierno de las Cuerdas
Negras. Después ellos recibirán la retribución residual renaciendo como un
fantasma hambriento, un animal, o un ser humano. Las retribuciones residuales
son similares. Como ser humano, la vida será corta, y uno sufre al poseer
facultades defectuosas.
Supón que uno mata a otro, y que la
acción de uno origina dos muertes. Por haber matado a la persona que era el
objetivo, uno es culpable del acto y de sus elementos asociados.
Algunos postulan que ni el cuerpo de
uno, ni la vida de uno pueden ser clasificados como buenos o malos. ¿Por qué
matar a alguien es una falta? Su postulado no es cierto. ¿Por qué? Porque el
cuerpo y la vida de uno son el barco de la mente virtuosa y no virtuosas de
uno. Si el barco es destruido, ya no puede sostener más a la mente virtuosa y
no virtuosa de uno. Por lo tanto, el asesino ha cometido una falta.
Si el rey ordena que alguien sea
matado, y los funcionarios al cargo aplauden su decisión, tanto el rey como los
funcionarios son culpables de la misma falta. Lo mismo es verdad para la caza.
Si uno mata a alguien que está
cercano a la muerte, pero cuya mente aún piensa, uno es culpable de la
transgresión de matar. Si uno apuñala a alguien hasta la muerte, uno es
culpable de la falta del matar. Si uno apuñala a alguien que ya está muerto,
uno no es culpable de la falta del matar. Supón que uno intenta solamente
golpear a alguien. Si muere tan pronto como uno pose su mano sobre él, uno no
es culpable de matar. Si uno destruye un embrión dentro de una mujer haciendo
que ella tome un veneno, uno es culpable de dos faltas, del acto y de sus
elementos asociados. Si uno comete suicidio, uno no es culpable de matar. ¿Por
qué? Porque uno no se ve a sí mismo como un objetivo, no tiene enfado, y no involucra
a otros en el acto.
Algunos postulan que puesto que uno
muere a causa del fuego y del veneno, tanto que su mente sea virtuosa, no
virtuosa, o neutra, un asesino es culpable de la falta del matar tanto que su
mente sea virtuosa, no virtuosa, o neutra. Su postulado no es cierto. ¿Por qué?
Porque se dan casos en los que aquellos que han sufrido quemaduras, o que han
tomado venenos, no mueren. Similarmente, si uno mata a alguien sin que medie
malicia, uno no es culpable por matar, como por ejemplo, los médicos cuyos
pacientes mueren a pesar de sus tratamientos.
Algunos afirman que el Rsi Vasu,
quien recita mantras para sacrificar a personas y cabras como ofrenda a los
dioses, no es culpable de la falta del matar. Su afirmación no es cierta. ¿Por
qué? Porque él mata seres empujado por el engaño.
Si uno se regocija tras estar viendo
que alguien está siendo matado, él es culpable de culminación. Es culpable de
la misma falta alguien que alegremente recompense al asesino. Supón que uno
encarga a un asesino que mate a alguien, y el asesino tortura a la víctima
antes de matarlo. Uno es culpable del acto; y el asesino es culpable dos
faltas, del acto y de los elementos asociados.
Robar.
Si, empujado por la malicia, uno roba
cosas de otro, uno es culpable de dos faltas: el acto y sus elementos
asociados; si uno roba repetidamente, si roba
los bienes confiados a uno, o si roba a través de los negocios. Si uno
incita a otros a robar, uno también es culpable de esas dos faltas, incluso si
uno no desea, coge, o usa las cosas robadas.
Supón que alguien intenta robar oro,
y por error coge plata. Si, dándose cuenta de su error, él devuelve la plata a
su lugar original, no es culpable de la falta de robar. Supón que alguien,
después de haber robado oro, se siente lleno de remordimiento pues realiza la
impermanencia de todo. Temiendo devolverla directamente a su propietario, él la
devuelve por medio de medios hábiles. Aunque el oro no es devuelto a su lugar
original, él no es culpable de la falta de robar.
Supón que un sirviente mezcla sus
activos con los de su señor. Entonces, empujado por la codicia, el coge las
cosas de su señor, y las esconde. Más tarde, el considera esas cosas como
activos conjuntos, aunque estén lejos de su lugar original. El no es culpable
de robo.
Supón que un viajero, después de
haber sido robado por unos bandidos, va hacia una aldea. El jefe de la aldea se
ofrece a remplazarle lo que ha perdido. Si él pide más de lo que ha perdido, él
es culpable de robo.
Supón que un donante da a alguien dos
túnicas. El receptor coge una túnica, y dice que él no necesita una segunda. Si
el donante coge de nuevo una, y la guarda, el es culpable de robo.
Supón que un donante tiene la
intención de dar alojamiento, cama, medicinas, y otras cosas necesarias a un
monje. Entonces él oye que una persona virtuosa ha venido de cualquier parte.
Si en vez de ello, él da esas cosas a esa otra persona, él es culpable de la
falta del robo.
Si alguien roba las cosas de un monje
muerto, ¿Contra quién comete la falta? Si él ha revelado su falta en una
confesión comunitaria de las acciones cometidas, el ha cometido una falta
contra la Sangha que condujo esa ceremonia. Si él no ha hecho eso, ha cometido
una falta contra las Sanghas de todas las diez direcciones. Si alguien roba las
posesiones de una persona moribunda, el ha cometido la falta en la escena del
crimen.
Si uno roba las cosas ofrecidas en un
templo a la estatua de un Buda, uno ha cometido una falta contra el guardián
del templo. Supón que una violenta inundación trae cosas, tales como grano,
frutas, melones, ropas, y otras cosas necesarias. Si uno las coge, no es
culpable de robo.
La Conducta Sexual Incorrecta.
Si uno tiene sexo en un momento
inapropiado o en un
lugar inapropiado, con
alguien que es una virgen,
con alguien que no es su esposa, o que no es una mujer, uno es culpable de la
falta de la conducta sexual incorrecta. Esta falta se comete en tres
continentes, pero no en el Continente Norte de Uttarakuru.
Si un monje tiene sexo con un animal,
con otro monje, con un prisionero, un fugitivo, o con la esposa de su maestro,
él es culpable de la falta de la conducta sexual incorrecta. Si el monje no
pertenece a la Sangha, ¿Contra quién ha transgredido? El ha cometido una falta
contra la ley de su país.
Supón que durante tiempos en los que
impera el mal, o en tiempos tumultuosos, o bajo el gobierno de un rey tiránico,
debido al temor, uno ordena a su esposa y a sus concubinas que se conviertan en
monjas. Si uno aún intima con ellas, usando alguno de los tres orificios, uno
es culpable de conducta sexual incorrecta.
Si uno tiene sexo consigo mismo o con
alguien por la carretera, al lado de una estupa o de un templo, o en una
asamblea, uno es culpable de mantener una conducta sexual inapropiada. Si uno
mantiene relaciones sexuales con alguien que-aunque está bajo la protección del
rey, o de los padres, o de los hermanos-ha mantenido una cita, o ha aceptado la
invitación de uno, o el pago, uno es culpable de tener una conducta sexual
incorrecta.
Uno es culpable de mantener una
conducta sexual incorrecta, si mientras está teniendo sexo con su esposa, se
imagina que ella es otra mujer; o si, mientras está teniendo sexo con la esposa
de otro, se imagina que ella es su propia esposa. La falta de la conducta
sexual incorrecta puede ser grave o leve. Si es provocada por aflicciones
fuertes, es grave; si es provocada por aflicciones débiles, es leve.
El Habla Incorrecta.
Si uno pudo haber visto, oído,
sentido, o conocido algo, si uno duda o pregunta, si uno dice algo que no es
cierto, eso se llama “hablar con falsedad”. Si las afirmaciones de uno no están
basadas en lo que ha visto, oído, sentido, o conocido, también es llamado
“hablar con falsedad”, y no una afirmación veraz. Si uno habla sin ocultar, no
es llamado habla falsa. Si uno habla en un idioma extranjero que sea
incomprensible para los otros, es llamado “hablar con falsedad”, y no una
exposición creíble. Si uno presenta una tesis retorcida o un galimatías
intrincado, que resulta incomprensible para los otros, eso también es llamado
hablar con falsedad, y no una propuesta creíble.
Uno es culpable de crear división o
de insultar con el habla, si uno hace daño a otros con sus palabras. De forma
similar, uno comete la falta de hablar insinuando o de hablar por hablar.
Estas siete acciones no virtuosas son
a la vez acciones y senderos, mientras que las tres acciones no virtuosas de la
mente, solo son acciones, pero no senderos. ¿Por qué? Porque uno no puede
cometer una falta solo con la acción mental.
Acción Frente a No Acción.
Algunos postulan: “La partículas
surgen unas tras otras, y perecen pensamiento tras pensamiento. Después de que
una partícula perece, no permanece en ninguna parte. Todo lo que no existe no
tiene ninguna relación con una acción, por no hablar de la inacción.” Su
postulado no es cierto. ¿Por qué? Porque en el mundo todos los fenómenos
funcionan en virtud de causa y efecto. Sin una causa no existe el efecto. Por
ejemplo, si uno se pone frente al agua,
o a un espejo, entonces la imagen de la cara aparece reflejada allí. Sin una
cara, no existe la imagen. Similarmente, una acción es realizada por el cuerpo
(o el habla) de uno. Lo opuesto de una acción, es la inacción.
Cuando uno se coloca frente al agua o
a un espejo, la imagen de la cara de uno aparece reflejada allí. Similarmente,
una persona con malos pensamientos parece desagradable, mientras que una
persona con pensamientos virtuosos parece agradable. Similarmente, allí puede
existir una acción y una inacción. Una persona tiene una buena apariencia
debido al resultado de sus buenas acciones, mientras que otra tiene una
apariencia horrible debido a sus malas acciones. Similarmente, allí puede
existir una acción y una inacción. Aunque los pensamientos de uno perecen uno
tras otro, este proceso no invalida una acción o una inacción, tal como Yo
expliqué antes utilizando las analogías de la lámpara
y el río. Aunque
los pensamientos de uno perecen uno tras otro, uno puede hablar de una acción y
de una inacción desde el punto de vista de la verdad relativa.
Aunque las partículas perecen una tras otra, la vacuidad de este proceso,
no invalida la verdad relativa. Uno puede dar un nombre (falso) al proceso.
Alguien que ha matado a su madre o a
su padre, o a un Arhat, es culpable de
una falta grave más allá de toda medición. Sea un padre o un Arhat, como todo
el mundo, están compuestos de los cinco agregados, los doce campos de los
sentidos, y los dieciocho elementos (o esferas). ¿Por qué entonces es una falta
tan grave? Porque ellos son Campos Afortunados: un padre es un Campo de
Amabilidad, y un Arhat es un Campo de Mérito.
Por ejemplo, nadie puede pronunciar
dos palabras simultáneamente. Sin embargo, dos palabras pronunciadas una tras
otra poseen un significado que cada una de las palabras individualmente no
posee. Aunque los pensamientos (o las palabras), perezcan unos tras otros, no
es contrario a la verdad mundana llamar a ciertas palabras “habla falsa”. Por
ejemplo, cuando uno dispara una flecha, aunque los pensamientos de uno perecen
uno tras otro, la flecha alcanzará o errará el blanco, debido al poder de la
acción del cuerpo de uno, y de otros factores. Similarmente, allí puede haber
una acción y una inacción.
Por ejemplo, cuando uno baila por
placer, aunque los pensamientos de uno perezcan uno tras otro, uno puede
moverse debido al poder de la acción de cuerpo de uno, y de otros factores.
Similarmente, puede allí puede haber una acción y una inacción. Por ejemplo,
cuando uno mueve una antorcha en círculo, aunque los pensamientos de uno
perecen uno tras otro, el fuego parece una rueda debido al poder de la acción
del cuerpo de uno, y de otros factores.
La mente de uno cambia cuando uno se
propone actuar, encuentra el método, realiza la acción, y entonces habla de
ello. Una acción es una convergencia de causas y de condiciones, y su huella
inactiva permanece en la mente de uno. Por ejemplo, cuando los modos de
comportarse cambian, la mente de uno cambia. Lo que es indestructible en la
mente
de uno permanece sin actuar. Después de que la impresión inactiva de una acción
es almacenada en la mente de uno,
incluso aunque la mente de uno cambie
rápidamente entre lo virtuoso, no virtuoso, y neutro, la acción hecha por uno
no se perderá nunca, por eso es llamado “inacción”.
Has de saber que alguien que realice
una buena acción con el cuerpo, y una mala acción con el habla, recibirá una
retribución mezclada. Sin embargo, si su buena acción del cuerpo es realizada
con una acción e inacción, y su mala acción verbal es realizada con acción
solo, él recibirá buenas retribuciones, y no malas retribuciones. Por
consiguiente, los Sutras afirman que cada una de las siete acciones no
virtuosas está hecha con una acción y una inacción.
Una enfermedad grave tiene que ser
tratada con un conjunto de medicinas, y un paciente no puede ser curado si
falta una sola de ellas. ¿Por qué? Porque su enfermedad es grave. Lo mismo es
verdad para todos los seres. Sus males tienen que ser tratados con muchos
preceptos, y no pueden ser vencidos si falta un solo precepto.
Los Preceptos Erróneos, y las Formas Incorrectas de Ganarse la
Vida.
Buen hombre, existen dos clases de
seres que cometen transgresiones: aquellos que observan preceptos erróneos, y
aquellos que no tienen preceptos que observar. Aquellos que observan los
preceptos erróneos siempre son culpables de la falta de matar cuando ellos
matan a cualquier ser como, por ejemplo, una cabra, e incluso cuando no matan a
ninguno. ¿Por qué? Porque ellos han tomado el juramento de matar. Aquellos que
no tienen preceptos que observar, solo cometen la falta de matar, cuando matan;
y no son culpables de matar cuando no matan. ¿Por qué? Porque ellos no han
tomado el juramento de matar. Por tanto, la mente es la raíz de todos los
fenómenos virtuosos y no virtuosos. No obstante, uno comete esas faltas con su
cuerpo o su habla, y no solo con su mente.
Incluso aunque uno tenga la intención
de aceptar los preceptos virtuosos, sin que se den el momento y las condiciones
adecuadas, no es posible recibirlos. Utilizando una analogía, para iniciar un
fuego uno necesita hierba seca, una piedra de pedernal, y el esfuerzo humano.
Si cualquiera de ellos está ausente, uno no puede encender fuego. Lo mismo es
verdad para los preceptos, ya que uno sigue a su mente por aceptarlos,
abandonarlos, observarlos, o violarlos. El Tathagata conoce completamente la
naturaleza de la realidad,
y por eso ha instituido los preceptos.
Aquellos que no hacen el mal debido
al poder de su pensamiento y sus buenas acciones, realmente observan los
preceptos en consonancia al Dharma. Si uno recibe los preceptos de otro, es
llamado “aceptación de los preceptos”.
Si uno pudiera adquirir méritos sin
la aceptación de los preceptos, entonces los animales feroces, como los leones,
tigres, y lobos podrían adquirir méritos todos ellos. Y sin embargo, no pueden.
Por tanto, aquellos que aceptan los preceptos correctos adquirirán méritos
inmensurables, mientras que aquellos que aceptan preceptos erróneos cometerán
faltas inmensurables.
Las formas incorrectas de ganarse la
vida, enumeradas en los Sutras, son: 1) criar cabras; 2) criar pollos; 3) criar
cerdos; 4) pescar con caña; 5) pescar con redes; 6) matar vacas; 7) vivir como
carcelero; 8) criar perros de caza; 9) hacer trampas para animales; 10) vivir
como cazador; 11) encantar serpientes con encantamientos; 12) matar personas;
13) vivir como ladrón; 14) enemistar con la palabra; y 15) torturar a la gente
con látigos, jaulas, candados, o clavos de hierro ardientes. Además, están los
delincuentes que extorsionan a la gente; los monjes que abandonan sus preceptos
sin ningún sentido de la vergüenza y del deshonor; y aquellos que carecen de
gratitud y traicionan la confianza del rey o de los altos funcionarios del
estado.
Estas personas no tienen preceptos
que observar. Aunque lo que ellos hacen no es llamado un sendero de acciones no
virtuosas, ellos cometen faltas muy graves. ¿Por qué? Porque continúan con sus
formas de ganarse la vida. No obstante, sus formas de vida no son llamadas
preceptos erróneos, salvo que ellos reciban esos preceptos de otros, o que hayan
hecho un juramento.
Los preceptos erróneos son
abandonados en cuatro ocasiones: 1) cuando uno manifiesta a la vez órganos
sexuales masculinos y femeninos; 2) cuando uno fallece; 3) cuando uno acepta
los preceptos correctos; 4) cuando uno rompe la cadena de los deseos.
La Dificultad de Recibir y Observar los Preceptos Correctos.
Algunos postulan que uno debe de
aceptar los preceptos erróneos de la misma forma en que acepta completamente
los preceptos correctos. Su postulado no es cierto. ¿Por qué? Porque es fácil
recibir los preceptos erróneos, cuya única condición es hacer un juramento. Sin
embargo, no es fácil recibir los preceptos correctos. Uno tiene que utilizar
cinco métodos, esto es, las Cinco Fuerzas.
Puesto que es difícil recibir los preceptos correctos, uno debería de
observarlos perfectamente.
Algunos postulan: “Los preceptos del
laico no prohíben el hablar creando división, el insulto, o el habla sin
sentido. Por tanto, los novicios y los monjes no observan ni los preceptos del
laico, ni los ocho preceptos”. Su postulado no es cierto. ¿Por qué? Porque
ellos observan el precepto del habla pura.
Algunos pueden decir que él ha
aceptado los cinco preceptos para purificar su cuerpo, habla, y mente. No
obstante, aquel cuya mente es impura no puede observar perfectamente los
preceptos.
Supón que alguien ha aceptado los
preceptos erróneos. Incluso aunque él no haya matado a ningún ser, los
preceptos erróneos lo llevarán a hacer el mal. Al contrario, el monje, que ha
aceptado y que observa los preceptos correctos, hará el bien. ¿Por qué? Porque
ya que uno observa los preceptos, cada precepto (correcto o incorrecto) lleva a
muchas acciones, las cuales traen muchas retribuciones en correspondencia.
Del mismo modo en que los seres son
incontables, así lo son los preceptos. Puesto que hay incontables tipos de
acciones, también hay incontables tipos de preceptos. El poder de un precepto
correcto o erróneo es clasificado en fuerte, medio, y débil. Si uno no acepta
los preceptos erróneos, uno no cometerá las faltas ocasionadas por ellos.
Supón que alguien te hace una
pregunta desafiante: “¿Por qué los cinco preceptos son observados durante toda
la vida, y los ocho preceptos solo son observados durante un día y una noche
cada vez?” Tu deberías de responder: “El Tathagata conoce bien y comprende
perfectamente las apariencias de la realidad, por ello ha instituido diferentes
tipos de preceptos.”
Las Cinco Transgresiones Extremadamente Graves.
Buen hombre, en el mundo existen dos
campos afortunados: el Campo del Mérito, y el Campo de la Amabilidad. Alguien
que destruya esos dos campos de mérito está cometiendo las cinco faltas
extremadamente graves. Uno comete alguna de estas cinco transgresiones
extremadamente graves por tres razones: 1) uno posee una mente extremadamente
perversa; 2) no reconoce el mérito (de esos campos afortunados); y 3) no es
capaz de prever la retribución principal (de su mala acción).
Si uno mata a un Arhat, el cual ha
sido percibido erróneamente como alguien que no es un Arhat, uno no es culpable
de una falta extremadamente grave. Lo mismo es verdad para alguien que mata a
uno de sus padres (a quien ha confundido con alguna otra persona). Supón que
alguien no tiene sentido de la vergüenza ni del deshonor, ni tiene intención de
pagar la amabilidad recibida de sus padres, y no tiene ningún respeto hacia
ellos. Si el encuentra el método para matar a sus padres, pero no realiza la
acción, el no es culpable de una falta extremadamente grave, aunque recibirá
malas retribuciones por ello.
Los padres enseñan a sus hijos, aman
a sus hijos, dan alojamiento a sus hijos, hacen lo que es difícil de hacer por
sus hijos, y soportan sufrimientos por el bien de sus hijos; por eso ellos son
llamados el Campo de la Amabilidad. Si uno cultiva la bondad después de haber
matado a uno de sus padres, su práctica no le proporcionará buenas
retribuciones. Por tanto, Yo digo que cuando uno descansa, aunque sea por un
tiempo breve, a la sombra de un árbol, uno debería de ser lo suficientemente
agradecido como para no dañar las ramas, hojas, o flores del árbol.
Buen hombre, después de Mi
Parinirvana, algunos de Mis discípulos dirán que uno que mata a uno de sus
padres percibido erróneamente como algún otro, no es culpable de la falta
extremadamente grave. Esos discípulos pertenecen a la secta Dharmaguptaka. Los
miembros de la secta Mahīsāsaka dirán que el asesino ha cometido una falta
extremadamente grave. Los miembros de la secta Sarvāstivāda también dirán que
el asesino es culpable de haber cometido una falta extremadamente grave. ¿Por
qué? Porque los hechos mundanos son convincentes. El hecho de ser padres de
uno, no puede ser cambiado por una percepción errónea.
Aquel que mata a alguno de sus padres
con una mente perversa, comete una transgresión extremadamente grave. No obstante,
si uno mata a uno de sus padres por haberlo confundido con algún otro, no es
culpable de la falta extremadamente grave. ¿Por qué no? Porque para que se
produzca una falta extremadamente grave, han de reunirse cuatro condiciones: 1)
saber que el padre de uno es un ser vivo; 2) planear matar al padre; 3)
reconocer al objetivo como el padre de uno; y 4) matar al padre con una mente
perversa. Una transgresión extremadamente grave está basada en la presencia de esas
cuatro condiciones. De otro modo, es injustificada.
Si, movido por la pena, el respeto, o
el miedo, o por obediencia a la ley, o por lograr renombre, uno pone en manos
de su padre un instrumento mortal para que su padre pueda cometer suicidio, uno
comete la falta extremadamente grave, aunque uno no mate a su padre con sus
propias manos.
Si uno es forzado a matar a uno de
sus padres mientras está llorando y está sintiendo una gran angustia, el acto
extremadamente grave es menos grave. También, si uno se propone matar a
alguien, pero por error mata a uno de sus padres, uno no es culpable de haber
cometido una falta extremadamente grave.
Supón que alguien intenta matar a su
madre, y que por error, mata a otra persona que se le parece. Entonces, accidentalmente,
él mata a su madre cuando pone el cuchillo en su sitio. El no es culpable de la
transgresión extremadamente grave. Si uno mata a un padre por una percepción
errónea (o por accidente), uno comete la falta de matar, pero no la falta
extremadamente grave.
De las cinco transgresiones extremadamente
graves, el parricidio es la menos grave; el matricidio es grave; matar a un
Arhat es más grave; hacer sangre (intencionadamente) a un Buda es mucho más
grave; y crear la disensión en la Sangha es la más grave de todas.
Existen cuatro casos en el matar: 1)
el sujeto matado es valioso, y la intención es menos mala; 2) el sujeto matado
es menos valioso, y la intención es mala; 3) el sujeto matado es valioso, y la
intención es mala; y 4) el sujeto es menos valioso, y la intención es menos
mala. Un ejemplo del primer caso es matar a un padre sin una mente perversa. Un
ejemplo del segundo caso es matar a un animal con una mente perversa. Un
ejemplo del tercer caso es matar a un padre con una mente perversa. Un ejemplo
del cuarto caso es matar a un animal sin una mente perversa.
La Gravedad y lo Definitivo de las Retribuciones.
Los tres elementos de una acción mala
tienen diversos niveles de gravedad. Existen casos en los que el método es
grave, y la acción y la conclusión son menos graves; donde la conclusión es
grave, y el método y la acción son menos graves; donde el método y la acción
son graves, y la conclusión es menos grave; donde el método y la conclusión son
graves, y la acción es menos grave. Para un mismo objeto dado, uno recibirá
retribuciones más graves, o menos graves, de acuerdo a la gravedad de la
intención de uno.
Buen hombre, supón que alguien tiene
la intención de ofrecerme comida, pero que antes de hacer eso, él la da a un
perro hambriento. Yo aún lo alabo como un gran practicante de la generosidad.
Quien da limosnas sin detenerse a identificar al receptor como siendo un campo
afortunado o no, adquiere méritos inmensurables. ¿Por qué? Porque su mente es
buena y pura.
Existen cuatro clases de acciones,
una de las cuales no trae retribuciones, mientras que las otras tres traen
retribuciones respectivamente en la vida presente, en la siguiente vida, o en
una vida futura. Además, de acuerdo a la retribución y su tiempo de llegada,
las acciones de uno pueden clasificarse en cuatro clases: 1) la retribución es
insegura, pero su tiempo de llegada es seguro; 2) la retribución es segura,
pero su tiempo de llegada es inseguro; 3) tanto la retribución como su tiempo
de llegada son seguros; y 4) tanto la retribución como su tiempo de llegada son
inseguros.
Un tiempo de llegada seguro significa
que una retribución va a llegar con seguridad en la vida presente, en la vida
siguiente, o en una vida futura. ¿Qué significa una retribución segura? Si uno
realiza una acción repetidamente y a propósito, sin arrepentirse, disfrutándola,
haciendo votos de ello, y regocijándose después de hacerla, esta acción traerá
una retribución segura. Todas las demás acciones acarrean retribuciones
inseguras.
Mitigando Una Retribución, y Cambiando Su Tiempo de Llegada.
Si una acción cometida por uno traerá
una retribución insegura, y un tiempo de llegada inseguro, este potencial kármico
puede ser cambiado. Además, si una retribución va a llegar con seguridad en una
vida futura, el potencial kármico de uno también puede ser cambiado de forma
que puede recibir la retribución en la vida presente. ¿Por qué? Porque a través
del poder de la sabiduría de uno y de una mente benevolente, una retribución
mala (al ser recibida primero) puede ser menos grave.
Las retribuciones para los potenciales
kármicos pueden ser graves o menos graves, dependiendo de si llegan más
alejados o más cercanos en el tiempo. Uno recibe retribuciones una tras otra,
siguiendo la convergencia de las causas y condiciones. Supón que alguien
observa los preceptos, que controla su cuerpo, y que cultiva su mente y su
sabiduría, y que sabe que las buenas y malas acciones traerán sus
correspondientes retribuciones. El puede cambiar un potencial kármico mayor en
un potencial menor, o puede quedar exento de la retribución de un potencial kármico
menor. Supón que alguien es tan afortunado como para encontrar un buen amigo
instruido, quien le enseña a cultivar la bondad y a entrenarse para alcanzar la
Iluminación. El puede cambiar una retribución grave que debe de llegar en una
vida futura en una retribución menos grave que llega en la presente vida.
Supón que alguien tiene potenciales
kármicos del Reino del Deseo. Después de que ha alcanzado el tercer fruto del
Oyente, convirtiéndose en Uno Que No Retorna Más, el puede cambiar sus
potenciales kármicos y recibir en esta vida presente las retribuciones que iban
a madurar inicialmente en una vida futura. Los Arhats pueden hacer lo mismo.
Buen hombre, un hombre sabio que
observa los preceptos, que controla su cuerpo, y que cultiva su mente y su sabiduría,
puede destruir los potenciales kármicos extremadamente graves, lo mismo que el
mantra antídoto y la
Joya anti veneno, destruyen los males.
Supón que alguien comete una
transgresión pequeña con un método menos grave, pero cuya conclusión es grave.
Si él no observa los preceptos, no controla su cuerpo, o no cultiva su mente y
su sabiduría, el puede hacer que un potencial kármico menor se llegue a
convertir en un potencial kármico muy importante.
Potenciales Kármicos Sellados y Abiertos.
Cada ser puede realizar todo tipo de
acciones, y el potencial kármico de cada acción puede estar sellado o abierto. Si
uno actúa con premeditación, este potencial kármico está sellado. Si uno actúa
sin premeditación, está abierto. Un potencial kármico abierto trae una
retribución insegura, mientras que un potencial kármico sellado trae una
retribución segura. La retribución para un potencial kármico abierto madura en
un tiempo indeterminado, mientras que la retribución segura de un potencial
kármico sellado llega en un tiempo definitivo.
Quienes crean potenciales kármicos
abiertos, observan los preceptos y tienen visiones correctas; mientras que
quienes crean potenciales kármicos sellados, violan los preceptos y mantienen
visiones erróneas. Quienes crean potenciales kármicos abiertos creen en la
causalidad, mientras que aquellos que crean potenciales kármicos sellados no
creen en causa y efecto. Quienes crean potenciales kármicos abiertos los ven
mitigados por su bondad cuando realizan acciones incorrectas, mientras que
quienes crean potenciales kármicos sellados los fortifican con su maldad cuando
realizan acciones incorrectas. Quienes crean potenciales kármicos abiertos
recibirán retribuciones como humanos, mientras que quienes crean potenciales
kármicos sellados reciben retribuciones como seres infernales. Quienes crean
potenciales kármicos abiertos poseen atención correcta, mientras que quienes
crean potenciales kármicos sellados no poseen atención correcta. Quienes crean
potenciales kármicos abiertos se arrepienten de sus acciones durante los tres
periodos de tiempo (del día y noche), mientras que quienes crean potenciales
kármicos sellados no se arrepienten de sus acciones en los tres periodos de
tiempo.
Si uno ha creado potenciales kármicos
sellados, buenos o malos, grandes o pequeños, traerán de forma segura las
retribuciones correspondiente, y en la escala correspondiente.
Las Retribuciones Correspondientes para las Diversas Acciones.
El cuerpo de uno está formado por la
consciencia inicial. Después de que el cuerpo está formado, surgen
inmensurables pensamientos. Aunque la consciencia inicial es virtuosa, después
de que el cuerpo está formado, uno recibe una mezcla de retribuciones buenas y
malas, como sucede con dioses y humanos. El cuerpo de un habitante de los
reinos infernales está formado por su consciencia no virtuosa. Después de que
su cuerpo está formado, recibe malas retribuciones. El cuerpo de un fantasma
hambriento y el cuerpo de un animal también está formado por su consciencia no
virtuosa. Después de que su cuerpo está formado, reciben una mezcla de
retribuciones buenas y malas. El cuerpo provisional entre la muerte y el
renacimiento, está formado por su consciencia inicial, la cual no es virtuosa,
ni no virtuosa. Después de que está formado el cuerpo provisional, recibe una
mezcla de retribuciones buenas y malas. Un ser humano también recibe una mezcla
de retribuciones conforme él crece, desde el estado de un embrión hasta la
vejez.
Tal como se afirmó en los Sutras, las
acciones y las retribuciones poseen cuatro combinaciones: 1) retribuciones negras
para las acciones negras; 2) retribuciones blancas para las acciones blancas;
3) retribuciones mezcladas para las acciones mezcladas; y 4) ausencia de
retribuciones para las acciones que no son ni negras, ni blancas. Las
retribuciones negras para las acciones negras, quiere decir nacer en los reinos
infernales. Retribuciones blancas para las acciones blancas quiere decir
renacer en los cielos del Reino de la Forma. Retribuciones mezcladas para las
acciones mezcladas quiere decir nacer en el Reino del Deseo como dios, humano,
animal, o fantasma hambriento. La ausencia de retribución para las acciones que
no son negras ni blancas, significa el renacimiento libre de aflicciones de los
seres santos.
Buen hombre, quien no comprende la
causalidad de los fenómenos transmigra en la existencia cíclica durante
innumerables vidas. ¿Por qué? Porque quien no entiende la causalidad de los
fenómenos, aunque haya renacido en el Cielo de Ni Con Percepción, Ni Sin
Percepción, del Reino Sin Forma, para vivir durante 80.000 eones, cuando agote
sus méritos, puede caer incluso en alguno de los tres destinos desafortunados.
Buen hombre, nadie puede moldear las
cosas mejor que la mente. Moldea aflicciones, las cuales moldean acciones, las
cuales a su vez son las que moldean el cuerpo de uno. A causa de la codicia,
uno tendrá una buena apariencia y una buena voz, y un comportamiento pacífico.
Debido al enfado, uno tendrá una apariencia desagradable y una voz poco
atractiva, y sus comportamientos serán vulgares. Lo mismo es verdad para los efectos
del engaño.
Debido a las acciones de los seres,
cada uno de los incontables mundos tiene (innumerables seres infernales) en 136
infiernos; e
innumerables fantasmas hambrientos, animales, humanos, y dioses. No obstante,
debido a sus acciones virtuosas, incontables seres alcanzan la liberación.
Las Diez Acciones Virtuosas.
Buen hombre, las diez acciones
virtuosas pueden conseguir tres cosas: 1) dominar las aflicciones de uno; 2)
generar una mente bondadosa; y 3) fortificar la observancia de los preceptos.
Son como las tres cosas que pueden eliminar un veneno: 1) la medicina antídoto;
2) un mantra; y 3) una joya verdadera.
Si alguien es diestro en el auto
control, y discrimina entre lo correcto e incorrecto con una memoria plena, el
puede consumar las diez acciones virtuosas. Y al contrario, si carece de auto
control, y no tiene ni fe, ni un sentido de la vergüenza y del deshonor, el
puede consumar las diez acciones no virtuosas.
Cada una de las diez acciones
virtuosas comprende tres elementos: 1) el método; 2) el acto; y 3) la
conclusión. El método es obedecer y hacer ofrendas a los padres, maestros,
preceptores, y saludar a los virtuosos con palabras agradables. El acto es
hacer estas cosas sinceramente. La conclusión es estar alegre, no arrepentirse,
y cultivar la memoria.
Cada elemento tiene tres niveles de
ejecución: fuerte, medio, y débil. Por ejemplo, el método es fuerte, el acto es
medio, y la conclusión es débil; el método es medio, el acto es fuerte, y la
conclusión es débil; el método es débil, el acto es fuerte, y la conclusión es
media.
Las diez acciones virtuosas están
basadas en la ausencia de codicia, enfado, y engaño; mientras que las diez
acciones no virtuosas están basadas en la codicia, enfado, y engaño. Uno puede
transitar por el sendero de las diez acciones virtuosas tanto que las haya
aceptado o no como preceptos.
Los Diferentes Tipos de Preceptos.
Uno pierde los preceptos en seis
ocasiones: 1) cuando uno destruye sus raíces de virtud; 2) cuando uno
manifiesta al mismo tiempo órganos sexuales masculinos y femeninos; 3) cuando
muere; 4) cuando uno abandona los preceptos; 5) cuando uno acepta preceptos
erróneos; y 6) cuando uno abandona su cuerpo del Reino del Deseo.
Algunos postulan que uno abandona los
preceptos cuando perece el Dharma del Buda. Su postulado no es cierto. ¿Por
qué? Porque tras haber aceptado los preceptos, uno no los pierde. Al contrario,
si uno no acepta los preceptos, no recibe ninguno de ellos.
Los preceptos que prohíben las malas
acciones de cuerpo, habla, y mente son llamados los Preceptos de la Liberación.
Los preceptos que surgen en la mente de uno en cualquiera de los Cuatro Niveles
de Concentración, y en sus respectivos acercamientos, son llamados los
Preceptos de Meditación.
Los preceptos que surgen en la mente de uno cuando uno ve la Iluminación
antes de lograr el Primer Nivel de Concentración, son llamados los Preceptos
Libres de Aflicciones.
Los preceptos que permanecen en el continuo mental de uno y que permiten que no
actúe de forma incorrecta en las vidas futuras son llamados Preceptos de Inacción.
Los preceptos que posibilitan que uno controle sus facultades con atención
correcta, y que no abandone el auto control cuando ve, oye, toca, y conoce los
objetos de los sentidos, esto es: las visiones, sonidos, olores, sabores,
sensaciones táctiles, y objetos mentales; son llamado Preceptos de Control de
la Facultades.
¿Por qué los preceptos son llamados
“preceptos”? Preceptos significa “prohibiciones”, puesto que prohíben todo lo
no virtuoso. Los preceptos también son llamados “un paso estrecho”, porque su
naturaleza no permite lo no virtuoso. También son llamados “frescor”, porque no
dejan entrar el calor de las aflicciones, no permitiéndoles la entrada. También
son llamados “ascendentes”, porque hacen posible que uno renazca en los cielos,
e incluso que pueda alcanzar la Iluminación Insuperable. También son llamados
“aprendizaje”, porque uno aprende a domar su mente y sus facultades para
desarrollar la sabiduría.
Uno puede adquirir un tipo de
preceptos, los Preceptos de la Liberación. Uno puede adquirir dos tipos de
preceptos añadiendo un segundo, los Preceptos de la Meditación. Uno puede
adquirir tres tipos de preceptos, añadiendo un tercero, los Preceptos Libres de
Aflicciones. Uno puede adquirir cuatro tipos de preceptos, añadiendo un cuarto,
los Preceptos de Control de las Facultades. Uno puede adquirir cinco tipos de
preceptos, añadiendo un quinto, los Preceptos de Inacción.
Buen hombre, uno recibe los Preceptos
de la Liberación en la vida presente, y adquiere los Preceptos de la Meditación
en la vida pasada, presente, o futura. Buen hombre, cuando uno acepta los
preceptos (de la Liberación), si uno observa seriamente los males de padecer
repetidamente los nacimientos y muertes, y las virtudes de la liberación, uno
no solo los recibe como preceptos, sino que también recibe sus esencias como
inacción. Los Preceptos de Inacción duran la vida de uno, sea larga o corta.
Uno pierde los Preceptos de Inacción
por tres razones: 1) por esforzarse poco en adornar la Iluminación; 2) por
abandono del autocontrol; y 3) por indecisión en la aceptación del precepto de
acción. Uno retiene un precepto de inacción por tres razones: 1) por mantener
sus votos originales; 2) por mantener un estricto auto control; y 3) por una
decidida aceptación del precepto de acción.
Buen hombre, además de las diez
acciones virtuosas y las diez acciones no virtuosas, calificadas
respectivamente por los preceptos correctos y los preceptos erróneos, existen
acciones virtuosas y no virtuosas no cubiertas por los preceptos. Uno realiza
una acción virtuosa o no virtuosa con una acción y una inacción. Por ejemplo,
una buena acción, salvo que sea abandonada, es hecha con ambas, con una acción
y una inacción. Entonces, en un segundo pensamiento, solo queda el aspecto de
no acción, porque el acto se ha ido.
El aspecto de no acción de una acto
hecho en una vida pasada o en la presente, continúa en las vidas futuras. Si
alguien que ha recibido los preceptos en esta vida hace el mal, el ha hecho dos
acciones, una buena acción
con un acto y una mala acción con una inacción. Uno abandona una buena acción
hecha con una acción y una inacción por dos razones: 1) las limosnas dadas ya
han sido gastadas; y 2) la mente de uno abandona la buena acción.
Uno pierde los Preceptos de la
Meditación en dos ocasiones: 1) cuando la meditación de uno retrocede; y 2)
cuando uno destruye sus raíces de virtud. Uno las pierde en otras tres
ocasiones: 1) cuando uno muere; 2) cuando su meditación retrocede; y 3) cuando
uno renace en un cielo.
Uno pierde los Preceptos Libres de
Aflicciones en tres ocasiones: 1) cuando el logro espiritual de uno retrocede;
2) cuando la capacidad de uno avanza desde lo bajo a lo alto; y 3) cuando uno
consigue un fruto elevado.
Cuando la vida celestial de uno
finaliza, todos los potenciales de las buenas acciones mentales desaparecen.
Cuando uno corta sus raíces de virtud, todos los potenciales de todas las buenas acciones de cuerpo, habla,
y mente se pierden.
Buen hombre, si alguien ha adquirido
plenamente los Preceptos de la Liberación, los Preceptos de la Meditación, los
Preceptos Libres de Aflicciones, y los Preceptos del Control de las Facultades,
él entiende claramente el sendero de las diez acciones virtuosas.
La Duración de las Vidas de los Seres.
Buen hombre, debido a las diez
acciones virtuosas y a las diez acciones no virtuosas las duraciones de las
vidas de los seres humanos puede aumentar o disminuir. Puede disminuir hasta
llegar a los diez años, o puede aumentar hasta llegar a un número incontable de
años. No obstante, la duración de la vida de los humanos en el Continente Norte
de Uttarakuru, tiene una duración fija de 1.000 años.
Aquí, en el Continente Sur de
Jambudvipa, la duración de la vida humana es de 100 años, mientras que en el
Continente Este y en el Continente Oeste,
es de 250 años. Como aquí la duración de la vida de un ser humano puede
incrementarse hasta un incontable número de años, también la vida humana allí
puede durar un incontable número de años.
La duración de la vida de los dioses
en el primer cielo del Reino del Deseo, el de los Cuatro Grandes Reyes, es de 9
millones de años, pero la próxima forma de vida de cada dios es incierta. La
duración de la vida de los dioses en el segundo cielo del Reino del Deseo, el
de los Treinta y Tres, es de 18 millones de años, pero la próxima forma de vida
de cada dios es incierta. La duración de la vida de los dioses en el Cielo de
Yama, el tercer cielo del Reino del Deseo, es de 36 millones de años, pero la
próxima vida de cada dios es incierta. La duración de vida de los dioses en el
Cielo de Tushita, el cuarto cielo del Reino del Deseo, es de 72 millones de
años, pero la próxima forma de vida de cada dios es incierta, excepto para los
Bodhisattvas que están esperando allí el demostrar el logro de la Budeidad. La
duración de la vida de los dioses en el Cielo de Nirmāna-rati, el quinto cielo
del Reino del Deseo, es de 144 millones de años, pero la próxima forma de vida
de cada dios es incierta. La duración de la vida de los dioses del Cielo de
Paranirmita vasa-vartin, el sexto cielo del Reino del Deseo, es de 288 millones
de años, pero la próxima forma de vida de cada dios es incierta.
Un año en el Cielo de Paranirmita
vasa-vartin es igual a un día y una noche en el Infierno Ardiente.
Contando treinta días en un mes, y doce
meses en un año, la duración de las vidas de los habitantes de ese infierno es
de 288 millones de años, pero la próxima forma de vida de cada habitante es
incierta. Un año en el Cielo de Nirmāna-rati es igual a un día y una noche en
el Infierno de Los Tremendos Gritos y Llantos.
Contando treinta días en un mes, y doce meses en un año, la duración de las
vidas de los habitantes de ese infierno es de 144 millones de años, pero la
próxima forma de vida de cada habitante es incierta. Un año en el Cielo de
Tushita es igual a un día y una noche en el Infierno de Los Gritos y Llantos.
Contando treinta días en un mes, y doce meses en un año, la duración de las
vidas de los habitantes de ese infierno es de 72 millones de años, pero la
próxima forma de vida de cada habitante es incierta. Un año en el Cielo de Yama
es igual a un día y una noche en el Infierno de la Intensa Opresión.
Contando treinta días en un mes, y doce meses en un año, la duración de las
vidas de los habitantes de ese infierno es de 36 millones de años, pero la
próxima forma de vida de cada habitante es incierta. Un año en el Cielo de Los
Treinta y Tres es igual a un día y una noche en el Infierno de las Cuerdas
Negras.
Contando treinta días en un mes, y doce meses en un año, la duración de las
vidas de los habitantes de este infierno es de 18 millones de años, pero la
próxima forma de vida de cada habitante es incierta. Un año en el Cielo de los
Cuatro Grandes Reyes es igual a un día y una noche en el Infierno de Reviviendo.
Contando treinta días para un mes, y doce meses para un año, la duración de la
vida de los habitantes de ese infierno es de 9 millones a años, pero la próxima
forma de vida de cada habitante es incierta.
La duración de la vida de los
habitantes del Infierno del Avici es de un eón, y la duración de la vida de los
habitantes del Infierno Tremendamente Ardiente
es de medio eón. La duración de la vida está fijada solo para aquellos que
residen en estos dos infiernos.
Quinientos años en el mundo de los
humanos es igual a un día y una noche en el mundo de los fantasmas hambrientos.
Contando treinta días en un mes, y doce meses en un año, la duración de la vida
de los fantasmas hambrientos es de 15.000 años, pero la próxima forma de vida
de cada fantasma hambriento es incierta. En el Reino Animal, la duración de la
vida de cada uno es incierta, excepto para los Reyes Naga, los hermanos Nanda y
Upananda.
Un año en el Infierno de Avici es igual
a un día y una noche en el Cielo de Ni Con Percepción, Ni Sin Percepción, el
cuarto cielo del Reino Sin Forma. Contando treinta días en un mes, y doce meses
en un año, la duración de las vidas de los dioses en ese cielo es de 80.000
grandes eones. Para los dioses del Cielo de la Nada, el tercer cielo del Reino
Sin Forma, la duración de sus vidas es de 60.000 grandes eones; para los dioses
del Cielo de Consciencia Ilimitada, el segundo cielo del Reino Sin Forma, la
duración de sus vidas es de 40.000 grandes eones; para los dioses del Cielo de
Espacio Ilimitado, el primer cielo del Reino Sin Forma, la duración de sus
vidas es de 20.000 grandes eones. Has de saber que aquellos que tienen
aflicciones ligeras, y que aman el permanecer en absorción meditativa,
renacerán en uno de los Cielos Sin Forma.
Los Eones Pequeños, Medios, y Grandes.
La duración de dieciocho rondas de
cambios en la duración de la vida humana, incrementándose de los 10 años a los
80.000, y después volviendo a decrecer hasta los 10 años, es llamada un eón
medio. La duración de tres rondas de catástrofes menores-cada una de ellas
consistentes en tres hambrunas, tres epidemias, y una guerra-es llamada un eón
pequeño. Una gran catástrofe provocada por el viento golpea después de cinco
rondas de grandes catástrofes provocadas por el fuego y el agua. La duración de
cinco grandes catástrofes de viento es llamado un eón grande.
La Desaparición de los Seres del Reino del Deseo.
Cuando se desata la guerra aquí, en
Jambudvipa, el Continente Sur, el enfado también surge entre los habitantes de
los Continentes Este y Oeste. Cuando aquí la gente se enferma, quienes habitan
en los otros continentes sienten dolores de cabeza y se debilitan. Cuando aquí
sube el precio del grano, los habitantes de los otros dos continentes piensan
en comida. Esos eventos malos no suceden en el Continente Norte de Uttarakuru.
La duración de la vida humana se
incrementa debido a no matar, y mengua debido a matar. Durante el eón de
destrucción, golpean las catástrofes del fuego y el agua. Cuando comienza la
catástrofe del fuego, si las retribuciones de quienes habitan allí se han
agotado, entonces saldrán del infierno. Si no se han agotado todavía, renacerán
en otros grandes infiernos de los mundos de las diez direcciones. Si los ocho
grandes infiernos están vacíos, significa que los habitantes de los infiernos
se han ido. Si aquí se han agotado los potenciales kármicos de los seres en los
cuatro grandes océanos de mundos, todos los seres serán liberados. Si sus
potenciales kármicos no se han agotado, ellos renacerán en los océanos de
mundos de otras direcciones. Si aquí ya no hay seres, eso significa que se han
marchado.
Bajo el suelo de Jambudvipa, a una
profundidad de más de 500 yojanas,
está la ciudad del Rey Yama, que tiene una longitud y una anchura de 75.000
yojanas. Si los potenciales kármicos de los fantasmas hambrientos ya se han
consumido, entonces abandonarán la ciudad. Si sus potenciales kármicos aún no
se han agotado, tienen que renacer en otra Ciudad del Rey Yama en los mundos de
las otras direcciones. Si no hay fantasmas hambrientos en la ciudad, significa
que la han abandonado.
En ese tiempo, a través de causas
internas, alguien alcanzará el primer Nivel de Concentración, y anunciará en
voz alta: “Está tranquilo en el Primer Nivel de Concentración. Está tranquilo
en el Primer Nivel de Concentración”. Todos aquellos que oigan sus palabras
meditarán, y alcanzarán el Primer Nivel de Concentración. Entonces ellos
abandonarán sus cuerpos humanos, y renacerán (como dioses) en los cielos del
Primer Nivel de Concentración.
Entonces, a través de causas
internas, uno de los dioses en los cielos del Primer Nivel de Concentración,
alcanzará el segundo Nivel de Concentración, y en voz alta anunciará: “Está
tranquilo en el Segundo Nivel de Concentración. Está tranquilo en el Segundo
Nivel de Concentración”. Aquellos que han oído sus palabras, meditarán y
alcanzarán el Segundo Nivel de Concentración. Entonces ellos abandonarán sus
cuerpos del Primer Nivel de Meditación, y renacerán en los cielos del Segundo
Nivel de Concentración. En ese tiempo, desde el Infierno de Avici hasta los
cielos del Primer Nivel de Concentración no habrá ningún ser.
Más allá de los cuatro continentes se
eleva la cadena montañosa de Yugandhara,
donde hay siete soles. Sin embargo, debido al mérito de los seres, solo parece
un Sol, y este madura los granos y revitaliza toda la vegetación. Cuando
comienza el apocalipsis del fuego, aparecen todos los siete soles, y son
incinerados los granos, hierba, árboles, montañas, ríos, la gran tierra, el
Monte Sumeru, el Rey de las Montañas, e incluso los cielos del Primer Nivel de
Concentración. Cuando los dioses del Segundo Nivel de Concentración ven la
catástrofe, se sienten aterrorizados. Sin embargo, los dioses que habían
renacido allí antes que ellos, dirán a los dioses recién llegados: “No tengáis
miedo. Ya hemos visto ese apocalipsis del fuego antes. Parará allí, y no
llegará hasta aquí”
La Reaparición de los Seres en el Reino del Deseo.
Incluso después de que haya
transcurrido una ronda entera de la duración de la vida de los humanos, desde
los 10 años incrementándose hasta los 80.000, y luego decreciendo hasta los 10,
el calor del fuego del apocalipsis aún no se habrá disipado. Entonces las
lluvias caerán desde el medio de los cielos de los Niveles de Concentración.
Después de otra ronda entera de la duración de la vida de los humanos,
creciendo y decreciendo, debido al poder del potencial kármico de los seres, el
viento, como siete capas de nubes, aparecerán bajo el agua para retener el
agua. En ese tiempo, las lluvias pararán, y sobre la superficie del agua
aparecerá una película, como si fuera nata de leche. Entonces el Monte Sumeru y
los cuatro continentes que lo rodean, reaparecerán gradualmente. El agua contendrá
naturalmente todas las semillas de toda clase de vida.
En ese tiempo, en el Segundo Nivel de
Concentración, vivirá un dios cuyos méritos se agotan, y a quien se le ha
acortado la duración de su vida. Debido a sus potenciales kármicos, el renacerá
en este mundo humano. Aquí el tendrá una vida larga, y emitirá luz para
iluminarse a sí mismo. Después de vivir solo durante mucho tiempo, el llegará a
estar ansioso, y piensa: “Si yo aún atesoro algún mérito, yo deseo que renazcan
otros aquí, para ser mis compañeros”.
Tan pronto como el genera ese
pensamiento, en los cielos del Segundo Nivel de Concentración otros dioses que
han agotado su mérito, morirán. Debido a sus potenciales kármicos, renacerán
allí. Cuando él los ve, se siente deleitado y piensa: “Estas personas son
manifestaciones mías. Yo soy su creador, y tengo el poder sobre ellos.” Esas
personas también pensarán: “Yo he nacido de él. El me ha manifestado, y tiene
el poder sobre mí”.
A través de esas causas y
condiciones, todos los seres adoptan la visión errónea de que uno tiene un ego
independiente.
Buen hombre, los cinco agregados, los
doce campos de los sentidos, y los dieciocho elementos (o esferas), el mundo de
los seres, y el mundo de sus países
llegan a existir debido a las diez acciones.
Buen hombre, existen dos clases de
Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que
lleva una vida en familia. Es fácil para aquellos Bodhisattvas que han
abandonado la vida en familia observar el sendero de las diez acciones
virtuosas; pero para los Bodhisattvas que llevan una vida en familia es difícil
observar el sendero de las diez acciones virtuosas. ¿Por qué? Porque quienes
llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones
adversas.