CAPÍTULO TRES: LA PUREZA DE LA FAMILIA.
Monjes, el bodhisatva fue
exhortado de esta forma con respecto a que la hora del Dharma había llegado.
Saliendo de ese gran palacio celestial, el bodhisattva de dirigió al gran
Palacio de Dharmoccaya, donde él enseñó el Dharma a los dioses del Cielo de
Tushita.
En el palacio, el se sentó
sobre un trono de león conocido como el Dharma Sublime. Allí estaba reunido con
un grupo de hijos de los dioses cuya buena fortuna igualaba a la del
bodhisatva, y quienes habían entrado en el mismo vehículo. Llegando de los
mundos de las diez direcciones, se habían reunido bodhisatvas poseedores de una
conducta similar a la del bodhisatva. Los hijos de los dioses también estaban
acompañados de séquitos con intenciones igualmente puras, sin la asamblea de
las doncellas celestiales y de los hijos de los dioses ordinarios. Todos ellos
formaban un séquito de 680 millones, entraron en el palacio, y cada uno de
ellos se sentó en un trono de león de acuerdo a su rango.
Entonces fue, oh monjes,
cuando el bodhisatva dijo: “En doce años, el bodhisatva entrará en el vientre
de su madre.”
En ese tiempo, los hijos de
los dioses de los cielos de las moradas puras descendieron a Jambudvipa, y
ocultaron sus formas divinas tomando la apariencia de brahmines, enseñaban los Vedas a otros brahmines. Ellos
hicieron saber que quien entraba en el vientre de esa manera [14] sería un gran
ser que poseería las treinta y dos marcas.
Ellos dijeron: “Alguien que
posea estas treinta y dos marcas solo podrá ser dos cosas. No existe una
tercera opción. Si ese individuo viviera como un cabeza de familia, el llegaría
a ser un monarca universal con los cuatro cuerpos de ejército[1]. El
llegaría a ser un conquistador, un rey del Dharma. Ese rey tendría los siete
tesoros: la rueda preciosa, el elefante precioso, el caballo precioso, la joya
preciosa, la esposa preciosa, el administrador precioso, y el ministro
precioso.
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer la rueda preciosa? Esa rueda solo puede pertenecer a un rey que
ha sido elevado al rango supremo dentro de la clase gobernante. En el quinto
día del mes lunar, mientras observa el ayuno de posadha, el rey lavará primero su cabeza, y entonces se dirigirá a
la terraza más elevada del palacio, rodeado de las mujeres de su casa.
Entonces, desde el Este, aparecerá una rueda divina preciosa de mil radios. La
rueda, la cual no ha sido hecha por ningún herrero, es redonda; con un cubo
central, hecha enteramente de oro, y con la altura de siete árboles de tāla.
Esta rueda divina preciosa de
oro pertenecerá ahora al rey, quien ha sido elevado al rango más alto dentro de
la clase gobernante.
Cuando la vea, pensará para
sí mismo: “Yo he oído que si una rueda preciosa divina aparece desde el Este
cuando un rey, que ha sido elevado al rango más alto de la clase gobernante,
asciende al piso más alto del palacio mientras está rodeado por un séquito
compuesto por todas las mujeres de la casa, cuando se está observando el ayuno
de posadha durante el quinceavo día del mes lunar, este se convertirá en un
monarca universal. Puesto que yo ahora puedo percibir claramente esta rueda
preciosa divina, con total certeza yo tengo que ser un monarca universal.”
Entonces, el rey que ha sido
elevado al rango más alto de la clase gobernante, descubrirá uno de sus hombros
de su manto, y se arrodillará en el suelo sobre su rodilla derecha. Girando la
rueda preciosa con su mano derecha, proclamará: “Rueda preciosa, por favor,
gira en armonía con el Dharma, en vez de girar de acuerdo con aquello que no es
el Dharma.”
La rueda preciosa divina,
puesta en marcha por el rey elevado al rango más alto de la clase gobernante,
viajará mágicamente a través del espacio hacia el Este, seguida por el monarca
universal y sus cuatro cuerpos de ejército. Donde quiera que la rueda llegue a
pararse, el rey elevado al rango más elevado de la clase gobernante y sus
cuatro cuerpos de ejército establecerán su campamento.
Según va viajando, los reyes
provinciales de los países del Este vendrán a saludarlo portando vasos de plata
repletos de polvo de oro, y vasos de oro repletos de fragmentos de plata. Ellos
le dirán: “Bien venido, señor. Por favor, ven. Este reino es tuyo. Es
extremadamente vasto y próspero. Las cosechas son abundantes, y es deleitante y
populoso. Indudablemente, está lleno de gente. Ahora que has llegado a esta
tierra, señor, es tuyo. Te pedimos que te quedes.”
En su réplica a los reyes
provinciales, el que ha sido elevado al rango más alto de la clase gobernante,
responderá: “Podéis gobernar vuestros respectivos reinos de acuerdo al Dharma,
pero no de acuerdo a aquello que no es el Dharma. No matéis a los seres; no
cojáis lo que no os ha sido dado; y no os involucréis en conductas sexuales
incorrectas. Similarmente, deberéis absteneros de contar mentiras, de sembrar
la discordia, de insultar, y de hablar frivolidades. No permitáis que vuestra
mente sea vencida por la codicia, la malicia, y por las creencias erróneas. Si
lo contrario al Dharma apareciera en mis dominios, yo no lo aplaudiría.”
De esta forma el rey, que ha
sido elevado al rango más alto de la clase gobernante, conquistará el Este.
Tras haber conquistado el
Este, la rueda preciosa se dirigirá entonces hacia los mares del Este. Cruzando
sobre ellos, viajará mágicamente a través del espacio hacia el Sur, acompañada
por el monarca universal y sus cuatro cuerpos de ejército. Como antes, él
conquistará el Sur, y entonces se dirigirá a conquistar el Oeste y el Norte.
Una vez que el rey ha
conquistado el Norte, la rueda se moverá hacia los mares del Norte y, viajando
mágicamente a través del cielo hasta el palacio real, llegará para descansar a
la entrada de las habitaciones del séquito de la reina, sin haber sufrido
ningún daño. Es de esta forma como el rey que ha sido elevado al rango más alto
de la clase gobernante llega a poseer la rueda preciosa.
¿Cómo un monarca universal llega
a poseer el elefante precioso? El elefante precioso del rey que ha sido elevado
al rango más alto de la clase gobernante, aparece de la misma forma en la que
apareció la rueda preciosa. De color completamente blanco, el elefante precioso
tiene cuatro extremidades, dos colmillos, y una trompa. Su cabeza está adornada
con oro, y lleva un estandarte de la victoria dorado. Similarmente, está
engalanado con adornos de oro, y cubierto por una malla de oro. [16] Sus
poderes mágicos hacen posible que pueda volar en el cielo, y transformarse.
Este rey de los elefantes es conocido como Bodhi.
Cuando el rey elevado al
rango más alto de la clase gobernante quiere explorar con el elefante precioso,
montará en él al romper el día, y viajará a través de su gran tierra, la cual
está rodeada por océanos. Después de retornar al palacio real, el reasumirá con
cariño sus labores de gobierno. De esta forma, el monarca universal llega a
poseer el elefante precioso.
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer el caballo precioso? El caballo precioso del rey que ha sido
elevado al rango más alto de la clase gobernante aparece igual que las
anteriores. El caballo precioso tiene un cuerpo de color azulado, y una cabeza
negra con una crin trenzada. Tiene bridas, portando un estandarte de la
victoria dorado y adornos de oro, y está cubierto por una malla dorada. Con sus
poderes mágicos es capaz de volar a través del cielo, y de transformarse. Este
rey de los caballos es conocido como Bālāhaka.
Cuando el rey que ha sido
elevado al rango más alto de la clase gobernante quiere probar el caballo
precioso, él lo montará al romper el día, y viajará a través de esta tierra la
cual está rodeada por océanos. Después de retornar al palacio real, el
reanudará gozoso sus labores de gobierno. De esta forma, el monarca universal
llega a poseer el caballo precioso.
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer la joya preciosa? La joya preciosa del rey que ha sido elevado
al rango más alto de la clase gobernante aparece igual que las anteriores. Es
una gema de lapislázuli de color azul puro, con ocho lados, y un trabajo de
artesanía muy fino. Con la luz emitida desde esta joya preciosa todas las
dependencias de las mujeres quedaban bañadas de luz.
Cuando el rey que ha sido
elevado al rango más alto de la clase gobernante quiere probar la joya
preciosa, entonces, a medianoche, en completa oscuridad, él la coloca en el extremo de un estandarte de la victoria y
se aventura a salir a los jardines con ella para observar los suelos sublimes.
La luz emitida por la joya preciosa iluminará el área circundante durante toda una legua, incluyendo los cuatro
tipos de tropa del ejército del rey. La gente que viva en la vecindad de la
joya preciosa será iluminada por su radiación. Viéndose y reconociéndose unos a
otros, ellos se dirán unos a otros: “Levantaros, amigos. Comenzad vuestro
trabajo e id al mercado. El Sol ya está en lo alto, y ya ha comenzado el día.”
De esta forma, el monarca universal llega a poseer la joya preciosa.
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer la esposa preciosa? La
esposa preciosa del rey elevado al rango más alto de la clase gobernante
aparece como los anteriores. De acuerdo con la tradición, la esposa preciosa ha
nacido en la casta de los guerreros. Ella no es demasiado alta, ni demasiado
baja; ni demasiado gorda, ni demasiado flaca; ni demasiado morena, ni demasiado
pálida. Indudablemente ella es bella, de maneras agradables, y grata para la
vista. Está en la flor de la vida, y cada uno de los poros de su cuerpo emite
la fragancia del sándalo, mientras que su boca huele con el perfume del loto.
Su cuerpo es tan suave al tacto como el más fino de los paños; con en el frío
su cuerpo es cálido al tacto, en tiempo caluroso es frío. Su mente, sin
mencionar su cuerpo, no desea a nadie más que al monarca universal. De esta
forma, el monarca universal llega a poseer la esposa preciosa.
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer el administrador precioso? El administrador precioso del rey que
ha sido elevado al rango más alto de la clase gobernante aparece como los
anteriores. Siendo instruido, lúcido, e inteligente, el administrador precioso
posee una vista divina que hace posible que descubra tesoros-tanto los propios como ajenos-en un área circundante que alcanza una legua. Con aquellos
tesoros que no pertenecen a nadie, él satisface las necesidades materiales del
monarca universal. De esta forma, el monarca universal llega a poseer el
administrador precioso. [18]
¿Cómo un monarca universal
llega a poseer el ministro precioso? El ministro precioso del rey que ha sido
elevado al rango más alto de la clase dirigente aparece como los anteriores. El
ministro precioso es instruido, lúcido, e inteligente. El monarca universal
meramente tiene que pensar en poner en servicio un ejército, y es hecho. De esta forma, el monarca universal llega a
poseer el ministro precioso. Así, el monarca universal posee estos siete
tesoros.
El monarca universal también
tendrá mil hijos. Siendo valientes, heroicos, y supremamente capaces en cuerpo,
esos hijos obtendrán la victoria sobre las fuerzas que se les opongan. Sin
recurrir al castigo o a los actos de violencia, el rey gobernará de acuerdo al
Dharma, llevando la paz y el orden a todo el amplio reino que se extiende hasta
los océanos.
No obstante, si el abandona la
vida del cabeza de familia y se hace un monje errante, se convertirá en un
Buda. Abandonando al deseo, y sin confiar en nadie como guía, el llegará a ser
el maestro de dioses y humanos.”
Con estas palabras los hijos
de los dioses inspiraron a los brahmines a recitar los Vedas. De forma similar,
otros hijos de los dioses llegaron a Jambudvipa para exhortar a los
Realizadores Solitarios[2]. Ellos
dijeron: “Oh Nobles, abandonad este Campo de Buda, pues en diez años el
bodhisatva entrará en el vientre de su madre.”
Monjes, en aquel tiempo había
un Realizador Solitario llamado Mātangawho, que moraba en el Monte
Golāngulaparivartana, en la ciudad de Rajagraha.
Oyendo la exhortación de los dioses, llegó a quedarse tan quieto como el barro
sobre una piedra, y entonces se elevó en el cielo hasta la altura de siete
árboles tāla. Fusionándose con el elemento fuego, el pasó al nirvana como una
antorcha. Su bilis y flema, ligamentos y huesos, y carne y sangre, fueron
consumidos completamente por el fuego, no dejando más que unas pocas reliquias
esféricas en el suelo. Incluso hoy, son conocidas como las huellas del sabio.
Monjes, en ese mismo tiempo
estaban reunidos 500 Realizadores Solitarios en un parque de ciervos, a las
afueras de Varanasi. También ellos oyeron la exhortación de los dioses, y
entonces se elevaron en los cielos hasta la altura de siete árboles de tāla y,
encendiéndose súbitamente, entraron en el nirvana como si fueran antorchas.
[19] Su bilis y flema, ligamentos y huesos, y su carne y sangre fueron
completamente consumidos por el fuego. No quedó nada, excepto unas pocas
reliquias esféricas que cayeron en el suelo. A partir de ese momento, la aérea
llego a ser conocida como Rsipatana, o
la Colina de los Sabios Caídos. La zona también llegó a ser conocida como
Mrgadāva, o Parque de los Ciervos, puesto que allí los ciervos jugueteaban sin miedo.
Monjes, de esta manera el
bodhisatva moraba en el Cielo de Tushita, donde él contempló cuatro grandes
visiones. ¿Cuáles fueron esas cuatro? El contempló la época de su nacimiento,
el continente en el que nacería, el país en el que nacería, y la familia en la cual
nacería.
¿Y por qué, monjes, contempló
el bodhisatva la época de su nacimiento? Porque un bodhisatva no entra en el
vientre de su madre al principio de los tiempos, cuando los seres están aún evolucionando.
En vez de ello, el bodhisatva entra en el vientre de su madre cuando el mundo
ya está formado, y cuando el nacimiento, la vejez, la enfermedad, y la muerte
han llegado a ser conocidos.
¿Y por qué, monjes, contempló
el bodhisatva el continente en el que nacería? Porque un bodhisatva no nace en
un continente periférico, ni nace en el continente Este de Pūrvavideha; ni en
el continente Oeste de Aparagodānīya; ni en el continente Norte de Uttarakuru.
En vez de ello, un bodhisatva nace en el continente Sur de Jambudvipa.
¿Y por qué, monjes, contempló
el bodhisatva el país en el que nacería? Porque un bodhisatva no nace en un
país periférico donde la gente es estúpida como ovejas, con facultades muy
limitadas, ignorantes, e incapaces de distinguir lo correcto de lo erróneo. En
vez de esto, un bodhisatva nace en un país central. [20]
¿Y por qué, monjes, el
bodhisatva contempló la familia en la que nacería? Porque un bodhisatva no nace
en una familia inferior, como en el caso de una familia sin casta[3],
recolectores de leña, carreteros, o sirvientes. Un bodhisatva solo nace en dos
clases de familias: en la familia de un brahmín, o en una familia de la clase
dirigente[4]. Cuando
en el mundo dominan las familias de los brahmines, el bodhisatva nace en el
seno de una familia de brahmines. Cuando en el mundo son dominantes las
familias de Ksatriyas, el bodhisatva nace en una familia de Ksatriyas. Así
pues, monjes, en este tiempo las dominantes son las familias de Ksatriyas, y
por eso los bodhisatvas nacen en estas familias dirigentes.
Confiando en su capacidad
superior, el bodhisatva contempló estas cuatro grandes visiones mientras moraba
en el Cielo de Tushita. Tras haberlas visto, permaneció en silencio.
Monjes, entonces los hijos de
los dioses y los bodhisatvas se preguntaron unos a otros: “¿Dentro de que
familia preciosa renacerá el bodhisatva? ¿En el vientre de qué madre será
concebido?”
Algunos dijeron: “La familia
Vaideha, en el país de Magadha, es acaudalada, próspera, y feliz. Es un lugar
digno para que el bodhisatva sea concebido.”
Entonces hubo otros que
respondieron: “Ese no es un lugar digno para que sea concebido el bodhisatva,
pues la familia de la madre no es pura, y tampoco la del padre. La fortuna
familiar ha venido con poco mérito, y no debido a una vasta acumulación de
mérito. Ellos son impetuosos, inestables, e inconstantes. El entorno en su país
es desértico, con pocas arboledas, lagos, y estanques. Es una tierra primitiva,
parecido a una aldea remota. Por tanto, ese no es un lugar digno para que el
bodhisatva nazca.”
Algunos dijeron: “La familia
Kosala posee un gran séquito, muchas caballerías, y una gran riqueza. Ese es un
lugar digno para que el bodhisatva sea concebido.”
Pero otros replicaron: “Ese
tampoco es un lugar digno. La familia Kosala desciende de gente sin casta[5]; no son
puras ni la familia del padre, ni la de la madre. Sus intereses son bajos, y su
linaje innoble. Además, no tienen un ilimitado almacenaje de riquezas y
tesoros. Por tanto, ese no es un lugar digno para que el bodhisatva nazca.”
[21]
Algunos dijeron: “La familia
del rey de Vatsa es rica, próspera, y feliz. Es un lugar digno para que el
bodhisatva sea concebido.”
Entonces otros replicaron a
esto: “Ese no es un lugar digno. La familia del rey de Vatsa es vil, violenta,
y sin ninguna nobleza. Son ilegítimos por nacimiento, y lo que han conseguido
no procede de las acciones nobles de sus padres. El rey es un nihilista. Por
tanto, es tampoco es un lugar digno para que el bodhisatva sea concebido.”
Algunos sugirieron: “La
ciudad de Vaisālī es rica, próspera, y feliz. Es un sitio agradable y lleno de
gente; es como un palacio celestial: con terrazas, balcones, arquitrabes,
luceros, pabellones frescos, edificios de varios pisos, y palacios. Esta ciudad
está llena de flores abiertas en plena floración, rodeada de jardines, y en
medio de bosques. Este es un lugar digno para que el bodhisatva sea concebido.”
Pero otros replicaron. “Ese
tampoco es un lugar digno. Ellos no se hablan uno a otro con decoro; no
practican el Dharma, ni respetan a sus superiores, mayores, líderes, o a
quienes son sus iguales. Cada uno piensa que él es el rey; no adoptando nunca
el papel de estudiante o aceptando el Dharma. Por tanto, esa ciudad tampoco es
un lugar digno de un bodhisatva.”
Otros dijeron: “La familia
Pradyota, en la ciudad de Ujjayinī, posee un gran ejército y muchas
caballerías. Ellos han salido victoriosos en la batalla contra sus enemigos.
Este es un lugar adecuado para que nazca un bodhisatva.”
A esto le llegó la respuesta:
“Ese no es un lugar digno puesto que ellos son maliciosos y violentos. No son
civilizados, son salvajes e impetuosos; sin preocupación alguna por las
consecuencias de sus acciones. Por tanto, ese no es un lugar adecuado para que
sea concebido un bodhisatva.”
Algunos dijeron: “La ciudad
de Mathurā es rica, próspera, y feliz. Es populosa, está llena de gente. [22] El
palacio real del Rey Subāhu, quien dirige un ejército de valientes guerreros,
es un lugar adecuado para que nazca un bodhisatva.”
Otros replicaron: “Ese no es
un lugar digno. Este rey nació en el seno de una familia con visiones erróneas.
No hay duda de que él es como un salvaje; por eso es inapropiado que el
bodhisatva nazca en su última dentro esa familia con visiones erróneas. Por lo
tanto, ese tampoco es un lugar adecuado para que sea concebido el bodhisatva.”
Algunos sugirieron: “El rey
de la ciudad de Hastināpura nació en la familia descendiente de Pāndu. Este rey
es valiente, lleno de coraje, y hermoso. Ha vencido a los ejércitos enemigos.
Por tanto, es adecuado para el bodhisatva ser concebido dentro de esa familia.”
A esto otros dijeron: “Esta
familia tampoco es digna del bodhisatva. Los nacidos dentro de la familia
Pāndava, tienen su genealogía confusa. Ellos dicen que Yudhisthira es el hijo
de Dharma; que Bhīmasena es hijo de Vayu; que Arjuna es hijo de Indra; y que Nakula
y Sahadeva son hijos de los dos Asvins. Por tanto, no es adecuado que el
bodhisatva sea engendrado en esa familia.”
Algunos dijeron: “La ciudad
de Mithilā es hermosa en extremo, y próspera. Esta es la tierra gobernada por
el Rey Sumitra, quien posee muchos elefantes, caballos, carros, infantería, y
tropas. El también tiene una gran riqueza material, con grandes reservas de
oro, plata, joyas, perlas, lapislázuli, conchas, cristales, corales, oro fino,
y muchas otras riquezas y pertenencias. El es poderoso, tiene un ejército que
no teme a los reyes de los países circundantes. El tiene muchos amigos, y se
deleita en el Dharma. Este es un lugar adecuado para que sea concebido el
bodhisatva.”
Pero otros replicaron: “Ese
tampoco es un lugar apropiado. Resulta indudable que el Rey Sumitra tiene esas
buenas cualidades. Sin embargo, es extremadamente anciano, así que realmente es
incapaz de engendrar un hijo. Además, el ya tiene muchos hijos. No es apropiado
que el bodhisatva sea concebido dentro de esa familia.”
De este modo, los bodhisatvas
y los dioses observaban a todas las familias ilustres que podían ser
encontradas en todos los dieciséis reinos de Jambudvipa, [23] y vieron que
todas ellas eran inadecuadas.
Cuando ellos estaban
considerando esto, un hijo de los dioses llamado Jñanaketudhvaja, quien estaba
establecido firmemente en el Mahayana, y que no podía ser apartado de la
Iluminación, habló a la gran asamblea de dioses y de bodhisatvas: “Venid amigos
míos. Vayamos ante el bodhisatva y preguntémosle cuales son las cualidades
preciosas que ha de tener una familia para que un bodhisatva pueda tener su
renacimiento final en ella.”
“Excelente”, replicaron. Y
todos ellos fueron ante el bodhisatva, y con las palmas de las manos juntas, le
preguntaron: “Ser sublime, ¿Cuáles son las cualidades que ha de poseer una
familia preciosa para que un bodhisatva tome su último renacimiento en ella?”
Mirando a la gran asamblea de
bodhisatvas y a la gran asamblea de dioses, el bodhisatva se dirigió a ellos de
la siguiente forma: “Amigos, la familia en la cual un bodhisatva realiza su
último nacimiento ha de tener sesenta y cuatro cualidades excelentes. ¿Cuáles
son estas sesenta y cuatro?
Esta familia tiene que ser
noble, y tiene que ser conocida por todos. No ha de ser mezquina o ser propensa
a la violencia. Tiene que ser de buena casta y de buen clan. Tiene que tener
uniones maritales excelentes; con uniones maritales excelentes en el pasado, y
con uniones maritales entre individuos que son puros. Esas uniones maritales
tienen que ser entre personas que son ambas puras, bien conocidas por todos, y
famosas por su gran poder. En esta familia tiene que haber muchos hombres y
muchas mujeres. Tienen que ser intrépidos, y no comunes o acobardados. No
tienen que ser codiciosos, pero si disciplinados. Tienen que ser sabios y han
de velar por los ministros. Esta familia tiene que ser creativa, y por ello
capaz de disfrutar de los placeres mundanos. Esta familia debería de ser firme
en sus amistades, y debería de salvaguardar la vida de todos los seres del
reino animal. [24] Deberían de ser
agradecidos, y saber cómo comportarse de manera apropiada. No deberían de estar
movidos por la ambición, el enfado, la ignorancia, o el miedo. Deberían de
estar temerosos de involucrarse en la práctica de acciones no virtuosas. No
deberían de permanecer en la ignorancia. Esta familia debe de ser benevolente e
industriosa. Tienen que tener tendencia a dar, ser generosos, y recordar la
amabilidad recibida de otros. Tienen que ser fuertes físicamente, con gran
poder y fuerza, indudablemente una fuerza suprema. Tienen que hacer ofrendas a
los sabios, a los dioses, a las estupas, y también rendir homenaje a sus
antepasados. No deben de albergar rencor.
Esta familia tiene que ser famosa
en las diez direcciones, y tener un amplio séquito. En ella no ha de haber
división. Tiene que ser sin par. Esta familia tiene que ser la más antigua y la
más ilustre entre todas las familias. Tiene que ser poderosa, y conocida como
tal. Tienen que respetar a sus padres, madres, ascetas, y brahmines. Tienen que
poseer grandes cantidades de tesoros y de grano. Tienen que poseer gran
cantidad de oro, y muchas joyas, gemas, perlas, lapislázuli, conchas,
cristales, corales, oro fino, plata, y muchas otras riquezas y pertenencias.
Tienen que tener muchos elefantes, caballos, camellos, bueyes, y ovejas. Tienen
que tener muchos sirvientes varones, muchas sirvientes femeninas, oficiales, y
trabajadores. Esta familia tiene que ser difícil de vencer. Tiene que ser una
familia de monarcas universales. Tiene que ser ayudada, en gran medida, por las
raíces de virtud acumuladas en el pasado. Tiene que descender de una familia
noble, de una familia de bodhisatvas. [25] Indudablemente, esta familia tiene
que ser irreprochable en lo referente a cualquier clase de acusación que tenga
que ver con faltas vinculadas con el nacimiento de uno, tales como las que se
encuentran es este mundo con sus dioses, demonios, brahmās, ascetas, y
brahmines. Amigos, la familia de un bodhisatva en su existencia final, tiene
que tener estas sesenta y cuatro cualidades.
Amigos, la mujer en cuyo
vientre es concebido el bodhisatva en su existencia final, tiene que tener
treinta y dos cualidades. ¿Cuáles son estas treinta y dos cualidades? Un
bodhisatva que está en su existencia final tiene que ser concebido en el
vientre de una mujer conocida por todos, y de conducta intachable. Tiene que
provenir de una buena casta y de una buena familia. Debe de tener una figura
excelente, un nombre excelente, y proporciones excelentes. No tiene que haber
dado a luz previamente, y tiene que observar una moralidad excelente. Tiene que
ser generosa, jovial, y hábil. Tiene que tener una mente clara, calmada, no
tener miedo; estar instruida, ser sabia, honesta, y sin astucia. Tiene que
estar libre de enfado, envidia, y codicia. No ha de ser burda, alguien que se
distraiga fácilmente, o propensa al chismorreo. Tiene que ser paciente y tener
un buen carácter, con una buena consciencia y sentido de la modestia. Debería
de tener poco apego, rechazo, e ignorancia. Debería de estar libre de las
faltas de las mujeres, y ser una esposa fiel. En su existencia final, un
bodhisatva que está en su existencia final tiene que ser concebido en el
vientre de una mujer que posea dichas cualidades excelentes.
Amigos, un bodhisatva no es
concebido en el vientre de su madre mientras la Luna esté en menguante. Un
bodhisatva en su existencia final tiene que ser concebido durante la Luna
llena. En el día 15 de la Luna creciente, y en conjunción con la constelación Pusya[6],
el bodhisatva será concebido en el vientre de su madre, la cual está observando
el ayuno de posadha.
[26] Los bodhisatvas y los
hijos de los dioses, tras haber oído al bodhisatva explicar las cualidades de
la familia pura y de la madre pura, pensaron para ellos: “¿Dónde puede
encontrarse una familia con las cualidades expresadas por este ser santo?”
Ponderando esta cuestión,
entonces pensaron: “El lugar de los Sakya es rico, próspero, agradable, y
placentero. Tiene cosechas abundantes, y está llena de gente. Suddhodana, su
rey, desciende de familias puras por parte de madre y de padre. Su esposa
también es pura. Sus actos no están influenciados por las aflicciones; y posee
cualidades físicas excelentes. Siendo extremadamente sabio, y estando en
posesión de un mérito brillante, el rey viene de una familia ilustre y
desciende de un linaje de monarcas universales. Tiene riquezas y tesoros
incalculables, y joyas preciosas innumerables. Cree en el karma, y no sostiene
visiones erróneas. Gobierna sobre todos los territorios del clan de los Sakya,
y es honrado y reverenciado por todos los mercaderes, cabezas de familia,
ministros, y personas en su corte. El es amable y hermoso; ni demasiado viejo,
ni demasiado joven. Tiene un cuerpo delgado, y posee todas las cualidades
excelentes. Posee firme conocimiento de los diversos oficios, de astrología,
del ego, del Dharma, la verdad, el mundo, y los signos. Indudablemente él es un
rey del Dharma que guía de acuerdo al Dharma.
La ciudad de Kapilavastu es
la residencia de seres que han generado virtudes básicas. Todos los que han
nacido allí son iguales en fortuna al rey. La esposa del Rey Suddhodana es
Māyādevī, la hija de Suprabudha, un gobernante del clan de los Sakya. Es rica y
joven. Indudablemente, ella está en la flor de la vida. Tiene una figura
excelente, y nunca ha dado a luz. No tiene hijos, ni hijas. Con una hermosa
figura, es tan agradable a la vista como una bella pintura; está engalanada con
joyas como una doncella celestial, libre de las faltas de las mujeres. Siempre
dice la verdad, con palabras que son suaves, gentiles, fiables, y todo ello más
allá del reproche. Su voz es como la del cuco; es recatada, y solo pronuncia
palabras dulces y agradables.
Māyādevī es reservada; libre
de enfado, orgullo, vanidad, y arrogancia. Ella no se indigna, ni es celosa; lo
que dice es adecuado, y da con generosidad. Ella es disciplinada y está
dedicada a su marido; sin sentir ningún interés por otros hombres. Su cabeza,
orejas, y nariz son perfectamente simétricas. Su cabello es negro como una
abeja; con una hermosa frente y bellas cejas. Siempre sonriente, ella habla con
sinceridad, y sus palabras son medidas y agradables al oído. [27] Es rápida
para aprender, honesta, y sincera; libre de astucia, artificio, y falsedad. Es
modesta y decente, constante y cumplidora, sin propensión pereza o a la charla
frívola. Tiene poco apego, rechazo, e ignorancia; es paciente y de buen
carácter, atendiendo cuidadosamente sus miembros, ojos, y mente. El movimiento
de sus extremidades es armonioso, y su piel es suave como el paño de kācalindi. Sus ojos son tan puros como los
pétalos de una flor loto recién abierta. Su nariz está bien formada, con una
hermosa estructura. Sus miembros son firmes y gentilmente curvados como el arco
de un arcoíris. Cada parte de su cuerpo es bella, y está libre de faltas. Es
atractiva, con los labios tan rojos como el fruto del bimba; su cuello es
ceñido y está cubierto de joyas, y sus dientes son tan blancos como las flores
del jazmín y sumana. Tiene los hombros caídos, los brazos delgados; una cintura
es curvada como un arco, con sus lados perfectos, y un ombligo profundo. Sus
caderas son suaves, amplias, redondas, y firmes. Su cuerpo es tan firme como
una diamante. Sus muslos son tan bien
proporcionados como la trompa de un elefante, y sus pantorrillas son como las
de un antílope. Las palmas de sus manos y las de sus pies son como laca
líquida. Resulta atractiva para los demás, sin faltas visuales. Seductora para
la mente y agradable a la vista, su forma corporal es superior incluso cuando
se la compara con otras mujeres bellas. Indudablemente, es sin par. Puesto que
su forma es como una emanación mágica, la palabra māyā, significando “emanado
mágicamente” forma parte de su nombre. Ella también es diestra en todas las
artes. Como una doncella celestial en el jardín de Indra, Māyādevī reside en
las estancias reservadas para las mujeres del Rey Suddhodana. Ella es adecuada
para ser la madre del bodhisatva. Así pues, parece ser que la pureza descrita
por el bodhisatva solo puede encontrarse en el clan de los Sakya.”
Con respecto a esto, se dice:
“En
el palacio de Dharmoccaya, el ser puro
Se
sentaba sobre un trono de león llamado Dharma Sublime.
Dioses
y bodhisatvas de gran renombre, iguales en fortuna a él,
Se
reunían en torno al Sabio.
Sentados
allí, ellos albergaban este pensamiento:
“¿Qué
familia es pura y adecuada
Para
que el bodhisatva nazca en ella?
¿Y
dónde están el padre y la madre con esas cualidades puras?”
Mirando
por todo Jambudvipa,
Considerando
todas las principales familias reales, y los linajes reales,
Encontraron
que tenían faltas. Cuando consideraban esto,
Vieron
que solo el clan de los Sakya estaba libre de faltas. [28]
El
Rey Suddhodana pertenece a una familia real,
Desciende
de una línea pura de monarcas.
Es
rico, próspero, y libre de conflictos,
Un
ser santo, recto y se ha ganado el respeto.
Todos
los demás seres en la ciudad de Kapilavastu
Son
honrados y de mente pura.
La
ciudad está repleta de jardines, arboledas, y palacios;
La
bella ciudad de Kapilavastu es el lugar de nacimiento más adecuado.
Todos
sus habitantes son grandes y poderosos,
Con
la fuerza de dos elefantes, e incluso de tres.
Han
perfeccionado su entrenamiento en la arquería y las armas,
Y
no dañan a los demás, incluso a costa de su vida.
La
esposa del Rey Suddhodana es la suprema
Entre
mil mujeres sublimes.
De
apariencia encantadora, es como una emanación mágica
Ella
es llamada por ello Māyādevī[7].
Su
cuerpo es tan hermoso como el de una doncella celestial,
Con
una grácil silueta y unos miembros perfectamente formados.
Ningún
ser, sea un dios o un humano,
Se
cansa de contemplar a Māyā.
Ella
no alberga apego u odio;
Es
dulce y tierna; y su palabra es honesta y melosa.
No
es dura ni desabrida, sino que es extremadamente tranquila.
Nunca
frunce el ceño, y en su rostro siempre hay una sonrisa.
Con
una buena consciencia, y sentido de la modestia, practica el Dharma.
Está
libre del orgullo y engreimiento; y no tiene tendencia al excesivo entusiasmo.
Puesto
que no es envidiosa, y está libre de astucia y de artificio,
Ella
se deleita en la generosidad, y sus pensamientos siempre son amorosos.
Ella
cree en causa y efecto, y ha abandonado las acciones incorrectas.
Ella
se adhiere a eso que es verdad, con un cuerpo y mente controlados.
Ella
está libre de la multitud de faltas
Que
se encuentran comúnmente en las mujeres en el mundo entero.
Indudablemente,
Māyādevī no tiene rival.
No
hay otra mujer entre los humanos que pueda igualarla,
Ni
tampoco entre los gandharvas, ni entre los dioses.
Ella
es digna de ser la madre del Gran Sabio.
Durante
quinientas vidas, ella sola
Ha
sido la madre del bodhisatva.
Lo
mismo que el Rey Suddhodana ha sido su padre.
Así
pues, ella posee todas las cualidades de una madre digna.
Tan
disciplinada como un asceta, sigue un código de conducta estricto.
Y
mientras sigue su propia conducta, comparte las obligaciones de su marido.
Ella
ha realizado su voto, que le fue dado a ella por el rey,
Pues
ella se ha abstenido de relaciones sexuales durante treinta y dos meses. [29]
Donde
quiera que ella esté, bien sea sentada o de pie,
Acostada
o en movimiento, todos esos lugares
Llegarán
a estar llenos de una luz brillante
Que
es un resultado de su dedicación a las acciones virtuosas.
Ningún
ser, sea un dios, un semidiós, o un humano,
Es
capaz de mirarla con una mente lujuriosa.
Todos
la miran como si fuera su madre o su hija,
Pues
ella sigue la conducta correcta, y está dotada con cualidades nobles.
Debido
a las acciones virtuosas de Māyādevī,
El
vasto imperio del rey incrementa en prosperidad,
Y
los reinos vecinos no pueden comparársele.
El
renombre y la fama como gobernante también continúan incrementándose.
De
esta forma, Māyādevī es un recipiente adecuado.
De
este modo, el ser santo es supremamente bello.
Así
pues, puesto que los dos están dotados de cualidades supremas,
Uno
será el hijo, y otro es digno de ser la madre.
Ninguna
otra excepto Māyādevī, quien está dotada con las cualidades más supremas,
Y
tiene la fuerza de diez mil elefantes,
Ninguna
otra sería capaz de llevar en su vientre
Al
hombre supremo de Jambudvipa.”
Con
estas palabras de alabanza, los hijos de los dioses
Y
los bodhisatvas, con su vasto conocimiento,
Proclamaron
a la sublime Māyā como madre,
Diciendo:
“Ella es adecuada para dar a luz a la alegría del clan de los Sakya.”
Esto concluye el Capítulo tres, sobre
“La pureza de la familia.”