lunes, 25 de julio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Dieciocho-Las Seis Perfecciones.

Las Seis Perfecciones.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, según el Buda dijo antes, aquellos que hacen ofrendas a las seis direcciones, esto es, a las Seis Perfecciones, pueden incrementar sus riquezas y la duración de sus vidas. ¿Cuáles son las características de esas personas?”
La Perfección de la Virtud de la Generosidad (Dāna Paramita).
El Buda dijo: “Buen hombre, supón que alguien no tiene miedo de perder su riqueza. El siempre hace cosas para beneficio de los demás. Pensando y deleitándose en dar limosna, el da inmediatamente todo lo que tiene, sin que importe la cantidad. Cuando él da limosnas, él no se quita importancia ni a sí mismo, ni a la limosna dada. El practica la generosidad con ecuanimidad, sin que importe que los receptores guarden o violen los preceptos. El alaba la generosidad, y se regocija cuando ve a otros dando limosna, no sintiendo celos de ellos. Cuando él ve a quienes solicitan su generosidad, siente deleite. El se levanta a recibirlos, se postra ante ellos, y les pide que se sienten. Tanto que se lo pregunten o no, el alaba la retribución de la generosidad.
Cuando él ve a aquellos presa del miedo, él los salva y protege. En tiempos de hambruna, el se deleita en repartir comida y bebida, y no para obtener retribuciones o gratitud. El alaba las virtudes de las Tres Joyas, y él no engaña a los demás dándoles las sobras, o artículos baratos en gran cantidad. El no se deleita en la ingesta de alcohol, en el juego, o en una mente codiciosa. El siempre cultiva la virtud de conocer la vergüenza y el deshonor. Incluso si posee una gran riqueza, el nunca abandona el autocontrol, y da limosna sin arrogancia. Buen hombre, estas características indican que esa persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Generosidad.
La Perfección de la Virtud de la Moralidad.
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. El posee una mente virtuosa, y  no comete transgresiones. Si él comete una falta no intencionada, él se siente avergonzado y lleno de remordimientos, porque él cree que uno recibirá una retribución de sufrimiento debido a la transgresión cometida. Cuando hace buenas acciones, se siente feliz. Cuando comete una pequeña transgresión, él considera que es algo grave, y siente remordimiento, ansiedad, y miedo debido a su retribución.
El nunca golpea, riñe, o causa incomodidad a los seres. Siente consideración hacia las mentes de los demás, y utiliza siempre palabras agradables. Cuando ve a los seres, siente amor hacia ellos. El reconoce la amabilidad recibida, y paga su amabilidad devolviendo más de lo que recibió. El no es tacaño, y no engaña a los seres. El busca la riqueza por medios ajustados a la ley, y se deleita en utilizarla en hechos generadores de mérito, y en transformar a los otros. Cuando ve que otros están sufriendo, su deseo es sufrir esos tormentos en lugar suyo. El cultiva el amor benevolente y la compasión para con todos. Cuando ve a quienes obran incorrectamente, el les ofrece ser su santuario. Cuando ve a aquellos que están involucrados en acciones virtuosas, alaba sus méritos y las buenas retribuciones que ellos obtendrán. El también ayuda en persona a esos seres, posibilitándoles dar rienda suelta a su labor. El permanece apartado de la mente enfadada. Cuando el enojo surge en él, aunque sea brevemente, el es consciente de ello y se siente avergonzado y lleno de remordimiento. El habla usando palabras verdaderas y agradables, y nunca emplea un lenguaje que incite a la división, ni se involucra en una charla vacía. Buen hombre, estas son las características que indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Moralidad.
La Perfección de la Virtud de la Paciencia. (Ksanti Paramita).
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. Si los seres le infligen graves daños, en él no surge el menor pensamiento de enojo, ni retribuye el mal con mal. Si más tarde ellos se arrepienten, él acepta su arrepentimiento inmediatamente. Cuando ve a los seres, se llena de alegría; cuando ve a aquellos que están involucrándose en acciones no virtuosas, siente pena por ellos. El alaba la retribución proveniente de la paciencia, y censura el enfado. El expone que la retribución para el enfado es un sufrimiento atroz. El aplica  su entrenamiento en la generosidad y la paciencia, en primer lugar, para con sus enemigos.
El observa correctamente que una persona compuesta de los cinco agregados es una convergencia de causas y de condiciones, y realiza que no hay razón para estar enfadado con esa convergencia. El reflexiona profundamente en que el enfado es la causa para renacer en los tres destinos desafortunados, para sufrir durante innumerables vidas. Cuando el enfado surge en él, aunque sea de forma breve, el se siente avergonzado, lleno de remordimiento, y temeroso de sus consecuencias. Cuando ve a otros que poseen una realización de la paciencia mayor que la suya, no siente envidia. Buen hombre, estas características indican que esta persona  puede hacer ofrendas a la Perfección de la Paciencia.
La Perfección de la Virtud del Esfuerzo. (Vīrya Paramita)
Buen hombre, supón que alguien trabaja sin indolencia ni negligencia. El no codicia los placeres que se disfrutan sentado, o acostado. Sea una acción importante o de poca importancia, el siempre las realiza con la misma diligencia, y las lleva a su culminación. Durante su trabajo él no es distraído por el hambre, la sed, el calor, o el frío, o por consideraciones de momento adecuado o no adecuado, y él no se menosprecia. Durante su trabajo, no se arrepiente. Después de que su trabajo está finalizado, el celebra su habilidad y alaba la retribución por su enérgico esfuerzo en progresar.
El adquiere la riqueza por medios acordes con la ley, y la utiliza para buenas acciones. Cuando ve a gente que actúa erróneamente, el les explica las consecuencias de las malas acciones. El enseña a los seres a ser diligentes, y a no descansar antes de terminar su trabajo. Cuando él se involucra en la práctica de acciones virtuosas, no es disuadido por las palabras de otros. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección del Esfuerzo.
La Perfección de la Virtud de la Concentración Meditativa. (Dhyana Paramita).
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente. El se deleita en permanecer en un lugar tranquilo, en un lugar solitario, tales como una cueva, una montaña, un bosque, o una casa vacía. El no se deleita en dormir, o en escuchar sonidos estridentes, o en tratar sobre temas mundanos. El no se deleita en la codicia, enfado, o engaño. El siempre pronuncia palabras ponderadas y agradables. El se deleita en la renuncia a la vida en familia para enseñar a transformar a los seres.
Sus aflicciones se van aminorando, y permanece apartado de las percepciones no virtuosas. Cuando ve enemigos, el cultiva el amor benevolente. El se deleita en exponer la certeza de la retribución de las acciones cometidas. Si su mente llega a estar caótica, se siente avergonzado y ansioso. Cuando ve que alguien está meditando de forma incorrecta, él les explica las faltas a esos meditadores. El transforma a los seres con destreza, guiándolos en la meditación correcta. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Concentración Meditativa.
La Perfección de la Virtud de la Sabiduría. (Prajña Paramita)
Buen hombre, supón que alguien puede purificar su cuerpo, habla, y mente, y que domina todos los temas mundanos. Su mente nunca está enloquecida o caótica; ni está sumergida en el apego, rechazo, e ignorancia. El se apena de los seres, y sobresale haciendo ofrendas a los padres, maestros, preceptores[1], mayores, y a aquellos que son virtuosos. Practica el autocontrol, y sus palabras siempre son ponderadas y agradables, no engañando nunca a los seres. El puede explicar la diferencia entre los senderos correctos y los erróneos; y entre las buenas y las malas retribuciones. El se deleita en la soledad y en el abandono de la vida en familia con el fin de lograr la Iluminación. El puede enseñar a los seres a través de las cuestiones mundanas. Tras ver a otros con más realizaciones que él, no siente celos; si supera a otros, no surge en él la arrogancia. En el sufrimiento no está agobiado; en la felicidad no se regocija. Buen hombre, estas características indican que esta persona puede hacer ofrendas a la Perfección de la Sabiduría.
Las Cuatro Cosas Conseguidas en Cada Perfección.
Buen hombre, uno consigue cuatro cosas en cada una de las seis direcciones. En la dirección de la Generosidad, las cuatro cosas son: 1) domar a los seres; 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno, y 4) beneficiar a los otros.     
Si uno no tiene apego a su riqueza, ni discrimina entre amigos y enemigos, o entre el momento apropiado y el no apropiado, uno puede “domar a los seres” en base a la generosidad. No escatimando la riqueza de uno, es posible abandonar el mal de la tacañería por medio del dar limosnas; por lo tanto, la generosidad es llamada “abandono de lo opuesto”. Si uno está muy alegre, y no se arrepiente cuando uno piensa en dar limosna, cuando la está dando, y cuando la ha dado, en las vidas futuras uno obtendrá la felicidad en el mundo de los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad[2]; por tanto, la práctica de la generosidad es llamada “el beneficio para uno mismo”. La generosidad hace posible que otros dejen atrás la agonía del hambre y de la sed, por eso es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la observancia de la Moralidad, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación, 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno; y  4) beneficiar a los otros. La observación de los preceptos del laico y de los preceptos del Bodhisattva son la base para elevarse hacia el Primer Nivel[3], e incluso para lograr la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; por tanto, la observación de los preceptos es llamada “adorno de la Iluminación”. Después de que uno ha recibido los preceptos, uno se aparta de todos los preceptos no virtuosos, y del abandono de los preceptos virtuosos recibidos, por tanto, la observación de los preceptos es llamada “abandonar lo opuesto”. Aquel que observa los preceptos, en las vidas futuras obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad; por tanto, la observación de los preceptos es llamada “el beneficiarse a uno mismo”. Aquel que observa los preceptos da la ausencia de miedo a los seres, por tanto, la observación de los preceptos es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Paciencia, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) abandonar lo opuesto; 3) beneficiarse uno; y 4) beneficiar a los otros. Aquel que cultiva la paciencia puede desarrollar la bondad. Cultivando la bondad, uno se elevará hasta el Primer Nivel, e incluso alcanzará la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación, por lo tanto, el desarrollo de la paciencia es llamado “el adorno de la Iluminación”. Aquel que cultiva la paciencia puede descartar la aflicción del enfado, por tanto, la práctica de la paciencia es llamada “el abandono de lo opuesto”. A través del cultivo de la paciencia, en las vidas futuras uno obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la insuperable felicidad; por tanto, la práctica de la paciencia es llamada “el beneficio para uno mismo”. A través de la paciencia, uno hace posible que otros tengan una mente alegre, amable, y agradable; por tanto, es llamada “el beneficio para otros”.
En la dirección del Esfuerzo, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para otros. Debido al esfuerzo en el progreso, uno realiza la acumulación de acciones virtuosas; y en base a esa acumulación de acciones virtuosas uno llegará a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; por tanto, el hacer un esfuerzo enérgico en el progreso es llamado “el adorno de la Iluminación”. Puesto que uno se involucra enérgicamente en la realización de acciones virtuosas, uno abandona el obstáculo de la indolencia, por tanto, el hacer un esfuerzo enérgico en progresar, es llamado “el abandono de lo opuesto”. Debido a las acciones virtuosas, en vidas futuras uno obtendrá la felicidad entre los humanos o entre los dioses, e incluso la felicidad insuperable; por tanto, la práctica del esfuerzo enérgico es llamada “el beneficio para uno mismo”. Uno enseña con gran energía a los seres a realizar acciones virtuosas, y a abandonar las acciones no virtuosas; por ello, el hacer un esfuerzo enérgico es llamado “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Concentración Meditativa, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para otros. A través de la práctica de la meditación uno se elevará hasta llegar a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación; por tanto, el desarrollo de la meditación es llamada “el adorno de la Iluminación”. A través de la meditación uno cultiva innumerables raíces de virtud, y abandona las percepciones corrompidas; por tanto, la práctica de la meditación es llamada “el abandono de lo opuesto”. A través del poder de la concentración en un solo punto[4], uno se deleita en la calma mental, y adquirirá la felicidad entre los humanos o los dioses, e incluso la felicidad insuperable; por tanto, la práctica de la concentración meditativa es llamada “el beneficio para uno mismo”. La meditación da poder a uno para eliminar la codicia, el enfado, y el engaño de la mente de los seres; por tanto, la meditación es llamada “el beneficio para los otros”.
En la dirección de la Sabiduría, las cuatro cosas son: 1) el adorno de la Iluminación; 2) el abandono de lo opuesto; 3) el beneficio para uno mismo; y 4) el beneficio para los otros. A través de la sabiduría uno se elevará hasta llegar a alcanzar el Primer Nivel, e incluso logrará la Insuperable, Perfecta y Completa Iluminación; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el adorno de la Iluminación”. La sabiduría posibilita el que uno abandone la ignorancia, y hace que las aflicciones de uno pierdan su poder; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el abandono de lo opuesto”. La sabiduría posibilita que uno elimine los dos tipos de obstáculos: el obstáculo de las aflicciones, y los obstáculos a la sabiduría; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el beneficio para uno mismo”. La sabiduría da poder a uno para domar y enseñar a los seres; por tanto, el desarrollo de la sabiduría es llamado “el beneficio para los otros”.
Afirmación sobre las Seis Perfecciones.
Buen hombre, algunos afirman que, aparte de la observación de los preceptos, no existe una práctica de la paciencia; y que, aparte del desarrollo de la sabiduría, no existe práctica de la meditación. Ellos creen que tolerar el mal infringido, sin deseo de venganza, es llamado “observación de los preceptos”; y que la práctica de la meditación para dominar la mente, es llamado “desarrollo de la sabiduría”. Para ellos, la observación de los preceptos es estar practicando la tolerancia, y el desarrollo de la tolerancia es estar observando los preceptos. Para ellos, el desarrollo de la sabiduría es estar practicando la meditación, y la práctica de la meditación es estar desarrollando la sabiduría. Por consiguiente, según ellos, solo hay cuatro Perfecciones.
Algunos dicen que, aparte de la observación de los preceptos, no existe el esfuerzo vigoroso; y que, aparte del esfuerzo vigoroso, no existe observación de los preceptos. Para ellos, la observación de los preceptos es el esfuerzo enérgico; y el ejercer un esfuerzo vigoroso es la observación de los preceptos.
Algunos dicen que, aparte de la generosidad no hay esfuerzo enérgico; y que, aparte del esfuerzo enérgico, no hay generosidad. Para ellos, la generosidad es esfuerzo vigoroso; y el esfuerzo enérgico es generosidad.
Estas afirmaciones no son ciertas. ¿Por qué? Porque la sabiduría es la causa, y la generosidad es el efecto. El esfuerzo enérgico es la causa, y la observación de los preceptos morales es el efecto. La absorción meditativa es la causa, y la paciencia ante la adversidad es el efecto. Causa y efecto no son una misma cosa, por tanto hay Seis Perfecciones.
Si ellos afirman que la observación de los preceptos morales es estar practicando la paciencia, y que el desarrollo de la paciencia es estar observando los preceptos, su afirmación no es cierta. ¿Por qué? Porque uno recibe los preceptos de otra persona, pero uno no puede recibir la tolerancia de otro. Existen aquellos que nunca han recibido un precepto, pero que no obstante son capaces de tolerar los males; y existen aquellos que son capaces de soportar un inmensurable sufrimiento, ya que ellos cultivan las raíces de virtud para beneficio de las multitudes. A través de innumerables vidas, ellos aceptan una inmensurable cantidad de sufrimiento poniéndose en el lugar de los seres, y en sus mentes no surge el arrepentimiento. Por lo tanto, aparte de la observación de los preceptos, existe la tolerancia de la adversidad.
Buen hombre, la profunda absorción meditativa[5]viene de la concentración de la mente en un solo punto; y la sabiduría viene de la visión penetrante[6] (o meditación analítica). Samatha significa “meditación centrada en un objeto”; y Vipashyana significa “diferenciación de distintos objetos”. Por consiguiente, en las doce categorías de las escrituras, yo digo que meditación y sabiduría son diferentes. Por tanto, has de saber que hay Seis Perfecciones.
Un Tathagata habla primero de la Perfección de la Generosidad. Para posibilitar que los seres den limosna sin codicia, El después proclama la Perfección de la Moralidad. Para hacerles posible que ellos puedan soportar la sensación de pérdida cuando practican la generosidad, El enseña la Perfección de la Paciencia. Para posibilitar que ellos se deleiten en la práctica de la generosidad, sin aguardar al tiempo conveniente, El les enseña a continuación la Perfección del Esfuerzo. Para hacer posible que ellos practiquen la generosidad con una mente bien centrada, sin oscilaciones, El enseña a continuación la Perfección de la Concentración Meditativa. Para hacer posible que ellos practiquen la dádiva sin buscar los placeres en el continuo renacer y morir, a continuación El enseña la Perfección de la Sabiduría.
Buen hombre, ¿Por qué son llamadas “Perfecciones[7]”? Cuando uno da limosna, y uno no busca recompensas externas o internas, ni identifica al receptor como un Campo Afortunado o como no siendo ningún Campo Afortunado, y tampoco escatima su riqueza, ni busca un momento más propicio, ello es llamado Perfección de la Generosidad. Cuando uno no comete ni tan siquiera la más leve transgresión, aún para salvar su cuerpo o su vida, ello es llamado Perfección de la Moralidad. Cuando uno tolera el dolor infligido, tal como cuando personas malvadas desmiembran su cuerpo, sin que surja el enfado, ello es llamado Perfección de la Paciencia. Cuando uno alaba al Buda incesantemente con una estrofa durante tres meses, ello es llamado Perfección del Esfuerzo. Cuando uno obtiene de forma completa la Absorción Meditativa Semejante a un Diamante[8], ello es llamado Perfección de la Concentración Meditativa. Buen hombre, cuando uno alcanza la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación, uno ha conseguido entonces las Seis Perfecciones de forma completa, y ello es llamado Perfección de la Sabiduría.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattva: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. No es difícil para aquellos Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia el practicar las Seis Perfecciones con pureza; pero es difícil practicar las Seis Perfecciones con pureza para aquellos Bodhisattvas que llevan una vida en familia. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.




[1] Upādhyāya.
[2] De la liberación.
[3] Bhumi. El primero de los Diez Bhumis o Niveles de un Bodhisattva es llamado “Muy Alegre”.
[4] Samatha.
[5] Samadhi.
[6] Vipashyana.
[7] Paramita: “perfección en”, “realización completa”,
[8] Vajra-samadhi

miércoles, 20 de julio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Diecisiete-Haciendo Ofrendas a las Tres Joyas.

Haciendo Ofrendas a las Tres Joyas.
Las Tres Joyas como Campos Afortunados.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, después de que un Bodhisattva haya recibido los preceptos del laico, ¿Cómo hace él las ofrendas a las Tres Joyas?”
El Buda dijo: “Buen hombre, existen Tres Campos Afortunados en el mundo: el Campo de la Amabilidad, el Campo del Mérito[1], y el Campo de Pobreza[2]. El Campo de la Amabilidad lo constituyen los padres, maestros, y preceptores de uno; el Campo de Mérito lo constituyen desde aquellos que ya han alcanzado el Nivel de Calor, hasta la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación. El Campo de Pobreza se refiere a los pobres y atribulados.
El Buda es ambos campos: el Campo de la Amabilidad y el Campo del Mérito; y lo mismo sucede con el Dharma, que es ambos campos: el Campo de la Amabilidad, y el Campo del Mérito. La Sangha de los monjes y monjas son los tres campos: el Campo de la Amabilidad, el Campo del Mérito, y el Campo de Pobreza. Por lo tanto, un Bodhisattva que ha recibido los preceptos de laico, debería de hacer ofrendas con fervor y diligencia a las Tres Joyas.
Haciendo Ofrendas al Buda.
Buen hombre, un Tathagata es la entera matriz del Dharma. Por consiguiente, un hombre sabio hace ofrendas con devoción a Su cuerpo viviente durante Su vida y, después de Su muerte, venera Sus reliquias, imágenes, y estupas. Cuando está en las soledades, donde no pueden encontrarse Sus imágenes o estupas, él piensa constantemente en El, y lo alaba respetuosamente.
El hace ofrendas y anima a los demás a hacer lo mismo. Cuando ve a otros hacerlo, se siente feliz por ellos. Autorizado por sus méritos, él enseña ampliamente a los otros a hacer las ofrendas junto con él. Después de haber hecho las ofrendas, él no se menosprecia a sí mismo, ni a las Tres Joyas. Para hacer las ofrendas, él nunca pide a los otros que las hagan por él, ni tiene la intención de hacerlas por otros. Mientras está haciendo las ofrendas, él no tiene ni arrepentimiento, ni tampoco expectativas.
El junta con respeto sus manos y reverentemente alaba al Buda, tanto que lo que esté ofreciendo sea una sola moneda o innumerables tesoros; un hilo o innumerables hilos; una flor o innumerables flores; un palillo de incienso o innumerables palillos de incienso; una sola estrofa[3] o innumerables estrofas; sea que haga una sola postración, o innumerables postraciones; sea que haga una sola circunvalación o innumerables circunvalaciones; sea que haga ofrendas solo una vez, o innumerables veces; sea que lo haga solo o en compañía de otros.
Buen hombre, si uno manifiesta fervor al hacer ofrendas al Buda, el Dharma, y la Sangha, uno debería de hacerlo tras mi Parinirvana del mismo modo en que lo hace ahora, durante Mi vida. Cuando uno ve una estupa, uno debería de hacer ofrendas de oro, plata, cobre, hierro, cintas, estandartes, toldos, música, incienso, aceite, o lámparas. Si resulta dañada, o es pisada por los pájaros u otros animales, uno debería de repararla o limpiarla. Si el daño es causado por el viento, agua, o fuego, uno también debería de repararla. Si uno es incapaz de repararla por sí mismo, entonces debería de pedir a otros que lo hagan, utilizando oro, plata, cobre, hierro, madera, o arcilla. Si está polvorienta, uno debería de derramar agua sobre ella, y limpiarla. Si está pisada, se debería de lavar con agua perfumada.
Si uno construye una estupa hecha de joyas, o hace una imagen del Buda con joyas, después de estar terminada, uno debería de hacer ofrenda de varios estandartes, toldos, inciensos, y flores. Si uno no puede conseguir tesoros para su construcción, puede utilizar madera y arcilla en la construcción de la estupa. Después de estar terminada, uno debería de hacer ofrendas de estandartes, toldos, inciensos, flores, y música. Uno debería de quitar de todo el entorno de la estupa las malas hierbas y las flores marchitas, los pájaros muertos y los cuerpos de otros animales muertos, las heces, y la suciedad. Uno debería de tapar los agujeros de los muros de la estupa para impedir la entrada de las serpientes y ratas.
Uno debería de hacer cuanto pueda para limpiar y perfumar con fragancias cualquier estatua del Buda hecha de oro, plata, cobre, aguamarina, cristal, madera, piedra, o arcilla. De acuerdo a la habilidad de cada uno, debiera de ser adornada con diversas guirnaldas.
Como si se estuviera adornando la estupa de un Rey Que Gira la Rueda[4], uno debería de aplicar dentro de un templo perfume sólido y arcilla blanca. Una vez que la estupa y la estatua del Buda estén acabadas, uno debería de hacer ofrendas de aguamarinas, cristal, gemas preciosas, finos brocados, sedas de colores, campanillas, y cintas. Cuando uno pinta la imagen de un Buda, uno no debiera de mezclar resina con leche o huevo de ave en la pintura. Día y noche uno debiera de hacer ofrenda de guirnaldas, flores, cintas maravillosas, espejos pulidos, incienso, polvo de incienso, incienso encendido, perfumes sólidos, y diversos tipos de música y canciones de baile.
Uno nunca debería de hacer ofrenda de mantequilla refinada o de cebada, tal como hacen los no budistas. Ni tampoco se debiera de usar nunca mantequilla para untar una estupa o una imagen del Buda, o utilizar leche para lavarlas. Uno no debiera de hacer una estatua de un Buda, con tan solo la parte superior del cuerpo. Si existiera una estatua con el cuerpo incompleto, uno debiera de esconderla, y buscar a alguien capaz de repararla. Después de que ya tenga el cuerpo completo, entonces ya puede mostrarla. Cuando uno ve una estatua dañada, uno debería de venerarla y hacerle ofrendas lo mismo que si estuviera perfecta.
Cuando uno hace ofrendas, debe de hacerlas uno mismo. Si uno está débil, uno puede pedirle a alguien que le ayude a hacerlas, o que las haga por uno. Supón que hay alguien que presenta al Tathagata una ofrenda de todos los tesoros de los Cuatro Continentes; y supón que hay otra persona que ofrece al Tathagata una ofrenda de sus méritos, alabanzas respetuosas, y ferviente veneración. Los méritos adquiridos por estas dos personas son iguales, sin diferencia alguna.
Un Tathagata está completo en cuerpo y mente. Su cuerpo está adornado con las Treinta y Dos Marcas, y las Ochenta características excelentes[5], y está dotado de gran fuerza. Su mente está revestida de autoridad por las Dieciocho Características Peculiares de un Buda: los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo, la Gran Compasión, y los Tres Recuerdos de Igualdad; y por las cinco sabidurías[6], las Absorciones Meditativas, las Tres Puertas del Dharma, las once observaciones de la vacuidad, el conocimiento de los Doce Vínculos de la Generación Dependiente, y el inmensurable logro en meditación. Equipado con los siete conocimientos, El ha cruzado a la Otra Orilla por medio de la realización de las Seis Perfecciones. Si uno alaba a un Buda por estas cosas, uno realmente está haciendo ofrendas al Buda.
Haciendo Ofrendas al Dharma y a la Sangha.
Sujāta preguntó: “¿Cómo hace uno ofrendas al Dharma?”
El Buda respondió: “Buen hombre, si uno hace ofrendas a las doce categorías de las escrituras, a eso se le llama hacer ofrendas al Dharma.”
Sujāta: “¿Cómo hacer ofrendas a las doce categorías de las escrituras?”
Buda: “Si uno cree en esas escrituras, si las acepta y sostiene, si las lee y recita, si las explica, si pone en práctica sus enseñanzas, y si enseña a otros a hacer lo mismo, ello es llamado hacer ofrendas a las doce categorías de las escrituras.
Si uno copia alguna de las escrituras de las doce categorías, entonces uno debiera de hacer diversas ofrendas a las copias, de un modo semejante a las ofrendas hechas a un Buda. Existe otro Dharma, el cual tiene que ver con los Bodhisattvas de una capacidad, los Realizadores Solitarios de tres capacidades, y las tres verdades[7]. Si uno cree en este Dharma[8], ello es llamado hacer ofrendas al Dharma.
Si uno hace ofrendas a aquellos que han renunciado a la vida en familia, generado la mente de la iluminación, quienes han recibido los preceptos y los guardan, y a los santos Oyentes de los Ocho Niveles del Oyente[9], desde Quien Entra en la Corriente hasta aquellos que se han convertido en Arhats, a ello se le llama hacer ofrendas a la Sangha.
Has de saber que aquellos que hacen ofrendas al Buda, el Dharma, y la Sangha, no están lejos de los Tathagatas que habitan en los mundos de las diez direcciones. Tanto que caminen, permanezcan de pie, sentados, o acostados, ellos están siempre con los Budas. Has de saber que aquellos que hacen ofrendas a los Tres Campos Afortunados, sean estas grandes o pequeñas, recibirán beneficios en innumerables vidas futuras.
Buen hombre, hay dos clases de Bodhisattvas: aquellos que han renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. Es fácil para los Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia hacer ofrendas a las Tres Joyas, pero para los Bodhisattvas que llevan una vida en familia resulta difícil hacer ofrendas a las Tres Joyas. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.



[1] O Campo de Veneración.
[2] O Campo de la Compasión.
[3] Stanza, una estrofa de cuatro versos.
[4] Chakravartin.
[5] Las Ochenta Marcas Menores.
[6] 1) la sabiduría que conoce la verdadera naturaleza de todos los fenómenos (Dharmadhatu-svabhava-jñana); 2) la sabiduría semejante a un espejo (Adarsa-jñana); 3) la sabiduría de la igualdad (Samata-jñana) ; 4) la sabiduría del discernimiento (Pratyaveksanā-jñana); 5) la sabiduría de realización (krtyānusthāna-jñana).
[7] Los tres primeros de los Cuatro Sellos del Dharma (Catur Dharma-mudra), 1) todos los fenómenos condicionados son impermanentes (anitya) ; 2) todos los fenómenos contaminados son sufrimiento (dukha); 3) todos los fenómenos carecen de un yo (anatman); el cuarto sello que no es poseído por los Realizadores Solitarios, ya que su Nirvana es incompleto es: 4) el Nirvana es paz (santi).
[8] De los Cuatro Sellos del Dharma.
[9] Los Ocho Niveles del Oyente son Quien Entra en la Corriente, Quien Permanece en la Corriente; etc.

lunes, 18 de julio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Dieciseis-Poniendo Fin a lo No Virtuoso Pensando en un Buda.

Poniendo Fin a lo No Virtuoso Pensando en Un Buda.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, si un Bodhisattva ha recibido los preceptos del seguidor laico, ¿Cómo puede abandonar todos los fenómenos no virtuosos, tanto internos como externos, y cómo puede abandonar las causas y condiciones adversas?”
El Buda dijo: “Buen hombre, si un Bodhisattva tiene fenómenos no virtuosos, internos y externos, y también tiene causas y condiciones adversas, el debería de entrenar su mente fijándola en la imagen de un Buda. Aquel que piensa con devoción en un Buda, será capaz de abandonar los fenómenos no virtuosos internos y externos, y también las causas y condiciones adversas; y verá como se incrementan su compasión  y sabiduría.
Pensando en las Siete Cualidades Excelentes de un Buda.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, ¿Cómo se entrena uno?”
El Buda respondió: “Buen hombre, uno debería de pensar en las siete cualidades excelentes de un Tathagata: 1) Su cuerpo; 2) Su permanencia en el Dharma; 3) Su sabiduría; 4) Su realización; 5) Su entrenamiento mental; 6) Sus inconcebibles habilidades; y 7) Su liberación.
¿Por qué Su cuerpo es excelente? El cuerpo de un Tathagata está adornado con treinta y dos marcas maravillosas, y con ochenta características excelentes. El poder de cada sección de sus miembros puede igualar al de 1.080 Airāvanas[1]. Los seres se deleitan sin cansarse de contemplarlo. Esto es llamado la excelencia de Su cuerpo.
¿Por qué Su permanencia en el Dharma es excelente? Tras haberse beneficiado a sí mismo, movido por la compasión, un Tathagata libera y beneficia a innumerables seres. Esto es llamado la excelencia de Su permanencia en el Dharma.
¿Por qué Su sabiduría es excelente? Un Tathagata tiene las Cuatro Sabidurías Libres de Obstáculos[2], las cuales son inalcanzables para los Oyentes y Realizadores Solitarios. Esto es llamado la excelencia de Su sabiduría.
¿Por qué Su realización es excelente? Un Tathagata está realizado en Su vida, votos, visiones, y acciones. Esto es llamado la excelencia de Su realización.
¿Por qué Su entrenamiento mental es excelente? Los logros de un Tathagata, de un Bhagavan, en las tres absorciones meditativas de la Vacuidad, la Carencia de Signos, y la Ausencia de Deseos[3], y los nueve niveles de absorción meditativa, no pueden ser igualados por los logros de los Oyentes y Realizadores Solitarios. Esto es llamado la excelencia de Su entrenamiento mental.
¿Por qué Sus habilidades son excelentes? Los seis poderes milagrosos[4] de un Tathagata no pueden ser igualados por los de los Oyentes y Realizadores Solitarios Además, para ellos es imposible conseguir los Dieciocho Atributos Exclusivos de un Buda: los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo, la Gran Compasión, y los Tres Recuerdos de la Igualdad. Esto es llamado la excelencia de Sus habilidades.
¿Por qué Su liberación es excelente? Un Tathagata ha conseguido dos liberaciones excelentes por medio de la aniquilación de los obstáculos de las aflicciones y de los obstáculos al conocimiento. El ha erradicado para siempre sus aflicciones, junto con las tendencias latentes, y ha logrado el dominio de la sabiduría y de las condiciones. Esto es llamado la excelencia de Su liberación.
Además, en los Sutras, Shariputra alaba el hecho de que el Tathagata posea siete cualidades excelentes.
Recordando los Diez Epítetos de un Buda.
Un Tathagata supera a los Oyentes y a los Realizadores Solitarios en todos los aspectos-desde su entrenamiento en la visualización de la impureza de un cuerpo en descomposición, hasta su consecución de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación; desde su base de adorno[5], hasta su base de liberación. Por consiguiente, un Tathagata es llamado el Insuperable[6].
Para beneficiar a los seres, un Tathagata se ha entrenado en la profunda Absorción Meditativa de la Vacuidad, y en la Absorción Meditativa de la Total Suspensión de las Sensaciones y Percepciones; en los cuatro niveles de concentración; en la meditación en el amor benevolente y la compasión hacia los seres; y en la reflexión sobre los Doce Vínculos de la Generación Dependiente.
El Tathagata, el Perfectamente, y Completamente Despierto[7], habla inequívocamente, por eso es llamado el Así Ido[8]. Surgiendo de la base del adorno, el ha alcanzado la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación[9], lo mismo que los Budas del pasado. Por eso es llamado el Tathagata.
El ha adquirido  completamente el verdadero Dharma, el cual es maravilloso, y por eso es llamado Un Digno de Ofrendas[10]. El es digno de todas las ofrendas de dioses y humanos, por eso es llamado Arhat.
El ha realizado las dos verdades: la verdad convencional, y la verdad última. Por eso es llamado el Perfectamente, y Completamente Despierto.
El ha observado con pureza los preceptos y ha conseguido las Tres Claridades Completas[11], por ello es llamado el Perfecto en Conocimiento y Conducta.
El se ha liberado del renacer en los Tres Reinos de la existencia cíclica impulsado por el karma, por ello es llamado el Ido al Gozo[12].
El entiende los dos mundos: el mundo de los seres, y el mundo de su entorno, y por ello es llamado El Que Entiende el Mundo.
El conoce bien los medios hábiles para domar a los seres, por eso es llamado el Domador de los Hombres que Han de Ser Domados.
El hace posible que los seres no sientan miedo, y con destreza les enseña a abandonar el sufrimiento y a conseguir la felicidad; por eso es llamado el Maestro de Dioses y de Humanos.
El conoce todos los fenómenos y todos los procesos, por eso es llamado el Despierto.
El ha vencido a los cuatro demonios[13], por eso es llamado el Bhagavan[14].
Pensando en los Ornamentos y los Logros de un Buda.
Además, uno debería de observar que para beneficiar a los seres, un Tathagata se ha entrenado en los Tres Entrenamientos: moralidad, concentración, y sabiduría. A lo largo de incontables vidas pasadas, él ha beneficiado por igual a amigos y enemigos. El ha erradicado inmensurables aflicciones. El sabe que los seres, debido incluso a una sola aflicción, experimentan un inmensurable sufrimiento durante incontables vidas. Un Tathagata, un Bhagavan, para salvar a los seres, da lo que es difícil de dar, y soporta lo que es difícil de soportar.
Un Buda tiene dos purezas: la pureza de sus ornamentos de mérito y sabiduría, y la pureza de sus logros: el fruto de la liberación, y el fruto de la Iluminación. A través del poder de estas dos purezas, desde los diez primeros dieces[15], hasta los diez dieces finales[16], ningún dios o humano puede encontrar ninguna falta en él. Un Tathagata tiene 80.000 tonos de Brahma, y los seres nunca se cansan de oírlos. Por lo tanto, El supera a todos los Oyentes y Realizadores Solitarios.
Buen hombre, si aquellos que han recibido los preceptos del laico, desean mantenerlos puros, deberían de entrenar sus mentes pensando en un Buda. Aquellos que piensan en un Buda pueden abandonar sus acciones no virtuosas internas y externas, y también las causas y condiciones impuras. Ellos incrementan su sabiduría y compasión; erradican el apego, rechazo, e ignorancia; y se empeñan en todas las acciones virtuosas.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: aquellos que ha renunciado a la vida en familia, y aquellos que llevan una vida en familia. Es fácil para los Bodhisattvas que han renunciado a la vida en familia entrenar sus mentes pensando en un Buda, pero para aquellos Bodhisattvas que llevan una vida en familia es difícil entrenar sus mentes pensando en un Buda. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.





[1] Airāvana, el elefante de Sakra, el Rey de los Dioses.
[2] Catvāri-jñana, son: 1) la sabiduría primordial (swayambhū-jñana) , 2) la omnisciencia (sarvajña) , 3) la sabiduría de la omnisciencia (sarvajña-jñana) y 4) la sabiduría sin esfuerzo.
[3] Las Tres Puertas de la Liberación.
[4] 1) Ojo Divino; 2) Oído Divino; 3) conocimiento de las vidas pasadas de uno y los demás; 4) conocimiento de los pensamientos de los otros; 5) la habilidad de transformar el propio cuerpo, y de viajar instantáneamente a otro lado; 6) erradicación de las aflicciones y de sus descargas.
[5] Sus acumulaciones de mérito y sabiduría.
[6] Anuttara.
[7] Samyak-sambuddha.
[8] Tathagata.
[9] Anuttara-samyak-sambodhi.
[10] Arhat.
[11] Las Tres Claridades son: 1) el conocimiento claro de sus vidas pasadas y de las de los otros, junto con sus causas y condiciones; 2) la claridad de su Ojo Divino que ve las vidas futuras de los seres, junto con sus causas y condiciones; 3) el conocimiento claro de que sus aflicciones han cesado, y que ya no volverán a surgir.
[12] Sugata.
[13] Maras. Los cuatro maras son:1) Papiyan, el Demonio o Mara Celestial que habita en el sexto cielo del Reino del Deseo; 2) el mara de los cinco agregados; 3) el mara de las aflicciones; 4) el Mara que es Yama, el Señor de la Muerte.
[14] El Destructor Transcendente.
[15] Las Diez Acciones Virtuosas.
[16] Los Diez Poderes.

sábado, 16 de julio de 2016

Sutra de la Moralidad del Laico. Capítulo Quince-Guardando los Preceptos de Forma Pura.

Guardando los Preceptos de Forma Pura.
Sujāta preguntó: “Bhagavan, ¿Cómo debería alguien que ha recibido estos preceptos, guardarlos de forma pura?”
El Buda dijo: “Buen hombre, para mantener puros los preceptos uno debería de hacer tres cosas: 1) tener fe en el Buda, el Dharma, y la Sangha; 2) creer en la causa y efecto; 3) comprender el significado del Dharma.
Hay otras cuatro cosas: 1) tener amor benevolente; 2) tener compasión; 3) no tener codicia; 4) ayudar a los otros sin deseo de obtener una ulterior recompensa.
Hay otras cinco cosas: 1) retribuir con bondad a los enemigos; 2) salvar y proteger a aquellos que son presa del temor; 3) dar alegremente limosna sin necesidad de que nos la pidan; 4) dar limosnas a todos por igual, sin favoritismos; 5) procurar amor benevolente a todos por igual.
Hay otras cuatro cosas: 1) no menospreciarse a uno mismo, diciendo: “Yo no puedo alcanzar el fruto de la Iluminación”; 2) desear alcanzar la Iluminación a toda costa; 3) entrenarse diligentemente en todos los fenómenos virtuosos; 4) hacer grandes acciones incansablemente, sin llegar nunca a arrepentirse de ello.
Hay otras cuatro cosas: 1) aprender las cosas buenas, y enseñárselas a otros; 2) descartar las cosas malas, y enseñar a otros a abandonarlas; 3) ser diestro a la hora de discriminar entre lo virtuoso, y lo no virtuoso; 4) no aprehender las cosas, y no estar apegado a ellas.
Hay otras cuatro cosas: 1) conocer que todos los fenómenos están carentes de un yo, y de de algo perteneciente a un yo; 2) conocer que todas las acciones tienen su correspondiente efecto; 3) conocer que todos los fenómenos compuestos[1] son impermanentes; 4) conocer que el placer surge del dolor, y que el dolor surge del placer.
Hay otras tres cosas: 1) no aprehender a los seres, no estar apegado a ellos; 2) con una mente ecuánime, dar felicidad a todos los seres; 3) actuar de acuerdo a lo que uno dice.
Hay otras tres cosas: 1) dar a los seres las causas de la felicidad; 2) no buscar recompensa para los actos bondadosos de uno; 3) tener confianza en que uno alcanzará la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación.
Hay otras tres cosas: 1) soportar un intenso sufrimiento para beneficio de los seres; 2) soportar ese sufrimiento continuamente; 3) soportar ese sufrimiento sin tregua, y sin arrepentirse.
Hay otras tres cosas: 1) dar lo que uno ama a otros, aunque en su mente aún haya apego; 2) soportar las persecuciones malévolas, aunque en su mente aún haya enfado; 3) discriminar entre lo virtuoso y no virtuoso, aunque en su mente aún haya engaño.
Hay otras  tres cosas:1) uno utiliza los medios hábiles para enseñar a los seres a abandonar lo no virtuoso; 2) utiliza los medios hábiles para enseñar a los seres a entrenarse en lo virtuoso; 3) el transforma a los seres incansablemente.
Hay otras tres cosas: 1) sin que preocuparse del cuerpo o la vida de uno, hace posible que los seres abandonen su dolor físico; 2) sin preocuparse del cuerpo o la vida de uno, hace posible que los seres abandonen el sufrimiento mental; 3) sin preocuparse del cuerpo o de la vida de uno, enseña a los seres a entrenarse en lo virtuoso.
Hay otras tres cosas: 1) atender los asuntos de otros antes que los de uno; 2) hacer eso sin preferir el tiempo para hacerlo; 3) hacerlo sin preocuparse por el esfuerzo de uno, o con ansiedad.
Hay otras tres cosas: 1) no tener una mente envidiosa; 2) regocijarse cuando uno ve la felicidad de otros; 3) mantener una mente siempre bondadosa, sin interrupción.
Hay otras tres cosas: 1) nunca olvidar el bien que alguien nos haya hecho, aunque sea pequeño; 2) recordar pagar una gran retribución a cambio de un pequeño favor recibido; 3) tener una resolución firme, y nunca tener el pensamiento de arrepentimiento, incluso aunque uno esté soportando un insoportable sufrimiento a lo largo de innumerables vidas.
Hay otras tres cosas: 1) conocer en profundidad los males de experimentar repetidamente los nacimientos y muertes, y nunca abandonar el hacer actos virtuosos; 2) ser el refugio para los seres sin refugio; 3) tener compasión hacia los seres transgresores, y no reprenderlos.
Hay otras tres cosas: 1) permanecer cerca de los buenos amigos; 2) oír el Dharma sin descanso; 3) aceptar fervientemente las enseñanzas de los buenos amigos instruidos.
Hay otras nueve cosas: 1) permanecer alejado de las tres aflicciones[2]; 2) no arrepentirse en los tres tiempos[3]; 3) dar limosna con una mente ecuánime a las tres clases de seres[4].
Hay otras cuatro cosas: 1) cultivar el amor benevolente; 2) la compasión; 3) el regocijo; y 4) la ecuanimidad[5].
Buen hombre, para purificar su mente un Bodhisattva debería de empeñarse en estas acciones virtuosas en dos momentos:1) cuando un Buda ha aparecido en el mundo; 2) cuando un Realizador Solitario ha aparecido en el mundo. Buen hombre, las acciones virtuosas de uno surgen del oír, del reflexionar, y del entrenarse. Uno tiene que oír y reflexionar en el Dharma durante estos dos periodos de tiempo, pero el entrenamiento espiritual no está limitado a estos dos periodos de tiempo.
Buen hombre, existen dos clases de Bodhisattvas: quienes han renunciado a llevar una vida en familia, y quienes llevan una vida en familia. Para los Bodhisattvas que han  renunciado a la vida en familia es fácil mantener puros sus preceptos, pero para aquellos Bodhisattvas que llevan una vida en familia el mantener sus preceptos puros es difícil. ¿Por qué? Porque aquellos que llevan una vida en familia están impedidos por muchas causas y condiciones adversas.



[1] Samskrta-dharma.
[2] Apego, rechazo, e ignorancia.
[3] Presente, pasado, y futuro.
[4] Al virtuoso, al no virtuoso, y al neutro.
[5] Los Cuatro Inmensurables.