miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 21 Más Hechos de Mara.

CAPÍTULO VEINTE: MAS HECHOS DE MARA.
 
EL ORGULLO Y EL PODER MÁGICO DE LA VERACIDAD. (1)
 
El Bodhisattva, como vimos, ha dicho: “Yo he sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. ¡Porque esa es la Verdad, porque esa es mi declaración de la Verdad, que este fantasma se vaya!”
Mara, a su vez, intenta inducir al fantasma a marcharse. Y sus esfuerzos serán particularmente fuertes y enérgicos cuando él tiene que vérselas con un Bodhisattva que se ha establecido hace poco en el Vehículo. Será entonces el poder mágico de Mara el que ha hecho que el fantasma se marche. Pero el Bodhisattva piensa que fue su poder el que lo arrojó de allí, y no sabe que fue debido al poder de Mara. Entonces él aflojará en sus esfuerzos. Pero como un resultado de su aparente victoria sobre el fantasma, el piensa que ha tenido en el pasado su predicción, y el desprecia a los otros Bodhisattvas, se burla de ellos, hace cumplidos irónicamente, los desprecia y desaprueba. Su orgullo irá en aumento, llegará a ser completamente firme y rígido. El orgullo, la altanería, el falso orgullo, el engreimiento, lo mantendrán apartado de la omnisciencia, de la suprema sabiduría de un Buda, del conocimiento del Sí Mismo, del conocer todo lo cognoscible, de la Suprema Iluminación.
Cuando él se encuentra con Bodhisattvas que pudieran ser sus buenos amigos- que son de carácter virtuoso, resueltamente absortos en lo Sublime, absortos de todo corazón, diestros en los medios, dotados con la irreversibilidad- en su vanidad los desprecia, no los cuida, ama, ni honra. De esta forma, él aprieta la cadena de Mara aún más. Uno puede esperar que pertenezca a uno de los dos Niveles, o al Nivel de los Discípulos, o al Nivel de los Pratyekabuddhas. De esta forma, en relación con el poder mágico de la Proclamación de una Verdad, Mara, el Maligno, es visto como siendo el causante de un obstáculo a la Completa Iluminación de cualquier Bodhisattva que se haya asentado recientemente en el Vehículo, que tiene poca fe, que ha aprendido poco, que no tiene ningún buen amigo, que no está sostenido por la sabiduría perfecta, y que carece de destreza en los medios. Esto también puede ser conocido como un acto de Mara a un Bodhisattva.
 
EL ORGULLO EN RELACIÓN CON LA ANUNCIACIÓN DEL NOMBRE (2)
 
Además, Subhuti, los actos de Mara tendrán lugar también en relación con la anunciación del nombre del Bodhisattva. ¿Cómo? Mara utiliza también el nombre de anunciación, y los demás detalles relacionados con ello, para tentar al Bodhisattva. Se acerca a él bajo todo tipo de disfraces, y le dice: “Tú has tenido tu predicción por parte de los Tathagatas, en el pasado. La prueba es que este es el nombre que tú tendrás cuando seas un Buda; y esos son los nombres de tu madre, tu padre, tu hermano, tu hermana, tus amigos, tus parientes maternos, familiares y conocidos.” El proclama estos nombres, hasta siete generaciones atrás. El cuenta que tu naciste en esta región, en este país, en este pueblo, ciudad o mercado. Si tú tienes una cualidad en particular, él te dirá que tú tuviste esa misma cualidad en el pasado. No importa que el Bodhisattva sea lerdo por naturaleza, o que tenga sus facultades incompletas; Mara le dirá que él era igual en el pasado. O coge otras cualidades que él tenga en esta vida presente. De él dice: “Es alguien que vive en los bosques; uno que mendiga su comida de puerta en puerta, sin aceptar invitaciones; o que lleva ropas hechas de harapos cogidos de un montón de basura; o que nunca come ningún tipo de comida después de medio día; o que come su comida de una sola vez; o que al llegar la noche duerme donde quiera que sea; o que no posee más que las tres piezas de sus hábitos; o que frecuenta y vive en los cementerios; o que vive al pie de un árbol; o que incluso cuando duerme permanece en la posición de sentado; o que vive a campo libre, sin ningún tipo de cobijo; o que va vestido con cortezas; o que tiene pocos deseos; o que se contenta fácilmente; o que es frugal; o que es de habla amable; o que es un hombre de pocas palabras” ; en cada caso, Mara le anunciará que en el pasado también el estaba dotado con esa misma cualidad, y que tenga por cierto que los Tathagatas del pasado tienen que haberle predicho para la Completa Iluminación, y al estado de un Bodhisattva irreversible, pues el ahora ha mencionado las cualidades de un asceta austero, y que por consiguiente con toda certeza, él tiene que haber estado dotado con ellas en el pasado. Puede ser que entonces el Bodhisattva sienta engreimiento cuando piensa en la anunciación de sus nombres y de sus circunstancias en el pasado; y también debido a sus actuales penalidades como un asceta austero. El puede realmente pensar que ha tenido su predicción en el pasado porque ahora él manifiesta esas cualidades de un rígido ascetismo. Y Mara lo confirmará en esta visión.
Bajo el disfraz de un monje, o de una monja, o de un hermano laico, o de una hermana laica, o de un Brahmín, o de un cabeza de familia, o como la madre, o el padre, o el hermano, la hermana, el amigo, o el pariente, Mara vendrá al Bodhisattva, y le dirá que él ha tenido en el pasado su predicción a la Completa Iluminación y al estado de un Bodhisattva irreversible, por la simple razón de que ahora el tiene esas cualidades de un rígido ascetismo, las cuales, según él, son las cualidades de un Bodhisattva irreversible.
Pero el Bodhisattva no tiene los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible, los cuales yo he descrito.
El es seguramente un hombre perseguido por Mara, al contrario de aquellos otros Bodhisattvas (quienes podrían ser sus buenos amigos). Puesto que él no tiene los atributos, indicios, y signos los cuales son las verdaderas características de un Bodhisattva irreversible. Y como un resultado de su anunciación de las circunstancias de su pasado, siente vanidad. En su engreimiento, vencido por un gran y rígido engreimiento, derrotado por el poder mágico de Mara, el desprecia a sus amigos Bodhisattvas, se burla de ellos, y los desaprueba. Esto debería de ser conocido como un acto de Mara, quien hace uso de la anunciación de las circunstancias del pasado de un Bodhisattva.
Además, Subhuti, Mara también actúa en conexión con el nombre que un Bodhisattva tendrá como Buda. Bajo el disfraz de un monje, se acerca al Bodhisattva, y le predice que: “Este será tu nombre cuando hayas alcanzado la Completa Iluminación.” Y Mara le predecirá ese nombre que el Bodhisattva ya había supuesto para él, cuando el especula sobre el nombre que llevaría tras su Completa Iluminación. Si el Bodhisattva es débil en sabiduría, y carece de destreza en los medios, el reflexiona que nombre que ese monje ha mencionado es el mismo que él había supuesto para sí. El compara el nombre que él ha pensado con el nombre que ha sido proclamado por ese monje, que también está acosado por Mara, o que estaba conjurado por Mara, o por su hueste; y el encuentra que los dos coinciden, y entonces concluye que en el pasado ha sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas, con ese nombre.
Pero él no tiene los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible, los cuales yo he descrito.
Puesto que carece de ellos, siente engreimiento como resultado de esa predicción de su nombre. En su orgullo, el desprecia a sus amigos Bodhisattvas, y piensa que mientras él ya ha tenido su predicción, ellos aún no la tienen. Ese orgullo, arrogancia, y engreimiento, los cuales le hacen despreciar a los demás Bodhisattvas, lo mantienen alejado de la omnisciencia, y de la sabiduría de un Buda. Al no estar sostenido por la sabiduría perfecta, al carecer de destreza en los medios, y de un buen amigo; estando apoyado por un mal amigo, debemos de esperar que el debiera de pertenecer
a uno de los dos Niveles, al de un Discípulo, o al de un Pratyekabuddha.
Pero si después de que haya pasado mucho tiempo, una gran cantidad de tiempo errando y vagando (en el nacimiento y la muerte), el volviera a llegar a convertirse en alguien que quiere conocer la Completa Iluminación, a recurrir a esta Perfección de la Sabiduría; y si él se acercara a los buenos amigos y regularmente se encontrara con ellos; y si desde esta perspectiva recién encontrada, lo primero de todo, censurara sus anteriores ideas, las vomitara, abominara de ellas, las dejara atrás viendo su error, incluso entonces sería difícil para él lograr el estado de Buda. Tan seria es esta ofensa del engreimiento.
Entre los monjes que pertenecen al Vehículo o Nivel de los Discípulos, hay cuatro ofensas imperdonables que son tan serias que, si alguien ha sido culpable de una de ellas, deja de ser un monje, un Sramana, un Hijo del Sakya. Mas grave que estas cuatro ofensas imperdonables es esta producción de un pensamiento orgulloso, cuando con ocasión de la predicción de su nombre, un Bodhisattva ha despreciado a otros Bodhisattvas, y ha producido un pensamiento que está muy falto de virtud, el cual es más serio que las cuatro ofensas imperdonables. No solo eso, sino que esta producción de pensamiento relacionada con el orgullo, y que se produce cuando el nombre (como un Buda) de un Bodhisattva es anunciado, es también más grave que las cinco grandes faltas. Así, pueden surgir muchos hechos sutiles de Mara, incluso a través de la anunciación del nombre de un Bodhisattva. Estos actos deberían de ser reconocidos por lo que son, y ser evitados, tanto por el Bodhisattva como por los otros.
 
FALTAS EN RELACIÓN CON EL DESAPEGO (3)
 
Además, Mara, el Maligno, puede acercase a un Bodhisattva y exhortarlo e informarle en relación con la cualidad del desapego, que el Tathagata ha alabado la cualidad del desapego, y que eso quiere decir que uno debe de habitar en un bosque remoto, en una jungla, en cuevas de las montañas, en cementerios, o sobre montones de paja, etc. Pero esto, el que uno debería de vivir en un bosque remoto, solo y aislado; o en una jungla; o en cuevas en las montañas; o en cementerios; o sobre montones de paja, etc, no es enseñado como el desapego de un Bodhisattva.
Subhuti: Puesto que eso no es el desapego de un Bodhisattva, ¿Qué es entonces el desapego de un Bodhisattva?
El Señor: Un Bodhisattva vive desapegado como alguien que está desapegado de las actividades mentales relacionadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas. Como alguien que está sostenido por la Perfección de la Sabiduría y la destreza en los medios; como alguien que mora en la amistad y en la gran compasión hacia todos los seres; como alguien que permanece desapegado aunque viva en la vecindad de un poblado.
Este es el desapego que yo he ordenado con respecto a las actividades mentales de los Discípulos y Pratyekabuddhas: “Un Bodhisattva permanece desapegado si él se pasa el día y la noche establecido en ese desapego.”
Si un Bodhisattva permanece en esta meditación mientras vive en lugares remotos, en bosques apartados, en la jungla, en cuevas en las montañas, y en cementerios, entonces él vive desapegado.
Pero con respecto al desapego recomendado por Mara, el Maligno- el vivir en bosques remotos, en junglas, en cuevas en las montañas, y en cementerios- si ese desapego está contaminado por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y los Pratyekabuddhas, entonces, como él no practica la Perfección de la Sabiduría, no completa las condiciones necesarias para obtener la Completa Iluminación. El permanece en una permanencia contaminada, en una actividad mental la cual no es completamente pura. Como consecuencia de ello, él desprecia a los otros Bodhisattvas que habitan en las poblaciones, pero que no están contaminados por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, que habitan en la morada de la sabiduría, con sus muchos recursos, y con su gran compasión.
Puesto que sus acciones de cuerpo, habla, y mente no son completamente puras, él es tan solo alguien que permanece en la contaminación, y no alguien que viva en el desapego; aunque pueda vivir en un bosque apartado.
Como él desprecia a aquellos que viven en la vecindad de un poblado, aunque vivan en la morada de la sabiduría, con sus recursos y gran compasión; aunque ellos sean habitualmente puros en lo que hacen con el cuerpo, habla, y mente; aunque ellos estén desapegados de las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, no estando contaminados por ellas; después de eso, el encuentra que no puede lograr los Trances, las Concentraciones, las Realizaciones, las Emancipaciones, y los Conocimientos Superiores, y que todo esto no llega a completarse en él. La razón para ello es que él es alguien que carece de destreza en los medios.
Incluso aunque un Bodhisattva pueda vivir en bosques solitarios de cientos de kilómetros de extensión, sin más compañía que la de los animales de presa, antílopes, bandadas de pájaros; sin que esté infestada por los animales salvajes más pequeños, por Yakshas y Rakshasas, y sin el problema del miedo a los ladrones; y aunque permaneciera allí durante todo un año, o durante cien años, o incluso durante cientos de miles de niyutas de kotis de años, o incluso más que esto, si él no conoce el desapego que yo he explicado, y a través del cual un Bodhisattva vive como alguien que permanece con las más fervorosas intenciones, alguien que ha conseguido las más fervientes intenciones- entonces aunque se dedique completamente a vivir en un bosque apartado, fracasa a la hora de alegrar mi corazón si él no conoce este desapego, si carece de destreza en los medios, si está inclinado hacia ese desapego suyo, si se aferra a ello, si está empeñado en ello, si es indulgente hacia ello. Pues el desapego de un Bodhisattva, tal como yo lo he descrito, no aparece en su desapego.
Pues desde un lugar elevado, en el aire, Mara le dirá al residente en los bosques remotos que está haciendo bien, que su desapego es uno de los que el Tathagata ha descrito, que debería de seguir viviendo en ese desapego, y que como consecuencia de ello rápidamente obtendrá la Completa Iluminación.
Cuando él abandona ese lugar aislado en el bosque, y vuelve a un poblado, desprecia a los Bodhisattvas de allí- monjes de recto comportamiento, castos, de carácter cariñoso, no contaminados por las actividades mentales asociadas con los Discípulos y Pratyekabuddhas, y que viven vidas completamente puras de cuerpo, habla, y mente- . El les dice que ellos no viven de forma desapegada, sino de forma contaminada y  entre multitudes. A aquellos Bodhisattvas de allí- quienes viven de forma desapegada- él los advierte contra lo contaminado y el gentío. El intenta que ellos se comprometan a llevar una vida desapegada (tal como él la concibe).
El pide respeto hacia el tiempo que pasó aislado en reclusión, llega a hacerse orgulloso, y les dice: “¡Seres superiores me han exhortado, seres superiores han venido a informarme! Este (un lugar aislado en el bosque), Subhuti, es la morada en la que yo vivo. ¿Qué habitante de un poblado ha sido nunca exhortado e informado por seres superiores?”
De esta forma, el desprecia a la persona que pertenece al Vehículo del Bodhisattva. Debería de ser conocido como un Sin Casta entre los Bodhisattvas, como un difamador de  Bodhisattvas, como una mera falsificación de un Bodhisattva, como un Bodhisattva falso, como desecho de Bodhisattva, como un ladrón bajo el disfraz de un Sramana, como un ladrón de personas pertenecientes al Vehículo del Bodhisattva, un ladrón del mundo con sus Dioses. Alguien así, con seguridad, no debería de ser atendido, amado, u honrado. Pues tales personas han caído en el engreimiento.
Ellos tendrán éxito en corromper a otros espíritus afines, personas débiles que han entrado hace poco en el Vehículo. Ellos deberían de ser vistos como impuros por naturaleza, como faltos de maestros apropiados,  como carentes de las cualidades de la santidad. Pero un Bodhisattva no debería de atender a semejantes personas, ni amarlos, ni honrarlos, si él es alguien que nunca ha abandonado a todos los seres, ni a la omnisciencia, ni a la Completa Iluminación; si él quiere fervientemente alcanzar la Completa Iluminación, y conseguir el bienestar de todos los seres.
Al contrario, alguien que se haya elevado a sí mismo a una altura en la que considera el bienestar de todos los seres- para que él pueda ver a través de estos, y de otros hechos de Mara- debería de tener siempre una mente que está ansiosa de exponer el Sendero a los seres que aún no lo conocen, una mente que no tiembla, y la cual no está sumergida en las distracciones del triple mundo; él tiene ante todo una actitud de amistad, y una actitud de compasión; él ha generado la gran compasión y está movido por la compasión; él tiene un pensamiento de regocijo simpático para con los seres que progresan en la dirección correcta; él es imparcial porque la verdadera naturaleza de los fenómenos es tal que no puede ser aprehendida; (con todo esto en mente) él debería de generar la determinación de: “Yo actuaré así para que en el futuro todas las faltas de los hechos de Mara no puedan existir de forma alguna, o ser producidos; o si son producidos, que ello vuelva a perecer de nuevo. ¡Así me entrenaré!”
Esto también debería de ser conocido como un corajinoso avance del Bodhisattva hacia su propio conocimiento superior. Todo esto es lo que un Bodhisattva debería de conocer respecto de los hechos de Mara, en relación con la cualidad del desapego.
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capitulo 20 Discusión sobre la Destreza en los Medios.

CAPÍTULO VEINTE: DISCUSIÓN SOBRE LA DESTREZA EN LOS MEDIOS.

 

LA VACUIDAD Y EL LÍMITE DE LA REALIDAD (1)

 

Subhuti: ¿Cómo debería un Bodhisattva, que discurre en la sabiduría perfecta, lograr la completa conquista de la vacuidad, o cómo debería de entrar en la meditación de la vacuidad?

El Señor: El debería de contemplar a la forma, y a los demás agregados, como vacíos. Pero él debería de contemplar eso con una serie de pensamientos no perturbados, de forma tal que cuando él contempla el hecho de que “la forma y demás agregados son vacíos”, él no considera que la verdadera naturaleza de los fenómenos (la vacuidad) es algo que, como resultado de su verdadera naturaleza, es una entidad real. Pero cuando el no considera esa verdadera naturaleza de todos los fenómenos como una cosa real, entonces no puede realizar el límite de la realidad.

Subhuti: Con referencia a lo que el Señor ha dicho de que: “Un Bodhisattva no debería de realizar la vacuidad”; ¿Por qué un Bodhisattva que se ha establecido firmemente en la práctica continuada de esta meditación en la vacuidad, no realiza la vacuidad?

El Señor: Es porque un Bodhisattva contempla esa vacuidad, la cual está poseída de lo mejor de todo (las Seis Perfecciones). Sin embargo, el no contempla que: “Yo realizaré” o “Yo debiera de realizar”, sino que contempla que “Este es el momento para la conquista completa, y no para la realización”. Sin perderse en la concentración, el ata su pensamiento a un soporte objetivo (debido a su compasión) y el resuelve que conseguirá la sabiduría perfecta (lo cual esencialmente es la destreza en los medios), y que él no realizará la vacuidad (porque su realización no es el logro último). Sin embargo, mientras tanto, el Bodhisattva no pierde los fenómenos que funcionan como las alas de la iluminación. El no consuma la extinción de las efusiones (lo cual evitaría los renovados nacimientos), pero sobre eso también consigue una conquista completa.

En el momento en el que un Bodhisattva mora en la concentración sobre la vacuidad- la cual es una de las puertas a la liberación- el debería también morar en la concentración de la Carencia de Signos, pero sin realizar la Carencia de Signos. Pues al estar dotado con el fenómeno de la raíz de virtud, la cual le ha traído esto, el contempla que: “Este es el momento para educar a los seres, y no para la realización”. Sostenido por la sabiduría perfecta, el no realiza el límite de la realidad.

 

TRES SÍMILES (2)

 

Supón, Subhuti, que hubiera un héroe, el más excelente de los héroes, muy fuerte, de una posición social elevada, hermoso, atractivo, y el más bello de contemplar; con muchas virtudes, en posesión de las más refinadas virtudes, de aquellas virtudes que manan de la verdadera altura del autodominio, de la moralidad, del estudio, de la renunciación, etc.

El es juicioso, capaz de expresarse, de plantear sus puntos de vista claramente, de justificar sus reclamaciones; alguien que siempre conoce el momento, el lugar, y la situación adecuada para todo. En la arquería él ha ido tan lejos como uno puede ir, tiene éxito a la hora de rechazar todo tipo de ataques; es el más diestro en todas las artes, y a través de sus delicados trabajos es el más destacado en todos los oficios. El tiene buena memoria, es inteligente, listo, firme y prudente, versado en todos los tratados, tiene muchos amigos, es rico, robusto, con los miembros largos, con todas sus facultades completas, generoso para con todos, querido y complaciente para muchos. Cualquier trabajo que él pueda acometer lo termina a la perfección, habla mesuradamente, comparte sus grandes riquezas con los necesitados, honra a quien debiera de ser honrado, reverencia a quien debiera de ser reverenciado, venera a quien debiera de ser venerado. Subhuti, una persona semejante ¿Siente todo incremento de gozo y de entusiasmo?

Subhuti: Lo haría, Oh Señor.

El Señor: Ahora supón, que además, esta persona tan grandemente realizada llevara a su familia consigo en un viaje, a su madre y a su padre, sus hijos e hijas. Debido a ciertas circunstancias, ellos se encuentran en una gran y salvaje selva. Los más necios entre ellos sentirían miedo, terror, y los cabellos se les erizarían de miedo.

El, sin embargo, le diría sin miedo a su familia: “¡No tengáis miedo! Yo pronto os pondré a salvo y seguros fuera de esta terrible y pavorosa selva. ¡Pronto os liberaré!”. Si entonces más y más fuerzas hostiles y enemigas se levantan contra él en esa selva, ¿Decidiría este hombre heroico abandonar a su familia, y salir el solo a salvo de esa terrible y pavorosa selva, él que es alguien que no retrocede, que está dotado con la fuerza de la firmeza y el esfuerzo, que es sabio, extremadamente tierno y compasivo, con gran coraje, y un dominador de muchos recursos?

Subhuti: No, Oh Señor. Pues esa persona que no abandona a su familia, tiene a su disposición poderosos recursos, tanto dentro como fuera. A su lado surgirán fuerzas, en esa salvaje selva, que estarán aparejadas a él contra las fuerzas hostiles y enemigas, y ellas se erguirán por él, y lo protegerán. Estas fuerzas enemigas y adversarias suyas, quienes buscan un punto débil, quienes se esfuerzan por encontrar un punto débil, no lograrán ningún dominio sobre él. El es capaz de lidiar con la situación, y es capaz de sacar pronto de esa selva tanto a su familia como a él mismo, sin resultar heridos o dañados, y ellos alcanzarán seguros y a salvo la aldea, ciudad, o mercado.

El Señor: Subhuti, así exactamente sucede con un Bodhisattva que está lleno de compasión y preocupado por el bienestar de todos los seres, que mora en la amistad, en la compasión, que se regocija del bien de los demás, que es imparcial, que ha sido sostenido por la destreza en los medios y por la sabiduría perfecta, y que ha transformado sus raíces de virtud empleando el método de transformación que tiene la sanción del Buda.

Aunque él entre en las concentraciones que son la puerta de la liberación, (la concentración en la vacuidad, en la Carencia de Signos, y en la Carencia de Deseos) sin embargo el no realiza el límite de la realidad, ni en el Nivel de los Discípulos, ni en el Nivel de un Pratyekabuddha. Pues él tiene a su disposición unos ayudantes poderosos y fuertes en la sabiduría perfecta, y en la destreza en los medios. Puesto que él no ha abandonado a todos los seres, por lo tanto es capaz de alcanzar la Completa Iluminación a salvo, y con seguridad. En el momento en el que un Bodhisattva ha hecho a todos los seres un soporte objetivo para su pensamiento de amistad, y se ata a ellos con la mayor de las amistades, en ese momento el se eleva sobre el poder separador de las impurezas y de Mara; él se eleva sobre el Nivel de los Discípulos y Pratyekabuddhas; y el permanece en esa concentración (de la amistad).

Pero el no es alguien que ha logrado la extinción de las efusiones; el alcanza una completa conquista de la vacuidad, la cual (en su caso) está dotada con las más elevadas perfecciones. En el momento en el que un Bodhisattva medita en la concentración de la vacuidad, que es una puerta hacia la liberación, en ese momento no medita en la concentración de la Carencia de Signos, ni realiza la concentración de la Carencia de Signos. Es como un pájaro que con sus alas discurre en el aire. Él ni se cae a tierra, ni permanece apoyado en ningún tipo de soporte. El está en el espacio, en el aire, sin estar ni apoyado, ni asentado. Así sucede con el Bodhisattva, mora en la meditación de la vacuidad, alcanza la completa conquista de la vacuidad. De la misma forma, el mora en la meditación de la Carencia de Signos, y de la Carencia de Deseos, y logra una conquista completa sobre la Carencia de Signos y la Carencia de Deseos. Pero él no cae dentro de la vacuidad, ni dentro de la Carencia de Signos, ni dentro de la Carencia de Deseos, mientras que todos sus fenómenos de Buda permanezcan aún incompletos.

Sucede como con un maestro de arquería, fuerte, bien entrenado, perfectamente entrenado en la arquería. Primero el disparará una flecha hacia adelante y a lo alto; entonces el lanzará otra flecha, con la cual debería de calcular la caída de la primera. Por medio de una serie regular de flechas, el no permitiría que esa primera flecha caiga a tierra, y esa flecha sería mantenida en el aire hasta que el decidiera que debería de caer al suelo. De la misma forma, un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, y que está sostenido por la destreza en los medios, no realiza el más alejado límite de la realidad hasta que sus raíces de virtud estén maduras, bien maduradas en la Completa Iluminación; solo entonces el realiza ese más alejado límite de la realidad.

Un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, que desarrolla la sabiduría perfecta, debería por lo tanto de contemplar y meditar en la profunda verdadera naturaleza de esos fenómenos, pero no debería de realizarlos.

 

LAS PUERTAS HACIA LA LIBERACIÓN, Y LOS VOTOS PARA CON LOS SERES. (3)

 

Subhuti: ¡Alguien que hace lo que es difícil es el Bodhisattva, alguien que hace lo que es más difícil, si el discurre y medita en la vacuidad, si el entra en la concentración de la vacuidad, y sin embargo no realiza el límite de la realidad! ¡Extremadamente maravilloso es esto, Oh Señor!

El Señor: Así es, Subhuti. Pues el Bodhisattva no ha abandonado a todos los seres. El ha tomado los votos especiales de no abandonar a todos los seres. Si la mente de un Bodhisattva genera la aspiración de no abandonar a todos los seres, sino de llevarlos a la liberación; y si además el aspira a lograr las concentraciones de la Vacuidad, de la Carencia de Signos, de la Carencia de Deseos, como las tres puertas de la liberación, entonces ese Bodhisattva debiera de ser conocido como alguien que está dotado de destreza en los medios, y que no realizará el límite de la realidad a medias, antes de que sus fenómenos de Buda hayan llegado a completarse. Pues es esta destreza en los medios la que lo protege. Su pensamiento de la iluminación consiste en que él no quiere dejar atrás a todos los seres. Cuando él está dotado así con el pensamiento de la iluminación, y con la destreza en los medios, entonces él no realiza el límite de la realidad de forma incompleta.

Además, mientras que un Bodhisattva tanto que contemple verdaderamente estos profundos estados (las tres puertas de la liberación) o que llegue a estar deseoso de contemplarlos, él debería de generar en su mente la siguiente aspiración: “Durante mucho tiempo esos seres, debido a que tienen la noción de existencia, discurren en la aprehensión de una base. Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo enseñaré el Dharma a esos seres, de forma que puedan abandonar los puntos de vista erróneos respecto a una base.”

Como un agente libre, él entra entonces en la concentración de la Vacuidad, de la Carencia de Signos, de la Carencia de Deseos. Un Bodhisattva que está dotado así, con este pensamiento de la iluminación y con la destreza en los medios, no realiza el límite de la realidad de forma incompleta. Al contrario, él no pierde su concentración en la amistad, su compasión, su regocijo ante el bien ajeno, y su imparcialidad, pues al estar sostenido por la destreza en los medios, el incrementa su pura práctica del Dharma más y más. Su fe llega a hacerse más y más grande, y el adquiere los poderes, los factores de la Iluminación, y el Sendero.

Además, un Bodhisattva reflexiona: “Durante mucho tiempo, esos seres debido a que perciben los fenómenos, discurren en la aprehensión de una base.” Y él desarrolla esta aspiración como hizo con la anterior, entrando en la concentración de la Vacuidad.

Además, él reflexiona que por haber percibido un signo, esos seres han discurrido durante mucho tiempo en un signo, y él trata esta aspiración como hizo anteriormente, entrando en la concentración de la Carencia de Signos.

Además, un Bodhisattva reflexiona: “Durante mucho tiempo, esos seres han estado engañados por las nociones de permanencia, de felicidad, del yo, de lo querido. Yo actuaré de tal forma, que tras mi completa iluminación, yo enseñaré el Dharma para que ellos puedan abandonar las visiones pervertidas de la percepción de la permanencia, de la felicidad, del yo, de lo querido; y para que ellos puedan aprender que:”Todo es impermanente, no permanente; que todo es dolor, no felicidad; que todo esto es carente de un yo, no con un yo; que todo esto es repulsivo, no querido”. Dotado con este pensamiento de la iluminación, él no realiza el límite de la realidad incompleta antes de que todos sus fenómenos de Buda estén completos. El  medita así, y él ha entrado en la concentración de la Carencia de Deseos, pero él no pierde su concentración en la amistad, etc. Pues sostenido por la destreza en los medios, él incrementa más y más sus fenómenos puros. Su fe, llega a ser más y más grande, y el adquiere los poderes, los factores de la iluminación, y el Sendero.

Si un Bodhisattva eleva el siguiente pensamiento: “Estos seres, durante mucho tiempo han estado con el hábito de discurrir en la aprehensión de una base, e incluso ahora lo hacen. Ellos han estado durante mucho tiempo con el hábito de discurrir en la percepción de signos, en visiones pervertidas, en la percepción de objetos materiales, en la percepción de objetos irreales, en visiones erróneas, e incluso ahora continúan haciéndolo. Por lo tanto, yo actuaré para que esas faltas en cada uno de ellos y en todas sus formas cesen de estar en ellos, para que sean inconcebibles en ellos.” Si un Bodhisattva lleva a su mente a todos los seres de esta forma, si está dotado con este recuerdo hacia todos los seres, con esta producción de pensamiento y con la destreza en los medios, si él está sostenido por la sabiduría perfecta, y si está dotado con todas esas cualidades, entonces él contempla la verdadera naturaleza de estos profundos fenómenos a través de su vacuidad, o de su Carencia de Signos, o de su Carencia de Deseos, o a través de su No Afectación, su No Producción, su No Nacimiento, su no positividad; entonces es completamente imposible que semejante Bodhisattva, quien está dotado con tal sabiduría, pudiera caer en lo No Afectado, o llegar a intimar con lo que pertenece a los Tres Mundos. Eso no puede ser posible.

 

IRREVERSIBILIDAD (4)

 

Supón que un Bodhisattva es preguntado por otro que quiere alcanzar la Completa Iluminación: “¿Sobre qué fenómenos debería uno de alcanzar una conquista completa?¿Qué tipo de aspiración debería uno de generar en su mente, aspiraciones que posibiliten a un Bodhisattva no el realizar la Vacuidad, ni la Carencia de Signos, ni la Carencia de Deseos, ni lo No Afectado, ni la No Producción, ni la no positividad; sino ir hacia el desarrollo de la Perfección de la Sabiduría?” Si el Bodhisattva contesta que solo debería de prestar atención a la vacuidad, solo a la Carencia de Signos, solo a lo No Afectado, solo a lo No Producción, solo a la no positividad; y si él no hace manifiesto este pensamiento del no abandono de todos los seres, si él no incluye la destreza en los medios en su respuesta, entonces uno tiene que saber que este Bodhisattva no ha sido predicho como irreversible hacia la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. Pues él no presenta este fenómeno especial de un Bodhisattva irreversible (el no abandonar a los seres), no hace mucho por ello, no lo hace manifiesto, no lo conoce sabiamente, no lo incluye en su respuesta, y no induce a otros a entrar en ese estado (el de la destreza en los medios) el cual es el verdadero estado de un Bodhisattva irreversible.

Subhuti: ¿Cómo puede un Bodhisattva, con respecto a esta pregunta, ser visto como irreversible?

El Señor: El debería de ser visto como un Bodhisattva irreversible si, tanto que haya oído esta Perfección de la Sabiduría como no, él da la respuesta correcta.

Subhuti: Hay muchos que discurren hacia la Iluminación, pero solo unos pocos podrían dar la respuesta correcta.

El Señor: Porque solo unos pocos son los Bodhisattvas que han sido predichos al estado irreversible en el que esta sabiduría llega a ser posible. Pero aquellos que han sido anunciados para ello, darán la respuesta correcta. Uno puede estar seguro de que ellos han plantado espléndidas raíces de virtud en el pasado, y ni todo el mundo, con sus Dioses, Hombres, y Asuras, pueden vencerlos.

 

EXPERIENCIAS EN SUEÑOS, Y LA MARCA DE LA IRREVERSIBILIDAD. (5)

 

Además, si un Bodhisattva incluso en sus sueños contempla que: “Todos los fenómenos son como un sueño”, pero no lo realiza (viendo esa experiencia como ultimada), entonces eso también debería de ser conocido como la marca de irreversibilidad de un Bodhisattva irreversible.

Es otra marca, si incluso en sus sueños, ni los Niveles de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, ni nada que pertenezca a los Tres Mundos llega a ser objeto de su anhelo, o parece ventajoso para él.

Es otra marca de irreversibilidad, si incluso en sus sueños, él se ve a sí mismo como un Tathagata enseñando el Dharma, en el medio de una asamblea de muchos cientos de miles de niyutas de kotis de personas, sentado en un salón circular con un tejado puntiagudo, rodeado por una comunidad de monjes, reverenciado por la comunidad de los Bodhisattvas.

Es otra marca, si incluso en sus sueños, él se eleva en el aire y les enseña el Dharma a los seres, si él percibe el halo entorno al Buda, si él conjura monjes que vayan en diferentes direcciones para apoyar las actividades de los Budas en otros sistemas de mundos y enseñar el Dharma allí. Incluso cuando él sueña, tiene tales percepciones.

Es otra marca, si cuando él sueña, permanece sin asustarse cuando ve que una aldea, pueblo, cuidad, o reino es saqueado; o cuando ve una gran conflagración extendiéndose; o cuando ve a bestias salvajes o a otros animales atacando; o cuando su cabeza está a punto de ser cortada; o cuando está sujeto a otros grandes miedos y terrores; y cuando ve los miedos y terrores a los que otros seres están sujetos. En ningún caso surge en él miedo o terror, y permanece impertérrito. E inmediatamente después de que se haya despertado de su sueño, el reflexiona que: “Todo lo que pertenece a los Tres Mundos es como un sueño; y después de que yo alcance  la Completa Iluminación, debería de mostrar los fenómenos de esa forma, como alguien que enseña el Dharma correctamente.”

También es una marca de irreversibilidad si un Bodhisattva, tras ver en sus sueños a los seres que están en los infiernos, el reflexiona que: “¡Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo actuaré para que en mi Campo de Buda no haya ningún estado de aflicción!” Esto también debería de ser visto como una marca que muestra que un Bodhisattva irreversible ha llegado a ser tan puro que no puede renacer nunca más (en contra de su voluntad) en los estados de aflicción (infiernos, animal, o preta).

¿Y cómo podría uno saber que no habría estados de aflicción en el Campo de Buda de ese Bodhisattva? Si un Bodhisattva, tras ver en sus sueños a los seres renacer en los infiernos, o como animales, o como pretas, con atención consciente plena determina el conseguir un Campo de Buda sin tales estados de aflicción, entonces eso debería de ser conocido como la marca que muestra que él ha llegado a ser tan puro que nunca más puede volver a renacer en los estados de aflicción.

Además, un Bodhisattva puede tener un sueño (profético) de que en efecto, una aldea, o pueblo está ardiendo. Después de que se haya despertado, el considera esto: “Yo tengo los atributos, indicios, y signos, que yo he visto en mis sueños, como los atributos, indicios, y signos por los que un Bodhisattva irreversible debería de ser tenido en mente. Debido a esta Verdad, debido a mi declaración de esta Verdad, que este fuego en la aldea, o en el pueblo, que está teniendo lugar allí, sea apaciguado, enfriado, extinguido.” Si entonces ese fuego es extinguido, uno debería de saber que ese Bodhisattva ha sido profetizado para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado; si no es extinguido, uno debería de saber que no ha recibido dicha predicción. Subhuti, si en vez de extinguirse, este fuego pasa más allá de todo control, y se extiende de casa en casa, de calle en calle, entonces uno debería de saber que ese Bodhisattva ha acumulado en el pasado karma consistente en la denegación del Dharma, lo cual lleva a una debilidad en la sabiduría. Pues es ese resultado de su karma el que le está llevando a experimentar eso en su presente vida (su sufrimiento ante la incapacidad de controlar ese fuego), lo cual es solo un resultado kármico de su negativa a dar el Dharma. Pues como tú sabes, las vidas anteriores de un Bodhisattva condicionan las marcas de irreversibilidad posteriormente (su ausencia o presencia). Por otro lado, un Bodhisattva que tiene éxito a la hora de controlar el fuego, debería de ser tenido en mente como irreversible hacia la Completa Iluminación.

 

LA IRREVERSIBILIDAD Y EL PODER MÁGICO DE LA VERACIDAD (6)

 

Y una vez más, Subhuti, yo mostraré los atributos, indicios, y signos por los que un Bodhisattva irreversible debería de ser tenido en mente. Escucha bien, y con atención.

Subhuti: Que así sea, Oh Señor.

El Señor: Si una persona- hombre o mujer, chico o chica- fuera cogido o poseído por un fantasma, entonces un Bodhisattva, que ha llegado a través de él, debería de realizar el Acto de Verdad, y decir: “Si es verdad que yo he sido profetizado para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado, y si es cierto que mi intención de alcanzar la Completa Iluminación es completamente pura- hasta el punto que yo quiero alcanzar la Completa Iluminación y que mi intención es completamente pura, hasta ese punto yo he abandonado los pensamientos de los Discípulos y Pratyekabuddhas. Es mi deber alcanzar la Completa Iluminación. ¡No dejaré de alcanzar la Completa Iluminación, sino que lograré la Completa Iluminación! No hay nada que los Budas, los Señores, que residen en incontables sistemas de mundos no hayan conocido, visto, sentido, y conocido completamente. Esos Budas y Señores, conocen mi fervorosa intención de que también yo quiero alcanzar la Completa Iluminación- ¡Porque esta es la Verdad, porque esta es una declaración de la Verdad, que pueda marcharse quien agarra y posee a esta persona con su posesión fantasmal!”

Si como resultado de estas palabras del Bodhisattva ese fantasma no se va, uno debería de saber que el Bodhisattva no ha tenido su predicción; pero si ha marchado, uno debería de saber que él ha tenido su profecía a la Completa Iluminación.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

martes, 20 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas Capítulo 19 La Diosa del Ganges.

CAPÍTULO DIECINUEVE: LA DIOSA DEL GANGES.
 
LA COPRODUCCIÓN CONDICIONADA. (1)
 
Subhuti: Si un Bodhisattva logra la Completa Iluminación, ¿Eso es debido a la producción del primer pensamiento de la iluminación (bodhicitta), o es debido al último pensamiento de la iluminación? Estas acciones del pensamiento no pueden ser juntadas en ninguna parte (y por lo consiguiente, no pueden cooperar a la hora de producir un resultado). ¿Cómo puede tener lugar una acumulación de las raíces de virtud de un Bodhisattva?
El Señor: ¿Qué piensas, Subhuti; la mecha de una lámpara de aceite encendida es quemada por el primer contacto de la llama, o por el último contacto de la llama?
Subhuti: ¡No es así, Oh Señor! No es quemada por el primer contacto de la llama, ni independientemente de ello; y tampoco es quemada por el último contacto de la llama, ni independientemente de ello.
El Señor: Entonces, ¿Esa mecha ha sido definitivamente quemada?
Subhuti: Si, Señor.
El Señor: De la misma forma, no es debido ni al primer ni al último pensamiento de la iluminación, ni tampoco independientemente de ello, que un Bodhisattva logra la Completa Iluminación. El no la logra a través de estos productos del pensamiento, ni tampoco de forma distinta a ellos.  Y no obstante, él alcanza la Completa Iluminación.
 
NO DESARROLLO (2)
 
Subhuti: ¡Profunda es esa coproducción condicionada!
El Señor: Subhuti, ¿Ese (primer) pensamiento que ha cesado (tras su momentánea aparición) será producido  de nuevo (cuando aparezca el segundo pensamiento)?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Ese pensamiento que ha sido producido (en el pasado), está por su propia naturaleza condenado a cesar?
Subhuti: Si, así es, Oh Señor.
El Señor: Si algo es por su propia naturaleza condenado a cesar, ¿Sería eso destruido?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Ese pensamiento que todavía no ha sido producido, ¿Está por su misma naturaleza condenado a cesar?
Subhuti: No, Señor (porque algo que todavía no ha sido producido no puede cesar).
El Señor: Pero cuando llega al punto, cuando por su propia naturaleza está condenado a cesar, ¿Podrá ser destruido entonces?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Si la naturaleza primordial de un pensamiento supone ni producción, ni cese, ¿Será cesado eso entonces?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Si un fenómeno está, por su naturaleza primordial, ya cesado en su propio ser, ¿Ese fenómeno será cesado?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Será cesada la verdadera naturaleza de los fenómenos?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Permanecerá firme el Bodhisattva de la misma forma en que la Talidad permanece firme?
Subhuti: Si, lo hará.
El Señor: Entonces, ¿Esa Talidad no estará en peligro de ser cambiada de su inmovilidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: La Talidad es insondable.
Subhuti: Es insondable, Oh Señor.
El Señor: ¿Está el pensamiento en la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es el pensamiento (idéntico a la) Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es el pensamiento distinto de la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Puedes ver la Talidad?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Uno que discurre como si discurriera en la Talidad, ¿Discurre en lo profundo?
Subhuti: El no discurre en nada. Pues todas las ideas con respecto a su propia actividad habitualmente ni continúan en él, ni le acontecen a él.
El Señor: ¿Dónde discurre un Bodhisattva cuando discurre en la sabiduría perfecta?
Subhuti: En la realidad última.
El Señor: Cuándo él discurre en la realidad última, ¿Discurre en un signo?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: ¿Es entonces el signo para él, algo que no ha desatado a través del desarrollo meditativo?
Subhuti: No, Señor.
El Señor: Para el Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, ¿Es el signo algo que él ha desatado gracias a su desarrollo meditativo?
Subhuti: Mientras discurre en el discurrir de un Bodhisattva, ese Bodhisattva no hace ningún esfuerzo para alcanzar en esta presente vida el estado en el que todos los signos son abandonados. Si él fuera a buscar ese estado antes de que todos los fenómenos de un Buda estén completos en él, automáticamente llegaría a convertirse en un Discípulo. La habilidad en los medios de un Bodhisattva consiste en esto, que él reconoce ese signo, tanto su marca como su causa, y sin embargo, él renuncia completamente a la Carencia de Signos.
Shariputra: ¿Se incrementa la sabiduría de un Bodhisattva cuando en sus sueños él desarrolla las Tres Puertas de la Liberación, como son el Vacío, la Carencia de Signos, y la Carencia de Deseos?
Subhuti: Si la incrementa a través de su desarrollo durante el día, entonces también se incrementa en uno que sueña con ella. Pues el Señor ha dicho que el sueño y la vigilia son no discriminados (esencialmente lo mismo). Si un Bodhisattva que ha recibido la sabiduría perfecta, discurre día a día en la sabiduría perfecta, entonces también en sus sueños permanece completamente cerca de la sabiduría perfecta, y la desarrolla entonces en abundancia.
Shariputra: Si alguien en sus sueños comete un hecho, virtuoso o no virtuoso, ¿Eso será añadido al montón o acumulación de su karma?
Subhuti: En la medida en que el Señor ha enseñado que ultimadamente todos los fenómenos son como un sueño, en esa medida (desde el punto de vista de la realidad última) ese hecho no será añadido a su montón o acumulación de karma. Pero por otro lado, (desde el punto de vista de la realidad empírica) ese hecho será añadido al montón o acumulación de karma, si después de que la persona se ha despertado, vuelve a pensar en el sueño, y conscientemente forma la noción de que quiere matar a alguien.
¿Cómo hace eso? Durante su sueño, puede haber quitado la vida; y después de que ha despertado, piensa sobre ello de esta forma: “¡Es bueno que él haya sido matado!¡Es correcto que él fuera matado! ¡Fue justo que él fuera matado! Fui yo quien lo mató.” Tales pensamientos son equivalentes a la noción consciente de que él quiere matar a alguien.
 
SIN SOPORTES OBJETIVOS Y SIN SER PROPIO. (3)
 
Shariputra: Si como un resultado de tales reflexiones conscientes, el hecho de ese hombre es añadido a su acumulación de karma, entonces el hecho de un Buda, cuando El, pensando para sí, conscientemente forma la noción de que El quiere entrar en la Extinción, ¿Será también añadido al montón y acumulación de karma del Buda?
Subhuti: Indudablemente, no, Shariputra. Pues el Tathagata es alguien que ha abandonado tales reflexiones y discriminaciones. El espacio en sí mismo no puede originar un hecho o un pensamiento sin la ayuda de un soporte objetivo. Un hecho puede surgir solo con un soporte objetivo, no sin ninguno. Un pensamiento puede surgir solo con un soporte objetivo, no sin ninguno. Los actos del intelecto tienen que referirse a fenómenos que son vistos, oídos, sentidos, o conocidos. Con respecto a algunos objetos, los actos del intelecto cogen impurezas; y con respecto a otros purificación. Por lo tanto, los actos de volición y los hechos surgen solo con un soporte objetivo, no sin él.
Shariputra: Puesto que el Señor ha descrito a todos los soportes objetivos como aislados (sin una relación inherente respecto un sujeto) ¿Cómo puede un acto de volición surgir solo con un soporte objetivo, y no sin él?
Subhuti: Un acto de volición solo es producido con un soporte objetivo, en el sentido de que uno trata a un soporte objetivo que no es verdaderamente existente como un signo, como un soporte objetivo. De hecho, también el acto de volición es aislado, y también el signo. Y también son así las formaciones kármicas que están condicionadas por la ignorancia, y son así todos los vínculos de la producción condicionada, hasta la decadencia y la muerte, la cual está condicionada por el nacimiento.
El acto de volición está aislado del signo (el cual parece causarlo) y se produce solamente en referencia a las experiencias convencionales corrientes en el mundo.
Shariputra: Si en sus sueños un Bodhisattva da un regalo, y lo dedica a la Completa Iluminación, ¿Puede decirse que ese regalo está efectivamente dedicado?
Subhuti: Nosotros estamos cara a cara con Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser. El Tathagata ha predicho su Suprema Iluminación. El es un testigo ocular de este tema, el decidirá sobre este tema.
Shariputra: Maitreya, Subhuti, el Muy Respetable, ha dicho: “¡Ahí está Maitreya, el Bodhisattva, el Gran Ser! El decidirá sobre este tema. ¡Decide sobre este tema, Venerable Ajita!”
Maitreya: Con referencia a lo que el Venerable Subhuti ha dicho, ¿Qué se corresponde a estas palabras “Maitreya” y “él decidirá sobre este tema”? ¿Contestará mi forma? ¿O mis sentimientos, o mi percepción, o las formaciones, o la consciencia? ¿Contestará mi apariencia exterior, o mi figura? ¿O contestará la vacuidad de la forma, o la vacuidad de los sentimientos, de la percepción, de las formaciones, o de la consciencia? Obviamente, la vacuidad de la forma y la de los demás agregados, no tiene la capacidad de replicar. Ni yo veo ningún fenómeno que pueda replicar, o ningún fenómeno el cual ha sido predicho para la Suprema Iluminación.
Shariputra: Maitreya, ¿Entonces tú has sido quizás verdaderamente testigo de esos fenómenos, dada la forma en la que enseñas?
Maitreya: No lo he sido. Incluso yo no conozco esos fenómenos, no los aprehendo, no los veo de la forma que mis palabras expresan, y mis pensamientos reflexionan sobre ellos. Pero ciertamente el cuerpo no puede tocarlos, el habla no puede expresarlos,  ni la mente puede considerarlos. Esa es la naturaleza de todos los fenómenos, porque todos ellos carecen de existencia inherente.
Shariputra pensó: ¡Este Bodhisattva Maitreya, el Gran Ser, indudablemente es insondablemente sabio! ¡Cómo expone la Perfección de la Sabiduría, en la cual él ha discurrido durante tanto tiempo!
El Señor: ¿Por qué se te ocurrió ese pensamiento? Shariputra, ¿Puedes tú ver ese fenómeno dotado con el cual tú te has convertido en Arhat?
Shariputra: No, Señor.
El Señor: De la misma forma, a un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta no se le ocurre que: “este fenómeno ha sido predestinado a la Completa Iluminación, ese fenómeno será predestinado, ese fenómeno está siendo predestinado, ese fenómeno conocerá la Completa Iluminación.” Cuando él discurre de esta forma, entonces el discurre en la sabiduría perfecta.
 
CINCO LUGARES QUE INSPIRAN MIEDO. (4)
 
Mientras el discurre así, no tiene miedo. El está impregnado con la fuerza que él ha ganado (en su discurrir en la ausencia de una base o fundamento). Y eso le permite persistir en sus esfuerzos, y pensar: “No es el caso que yo no sea Completamente Iluminado.” Si el discurre de este modo, entonces el discurre en la sabiduría perfecta.
Además, un Bodhisattva no siente miedo cuando se va a una soledad infestada de bestias salvajes. Pues es su deber el renunciar a todo para el beneficio de todos los seres. Por lo tanto, el debería de reaccionar pensando: “Si estas bestias salvajes me devoran, entonces ese sería mi regalo para ellas. La Perfección de la Generosidad llegaría a estar más perfeccionada en mi, y estaré más cerca de la Completa Iluminación. Y después de que haya logrado la Completa Iluminación, yo tomaré las medidas para que en mi Campo de Buda no haya ningún animal, que uno ni tan siquiera tenga la noción de ellos, sino que todos los seres vivirán de comida celestial.”
Además, un Bodhisattva no debería de tener miedo si se encuentra en una soledad infestada de ladrones. Pues los Bodhisattvas encuentran placer en la práctica virtuosa de renunciar a todas sus pertenencias. Un Bodhisattva tiene que abandonar incluso su cuerpo, y tiene que renunciar a todo lo necesario para vivir. El debería de reaccionar ante el peligro pensando: “Si estos seres me quitan todo lo necesario para vivir, entonces que ese sea mi regalo para ellos. Si alguien me robara lo necesario para mi vida, no debería de sentir deseo de mal, enfado, o furia a cuenta de ello. Ni tan siquiera debería de emprender contra ellos ninguna acción ofensiva, ni de cuerpo, habla, o mente. Esta será una ocasión para llevar a las Perfecciones de la Generosidad, de la Moralidad, y de la Paciencia a una mayor perfección; y yo estaré más cerca de la Completa Iluminación. Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo actuaré y me comportaré de tal forma que en mi Campo de Buda no habrá de ningún modo soledades infestadas de ladrones, o que sean tan siquiera concebibles. Y mis esfuerzos para llevar la pureza a ese Campo de Buda serán tan grandes que ni esas, ni otras faltas existirán, o ni serán tan siquiera concebibles.”
Además, en un yermo sin agua tampoco un Bodhisattva debería de tener miedo. Pues su carácter es tal, que no está alarmado o aterrorizado. El debería de decidir que su propio entrenamiento podría servir para eliminar toda la sed de todos los seres. El no debiera de temblar cuando piensa que renacerá como un preta si muere debido a la sed. Al contrario, el debería de dirigir un pensamiento de gran compasión hacia todos los seres, y pensar: “¡Ay! Ciertamente estos seres tienen que tener poco mérito si en sus mundos son concebidos tales desiertos. Después de que yo logre la Completa Iluminación, yo veré que en mi Campo de Buda no existan dichos desiertos, o que tan siquiera sean concebibles. Y yo otorgaré a todos los seres tanto mérito que ellos tendrán el agua más excelente. Por eso yo me esforzaré firmemente en beneficio de todos los seres, de forma que en esa ocasión también la Perfección del Esfuerzo llegará a estar más perfecta en mí.”
Además, en un yermo sin comida tampoco un Bodhisattva debería de sentir miedo. El debería de armarse con el pensamiento: “Yo me esforzaré firmemente, purificaré mi propio Campo de Buda de forma que, después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, en ese Campo de Buda no haya yermos sin comida, y no serán ni tan siquiera concebibles. Los seres en ese Campo de Buda serán completamente felices, llenos de felicidad, poseyendo toda la felicidad. Y así, yo actuaré para que todas las intenciones y los planes de esos seres sean realizados. Lo mismo que sucede con los Dioses de los Treinta y Tres, una idea en su mente será suficiente para producir cualquier cosa que deseen; así yo me esforzaré firmemente para que estos seres puedan realizar y producirlo todo, simplemente con pensarlo en sus mentes. Para que sus legítimas intenciones fueran colmadas, para que todos los seres siempre y en todo lugar, no estuvieran faltos de todo lo necesario para la vida, yo me esforzaré para lograr la pureza en mi propio pensamiento, para el beneficio de todos los seres, para que con ocasión de ello también la Perfección de la Concentración llegue a ser más perfecta en mi.”
Además, un Bodhisattva no debería de tener miedo en un distrito infestado por las epidemias. Pues él debería de considerar, reflexionar, y meditar que: “no hay aquí un fenómeno al cual la enfermedad pueda oprimir, ni existe ese fenómeno que es llamado “enfermedad”. De esa forma, él debería de contemplar la vacuidad, y no debería de sentir miedo. Pero él no debería de pensar que: “Transcurrirá un periodo de tiempo excesivo antes de que yo alcance la Completa Iluminación”; y el no debería de temblar ante dicho pensamiento. Pues ese momento del pensamiento es el límite extremo de algo que no tiene principio, en otras palabras, es la ausencia de un límite. Por lo tanto, un Bodhisattva debería de evitar el centrar su mente en las dificultades, y él debería de pensar que: “Este límite, el cual no tiene principio, es grande y largo; pues está conectado con un único momento de pensamiento, en otras palabras, es lo ilimitado.” Esto le evitará a un Bodhisattva el temblar ante el pensamiento de que transcurrirá mucho, mucho tiempo antes de que alcance la Completa Iluminación.
Además, Subhuti, si estos y otros miedos y terrores son vistos, oídos, sentidos, o conocidos, y no le causan temblor al Bodhisattva, entonces uno debería de saber que “Ese hijo o esa hija de buena familia, es capaz de conocer la Completa Iluminación.” Por lo tanto, un Bodhisattva debería de ponerse la armadura del pensamiento: “Yo actuaré así, me esforzaré firmemente así para que, después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, todos los seres en mi Campo de Buda no sufran de enfermedad, y que ni tan siquiera conozcan lo que es. Yo actuaré de tal forma que predicaré todo lo que el Tathagata ha enseñado, y yo haré lo que he predicado. Y yo también dominaré la Perfección de la Sabiduría, para el beneficio de todos los seres, para que con ocasión de ello, la Perfección de la Sabiduría llegue a completarse en mí.”
 
PREDICCIÓN DE LA DIOSA DEL GANGES. (5)
 
A continuación, cierta mujer llegó a la asamblea, y se sentó en ella. Después, se levantó de su asiento, puso su manto sobre uno de sus hombros, saludó al Señor con las manos juntas, y dijo: “Yo, Oh Señor, cuando me encuentre en esas situaciones, no tendré miedo; y sin temor, yo enseñaré el Dharma a todos los seres.”
Acto seguido, el Señor, en aquel instante, sonrió con una sonrisa dorada. Su brillo irradió infinitos e ilimitados sistemas de mundos, se elevó hasta el Mundo de Brahma, retornó desde allí, dio vueltas alrededor del Señor, y desapareció de nuevo en la cabeza del Señor.
Cuando ella vio esa sonrisa, esa mujer cogió flores doradas y las esparció sobre el Señor. Sin estar fijadas en ninguna parte, las flores permanecieron suspendidas en el aire.
Ananda: Oh Señor, ¿Cuál es la razón de la sonrisa del Señor? El Tathagata no manifiesta una sonrisa sin una razón.
El Señor: Ananda, esta Diosa del Ganges, en un periodo futuro, llegará a ser un Tathagata, de nombre “Flor Dorada”- un Arhat, Completamente Iluminado, Sobresaliente en Conocimiento y Conducta, Perfectamente Ido, un Conocedor del Mundo, Insuperable, Domador de Hombres que han de ser Domados, Maestro de Dioses y Hombres, un Buda, un Señor. El aparecerá en el mundo en el “eón semejante a una estrella”; y conocerá la Completa Iluminación. Cuando ella muera aquí, ella dejará de ser una mujer, ella se convertirá en hombre. El renacerá en Abhirati, el Campo de Buda del Tathagata Akshobya, en cuya presencia el llevará una vida de santidad. Tras su muerte allí, el pasará de Campo de Buda en Campo de Buda, no estando nunca privado de la visión del Tathagata. El seguirá pasando de Campo de Buda a Campo de Buda, de aquí a allí, siempre eligiendo a aquellos en los que él no está sin los Budas, los Señores. Un monarca universal puede pasar de palacio en palacio, y durante toda su vida la planta de sus pies nunca pisa la superficie de la tierra, y muere sin que sus pies hayan pisado en la tierra. De la misma forma, la Diosa del Ganges pasará de Campo de Buda en Campo de Buda, y en ningún momento ella estará privada de los Budas, los Señores, hasta el momento de su Completa Iluminación.
Ananda pensó: “Esos Bodhisattvas que estarán con el Tathagata Akshobya tienen que ser considerados realmente como la congregación del Tathagata.”
El Señor leyó los pensamientos de Ananda, y dijo: Así es, Ananda. Aquellos Bodhisattvas que llevan la vida de santidad en el Campo de Buda de Akshobya, el Tathagata, deberían de ser conocidos como emergidos del fango, como habiéndose aproximado a la realización de la Iluminación.
En suma, Ananda, la comunidad de los discípulos del Tathagata “Flor Dorada” no estarán limitados por ninguna medida. Pues sus discípulos serán tan numerosos que no habrá medida para ellos. Al contrario, ellos tendrán que ser denominados como “inmensurable, incalculable.”
En suma, Ananda, en ese tiempo, en esa ocasión, en ese Campo de Buda no habrá soledades infestadas de bestias salvajes, o con ladrones, o yermos sin agua, ni distritos infestados por epidemias, ni yermos sin comida. Todos estos, y todos los demás lugares desagradables no existirán, o serán tan siquiera concebidos en ese Campo de Buda. Es completamente cierto que después de que el Tathagata Flor Dorada haya conocido la Completa Iluminación, todos estos tipos de lugares que inspiran miedo y terror no existirán más, o no serán ni tan siquiera concebidos.
Ananda: ¿Quién fue el Tathagata en cuya presencia esta Diosa del Ganges ha plantado la raíz de virtud del primer pensamiento de la iluminación, y lo transformó hacia la Suprema Iluminación?
El Señor: Eso sucedió bajo el Tathagata Dipankara. Y ella realmente esparció flores doradas sobre el Tathagata cuando ella le pidió (la predicción hacia) la Completa Iluminación. Fue cuando yo esparcí las cinco flores sobre Dipankara, el Tathagata, y yo adquirí la Completa Aceptación de los Fenómenos, los cuales dejan de ser producidos. Y entonces Dipankara predijo mi futura iluminación diciendo: ¡Tú, joven, en un periodo futuro llegarás a ser un Tathagata, de nombre Sakyamuni!”.
Acto seguido, cuando ella oyó mi predicción, esa Diosa generó al efecto el pensamiento de: “¡Oh, ciertamente, lo mismo que este joven, también a mi me gustaría ser predicha para la Completa Iluminación!” Y de esta forma, Ananda, en la presencia del Tathagata Dipankara, esa Diosa plantó la raíz de virtud del primer pensamiento de la iluminación, y lo transformó hacia la Completa Iluminación.
Ananda: Ciertamente, como alguien que ha hecho las preparaciones necesarias, como alguien que ha alcanzado el nivel necesario, esta Diosa del Ganges ha sido predicha para la Completa Iluminación.
El Señor: Así es Ananda, como tú dices.
 
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 18 Vacuidad.

CAPÍTULO DIECIOCHO: VACUIDAD.
 
LO PROFUNDO (1)
 
Subhuti: ¡Es maravilloso, Oh Señor, con qué grandes, con qué ilimitadas e inmensurables cualidades está dotado un Bodhisattva!
El Señor: Así es , Subhuti. Pues un Bodhisattva irreversible ha logrado una sabiduría que es infinita e ilimitada, y hacia la que los Discípulos y los Pratyekabuddhas no tienen pretensión.
Subhuti: Durante eones el Señor podría exponer los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible. Por lo tanto, El podría ahora indicar las posiciones muy profundas de un Bodhisattva, las cuales están conectadas con la sabiduría perfecta.
El Señor: Bien dicho, Subhuti. Tu obviamente sacas a colación las posiciones muy profundas porque quieres que cambie de tema. Subhuti, la “Profundidad” de la vacuidad es un sinónimo de la Carencia de Signos, de la Carencia de Deseos, de lo No Afectado, de lo No producido, de lo No Nacido, la No existencia, la Igualdad, la Cesación, el Nirvana, y el Abandono.
Subhuti: ¿Es un sinónimo solo de estos, o también de todos los fenómenos?
El Señor: Es un sinónimo de todos los fenómenos. Puesto que la forma, los sentimientos, las concepciones, las formaciones, y la consciencia son insondables. ¿Cómo es de insondable la forma y los demás agregados (o montones)?  Tan insondable como la Talidad, así de insondable es la forma y los demás agregados. Tan profunda como es la Talidad de la forma y de los demás montones, así de profunda es la forma y los demás agregados. Donde no hay forma ni demás montones, esa es la profundidad de la forma y de los demás agregados.
Subhuti: Es maravilloso, Oh Señor, cómo una sutil estratagema ha revelado la forma y los demás montones, y al mismo tiempo ha indicado el Nirvana.
 
CÓMO PRESTAR ATENCIÓN A LA SABIDURÍA PERFECTA (2)
 
El Señor: Cuando un Bodhisattva reflexiona, pondera, y medita en estas posiciones muy profundas, las cuales están conectadas con la sabiduría perfecta, y se esfuerza para establecerse, entrenarse, y progresar tal y como ha sido mandado, descrito, y explicado en la Perfección de la Sabiduría, entonces si él lo hace durante tan solo un día, ¡Qué grande es el hecho que él ha desarrollado en ese único día! Si un hombre, movido por la codicia, ha concertado una cita con una mujer agradable, atractiva, y hermosa, y si ahora esa mujer fuera retenida por alguien y no pudiera abandonar su casa, ¿Qué piensas, Subhuti, con qué tipo de preocupaciones estaría ocupado ese hombre?
Subhuti: Con la mujer, naturalmente. El piensa en su llegada, en las cosas que harán juntos, y en el gozo, la diversión, y el deleite que él tendrá con ella.
El Señor: ¿Tendrá muchos de esos pensamientos en el curso del día?
Subhuti: Muchos, sin duda, Oh Señor.
El Señor: Tantos como ideas semejantes ha tenido a lo largo del día, durante tantos eones un Bodhisattva rechaza el nacimiento y la muerte, le da la espalda, busca acabar con ello.
 
MÉRITO (3)
 
Cuando él se establece, se entrena, progresa, medita, y se esfuerza como está mandado, descrito, y explicado en esta Perfección de la Sabiduría, el se libra también de esas faltas que hacen que él se aparte de la Completa Iluminación.
Si un Bodhisattva se aplica con devoción hacia la sabiduría perfecta, y realiza hechos durante un solo día mientras está completamente absorto en las actividades mentales relacionadas con la sabiduría perfecta; y si hay otro Bodhisattva con carencias en la sabiduría perfecta, pero que hace regalos durante incontables eones,  el Bodhisattva que, durante un solo día, hace esfuerzos en la sabiduría perfecta es superior a él. Un Bodhisattva que durante un solo día hace esfuerzos en la sabiduría perfecta genera un mérito mayor que el de otro Bodhisattva que durante  incontables eones da y otorga regalos a todas las clases de personas santas- desde quien Entra en la Corriente, hasta los Tathagatas- pero que presenta deficiencias en la sabiduría perfecta. Si ese otro Bodhisattva no solo diera regalos tal y como se indicó, sino que además observara los preceptos de la ética moral, pero con deficiencias en la sabiduría perfecta; entonces ese Bodhisattva, el cual medita en la sabiduría perfecta, generaría un mérito mayor si después de que él haya emergido de su trabajo mental en la sabiduría perfecta, enseñara el Dharma. Y eso permanecería siendo lo verdad si el otro Bodhisattva además estuviera dotado con paciencia, si además el ejercita el esfuerzo, si hiciera esfuerzos en las concentraciones y en los factores de la iluminación, pero aún tuviera deficiencias en la sabiduría perfecta.
Un Bodhisattva que después de haber dado el regalo del Dharma, como se dijo antes, lo dedicara a la Completa Iluminación, conseguiría un mérito mayor que el suyo. Mayor sería el mérito de un Bodhisattva que no solo dio el regalo de Dharma, que no solo lo dedicó a la Completa Iluminación, sino que empleó el tipo de transformación que ha sido enseñado en la Perfección de la Sabiduría. Pero si un Bodhisattva, después de que ha hecho todo esto, no hace posteriores esfuerzos en la meditación en retiro, entonces su mérito es menor que el de aquel que también hace esfuerzos en la meditación en retiro, y que sostenido por la sabiduría perfecta hace que esa meditación en retiro no esté carente de sabiduría perfecta. El último es quien genera un mérito mayor.
 
LO INMENSURABLE, EL VACÍO, Y LA CHARLA. (4)
 
Subhuti: ¿Cómo puede uno decir que él genera el mérito mayor, puesto que el Señor ha descrito a todas la acumulaciones como el resultado de una discriminación falsa?
El Señor: En ese caso, también la acumulación de mérito por parte de un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta tiene que ser descrito como vacío, inútil, insignificante, e insustancial. En la medida en la que un Bodhisattva contempla a todos esos fenómenos de esta manera, hasta ese punto llega a ser alguien que no carece de sabiduría perfecta. Y hasta el punto en el que él no carece de sabiduría perfecta, hasta ese punto el genera un inmensurable e incalculable montón de mérito.
Subhuti: ¿Hay aquí algún tipo de distinción entre “inmensurable” e “incalculable”?
El Señor: Es “inmensurable” porque en ello todas las mediciones tienen que cesar. Es “incalculable” porque ello agota todos los esfuerzos por contarlo.
Subhuti: ¿Habría una razón para asumir que todos los agregados son inmensurables?
El Señor: Si, la habría.
Subhuti: ¿De qué es sinónimo el término “inmensurable”?
El Señor: ¿No he descrito yo los fenómenos como vacíos?
Subhuti: El Señor ha descrito a todos los fenómenos como simplemente vacíos.
El Señor: Y, siendo vacíos, también son inexhaustibles. Y lo que es vacío, eso también es inmensurable. Por consiguiente, de acuerdo a la realidad última, no puede ser aprehendida una distinción o una diferencia entre todos esos fenómenos. Han sido descritos por el Tathagata como “charla”. Uno solo charla cuando habla de “inmensurable”, o de “incalculable”, o de “inexhaustible”, o de “vacío”, o de “Carencia de Signos”, o de “Carencia de Deseos”, o de “No Afectado”, o de “No Producción”, o de “No Nacimiento”, o de “No existente”, o de “Abandono”, o de “Cesación”, o de “Nirvana”. Esta exposición ha sido descrita por el Tathagata como la consumación de sus enseñanzas.
Subhuti: Es maravilloso ver la amplitud con la que el Tathagata ha enseñado la verdadera naturaleza de todos estos fenómenos, y sin embargo uno no puede hablar apropiadamente sobre la verdadera naturaleza de todos estos fenómenos (en el sentido de imputar atributos distintos a entidades reales separadas).  Tal y como yo comprendo el significado de la enseñanza del Tathagata, ¿Ni tan siquiera se puede decir algo con respecto a todos los fenómenos, en un sentido apropiado?
El Señor: Así es, puesto que uno no puede expresar con palabras, de forma apropiada, la vacuidad de todos los fenómenos.
 
SIN CRECIMIENTO O DISMINUCIÓN (5)
 
Subhuti: ¿Puede algo tener crecimiento o disminución, si está más allá de toda palabra definitoria?
El Señor: No, Subhuti.
Subhuti: Pero si no hay crecimiento ni disminución de una entidad, la cual está más allá de todas las palabras definitorias, entonces no puede haber crecimiento o disminución de las Seis Perfecciones. ¿Y cómo podría entonces el Bodhisattva lograr la Completa Iluminación a través de la fuerza de estas Seis Perfecciones, si no crecen; cómo podría él acercase a la Completa Iluminación, puesto que sin completar las Perfecciones el no puede llegar cerca de la Completa Iluminación?
El Señor: Así es, Subhuti. Ciertamente no hay crecimiento o disminución de la entidad de una Perfección. Un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, que desarrolla la sabiduría perfecta, y que es diestro en los medios, obviamente no piensa: “Esta Perfección de la Generosidad crece, esta Perfección de la Generosidad disminuye.” Pues él sabe que “esta Perfección de la Generosidad es meramente una palabra.” Cuando él da un regalo, él lo transforma dedicando a la Completa Iluminación las actividades mentales, la producción de pensamientos, las raíces de virtud, que están incluidas en el acto de dar. Pero él lo transforma de forma que respeta la verdadera realidad de la Completa Iluminación; y él procede de la misma forma cuando  asume las obligaciones morales, cuando se perfecciona en la paciencia, cuando ejerce el esfuerzo, cuando entra en las concentraciones, cuando discurre en la sabiduría perfecta, cuando desarrolla la sabiduría perfecta.
Subhuti: ¿Qué es entonces la Suprema Iluminación?
El Señor: Es la Talidad. Pero la Talidad ni crece ni disminuye. Un Bodhisattva que repetida y frecuentemente medita en las actividades mentales relacionadas con esta Talidad, llega a estar cerca de la Iluminación Suprema, y no vuelve a perder estas actividades mentales. Es cierto que allí no puede haber crecimiento o disminución de una entidad que está más allá de todas las palabras, y que por lo tanto ni las Perfecciones, ni los fenómenos pueden crecer o disminuir. Así es que cuando él medita en actividades mentales de este tipo, un Bodhisattva llega a ser alguien que está cerca de la Completa Iluminación.
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 17 Atributos, Indicios, y Signos de la Irreversibilidad.

CAPÍTULO DIECISIETE: ATRIBUTOS, INDICIOS, Y SIGNOS DE LA IRREVERSIBILIDAD.

 

DIVERSOS INDICIOS DE IRREVERSIBILIDAD. (1)

 

Subhuti: ¿Cuáles son, Oh Señor, los indicios y signos de un Bodhisattva irreversible, y cómo podemos saber que un Bodhisattva es irreversible?

El Señor: El nivel de la gente ordinaria, el nivel de los Discípulos, el nivel de los Pratyekabuddhas, y el nivel de los Budas, todos ellos son llamados el “Nivel de la Talidad”. Con el pensamiento de que todos ellos, a través de la Talidad, no son dos, no están divididos, no son discernidos, ni discriminados, él entra en esta Talidad, esa naturaleza de la Verdad (Dharmata).

Después de que se haya asentado firmemente en la Talidad, él ni la imagina, ni la discrimina. En ese sentido él entra en ella. Cuando él ha entrado de esta forma en ella, después de que él se ha despedido de la asamblea en la que ha escuchado hablar de la Talidad, no está excitado, no llega a estar perplejo, no duda, y no está estupefacto por el pensamiento (respecto a la forma y demás agregados) de que “Esto no es así”. Al contrario, él firmemente cree que “Esto es así, solo Talidad”, y de esta forma se sumerge en ella. Pero el no habla de todo lo que pasa por su cabeza. El solo habla cuando es provechoso para los demás, y no cuando no es de provecho. El no se interesa en lo que otros han hecho, o dejado de hacer.

Estando dotado con estos atributos, indicios, y signos, un Bodhisattva debería de ser considerado como irreversible en su camino hacia la Completa Iluminación. Además, un Bodhisattva irreversible no alaba a los ascetas y brahmines de otras escuelas diciendo que ellos saben lo que es digno de conocer, que ellos ven lo que es digno de ser visto. El no rinde homenaje a dioses extraños, ni les ofrece flores, incienso, etc, ni pone su confianza en ellos. El no renace más en un lugar de aflicción, ni nunca más llegará a ser una mujer. Además, Subhuti, un Bodhisattva irreversible, adopta la observación de las diez formas virtuosas de actuar. El observa y hace que los demás observen el abstenerse de quitar la vida, el abstenerse de coger lo que no ha sido dado, el abstenerse de llevar una conducta incorrecta con respecto a los placeres del sexo, el abstenerse de tomar intoxicantes que tienden a nublar la mente, el abstenerse de mentir, el abstenerse de hablar maliciosamente, el abstenerse de hablar empleando un lenguaje ofensivo, el abstenerse de hablar sin sentido, el abstenerse de todo pensamiento codicioso, el abstenerse del deseo de que otro sufra mal, y el abstenerse de los puntos de vista erróneos.

Es completamente cierto que un Bodhisattva irreversible observa estas diez formas de comportamiento virtuoso, e incita y encorajina a los demás a hacer lo mismo; los establece y los confirma en ello. Incluso en sueños el no comete ofensas contra estos diez preceptos, y el no alimenta a dichas ofensas en su mente. Incluso en sus sueños, un Bodhisattva irreversible guarda presentes en su mente las diez forma virtuosas de actuar. Además, cuando un Bodhisattva irreversible domina un texto de Dharma, y se lo ofrece a otros, el tiene en su mente el bienestar y la felicidad de todos los seres, y el ofrece este regalo de Dharma a todos los seres en su conjunto, sin ninguna distinción. Además, cuando las profundas enseñanzas están siendo expuestas, un Bodhisattva no llega a estar excitado, no llega a estar perplejo, no duda, no llega a estar estupefacto. El solo dice lo que es beneficioso, el habla gentilmente y con moderación. El tiene poca pereza y apatía, y el olvida todas las predisposiciones tendientes hacia el mal. Tanto que salga como que entre, su mente no vaga, sino que su atención mental está fijada ante él. Cuando el anda sobre el suelo, el sabe lo que hace; y cuando el levanta y posa los pies, ni lo hace perezosamente, ni se apresura, sino que lo hace de forma natural. Sus ropas monásticas están libres de piojos, sus costumbres son limpias, el está raramente enfermo, y sus aflicciones son pocas. En su cuerpo, las ochenta mil familias de gusanos que están presentes en los cuerpos de otros seres no pueden finalmente desarrollarse, porque sus raíces de virtud lo han elevado sobre el mundo entero. Y como esas raíces de virtud suyas van en aumento, con el debido discurrir, el obtendrá la pureza de cuerpo, habla, y mente.

Subhuti: ¿Qué debería de ser conocido como la pureza perfecta de pensamiento por parte de este Bodhisattva?

El Señor: Como esas raíces de virtud van incrementándose, con el debido transcurrir, el obtendrá un estado mental donde él tiene pocos intereses, y está libre de perfidia, de engaño, de criminalidad, y de astucia. En suma, esta perfecta pureza de pensamiento también consiste en que él ha trascendido el nivel de los Discípulos, y de los Pratyekabuddhas. Además, un Bodhisattva irreversible, es alguien que no está apegado a la ganancia, a los honores, o a la fama, o a las ropas monásticas, o a la escudilla de limosnas, o al alojamiento, o a los remedios medicinales para su uso en caso de enfermedad. El no es alguien que esté lleno de envidia y mezquindad. Y cuando están siendo enseñadas las doctrinas profundas, el no se desanima, sino que su inteligencia llega a ser firme, su inteligencia se hace más profunda.

El oye el Dharma de boca de otros con respeto. Todas las enseñanzas que el escucha de otros, las une con la Perfección de la Sabiduría; y también une todas las artes y las profesiones mundanas con la naturaleza de la Verdad, gracias a la Perfección de la Sabiduría.

No hay un solo fenómeno que él no vea uncido a la naturaleza de los fenómenos, y el ve a cada fenómeno simplemente empeñado en ese esfuerzo.

 

LAS ACCIONES DE MARA (2)

 

Además, Mara, el Maligno, conjura una visión de los ocho grandes infiernos, con muchos cientos, muchos miles, muchos cientos de miles de Bodhisattvas en ellos, y le dice al Bodhisattva irreversible: “Esos Bodhisattvas, descritos por el Tathagata como irreversibles, han nacido en los grandes infiernos. Tú también caerás en los grandes infiernos, puesto que tú has sido descrito como irreversible. ¡Confiesa que ese pensamiento de la iluminación tuyo fue un error! ¡Abandónalo! ¿Qué es la Budeidad para ti? De esa forma, tu evitarás el renacer en los infiernos. Si actúas de esta forma, serás uno de lo que irán al cielo.” Entonces, si permanece tranquilo, si la mente del Bodhisattva no se perturba, si no se desconcierta, si él está seguro en su conocimiento de que para un Bodhisattva irreversible no existe la posibilidad de renacer en los infiernos en contra de su deseo de hacerlo. Este es otro indicio de su irreversibilidad.

Además, Mara, el Maligno, puede venir disfrazado bajo la apariencia de un asceta, y decir: “¡Abandona todo lo que hayas oído hasta ahora, abandona todo lo que hayas obtenido! Y si sigues este consejo, nos acercaremos a ti una y otra vez, y te diremos: “Lo que has oído hasta ahora, eso, no es la palabra de Buda. Es poesía, la obra de poetas. Pero lo que yo te enseño ahora, esa es la enseñanza de Buda, esa es la palabra de Buda.” Si tras oír esto, un Bodhisattva se agita y abandona, entonces uno debería de saber que él no ha sido predicho por el Tathagata, que él no está fijado en la Completa Iluminación, que él no está establecido firmemente en el elemento de la irreversibilidad. Pero si cuando él ha oído estas palabras de Mara, no se altera, sino que se dirige a la naturaleza de la Verdad, a la No Producción, al No Cese, a lo No Afectado, entonces él es alguien que no deposita su confianza en (las opiniones de) otros. Un Arhat, un monje cuyas efusiones se han evaporado no se guía por la opinión de algún otro en el que él ha depositado su confianza, sino que él ha puesto a la naturaleza de la Verdad ante sus ojos, directamente, y Mara ya no tiene acceso a él. De la misma forma, un Bodhisattva irreversible no puede ser confundido por personas que pertenezcan al Vehículo de los Discípulos o al de los Pratyekabuddhas; el no puede, debido a su propia naturaleza, caer en el nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, pues él está fijado en la omnisciencia, y culmina en la Perfecta Iluminación. Es completamente cierto que para un Bodhisattva que se establece firmemente en la irreversibilidad, no existe la posibilidad de ser extraviado por otros.

Además, alguien se acercará al Bodhisattva irreversible, y le dirá: “Este discurrir en la sabiduría perfecta es un viaje a través del nacimiento y la muerte; y no el viaje de alguien que está en busca de la Iluminación. ¡Pon fin a los sufrimientos en esta misma vida! Entonces tu ya no experimentarás más todos los sufrimientos y decepciones, los cuales son consustanciales con el nacer y el morir. Si con seguridad esta personalidad tuya se acaba ya en esta vida, ¿Por qué piensas en adoptar otra para beneficio de otros seres?”

Si entonces el Bodhisattva ni se agita, ni abandona, entonces Mara le dirá: “¡Mira a esos Bodhisattvas, los cuales durante incontables eones han dado todo lo necesario para cubrir las necesidades de la vida a los Budas, los Señores; que han llevado vidas de santidad en la presencia de incontables Budas; que han honrado a incontables Budas, los Señores; que les han preguntado acerca de este mismo Vehículo de los Bodhisattvas; que les han preguntado cómo un Bodhisattva debería de establecerse; que han escuchado las respuestas de los Tathagatas, y que han actuado de acuerdo a ello! A pesar del hecho de que ellos se establecieron, discurrieron, y se esforzaron como debían, ¡Hasta el día de hoy, ellos no han conocido la Completa Iluminación! Ellos se establecieron firmemente en sus instrucciones, ellos se entrenaron como debían de hacerlo, ¡Pero sin embargo no han alcanzado la omnisciencia! Entonces, ¿Cómo podrías alcanzar tú alguna vez la Completa Iluminación?”

Si así tampoco el Bodhisattva se agita, ni abandona, entonces Mara, el Maligno, conjurará en ese lugar a algunos monjes, diciendo: “Esos monjes han llegado a convertirse en Arhats, con sus efusiones secadas. Ellos, que se habían encaminado hacia la Iluminación, en este intervalo, han alcanzado el estado de Arhat, y han llegado a establecerse en él. ¿Cómo podrás tú alcanzar nunca la Completa Iluminación?”

Es completamente cierto que un Bodhisattva es irreversible respecto a la Completa Iluminación, si cuando esto es dicho y expuesto, su mente no se agita, y no abandona. Si la mente de un Bodhisattva que escucha de un extraño esas afirmaciones descorazonadoras no es apartada de la naturaleza de la Verdad, si él no falta a ello, si no cambia su mente, si él reconoce estos hechos de Mara como lo que realmente son, entonces es completamente imposible que él, quien discurre perfectamente en las Perfecciones, no alcance la omnisciencia. Mara, el Maligno, no tiene la posibilidad de acceder a un Bodhisattva que no solo discurre, sino que también se entrena correctamente, quien no omite las prácticas descritas por los Tathagatas, quien está completamente ajustado a su actividad mental, la cual está asociada a las Perfecciones. Si un Bodhisattva reconoce los hechos de Mara, si cuando oye comentarios descorazonadores provenientes de extraños, él no desiste, ni resbala hacia atrás, ni cambia su mente, si el percibe estos hechos de Mara como lo que realmente son, entonces esto es otro indicio de irreversibilidad.

Además un Bodhisattva irreversible no junta una percepción de la forma, ni de los demás agregados, ni los produce. Pues el Bodhisattva irreversible, a través de fenómenos los cuales son vacíos de sus propias características, ha entrado en la certeza de que él logrará la salvación como un Bodhisattva no aprehendiendo ni tan siquiera ese fenómeno, y de esta forma el no puede juntarlo, o producirlo. Por tanto, uno dice que: “Un Bodhisattva es irreversible si pacientemente acepta la sabiduría de la no producción.” Este es otro indicio de irreversibilidad.

Además Mara, el Maligno, viene bajo el disfraz de un monje, e intenta disuadir al Bodhisattva con estas palabras: “Esta omnisciencia es similar al espacio. Es un fenómenos que no es, es no existente. ¿Cómo puede ungirse uno con algo como esto, quien puede conocerlo completamente? No hay nadie que pueda ir hacia ello, no hay nadie que pueda conocerlo completamente, nada que deba de ser completamente conocido, nadie que pueda comprender, nada que deba de ser comprendido. Estos fenómenos siempre son similares al espacio; es inútil para ti el resistir, esta doctrina de que “uno debería de conocer la Completa Iluminación” es un hecho revelado por Mara, no es la enseñanza de Buda.” Un hijo o una hija de buena familia debería de reconocer, de realizar y de saber que este tipo de examen crítico es tan solo un hecho de Mara. Después de que él ha hecho esta reflexión, el debería de hacer firme su mente, inquebrantable, irresistible. Este es otro indicio de irreversibilidad.

 

MÁS INDICIOS DE IRREVERSIBILIDAD (3)

 

Además, un Bodhisattva irreversible es alguien que se ha apartado del nivel de los Discípulos y del de los Pratyekabuddhas, y que se ha encaminado hacia la omnisciencia. De acuerdo al método, el entra en el primer, el segundo, el tercer, y el cuarto nivel de concentración, y el medita en esas cuatro concentraciones. El llega a tener un completo dominio sobre las concentraciones, por ejemplo, el entra en las concentraciones pero su futuro renacimiento no está determinado por su influencia. El basa su renacimiento en los fenómenos del Reino del Deseo. Esto también debería de ser conocido como un signo de irreversibilidad en un Bodhisattva irreversible.

Además, un Bodhisattva irreversible no se apega con fuerza al nombre, ni al reconocimiento, ni a los títulos o la fama. El no permanece apegado a un nombre (el cual, en cualquier caso, está ausente en la vacuidad). Su mente permanece sin desmayo, e interesada tan solo en el bienestar de todos los seres. Tanto que salga como que entre, su mente no vaga, y siempre permanece atento. Cuando lleva la vida de un cabeza de familia, el no tiene un gran amor hacia las cosas placenteras, y no las desea demasiado. El posee todas esas cosas placenteras con miedo y disgusto. Si uno estuviera en una soledad infestada de ladrones, uno comería su comida con miedo, y con el constante pensamiento de marcharse, de irse de esa soledad, y no encuentra reposo. De la misma forma, un Bodhisattva irreversible que vive la vida de un cabeza de familia posee todas las cosas placenteras que él pueda tener simplemente no ocupándose de ellas, sin ansia, sin apego. El no es una de esas personas que anhelan formas placenteras y codiciadas. Aquellos que viven la vida de los cabezas de familia y que están envueltos en los cinco tipos de placeres sensuales, no se ganan la vida de forma incorrecta, sino correcta. Ellos nunca quitan la vida intencionadamente, ni tampoco causan daños a otros. Pues ellos han incitado a todos los seres a alcanzar la suprema felicidad. ¡Esos hombres honestos, esos grandes hombres, esos súper hombres, hombres excelentes, hombres espléndidos, tesoros entre los hombres, hombres sublimes, hombres valientes, héroes entre los hombres, líderes de los hombres, lirios de los hombres, lotos de los hombres, pura sangres entre los hombres, dragones entre los hombres, leones entre los hombres, entrenadores de los hombres!

Es en este espíritu en el que viven los Bodhisattvas que llevan una vida como cabezas de familia, en cuanto a que ellos han sido impregnados por el poder de la Perfección de la Sabiduría, y ese es otro signo de irreversibilidad.

Además, Vajrapani, el Gran Yaksha, constantemente sigue tras los pasos del Bodhisattva irreversible. Inexpugnable, el Bodhisattva no puede ser atacado ni por hombres, ni por fantasmas. Todos los seres encuentran difícil el conquistarlo, y su mente no está perturbada (por sus ataques). Sus facultades son completas, y carece de deficiencias. El posee los órganos de un hombre viril, y no los de un hombre impotente. El no se embarca en esos hechizos, murmuraciones, hierbas, fórmulas mágicas, encantos curativos, etc, que son trabajo de mujeres. El se gana la vida de forma honesta, y no de una forma incorrecta. Su carácter no es dado a las riñas ni a las disputas. Es recto, no se exalta a sí mismo ni desprecia a los demás. Está dotado con estas y con otras cualidades similares. El no predice a los hombres o a las mujeres que ellos tendrán un hijo, o una hija. Estas formas erróneas de conquistar la aceptación no son suyas. Todo esto es un indicio de irreversibilidad.

Además, Subhuti, yo mostraré los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible. Estando dotado con ellos, el debiera de ser conocido como irreversible hacia la Completa Iluminación. ¿Cuáles son? Son los siguientes: El no se ocupa, ni se preocupa con los agregados, con los sentidos y sus objetos, con los elementos, y con la producción condicionada. El no está preocupado por el tipo de conversación que gusta en la sociedad, con el hablar de reyes, de ladrones, o sobre ejércitos y batallas; o sobre aldeas, ciudades, ciudades comerciales, países, reinos y capitales; sobre sí mismo, sobre ministros y primeros ministros; sobre mujeres, hombres, y neutros; sobre viajes, parques, monasterios, palacios, estanques, lagos, estanques de lotos, bosques, jardines, y montañas.; sobre Yakshas, Rakshasas, Pretas, Pishacas, demonios kataputana, demonios kumbhandas; sobre comida, bebida, ropas, ornamentos, perfumes, guirnaldas, ungüentos; sobre carreteras, cruces de caminos, calles, mercados, palanquines, y gente; sobre canciones, bailes, cuentos, actores, bailarines, y cantantes ambulantes; sobre océanos, sobre ríos, sobre islas. Ellos no se dedican a hablar de aquello que obstruye al Dharma, el tipo de conversación que deleita al común de la gente, sino que hablan de la Perfección de la Sabiduría, y llegan a ser personas que no carecen de las actividades mentales que están asociadas con la omnisciencia. Pero ellos evitan el hablar de peleas y de luchas, de riñas y de disputas. Están deseosos de lo que es correcto, y no lo están de lo que es incorrecto. Ellos alaban sin causar disensión, y no para crear disensión. Ellos quieren la amistad, y no lo contrario. Ellos aspiran a lograr la visión de aquellos Tathagatas que moran en otros sistemas de mundos, y de esta forma ellos producen un pensamiento que los lleva a renacer en su presencia. De acuerdo a ello, nacen cerca de ellos, y así no carecen de la visión de los Tathagatas, ni de las oportunidades para honrarlos y servirlos.

Además, cuando un Bodhisattva ha terminado su existencia entre los Dioses- tanto que sea en el Reino del Deseo, en el Reino de la Forma, o en el Reino de la No Forma- el renace en esta región central, en Jambudvipa. Pues en los países fronterizos solo hay unos pocos seres con un buen conocimiento de las artes, de la poesía, de los mantras, de la ciencia secreta, de los tratados comunes, de los portentos, y del significado de la religión; pero en la región central han nacido en abundancia. Pero aquellos Bodhisattvas que han renacido en las regiones fronterizas, al menos han renacido en las grandes ciudades. Esta es otra señal de irreversibilidad.

Además, a un Bodhisattva irreversible no se le ocurre preguntarse si es irreversible o no. No surgen dudas al respecto en él, no hay incertidumbre con respecto al estado que ha conseguido por sí mismo; él no se deja caer por debajo de él. De la misma forma que uno que Entra en la Corriente no tiene dudas o vacilaciones con respecto al fruto de quien Entra en la Corriente, si ese es el estado que es suyo por derecho; así pues, un Bodhisattva irreversible no tiene vacilaciones o dudas acerca del hecho de estar en el estado de un Bodhisattva cuando ese estado es suyo por derecho, ni se deja caer por debajo de él. Y él con rapidez ve perfectamente cualquier hecho de Mara que pueda surgir, y no llega a estar bajo su dominio. Un hombre que haya cometido una de (las cinco) grandes faltas nunca olvidará el recuerdo de esa acción hasta su muerte, el no puede apartarlo o eliminarlo, sino que sigue tras él hasta el momento de su muerte. De la misma forma, la mente irreversible de un Bodhisattva irreversible ha aprendido a permanecer firme en un estado de irreversibilidad, el cual es suyo por derecho, y ni todo el mundo con sus Dioses, hombres, y asuras, puede desviarle, entretenerle, o apartarlo de él. El reconoce cualquiera de los hechos de Mara que puedan surgir por lo que realmente son, y no llega a caer bajo su influencia. El está libre de las vacilaciones y de las dudas con respecto al estado que es suyo por derecho; incluso una vez que haya pasado por esta vida, los pensamientos que son característicos de los Discípulos y de los Pratyekabuddhas no surgirán en él. Pero cuando haya pasado por esta vida presente, el pensará: “No es el caso que yo no llegue a alcanzar la Completa Iluminación. Yo estoy seguro de que alcanzare la Completa Iluminación, yo, que me asentado firmemente en el estado que es mío por derecho.” El no puede ser confundido por otros, y el estado que es suyo por derecho no puede ser destruido. Así pues, como él se ha asentado firmemente en este estado, su mente llega a ser insuperable, su sabiduría llega a ser insuperable.

Supón que Mara, el Maligno, bajo el disfraz del propio Buda llegara a él, y entonces le dice: “¡Realiza el estado de Arhat en esta misma vida! Tú no estás predestinado a la Completa Iluminación. Tú no tienes los atributos, indicios, y signos con los que un Bodhisattva tiene que estar dotado para alcanzar la Completa Iluminación. Entonces, ¿Por qué discurres en esto?”Si el Bodhisattva experimenta entonces un cambio en su corazón (y abandona) uno debería de saber que él no ha sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. Por otro lado, si él considera que:”Este seguramente es Mara, el Maligno, que ha venido bajo el disfraz del Buda gracias a sus poderes mágicos; yo estoy acosado por Mara, esta es una de las creaciones mágicas de Mara, pero no es el Tathagata. Con respecto a esto, el Tathagata declaró que uno no debería de entrar en el estado de Arhat, y no otra cosa.” Si él ve y comprende que:”Este es con seguridad Mara, el Maligno, quien ha elaborado mágicamente una apariencia repetida del Buda, y que quiere desviarme de la Completa Iluminación.” Y si Mara, después de esto, se vuelve, entonces este Bodhisattva con toda certeza ha sido predicho que irá hacia la Completa Iluminación por los Tathagatas, y que él se ha asentado firmemente en el estado de un Bodhisattva irreversible. Donde estos atributos, indicios, y signos son encontrados en un Bodhisattva, allí puede uno tener la certeza, sin ninguna sombra de duda, que puesto que él posee estas cualidades, él ha sido predicho por los Tathagatas en el pasado, y que se ha establecido firmemente en el estado de un Bodhisattva irreversible. Pues él tiene los atributos, indicios, y señales de un Bodhisattva irreversible. Este es otro signo de irreversibilidad.

Además, un Bodhisattva irreversible intenta conseguir el buen Dharma aunque ello le cueste la vida y todas sus pertenencias. Por lo tanto, el hace un esfuerzo supremo para obtener el buen Dharma, a través de su afecto y respeto hacia los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente. Con el convencimiento de que:”Los Budas, los Señores, son los Cuerpos de la Verdad”, el logra el buen Dharma no solo de los Budas y Señores del pasado, sino también de los Budas y Señores del presente y del futuro. El llega a estar convencido de que el también ha acumulado las características de aquellos que son reconocidos como futuros Budas y Señores, que él también ha sido predicho para esa Suprema Iluminación, que también el conseguirá este buen Dharma. El también tiene estas consideraciones en mente cuando renuncia incluso a su vida y a todas sus posesiones, en sus esfuerzos por conseguir el buen Dharma, cuando él no se desanima, ni llega a hacerse indolente. Este es otro signo de la irreversibilidad.

Además, cuando el Tathagata enseña el Dharma, un Bodhisattva irreversible no vacila, ni duda.

Subhuti: ¿El no vacila, ni duda tampoco cuando es un Discípulo quien enseña el Dharma?

El Señor: No, tampoco. Pues un Bodhisattva que ha adquirido la paciente aceptación de todos los fenómenos, los cuales dejan de ser producidos, no vacila o duda cuando oye hablar sobre la verdadera naturaleza no obstruida de todos los fenómenos. Dotado con estas virtudes, un Bodhisattva llega a convertirse en irreversible. Esto también debería de ser conocido como atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva que es irreversible hacia la Completa Iluminación.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.