El Beneficio
para Uno y los Demás.
El Camino
Supremo a la Iluminación.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, ¿Qué es la Iluminación, y qué es
el Camino a la Iluminación?”
El Buda respondió: “Buen hombre, no hay Camino a la
Iluminación separado de la Iluminación. No hay iluminación separada del Camino
a la Iluminación. El Camino a la Iluminación es Iluminación, y la Iluminación
es el Camino a la Iluminación. Lo que supera a la Iluminación que es el fruto
de los Oyentes y de los Realizadores Solitarios, es llamado Iluminación, o
Camino a la Iluminación.”
Sujāta dijo: “Bhagavan, si el fruto espiritual alcanzado por
los Oyentes y por los Realizadores Solitarios, es la Iluminación, o el Camino
de la Iluminación, ¿Cómo puede ser superado?”
El Buda respondió: “Buen hombre, el Camino de los Oyentes y
de los Realizadores Solitarios no es vasto, y su realización de la verdad no lo
abarca todo. Al contrario, la Iluminación, o el Camino a la Iluminación, es
supremo. Por ejemplo, las doce categorías de las escrituras son los más
destacados entre todos los textos que hay en el mundo. ¿Por qué? Porque las enseñanzas
que contienen son verdaderas y rectas. Lo mismo sucede con el Camino a la
Iluminación cuando se lo compara con los otros Dos Vehículos.
El
Aprendizaje, y el Fruto del Aprendizaje en el Camino a la Iluminación.
Buen hombre, el Camino a la Iluminación abarca el aprendizaje
y la fructificación del aprendizaje. ¿Qué se quiere decir por aprendizaje y
fructificación del aprendizaje? Mientras no se ha conseguido la no
reversibilidad en el Camino a la Iluminación, es llamado aprendizaje; y si uno
ha alcanzado la irreversibilidad, es llamado fructificación del aprendizaje. Si
uno no ha logrado la certeza de alcanzar la iluminación,
es llamado aprendizaje; si durante el tercer eón inmensurable de entrenamiento,
uno ha logrado la certeza de alcanzar la Iluminación, es llamado fructificación
del aprendizaje.
En el primer eón inmensurable, uno es incapaz de dar todo, de
dar todo siempre, o de dar a todos los seres. En el segundo eón inmensurable
uno es capaz de dar todo, pero es incapaz de dar siempre, y también es incapaz
de dar a todos los seres. Durante estos dos eones es llamado aprendizaje. En el
tercer eón inmensurable uno es capaz de dar todo, es capaz de dar siempre, y
también de dar a todos los seres, por tanto es llamado fructificación del aprendizaje.
Buen hombre, si un Bodhisattva practica las Seis
Perfecciones-la Perfección de las virtudes de la Generosidad, Moralidad,
Paciencia, Esfuerzo Entusiasta, Concentración, y Sabiduría-es llamado
aprendizaje. Si ha cruzado a la Otra Orilla, es llamado fructificación del
aprendizaje.
La Perfección
de la Generosidad, y la Generosidad.
Buen hombre, existen: 1) una práctica de la generosidad que
no es una Perfección; 2) Perfecciones que no son la práctica de la generosidad;
3) una práctica de la generosidad que es Perfección; y 4) prácticas que no son
ni generosidad, ni Perfecciones.
Buen hombre, la práctica de la generosidad de los Oyentes,
Realizadores Solitarios, personas ordinarias, de los no budistas que sostienen
diversas visiones erróneas, y también la de los Bodhisattvas que se encuentran
en sus dos primeros eones incalculables de entrenamiento, no es una verdadera
Perfección. La moralidad, la paciencia, el esfuerzo entusiasta, la meditación,
y la sabiduría son otras Perfecciones distintas de la generosidad. La
generosidad practicada por los Bodhisattvas en su tercer eón inmensurable de
entrenamiento, es una verdadera Perfección. La moralidad que observa los
preceptos, la paciencia que soporta la adversidad, el esfuerzo entusiasta en
progresar, la meditación, el amor benevolente, y la compasión practicadas por
los Oyentes y los Realizadores Solitarios no son ni generosidad, ni una
Perfección.
Cuando uno practica la generosidad dando limosna, y no es una
Perfección, es llamado aprendizaje. Cuando uno practica la generosidad dando limosna,
y es una Perfección, es llamado fructificación del aprendizaje.
Aprendizaje y
Fructificación del Aprendizaje.
Buen hombre, la Iluminación incluye la sabiduría que conoce
que las aflicciones de uno se han terminado, y la que conoce que los
nacimientos de uno impulsados por los resultados de las acciones, se han
terminado. En la adquisición este conocimiento, si uno está reuniendo los
Treinta y Siete Factores de la Iluminación,
es llamado aprendizaje; y si uno ha alcanzado la Iluminación, es llamado
fructificación del aprendizaje. Si uno primero refrena sus facultades,
y después lo hace con las de otros, ello es llamado aprendizaje; si uno ha
alcanzado la liberación, y posibilita que otros la consigan, ello es llamado
fructificación del aprendizaje. Si uno se entrena para conseguir los Dieciocho
Atributos Exclusivos-los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo, la Gran
Compasión, y los Tres Recuerdos de la Igualdad-ello es llamado aprendizaje. Si
uno ha logrado completamente los Dieciocho Atributos Exclusivos, es llamado
fructificación del aprendizaje.
Si uno realiza acciones para beneficio suyo y de los otros,
es llamado aprendizaje; si uno se ha beneficiado a sí mismo y a los otros, es
llamado fructificación del aprendizaje. Si uno estudia los fenómenos mundanos,
es llamado aprendizaje; si estudia los fenómenos que transcienden lo mundano,
es llamado fructificación del aprendizaje. Si uno no es capaz de dar su cuerpo
y sus posesiones para el beneficio de los otros, es llamado aprendizaje; si uno
no se retrae a la hora de dar su cuerpo y sus riquezas, incluso su vida, para
el beneficio de los demás, es llamado fructificación del aprendizaje. Si uno
enseña a los seres a realizar acciones virtuosas para que estos puedan renacer
como humanos o dioses, es llamado aprendizaje; si uno los enseña para que
realicen aquellas acciones que los liberarán de las aflicciones, es llamado
fructificación del aprendizaje. Si uno da como limosna a los seres bienes
materiales, es llamado aprendizaje; si uno les da enseñanzas sobre el Dharma
como limosna, es llamado fructificación del aprendizaje. Si uno puede erradicar
su propia codicia y envidia, es llamado aprendizaje; si uno puede erradicar la
codicia y envidia de otros, es llamado fructificación del aprendizaje. Si uno
desarrolla sus cinco fuerzas y se entrena en la atención mental, es llamado
aprendizaje; si uno enseña a los demás a completar los Treinta y Siete Factores
de la Iluminación, es llamado fructificación del aprendizaje.
Beneficiándose
a Uno Mismo, y a los Otros.
Buen hombre, un Bodhisattva con fe debería de beneficiarse a
sí mismo y a los otros. Si él se beneficia solo a sí mismo, ese no es un
verdadero beneficio. Beneficiar a otros es beneficiarse uno mismo. ¿Por qué?
Porque si un Bodhisattva, para beneficiar a otros, es incapaz de dar su cuerpo,
sus riquezas, e incluso su vida, se dice que se está beneficiando a sí mismo.
Supón que un Bodhisattva sabe que hay seres que no aceptarían el significado de
las enseñanzas de los Oyentes y Realizadores Solitarios. Si entonces él les
enseña los placeres del mundo de los humanos y del de los dioses, se dice que
él está beneficiando a los otros. El beneficiar a otros es beneficiarse uno
mismo.
Si un Bodhisattva que es incapaz de beneficiarse a sí mismo y
a los demás, busca el beneficio propio, el es llamado un Bodhisattva de grado
inferior. ¿Por qué? Porque ese Bodhisattva siente codicia hacia la riqueza del
Dharma, y ni siquiera es capaz de beneficiarse a sí mismo. Si un Bodhisattva deja
que los otros estén experimentado el sufrimiento, mientras que él disfruta de
la paz y alegría, no
puede beneficiar a los otros. Si un Bodhisattva deja de dar limosna, de
observar los preceptos morales, y de escuchar asiduamente el Dharma, pero
enseña a otros, se dice que él está beneficiando a los demás, pero no a sí
mismo. Si un Bodhisattva se equipa con las cinco fuerzas, incluyendo la fe, y
las enseña a otros, se dice que está beneficiándose a sí mismo y a los otros.
Buen hombre, uno puede buscar beneficios en esta misma vida o
en las futuras. Si un Bodhisattva busca el beneficio en esta misma vida, ello
no es llamado un verdadero beneficio. Si el busca beneficios en las vidas
futuras, entonces su esfuerzo le trae beneficios en esta misma vida, y también
en las futuras.
Buen hombre, existen dos tipos de felicidad, y dos tipos de
mérito, el mundano y el que transciende lo mundano. Si un Bodhisattva está
provisto con esas dos clases de felicidad y esos dos tipos de mérito para
transformar a los seres, se dice que beneficia tanto a los otros, como a él
mismo.
El
Entrenamiento para Beneficiarse Uno y los Otros.
Buen hombre, si un Bodhisattva está provisto con una cosa, él
puede beneficiarse a él mismo, y a los otros. Esta cosa es el auto control. Hay
otras dos cosas para beneficiarse uno mismo y los demás: 1) escuchar mucho (el
Dharma), y 2) reflexionar sobre lo escuchado. Hay otras tres cosas para
beneficiarse uno mismo y los demás: 1) tener compasión hacia los seres, 2)
esforzarse en progresar, y 3) no permanecer distraído. Hay otras cuatro cosas
para beneficiarse uno mismo y los otros: son las cuatro formas de permanecer:
1) andando, 2) de pie quieto, 3) sentado, 4) acostado. Hay otras cinco cosas
para beneficiarse uno y los demás: 1) tener fe, 2) observar los preceptos de la
moralidad, 3) escuchar asiduamente el Dharma, 4) practicar la generosidad dando
limosnas; y 5) desarrollar la sabiduría. Hay otras seis cosas para beneficiarse
uno y los demás: los seis recuerdos. Hay otras siete cosas para beneficiarse uno
y los demás: la destrucción de las siete clases de orgullo.
Buen hombre, supón que en una multitud de ascetas, brahmines,
mayores, hombres, y mujeres, hay alguien que tiene faltas. Un Bodhisattva
debería en primer lugar dejarlo a su manera, y después exponerle el Dharma para
domarlo. Si el Bodhisattva no lo deja en primer lugar comportarse a su manera e
intenta inmediatamente exponerle el Dharma, ese Bodhisattva es llamado un
Bodhisattva de nivel bajo.
Los
Bodhisattva que Pueden Beneficiarse a Sí Mismos y a Otros.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que
se deleitan permaneciendo cerca de los buenos amigos, y aquellos que no se
deleitan en permanecer cerca de los buenos amigos. Mientras que aquellos que se
deleitan en permanecer cerca de los buenos amigos, pueden beneficiarse ellos y
beneficiar a los otros, aquellos que no encuentran deleite en permanecer cerca
de los buenos amigos son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los demás.
Buen hombre, entre aquellos que se deleitan en permanecer
cerca de los buenos amigos existen dos clases: aquellos que se deleitan en
hacer ofrendas, y aquellos que no se deleitan en hacer ofrendas. Mientras que
aquellos que se deleitan en hacer ofrendas pueden beneficiarse a sí mismos y
beneficiar a otros, quienes no se deleitan en hacer ofrendas, son incapaces de
beneficiarse a sí mismos y a los demás.
Entre aquellos que se deleitan en hacer ofrendas, existen dos
clases: aquellos que escuchan atentamente el Dharma, y aquellos que no escuchan
atentamente el Dharma. Mientras que aquellos que escuchan atentamente el Dharma
pueden beneficiarse a sí mismos y beneficiar a otros, quienes no escuchan
atentamente el Dharma son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los demás.
Entre aquellos que escuchan atentamente el Dharma, existen
dos clases: aquellos que hacen preguntas, y aquellos que no hacen preguntas.
Mientras que aquellos que hacen preguntas pueden beneficiarse a sí mismos y a
los otros, quienes no hacen preguntas son incapaces de beneficiarse a sí mismos
y a los demás.
Entre aquellos que hacen preguntas con respecto al
significado, existen dos clases: aquellos que sostienen fervientemente el
significado, y aquellos que no sostienen fervientemente el significado.
Mientras que aquellos que sostienen fervientemente el significado pueden
beneficiarse a sí mismos y beneficiar a los otros, quienes no sostienen
fervientemente el significado son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los
demás.
Entre aquellos que sostienen fervientemente el significado,
existen dos clases: aquellos que reflexionan en el significado, y aquellos que
no reflexionan en el significado. Mientras que aquellos que reflexionan en el
significado pueden beneficiarse a sí mismo y beneficiar a los otros, quienes no
reflexionan en el significado son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los
demás.
Entre aquellos que reflexionan en el significado, existen dos
clases: aquellos que entienden el significado, y aquellos que no entienden el
significado. Mientras que aquellos que entienden el significado pueden
beneficiarse a sí mismos y beneficiar a otros, quienes no entienden el
significado son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los demás.
Entre aquellos que entienden el significado, existen dos
clases: aquellos que permanecen en su comprensión, y aquellos que no permanecen
en su comprensión. Mientras que aquellos que permanecen en su comprensión
pueden beneficiarse a sí mismos y beneficiar a otros, quienes no permanecen en
su comprensión son incapaces de beneficiarse a sí mismos y a los demás.
Entre aquellos que permanecen en la comprensión del
significado, existen dos clases: aquellos que han adquirido los ocho
conocimientos superiores y aquellos que no han adquirido los ocho conocimientos
superiores. Los ocho conocimientos superiores son: 1) el conocimiento del
Dharma; 2) el conocimiento de los significados de las enseñanzas del Dharma; 3)
el conocimiento del momento adecuado para actuar; 4) el contentamiento; 5) el
conocimiento del ego y de los otros; 6) el conocimiento de las diferencias
entre los grupos; 7) el conocimiento de las facultades de cada individuo; 8) el
conocimiento de las capacidades de cada individuo.
Los
Bodhisattvas Poseedores de los Ocho Conocimientos Superiores.
Aquellos equipados con estos Ocho Conocimientos Superiores
poseen un habla dotada con dieciséis cualidades: 1) hablan en el momento
adecuado; 2) hablan honestamente; 3) hablan de forma bien estructurada; 4)
hablan de forma amigable; 5) hablan de forma acorde al significado del Dharma;
6) hablan alegremente; 7) hablan de acuerdo a las mentes de quienes lo
escuchan; 8) hablan sin menospreciar a los oyentes, 9) hablan sin reprender a
los oyentes; 10) hablan de acuerdo al significado del Dharma; 11) hablan para
su propio beneficio y el de otros; 12) hablan sin divagaciones; 13) hablan para
explicar debidamente el significado; 14) hablan la verdad; 15) hablan sin
orgullo; y 16) hablan sin buscar ninguna recompensa mundana.
Quienes hablan de este modo también poseen dieciséis
cualidades a la hora de escuchar: 1) siempre escuchan; 2) escuchan con deleite;
3) escuchan con atención; 4) escuchan con respeto; 5) escuchan sin buscar
faltas; 6) escuchan sin buscar un debate; 7) escuchan sin buscar superar quien
habla; 8) escuchan sin menospreciar a quien habla; 9) escuchan sin menospreciar
el Dharma; 10) escuchan sin menospreciarse a sí mismos; 11) escuchan con una
mente libre de las cinco marañas;
12) escuchan para aceptar y sostener las enseñanzas del Dharma; 13) escuchan
para eliminar sus cinco aflicciones; 14) escuchan con fe; 15) escuchan para
domar a los seres; y 16) escuchan para suspender la facultad de oír mientras
permanecen en meditación.
Buen hombre, aquellos que han adquirido los Ocho
Conocimientos pueden hablar y oír bien, y pueden beneficiarse a sí mismos y a los
demás. Aquellos que no poseen estos Ocho Conocimientos no pueden beneficiarse
ni a sí mismos, ni a los demás.
Los
Bodhisattvas Cuya Habla es Pura.
Buen hombre, entre aquellos capaces de hablar bien, existen
dos clases: los puros y los impuros. Los impuros hablan por cinco razones: 1)
para obtener beneficio; 2) para obtener retribuciones; 3) para superar a otros;
4) para conseguir compensaciones mundanas; 5) para expresar dudas. Los puros
también hablan por cinco razones: 1) para repetir después de haber dado comida
a los oyentes; 2) para apoyar a las Tres Joyas; 3) para erradicar las
aflicciones en sí mismos y en los otros; 4) para discriminar lo correcto de lo
incorrecto; 5) para hacer posible que los oyentes tengan éxito.
Buen hombre, el habla impura es llamada suciedad, traición al
Dharma, sacrilegio, equivocación, o negligencia. El habla pura es llamada
pureza, habla correcta, habla verdadera, o una compilación del Dharma. Buen
hombre, si uno está bien versado en las doce categorías de las escrituras, en
los idiomas, y en la lógica; y si conoce las premisas y los ejemplos de la
lógica, al beneficiarlo a él mismo y a los otros, es llamado habla correcta.
Los
Diferentes Tipos de Seres que Han de Ser Domados.
Hay cuatro tipos de oyentes: 1) aquellos que obtienen una
gran comprensión con solo escuchar un poco; 2) aquellos que adquieren
comprensión a través de las explicaciones; 3) aquellos que comprenden el
significado que se quiere expresar; y 4) aquellos que aprehenden el
significado, palabra por palabra, y frase por frase. Un Tathagata expone el
Dharma a los tres primeros tipos de oyente, pero no al cuarto. ¿Por qué? Porque
no son vasos adecuados para el Dharma. Estos cuatro tipos de oyentes se dividen
en dos clases: maduros e inmaduros. Los maduros pueden ser domados ahora; y los
inmaduros serán domados en el futuro.
Buen hombre, como analogía, existen cuatro tipos de árboles:
1) aquellos fáciles de cortar, pero difíciles de transportar; 2) aquellos
difíciles de cortar, pero fáciles de transportar; 3) aquellos fáciles de cortar
y fáciles de transportar; 4) aquellos difíciles de cortar y difíciles de
transportar. Similarmente, aquellos que han renunciado a la vida en familia se
clasifican en cuatro grupos:1) aquellos que son fáciles de domar, pero
difíciles de liberar; 2) aquellos que son difíciles de domar, pero fáciles de
liberar; 3) aquellos que fáciles de domar y fáciles de liberar; y 4) aquellos
que son difíciles de domar y difíciles de liberar. Estos cuatro grupos se
clasifican en dos tipos: aquellos que pueden domarse a sí mismos, y aquellos
que necesitan de otros para ser domados.
Domando a los
Seres.
Un Bodhisattva puede domar a los seres de tres modos: 1)
reprendiéndolos; 2) persuadiéndolos; 3) reprendiendo y persuadiendo. Hay otras
dos formas: 1) dándoles regalos; 2) por medio de mantras. El momento adecuado
para domar a estos cuatro grupos de seres puede ser cuando están felices, o
cuando están sufriendo.
Para exponer el Dharma a estos cuatro grupos, un Bodhisattva
necesita dos medios hábiles: 1) un buen conocimiento de los asuntos mundanos, y
2) atenderlos en sus necesidades. Buen hombre, un Bodhisattva que conozca estos
dos medios hábiles puede beneficiarse a sí mismo y a los otros. Si él no los
conoce, entonces no puede beneficiarse ni a sí mismo, ni a los demás.
Buen hombre, para beneficiar a los otros, un Bodhisattva
debería de estudiar los textos no budistas, y entonces exponer las enseñanzas
de las doce categorías de las escrituras. Cuando los seres oigan las enseñanzas
contenidas en las doce categorías de las escrituras, ellos desecharán los
textos no budistas. Además, un Bodhisattva debería de enseñar los
inconvenientes que hay en las aflicciones, y cómo uno puede liberarse de ellas;
y debería de alabar los méritos de la práctica de la generosidad, y denunciar
los efectos negativos de la tacañería. Un Bodhisattva se deleita en el
silencio, y alaba las virtudes del silencio. El se entrena continuamente en el
Dharma, y alaba el mérito de tales acciones. Si él es capaz de hacer todo eso,
el puede beneficiarse a sí mismo y a los demás.
Las Dos
Clases de Bodhisattva Apoyándose Unos a Otros.
Los Bodhisattvas que llevan una vida en familia, en primer
lugar, deberían de domarse a sí mismos. Si no pueden domarse a sí mismos, no
deberían de renunciar a la vida en familia. Mientras que los Bodhisattvas que
llevan una vida en familia pueden liberar a mucha gente, los Bodhisattvas que
han abandonado la vida en familia no pueden. ¿Por qué no? Porque sin aquellos
que llevan una vida en familia, no habría nadie que pudiera llevar una vida
renunciando a la vida en familia. Aquellos que han renunciado a la vida en
familia para montar en alguno de los Tres Vehículos que llevan a la
Iluminación, y para observar los preceptos, recitar los Sutras, y practicar la
meditación, están adornados por aquellos que llevan una vida en familia.
Buen hombre, existen el Sendero, y el Ornamento del Sendero.
El Sendero se refiere a las acciones del Dharma; y el Ornamento del Sendero se
refiere a aquellos que llevan una vida en familia. Los Bodhisattvas que han
renunciado a la vida en familia se entrenan para alcanzar la Iluminación para
beneficio de los Bodhisattvas que llevan una vida en familia. Aquellos que
llevan una vida en familia hacen acciones de Dharma para mantener a aquellos
que han renunciado a la vida en familia.
Aquellos que llevan una vida en familia se entrenan en dos
cosas: recibir, y dar. Aquellos que han renunciado a llevar una vida en familia
también se entrenan en dos cosas: recitar, y enseñar. Buen hombre, si un Bodhisattva,
un Gran Ser, hace las cuatro cosas-recibir y dar; y recitar y enseñar-se dice
que se beneficia a sí mismo y a los otros.
Transformando
a los Seres.
Si un Bodhisattva desea explicar a los seres el profundo
significado del Reino de la Realidad,
en primer lugar debería de enseñar sobre los fenómenos mundanos, y con
posterioridad hablar sobre el profundo Reino de la Realidad. ¿Por qué? Porque
es más fácil transformarlos de este modo. Un Bodhisattva, un Gran Ser, debería
de proteger las mentes de todos los seres. A no ser que proteja sus mentes, él
no podrá domarlos. Un Bodhisattva también debería de protegerse a sí mismo. Si
él no se protege a sí mismo, no podrá domar a los seres. Aunque no escatima su
cuerpo, vida, o riqueza, un Bodhisattva las protege con la intención de domar a
los seres.
Un Bodhisattva, un Gran Ser, debería de eliminar sus propias
malas acciones, y entonces enseñar a los otros a eliminar las suyas. Si él no
elimina sus faltas, y en cambio enseña a los otros como eliminar las suyas, no
es un comportamiento correcto. Por consiguiente, un Bodhisattva debería de
practicar la generosidad dando limosna, observando los preceptos morales,
logrando el contentamiento, y haciendo esfuerzos enérgicos para progresar; y
entonces él puede enseñar a los otros a hacer lo mismo. Si un Bodhisattva no
realiza en sí mismo las acciones de Dharma, él no puede tener éxito enseñando y
transformando a los seres.
Buen hombre, las capacidades de los Bodhisattvas y de los
seres se clasifican en pequeñas, medias, y grandes. Un Bodhisattva de capacidad
pequeña solo puede transformar a seres de capacidad pequeña. Un Bodhisattva de capacidad
media puede transformar a seres de capacidad pequeña y media. Un Bodhisattva de
capacidad grande puede transformar a seres de las tres capacidades.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que
llevan una vida en familia, y aquellos que han abandonado la vida en familia. Es
fácil para aquellos que han renunciado a la vida en familia el beneficiarse a sí
mismos y a los otros, pero para aquellos que llevan una vida en familia es difícil
beneficiarse a sí mismos y a los demás. ¿Por qué? Porque quienes llevan una vida
en familia están obstaculizados por muchas causas y condiciones adversas.