CAPÍTULO CUATRO: Las puertas de acceso a
la luz del Dharma.
Monjes, mientras el bodhisatva
estaba observando la familia en la que nacería, él estaba residiendo en
Uccadhvaja, un gran palacio celestial de sesenta y cuatro lenguas de perímetro,
en el Cielo de Tushita, donde él enseñaba el Dharma a los dioses del Cielo de
Tushita. El bodhisatva había llegado a ese gran palacio dónde ahora él se
dirigía a todos los hijos de los dioses del Cielo de Tushita. El decía: “Venid
aquí, venid a escuchar la enseñanza final sobre el Dharma impartida por el
bodhisatva, una compilación de Dharma llamada “La aplicación del fallecimiento[1].” [30]
Todos los hijos de los dioses,
junto con todas las doncellas celestiales, estaban reunidos juntos en ese gran
palacio celestial escuchado esas palabras. Allí el bodhisatva bendijo todo el
perímetro, el cual era tan extenso como todo el mundo junto con sus cuatro
grandes continentes. El área entera era tan espléndida, tan hermosa de
contemplar, tan llena de ornamentos, y tan encantadora, que todos los hijos de
los dioses del Reino del Deseo y del Reino de la Forma llegaron a pensar que,
en comparación, sus propios palacios
parecían cementerios.
El bodhisatva estaba sentado
sobre un trono de león, que era completamente resplandeciente como un resultado
de la maduración de su mérito. La base del trono estaba adornada con diversas
joyas, y sobre él había dispuestas pilas de cojines hechos con tejidos
celestiales. Estaba perfumado con los olores fragantes de varios perfumes
celestiales y con los más finos inciensos; y cubierto con flores aromáticas y
coloreadas. Sin lugar a dudas era magnífico, brillando con la luz de muchos
cientos de miles de piedras preciosas, cubierto por redes de gemas de valor
incalculable, y emitiendo el sonido de las cuerdas repletas de campanillas
enjoyadas.
Era delicioso verlo; era un
trono que emitía el sonido de cientos de miles de campanillas hechas de
materiales preciosos, y que estaba cubierto por muchos cientos de miles de
redes confeccionadas con joyas preciosas. Colgando de ellas había muchos
cientos de miles de serpentinas de seda, y estaba adornado con muchos cientos
de miles de borlas de seda y de guirnaldas.
Cientos de miles de diosas
jóvenes cantaban, danzaban, y tocaban instrumentos proclamando cientos de miles
de cualidades sublimes. Cientos de miles de guardianes del mundo permanecían observando
de pie; mientras miles de Sakras ofrecían postraciones, y cientos de miles de
Brahmas se postraban ante el trono. Billones y billones de bodhisatvas lo
rodeaban, y millones y millones de Budas de los mundos de las diez direcciones,
infinitos en número, centraban su atención en él. Este trono se había llegado a
producir debido a la fuerza de la maduración del mérito acumulado a través de
la práctica de las perfecciones, a lo largo de billones y billones de eones, durante
eones incalculables.
Monjes, de este modo, el
bodhisatva se sentó sobre un gran trono de león dotado de esas cualidades, y se
dirigió a la gran asamblea de dioses, diciendo: “Amigos, mirad el cuerpo del
bodhisatva, adornado como está con los signos de cien méritos. Mirad a esos bodhisatvas
incontables e innumerables [31] que moran en los mundos de las diez
direcciones, en el Este, Sur, Oeste, y Norte; arriba, debajo, y alrededor, y
que ahora están en el reino sublime del Cielo de Tushita. Todos ellos se está
aproximando a su última existencia, rodeados por una gran asamblea de dioses;
cada uno de ellos deleitando a los dioses con la apariencia de su muerte,
mostrando la puerta a la luz del Dharma. Miradlos, tal como son: incontables,
innumerables, e incalculables.”
Entonces, a través de las
bendiciones del bodhisatva, toda la asamblea de los dioses fue capaz de ver a
todos esos bodhisatvas. Observándolos, se volvieron hacia el bodhisatva,
juntaron las palmas de sus manos, y se postraron ante él. Se postraron con todo
su cuerpo, y exclamaban: “¡Qué maravilloso! Sin duda que las bendiciones del
bodhisatva son inconcebibles, puesto que nosotros somos capaces de ver a todos
estos bodhisatvas con simplemente mirar.”
Entonces el bodhisatva se
dirigió a la gran asamblea de dioses, con las siguientes palabras:
“Amigos, por favor, escuchad
las puertas de acceso a la luz del Dharma que deleita a los dioses con la
apariencia de la muerte de estos bodhisatvas, y que estos bodhisatvas enseñan a
los hijos de los dioses. Existen 108 puertas de acceso a la luz del Dharma, y
estas tienen que ser enseñadas por un bodhisatva, sin equívoco, a una asamblea de dioses, cuando llega la
hora de su muerte. ¿Cuáles son estas 108 puertas de acceso a la luz del Dharma?
Son las siguientes:
1)
La fe, amigos
míos, es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues con ella la mente de uno permanece firme.
2)
La inspiración es
una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues con ella la mente es despojada
de impurezas.
3)
La alegría
suprema es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues con ella el cuerpo
llega a ser extremadamente flexible.
4)
El contentamiento
es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues con él la mente llega a ser pura.
5)
El control de las
acciones del cuerpo es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a
la purificación de las tres acciones incorrectas del cuerpo.
6)
El control de las
acciones del habla es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva al
abandono de las cuatro acciones incorrectas del habla.
7)
El control de las
acciones mentales es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues con ello la
codicia, malicia, y las visiones erróneas son abandonadas.
8)
El recuerdo del
Buda es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a alcanzar una
percepción pura del Buda.
9)
El recuerdo del
Dharma es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a la enseñanza
pura del Dharma.
10) El recuerdo de la Sangha es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a que uno ponga fin a la transgresión de los
preceptos.
11) El recuerdo de la generosidad es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues lleva a uno al abandono de todas las cosas
materiales.
12) El recuerdo de la moralidad es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a que las aspiraciones se cumplan.
13) El recuerdo de lo divino es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a poseer una mentalidad amplia. [32]
14) El amor es una puerta de acceso a la luz del Dharma,
pues sobrepasa a todas las cosas creadas por el mérito basado en cosas
materiales.
15) La compasión es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a uno a adoptar una actitud no violenta.
16) La alegría es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues disipa todo desagrado.
17) La ecuanimidad es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva al desprecio del deseo.
18) Investigar la impermanencia es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a superar el apego a los Reinos del Deseo, Forma,
y Sin Forma.
19) Investigar el sufrimiento es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva al cese de los logros erróneos.
20) Investigar la ausencia de una entidad inherentemente
existente es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues elimina la fijación
extrema en el yo.
21) La investigación de la paz es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues humedece las llamas de la pasión.
22) Tener una buena consciencia es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues trae
una paz interior completa.
23) La modestia es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues trae la paz completa en otros.
24) La verdad es una puerta de acceso a la luz del Dharma,
pues con ella los dioses y humanos no son engañados.
25) Lo auténtico es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues con ello uno no es engañado.
26) La práctica del Dharma es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues con ella uno llega a confiar en el Dharma.
27) Ir a por refugio en las Tres Joyas es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues ellas hacen posible que uno transcienda los
tres destinos desafortunados.
28) El reconocimiento de la amabilidad de los demás es una
puerta de acceso a la luz del Dharma, pues asegura que las acumulaciones de
virtud que uno ha obtenido no se gasten.
29) La gratitud es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a que uno no condene a los demás.
30) El conocerse a uno mismo es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a que uno no se alabe.
31) El conocimiento de los seres es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a que uno no desprecie a los demás.
32) El conocimiento del Dharma es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a uno a aplicar el Dharma de forma asidua y de la
manera correcta.
33) El conocimiento del momento apropiado es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues asegura ver que es lo que resulta más
indicado.
34) Conquistar el orgullo es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva a la perfección de la sabiduría.
35) Una mente libre de odio y malicia es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues permite que tanto uno como los otros sean
protegidos.
36) No albergar resentimiento es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues permite que uno esté libre del arrepentimiento.
37) El interés sincero es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues permite que uno haga grandes esfuerzos y se encuentre libre de
duda.
38) Investigar lo repulsivo es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues permite que uno abandone los pensamientos de deseo.
39) La ausencia de malicia es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues permite que uno esté libre de pensamientos de venganza.
[33]
40) La ausencia de estupidez es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues permite que desaparezca la ignorancia.
41) El interés hacia el Dharma es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues permite que uno confíe en el significado.
42) El deseo de oír el Dharma es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a que uno se conecte con la luz del Dharma.
43) Buscar escuchar el Dharma es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues permite que uno investigue el Dharma de forma precisa, y
de la manera correcta.
44) La aplicación correcta es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a la conducta correcta.
45) El conocimiento de los nombres y de las formas es una
puerta de acceso a la luz del Dharma, pues hace posible que uno transcienda
todo apego.
46) La visión correcta con respecto a las causas es una
puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a la consecución de la
consciencia y a la liberación completa.
47) La eliminación del apego y del rechazo es una puerta
de acceso a la luz del Dharma, pues
lleva a poner fin a los pensamientos que juzgan.
48) Ser experto conocedor de los agregados es una puerta
de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a una comprensión completa del
sufrimiento.
49) La igualdad de los elementos es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva al abandono de la fuente del sufrimiento.
50) La retirada de los sentidos es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a uno a meditar en el sendero.
51) La aceptación de la no producción es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues lleva a realización de la cesación.
52) La atención mental al cuerpo es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva al aislamiento físico.
53) La atención mental a las sensaciones es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues lleva al cese de todas las sensaciones.
54) La atención mental a la mente es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues lleva a una comprensión precisa de la naturaleza
ilusoria de la mente.
55) La atención mental a los fenómenos es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues lleva a una sabiduría incomparable.
56) Los cuatro abandonos correctos son puertas de acceso a
la luz del Dharma, pues posibilita que uno abandone todo lo no virtuoso, y que
perfeccione todo lo que es virtuoso.
57) Las cuatro bases de los poderes milagrosos son puertas
de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a la ligereza de cuerpo y mente.
58) La fuerza de la fe es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva a uno a no depender de las opiniones de otros.
59) La fuerza de la diligencia es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues dota a uno con la sabiduría de la realización. [34]
60) La fuerza de la atención mental es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a
uno involucrarse en acciones virtuosas.
61) La fuerza de la absorción meditativa es una puerta a
la luz del Dharma, pues lleva a la liberación de la mente.
62) La fuerza del conocimiento es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a la sabiduría que percibe directamente.
63) El poder de la fe es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a transcender completamente el poder de Mara.
64) El poder de la diligencia es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues hace posible que uno no retroceda.
65) El poder de la atención mental es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues con ella uno no es extraviado.
66) El poder de la absorción meditativa es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues con ella uno pone fin al pensamiento
discursivo.
67) El poder del conocimiento es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues con él uno no será engañado fácilmente.
68) El aspecto del despertar de la atención mental completa
es una puerta de entrada a la luz del Dharma, pues hace posible entender el
Dharma tal como es.
69) El aspecto del despertar del discernimiento completa
es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues hace que uno pueda realizar
la naturaleza de todos los fenómenos.
70) El aspecto del despertar de la diligencia completa es
una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues dota a uno con la inteligencia
de la realización completa.
71) El aspecto del despertar de la alegría completa es una
puerta de acceso a la luz del Dharma,
pues hace posible que uno obtenga la absorción.
72) El aspecto del despertar de la flexibilidad completa
es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues posibilita que uno pueda
realizar los esfuerzos.
73) El aspecto del despertar de la absorción meditativa
completa es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues hace posible que uno
comprenda la igualdad de todos los fenómenos.
74) El aspecto del despertar de la ecuanimidad completa es
una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues hace posible que uno sienta
aversión hacia todos los nacimientos.
75) La visión correcta es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues previene el que uno transgreda los preceptos.
76) La resolución correcta es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a uno a abandonar todos los pensamientos, conceptos,
e ideas.
77) El habla correcta es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a uno a realizar que todas las palabras, sonidos, lenguajes,
y conversaciones son como un eco.
78) La acción correcta es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva a la ausencia de karma, y a la ausencia de maduración.
79) La forma de vida correcta es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues lleva a que cesen en uno todos los propósitos.
80) El esfuerzo correcto es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva a uno a buscar la otra orilla.
81) La atención mental correcta es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues lleva a la ausencia de distracciones y de involucración
mental.
82) La absorción correcta es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva al logro de la absorción meditativa imperturbable.
83) La mente de la iluminación es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues asegura la continuidad de la línea de las Tres Joyas.
84) La intención es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a que uno no se vea atraído por el Hinayana.
85) La intención superior es una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues lleva a enfoques claros en el vasto Dharma del Buda.
86) La aplicación es una puerta de acceso a la luz del
Dharma, pues lleva a la perfección de todas las cualidades virtuosas.
87) La perfección de la generosidad es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues lleva a poseer las marcas y signos sublimes, a
la purificación completa de los Campos de Buda, y a la maduración completa de
todos aquellos seres codiciosos.
88) La perfección de la moralidad es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues posibilita que uno transcienda los estados
desafortunados de la existencia, y madura [35] a los seres de escasa moralidad.
89) La perfección de la paciencia es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues hace posible que uno abandone la malicia, la
agresividad, el enojo, el orgullo, arrogancia, y vanidad; y madura a aquellos
seres que albergan malicia.
90) La perfección del esfuerzo es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues hace posible que uno realice toda clase de esfuerzo en
aquello que es virtuoso; y madura a aquellos seres que son perezosos.
91) La perfección de la concentración es una puerta de
acceso a la luz del Dharma, pues hace posible que se den todos los estados de
equilibrio meditativo, y el afloramiento de los poderes milagrosos; y madura a
aquellos seres que están distraídos.
92) La perfección de la sabiduría es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues hace posible que uno abandone la niebla espesa de la
ignorancia y la estupidez, que abandone las visiones erróneas, y que madure a
los seres que tienen un conocimiento distorsionado.
93) Los medios hábiles son una puerta de acceso a la luz
del Dharma, pues hace posible que uno enseñe los modos de conducta que son
acordes con los intereses de los seres, y practicar todas las enseñanzas del
Buda.
94) Las cuatro formas de reunir seguidores son puertas de
acceso a la luz del Dharma, pues reúnen a los seres y los vuelven recipientes
adecuados para el Dharma; y viene del descubrimiento de la Iluminación.
95) La maduración de los seres es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues hace posible que uno no se ate a su propia felicidad, y
que se vea libre de todo desánimo.
96) Agarrarse al Dharma verdadero es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues hace posible que uno elimine las aflicciones de todos
los seres.
97) La acumulación de mérito es una puerta de acceso a la
luz del Dharma, pues hace posible que uno alimente a todos los seres.
98) La acumulación de sabiduría es una puerta de acceso a
la luz del Dharma, pues perfecciona los diez poderes.
99) La acumulación de calma mental es una puerta de acceso
a la luz del Dharma, pues lleva al logro de la absorción de los Tathagatas.
100)
La acumulación de
visión profunda es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a
conseguir el ojo de la sabiduría.
101)
La entrada dentro
del conocimiento claro y exacto es una puerta de acceso a la luz del Dharma,
pues lleva a la obtención del ojo del Dharma.
102)
La entrada dentro
de lo digno de confianza es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues
lleva a conseguir la pureza del ojo de un Buda.
103)
El logro de la
retención completa[2] es una
puerta a la luz del Dharma, pues hace posible que uno retenga todo lo dicho por
el Buda.
104)
El logro de la
confianza es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues hace posible que
uno satisfaga a todos los seres ofreciéndoles explicaciones claras.
105)
La aceptación del
Dharma concordante es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a
estar de acuerdo con la totalidad del Dharma del Buda.
106)
La aceptación de
la doctrina del no surgimiento es una puerta de acceso a la luz del Dharma,
pues lleva a la consecución de la profecía.
107)
El nivel de
irreversibilidad es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a la
perfección completa de todo el Dharma del Buda.
108)
La sabiduría que evoluciona
de nivel a nivel[3] es una
puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a la iniciación con la
sabiduría de la omnisciencia.
109)
El nivel de
iniciación es una puerta de acceso a la luz del Dharma, pues lleva a que uno
sea concebido en el vientre, a nacer, a manifestarse en el mundo, a soportar
las austeridades, a ir al asiento de la iluminación, a vencer a los Maras, a
lograr la Iluminación Completa, a girar la Rueda del Dharma, y a manifestar el
gran Parinirvana.
Estas,
amigos, son conocidas como las 108 puertas de acceso a la luz del Dharma, las
cuales tienen que ser enseñadas por un Bodhisatva a la asamblea de los dioses
en el momento de su muerte. “
Monjes, cuando el bodhisatva
enseñó este capítulo, llamado “Las ciento ocho puertas de entrada al Dharma”,
ante la asamblea de los dioses, 84.000 hijos de los dioses generaron la mente
de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación. Los 32.000 hijos de los
dioses que se habían estado entrenando previamente, obtuvieron la aceptación
del no surgir verdadero de los fenómenos. 36 millones de hijos de los dioses
consiguieron el ojo puro con respecto a los fenómenos, sin tacha e inmaculado.
Todo el Cielo de Tushita quedó cubierto por flores celestiales, hasta la altura
de la rodilla.
Monjes, en ese tiempo el
bodhisatva pronunció estos versos para traer incluso más alegría a la asamblea
de los dioses:
“Cuando
el Guía, el León de los hombres, muera,
Y
descienda del Cielo de Tushita,
Proclamará
estas palabras a los dioses:
“¡Abandonad
toda forma de distracción!
Toda
la multitud de placeres divinos,
Todas
las cosas maravillosas creadas por la mente,
Todo
esto, es causado por las acciones virtuosas.
Así
que escuchad ahora, para conocer esas acciones.
Reconoced
la amabilidad que habéis recibido,
Y
evitad volver a caer en los tres reinos inferiores
Tras
haber agotado vuestra acumulación de mérito;
Pues
allí solo hay infelicidad y sufrimiento.
Una
vez que hayáis desarrollado el respeto hacia mí,
Aplicaros
celosamente en practicar
Las
enseñanzas que habéis escuchado,
E
inevitablemente obtendréis una alegría ilimitada.
Todas
las cosas deseables son impermanentes e inestables;
Nada
es eterno, ni tan siquiera los eones. [37]
Todo
es como un espejismo o una ilusión,
Y
tan momentáneo como un relámpago, o una burbuja de agua.
El
placer que traen las cualidades de las cosas deseables
Es
tan insatisfactorio como beber agua salobre.
Pero
aquellos que poseen la sabiduría primordial
Que
transciende el mundo, están satisfechos.
Las
diosas, los compañeros, y las canciones agradables
Son
como la audiencia que asiste a un espectáculo.
Son
como una multitud de personas que se reúnen
Y
que después se dispersan, cada uno por su camino.
En
lo condicionado no existen verdaderamente los aliados,
Ni
los amigos, parientes, o séquito.
Aparte
de esto, el karma que resulta de las buenas acciones
También
ata a uno, y siempre sigue a uno.
Por
tanto, tened una relación armoniosa unos con otros,
Que
vuestros actos sean presididos por una mente amorosa y benevolente.
Involucraros
en la práctica de acciones virtuosas,
Pues
de aquello hecho de acuerdo al Dharma no es causa de tormento.
La
alegría verdadera reside en escuchar el Dharma,
En
la práctica de la generosidad, moralidad, paciencia, y en una convicción firme.
Estos
son vuestros mejores amigos;
Así
que recordad siempre al Buda, el Dharma, y la Sangha.
Estad
siempre atentos, y actuad con cuidado.
Examinad
en profundidad las enseñanzas, pues todo es impermanente,
Lleno
de sufrimiento, y está carente de una entidad inherentemente existente.
Todo
viene de la reunión de causas y condiciones; y no existen ni cuerpo, ni cosas.
Todo
lo que veis en mí,
Tales
como los poderes milagrosos, la sabiduría, y otras cualidades;
Todo
ello tiene como causa a las acciones virtuosas, al estudio,
La
buena conducta moral, y al cuidado.
Deberías
de seguir mi modelo de conducta;
Y
utilizar vuestra disciplina moral, estudio,
Cuidado,
generosidad, amabilidad, y aceptación,
Para
traer el bienestar, beneficio, y amor a los seres.
Puesto
que no seréis capaces de realizar el significado del Dharma
Mediante
la mera recitación, súplica, o dando discursos,
Deberíais
de aplicaros en la conducta correcta,
Y
practicar aquello que enseñáis.
No
sigáis simplemente las opiniones de otros;
Ejercitaros
continuamente en la concentración.
Por
medio de la acción uno puede conseguir un resultado,
Pero
sin actuar no puede conseguirse nada.
Recordad
todo el sufrimiento que habéis experimentado
Girando
en la existencia cíclica desde hace tanto tiempo.
Si
vosotros caéis presa de las distorsiones
No
serán alcanzados ni el nirvana, ni tampoco el verse libres de los apegos.
Por
lo tanto, ahora, dotados con las libertades,
Un
maestro espiritual, y un entorno adecuado,
Tras
haber encontrado el Dharma superior,
Deberíais
de pacificar el apego y las demás aflicciones.
Libres
del orgullo, arrogancia, y ocultamiento;
Siendo
siempre flexibles, honrados, y honestos,
Dedicaros
a ir más allá del sufrimiento,
Y
empeñaros en la realización del sendero.
Disipad
toda la oscuridad y la turbidez de la ignorancia
Con
la lámpara del conocimiento.
Romped
la red del engaño, junto con sus latencias
Utilizando
la sabiduría semejante a un vajra. ¿Qué más puede decirse?
Si
no os aplicáis en la práctica del Dharma, este no traerá su fruto.
Yo
voy a alcanzar la suprema Iluminación,
Y
voy a derramar una lluvia de Dharma.
Vosotros,
que poseéis una mente pura, deberíais escuchar el Dharma insuperable.
Esto concluye el Capítulo cuatro, sobre
“Las 108 puertas de acceso al Dharma.”