Vinaya-ghosa Vaipulya Sutra.
Catalogo Taisho, nº
1489.
Esto he oído:
Cierta vez el Buda[1]
estaba residiendo en la Montaña Pico del Buitre, cerca de la ciudad de
Rajagriha, junto con 8.000 grandes monjes, y 12.000 Bodhisattvas-Mahasattvas[2];
y también estaban allí dioses de los cielos del Reino del Deseo y del Reino
de la Forma, junto con hijos de dioses de los cielos de las moradas puras.
Rodeado por una multitud reverente de innumerables cientos de miles, el Honrado
por Todo el Mundo exponía el Dharma[3].
En aquel tiempo, un hijo de un dios llamado Tendencia Domada
en Silencio, había venido a sentarse en esa asamblea. El se levantó de su
asiento, descubrió su hombro derecho, se arrodilló sobre su rodilla derecha, y
juntó las palmas de sus manos encarando al Buda. El preguntó:”Honrado por Todo el Mundo, ¿Dónde vive
Mañjushri? Los hombres virtuosos presentes en esta multitud ansían verlo, y
escucharle enseñar el Dharma?”
El Buda dijo al hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio:
“Hijo de un Dios, hacia el Este, después
de pasar 10.000 Campos de Buda partiendo de aquí, existe un Campo de Buda
llamado Sostenedor del Tesoro. En ese Campo de Buda está un Buda llamado
Apariencia de Tesoro, el Tathagata[4], el
Arhat[5], el
Completamente y Perfectamente Despierto[6], el
cual está exponiendo ahora el Dharma. Mañjushri vive en ese mundo, donde él
expone el Dharma a los Bodhisattvas-Mahasattvas.”
LA PETICIÓN PARA INVITAR AL BODHISATTVA MAÑJUSHRI.
El hijo de un dios dijo: “Honrado
por Todo el Mundo, yo ruego solo que proyectes Tus signos auspiciosos y hagas
que Mañjushri visite nuestro mundo. ¿Por qué? Porque, Honrado por Todo el
Mundo, el escuchar el Dharma de labios de los Oyentes o de los Realizadores
Solitarios[7] no
puede comparase con oírlo de Mañjushri. Excepto el Tathagata, ningún otro puede
superarlo exponiendo el Dharma. Cuando Mañjushri enseña el Dharma, todos los
palacios de los demonios[8] son
derruidos, y todas las multitudes de demonios son vencidas. Aquellos que poseen
una arrogancia extrema, ponen fin a su arrogancia; aquellos que aún no han
generado la mente de la Iluminación[9], la
generan; aquellos que ya han generado la mente de la iluminación, nunca se
apartan de ella; aquellos que pueden ser atraídos hacia el Dharma, son
atraídos; aquellos que debieran de ser abandonados[10],
son abandonados. Todos los que escuchan siguen al Tathagata, y desean hacer que
el Dharma siga permaneciendo en el mundo durante mucho tiempo.”
Conociendo la mente del hijo de un dios Tendencia Domada en
Silencio, el Honrado por Todo el Mundo, desde un pelo blanco situado en Su
entrecejo emitió una radiación que iluminó este Campo de Buda y 10. 000 Campos
de Buda más hacia el Este, alcanzando el mundo llamado Sostenedor del Tesoro.
Cuando los Bodhisattvas-Mahasattvas presentes en Sostenedor
del Tesoro vieron esa irradiación, preguntaron al Buda Apariencia de Tesoro: “Honrado por Todo el Mundo, ¿Por qué esa
irradiación está proyectada por todo nuestro mundo?”
El Buda Apariencia de Tesoro dijo a los Bodhisattvas: “Hombres virtuosos, partiendo de aquí en
dirección Oeste, tras pasar 10.000 Campos de Buda, hay un mundo llamado Sahā[11]. En
ese mundo hay un Buda llamado Sakyamuni, el Tathagata, el Arhat, el
Completamente y Perfectamente Despierto, quien ahora está exponiendo el Dharma.
Ese Buda ha emitido desde el pelo blanco de Su entrecejo un rayo de luz, el
cual ha pasado a través de 10.000 Campos de Buda hasta alcanzar e iluminar
nuestro mundo.”
Aquellos Bodhisattvas preguntaron: “Honrado por Todo el Mundo, ¿Por qué Sakyamuni, el Tathagata, el Arhat,
el Completamente y Perfectamente Despierto ha emitido desde ese pelo un rayo de
luz?”
El Buda contestó: “En
el mundo del Tathagata Sakyamuni están reunidos en una asamblea innumerables
cientos de miles de Bodhisattvas, y Sus cuatro clases de discípulos[12],
quienes desean ver a Mañjushri el Joven, y oírle exponer el Dharma. Por esta
razón, el Tathagata Sakyamuni ha emitido un rayo de luz desde ese pelo.”
Entonces el Buda Apariencia de Tesoro dijo a Mañjushri: “Puedes ir a Sahā. Sakyamuni, el Tathagata,
el Arhat, el Completamente y Perfectamente Despierto estará deleitado viéndote.
Las multitudes allí están deseosas de oír el Dharma de ti.”
Mañjushri respondió a ese Honrado por Todo el Mundo: “Yo también soy consciente de esta
auspiciosa proyección de la irradiación.”
LA LLEGADA DEL BODHISATTVA MAÑJUSHRI AL MUNDO DE SAHĀ.
Entonces Mañjushri, el Príncipe del Dharma, junto con su
séquito de 10.000 Bodhisattvas, postró su cabeza los pies del Buda Apariencia
de Tesoro. En el tiempo que lleva a un hombre fuerte extender o encoger su
brazo, ellos desaparecieron del mundo de Sostenedor del Tesoro, y llegaron al
mundo de Sahā. Ellos se quedaron en el cielo abierto, sin revelar su presencia.
Como una ofrenda al Tathagata Sakyamuni y a las multitudes, ellos hicieron caer
una tupida lluvia de flores de diversos colores y agradables fragancias, Cuando
las multitudes vieron caer la lluvia de flores, preguntaron al Buda. “Honrado por Todo el Mundo, ¿Cuál es el
significado de este signo, de esta gran lluvia de flores?”
El Buda contestó: “Hombres
virtuosos, fue enviada por Mañjushri, el Príncipe del Dharma, y sus 10.000
Bodhisattvas, quienes han llegado aquí. Permanecen en el cielo abierto, sin
revelar su presencia, y han hecho caer esta lluvia de flores como una ofrenda
para Mí.”
Entonces las multitudes hablaron con una sola voz: “Honrado por Todo el Mundo, deseamos ver a
Mañjushri, el Príncipe del Dharma, y a su séquito de 10.000
Bodhisattvas-Mahasattvas.”
Entonces Mañjushri y sus 10.000 Bodhisattvas descendieron del
cielo. Después se postraron a los pies del Buda y lo circunvalaron, y conjurando
la aparición de asientos usando su poder espiritual, se sentaron a un lado.
El hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio, dijo: “Honrado por Todo el Mundo, yo quisiera
pedir a Mañjushri, el Príncipe del Dharma, que hablara sobre todo lo que las
multitudes quieren oír.”
El Buda dijo al hijo de un dios: “Puedes preguntar a Mañjushri, el Príncipe del Dharma, sobre tus
dudas.”
LAS ENSEÑANZAS.
LA VERDAD SUPREMA.
Así, el hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio preguntó
a Mañjushri: “¿Por qué disfrutas
exponiendo el Dharma en el mundo del Buda Apariencia de Tesoro?”
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, allí ni se propicia, ni se erradica la codicia; ni se propicia, ni
se erradica el enfado; ni se propicia, ni se erradica el engaño; ni se propicia,
ni se erradica la impaciencia. ¿Por qué? Porque los fenómenos que no tienen
nacimiento, tampoco tienen muerte.”
El hijo de un dios, maravillado, preguntó: “Mañjushri, ¿Los seres sintientes de ese
mundo ni propician la codicia, enfado, y engaño, ni tampoco los erradican?”
Mañjushri contestó: “No
hacen nada de eso, Hijo de un Dios.”
El hijo de un dios preguntó a continuación: “¿Qué Doctrina pronuncia ese Buda?”
Mañjushri: “El enseña
que los fenómenos no tienen nacimiento, ni muerte. ¿Por qué? Porque el Buda de
ese mundo enseña que no hay ni erradicación, ni realización. Allí los seres
sintientes valoran la verdad suprema, no la verdad mundana.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Por qué es llamada la verdad suprema?”
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, porque revela que los fenómenos no tienen nacimiento, ni muerte; ni
tienen un lugar o no tienen un lugar; y no son ni apariencia, ni espacio vacío;
ni la unicidad apareciendo, ni no apareciendo; y no son ni apariencia
perceptible, ni apariencia no perceptible, ni agotándose, ni no agotándose; ni
finito, ni infinito. Semejante pronunciamiento revela el significado supremo.
Hijo de un Dios, no pertenece a la mente en continua calma, ni a la mente que
está continuamente pensando, ni a las palabras; ni es esto, ni eso, ni lo del
medio. Semejante pronunciamiento revela el significado supremo. Hijo de un
Dios, la verdad que no puede ser aprehendida, y que está más allá de las
palabras es llamada la verdad suprema. ¿Por qué? Porque el Buda dice que todos
los sonidos[13]
son apariencias falsas.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Pueden ser falsas las palabras del Tathagata?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, las palabras del Tathagata no son verdaderas, ni falsas. ¿Por qué? Porque
el Tathagata no tiene apariencias duales, no permanece en ninguna parte y no
utiliza palabras, no es ni compuesto, ni no compuesto. Por tanto, sus palabras
no son verdaderas, ni falsas. Hijo de un Dios, ¿Cuál es tu opinión? ¿Las
palabras pronunciadas por una persona mágicamente creada por el Tathagata son
verdaderas, o falsas?
Hijo de un dios: “No
son ni verdaderas, ni falsas. ¿Por qué? Porque una persona mágicamente creada no
es real.”
Mañjushri dijo: “¡Sin
duda, sin duda! Hijo de un Dios, puesto que los fenómenos nunca pueden ser
aprehendidos, las palabras del Tathagata no son ni verdaderas, ni falsas. Por
tanto, son llamadas no dualidad.”
Hijo de un dios: “Mañjushri,
como expone el Tathagata la verdad suprema?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, nadie puede exponer la verdad suprema. ¿Por qué? Porque tanto lo hablado,
como quien habla, ambos, son vacíos.”
Cuando Mañjushri hubo expuesto esta enseñanza, 500 monjes
erradicaron sus aflicciones y liberaron sus mentes; y 200 hijos de dioses
adquirieron la paciente aceptación de la no verdadera producción de todos los
fenómenos.
Entonces el hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio,
dijo a Mañjushri: “La verdad suprema es
muy difícil de entender.
Mañjushri expresó su acuerdo: “Indudablemente, indudablemente. Hijo de un Dios, la verdad suprema es
muy difícil de entender, especialmente para aquellos que no tienen el
entrenamiento correcto.”
Hijo de un dios: “Mañjushri,
¿Quiénes no tienen el entrenamiento correcto?”
Mañjushri contestó: “Si
uno no dice que sabe, que erradica, que se entrena, y que realiza algo, eso es
llamado el entrenamiento correcto. Si uno dice que debiera de conocer,
erradicar, entrenarse, y realizar algo, eso no es llamado el entrenamiento
correcto. ¿Por qué? Porque esa afirmación es ridícula, y está basada en las
apariencias de la codicia y el apego.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Cómo debería de acometerse el entrenamiento correcto por
parte del Bodhisattva?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, deberían de ver la igualdad entre la Talidad[14] y
el Reino de la Realidad, las cinco transgresiones con un resultado inmediato[15],
las diversas visiones, los seres ordinarios, aquellos que aún están
aprendiendo, aquellos que no tienen más que aprender, los Oyentes, los
Realizadores Solitarios, los Bodhisattvas, los Budas, la existencia cíclica, el
nirvana, las aflicciones, y las disputas.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Por qué las aflicciones son iguales, y por qué las
disputas son iguales?”
Mañjushri replicó: “Son
iguales en la Vacuidad, la Carencia de Signos, y la Carencia de Deseos[16].
¿Por qué? Porque en la vacuidad no hay diferenciación; lo mismo que el espacio
vacío dentro de un vaso precioso es similar al espacio vacío contenido dentro
de un recipiente barato. Por tanto, Hijo de un Dios, la vacuidad de las
aflicciones y la vacuidad de las disputas son lo mismo, sin ninguna
diferencia.”
COMPARACIÓN ENTRE BODHISATTVAS Y OYENTES.
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Los Bodhisattvas se entrenan para alcanzar la verdad
absoluta?”
Mañjushri contestó: “Si
los Bodhisattvas no se entrenaran para alcanzar la verdad absoluta, ¿Cómo
podrían ellos exponer el Dharma a los Oyentes? Hijo de un Dios, en el entrenamiento
para alcanzar la verdad absoluta, los Bodhisattvas contemplan todos los
fenómenos, mientras que los Oyentes no; los Bodhisattvas tienen destreza,
mientras que los Oyentes no; los Bodhisattvas establecen conexiones, mientras
que los Oyentes no.
Además, durante su
entrenamiento para alcanzar la verdad absoluta, los Bodhisattvas hacen
observaciones correctas, y no entran en el nirvana. Equipados con la destreza
en los medios hábiles, no rechazan la existencia cíclica buscando el refugio
del nirvana, y así aprenden todo el Dharma del Buda.
Hijo de un Dios, como
analogía, alguien elige no ser un gran maestro con acompañantes, y cruza solo
las soledades inhóspitas. Aterrorizado por su experiencia, él nunca se plantea
retornar. Hijo de un Dios, un Oyente, de forma similar, llevado por el miedo a
los repetidos nacimientos y muertes, no retorna al mundo, y de este modo él
abandona a los seres sintientes. Al no aprender todo el Dharma del Buda, él
carece de destreza en los medios hábiles. El se entrena para lograr la verdad
absoluta él solo.
Hijo de un Dios, un
gran maestro con compañeros tiene séquitos y bienes. El cruza las soledades
inhóspitas bien provisto de provisiones, y consigue grandes beneficios. Hijo de
un Dios, un Bodhisattva es como ese gran maestro con compañeros, pues él tiene
séquitos y consigue beneficios provenientes del Dharma. Equipado con las
provisiones del Dharma, incluyendo las Seis Perfecciones y las Cuatro Formas de
Atraer al Dharma, el establece conexiones con todos los seres sintientes.
Mientras observa el remolino de nacimientos y muertes, el aprende todo el
Dharma del Buda. Yendo de un Campo de Buda a otro, el se entrena para realizar
la verdad absoluta en base al empleo de la destreza en los medios hábiles.
Hijo de un Dios, lo
mismo que una pieza de paño perfumada con
la fragancia de las flores de campaca, sumana, o mañjūsaka pierde
rápidamente su olor, similarmente, el Oyente se entrena para alcanzar
rápidamente la verdad absoluta. Al no tener votos que cumplir, el entra en el
nirvana. El no disfruta de los olores fragantes del Cuerpo de la Verdad,
comprendiendo las cinco partes-los preceptos, los profundos equilibrios
meditativos, la sabiduría, la liberación, y el conocimiento y las visiones de
la liberación-ni tampoco pone fin a las latencias residuales de sus
aflicciones.
Hijo de un Dios, un
hábito de seda que haya sido expuesto durante 100.000 años a la fragancia de la
madera de agalloch[17], es
pura, fragante, y es valorada por humanos y dioses; similarmente, un
Bodhisattva se entrena para conseguir la verdad absoluta durante un billón de
eones, y durante todo ese tiempo no entra en el nirvana con el objeto de
completar sus votos originales. El no solo disfruta de las fragancias de los
preceptos, los profundos equilibrios meditativos, la sabiduría, la liberación,
y el conocimiento y las visiones de la liberación, sino que el pone fin a las
latencias residuales de sus aflicciones. El es estimado por humanos[18],
dioses[19],
semidioses[20],
y músicos celestiales[21].
LOS OYENTES EN SOSTENEDOR DEL TESORO.
El hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio, a
continuación preguntó a Mañjushri: “En el
Mundo del Buda Apariencia de Tesoro, el Tathagata, el Arhat, el Completamente y
Perfectamente Despierto, ¿Cómo se entrenan los Oyentes?”
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, los Oyentes en ese mundo ni protegen el Reino de la Realidad[22], ni
moran en la fe, ni enseñan a otros a creer. Ellos no pertenecen a los Ocho
Niveles de los Seres Santos[23], y
no obstante ellos han trascendido los ocho senderos erróneos[24].
Ellos no han Entrado en la Corriente[25], y
sin embargo han transcendido los destinos desafortunados[26].
Ellos no han entrado en Retornando Una Vez[27], y
sin embargo ellos enseñan y transforman a los seres. Ellos no han entrado en No
Retornar Más[28],
y no obstante ellos saben que los fenómenos ni vienen de ningún sitio, ni van a
ningún sitio. Ellos no han entrado en Dignos de Ofrendas[29], y
sin embargo aceptan las ofrendas de un gran macrocosmos de tercer grado
compuesto por tres millones de mundos[30]. No
son verdaderos Oyentes, y pueden retener el Dharma pronunciado por todos los
Budas.
Ellos no erradican la
codicia, y sin embargo no son llevados por la codicia. Ellos no erradican el
enfado, y no obstante no son llevados por el enfado. Ellos no erradican el
engaño, y sin embargo no son llevados por el engaño. No erradicando sus propias
aflicciones, ellos posibilitan a los seres sintientes la erradicación de sus
aflicciones. Dejando atrás los obstáculos ocultos al conocimiento de todos los
fenómenos[31],
ellos progresan enérgicamente. Tras haber transcendido el renacer impulsados
por la fuerza de su propio karma, ellos nacen según su deseo. No teniendo la
percepción de entidades, humanos, y de seres sintientes, ellos enseñan y
transforman a los seres. No poseyendo el concepto de coger o dar, ellos ven a
los seres sintientes como un campo afortunado[32]
puro en el que plantar. Ellos cultivan la memoria correcta sin necesidad de
pensar o recordar. Conociendo que todos los fenómenos carecen de nacimiento y
muerte, ellos se esfuerzan en no generar fenómenos no virtuosos[33]. Sin
ningún apego a sus propios cuerpos y mentes, ellos proyectan sus poderes
sobrenaturales. Para completar su entrenamiento en las acciones, ellos liberan
a todos los seres, llevándolos a la orilla del nirvana, de acuerdo a sus
capacidades. Para desarrollar sus poderes, ellos destruyen la cadena de sus
aflicciones. Para entrenarse en la Iluminación, ellos adquieren el conocimiento
sobre todos los aspectos. Para alcanzar la Iluminación, ellos realizan eso que
es no compuesto. Para entrenarse en el profundo equilibrio meditativo, ellos van
rumbo hacia la verdadera realidad. Para desplegar su sabiduría, ellos penetran
el Reino de la Realidad. Para adquirir la sabiduría, ellos ponen fin a su
ignorancia con respecto a la verdad, ellos ponen fin a los dos tipos de acciones
de la mente[34].
Sus ojos físicos ven a
todos los seres sintientes, todos los Campos de Buda, y a todos los Budas. Sus
Ojos Divinos ven a cada ser sintiente morir en un lugar y renacer en otro. Sus
Ojos de Sabiduría ven a todos los seres soportando el nacimiento y la muerte
sin que haya un venir o un ir. Sus Ojos del Dharma ven la igualdad de todos los
fenómenos. Sus Ojos de Buda ven todo el Reino de Buda. Sus Oídos Divinos
escuchan todo el Dharma del Buda; el cual ellos aceptan y sostienen. Por la
unicidad de sus mentes ellos conocen las acciones mentales de todos los seres,
y sus vidas pasadas en los eones anteriores. Equipados con cientos de miles de
poderes milagrosos, ellos pueden viajar a innumerables Campos de Buda. Habiendo
erradicado sus propias aflicciones, ellos no entran en el nirvana para
conseguir la liberación. Ellos son visibles, pero sus cuerpos no son cuerpos
físicos. Hablan, pero sus palabras son vacuidad. Piensan, pero sus mentes no se
mueven. Sus apariencias están ennoblecidas y adornadas con características
preciosas, y con las guirnaldas de sus méritos. Sus méritos son insuperables,
su fama se extiende a lo largo y ancho.
Portando la fragancia
de los preceptos puros, ellos no están contaminados por los intereses mundanos[35], y
no son manchados por sus aflicciones. No empleando nunca un lenguaje hiriente,
ellos proyectan sus poderes milagrosos. Dotados de un amplio conocimiento, su
palabra es poderosa, como el sonido del trueno. Su habla sin impedimentos
sostiene la verdad última. Siendo diestros en hacer cambios, ellos disipan la
oscuridad e iluminan todo con gran sabiduría. Siempre están protegidos y son
recordados por los Budas. Pensando constantemente en el Camino hacia la
Iluminación, su memoria es como el gran océano, su profundo equilibrio
meditativo es como el Monte Sumeru, y su paciencia es como la gran tierra. Lo
mismo que Sakra, el Jefe de los Dioses, ellos vencen a los demonios
valientemente, y nadie puede desdeñarlos. Su meditación es pura, calma, e
inigualada, como el cielo ilimitado. Hijo de un Dios, los méritos de los
Oyentes en el mundo del Buda Apariencia de Tesoro sobrepasan lo que he
descrito.”
Conforme Mañjushri expuso el Dharma, en la asamblea 500
monjes, 500 monjas, 500 laicos, y 500 laicas, al igual que 5.000 hijos de
dioses, aspiraron a lograr la sabiduría de los Oyentes. Ellos dijeron al Buda: “Honrado por Todo el Mundo, nosotros
queremos ser Oyentes bajo el Tathagata Apariencia de Tesoro.”
Mañjushri dijo: “Hombres
virtuosos, no podéis renacer en Su mundo con una mente de Oyente. Vosotros solo
podéis renacer en ese mundo activando la mente de la insuperable Iluminación.
Todos aquellos que han nacido allí han activado la mente de la Insuperable,
Completa, y Perfecta Iluminación.”
Entonces, inmediatamente ellos generaron la mente de la Insuperable
Iluminación. Tras ello, el Tathagata les otorgó la profecía de su próximo
renacimiento en ese mundo.
LA DISCIPLINA DEL BODHISATTVA QUE LO ABARCA TODO.
En aquel tiempo, el hijo de un dios Tendencia Domada en
Silencio, preguntó a Mañjushri: “¿Qué se
quiere decir por “Disciplina del Bodhisattva”, y qué se quiere decir por
“Disciplina del Oyente”?
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, la disciplina basada en el miedo a los Tres Reinos de la existencia
cíclica, es la disciplina del Oyente; la disciplina para alguien que soporta
innumerables nacimientos y muertes dentro de los Tres Reinos de la existencia
cíclica para liberar a todos los seres sintientes, es la disciplina del
Bodhisattva. La disciplina que desdeña la adquisición de méritos que son el adorno
de uno, es la disciplina del Oyente; la disciplina por la que se acumulan los
méritos que son el adorno de uno, es la disciplina del Bodhisattva. La
disciplina por la que uno se libera de la esclavitud de las aflicciones, es la
disciplina del Oyente; la disciplina por la que uno posibilita que todos los
seres se libren de la esclavitud de sus aflicciones, es la disciplina del
Bodhisattva. La disciplina que no tiene que ver con el aprender todo el Dharma
del Buda, ni con llevar a todos los seres a la madurez, es la disciplina del
Oyente; la disciplina que tiene que ver con aprender todo el Dharma del Buda, y
con llevar a todos los seres a la madurez, es la disciplina del Bodhisattva. La
disciplina que no es reconocida por los dioses, es la disciplina del Oyente; la
disciplina que es reconocida por todos los dioses en un gran macrocosmos de
tercer grado de tres millones de mundos, es la disciplina del Bodhisattva. La
disciplina que es menospreciada por todos los demonios, es la disciplina del
Oyente; la disciplina que es temida y odiada por todos los demonios, es la
disciplina del Bodhisattva. La disciplina que ilumina solo a uno, es la
disciplina del Oyente; la disciplina que ilumina al mundo entero, es la
disciplina del Bodhisattva. La disciplina para alguien que solo observa su
mente, es la disciplina del Oyente; la disciplina para alguien que aprende todo
el Dharma del Buda es la disciplina del Bodhisattva. La disciplina para alguien
que va progresando paso a paso, es la disciplina del Oyente; la disciplina que
permite a uno conocer todo con un solo pensamiento, es la disciplina del
Bodhisattva. La disciplina que destruye las semillas de las Tres Joyas, es la
disciplina del Oyente; la disciplina que
preserva las semillas de las Tres Joyas, es la disciplina del Bodhisattva. La
disciplina, que tras ser violada, es como una vasija de barro rota, es la
disciplina del Oyente; la disciplina, que tras ser violada, es reparable como
si fuera un vaso dañado de oro o plata, es la disciplina del Bodhisattva. La
disciplina que carece de destreza en los medios hábiles, es la disciplina del
Oyente; la disciplina que posee la destreza en los medios hábiles, es la
disciplina del Bodhisattva. La disciplina que no traerá a uno ni los Diez
Poderes, ni las Cuatro Ausencias de Miedo, es la disciplina del Oyente; la
disciplina que posibilita que uno logre tanto los Diez Poderes como las Cuatro
Ausencias de Miedo, es la disciplina del Bodhisattva. La disciplina que le
traerá a uno tan solo unos pocos árboles frutales, es la disciplina del Oyente;
la disciplina que le traerá plantaciones de frutales, torres, y el deleite en
el Dharma, es la disciplina del Bodhisattva. La disciplina que carece de las
Seis Perfecciones y de las Cuatro Formas de Atraer al Dharma, es la disciplina
del Oyente; la disciplina que contiene las Seis Perfecciones y las Cuatro
Formas de Atraer al Dharma, es la disciplina del Bodhisattva. La disciplina que
no pone fin a las tendencias de uno, es la disciplina del Oyente; la disciplina
que pone fin a las tendencias de uno, es la disciplina del Bodhisattva.
Además, Hijo de un
Dios, con respecto a la capacidad y el límite, la disciplina que le trae a uno
poco mérito, y poca realización en los preceptos, en el profundo equilibrio
meditativo, la sabiduría, liberación, y el conocimiento y visiones de la
liberación, es la disciplina del Oyente. La disciplina que trae a uno un mérito
inmensurable, y un logro inmensurable en los preceptos, en el profundo
equilibrio meditativo, la sabiduría, liberación, y en el conocimiento y
visiones de la liberación, es la disciplina del Bodhisattva.”
El Honrado por Todo el Mundo, en aquel momento, alabó a
Mañjushri, diciendo: “¡Muy bien, muy
bien! Mañjushri pronuncia rápidamente la disciplina del Bodhisattva. Mañjushri,
déjame hablar unas pocas palabras para complementar el significado de lo dicho.
Mañjushri, usando a dos personas como analogía, uno alaba las huellas de una
vaca, mientras que otro alaba el gran océano. Mañjushri, ¿Cuál es tu opinión?
La primera persona, ¿Qué merito puede alabar en las pisadas de una vaca?”
Mañjushri contestó: “Mientras
que el gran océano es inmenso, las huellas dejadas por una vaca son pequeñas.
¿Qué mérito digno de alabanza pueden tener?”
El Buda dijo: “Indudable,
indudable. La disciplina del Oyente es como las huellas de una vaca, y su
mérito es demasiado pequeño para alabarlo. Así son los méritos de los Oyentes.
Mañjushri, ¿Cuál es tu opinión? La segunda persona, ¿Qué mérito puede alabar
del gran océano?”
Mañjushri respondió: “El
gran océano tiene un mérito inmenso digno de ser alabado.”
El Buda dijo: “Del
mismo modo en que el gran océano tiene un mérito inmenso digno de alabanza, así
es también el merito de la disciplina del Bodhisattva. Has de saber que el Gran
Vehículo es igual[36].”
Tras ser expuesto este Dharma, 12.000 hijos de dioses
generaron la mente de la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación. Ellos
dijeron: “Honrado por Todo el Mundo,
nosotros deberíamos de aprender la disciplina del Bodhisattva, y domar a todos
los seres, los cuales son incontables en número.”
Entonces el hijo de un dios, Tendencia Domada en Silencio,
preguntó a Mañjushri: “¿Qué disciplina
aprendes, la del Oyente, la del Realizador Solitario, o la del Bodhisattva?”
Mañjushri respondió: “Hijo
de un Dios, ¿Cuál es tu opinión? ¿Puede haber un océano que no acepte agua de
todas las fuentes?”
El hijo de un Dios respondió: “Un océano siempre acepta el agua de todas las fuentes.”
Mañjushri, dijo: “Indudable.
Hijo de un Dios, la disciplina del Bodhisattva es como el gran océano, y abarca
todas las disciplinas, incluyendo las disciplinas del Oyente y la disciplina
del Realizador Solitario. La disciplina del Bodhisattva son todas las
disciplinas.”
LA VERDADERA REALIDAD DE LA DISCIPLINA Y LAS AFLICCIONES DE
UNO.
El hijo de un dios, dijo: “Mañjushri,
¿Qué significa “disciplina”?
Mañjushri contestó: “Dominar
y conocer las aflicciones de uno es llamado “disciplina”.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Cómo domina uno sus aflicciones, y cómo conoce uno sus
aflicciones?”
Mañjushri contestó: “Las
aflicciones de uno surgen del pensamiento erróneo que concibe la existencia del
yo, de otros, o ambos; y de las visiones erróneas. Ambos surgen dependiendo de
la ignorancia. Si uno puede enfocarse con una atención correcta, no pensando en
el yo, en otros, o en ambos, y si uno puede abandonar las visiones erróneas,
uno pondrá fin a su ignorancia y a las dos acciones mentales[37], y
entonces sus aflicciones ya no surgirán. Hijo de un Dios, el no surgir de las
aflicciones de uno es llamado la disciplina última.
Si uno sabe que sus
aflicciones no son reales porque carecen de un yo, y no tienen dueño, ni
pertenencias, ni hay ningún lugar de donde vengan o a donde vayan, ni hay
dirección ni no dirección, ni figura o forma, y que no convergen ni se
acumulan, ni pueden ser encontradas dentro, fuera, o en medio, eso es llamado
el conocimiento de las aflicciones de uno.
Hijo de un Dios, si uno
conoce la naturaleza de una serpiente venenosa, uno puede poner remedio a su
veneno. Similarmente, si uno conoce el carácter de sus aflicciones, uno puede
subyugarlas.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Qué se quiere decir por “naturaleza de las aflicciones de uno”?”
Mañjushri respondió: “La
conceptualización es la naturaleza de las aflicciones de uno. Sin
conceptualizar, las aflicciones no surgen. Todo lo que no surge no es llamado
una aflicción. Las aflicciones que no surgen no tienen domicilio. Sin domicilio,
no hay nada que quemar o que se quede. El que las aflicciones de uno no se
queden en ninguna parte es llamado la disciplina última. Esto es llamado el
conocimiento con respecto a la naturaleza de las aflicciones de uno.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿La subyugación de las aflicciones de uno es algo real, o
no?”
Mañjushri dijo: “Hijo
de un Dios, usando una analogía, alguien sueña que ha sido mordido por una
serpiente venenosa. Entonces el toma una medicina para aliviar su dolor. Hijo
de un Dios, ¿Cuál es tu opinión? ¿Es verdad que ha sido mordido por una
serpiente?”
El hijo de un dios contestó: “Mañjushri, no es cierto. Puesto que el suceso no es verdad, ¿Cómo puede
él eliminar el veneno?”
Mañjushri dijo: “Puesto
que la serpiente venosa no es real, tampoco lo es la eliminación del veneno.
Nosotros deberíamos de entender que las disciplinas sagradas son similares[38].
Hijo de un dios, tú preguntas si la subyugación de las aflicciones es real, o
no. Hijo de un Dios, si uno tuviera un yo real, entonces las aflicciones de uno
también serían reales. Sin embargo, ni el yo, ni las aflicciones pueden ser
aprehendidas[39].
Hijo de un Dios, los
fenómenos son calmos porque no tienen nacimiento, no tienen una figura o forma,
y no pueden ser aprehendidos. Los fenómenos son infinitos porque no tienen ni
nacimiento, ni existencia. Los fenómenos no tienen muerte porque su existencia
no tiene solidez. Los fenómenos no actúan porque no tienen ni ejecutores, ni
yo. Los fenómenos no tienen un yo porque no tienen control. Los fenómenos no
tienen control porque son como el cielo abierto. Los fenómenos no vienen porque
no tienen substancia. Los fenómenos no van porque no tienen límites. Los
fenómenos no quedan porque no tienen nacimiento, ni muerte, ni lugar. Los
fenómenos son no compuestos[40],
libres de aflicciones. Hijo de un Dios, los fenómenos no están sujetos a
subyugación.”
LAS PUERTAS DEL ENTRENAMIENTO CORRECTO.
A continuación, el hijo de un dios Tendencia Domada en
Silencio, preguntó a Mañjushri: “¿Qué puertas
del Dharma están disponibles?”
Mañjushri contestó: “La
puerta del entrenamiento erróneo perpetúa los nacimientos y las muertes de uno
ya que no es lo acorde; la puerta del entrenamiento correcto lleva a uno al
nirvana porque uno está en sintonía. La puerta de las dudas lleva a obstáculos
ocultos; la puerta de la liberación libra de los obstáculos ocultos. La puerta
de las conceptualizaciones aumenta las aflicciones; la puerta de la no
conceptualización lleva a estar libre de las aflicciones. La puerta de la consciencia[41]lleva
a la esclavitud de las aflicciones; la puerta de la no consciencia libera de la
esclavitud de las aflicciones. La puerta de la percepción lleva a la actividad
en los asuntos; la puerta de la calma mental lleva a la quietud. La puerta de
las visiones incrementa la arrogancia; la puerta de la vacuidad erradica la
arrogancia. La puerta de los malos amigos lleva a los fenómenos no virtuosos;
la puerta de los buenos amigos lleva a los fenómenos virtuosos. La puerta de
las visiones erróneas planta las raíces del sufrimiento; la puerta de las
visiones correctas planta la raíz del bien definitivo[42]. La
puerta de la tacañería lleva a la pobreza; la puerta de la generosidad amasa la
riqueza. La puerta de la violación de los preceptos lleva a renacer en los estados
desafortunados[43];
la puerta de la observación de los preceptos lleva a los buenos estados[44]. La
puerta de las disputas obstaculiza los fenómenos buenos; la puerta de la
paciencia presta soporte a los fenómenos buenos. La puerta de la indolencia
apila suciedad en la mente; la puerta del esfuerzo diligente elimina la
suciedad de la mente. La puerta de la observación excita la mente; la puerta de
la meditación calma la mente. La puerta de la estupidez hace aparecer
tonterías; la puerta de la sabiduría se revela a través de los Treinta y Siete
Factores de la Iluminación.
La puerta del amor
benevolente no obstaculiza la sabiduría; la puerta de la compasión es recta y
verdadera; la puerta de la alegría simpática recibe los tesoros del Dharma; la
puerta de la ecuanimidad libra a uno del apego y del rechazo[45]. La
puerta de la memoria correcta permite a uno no perder sus raíces de virtud; la puerta del comportamiento correcto
es el soporte de las buenas acciones. La puerta del viajar en un instante está
hecha con la ligereza de cuerpo y mente. La puerta de las raíces de virtud es
abierta con la llave de la fe. La puerta del poder erradica todas las
aflicciones. La puerta de la consciencia revela todos los fenómenos. La puerta
del Noble Sendero Óctuple transciende todos los senderos equivocados.
Además, Hijo de un
Dios, la puerta de mente de la Iluminación lleva a todo el Dharma del Buda,
dirige a todos los fenómenos, y abarca dentro a todas las Puertas del Dharma.
La puerta del atraer al Dharma a los seres sintientes es abierta por medio de
la exposición del Dharma. La puerta de los medios hábiles es adecuada en
cualquier situación. La puerta de la sabiduría lleva a la otra orilla de los
continuos mentales de todos los seres sintientes. La puerta de las Seis Perfecciones
está disponible en el Gran Vehículo. La puerta de los seis poderes superiores
está iluminada por la sabiduría. La puerta de la paciencia a la hora de dar el
Dharma como una limosna, nunca sufre oscilación.”
LAS CINCO NO INTERRUPCIONES EN EL SENDERO DEL BODHISATTVA.
El hijo de un dios, preguntó a continuación: “Mañjushri, ¿Qué es la puerta del Reino de
la Realidad?”
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, la puerta universal[46] es
la puerta del Reino de la Realidad.”
El hijo de un dios, preguntó: “¿Qué reino es el Reino de la Realidad?”
Mañjushri respondió: “El
reino de los seres sintientes es el Reino de la Realidad?”
El hijo de un dios, preguntó: “Mañjushri, el Reino de la Realidad tiene una frontera?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, ¿Cuál es tu opinión? ¿Tiene un límite el cielo abierto?”
Hijo de un dios: “No.”
Mañjushri dijo: “Hijo
de un Dios, lo mismo que el cielo abierto no tiene límite, el Reino de la
Realidad tampoco tiene límite.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Conoces el Reino de la Realidad?”
Mañjushri: “El Reino de
la Realidad no se conoce a sí mismo.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Qué necesitas saber para hacer tu afirmación?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, ¿Cuál es tu opinión? ¿Qué necesita conocer un eco para sonar?”
El hijo de un dios contestó: “Mañjushri, un eco no conoce nada, y suena debido a causas y
condiciones.”
Mañjushri: “Un
Bodhisattva habla de forma similar, para beneficio de los seres sintientes.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Dónde permaneces para hablar?”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, yo permanezco y hablo de la misma forma en que lo hace una persona
mágicamente creada por el Tathagata.”
El hijo de un dios dijo: “Una
persona mágicamente creada por el Tathagata no permanece en ninguna parte.”
Mañjushri: “Hijo de un Dios,
lo mismo que una persona mágicamente creada por el Tathagata no permanece en
ninguna parte, y habla; similarmente, todos los fenómenos no permanecen en
ningún lado, y funcionan.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, si todos los fenómenos no permanecen en ninguna parte, ¿Dónde
permaneces para lograr la Insuperable Iluminación.”
Mañjushri contestó: “Hijo
de un Dios, yo permanezco en la no interrupción para alcanzar la Insuperable Iluminación.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Dónde está esta no interrupción?”
Mañjushri: “Esta no
interrupción no permanece en ninguna parte.”
El hijo de un dios dijo: “Aquellos
que están en el infierno experimentan las cinco no interrupciones.”
Mañjushri: “Hijo de un
Dios, sin duda, sin duda. El Tathagata dice que aquellos que cometen alguno de
las cinco transgresiones que tienen un efecto inmediato[47],
caerán definitivamente en el Infierno del Avici, el infierno de las cinco no
interrupciones. Hijo de un Dios, yo permanezco en otras cinco no
interrupciones. Hijo de un Dios, un Bodhisattva permanece en estas cinco no
interrupciones para alcanzar la insuperable iluminación. ¿Cuáles son?
Durante el intervalo
que va desde la primera generación de la mente de la iluminación, hasta su
logro de la Insuperable Iluminación, un Bodhisattva no cae en el Sendero de los
Oyentes y de los Realizadores Solitarios. Esta es llamada la primera no
interrupción.
El rescata a todos los
seres sin descanso. Esta es la segunda no interrupción. El da todo sin
tacañería. Esto es llamado la tercera no interrupción. El sabe que todos los
fenómenos no tienen nacimiento, y él no se acomoda a otras visiones. Esto es
llamado la cuarta no interrupción. Utilizando su sabiduría de forma acorde, el
está vigilando constantemente sus pensamientos, conociendo, o rechazando la
verdadera iluminación. Esto es llamado la quinta no interrupción. Si un
Bodhisattva permanece en estas cinco no interrupciones, el alcanzará finalmente
la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación.
LA VACUIDAD DE TODOS LOS FENÓMENOS.
El hijo de un dios, preguntó: “¿Hay seres ordinarios que permanecen en las cinco no interrupciones en
el infierno? ¿Hay Bodhisattvas que permanecen en las otras cinco no
interrupciones y logran la Insuperable Iluminación.”
Mañjushri: “Si, los
hay.”
El Hijo de un dios preguntó: “Por qué razón?”
Mañjushri: “Hijo de un
dios, todos los fenómenos son vacíos. Penetrar esta vacuidad es llamado
alcanzar la iluminación. Todos los fenómenos son no compuestos[48],
sin nacimiento, sin surgimiento, sin apariencia, y sin deseo. No obstante, los
fenómenos parecen nacer debido a causas y condiciones. La realización de esas
causas y condiciones es llamado realizar la iluminación.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Quién cree en esta doctrina?”
Mañjushri: “Aquellos
que no permanecen ni en esta orilla de la existencia cíclica, ni en la otra
orilla del Nirvana.”
A continuación el hijo de un dios preguntó: “¿Quién entiende esta enseñanza?”
Mañjushri: “Aquellos
que no sostienen la visión errónea de que uno tiene un yo, el cual existe por
sí mismo.”
Hijo de un dios: “¿Quién
piensa respecto a esta enseñanza, si no está permaneciendo ni en esta, ni en la
otra orilla?”
Mañjushri: “Aquellos
que no piensan en ningún fenómeno, en efecto piensan en esta doctrina.”
El hijo de un dios volvió a preguntar: “¿Quién sostiene esta enseñanza?”
Mañjushri: “Aquellos
que no sostienen la esclavitud de sus aflicciones son quienes sostienen esta
enseñanza.”
Hijo de un dios: “¿Quién
recibirá este Sutra?”
Mañjushri: “Aquellos
que están determinados a liberar a todos los seres sintientes recibirán este
Sutra.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Qué figuras y formas asumirán los liberadores?”
Mañjushri: “Ellos
asumen formas, sin agarrarse a las formas de los cinco agregados[49],
los doce campos[50],
o las dieciocho esferas[51].”
El hijo de un dios preguntó a continuación: “¿Cómo actúan?”
Mañjushri: “Ellos
realizan actos que son vacíos; actos sin apariencia, y actos sin deseo.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Dónde se dirigen?”
Mañjushri: “Hijo de un dios, ellos se dirigen a las acciones mentales de todos los
seres sintientes, y hacia lo último, realizando que su llegada no es una
llegada.”
REALIZANDO LAS SEIS PERFECCIONES.
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Un Bodhisattva siempre regresa?
Mañjushri: “Si un Bodhisattva regresa de la Insuperable, Completa, y Perfecta
iluminación, él no es un Bodhisattva.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Qué es lo que uno abandona?”
Mañjushri: “Uno abandona sus aflicciones, y los Senderos de los Oyentes y
Realizadores Solitarios.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Quién no pierde su profunda absorción
meditativa?”
Mañjushri: “Aquellos cuya profunda absorción meditativa está en equilibrio, no la
pierden.”
El hijo de un dios preguntó: “¿Qué es la profunda absorción meditativa?”
Mañjushri: “Es el estado[52] en
el que uno no hace diferenciaciones.”
El hijo de un dios preguntó a
continuación: “Mañjushri, si los
fenómenos no tienen diferencias[53],
¿Quién hace diferenciaciones?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, aquellos que no conocen la igualdad de todos los
fenómenos, los diferencian en opuestos. Ellos realizan acciones basadas en la
dualidad, y se apegan a ellas. Aquellos que conocen la igualdad de todos los
fenómenos no hacen diferenciaciones, y se dirigen a la igualdad última.”
El hijo de un dios preguntó: “Mañjushri, ¿Hay Bodhisattvas que alcanzan
la Iluminación a pesar de sus aflicciones.”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, los Bodhisattvas que, conociendo las aflicciones de
todos los seres sintientes, desarrollan la gran compasión a partir de la mente
de la insuperable iluminación lograrán la Iluminación. Un Bodhisattva que
erradica solo sus propias aflicciones, en realidad es un Oyente.”
Hijo de un dios: “¿Existen aquellos que logran la Perfección de la Generosidad[54] a
pesar de su tacañería?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, si los Bodhisattvas, protegiendo y dando apoyo a los
seres, no abandonan la mente de la Iluminación, esta tacañería es llamada
Perfección de la Generosidad.”
El hijo de un dios preguntó a
continuación: “¿Existen aquellos que
logran la Perfección de la Moralidad[55] a
pesar de violar los preceptos?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, si los Bodhisattvas violan los preceptos de forma que
traigan un gran beneficio a todos los seres, esta violación de los preceptos es
llamada Perfección de la Moralidad.”
Hijo de un dios: “¿Existen aquellos que logran la Perfección de la Paciencia[56] a
pesar de que abandonan su tolerancia ante las adversidades?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Si los Bodhisattvas abandonan los preceptos no budistas, y
resueltamente observan los preceptos budistas, este abandono de su tolerancia
es llamado Perfección de la Paciencia.”
El hijo de un dios preguntó entonces:
“¿Existen aquellos que logran la
Perfección del Esfuerzo[57] a
pesar de su indolencia?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Si los Bodhisattvas son indolentes en el cultivo del Sendero de los
Oyentes y Realizadores Solitarios, pero hacen progresos enérgicos en su
entrenamiento para el logro de la Insuperable Iluminación, esta indolencia es
llamada la Perfección del Esfuerzo.”
A continuación, el hijo de un dios
preguntó: “¿Existen aquellos que logran
la Perfección de la Concentración[58] sin
una mente en meditación?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, si los Bodhisattvas no desean, ni tan siquiera en un
sueño, la mente de un Oyente o de un Realizador Solitario, ellos alcanzarán la
Perfección de la Concentración sin una mente en meditación.”
Entonces el hijo de un dios preguntó:
“¿Existen aquellos que logran la
Perfección de la Sabiduría[59],
sin conocimiento?”
Mañjushri: “Si, los hay.”
Hijo de un dios: “¿Quiénes son?”
Mañjushri: “Hijo de un Dios, si los Bodhisattvas no tienen el conocimiento mundano
para vencer las enfermedades por medio de pócimas o mantras, pero están
implicados en expandir la sabiduría del Dharma a todos los seres, ellos
alcanzarán la Perfección de la Sabiduría, y adquirirán la Omnisciencia.”
EVITANDO EL SENDERO DE LOS OYENTES Y
REALIZADORES SOLITARIOS.
Entonces, el Honrado por Todo el
Mundo alabó a Mañjushri: ¡Muy bien! ¡Muy
bien! Mañjushri, tú has explicado muy bien lo que los bodhisattvas debieran de
hacer o no debieran de hacer. Mañjushri, déjame decir unas pocas palabras.
Mañjushri, lo mismo que un hombre hambriento preferiría soportar su hambre
antes que comer comida venenosa, similarmente como los Bodhisattvas cultivan
conscientemente la generosidad, la observancia los preceptos, la paciencia, el
esfuerzo, la concentración, y la sabiduría; ellos preferirían más permitir la
tacañería, la violación de los preceptos, la riña, la indolencia, una mente
caótica, y la falta de sabiduría, antes que caer en el Sendero de los Oyentes y
Realizadores Solitarios. ¿Por qué? Porque los Bodhisattvas temen ese sendero.”
El hijo de un dios preguntó al Buda: “¿Los Bodhisattvas no temen la esclavitud de
sus aflicciones?”
El Buda dijo: “Debieran temerlas. No obstante, los Bodhisattvas debieran de temer el
doble al Sendero de los Oyentes. Hijo de un Dios, ¿Cuál es tu opinión? Una
persona que teme por su vida ¿Debería temer que le corten la cabeza, o que le
corten sus manos y pies?”
El hijo de un dios respondió así al
Buda: “El teme que le sea cortada la
cabeza, no sus manos y pies. ¿Por qué? Porque, Honrado por Todo el Mundo, uno
que ha perdido sus manos y pies aún puede realizar acciones meritorias, a
través de las cuales renacerá en los cielos. Honrado por Todo el Mundo, si uno
tiene cortada la cabeza, ya no puede cultivar la virtud.”
El Buda dijo: “Sin duda, Hijo de un Dios,
un Bodhisattva preferiría antes violar los preceptos que abandonar la mente de
la iluminación. Preferiría antes ser un Bodhisattva con aflicciones que ser un
Arhat que ha erradicado sus aflicciones.”
Maravillado, el hijo de un dios,
dijo: “Raro Honrado por Todo el Mundo, el
Sendero del Bodhisattva sobrepasa a todos los senderos del mundo. Honrado por
Todo el Mundo, un Oyente que observa los preceptos y progresa diligentemente no
puede compararse con un Bodhisattva que viola los preceptos y deja de
progresar.”
El Buda dijo: “Indudable, indudable, es tal como tú dices. Hijo de un Dios, la comida
de un hombre pobre es veneno para un Rey que Gira la Rueda[60]. Un
Oyente que erradica diligentemente sus aflicciones no beneficia siquiera a los
seres de Jambudvipa, por no mencionar a todos los seres. Hijo de un Dios, lo
mismo que un gran mercader poseedor de tierras y de riquezas da limosnas
diligentemente para beneficiar y alimentar a otros, similarmente un Bodhisattva
genera un gran amor benevolente y compasión hacia todos los seres sintientes, y
diligentemente los alimenta, posibilitando que tengan alegría mundana y
supramundana”
Entonces el Mayor Mahākāshyapa
preguntó al Honrado por Todo el Mundo: “Los
Oyentes realizan que los fenómenos, a nivel último, son no compuestos; mientras
que los Bodhisattvas trabajan con fenómenos compuestos. ¿Por qué los
Bodhisattvas superan a los Oyentes?”
El Buda dijo: “Kāshyapa, el conocimiento de un Oyente de lo que es no compuesto es
como una gota de agua sacada del océano usando solo la centésima parte de un
cabello. Kāshyapa, las raíces de virtud de un Bodhisattva desarrolladas a
través de los fenómenos compuestos son como el agua que llena los cuatro
grandes océanos. Kāshyapa, ¿Cuál es tu opinión? ¿Cuál es superior?”
Kāshyapa: “Honrado por Todo el Mundo, los granos maduros bajo la Luna de otoño se
esparcen a través de la gran tierra. Esos granos innumerables, como
provisiones, alivian y alimentan a innumerables seres sintientes. Honrado por
Todo el Mundo, por el contrario, una hormiga que lleva un grano no trae
beneficios a nadie.”
El Buda dijo: “Kāshyapa, como una hormiga llevando un grano, así es el Oyente
portando su fruto de liberación. Lo mismo que los granos de otoño diseminados
por la gran tierra, así actúan las raíces de virtud del Bodhisattva
desarrolladas por medio del cultivo de las Seis Perfecciones y de las Cuatro
Formas de Atraer al Dharma. Los Bodhisattvas nutren a numerosos seres
sintientes, los llevan a la maduración, les dan alegría mundana, alegría supra
mundana, y la alegría del nirvana. Kāshyapa, supón que ha llegado a la ciudad
un envío por barco de 100.000 cuentas de cristal, mientras que una joya de
aguamarina impagable queda a bordo del barco. No obstante, si llega a salvo a
Jambudvipa puede ayudar a aquellos hundidos en la pobreza y el sufrimiento.
Kāshyapa, ¿Cuál es tu opinión? ¿Puede todo el embarque de 100.000 cuentas de
cristal compararse con la joya sin precio de aguamarina?
Kāshyapa: “No, Honrado por Todo el Mundo.”
El Buda dijo: “Kāshyapa, el mérito conseguido por un Oyente a partir de su
realización de lo que es no compuesto es como el embarque de 100.000 cuentas de
cristal. Al contrario, la joya de aguamarina sin precio a bordo del barco
traerá gran paz y alegría a Jambudvipa. Similarmente, un Bodhisattva que
preserva las semillas de las Tres Joyas, y que adquiere la Omnisciencia, traerá
gran paz y alegría a todos los seres.”
Entonces Kāshyapa dijo al Honrado por
Todo el Mundo: “Lo que antes nunca había
sido oído, el Tathagata lo dice tan bien. Los Bodhisattvas que desean la mente
omnisciente superan a todos los Oyentes y Realizadores Solitarios.”
LA IGUALDAD DE TODOS LOS FENÓMENOS EN
SU VACUIDAD.
Tras haber oído esas palabras, los
Bodhisattvas que habían venido con Mañjushri de Sostenedor del Tesoro, dijeron
al Honrado por Todo el Mundo: “Todas las
afirmaciones son absurdas, están conteniendo diferenciaciones y denunciando las
aflicciones. Honrado por Todo el Mundo, en el mundo del Buda Apariencia de
Tesoro, no existen tales afirmaciones. Solo hay enseñanzas sobre como los
Bodhisattvas ni regresan, ni hacen diferenciaciones. El Honrado por Todo el
Mundo es raro. El Buda Sakyamuni, el Tathagata, el Arhat, el Completamente y
Perfectamente Despierto, aquí puede soportar el sufrimiento y realizar el sabor
único de la naturaleza de la realidad[61], la
cual no diferencia los fenómenos en altos, medios, y bajos; y El los provee con
los Tres Vehículos.”
Entonces aquellos Bodhisattvas
hicieron caer una lluvia de flores celestiales como ofrenda al Buda. Ellos
dijeron a Mañjushri: “¿Podemos retornar
ahora a Sosteniendo el Tesoro?”
Mañjushri dijo: “Vosotros conocéis el momento idóneo, y podéis iros.”
Ellos preguntaron a Mañjushri: “¿No vienes con nosotros?”
Mañjushri respondió: “Hombres virtuosos, todos los mundos son
iguales; todos los Budas son iguales; todos los fenómenos son iguales; y todos
los seres sintientes son iguales. ¿Por qué debiera de vivir allí?”
Aquellos Bodhisattvas preguntaron: “¿Por qué todos los mundos son iguales,
todos los Budas son iguales, todos los fenómenos son iguales, y todos los seres
sintientes son iguales?”
Mañjushri replicó: “Hombres virtuosos, todos los mundos son
iguales porque son como el cielo abierto. Todos los Budas son iguales porque el
Reino de un Buda es inconcebible. Todos los fenómenos son iguales porque no son
reales. Todos los seres sintientes son iguales porque no tienen un yo. Debido a
estos significados, yo digo estas palabras, desde la igualdad de todos los
mundos, hasta la igualdad de todos los seres.”
Entonces Mañjushri mostró su poder
espiritual, a través del cual hizo que el mundo de Sahā pareciera el mundo de
Sostenedor del Tesoro, sin que hubiera ninguna diferencia; e hizo que el Buda
Sakyamuni fuera como el Tathagata Apariencia de Tesoro, sin que hubiera ninguna
diferencia.
Entonces cada uno de aquellos
Bodhisattvas tuvo este pensamiento: “Nosotros
hemos llegado a Sostenedor del Tesoro.”
Tomando al Buda Sakyamuni por el Buda
Apariencia de Tesoro, ellos preguntaron al Buda: “¿Quién no hizo retornar a este mundo?”
El Buda respondió: “¿Quién os hizo ir?”
Ellos respondieron: “Nos hizo ir Mañjushri el Joven.”
El Buda dijo: “En realidad, el os trajo aquí.”
Entonces Mañjushri dijo a aquellos
Bodhisattvas: “Hombres virtuosos, cada
uno de vosotros debería de entrar en una profunda absorción meditativa, y
observar quien os trajo aquí, y quien os llevó allá.”
Cada uno de aquellos Bodhisattvas
entró en una profunda absorción meditativa y observó. Cada uno de ellos tuvo
este pensamiento: “Nosotros no hemos dejado
Sahā, pero pensamos que habíamos llegado a Sostenedor del Tesoro,”
Ellos dijeron: “Honrado por Todo el Mundo. Esto no tiene precedentes. Mañjushri nos
hizo pensar que nosotros habíamos llegado a Sostenedor del Tesoro, aunque
nosotros aún permanecemos aquí, en Sahā. Honrado por Todo el Mundo, rogamos que
todos los seres puedan adquirir los mismos poderes espirituales que Mañjushri
ha conseguido.”
En aquel tiempo, el Buda dijo a
aquellos Bodhisattvas de Sostenedor del Tesoro: “Hombres virtuosos, el espacio vacío es igual dentro de todos los
recipientes, no importa que sean hechos de oro, plata, hierro, diamante,
aguamarina, cristal, arcilla, o madera de sándalo o cualquier otra madera. Lo
mismo que esos recipientes diferentes contienen la misma clase de espacio,
similarmente son lo mismo en la naturaleza de la verdad, en la Talidad, y en la
verdadera realidad. Similarmente, los seres sintientes asumen figuras y formas
diversas. Como han renacido en lugares diferentes, sus cuerpos han cambiado en
100.000 figuras y formas, llegando a ser seres infernales, fantasmas
hambrientos, animales, humanos, dioses, Oyentes, Realizadores Solitarios, Bodhisattvas,
o Budas. Estas formas son iguales debido a su igualdad en la Talidad y la
vacuidad. Hombres virtuosos, por esto es por lo que Mañjushri dijo que todos
los mundos son iguales, y que todos los seres son iguales. Por esto es por lo
que dice que no regresará a Sostenedor del Tesoro.”
Tras haber recibido las enseñanzas
del Honrado por Todo el Mundo, esos Bodhisattvas postraron sus cabezas a los
pies del Buda, y lo circunvalaron tres veces. Sin apartarse de las multitudes,
desaparecieron de Sahā, y volvieron a Sostenedor del Tesoro.
En aquel tiempo, el Buda dijo a
Ananda: “Acepta y sostiene este Sutra,
recítalo, y exponlo ampliamente a las multitudes.”
El Venerable Ananda dijo al Honrado
por Todo el Mundo: “Yo sostendré este
Sutra. Honrado por Todo el Mundo, ¿Cuál es el nombre de este Sutra? ¿Cómo ha de
sostenerlo uno?”
El Buda dijo a Ananda: “Este Sutra es llamado “Las Preguntas del
Hijo de un Dios Tendencia Domada en Silencio”, también llamado la “Disciplina
Pura”, también llamado “Todo el Dharma del Buda.”
Después de que el Buda hubo
pronunciado este Sutra, el hijo de un dios Tendencia Domada en Silencio, todos
los Bodhisattvas, el Mahākāshyapa el Mayor, el Venerable Ananda, y todos los
otros oyentes, tras haber escuchado las palabras del Buda, se regocijaron
grandemente.
Traducido al chino desde el sánscrito
en la Ultima Dinastía Quin, por el maestro de Tripitaka, Kumarajiva, de Kucha.
Traducido al castellano y anotado por
el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 29/11/2015.
[1]
El Despierto.
[2]
Seres Iluminados-Grandes Seres.
[3] La
Doctrina del Buda.
[4]
El Así Ido.
[5] El Digno
de Ofrendas.
[6] Samyak-sambuddha.
[7]
Sravakas y Pratyekabuddhas; ambos pertenecen a las dos ramas del Vehículo
Pequeño o Hinayana.
[8]
Maras: hay cuatro clases de maras: el mara de las aflicciones, el mara de los
agregados, el mara hijo de los dioses (Papiyan)
, que habita en el sexto cielo del Reino del Deseo, y el mara que es Yama, el
Señor de la Muerte.
[9] Bodhicitta.
[10]
Los malos amigos que obstaculizan en ese momento el desarrollo o maduración.
[11]
Resistencia.
[12]
Monjes y monjas, laicos y laicas.
[13]
Y por lo tanto los fonemas que forman las palabras.
[14] Tathata.
[15]
Las cinco transgresiones sin remisión son: matar a la madre, matar al padre,
hacer sangre a un Buda, matar a un Arhat, y crear división en la Comunidad.
[16]
Las Tres Puertas de la Liberación.
[17]
Aquillia Agalloch; un árbol que crece en el Este de India, y cuya madera
resinosa es muy fragante.
[18] Manus.
[19] Devas.
[20] Asuras.
[21] Gandharvas.
[22] Dharmadhatu.
[23]
Los Ocho Niveles de los Oyentes.
[24]
Los ochos senderos opuestos al Noble Sendero Óctuple.
[25] Srotāpannas.
[26]
Los renacimientos en los infiernos, como fantasma hambriento, o como animal. En
virtud de su realización, renacen entre los humanos o dioses.
[27] Sakrdāgāmins.
[28]
Anāgāmin.
[29] Arhat.
[30] Cada
uno de ellos con sus cuatro continentes.
[31] Las
percepciones de sujeto, objeto, y receptor.
[32]
Los campos afortunados, de más fructífero a menos, en los que más se desarrolla
la semilla de la acción virtuosa, son: los Budas, las Tres Joyas, y los
Maestros espirituales; las madres y padres de uno, junto con los maestros que
nos han enseñado las letras y demás; y el campo de los enfermos, necesitados,
animales, y demás seres sintientes.
[33]
A la vez que se implican en la generación de todo tipo de acción virtuosa.
[34]
Las emociones perturbadoras y las visiones erróneas,
[35] Los
Ocho Intereses Mundanos son: ganancia y pérdida, fama e irrelevancia, alabanza
y crítica, placer y dolor.
[36]
En su merito inmensurable y digno de alabanza.
[37] Las
emociones aflictivas, y las visiones erróneas.
[38] La las
medicinas.
[39]
Cuando son buscados utilizando los métodos de investigación correctos.
[40] Asamskrta.
[41]
Del agregado contaminado de la consciencia, o mente.
[42] La
liberación.
[43] En los
infiernos, como un fantasma hambriento, o como animal.
[44] A
renacer entre los humanos o entre los dioses.
[45] Las
puertas de los cuatro inmensurables.
[46] El Gran
Vehículo.
[47]
Matar a la madre, matar al padre, hacer sangre intencionadamente a un Buda,
matar a un Arhat, y crear la disensión en la Sangha o Comunidad.
[48] A nivel
último.
[49]
Los seis Skandhas, excepto el de la consciencia o mente.
[50] Los
seis sentidos y sus seis clases de objetos.
[51] Los
seis sentidos, las seis consciencias, y sus seis tipos de objeto.
[52] De
meditación.
[53]
En su vacuidad.
[54] Dāna-pāramitā.
[55] Silā-pāramitā.
[56] Ksānti-pāramitā.
[57] Vīrya-pāramitā.
[58] Dhyāna-pāramitā.
[59] Prajñā-pāramitā.
[60] Chakravartin.
[61] Dharmata.