miércoles, 28 de noviembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 21 Más Hechos de Mara.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capitulo 20 Discusión sobre la Destreza en los Medios.
CAPÍTULO VEINTE: DISCUSIÓN SOBRE LA DESTREZA EN LOS MEDIOS.
LA VACUIDAD Y EL LÍMITE DE LA REALIDAD (1)
Subhuti: ¿Cómo debería un Bodhisattva, que discurre en la sabiduría perfecta, lograr la completa conquista de la vacuidad, o cómo debería de entrar en la meditación de la vacuidad?
El Señor: El debería de contemplar a la forma, y a los demás agregados, como vacíos. Pero él debería de contemplar eso con una serie de pensamientos no perturbados, de forma tal que cuando él contempla el hecho de que “la forma y demás agregados son vacíos”, él no considera que la verdadera naturaleza de los fenómenos (la vacuidad) es algo que, como resultado de su verdadera naturaleza, es una entidad real. Pero cuando el no considera esa verdadera naturaleza de todos los fenómenos como una cosa real, entonces no puede realizar el límite de la realidad.
Subhuti: Con referencia a lo que el Señor ha dicho de que: “Un Bodhisattva no debería de realizar la vacuidad”; ¿Por qué un Bodhisattva que se ha establecido firmemente en la práctica continuada de esta meditación en la vacuidad, no realiza la vacuidad?
El Señor: Es porque un Bodhisattva contempla esa vacuidad, la cual está poseída de lo mejor de todo (las Seis Perfecciones). Sin embargo, el no contempla que: “Yo realizaré” o “Yo debiera de realizar”, sino que contempla que “Este es el momento para la conquista completa, y no para la realización”. Sin perderse en la concentración, el ata su pensamiento a un soporte objetivo (debido a su compasión) y el resuelve que conseguirá la sabiduría perfecta (lo cual esencialmente es la destreza en los medios), y que él no realizará la vacuidad (porque su realización no es el logro último). Sin embargo, mientras tanto, el Bodhisattva no pierde los fenómenos que funcionan como las alas de la iluminación. El no consuma la extinción de las efusiones (lo cual evitaría los renovados nacimientos), pero sobre eso también consigue una conquista completa.
En el momento en el que un Bodhisattva mora en la concentración sobre la vacuidad- la cual es una de las puertas a la liberación- el debería también morar en la concentración de la Carencia de Signos, pero sin realizar la Carencia de Signos. Pues al estar dotado con el fenómeno de la raíz de virtud, la cual le ha traído esto, el contempla que: “Este es el momento para educar a los seres, y no para la realización”. Sostenido por la sabiduría perfecta, el no realiza el límite de la realidad.
TRES SÍMILES (2)
Supón, Subhuti, que hubiera un héroe, el más excelente de los héroes, muy fuerte, de una posición social elevada, hermoso, atractivo, y el más bello de contemplar; con muchas virtudes, en posesión de las más refinadas virtudes, de aquellas virtudes que manan de la verdadera altura del autodominio, de la moralidad, del estudio, de la renunciación, etc.
El es juicioso, capaz de expresarse, de plantear sus puntos de vista claramente, de justificar sus reclamaciones; alguien que siempre conoce el momento, el lugar, y la situación adecuada para todo. En la arquería él ha ido tan lejos como uno puede ir, tiene éxito a la hora de rechazar todo tipo de ataques; es el más diestro en todas las artes, y a través de sus delicados trabajos es el más destacado en todos los oficios. El tiene buena memoria, es inteligente, listo, firme y prudente, versado en todos los tratados, tiene muchos amigos, es rico, robusto, con los miembros largos, con todas sus facultades completas, generoso para con todos, querido y complaciente para muchos. Cualquier trabajo que él pueda acometer lo termina a la perfección, habla mesuradamente, comparte sus grandes riquezas con los necesitados, honra a quien debiera de ser honrado, reverencia a quien debiera de ser reverenciado, venera a quien debiera de ser venerado. Subhuti, una persona semejante ¿Siente todo incremento de gozo y de entusiasmo?
Subhuti: Lo haría, Oh Señor.
El Señor: Ahora supón, que además, esta persona tan grandemente realizada llevara a su familia consigo en un viaje, a su madre y a su padre, sus hijos e hijas. Debido a ciertas circunstancias, ellos se encuentran en una gran y salvaje selva. Los más necios entre ellos sentirían miedo, terror, y los cabellos se les erizarían de miedo.
El, sin embargo, le diría sin miedo a su familia: “¡No tengáis miedo! Yo pronto os pondré a salvo y seguros fuera de esta terrible y pavorosa selva. ¡Pronto os liberaré!”. Si entonces más y más fuerzas hostiles y enemigas se levantan contra él en esa selva, ¿Decidiría este hombre heroico abandonar a su familia, y salir el solo a salvo de esa terrible y pavorosa selva, él que es alguien que no retrocede, que está dotado con la fuerza de la firmeza y el esfuerzo, que es sabio, extremadamente tierno y compasivo, con gran coraje, y un dominador de muchos recursos?
Subhuti: No, Oh Señor. Pues esa persona que no abandona a su familia, tiene a su disposición poderosos recursos, tanto dentro como fuera. A su lado surgirán fuerzas, en esa salvaje selva, que estarán aparejadas a él contra las fuerzas hostiles y enemigas, y ellas se erguirán por él, y lo protegerán. Estas fuerzas enemigas y adversarias suyas, quienes buscan un punto débil, quienes se esfuerzan por encontrar un punto débil, no lograrán ningún dominio sobre él. El es capaz de lidiar con la situación, y es capaz de sacar pronto de esa selva tanto a su familia como a él mismo, sin resultar heridos o dañados, y ellos alcanzarán seguros y a salvo la aldea, ciudad, o mercado.
El Señor: Subhuti, así exactamente sucede con un Bodhisattva que está lleno de compasión y preocupado por el bienestar de todos los seres, que mora en la amistad, en la compasión, que se regocija del bien de los demás, que es imparcial, que ha sido sostenido por la destreza en los medios y por la sabiduría perfecta, y que ha transformado sus raíces de virtud empleando el método de transformación que tiene la sanción del Buda.
Aunque él entre en las concentraciones que son la puerta de la liberación, (la concentración en la vacuidad, en la Carencia de Signos, y en la Carencia de Deseos) sin embargo el no realiza el límite de la realidad, ni en el Nivel de los Discípulos, ni en el Nivel de un Pratyekabuddha. Pues él tiene a su disposición unos ayudantes poderosos y fuertes en la sabiduría perfecta, y en la destreza en los medios. Puesto que él no ha abandonado a todos los seres, por lo tanto es capaz de alcanzar la Completa Iluminación a salvo, y con seguridad. En el momento en el que un Bodhisattva ha hecho a todos los seres un soporte objetivo para su pensamiento de amistad, y se ata a ellos con la mayor de las amistades, en ese momento el se eleva sobre el poder separador de las impurezas y de Mara; él se eleva sobre el Nivel de los Discípulos y Pratyekabuddhas; y el permanece en esa concentración (de la amistad).
Pero el no es alguien que ha logrado la extinción de las efusiones; el alcanza una completa conquista de la vacuidad, la cual (en su caso) está dotada con las más elevadas perfecciones. En el momento en el que un Bodhisattva medita en la concentración de la vacuidad, que es una puerta hacia la liberación, en ese momento no medita en la concentración de la Carencia de Signos, ni realiza la concentración de la Carencia de Signos. Es como un pájaro que con sus alas discurre en el aire. Él ni se cae a tierra, ni permanece apoyado en ningún tipo de soporte. El está en el espacio, en el aire, sin estar ni apoyado, ni asentado. Así sucede con el Bodhisattva, mora en la meditación de la vacuidad, alcanza la completa conquista de la vacuidad. De la misma forma, el mora en la meditación de la Carencia de Signos, y de la Carencia de Deseos, y logra una conquista completa sobre la Carencia de Signos y la Carencia de Deseos. Pero él no cae dentro de la vacuidad, ni dentro de la Carencia de Signos, ni dentro de la Carencia de Deseos, mientras que todos sus fenómenos de Buda permanezcan aún incompletos.
Sucede como con un maestro de arquería, fuerte, bien entrenado, perfectamente entrenado en la arquería. Primero el disparará una flecha hacia adelante y a lo alto; entonces el lanzará otra flecha, con la cual debería de calcular la caída de la primera. Por medio de una serie regular de flechas, el no permitiría que esa primera flecha caiga a tierra, y esa flecha sería mantenida en el aire hasta que el decidiera que debería de caer al suelo. De la misma forma, un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, y que está sostenido por la destreza en los medios, no realiza el más alejado límite de la realidad hasta que sus raíces de virtud estén maduras, bien maduradas en la Completa Iluminación; solo entonces el realiza ese más alejado límite de la realidad.
Un Bodhisattva que discurre en la sabiduría perfecta, que desarrolla la sabiduría perfecta, debería por lo tanto de contemplar y meditar en la profunda verdadera naturaleza de esos fenómenos, pero no debería de realizarlos.
LAS PUERTAS HACIA LA LIBERACIÓN, Y LOS VOTOS PARA CON LOS SERES. (3)
Subhuti: ¡Alguien que hace lo que es difícil es el Bodhisattva, alguien que hace lo que es más difícil, si el discurre y medita en la vacuidad, si el entra en la concentración de la vacuidad, y sin embargo no realiza el límite de la realidad! ¡Extremadamente maravilloso es esto, Oh Señor!
El Señor: Así es, Subhuti. Pues el Bodhisattva no ha abandonado a todos los seres. El ha tomado los votos especiales de no abandonar a todos los seres. Si la mente de un Bodhisattva genera la aspiración de no abandonar a todos los seres, sino de llevarlos a la liberación; y si además el aspira a lograr las concentraciones de la Vacuidad, de la Carencia de Signos, de la Carencia de Deseos, como las tres puertas de la liberación, entonces ese Bodhisattva debiera de ser conocido como alguien que está dotado de destreza en los medios, y que no realizará el límite de la realidad a medias, antes de que sus fenómenos de Buda hayan llegado a completarse. Pues es esta destreza en los medios la que lo protege. Su pensamiento de la iluminación consiste en que él no quiere dejar atrás a todos los seres. Cuando él está dotado así con el pensamiento de la iluminación, y con la destreza en los medios, entonces él no realiza el límite de la realidad de forma incompleta.
Además, mientras que un Bodhisattva tanto que contemple verdaderamente estos profundos estados (las tres puertas de la liberación) o que llegue a estar deseoso de contemplarlos, él debería de generar en su mente la siguiente aspiración: “Durante mucho tiempo esos seres, debido a que tienen la noción de existencia, discurren en la aprehensión de una base. Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo enseñaré el Dharma a esos seres, de forma que puedan abandonar los puntos de vista erróneos respecto a una base.”
Como un agente libre, él entra entonces en la concentración de la Vacuidad, de la Carencia de Signos, de la Carencia de Deseos. Un Bodhisattva que está dotado así, con este pensamiento de la iluminación y con la destreza en los medios, no realiza el límite de la realidad de forma incompleta. Al contrario, él no pierde su concentración en la amistad, su compasión, su regocijo ante el bien ajeno, y su imparcialidad, pues al estar sostenido por la destreza en los medios, el incrementa su pura práctica del Dharma más y más. Su fe llega a hacerse más y más grande, y el adquiere los poderes, los factores de la Iluminación, y el Sendero.
Además, un Bodhisattva reflexiona: “Durante mucho tiempo, esos seres debido a que perciben los fenómenos, discurren en la aprehensión de una base.” Y él desarrolla esta aspiración como hizo con la anterior, entrando en la concentración de la Vacuidad.
Además, él reflexiona que por haber percibido un signo, esos seres han discurrido durante mucho tiempo en un signo, y él trata esta aspiración como hizo anteriormente, entrando en la concentración de la Carencia de Signos.
Además, un Bodhisattva reflexiona: “Durante mucho tiempo, esos seres han estado engañados por las nociones de permanencia, de felicidad, del yo, de lo querido. Yo actuaré de tal forma, que tras mi completa iluminación, yo enseñaré el Dharma para que ellos puedan abandonar las visiones pervertidas de la percepción de la permanencia, de la felicidad, del yo, de lo querido; y para que ellos puedan aprender que:”Todo es impermanente, no permanente; que todo es dolor, no felicidad; que todo esto es carente de un yo, no con un yo; que todo esto es repulsivo, no querido”. Dotado con este pensamiento de la iluminación, él no realiza el límite de la realidad incompleta antes de que todos sus fenómenos de Buda estén completos. El medita así, y él ha entrado en la concentración de la Carencia de Deseos, pero él no pierde su concentración en la amistad, etc. Pues sostenido por la destreza en los medios, él incrementa más y más sus fenómenos puros. Su fe, llega a ser más y más grande, y el adquiere los poderes, los factores de la iluminación, y el Sendero.
Si un Bodhisattva eleva el siguiente pensamiento: “Estos seres, durante mucho tiempo han estado con el hábito de discurrir en la aprehensión de una base, e incluso ahora lo hacen. Ellos han estado durante mucho tiempo con el hábito de discurrir en la percepción de signos, en visiones pervertidas, en la percepción de objetos materiales, en la percepción de objetos irreales, en visiones erróneas, e incluso ahora continúan haciéndolo. Por lo tanto, yo actuaré para que esas faltas en cada uno de ellos y en todas sus formas cesen de estar en ellos, para que sean inconcebibles en ellos.” Si un Bodhisattva lleva a su mente a todos los seres de esta forma, si está dotado con este recuerdo hacia todos los seres, con esta producción de pensamiento y con la destreza en los medios, si él está sostenido por la sabiduría perfecta, y si está dotado con todas esas cualidades, entonces él contempla la verdadera naturaleza de estos profundos fenómenos a través de su vacuidad, o de su Carencia de Signos, o de su Carencia de Deseos, o a través de su No Afectación, su No Producción, su No Nacimiento, su no positividad; entonces es completamente imposible que semejante Bodhisattva, quien está dotado con tal sabiduría, pudiera caer en lo No Afectado, o llegar a intimar con lo que pertenece a los Tres Mundos. Eso no puede ser posible.
IRREVERSIBILIDAD (4)
Supón que un Bodhisattva es preguntado por otro que quiere alcanzar la Completa Iluminación: “¿Sobre qué fenómenos debería uno de alcanzar una conquista completa?¿Qué tipo de aspiración debería uno de generar en su mente, aspiraciones que posibiliten a un Bodhisattva no el realizar la Vacuidad, ni la Carencia de Signos, ni la Carencia de Deseos, ni lo No Afectado, ni la No Producción, ni la no positividad; sino ir hacia el desarrollo de la Perfección de la Sabiduría?” Si el Bodhisattva contesta que solo debería de prestar atención a la vacuidad, solo a la Carencia de Signos, solo a lo No Afectado, solo a lo No Producción, solo a la no positividad; y si él no hace manifiesto este pensamiento del no abandono de todos los seres, si él no incluye la destreza en los medios en su respuesta, entonces uno tiene que saber que este Bodhisattva no ha sido predicho como irreversible hacia la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. Pues él no presenta este fenómeno especial de un Bodhisattva irreversible (el no abandonar a los seres), no hace mucho por ello, no lo hace manifiesto, no lo conoce sabiamente, no lo incluye en su respuesta, y no induce a otros a entrar en ese estado (el de la destreza en los medios) el cual es el verdadero estado de un Bodhisattva irreversible.
Subhuti: ¿Cómo puede un Bodhisattva, con respecto a esta pregunta, ser visto como irreversible?
El Señor: El debería de ser visto como un Bodhisattva irreversible si, tanto que haya oído esta Perfección de la Sabiduría como no, él da la respuesta correcta.
Subhuti: Hay muchos que discurren hacia la Iluminación, pero solo unos pocos podrían dar la respuesta correcta.
El Señor: Porque solo unos pocos son los Bodhisattvas que han sido predichos al estado irreversible en el que esta sabiduría llega a ser posible. Pero aquellos que han sido anunciados para ello, darán la respuesta correcta. Uno puede estar seguro de que ellos han plantado espléndidas raíces de virtud en el pasado, y ni todo el mundo, con sus Dioses, Hombres, y Asuras, pueden vencerlos.
EXPERIENCIAS EN SUEÑOS, Y LA MARCA DE LA IRREVERSIBILIDAD. (5)
Además, si un Bodhisattva incluso en sus sueños contempla que: “Todos los fenómenos son como un sueño”, pero no lo realiza (viendo esa experiencia como ultimada), entonces eso también debería de ser conocido como la marca de irreversibilidad de un Bodhisattva irreversible.
Es otra marca, si incluso en sus sueños, ni los Niveles de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, ni nada que pertenezca a los Tres Mundos llega a ser objeto de su anhelo, o parece ventajoso para él.
Es otra marca de irreversibilidad, si incluso en sus sueños, él se ve a sí mismo como un Tathagata enseñando el Dharma, en el medio de una asamblea de muchos cientos de miles de niyutas de kotis de personas, sentado en un salón circular con un tejado puntiagudo, rodeado por una comunidad de monjes, reverenciado por la comunidad de los Bodhisattvas.
Es otra marca, si incluso en sus sueños, él se eleva en el aire y les enseña el Dharma a los seres, si él percibe el halo entorno al Buda, si él conjura monjes que vayan en diferentes direcciones para apoyar las actividades de los Budas en otros sistemas de mundos y enseñar el Dharma allí. Incluso cuando él sueña, tiene tales percepciones.
Es otra marca, si cuando él sueña, permanece sin asustarse cuando ve que una aldea, pueblo, cuidad, o reino es saqueado; o cuando ve una gran conflagración extendiéndose; o cuando ve a bestias salvajes o a otros animales atacando; o cuando su cabeza está a punto de ser cortada; o cuando está sujeto a otros grandes miedos y terrores; y cuando ve los miedos y terrores a los que otros seres están sujetos. En ningún caso surge en él miedo o terror, y permanece impertérrito. E inmediatamente después de que se haya despertado de su sueño, el reflexiona que: “Todo lo que pertenece a los Tres Mundos es como un sueño; y después de que yo alcance la Completa Iluminación, debería de mostrar los fenómenos de esa forma, como alguien que enseña el Dharma correctamente.”
También es una marca de irreversibilidad si un Bodhisattva, tras ver en sus sueños a los seres que están en los infiernos, el reflexiona que: “¡Después de que yo haya alcanzado la Completa Iluminación, yo actuaré para que en mi Campo de Buda no haya ningún estado de aflicción!” Esto también debería de ser visto como una marca que muestra que un Bodhisattva irreversible ha llegado a ser tan puro que no puede renacer nunca más (en contra de su voluntad) en los estados de aflicción (infiernos, animal, o preta).
¿Y cómo podría uno saber que no habría estados de aflicción en el Campo de Buda de ese Bodhisattva? Si un Bodhisattva, tras ver en sus sueños a los seres renacer en los infiernos, o como animales, o como pretas, con atención consciente plena determina el conseguir un Campo de Buda sin tales estados de aflicción, entonces eso debería de ser conocido como la marca que muestra que él ha llegado a ser tan puro que nunca más puede volver a renacer en los estados de aflicción.
Además, un Bodhisattva puede tener un sueño (profético) de que en efecto, una aldea, o pueblo está ardiendo. Después de que se haya despertado, el considera esto: “Yo tengo los atributos, indicios, y signos, que yo he visto en mis sueños, como los atributos, indicios, y signos por los que un Bodhisattva irreversible debería de ser tenido en mente. Debido a esta Verdad, debido a mi declaración de esta Verdad, que este fuego en la aldea, o en el pueblo, que está teniendo lugar allí, sea apaciguado, enfriado, extinguido.” Si entonces ese fuego es extinguido, uno debería de saber que ese Bodhisattva ha sido profetizado para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado; si no es extinguido, uno debería de saber que no ha recibido dicha predicción. Subhuti, si en vez de extinguirse, este fuego pasa más allá de todo control, y se extiende de casa en casa, de calle en calle, entonces uno debería de saber que ese Bodhisattva ha acumulado en el pasado karma consistente en la denegación del Dharma, lo cual lleva a una debilidad en la sabiduría. Pues es ese resultado de su karma el que le está llevando a experimentar eso en su presente vida (su sufrimiento ante la incapacidad de controlar ese fuego), lo cual es solo un resultado kármico de su negativa a dar el Dharma. Pues como tú sabes, las vidas anteriores de un Bodhisattva condicionan las marcas de irreversibilidad posteriormente (su ausencia o presencia). Por otro lado, un Bodhisattva que tiene éxito a la hora de controlar el fuego, debería de ser tenido en mente como irreversible hacia la Completa Iluminación.
LA IRREVERSIBILIDAD Y EL PODER MÁGICO DE LA VERACIDAD (6)
Y una vez más, Subhuti, yo mostraré los atributos, indicios, y signos por los que un Bodhisattva irreversible debería de ser tenido en mente. Escucha bien, y con atención.
Subhuti: Que así sea, Oh Señor.
El Señor: Si una persona- hombre o mujer, chico o chica- fuera cogido o poseído por un fantasma, entonces un Bodhisattva, que ha llegado a través de él, debería de realizar el Acto de Verdad, y decir: “Si es verdad que yo he sido profetizado para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado, y si es cierto que mi intención de alcanzar la Completa Iluminación es completamente pura- hasta el punto que yo quiero alcanzar la Completa Iluminación y que mi intención es completamente pura, hasta ese punto yo he abandonado los pensamientos de los Discípulos y Pratyekabuddhas. Es mi deber alcanzar la Completa Iluminación. ¡No dejaré de alcanzar la Completa Iluminación, sino que lograré la Completa Iluminación! No hay nada que los Budas, los Señores, que residen en incontables sistemas de mundos no hayan conocido, visto, sentido, y conocido completamente. Esos Budas y Señores, conocen mi fervorosa intención de que también yo quiero alcanzar la Completa Iluminación- ¡Porque esta es la Verdad, porque esta es una declaración de la Verdad, que pueda marcharse quien agarra y posee a esta persona con su posesión fantasmal!”
Si como resultado de estas palabras del Bodhisattva ese fantasma no se va, uno debería de saber que el Bodhisattva no ha tenido su predicción; pero si ha marchado, uno debería de saber que él ha tenido su profecía a la Completa Iluminación.
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
martes, 20 de noviembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas Capítulo 19 La Diosa del Ganges.
sábado, 17 de noviembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 18 Vacuidad.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Lineas. Capítulo 17 Atributos, Indicios, y Signos de la Irreversibilidad.
CAPÍTULO DIECISIETE: ATRIBUTOS, INDICIOS, Y SIGNOS DE LA IRREVERSIBILIDAD.
DIVERSOS INDICIOS DE IRREVERSIBILIDAD. (1)
Subhuti: ¿Cuáles son, Oh Señor, los indicios y signos de un Bodhisattva irreversible, y cómo podemos saber que un Bodhisattva es irreversible?
El Señor: El nivel de la gente ordinaria, el nivel de los Discípulos, el nivel de los Pratyekabuddhas, y el nivel de los Budas, todos ellos son llamados el “Nivel de la Talidad”. Con el pensamiento de que todos ellos, a través de la Talidad, no son dos, no están divididos, no son discernidos, ni discriminados, él entra en esta Talidad, esa naturaleza de la Verdad (Dharmata).
Después de que se haya asentado firmemente en la Talidad, él ni la imagina, ni la discrimina. En ese sentido él entra en ella. Cuando él ha entrado de esta forma en ella, después de que él se ha despedido de la asamblea en la que ha escuchado hablar de la Talidad, no está excitado, no llega a estar perplejo, no duda, y no está estupefacto por el pensamiento (respecto a la forma y demás agregados) de que “Esto no es así”. Al contrario, él firmemente cree que “Esto es así, solo Talidad”, y de esta forma se sumerge en ella. Pero el no habla de todo lo que pasa por su cabeza. El solo habla cuando es provechoso para los demás, y no cuando no es de provecho. El no se interesa en lo que otros han hecho, o dejado de hacer.
Estando dotado con estos atributos, indicios, y signos, un Bodhisattva debería de ser considerado como irreversible en su camino hacia la Completa Iluminación. Además, un Bodhisattva irreversible no alaba a los ascetas y brahmines de otras escuelas diciendo que ellos saben lo que es digno de conocer, que ellos ven lo que es digno de ser visto. El no rinde homenaje a dioses extraños, ni les ofrece flores, incienso, etc, ni pone su confianza en ellos. El no renace más en un lugar de aflicción, ni nunca más llegará a ser una mujer. Además, Subhuti, un Bodhisattva irreversible, adopta la observación de las diez formas virtuosas de actuar. El observa y hace que los demás observen el abstenerse de quitar la vida, el abstenerse de coger lo que no ha sido dado, el abstenerse de llevar una conducta incorrecta con respecto a los placeres del sexo, el abstenerse de tomar intoxicantes que tienden a nublar la mente, el abstenerse de mentir, el abstenerse de hablar maliciosamente, el abstenerse de hablar empleando un lenguaje ofensivo, el abstenerse de hablar sin sentido, el abstenerse de todo pensamiento codicioso, el abstenerse del deseo de que otro sufra mal, y el abstenerse de los puntos de vista erróneos.
Es completamente cierto que un Bodhisattva irreversible observa estas diez formas de comportamiento virtuoso, e incita y encorajina a los demás a hacer lo mismo; los establece y los confirma en ello. Incluso en sueños el no comete ofensas contra estos diez preceptos, y el no alimenta a dichas ofensas en su mente. Incluso en sus sueños, un Bodhisattva irreversible guarda presentes en su mente las diez forma virtuosas de actuar. Además, cuando un Bodhisattva irreversible domina un texto de Dharma, y se lo ofrece a otros, el tiene en su mente el bienestar y la felicidad de todos los seres, y el ofrece este regalo de Dharma a todos los seres en su conjunto, sin ninguna distinción. Además, cuando las profundas enseñanzas están siendo expuestas, un Bodhisattva no llega a estar excitado, no llega a estar perplejo, no duda, no llega a estar estupefacto. El solo dice lo que es beneficioso, el habla gentilmente y con moderación. El tiene poca pereza y apatía, y el olvida todas las predisposiciones tendientes hacia el mal. Tanto que salga como que entre, su mente no vaga, sino que su atención mental está fijada ante él. Cuando el anda sobre el suelo, el sabe lo que hace; y cuando el levanta y posa los pies, ni lo hace perezosamente, ni se apresura, sino que lo hace de forma natural. Sus ropas monásticas están libres de piojos, sus costumbres son limpias, el está raramente enfermo, y sus aflicciones son pocas. En su cuerpo, las ochenta mil familias de gusanos que están presentes en los cuerpos de otros seres no pueden finalmente desarrollarse, porque sus raíces de virtud lo han elevado sobre el mundo entero. Y como esas raíces de virtud suyas van en aumento, con el debido discurrir, el obtendrá la pureza de cuerpo, habla, y mente.
Subhuti: ¿Qué debería de ser conocido como la pureza perfecta de pensamiento por parte de este Bodhisattva?
El Señor: Como esas raíces de virtud van incrementándose, con el debido transcurrir, el obtendrá un estado mental donde él tiene pocos intereses, y está libre de perfidia, de engaño, de criminalidad, y de astucia. En suma, esta perfecta pureza de pensamiento también consiste en que él ha trascendido el nivel de los Discípulos, y de los Pratyekabuddhas. Además, un Bodhisattva irreversible, es alguien que no está apegado a la ganancia, a los honores, o a la fama, o a las ropas monásticas, o a la escudilla de limosnas, o al alojamiento, o a los remedios medicinales para su uso en caso de enfermedad. El no es alguien que esté lleno de envidia y mezquindad. Y cuando están siendo enseñadas las doctrinas profundas, el no se desanima, sino que su inteligencia llega a ser firme, su inteligencia se hace más profunda.
El oye el Dharma de boca de otros con respeto. Todas las enseñanzas que el escucha de otros, las une con la Perfección de la Sabiduría; y también une todas las artes y las profesiones mundanas con la naturaleza de la Verdad, gracias a la Perfección de la Sabiduría.
No hay un solo fenómeno que él no vea uncido a la naturaleza de los fenómenos, y el ve a cada fenómeno simplemente empeñado en ese esfuerzo.
LAS ACCIONES DE MARA (2)
Además, Mara, el Maligno, conjura una visión de los ocho grandes infiernos, con muchos cientos, muchos miles, muchos cientos de miles de Bodhisattvas en ellos, y le dice al Bodhisattva irreversible: “Esos Bodhisattvas, descritos por el Tathagata como irreversibles, han nacido en los grandes infiernos. Tú también caerás en los grandes infiernos, puesto que tú has sido descrito como irreversible. ¡Confiesa que ese pensamiento de la iluminación tuyo fue un error! ¡Abandónalo! ¿Qué es la Budeidad para ti? De esa forma, tu evitarás el renacer en los infiernos. Si actúas de esta forma, serás uno de lo que irán al cielo.” Entonces, si permanece tranquilo, si la mente del Bodhisattva no se perturba, si no se desconcierta, si él está seguro en su conocimiento de que para un Bodhisattva irreversible no existe la posibilidad de renacer en los infiernos en contra de su deseo de hacerlo. Este es otro indicio de su irreversibilidad.
Además, Mara, el Maligno, puede venir disfrazado bajo la apariencia de un asceta, y decir: “¡Abandona todo lo que hayas oído hasta ahora, abandona todo lo que hayas obtenido! Y si sigues este consejo, nos acercaremos a ti una y otra vez, y te diremos: “Lo que has oído hasta ahora, eso, no es la palabra de Buda. Es poesía, la obra de poetas. Pero lo que yo te enseño ahora, esa es la enseñanza de Buda, esa es la palabra de Buda.” Si tras oír esto, un Bodhisattva se agita y abandona, entonces uno debería de saber que él no ha sido predicho por el Tathagata, que él no está fijado en la Completa Iluminación, que él no está establecido firmemente en el elemento de la irreversibilidad. Pero si cuando él ha oído estas palabras de Mara, no se altera, sino que se dirige a la naturaleza de la Verdad, a la No Producción, al No Cese, a lo No Afectado, entonces él es alguien que no deposita su confianza en (las opiniones de) otros. Un Arhat, un monje cuyas efusiones se han evaporado no se guía por la opinión de algún otro en el que él ha depositado su confianza, sino que él ha puesto a la naturaleza de la Verdad ante sus ojos, directamente, y Mara ya no tiene acceso a él. De la misma forma, un Bodhisattva irreversible no puede ser confundido por personas que pertenezcan al Vehículo de los Discípulos o al de los Pratyekabuddhas; el no puede, debido a su propia naturaleza, caer en el nivel de los Discípulos o de los Pratyekabuddhas, pues él está fijado en la omnisciencia, y culmina en la Perfecta Iluminación. Es completamente cierto que para un Bodhisattva que se establece firmemente en la irreversibilidad, no existe la posibilidad de ser extraviado por otros.
Además, alguien se acercará al Bodhisattva irreversible, y le dirá: “Este discurrir en la sabiduría perfecta es un viaje a través del nacimiento y la muerte; y no el viaje de alguien que está en busca de la Iluminación. ¡Pon fin a los sufrimientos en esta misma vida! Entonces tu ya no experimentarás más todos los sufrimientos y decepciones, los cuales son consustanciales con el nacer y el morir. Si con seguridad esta personalidad tuya se acaba ya en esta vida, ¿Por qué piensas en adoptar otra para beneficio de otros seres?”
Si entonces el Bodhisattva ni se agita, ni abandona, entonces Mara le dirá: “¡Mira a esos Bodhisattvas, los cuales durante incontables eones han dado todo lo necesario para cubrir las necesidades de la vida a los Budas, los Señores; que han llevado vidas de santidad en la presencia de incontables Budas; que han honrado a incontables Budas, los Señores; que les han preguntado acerca de este mismo Vehículo de los Bodhisattvas; que les han preguntado cómo un Bodhisattva debería de establecerse; que han escuchado las respuestas de los Tathagatas, y que han actuado de acuerdo a ello! A pesar del hecho de que ellos se establecieron, discurrieron, y se esforzaron como debían, ¡Hasta el día de hoy, ellos no han conocido la Completa Iluminación! Ellos se establecieron firmemente en sus instrucciones, ellos se entrenaron como debían de hacerlo, ¡Pero sin embargo no han alcanzado la omnisciencia! Entonces, ¿Cómo podrías alcanzar tú alguna vez la Completa Iluminación?”
Si así tampoco el Bodhisattva se agita, ni abandona, entonces Mara, el Maligno, conjurará en ese lugar a algunos monjes, diciendo: “Esos monjes han llegado a convertirse en Arhats, con sus efusiones secadas. Ellos, que se habían encaminado hacia la Iluminación, en este intervalo, han alcanzado el estado de Arhat, y han llegado a establecerse en él. ¿Cómo podrás tú alcanzar nunca la Completa Iluminación?”
Es completamente cierto que un Bodhisattva es irreversible respecto a la Completa Iluminación, si cuando esto es dicho y expuesto, su mente no se agita, y no abandona. Si la mente de un Bodhisattva que escucha de un extraño esas afirmaciones descorazonadoras no es apartada de la naturaleza de la Verdad, si él no falta a ello, si no cambia su mente, si él reconoce estos hechos de Mara como lo que realmente son, entonces es completamente imposible que él, quien discurre perfectamente en las Perfecciones, no alcance la omnisciencia. Mara, el Maligno, no tiene la posibilidad de acceder a un Bodhisattva que no solo discurre, sino que también se entrena correctamente, quien no omite las prácticas descritas por los Tathagatas, quien está completamente ajustado a su actividad mental, la cual está asociada a las Perfecciones. Si un Bodhisattva reconoce los hechos de Mara, si cuando oye comentarios descorazonadores provenientes de extraños, él no desiste, ni resbala hacia atrás, ni cambia su mente, si el percibe estos hechos de Mara como lo que realmente son, entonces esto es otro indicio de irreversibilidad.
Además un Bodhisattva irreversible no junta una percepción de la forma, ni de los demás agregados, ni los produce. Pues el Bodhisattva irreversible, a través de fenómenos los cuales son vacíos de sus propias características, ha entrado en la certeza de que él logrará la salvación como un Bodhisattva no aprehendiendo ni tan siquiera ese fenómeno, y de esta forma el no puede juntarlo, o producirlo. Por tanto, uno dice que: “Un Bodhisattva es irreversible si pacientemente acepta la sabiduría de la no producción.” Este es otro indicio de irreversibilidad.
Además Mara, el Maligno, viene bajo el disfraz de un monje, e intenta disuadir al Bodhisattva con estas palabras: “Esta omnisciencia es similar al espacio. Es un fenómenos que no es, es no existente. ¿Cómo puede ungirse uno con algo como esto, quien puede conocerlo completamente? No hay nadie que pueda ir hacia ello, no hay nadie que pueda conocerlo completamente, nada que deba de ser completamente conocido, nadie que pueda comprender, nada que deba de ser comprendido. Estos fenómenos siempre son similares al espacio; es inútil para ti el resistir, esta doctrina de que “uno debería de conocer la Completa Iluminación” es un hecho revelado por Mara, no es la enseñanza de Buda.” Un hijo o una hija de buena familia debería de reconocer, de realizar y de saber que este tipo de examen crítico es tan solo un hecho de Mara. Después de que él ha hecho esta reflexión, el debería de hacer firme su mente, inquebrantable, irresistible. Este es otro indicio de irreversibilidad.
MÁS INDICIOS DE IRREVERSIBILIDAD (3)
Además, un Bodhisattva irreversible es alguien que se ha apartado del nivel de los Discípulos y del de los Pratyekabuddhas, y que se ha encaminado hacia la omnisciencia. De acuerdo al método, el entra en el primer, el segundo, el tercer, y el cuarto nivel de concentración, y el medita en esas cuatro concentraciones. El llega a tener un completo dominio sobre las concentraciones, por ejemplo, el entra en las concentraciones pero su futuro renacimiento no está determinado por su influencia. El basa su renacimiento en los fenómenos del Reino del Deseo. Esto también debería de ser conocido como un signo de irreversibilidad en un Bodhisattva irreversible.
Además, un Bodhisattva irreversible no se apega con fuerza al nombre, ni al reconocimiento, ni a los títulos o la fama. El no permanece apegado a un nombre (el cual, en cualquier caso, está ausente en la vacuidad). Su mente permanece sin desmayo, e interesada tan solo en el bienestar de todos los seres. Tanto que salga como que entre, su mente no vaga, y siempre permanece atento. Cuando lleva la vida de un cabeza de familia, el no tiene un gran amor hacia las cosas placenteras, y no las desea demasiado. El posee todas esas cosas placenteras con miedo y disgusto. Si uno estuviera en una soledad infestada de ladrones, uno comería su comida con miedo, y con el constante pensamiento de marcharse, de irse de esa soledad, y no encuentra reposo. De la misma forma, un Bodhisattva irreversible que vive la vida de un cabeza de familia posee todas las cosas placenteras que él pueda tener simplemente no ocupándose de ellas, sin ansia, sin apego. El no es una de esas personas que anhelan formas placenteras y codiciadas. Aquellos que viven la vida de los cabezas de familia y que están envueltos en los cinco tipos de placeres sensuales, no se ganan la vida de forma incorrecta, sino correcta. Ellos nunca quitan la vida intencionadamente, ni tampoco causan daños a otros. Pues ellos han incitado a todos los seres a alcanzar la suprema felicidad. ¡Esos hombres honestos, esos grandes hombres, esos súper hombres, hombres excelentes, hombres espléndidos, tesoros entre los hombres, hombres sublimes, hombres valientes, héroes entre los hombres, líderes de los hombres, lirios de los hombres, lotos de los hombres, pura sangres entre los hombres, dragones entre los hombres, leones entre los hombres, entrenadores de los hombres!
Es en este espíritu en el que viven los Bodhisattvas que llevan una vida como cabezas de familia, en cuanto a que ellos han sido impregnados por el poder de la Perfección de la Sabiduría, y ese es otro signo de irreversibilidad.
Además, Vajrapani, el Gran Yaksha, constantemente sigue tras los pasos del Bodhisattva irreversible. Inexpugnable, el Bodhisattva no puede ser atacado ni por hombres, ni por fantasmas. Todos los seres encuentran difícil el conquistarlo, y su mente no está perturbada (por sus ataques). Sus facultades son completas, y carece de deficiencias. El posee los órganos de un hombre viril, y no los de un hombre impotente. El no se embarca en esos hechizos, murmuraciones, hierbas, fórmulas mágicas, encantos curativos, etc, que son trabajo de mujeres. El se gana la vida de forma honesta, y no de una forma incorrecta. Su carácter no es dado a las riñas ni a las disputas. Es recto, no se exalta a sí mismo ni desprecia a los demás. Está dotado con estas y con otras cualidades similares. El no predice a los hombres o a las mujeres que ellos tendrán un hijo, o una hija. Estas formas erróneas de conquistar la aceptación no son suyas. Todo esto es un indicio de irreversibilidad.
Además, Subhuti, yo mostraré los atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva irreversible. Estando dotado con ellos, el debiera de ser conocido como irreversible hacia la Completa Iluminación. ¿Cuáles son? Son los siguientes: El no se ocupa, ni se preocupa con los agregados, con los sentidos y sus objetos, con los elementos, y con la producción condicionada. El no está preocupado por el tipo de conversación que gusta en la sociedad, con el hablar de reyes, de ladrones, o sobre ejércitos y batallas; o sobre aldeas, ciudades, ciudades comerciales, países, reinos y capitales; sobre sí mismo, sobre ministros y primeros ministros; sobre mujeres, hombres, y neutros; sobre viajes, parques, monasterios, palacios, estanques, lagos, estanques de lotos, bosques, jardines, y montañas.; sobre Yakshas, Rakshasas, Pretas, Pishacas, demonios kataputana, demonios kumbhandas; sobre comida, bebida, ropas, ornamentos, perfumes, guirnaldas, ungüentos; sobre carreteras, cruces de caminos, calles, mercados, palanquines, y gente; sobre canciones, bailes, cuentos, actores, bailarines, y cantantes ambulantes; sobre océanos, sobre ríos, sobre islas. Ellos no se dedican a hablar de aquello que obstruye al Dharma, el tipo de conversación que deleita al común de la gente, sino que hablan de la Perfección de la Sabiduría, y llegan a ser personas que no carecen de las actividades mentales que están asociadas con la omnisciencia. Pero ellos evitan el hablar de peleas y de luchas, de riñas y de disputas. Están deseosos de lo que es correcto, y no lo están de lo que es incorrecto. Ellos alaban sin causar disensión, y no para crear disensión. Ellos quieren la amistad, y no lo contrario. Ellos aspiran a lograr la visión de aquellos Tathagatas que moran en otros sistemas de mundos, y de esta forma ellos producen un pensamiento que los lleva a renacer en su presencia. De acuerdo a ello, nacen cerca de ellos, y así no carecen de la visión de los Tathagatas, ni de las oportunidades para honrarlos y servirlos.
Además, cuando un Bodhisattva ha terminado su existencia entre los Dioses- tanto que sea en el Reino del Deseo, en el Reino de la Forma, o en el Reino de la No Forma- el renace en esta región central, en Jambudvipa. Pues en los países fronterizos solo hay unos pocos seres con un buen conocimiento de las artes, de la poesía, de los mantras, de la ciencia secreta, de los tratados comunes, de los portentos, y del significado de la religión; pero en la región central han nacido en abundancia. Pero aquellos Bodhisattvas que han renacido en las regiones fronterizas, al menos han renacido en las grandes ciudades. Esta es otra señal de irreversibilidad.
Además, a un Bodhisattva irreversible no se le ocurre preguntarse si es irreversible o no. No surgen dudas al respecto en él, no hay incertidumbre con respecto al estado que ha conseguido por sí mismo; él no se deja caer por debajo de él. De la misma forma que uno que Entra en la Corriente no tiene dudas o vacilaciones con respecto al fruto de quien Entra en la Corriente, si ese es el estado que es suyo por derecho; así pues, un Bodhisattva irreversible no tiene vacilaciones o dudas acerca del hecho de estar en el estado de un Bodhisattva cuando ese estado es suyo por derecho, ni se deja caer por debajo de él. Y él con rapidez ve perfectamente cualquier hecho de Mara que pueda surgir, y no llega a estar bajo su dominio. Un hombre que haya cometido una de (las cinco) grandes faltas nunca olvidará el recuerdo de esa acción hasta su muerte, el no puede apartarlo o eliminarlo, sino que sigue tras él hasta el momento de su muerte. De la misma forma, la mente irreversible de un Bodhisattva irreversible ha aprendido a permanecer firme en un estado de irreversibilidad, el cual es suyo por derecho, y ni todo el mundo con sus Dioses, hombres, y asuras, puede desviarle, entretenerle, o apartarlo de él. El reconoce cualquiera de los hechos de Mara que puedan surgir por lo que realmente son, y no llega a caer bajo su influencia. El está libre de las vacilaciones y de las dudas con respecto al estado que es suyo por derecho; incluso una vez que haya pasado por esta vida, los pensamientos que son característicos de los Discípulos y de los Pratyekabuddhas no surgirán en él. Pero cuando haya pasado por esta vida presente, el pensará: “No es el caso que yo no llegue a alcanzar la Completa Iluminación. Yo estoy seguro de que alcanzare la Completa Iluminación, yo, que me asentado firmemente en el estado que es mío por derecho.” El no puede ser confundido por otros, y el estado que es suyo por derecho no puede ser destruido. Así pues, como él se ha asentado firmemente en este estado, su mente llega a ser insuperable, su sabiduría llega a ser insuperable.
Supón que Mara, el Maligno, bajo el disfraz del propio Buda llegara a él, y entonces le dice: “¡Realiza el estado de Arhat en esta misma vida! Tú no estás predestinado a la Completa Iluminación. Tú no tienes los atributos, indicios, y signos con los que un Bodhisattva tiene que estar dotado para alcanzar la Completa Iluminación. Entonces, ¿Por qué discurres en esto?”Si el Bodhisattva experimenta entonces un cambio en su corazón (y abandona) uno debería de saber que él no ha sido predicho para la Completa Iluminación por los Tathagatas del pasado. Por otro lado, si él considera que:”Este seguramente es Mara, el Maligno, que ha venido bajo el disfraz del Buda gracias a sus poderes mágicos; yo estoy acosado por Mara, esta es una de las creaciones mágicas de Mara, pero no es el Tathagata. Con respecto a esto, el Tathagata declaró que uno no debería de entrar en el estado de Arhat, y no otra cosa.” Si él ve y comprende que:”Este es con seguridad Mara, el Maligno, quien ha elaborado mágicamente una apariencia repetida del Buda, y que quiere desviarme de la Completa Iluminación.” Y si Mara, después de esto, se vuelve, entonces este Bodhisattva con toda certeza ha sido predicho que irá hacia la Completa Iluminación por los Tathagatas, y que él se ha asentado firmemente en el estado de un Bodhisattva irreversible. Donde estos atributos, indicios, y signos son encontrados en un Bodhisattva, allí puede uno tener la certeza, sin ninguna sombra de duda, que puesto que él posee estas cualidades, él ha sido predicho por los Tathagatas en el pasado, y que se ha establecido firmemente en el estado de un Bodhisattva irreversible. Pues él tiene los atributos, indicios, y señales de un Bodhisattva irreversible. Este es otro signo de irreversibilidad.
Además, un Bodhisattva irreversible intenta conseguir el buen Dharma aunque ello le cueste la vida y todas sus pertenencias. Por lo tanto, el hace un esfuerzo supremo para obtener el buen Dharma, a través de su afecto y respeto hacia los Budas y Señores del pasado, futuro, y presente. Con el convencimiento de que:”Los Budas, los Señores, son los Cuerpos de la Verdad”, el logra el buen Dharma no solo de los Budas y Señores del pasado, sino también de los Budas y Señores del presente y del futuro. El llega a estar convencido de que el también ha acumulado las características de aquellos que son reconocidos como futuros Budas y Señores, que él también ha sido predicho para esa Suprema Iluminación, que también el conseguirá este buen Dharma. El también tiene estas consideraciones en mente cuando renuncia incluso a su vida y a todas sus posesiones, en sus esfuerzos por conseguir el buen Dharma, cuando él no se desanima, ni llega a hacerse indolente. Este es otro signo de la irreversibilidad.
Además, cuando el Tathagata enseña el Dharma, un Bodhisattva irreversible no vacila, ni duda.
Subhuti: ¿El no vacila, ni duda tampoco cuando es un Discípulo quien enseña el Dharma?
El Señor: No, tampoco. Pues un Bodhisattva que ha adquirido la paciente aceptación de todos los fenómenos, los cuales dejan de ser producidos, no vacila o duda cuando oye hablar sobre la verdadera naturaleza no obstruida de todos los fenómenos. Dotado con estas virtudes, un Bodhisattva llega a convertirse en irreversible. Esto también debería de ser conocido como atributos, indicios, y signos de un Bodhisattva que es irreversible hacia la Completa Iluminación.
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.